16 El Paraninfo | junio de 2010 BICENTENARIO ~ Sistema industrial La industria argentina: una mirada histórica Lic. Pablo Gorbán CPN Pablo Olivares El desarrollo de la industria tiene muchas materias pendientes L A ARGENTINA, hasta la década de 1920, se insertó en el mundo como un país agroexportador. El país era conocido como “El granero del mundo”. Hasta ese momento se exportaban productos primarios e importaban manufacturas de esos productos. “Con el fin de la Primera Guerra Mundial y más adelante la crisis económica del ’30, en la Argentina empezó un proceso de sustitución de importaciones porque era necesario producir productos básicos para el consumo interno. Con esto, sumado a algunas inversiones extranjeras que ya se empezaban a instalar en aquella época, podríamos decir que se dan los inicios de la industrialización, todavía muy incipiente”, explicó Julio Tealdo, docente e investigador de la FCJS y coordinador académico del Instituto de Investigación Estado, Territorio y Economía (IIETE). En el país se comienza a dar una participación muy fuerte en el proceso de incentivación del proceso de industrialización, fundamentalmente a partir de la década de 1940, con la llegada de Juan Domingo Perón a la presidencia. El proceso se vio fortalecido con la inclusión de aranceles muy fuertes a las importaciones, con el control del comercio exterior y el control de divisas y, fundamentalmente, con la creación del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI), que pretendió promocionar la calidad y diversidad de los productos locales y generar estrategias de defensa de los precios de estos productos en el mercado internacional. La idea era proteger a los productores locales frente a los cambios en los precios internacionales y la acción de los monopolios internacionales y de los países importadores de productos argentinos. “Todo esto potenció un proceso de industrialización hacia adentro. Empezó a haber una demanda muy fuerte del sector asalariado sobre todo, y se da lo que se llama el primer período de sustitución de importaciones, todavía en sectores industriales de baja tecnología y de baja calificación de mano de obra, es decir, productos alimenticios, textiles, electrodomésticos y demás productos básicos”, comentó Tealdo. Más adelante, con la presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962) se da una segunda etapa del modelo de sustitución de importaciones, cuando se busca profundizar ese primer modelo con la incor- poración de la industria pesada, como la siderurgia, automotriz, petroquímica. Sin embargo, “este proceso queda trunco por algunas ineficiencias propias del sistema pero, fundamentalmente, por el golpe militar del ‘76 considerado el punto de inflexión de la industrialización de la Argentina”, aseguró Tealdo y explicó que “los militares, con José Martínez de Hoz como ministro de Economía, tuvieron una política económica cuyo objetivo fue romper con la estructura económica-social construida hasta ese momento, y entrar en el proceso de liberación y de apertura indiscriminada de la economía y es ahí donde empieza el proceso de destrucción de la industria Argentina”. Luego, con la vuelta a la democracia, con la presidencia de Raúl Alfonsín, “se intenta volver a regenerar el proyecto industrial de los años ’60, pero tiene muchos condicionantes externos, algunos de ellos son la deuda externa, la falta de ahorro interno y el peso de los grupos económicos locales y extranjeros. Aquí se logra una recomposición industrial escasa, pero es un avance”, sostuvo el investigador y amplió: “Luego viene el gobierno de Carlos Menem que profundizó las lógicas liberales del modelo del ‘76. Domingo Cavallo instala la convertibilidad y con esto se adhiere a una política de apertura económica muy fuerte y asimétrica –hay algunos sectores, como el automotriz, protegidos a los cuáles no se les bajaron los aranceles–, lo que terminó de destruir el aparato industrial argentino”. Luego, en 2001, el país vivió una crisis económica histórica y como consecuencia tuvo que devaluar su moneda. “La devaluación recrea un impedimento a las importaciones porque se encarecen los precios”, dijo Tealdo. “Al igual que después de la crisis del ‘30, desde el 2001 hacia delante estamos en un escenario favorable o fértil para incentivar un proceso de industrialización. A esto hay que sumar que luego de la crisis internacional de 2008, Argentina vive un momento de expansión económica inusual que lleva a que se produzcan más bienes”. “El problema es que no es claro que haya políticas de los Estados nacional, provincial o regional que alienten a los sectores de alta tecnología y de conocimiento. Esto lleva a que no se visualice un desarrollo de industrialización serio”, concluyó Tealdo. La historia de la industria nacional no se puede desligar del proceso de transformación de la estructura económica argentina emprendido en el siglo XX. En este sentido, dicho hito aparece como respuesta necesaria –dejando de lado si fue temprana o con demora– a la conformación económica construida durante casi un siglo de modelo primario exportador. Los cambios acaecidos con la crisis de 1929/30, sus efectos negativos sobre las relaciones multilaterales y la escalada proteccionista desatada, derivaron en el impulso a un nuevo paradigma en materia de desarrollo. En este contexto, la necesidad de adaptar la estructura productiva a una nueva coyuntura constituyó un desafío no sólo en lo económico (se comienza a pensar en el objetivo de pleno empleo), sino también en lo académico (la impronta keynesiana en las políticas) y en los debates políticos (librecambio vs proteccionismo; desarrollo integrado vs especialización; ISI vs mercado externo; el rol del capital extranjero). Dicho modelo fue denominado por la literatura como de “industrialización sustitutiva de importaciones (ISI)” reconociéndose distintas etapas, con la década de 1950 como punto divisorio: ISI fácil (procesos sencillos) e ISI difícil (de altos requerimientos tecnológicos e inversión). Alternativamente, puede hablarse de tres etapas: “sustitución de importaciones no buscada”, “profundización de sustitución de importaciones” y “búsqueda de un nuevo esquema de crecimiento”. Soslayando los debates arriba planteados o la ausencia de consenso sobre planes de largo plazo, la historia demuestra el hecho no menor de que la industrialización – desde 1930 a 1960– fue “hacia adentro”. Es decir, el mercado interno fue el destinatario exclusivo de la producción industrial, pero también su fuente de inversión. Las posturas nacionalistas, por un lado, y los sucesos bélicos internacionales, por otro, determinaron esta dirección. Sin embargo, la insuficiencia del capital nacional y las dificultades para achicar la brecha tecnológica marcaron las limitaciones de este esquema, donde la limitación externa, conocida como fenómeno “stop and go”, fue la principal. Para 1975, se observaba un sector industrial con alta relevancia en la estructura económica del país (en términos de PBI y empleo) coexistiendo con un inconcluso proceso de sustitución de importaciones. Sobre tal situación impactaron los efectos de los modelos económicos de fuerte corte neoliberal: 1976–1983 y 1991–2001, dando lugar al período denominado “de desindustrialización” donde, para el agregado industrial, los impactos resultaron claramente negativos, especialmente en términos de densidad del entramado productivo, nivel de empleo y extranjerización de activos. La salida del modelo de convertibilidad ha implicado un nuevo contexto, donde las variables macroeconómicas – y también el ambiente microeconómico– propician un ambiente de desarrollo industrial con otras perspectivas de mediano plazo. Sin doctrinas domésticas en cuanto al capital extranjero, la transnacionalización hoy avanza, imponiendo sus formas y modos de producción. ~ LA AGENDA DEL MES ~ 24 y 25 Derecho penal En la FCJS se llevará a cabo el X Encuentro de la Asociación Argentina de Profesores de Derecho Penal. Para más información: www.aapdp.com. ar o www.fcjs.unl.edu.ar o aaprofesoresderechopenal@ fibertel.com.ar. 24 Fernando Cabrera El cantautor uruguayo estará presente en el ciclo “Jueves de Música”. El recital será a las 21 en el Foro Cultural Universitario. El costo de la entrada es de $15 ($12 con descuento). Más información: www.unl.edu. ar/cultura. 24 Café Científico El virólogo Juan Claus, docente e investigador de la FBCB, disertará en la Chopería Santa Fe en el marco del Café Científico. La cita es a las 19 y el título de la charla será: “Los virus y el hombre: una inevitable relación”. 26 Endocrinología Veterinaria En la FCV se realizará el III Simposio Nacional de Endocrinología Veterinaria. Contará con la presencia de investigadores de las Universidades de Buenos Aires, del Nordeste, Rosario y Católica de Córdoba. Más información: (03496) 420639 int. 302. 30 Muestra Revolución de Mayo Hasta esta fecha se encuentra abierta la muestra de documentos referidos a la Revolución de Mayo que realizó la Junta de Bibliotecas de la UNL. Se puede visitar en las bibliotecas “José M. Gálvez”, en la Centralizada de FADU-FHUC y la de FCJS.