La literatura española en Rusia Liliana Brevern Moscú Soy traductora de literatura portuguesa y brasileña, miembro de la “Unión de Escritores de Rusia”. He traducido y publicado obras de Eça de Queiroz, Jorge Amado, Alvez Redol, Fernando Namora, Vergilio Ferreira, Vitorino Nemesio y de otros muchos autores. Además, he trabajado durante 30 años como redactora en la editorial “Redacción de literaturas de los países de América Latina, España y Portugal”, la mayor editorial literaria, en tirada de literatura traducida, de la Unión Soviética. Considero que tengo el mérito, en calidad de redactora y editora, de que se hayan publicado las obras de Eça de Queiroz y de Jorge Amado, de las obras de Fernando Namora en dos volúmenes, novelas de Guimarães Rosa, la novela de Fernán Mendes Pinto del siglo XVI “Peregrinação”, de José de Alencar “Guaraní” y la novela “Irasema”, la “Lírica” de Camőes a Bocage y Fernando Pessoa, unos “Contos e lendas do Portugal” y los “Mitos, contos e lendas do Brasil”, así como la edición de poetas y escritores españoles tan conocidos como Luis de Góngora y Argote, en la antología de “Lírica” en la serie “Tesoro de la poesía lírica”, junto con Baudelaire, García Lorca, Verlaine, Leopardi, Ronsard, etc.. También las “Obras escogidas” de Antonio Machado, poesía y prosa; las poesías de Rafael Albertí en la serie “Poetas españoles del siglo XX”. Tirso de Molina y sus “Las villas de Toledo”. María Teresa León y su “Jimena”. “El sombrero de tres picos” de Pedro Antonio de Alarcón, Manuel José Quintana, José de Espronceda, José Zorrilla, Ramón de Campoamor, Gustavo Adolfo Becquer o Rosalía de Castro, cuyas obras fueron incluidas en el primer tomo de de la obra “Poesía de Europa”, bilingüe, en dos tomos, y Miguel de Unamuno, García Lorca, Antonio Machado y otros en el segundo tomo, en el que trabajaron los traductores Gelescul, Goncharenko, Vitkovski, Dubin, Tinianova,Grushkó, Moritz, Rozhdestvenski, Levitanski y otros. Todos los libros mencionados fueron publicados por la “Editorial Estatal de Literatura" que, fundada en 1930, cuatro años más tardes pasó a denominarse “Goslitizdat” y, a partir de 1963, “Editorial de Literatura ”. Con este nombre, al igual que su sucursal de Leningrado siguió existiendo hasta hace unos años, granjeándose una fama que superó las fronteras de la Unión Soviética. Por cierto, la sucursal de Leningrado dejó de existir hace ya hace ya 3 o 4 años. Desde el primer día de creación de la editorial, la mayor del país, sus objetivos y tareas de popularización y propaganda de la literatura clásica nacional y extranjera fueron determinados con precisión y se observaron rigurosamente. En cambio la estructura de la editorial, siguiendo el imperativo de la época de su creación y durante decenios fue modificada con mucha frecuencia. De la gran redacción inicial se desgajarían posteriormente la “Redacción de Literatura Clásica Rusa”, la de “Literatura Soviética”, la de “Literatura Extranjera” y, posteriormente, la de “Estudios literarios” y, en 1960, en atención al creciente interés por el mundo del habla hispana y portuguesa, fue” creada la “Redacción de literaturas de países de América Latina, España y Portugal”. Las obras de escritores españoles, portugueses y latinoamericanos que anteriormente se editaban sólo en forma episódica, obtuvieron entonces los mismos derechos que los de los escritores europeos y norteamericanos, e incluso en determinados períodos, derechos preferentes en los planes de la editorial. A partir de entonces, cada posición de la “Redacción de literaturas de América Latina, España y Portugal” debía ser, en el plan general de la editorial, profundamente estudiada, analizada y coordinada con las posiciones de las literaturas francesa, alemana, inglesa y norteamericana, bien conocidas en Rusia. En otras palabras, debían ser incluidas en los planes obras literarias que revistiesen un interés para los lectores soviéticos equiparable al de las literaturas anteriormente mencionadas. Por supuesto, en el momento de creación de la “Redacción de literaturas de los países de América Latina, Espaüa y Portugal” nuestros lectores conocían ya los nombres de los escritores españoles y portugueses más destacados , como Cervantes (”Don Quijote” había sido traducido y editado con ilustraciones de Gustavo Doré), Lope de Vega , cuyas obras “El perro del hortelano", “El maestro de danzar” y “Fuenteovejuna se representaban en los teatros soviéticos, igual que “No hay burlas con el amor” de Calderón, “El sombrero de tres picos” de Alarcón, y naturalmente, Galdós, Espronceda y tal vez otros dos o tres nombres, no más. En cuanto a los autores portugueses, se trataba fundamentalmente de obras traducidas a principios del siglo por traductores de la antigua escuela. “Os Lusiadas” del clásico del siglo XVI Luis Camoẽs, y Eça de Queiroz, del siglo XIX, que la vieja generación aún recordaba, eran absolutamente desconocidas y difíciles de comprender para la nueva generación. De manera que la redacción recién creada tenía ante sí una enorme labor a realizar. Y aunque su creación perseguía fundamentalmente el objetivo de la popularización de las literaturas de los países de América Latina (en aquellos tiempos, como es sabido, la política regía también en cuestiones relativas a la publicación de obras literarias y por entonces se dio preferencia a América Latina) nosotros, el colectivo de la redacción, éramos perfectamente conscientes de que la literatura española y portuguesa eran el “alma mater” de la latinoamericana, por lo que comprendíamos que acabaríamos editando también a esas dos. Comprendíamos también que nos esperaban grandes dificultades, pues muchos eran muy pocas las fuentes de entrada de la literatura española y portuguesa en el país, al igual que las organizaciones que tenían acceso a ellas. Existían, eso cierto, la Biblioteca Estatal de Literatura Extranjera, la Biblioteca Lenin, la Biblioteca de la Academia de Ciencias, así como traductores, entre los cuales, lamentablemente, pocos eran profesionales, siendo por lo general periodistas que trabajaban en países de habla española y portuguesa, muy distantes de nuestras elevadas preocupaciones. No obstante, deseosos de aprovechar todas las posibilidades existentes, recabábamos libros entre los españoles nativos que llegaron a la unión Soviética en 1937 y aun vivían en el país. Que eran, para mí, mis ex profesores de la factultad de español del Instituto Pedagógico Nacional de Lenguas Extranjeras (en la actualidad, Universidad Lingüística); estaban también los traductores y locutores españoles y portugueses del Comité Estatal de Radiodifusión y Televisión, organismo en el que empecé a trabajar en 1957, en la redacción de radiodifusión para Brasil y Portugal, donde aprendí el portugués. Posteriormente, estaban los redactores, estilistas y traductores de la sección española de la “Editorial de Lenguas Extranjeras”, en la que tuve oportunidad de trabajar con Vento, Sánchez, Mateo, Uribes y otros. Por aquel entonces no existía vínculo alguno con España y Portugal, dado que en ambos países existían regímenes fascistas y en el nuestro, el soviético. Así que al comienzo era imposible tener acceso a los mejores exponentes de la literatura clásica y, menos aun, de la literatura contemporánea de España o Portugal. No obstante, al final llegó la fiesta. Y ante todo a “mi aldea portuguesa” ( en la editorial “Literatura " yo era la única traductora de portugués). Fue a raíz de la muerte de Salazar , en 1970, y la revolución de los claveles en Portugal, en 1972. En el año 1975 visitó nuestra editorial una delegación de escritores portugueses, encabezada por el conocido poeta José Gomez Ferreira, presidente de la Asociación de escritores portugueses, quien, atendiendo a mi petición, expresada en una reunión en la redacción, me remitiría, tres meses más tarde, cinco cajas con el contenido de obras literarias clásicas y contemporáneas portuguesas. Más tarde, entre los años 1976 y 1978, siendo yo parte de la directiva de la "Asociación de Amistad URSS-Portugal", tuve la suerte de visitar el país e incluso hacer prácticas en la Universidad de Lisboa. En aquella época tuve ocasión de conocer personalmente a varios escritores y editores portugueses. Un año más tarde, el Instituto Portugués del Libro y de Bibliotecas empezó a ayudarme en mi actividad editorial, enviándome todo lo necesario a estos efectos: libros, materiales informativos y el "Jornal de Letras, Artes e Ideas", que me permitió mantenerme al corriente del proceso literario en Portugal. Más tarde se establecerían relaciones diplomáticas y culturales, se celebraron exposiciones internacionales, se hizo posible el establecimiento de relaciones de correspondencia postal con escritores, que viajaron a Moscú. Todo ello me permitió traducir y publicar las obras portuguesas mencionadas anteriormente y que, hasta el presente, me permiten seguir trabajando en el ámbito de la traducción. Por lo que respecta a España, la situación era algo distinta. Franco murió 5 años después de Salazar. A partir de ahí se restablecieron las relaciones diplomáticas y los vínculos culturales, entre los cuales cabe destacar las exposiciones bibliográficas, de las cuales el Sr.Sendán era asistente inveterado. No se organizó contacto alguno, empero, entre el "Instituto del Libro Español" y la editorial "Literatura", ni entre el primero y la "Redacción de literaturas de América Latina, España y Portugal", en algo que era determinante y que, lamentablemente, no se ha corregido hasta el presente. Sí se produjeron algunas visitas de escritores españoles, por vía de la Comisión Extranjera de la "Unión de Escritores de la URSS". Se celebraron algunos encuentros en nuestra editorial. Estos, sin duda alguna, fueron fructíferos en literatura contemporánea, pero, al parecer, especialmente para los escritores que entonces nos visitaron. Por lo que se refiere a las cuestiones prácticas, recuerdo que quien las asumió, en los límites de su competencia, fue la Sra. Carmen Balcells, responsable de los derechos de autor de muchos escritores españoles y portugueses. El tándem en el que trabajábamos no siempre favorecía la publicación de la literatura española en nuestro país. Los escritores portugueses que estaban interesados en ser publicados en la URSS con tiradas enormes renunciaron, por lo general, a sus honorarios. No hacían lo propio los autores españoles. Aún así, la “Redacción de literaturas de los países de América Latina, España y Portugal”, adjunta a la editorial “Literatura” llevó a cabo, desde 1961, una enorme labor de edición de obras clásicas y contemporáneas españolas. Desde entonces, la editorial ha publicado las siguiente obras: Mateo Alemán : "Guzmán de Alfarache” Anónimo: "El Lazarillo de Tormes" “Romancero de la guerra española “ /1936- 1939/ Pio Baroja “Aurora Roja” Gustavo Adolfo Bécquer: “Obras escogidas” Vicente Blasco Ibáñez: ”El sol de los muertos”, “La barraca”, “Sangre y arena” Camilo José Cela : “Novelas” Miguel de Cervantes: “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” (en la magnífica traducción de nuestro corifeo Nikolai Liubímov, con ilustraciones de Gustavo Doré), “La Galatea” (traducción de N.Liubimov y E.Liubimova), “Novelas ejemplares”. “Epigrama clásico español “ ( traductor V.Vasiliev, ilustraciones de Mijail Sheiaiakin) Federico García Lorca: “Lírica” “Lírica“,en dos tomos, con magníficas traducciones de Marina Tsvetaieva, Ghelescul, I.Tinianova, F. Kellin, V.Parnaj y otros. “Lorca en los recuerdos de sus contemporáneos”- compilación de L.Ospovat, Traducción: Malinoskaia, Sinianskaia, Trauberg,etc Ramón Gómez de la Serna : “Obras escogidas” Alfonso Groso : “Obras escogidas” Luis Vélez de Guevara: “El diablo cojuelo” Miguel Hernández : “Poesía” María Teresa León : “Jimena” Antonio Machado : “Obras escogidas” Don Juan Manuel: “ El Conde Lucanor” Ana María Matute: “Los hijos muertos” “Los soldados lloran por la noche” “Primer recuerdo” Tirso de Molina “Las villas de Toledo” Palacio Valdés “La hermana San Sulpicio”,“Perlas de la lírica española” Benito Pérez Galdós: “Episodios Nacionales”,”Corte de Carlos II”, “Zaragoza”, “Tristan”, “Nazarín”, etc. Francisco de Quevedo “Obras escogidas” Mercè Rodoreda “La Plaça del Diamant” “Romancero” Romero: “El Cacique” Rafael Sánchez Ferlosio: “El Jarama” Miguel de Unamuno: "Novelas ejemplares” , “Obras escogidas en dos tomos" Ramón del Valle-Inclán : “Sonetos”, “Obras escogidas”:I.Poesía, II.Piezas, III. Prosa: “Flor de santidad”, “La guerra Carlista”, “El ruedo Ibérico” Juan Valera: ”Juanita la Larga”, ”Ilusiones del doctor Faustino” Otro: Juan Goytisolo, Luis Goytisolo, Carmen Laforte, Lera, Salisach, Garrido Guerra,etc. Es imposible mencionarlos a todos.En los tomos de la “Biblioteca de Literatura Mundial” fueron incluidos: La novela picaresca Poetas españoles del siglo XX Cervantes Ibáñez Alarcón Juan Valera Galdós Muy a pesar mío en todos estos años transcurridos nuestra redacción no ha logrado publicar nada de folklore español, por no disponer del original. Con mucho gusto me encargaría de una dedición de cuentos españoles similar a la edición de “Contos e lendas do Portugal” o “Mitos, contos e lendas do Brasil", que fueron publicados con magníficas ilustraciones del texto realizadas por el pintor Nikolai Popov, galardonado con medalla de plata en una Exposición del Libro en Francia. Para concluir, quisiera ofrecerle una exposición de la labor que lleva a cabo mi redacción, concretada en la edición de los siguientes libros: “El epigrama clásico español”, “Poesía de Europa” (bilingüe) Federico García Lorca “Romancero” “Contos e lendas portugueses”. Quisiera manifestar también a la parte española mi disposición a detallar el contenido de cualquier libro editado por nosotros, de obras escogidas de uno u otro autor español, así como los nombres de los compiladores, traductores y redactores