Las Reformas que Necesita la Educación Mexicana Coordinadores: Reyes S. Tamez Guerra y Felipe Martínez Rizo Las Reformas que necesita la E ducación M exicana Propuestas en busca de consensos C oordinadores : Reyes S. T amez Guerra Felipe M artínez Rizo y Primera edición en español, octubre de 2012 Edición no venal C ontenido Presentación ...........................................9 Título original: Las Reformas que necesita la Educación Mexicana. Propuesta en busca de Consensos Coordinadores: Reyes S. Tamez Guerra y Felipe Martínez Rizo Portada: Figura sobre fondo rosa y verde, Rufino Tamayo © D.R. Rufino Tamayo / Herederos / México / 2012. Fundación Olga y Rufino Tamayo, A.C. 1 Aspectos conceptuales .........................25 1.2 La educación que necesitamos ...........................31 1.1 2 2.1 2.2 23 3 3.1 3.2 Impreso en México Introducción ..........................................15 La sociedad que queremos ................................26 El escenario de partida: La educación mexicana en el entorno nacional y mundial .................................................43 El entorno mundial ha cambiado ........................43 México ha cambiado ..........................................50 El sistema educativo no ha avanzado lo necesario .......................................................54 Propuestas para la educación de 0 a 18 años ......................................................75 Propuestas sustantivas ......................................75 Propuestas sobre medios ...................................85 3.2.1 El currículo ..........................................................................85 3.2.3 Directores, escuelas e instancias de apoyo ......................122 3.2.2 3.2.4 3.2.5 Los maestros: formación inicial y permanente .................111 Evaluación ........................................................................136 Investigación y desarrollo para la educación ....................147 4 Propuestas para la educación superior ..157 4.2 Propuestas sobre los medios ................................180 4.2.2 ..................................................185 Vinculación y movilidad ..............................................194 Educación superior, ciencia, tecnología e innovación .........196 Nuevo marco jurídico ...................................................200 4.1 4.2.1 4.2.3 4.2.4 4.2.5 5 6 6.1 6.1.1 6.1.2 Propuestas sustantivas .........................................157 Acceso y permanencia con equidad ......................................180 Calidad y evaluación Propuestas para la educación lo largo de la vida ..........................................................207 Propuestas sobre condiciones estructurales............................................219 Participación social ................................................219 Estrategias de cambio en la participación ciudadana..............225 Actores sociales como impulsores del cambio en educación..230 6.2 Financiamiento .....................................................240 6.4 Marco jurídico ......................................................255 6.3 Gobierno ..............................................................248 Conclusión ......................................................266 Anexos ....................................................273 I. Estructura del Sistema Educativo Nacional .........274 II. Fechas clave de la educación mexicana ...........276 III. Datos básicos de la educación ........................280 Siglas ......................................................285 Referencias .............................................289 PRESENTACIÓN P resentación El horizonte hacia donde podemos dirigir nuestra mirada, se nos presenta a distintas distancias. El aquí y ahora, es donde podemos actuar, el porvenir lo imaginamos para orientar nuestro trabajo. A ctuar para impulsar una educación de buena calidad, distribuida equitativa y pertinentemente entre los diferentes grupos que conforman la sociedad mexicana, es el motivo que nos reunió a quienes suscribimos este documento, imaginando un futuro deseado, que nos permita dar sentido a la acción. Las reformas que necesita la educación mexicana. Una propuesta en busca de consensos, se elaboró a partir de análisis y reflexiones sobre el contexto actual en que se inserta nuestro país, y sobre la situación que guardan los asuntos concernientes a la educación. Pretende ser un planteamiento propositivo y sustentado, que propone los fines y los medios para alcanzarlos, en el corto y en el largo plazos. Convencidos de que no basta con adoptar posiciones críticas sino que, además, y más bien, es necesario participar, constructiva y colectivamente, en la estructuración de los problemas públicos y en la búsqueda de alternativas viables que ubiquen en su justa medida a la educación, como uno de los motores de desarrollo en una sociedad cada vez más cohesionada y democráticamente madura; 9 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS decidimos conjugar el conocimiento y la experiencia, a fin de conformar un equipo interesado y capaz, que elaboró este documento. Las propuestas se refieren a fines, en torno a los cuales creemos que difícilmente habrá desacuerdos; pero, básicamente, se orienta a definir los cómos, que ayudarán a avanzar sólidamente hacia la construcción de la imagen objetivo de un México acorde con los retos que nos plantea el mundo, especialmente hacia la mejor y más justa distribución de la riqueza multicultural y de recursos humanos, geográficos y materiales que tenemos. En ambos casos, al referirnos tanto a los fines como a los medios, no pretendemos una postura contundente; más bien, proponemos la búsqueda de consensos en una sociedad cada vez más participativa e interesada en conjugar esfuerzos y voluntades. Lo que consideramos ha de hacerse en materia educativa, en tanto conocemos la complejidad del sector, no es simple. Los cambios que se requieren son significativos. Sabemos que continuar haciendo más de lo mismo, seguirá produciendo más de lo mismo, ampliando la distancia que nos separa de lo que queremos para nuestro país. Por ello, a grandes rasgos, proponemos: re significar el sistema educativo mexicano en términos conceptuales, de estructura y funcionamiento; revisar, a profundidad y reelaborar, el marco jurídico en que se sustenta la educación mexicana, especialmente en materia de responsabilidades de los tres órdenes de gobierno; y replantear la orientación de los diferentes tipos y modalidades de la educación para la vida y a lo largo de toda la vida. México ya no es el mismo que cuando se plantea10 PRESENTACIÓN ron las estructuras actuales y cuando se establecieron las leyes y reglamentos vigentes. En la elaboración de la propuesta y bajo la coordinación de Reyes Taméz Guerra y Felipe Martínez Rizo, primer Director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, participamos mexicanos que, desde distintas perspectivas, nos hemos dedicado al estudio, investigación, formulación, implementación y evaluación de políticas públicas en materia de educación. Sylvia Schmelkes del Valle, Directora del Programa de Investigación Educativa de Universidad Iberoamericana; Margarita Zorrilla Fierro, Ex-Directora del Instituto Nacional de Evaluación Educativa; Leonel Zúñiga Molina, Ex-Director del Instituto de Investigación, Innovación y Estudios de Posgrado para la Educación (IIIEPE); Julio Rubio Oca, Ex-Subsecretario de Educación Superior de la SEP, Sergio Cárdenas Denham, Investigador del Centro de Investigación y Desarrollo Económico (CIDE), y Jatzibe Castro Moreno, Ex-Directora del Programa de Seguimiento y Evaluación de Política Educativa de la SEP. Por su parte José María Fraustro Siller, Secretario de Educación de Coahuila y Raúl Godoy Montañez, Secretario de Educación de Yucatán aportaron ideas y sugerencias desde la experiencia de dirigir las instancias responsables de la educación en sus respectivas entidades federativas. Recibimos también sugerencias y aportaciones de expertos y autoridades educativas de la región iberoamericana, de quienes agradecemos profundamente sus valiosas contribuciones. Todos ellos interesados, no solo en contribuir con nosotros sino en reflexionar juntos en torno a los problemas que compartimos y sobre los cuales la reflexión 11 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS colectiva puede aportar ideas y opciones informadas y posibles. Este grupo lo conforman: Fernando Reimers, Director del Programa de Políticas Educativas Internacionales de la Escuela de Graduados en Educación en la Universidad de Harvard; Cecilia Ma. Vélez White, Ex-Ministra de Educación de Colombia; Claudia Uribe, Especialista Líder en Educación del Banco Interamericano de Desarrollo en nuestro país; Sergio Bitar, Ex-Ministro de Educación de Chile; Marcela Gajardo, Directora del Programa de Reforma Educativa para América Latina de la UNESCO; Juan Carlos Tedesco, Ex-Ministro de Educación de Argentina; José Francisco Soares, Especialista en Educación de Brasil; Alejandro Tiana Ferrer, Ex-Secretario de Educación de España; Miguel Ángel Canizales, Ex-Ministro de Educación de Panamá y Harry Patrinos, Economista líder del Departamento de Educación del Banco Mundial. Esperamos que este esfuerzo sea pretexto para la reflexión colectiva y, a partir de ello, para la construcción de una política nacional de educación que permita cultivar, en el corto plazo, las simientes de una educación de buena calidad, equitativa y pertinente, que contribuya a crear las condiciones para que en el mediano y largo plazos seamos un país como el que aspiramos ser. Reyes S. Tamez Guerra y Felipe Ramos Rizo 12 INTRODUCCIÓN I ntroducción E n los tiempos que vive nuestro país, consideramos imprescindible impulsar una profunda reforma de la educación nacional. Con ese objetivo elaboramos este documento, que pretende ser un punto de partida hacia una reflexión en la que se espera participen los sectores de la sociedad mexicana interesados en el tema. Nuestras propuestas parten de una visión de la educación mexicana, que es consciente de las serias carencias y los problemas que urge superar para que las nuevas generaciones enfrenten con éxito los retos del siglo XXI, pero al mismo tiempo reconoce los avances educativos que se han alcanzado. Buscamos evitar posturas ingenuamente optimistas o demagógicamente triunfalistas, pero también las destructivas, negativas y catastrofistas, con la convicción de que la única postura adecuada para emprender un esfuerzo serio de mejora es una que reconozca, objetiva y serenamente, alcances y limitaciones. Consideramos que las políticas educativas deben ser parte integral de cualquier estrategia que pretenda atender con éxito los problemas más graves del país, para que la sociedad mexicana tenga una democracia madura, una fuerte cohesión social que supere la inequidad y la violencia, y una economía competitiva para desterrar la pobreza. 15 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Entendemos también que las reformas educativas que proponemos no se podrán hacer realidad si no van acompañadas por cambios importantes en otros ámbitos –social, cultural, político, jurídico y fiscal— que permitan transformar la estructura, el gobierno y el funcionamiento del sistema educativo. Estas transformaciones deberán involucrar cambios sustantivos al interior del sistema, que tienen que ver con la manera de concebir los elementos que lo conforman, sus relaciones y los actores involucrados en los diferentes espacios de acción del quehacer educativo. Propuestas como las que hacemos requieren claridad en cuanto a los fines que persiguen, por lo que el escenario de partida de la reflexión que se concreta en este documento nos llevó a una deliberación sobre nociones fundamentales de filosofía social y ética. Ello nos permitió precisar las características deseables de la sociedad mexicana, de las que se desprenden los rasgos que deberían caracterizar al sistema educativo. La idea de la sociedad que queremos para México, y de la educación que necesitamos para construirla, supone una visión del aprendizaje que se requiere para el mundo de hoy y de mañana, teniendo en cuenta los avances de las ciencias cognitivas, de las tecnologías de la información y la comunicación, de la investigación educativa y de la sociedad en general. Esta deliberación conceptual se plantea en la primera parte del documento. En la segunda parte, se presenta una perspectiva de la situación actual de la educación mexicana. Ésta no pretende ser un diagnóstico más completo que otros, por lo que, en general, no se incluyen 16 INTRODUCCIÓN cifras que se pueden encontrar en otros lugares. La intención es identificar los problemas más graves y caracterizarlos, como escenario de partida para emprender acciones que busquen superarlos. En los apartados siguientes se describen las propuestas para la mejora de los tres ámbitos educativos que consideramos: la educación de los 0 a los 18 años, la educación superior y la educación a lo largo de la vida; y para la adecuación de los elementos estructurales que los condicionan. Esas propuestas detallan los cambios que consideramos indispensables para que la educación mexicana esté a la altura de los retos que enfrenta. En cada caso se incluye un diagnóstico más detallado de la problemática que presenta cada temática, en el que se sustentan la visión a largo plazo y las metas que proponemos a 2018. Los cambios que exponemos en cuanto a la educación de 0 a 18 años de edad, tienen que ver con la necesidad de replantear la concepción del aprendizaje y del currículo nacional, la forma en que se integran y articulan los tipos educativos, incluyendo la manera en que se ubica a la escuela en la estructura del sistema educativo. También se plantean cambios relacionados con los principales recursos de la educación: maestros, su formación inicial y permanente, directivos, apoyos técnico pedagógicos, materiales educativos, aplicación de la tecnología, evaluación, investigación y desarrollo de la educación. En educación superior, se plantean estrategias relacionadas con el acceso y la permanencia con equidad, la mejora continua y el aseguramiento de la calidad, y su relación con la evaluación y la 17 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS INTRODUCCIÓN acreditación de instituciones y programas, la vinculación con sectores sociales, productivos y mercado laboral, la internacionalización y la movilidad de estudiantes y personal académico. En este tipo educativo, se plantea una reforma de la estructura que le da sustento y la manera en que se habría de vincular con la ciencia, la tecnología y la innovación en un marco de planeación y descentralización efectivas. tribuyen y gastan los recursos, con la forma en que se relacionan y asignan responsabilidades a las autoridades en los tres órdenes de gobierno, y cómo se coordinan entre ellos y con los demás actores educativos y sociales. Los cambios también incluyen el marco jurídico que ha de actualizarse de tal forma que sea congruente con las circunstancias actuales del país y del sector, y sustente las reformas que se proponen. Las condiciones estructurales que deberán dar sustento a las reformas que se proponen en vez de obstaculizarlas, requieren a su vez de transformaciones significativas. En primer término se requieren nuevas formas de concebir la participación ciudadana y de los diferentes grupos de la sociedad civil, en sintonía con la forma en que actualmente se plantea en nuestro país la relación sociedadgobierno. Otros cambios necesarios tienen que ver con el enfoque y la manera en que se asignan, dis- No se trata de propuestas aisladas ni de corto alcance. Entendemos que, por la complejidad de los problemas del sistema educativo, y la de su entorno jurídico, político, económico y social, no será fácil implementar acciones que modifiquen a profundidad la situación prevaleciente. Al mismo tiempo, la visión que se deriva de los planteamientos conceptuales y el diagnóstico que se incluyen en los primeros apartados del texto lleva a la conclusión de que la seriedad de los problemas que enfrenta México, en el campo educativo y en otros, hace indispensables cambios no sólo de forma sino de fondo, sin los cuales no se puede esperar que la calidad de los resultados mejore sustancialmente. En cuanto a la educación a lo largo de la vida, los cambios que se proponen consideran la necesidad de repensar la manera en que se conciben el rezago de jóvenes y adultos, la alfabetización, la certificación y por lo tanto los contenidos y la aproximación pedagógica pertinente de estos grupos poblacionales al conocimiento, la forma en que se evalúa el aprendizaje de los adultos, y la forma en que se atiende actualmente con personal no profesional, todo ello con un enfoque de pertinencia regional. También se plantea la necesidad de tomar en cuenta a los sujetos colectivos, y para ello replantear la estructura de los sistemas estatales y el federal, de tal forma que se ofrezcan múltiples y adecuadas oportunidades de educación a un sector de población cada vez más heterogéneo. 18 Las propuestas no son proyectos detallados a poner en práctica sin más. Dada la complejidad de los problemas educativos, las diversas condiciones de las regiones del país y la pluralidad de puntos de vista, se formulan en forma general, como grandes líneas de acción a discutir hasta llegar a consensos básicos que orienten el diseño de proyectos particulares, cuya implementación, requerirá siempre de precisiones adicionales y adecuaciones que tengan en cuenta las circunstancias particulares de cada contexto. 19 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS La complejidad de los factores involucrados implica que hacer realidad las propuestas más ambiciosas llevará, sin duda, más de un sexenio, pero plantearlas es definir el rumbo, precisando la visión de la educación que necesita México a varias décadas de distancia. Pueden parecer demasiado lejanas y, por ello, nada comprometedoras, pero el reto de tener una educación de excelente calidad para todos los mexicanos es de tales dimensiones que serán necesarios muchos años para hacerlo realidad. Sabemos también que los caminos, por largos que sean, comienzan con los primeros pasos. Los avances de Corea del Sur, los más espectaculares de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en la primera década del siglo XXI, comenzaron a gestarse en la década de 1950. Una sencilla reflexión permitirá apreciar que, en educación, un horizonte de algunas décadas no es demasiado lejano: suponiendo que no interrumpan el trayecto educativo más convencional ni se rezaguen, los niños que nazcan en 2012, pudieran estar terminando una maestría hacia el 2037 y un doctorado hacia el 2040, y su vida profesional, suponiendo que la edad de retiro se mantenga como ahora, pudiera llegar hasta el 2077. Las metas más cercanas, en un horizonte de seis años, corresponden a una etapa más propicia para la rendición de cuentas. Hacer realidad propuestas ambiciosas en algunas décadas implica poner en marcha de inmediato acciones precisas con metas desafiantes también, alcanzables en un período sexenal, al final del cual será posible definir de manera más precisa lo que se pretende conseguir 20 INTRODUCCIÓN en la siguiente etapa de mediano plazo, como sucesivos avances en el camino hacia la meta lejana. Por tratarse de la primera etapa del trayecto, la importancia estratégica de las metas al 2018 es clara: serán los primeros pasos en una dirección diferente de la que implica seguir la inercia del pasado. Se trata de atreverse a romper con esa inercia y emprender un rumbo diferente que, de seguirse en forma consistente, permitirá hacer realidad las metas más ambiciosas en un futuro que ahora puede parecer remoto. Esta combinación de la visión de largo plazo y las metas de corto plazo muestra que nuestras propuestas no son planteamientos demagógicos; tampoco se limitan a sugerir ligeros ajustes en temas que requieren de cambios mayores, ni definen solamente fines sin tratar de los medios necesarios para alcanzarlos. Estamos convencidos de que, sin un cambio profundo de su educación, México se rezagará en forma irreversible en un contexto mundial marcado por el impresionante desarrollo de la tecnología, los cambios económicos y sociales, y el avance de otras sociedades y otros sistemas educativos. Consideramos también que un futuro mejor para la educación nacional es posible, si las voluntades se unen en un gran proyecto nacional, al que pretendemos contribuir con estas propuestas. El consenso sobre propuestas ambiciosas de reformas educativas puede facilitarse por el hecho de que actualmente amplios sectores de la opinión pública comparten una fuerte preocupación sobre la calidad de la educación, que tiene sustento real, ya que hay razones objetivas para considerar que 21 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS deberían mejorar muchas cosas, pero es más difícil ponerse de acuerdo en cuanto a las estrategias que deberían adoptarse. El documento pretende estimular una reflexión que permita construir consensos básicos para emprender las reformas educativas necesarias. A continuación se hacen sugerencias para orientar la discusión productiva sobre éstas u otras propuestas: reconocer lo valioso y corregir lo defectuoso; trabajar con todos los actores, motivando una acción genuinamente conjunta. La exploración de acuerdos no consiste en confrontar dos posiciones y tratar de destacar las ventajas de la propia; tampoco exclusivamente en buscar una posición intermedia entre dos visiones contrapuestas, sino en examinar soluciones que traduzcan los resultados esperados por ambas partes en acción eficaz. Siempre hay un margen para avanzar de manera que la situación inicial mejore en algún grado para todos. No se trata de un juego de suma cero. Especialmente importante nos parece la siguiente recomendación: si realmente nos interesa conseguir cambios importantes, habrá que partir de lo que ya existe, sin ideas preconcebidas de lo que está bien y lo que hay que corregir, ya que: Hay mucha gente comprometida de corazón, que efectúa loables esfuerzos y se desempeña con excelencia. Caer en la tentación de hacer juicios descalificatorios, ignorando los logros alcanzados y las oportunidades de progreso, acarrea desánimo a los mejores. Y, en educación, su buena disposición y entusiasmo son fundamentales. Se debe actuar de manera firme con los negligentes y estimulante con los diligentes. La escasa comprensión de la complejidad de los factores involucrados en el mejoramiento de la educación conduce a formular apreciaciones tajantes como que “la educación es un desastre”, que no sólo menosprecian los logros obtenidos y suelen venir 22 INTRODUCCIÓN acompañadas de recetas fáciles e inconducentes, sino que alejan cualquier posibilidad de solución y desmoralizan a profesores, directivos, expertos, funcionarios, padres y estudiantes. Las propuestas implican cambios importantes, porque hay prácticas arraigadas a modificar, y competencias complejas a desarrollar en los alumnos y en los maestros. Necesitamos cambios en las prácticas en aulas, escuelas e instituciones educativas, pero también de elementos organizacionales, gobierno, financiamiento, marco jurídico y participación ciudadana. Habrá que comenzar superando obstáculos estructurales, para asegurar normalidad mínima en el funcionamiento cotidiano de la educación, y progresivamente lograr los altos niveles de calidad a los que aspiramos. El documento precisa conceptos y sintetiza diagnósticos que justifican las propuestas, que se desarrollan con suficiente detalle para que el lector pueda apreciar sus implicaciones y complejidad. Queremos pensar que las personas interesadas en la mejora de la educación considerarán que el esfuerzo de recorrer estas páginas valdrá la pena. Nuestras propuestas contienen las que, a nuestro juicio son las reformas que necesita la educación mexicana para estar a la altura de los retos que el país enfrenta, sabiendo que son arduas, pero convencidos de que, además de necesarias, son posibles. Creemos que un futuro brillante para la educación nacional es posible, si las voluntades de muchos actores se unen en un gran proyecto, al que pretendemos contribuir. 23 ASPECTOS CONCEPTUALES 1 A spectos conceptuales L a educación es un derecho humano fundamental, respecto de cuya cabal vigencia ha de responsabilizarse a la sociedad en su conjunto. Todos los mexicanos tenemos el derecho de tener acceso a una educación que nos permita una vida digna, feliz y productiva, y todos tenemos el compromiso de participar en la educación, como parte fundamental de nuestras responsabilidades ciudadanas y de nuestra contribución a la sociedad que queremos forjar. En nuestro país, la educación no ha contribuido de la misma manera y con la misma fuerza al desarrollo económico y social en todas las épocas históricas ni en beneficio de todos los sectores de la sociedad. Recientemente se han multiplicado las evidencias que sugieren limitaciones significativas en su capacidad de impacto social. También, es evidente que se han realizado enormes esfuerzos para asumir un proceso amplio y acelerado de expansión de la educación y que, además, se enfrentan nuevos desafíos que, como en otros países similares al nuestro, se evidencian en niveles insatisfactorios de calidad. A pesar de los desafíos que enfrenta, lo importante es lograr que la educación contribuya a la construcción del México que queremos. Por ello, proponemos una visión que considera las relaciones 25 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS entre la educación y la sociedad, a la vez que las características de la sociedad que queremos y de la educación que necesitamos. 1.1 La sociedad que queremos La educación no es capaz por sí sola de transformar a las sociedades. Para hacerlo, requiere de la confluencia de muchos procesos tendientes a transformar estructuras económicas, sociales, políticas y culturales que condicionan el quehacer de los seres humanos. Por ello una reforma educativa profunda deberá formar parte de un conjunto más amplio de reformas. Sin embargo, la educación sí contribuye, y de manera importante, en plazos largos, a forjar sociedades como las que los pueblos desean. La educación es una palanca que puede, en el largo plazo, formar personas competentes, que transformen realidades y construyan estructuras alternativas y que, al mismo tiempo, sean capaces de asimilar y enriquecer un patrimonio cultural determinado. La educación es la principal vía legítima a la movilidad social, y un mecanismo fundamental para la equidad social. La educación cumple mejor todas estas funciones en la medida en que las políticas públicas confluyen para combatir de manera coordinada las causas económicas, sociales y educativas, que impiden su cabal cumplimiento. La educación logra cumplir con lo anterior, de manera óptima, en la medida en que se desarrolla en una sociedad democrática, socialmente cohesionada y próspera económicamente, con un 26 ASPECTOS CONCEPTUALES estado eficaz que priorice el bienestar integral de su población. En estas condiciones, la educación opera realmente como una palanca del desarrollo. La sociedad que queremos, es democrática, cohesionada socialmente y próspera. Democrática Aspiramos a una sociedad que avance progresivamente hacia una democracia profunda. Entendemos la democracia como forma de vida en la que todos participemos en todas las decisiones que nos afectan, y en la que todos podamos ejercer libertades y responsabilidades que nos son comunes. Esto sólo se hace realidad escuchando y atendiendo de manera adecuada a las minorías, sobre todo a aquellas cuya situación se ve perjudicada por el estado de las cosas. El sustento de una verdadera democracia ocurre desde abajo: desde nuestros hogares, desde el barrio o localidad, desde las instituciones en las que laboramos; desde el municipio y el estado hacia el país. La democracia se hace efectiva cuando los ciudadanos nos organizamos para ocuparnos de los asuntos que nos conciernen a todos, desde lo local hacia lo nacional. La sociedad que queremos progresa, también, hacia una democracia representativa, que prevé mecanismos para llamar a cuentas a las personas que elegimos cuando éstas actúan en contra de la ley, no cumplen sus compromisos o perjudican con su actuar a determinados sectores sociales. El perfeccionamiento de esos mecanismos y su aplicación eficaz son requisitos indispensables para el avance democrático. 27 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS En la sociedad que queremos la democracia previene contra todo tipo de discriminación y prejuicio contra grupos y personas por motivo de edad, sexo, religión, grupo étnico, orientación sexual, lugar de origen, orientación política o cualquier otra característica, personal o grupal, que no perjudique a los demás. La democracia supone el ejercicio de la libertad individual y colectiva y, al mismo tiempo, el reconocimiento de responsabilidades individuales y colectivas, dentro de un marco de legalidad legitimado mediante mecanismos de decisión y participación, social y culturalmente, válidos. Cohesionada socialmente La sociedad que queremos privilegia la vigencia de los derechos humanos y, por lo mismo, da prioridad a que todos tengan lo necesario para vivir y desarrollarse: agua, alimentación, salud, educación, vivienda, seguridad y trabajo. Por ello combate la pobreza, tiende al pleno empleo y respeta los derechos laborales. Más allá de estos derechos fundamentales, establece libertades para apropiarse de bienes y servicios; pero, al mismo tiempo, consciente del daño que implican las grandes desigualdades, persigue la equidad por encima de la acumulación de riqueza. Aspiramos a que México tenga un Estado eficaz, que respete libertades y ponga límite a excesos y desigualdades, capaz de articular políticas sociales integrales para asegurar el bienestar de su población, y que rinda cuentas al pueblo. 28 ASPECTOS CONCEPTUALES Nuestra sociedad es diversa culturalmente, pero muchos no lo reconocemos ni lo valoramos. En la sociedad que deseamos la diversidad cultural se reconoce, se aprecia y se vuelve fundamento de una unidad nacional fortalecida, basada en el respeto de nuestras múltiples culturas y el enriquecimiento entre ellas. Por lo mismo, la sociedad que queremos no admite asimetrías por razones de pertenencia a culturas distintas a la mestiza. Combate explícitamente tales asimetrías sin imponer modelos, sino propiciando la activa participación en la definición del destino propio de cada pueblo. Por ello también la sociedad mexicana que queremos: valora, respeta y protege la vida y la dignidad, la identidad e integridad personal y comunitaria, repudia la violencia y persigue la convivencia armoniosa y la solución dialogada y no violenta de los conflictos. En esa sociedad el gobierno prioriza la seguridad de personas y comunidades, procura prevenir los conflictos y la violencia, así como resolver los que se presentan, dando prioridad al diálogo y la aplicación de la inteligencia sobre el uso de la fuerza, y en ningún caso con más violencia. Económicamente próspera Aspiramos a que la sociedad mexicana finque su competitividad global en su democracia, su equidad social, y en su población adecuadamente educada y capacitada para asumir responsabilidades laborales de diversa naturaleza. Aspiramos a una sociedad que promueva la valoración y el enriquecimiento de las culturas que integran nuestra nación, con especial énfasis en el 29 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS fomento de las múltiples expresiones del talento y la creatividad de todos los mexicanos. Aspiramos a una sociedad que reconozca en el bienestar individual y colectivo de las personas, el propósito fundamental de los esfuerzos realizados para ampliar y enriquecer el caudal de las diferentes vertientes de un desarrollo humano, integral, armónico y sustentable. Aspiramos a una sociedad capaz de incorporarse, de manera competitiva a la economía mundial, sobre la base de un mercado interno vigoroso y dinámico. Una sociedad que, para ello, desarrolle la investigación científica y la consecuente innovación tecnológica, con el claro propósito de generar una sólida base científica, tecnológica y productiva nacional, que le permita participar, de manera relevante, en el intercambio global de conocimientos, bienes y servicios, y contribuya al bienestar personal y comunitario como finalidad primordial del desarrollo económico nacional. Una sociedad que impulse y fortalezca su industria y promueva su crecimiento, en el entendido de que la transformación agrega valor y es la fuente más importante y sólida de la riqueza nacional. Aspiramos, en consecuencia, a una sociedad que persiga la productividad del capital y del trabajo, pero nunca a costa de las personas ni de la degradación del medio ambiente. Queremos una sociedad que asegure el bienestar de las personas por encima de las ganancias y que, por ello, persiga explícitamente la producción ecológicamente sustentable; que vele por la conservación de sus recursos naturales, por su explotación racional y por el uso de fuentes de energía y tecnologías que tiendan a eliminar la contaminación ambiental. 30 ASPECTOS CONCEPTUALES Aspiramos a una sociedad que procure un desarrollo regional equilibrado. Que evite los desplazamientos de población que sólo se justifican por el afán de lucro. Que invierta y promueva el empleo en las regiones menos desarrolladas. Queremos una sociedad que, de manera especial, reconozca el valor del territorio, de la agricultura, y de la producción alimentaria, procurando, cuando es posible, la autosuficiencia. Que invierta en el campo para hacer de su explotación una forma de vida digna y, cuando resulte viable, una fuente de trabajo productivo y competitivo. A partir de lo anterior es posible precisar el tipo de educación que necesitamos, para que forme a los mexicanos para la sociedad que queremos. 1.2 La educación que necesitamos Educación de 0 a 18 años Ante todo necesitamos garantizar a los mexicanos, en condiciones equiparables, el acceso a una educación universal obligatoria -dos años de preescolar, primaria, secundaria y media superiorque priorice la equidad y la calidad en los resultados. Dicha educación debe ser inclusiva e intercultural en todos los tipos, niveles y modalidades, y la tarea de educar debe centrarse en la adquisición de aprendizajes de alta relevancia para la vida, por parte de cada una de las personas de las distintas edades que acuden a las escuelas y demás instituciones y programas que atienden los niveles de educación obligatoria. 31 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Ello supone el desarrollo de un currículo nacional orientado al cumplimiento de finalidades claras para todos, que promueva el desarrollo y la adaptación a las necesidades propias de la diversidad de regiones, grupos sociales y culturas que hay en nuestro país, sobre todo las que son características de grupos en situación de pobreza. Por otra parte, deberán impulsarse prácticas educativas congruentes con los aprendizajes que se pretende alcanzar. Las experiencias de aprendizaje deben plantear tareas que sean significativas y despierten el interés y la curiosidad de los alumnos, a la vez que sean accesibles y cognitivamente demandantes. La educación que necesitamos para contribuir al desarrollo de la sociedad que queremos implica un cambio sustantivo de la noción subyacente de aprendizaje -que no deberá reducirse a que los alumnos manejen un cúmulo de conocimientos puntuales de manera superficial y memorísticasino que deberá incluir aspectos cognitivos, prácticos y actitudinales, para desarrollar competencias complejas que los niños y jóvenes apliquen en su vida. El aprendizaje adquirido deberá ser significativo para los alumnos y estar invariablemente asociado a una comprensión que se exprese en su aplicación a la solución de problemas, y la interpretación y manejo de situaciones concretas de distinta naturaleza en distintos contextos. Esta concepción del aprendizaje supone procurar propósitos ambiciosos y aplicar estrategias pedagógicas apropiadas. En el punto relativo al currículo del cuarto apartado de este documento se precisan las competencias más relevantes que deberán desarrollar los alumnos en el transcurso 32 ASPECTOS CONCEPTUALES de su educación, así como los procesos en los que las escuelas deberán desempeñar un papel primordial, que siempre deberá complementarse con el esfuerzo educativo de las familias y otras instancias de la comunidad. En los niveles educativos previos a la educación superior, la gestión educativa debe entenderse como decisión de la escuela, asumida en colegiado, cuyos propósitos esenciales son asegurar la cobertura, prevenir la reprobación y la deserción y mejorar los aprendizajes. Las demás instancias del sistema deben ponerse al servicio de las escuelas, reconociendo que cada una de ellas es única, como también lo son los educadores, los educandos y las familias que en ellas interactúan. Por todo lo anterior, coincidimos en que es preciso que la atención al desarrollo de la educación se centre en las escuelas, a las que se debe otorgar un grado de autonomía considerablemente mayor al que tienen para determinar las formas más adecuadas de llegar a los propósitos educativos comunes, así como a los particulares que en cada escuela se definan. Las decisiones que se adopten fuera de la escuela -que deberán ser compatibles con un amplio margen de autonomía para cada una, en el marco de una política coherente definida por la autoridad competente- en particular las que tomen las autoridades educativas, deberán centrarse en brindar a las escuelas los apoyos necesarios para que quienes en ellas laboran puedan aplicar las decisiones que les competen como profesionales de la educación. Por la importancia central de la escuela, es preciso aumentar y consolidar los esfuerzos encaminados a ampliar la duración de la jornada 33 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS escolar, considerando que la permanencia en la escuela tiene un valor intrínseco para los educandos y para la sociedad. En el ámbito de la educación media superior y ante el reciente carácter obligatorio de este tipo educativo, establecido por el Congreso de la Unión, resulta fundamental que en cada entidad federativa se cuente con un plan de desarrollo de la misma para el periodo 2012-2022 que permita identificar las acciones requeridas para construir las capacidades necesarias para la atención oportuna de la demanda previsible en ese periodo. Se requiere también la implementación de un Plan de Mejora de la Calidad de los programas e instituciones, acordado entre la autoridad educativa federal y las autoridades estatales, mediante el cual se otorguen recursos para implementar proyectos que contribuyan a la mejora de los indicadores de desempeño y gestión de las instituciones y con ello promover su ingreso al Sistema Nacional de Bachillerato y su promoción en el mismo. El sistema por su parte, deberá incrementar los estándares requeridos para el ingreso y promoción de instituciones considerando referentes internacionales de calidad y acompañarse con mecanismos rigurosos de evaluación. Además de la educación de naturaleza obligatoria, necesitamos fortalecer el desarrollo de la educación inicial con la participación de las familias. Debe darse prioridad al desarrollo de servicios de educación inicial para familias de los grupos de población más vulnerables, procurándoles los sustentos necesarios de alimentación y salud para apoyar de manera adecuada el desarrollo de sus hijos. En un entorno en el que la composición y 34 ASPECTOS CONCEPTUALES estructura de las familias se modifica y la participación de las madres en la economía se incrementa sustancialmente, el apoyo con centros de desarrollo con altos estándares de calidad que atiendan a los niños desde los 45 días de nacidos no sólo es necesaria, es indispensable. La educación que necesitamos requiere de buenos maestros. Por ello es indispensable cuidar, con esmero, la formación inicial y el desarrollo profesional de los maestros. El maestro es el factor fundamental de la calidad educativa. Deben tomarse las decisiones necesarias para atraer y seleccionar a los candidatos más aptos para la docencia; para que los futuros maestros fortalezcan las actitudes, adquieran los conocimientos y desarrollen las habilidades que permitan apoyar eficazmente el progreso de sus alumnos hacia el logro de aprendizajes relevantes; para que durante su formación inicial se incorporen progresivamente a la práctica docente en ambientes escolares especialmente diseñados para ello, con la orientación de maestros destacados por sus conocimientos y experiencia; para que, durante los primeros años de su ejercicio profesional, cuenten con un acompañamiento pedagógico que les permita fortalecer sus capacidades como profesionales; para que, con los apoyos necesarios, resuelvan los problemas que se les presentan en su práctica cotidiana y, con formación permanente, logren efectivamente irla mejorando; y para que puedan contar con oportunidades de especialización y desarrollo profesional que les permitan acceder a niveles superiores de formación, responder a formas de exigencia, y alcanzar un reconocimiento social, equiparables a los que han llegado a adquirir las profesiones de mayor prestigio. 35 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Educación superior En este tipo educativo necesitamos sostener los esfuerzos encaminados a generalizar las oportunidades de acceso y permanencia a una educación superior de reconocida buena calidad, reduciendo las brechas de atención entre entidades federativas y entre las actividades académicas y el mundo de las responsabilidades sociales y del trabajo. En este ámbito, necesitamos, sobre todo, ampliar y diversificar las opciones de educación de buena calidad para los jóvenes que proceden de los sectores de población de bajos niveles de ingreso, fortaleciendo, en particular, la cobertura y operación del Programa Nacional de Becas para Educación Superior (PRONABES) en las entidades federativas e instituciones e incorporando en él los otros programas de becas existentes operados exclusivamente por la SEP, para brindar apoyos, coordinados por las autoridades educativas estatales, para el acceso, permanencia y terminación oportuna de los estudios. Es importante continuar impulsando la mejora continua y el aseguramiento de la calidad de las instituciones públicas y su internacionalización, a través de un esquema renovado del Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI) que amplíe su cobertura para incluir a los institutos tecnológicos bajo las mismas reglas; así como de las instituciones particulares mediante un nuevo esquema que considere una vigencia temporal para el otorgamiento del RVOE con base en criterios mínimos aceptables de calidad y su renovación con base en criterios de acreditación. Se deberán fortalecer y articular los organismos especializados para la evaluación y acreditación 36 ASPECTOS CONCEPTUALES de la educación superior, asegurando procesos de evaluación rigurosos, confiables y transparentes, utilizando marcos de evaluación con estándares internacionales de calidad y en constante actualización, en los cuales se considere, en particular, la evaluación del logro de los perfiles de egreso considerados en los planes de estudio para promover la mejora continua de la calidad de los programas y procesos educativos, así como de los niveles de aprendizaje alcanzados por los estudiantes. De especial interés resulta impulsar la descentralización de instituciones dependientes de la SEP y el CONACYT para sustentar adecuadamente la construcción y desarrollo de sistemas estatales de educación superior, ciencia , tecnología e innovación, caracterizados por la colaboración y el intercambio académico entre las instituciones de educación superior y los centros públicos de investigación y esquemas efectivos de coordinación y planeación para la formación de profesionales, científicos, tecnólogos y humanistas y para la atención de problemáticas del desarrollo social y económico de la entidad con los más altos estándares nacionales e internacionales de calidad. Tendremos que invertir más recursos y desarrollar nuevos espacios institucionales e iniciativas para impulsar la aplicación educativa de los avances de la ciencia y la tecnología. Se deberá fortalecer la capacidad de instituciones de educación superior con el perfil para el desarrollo científico, tecnológico y la innovación, establecer y consolidar instituciones orientadas específicamente a la investigación y el desarrollo tecnológico, apoyar la formación de investigadores y, en general, asegurar un apoyo 37 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS económico continuo y consistente al desarrollo científico y tecnológico. Reconocemos que, en muchos casos, el trabajo que puede hacerse en las instituciones es insuficiente. Por ello queremos poner de relieve la necesidad de impulsar la creación y fortalecimiento de opciones educativas de naturaleza no escolarizada, que contribuyan a complementar y, de ser necesario, suplir los esfuerzos que se llevan a cabo en las instituciones. En todos los casos deben tomarse las medidas necesarias para que los estudiantes adquieran aprendizajes de alta relevancia, en función de sus características individuales y de las circunstancias en que se encuentran, en el marco de las expectativas de aprendizaje asumidas por el currículum nacional. Participación social Necesitamos un impulso renovado de la participación ciudadana en el desarrollo de la educación. Siendo la educación un derecho y una responsabilidad de todos, debemos abrir nuevos espacios y ampliar los existentes para que, con sustento en un marco normativo adecuado, los ciudadanos organizados podamos asumir la responsabilidad de escuelas, instituciones y programas de educación pública, en todos los tipos, niveles y modalidades de la educación obligatoria. Con ello se promovería la articulación y complementación de finalidades, recursos y esfuerzos, tanto de carácter público como privado, mediante organizaciones no gubernamentales que cumplan con requisitos establecidos de manera explícita en la Ley, a fin de asegurar el desarrollo y fortalecimiento de 38 ASPECTOS CONCEPTUALES opciones educativas de buena calidad para quienes están en situación de mayor vulnerabilidad y no pueden atenderse adecuadamente por los servicios educativos existentes, garantizado el carácter laico y gratuito, así como las demás características que debe cumplir la educación pública. Equidad del financiamiento educativo A fin de avanzar hacia la educación que necesitamos es indispensable asegurar equidad en la distribución del financiamiento. Es necesario asegurar una base igualitaria con la referencia del costo per cápita de los alumnos por tipo y nivel educativo. También es indispensable asegurar recursos adicionales, y adecuados, para que las escuelas e instituciones que laboran en condiciones difíciles ofrezcan una educación de buena calidad. Además, es necesario hacerlo de tal manera que no se asocien los recursos con imposiciones de programas o proyectos, sino que estén destinados a apoyar la búsqueda de mejoramiento de cada escuela, en el sentido de mejorar la calidad y la equidad de los aprendizajes de sus alumnos. En particular, es indispensable canalizar recursos adicionales para las escuelas que atienden zonas de pobreza y población dispersa, con población que habla una lengua indígena, o que integran a niños con necesidades educativas especiales. Los recursos adicionales destinados a las escuelas en condiciones difíciles deben destinarse a la formación y acompañamiento a los docentes y a la dotación de materiales apropiados para asegurar el logro de los propósitos educativos comunes 39 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS y particulares. En la procuración de estos recursos adicionales, debe estimularse la participación organizada de los municipios y las entidades federativas, así como de entidades no gubernamentales. Descentralización para la gobernabilidad La educación que necesitamos requiere consolidar el proceso de descentralización emprendido hace años, y un esquema de gobernabilidad viable para el sistema educativo en el ámbito central y, sobre todo, en el local. Urge replantear la distribución de responsabilidades entre el Gobierno Federal y las autoridades locales, avanzando hacia un sistema educativo nacional integrado por los sistemas de las entidades federativas, cada una de las cuales debe asumir la responsabilidad plena por el desarrollo de la educación, dentro de su jurisdicción. 40 El escenario de partida 2 El escenario de partida : L a educación mexicana en el entorno nacional y mundial E ste apartado parte de una visión general del contexto del sistema educativo. Se presentan los cambios que están teniendo lugar en el mundo y en México, y se desemboca en una visión sintética de varios puntos relevantes de la educación nacional, en relación con los retos que plantean los cambios del entorno. 2.1 El entorno mundial ha cambiado El panorama mundial en la actualidad, y el que se avizora para el resto del siglo XXI, es y será cada vez más diferente del que prevalecía hace no mucho tiempo, como producto acumulado de cambios en ámbitos importantes de la vida social. 43 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS • El campo de la ciencia y la tecnología, cuyo avance cada vez más rápido tiene profundas implicaciones sobre la salud y la esperanza de vida, las formas de producción y el avance de las comunicaciones que, a su vez, traen consigo cambios en los ámbitos económico, político y cultural que no pueden menos que considerarse revolucionarios. • El ámbito de la demografía, que se manifiesta en el crecimiento explosivo de la población y en la prolongación de la esperanza de vida, con el cambio en la forma de la pirámide de población y sus repercusiones en empleo, educación y participación política, además de la migración internacional relacionada con las diferencias de los niveles de desarrollo. • El ámbito económico, con el aumento de la productividad que hace posible niveles de consumo sin precedentes, que a su vez implica presiones y amenazas, inéditas también, en relación con la sostenibilidad ambiental, la igualdad y el gobierno de los países ante aspectos de la globalización que incluyen, además de las migraciones a las que ya se ha hecho alusión, la presencia de mecanismos financieros incontrolables y la de consorcios económicos transnacionales, tanto en actividades legales como en las relacionadas con formas diversas de criminalidad, en especial las asociadas a la producción, el tráfico y el consumo de estupefacientes. • El ámbito del mundo del trabajo en el que, como resultado de los cambios tecnológicos, demográficos y económicos, se transforman a ritmo acelerado las formas de organización, producción y distribución de bienes y servicios y se modifican las ocupaciones y profesiones. En los países económicamente avanzados, el número de puestos de trabajo que 44 El escenario de partida implican tareas rutinarias, no sólo manuales, sino también intelectuales, se reduce, ya que las personas que las llevan a cabo pueden ser sustituidas por máquinas o por trabajadores ubicados en países en que los salarios son menores; en cambio aumenta fuertemente el número de puestos de trabajo que implican creatividad y competencias complejas, así como los de servicios. • El ámbito cultural, en el que las formas habituales de socialización parecen incapaces de transmitir valores y normas tradicionales; en que expresiones religiosas fundamentalistas, en el mundo islámico y el cristiano, evidencian los límites del desencantamiento del mundo de Weber; y en el que las tendencias postmodernas manifiestan, a su vez, los límites de la modernidad. • El terreno político, en el que todos los cambios anteriores se reflejan, con los retos a las formas tradicionales de participación y gobernanza que traen consigo los cambios en la composición de la población por edad, las migraciones, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), los poderes económicos globales legales o ilegales, las manifestaciones culturales postmodernas y los fundamentalismos religiosos, todo ello junto al reconocimiento de los derechos humanos y el de la democracia como única forma legítima de gobierno. Combinados de múltiples maneras, todos esos cambios explican la transformación del escenario mundial en formas que hace pocas décadas eran impensables. El mundo de la segunda mitad del siglo XX, tras la Segunda Guerra Mundial, era bipolar, con los Estados Unidos y la Unión Soviética al frente de los dos bandos enfrentados en la 45 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Guerra Fría, con otro jugador sin importancia, el Tercer Mundo formado por colonias europeas y países pobres formalmente independientes, con población en su mayor parte analfabeta y regímenes políticos no democráticos. Hace poco más de 20 años el mundo se volvía unipolar al desmembrarse la Unión Soviética y el bloque socialista; pero también se consolidaba la Unión Europea, comenzaba a hacerse visible el despegue de los países del Asia Oriental y el liderazgo de Mandela llevaba a Sudáfrica a la democracia, mientras el resto de África, así como buena parte del mundo árabe y del sur de Asia seguían en el subdesarrollo, como ocurría con otros matices en América Latina, donde Chile comenzaba apenas su nueva etapa democrática y Brasil aún no encontraba el camino del progreso. Luego los avances científico-técnicos y económicos, pero también educativos, han puesto en el foco de la atención a los países del lejano oriente, ya no tanto a Japón sino a Corea, Singapur y, sobre todo, a China. Al peso demográfico de Asia se añade ahora el económico, el educativo, el científico-tecnológico y, cada vez más el político. Según el sociólogo Peter L. Berger, Alguien dijo en broma alguna vez que si todos los millones de chinos se pusieran a saltar al mismo tiempo la tierra se saldría de su órbita. Tal vez ya lo están haciendo. (2009: 149) El mundo ya no es unipolar, con el surgimiento de China y otros dragones del oriente, el de otras economías intermedias como las de la India, Brasil y Rusia, los conflictos armados del mundo islámico, la primavera árabe y el desigual desarrollo de Amé46 El escenario de partida rica Latina y el África al Sur del Sahara y, al mismo tiempo, con los Estados Unidos sin recuperarse del todo de la crisis de 2008 y los problemas de la Unión Europea, que se reflejan en los movimientos de los indignados, en su mayoría jóvenes insatisfechos con las consecuencias del modelo económico y político prevaleciente. Hasta donde puede preverse, el mundo del siglo XXI será multipolar pero, además, marcado por otros cambios que afectan las formas de gobierno, en particular el peso de las franjas de la población que forman las clases medias, que cuentan con niveles relativamente altos de escolaridad, y la creciente presencia de tecnologías que permiten la formación de redes sociales por vías virtuales. Todos esos cambios tienen repercusiones directas sobre los sistemas educativos, cuyo panorama es también muy distinto del que prevalecía hace unas décadas. Muchos países de desarrollo intermedio, incluyendo varios de América Latina, han alcanzado tasas de cobertura cercanas al total en educación primaria y secundaria y se proponen generalizar la educación media superior, como comenzaron a hacer los países anglosajones y europeos hace medio siglo. La educación, además, no es sólo una variable dependiente, sino que ha jugado un papel propio y activo, influyendo por sí misma no sólo en el avance científico, sino también en los ámbitos demográfico, económico, cultural y político. (Cfr. Baker, 2011) El avance tecnológico, basado a su vez en el científico, hace que la sociedad del conocimiento sea ya una realidad y que la competitividad de las economías dependa cada vez más de la educación de su 47 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS fuerza de trabajo y menos de la disponibilidad de materias primas y mano de obra barata. Además de decisivas implicaciones en cuanto al desarrollo económico, los avances científicos y técnicos tienen relación directa con la educación, ya que inauguran formas nuevas de acceder al conocimiento, abren vías alternativas a las formas tradicionales de enseñar o aprender y, al mismo tiempo, descubren oportunidades inéditas para el desarrollo educativo. En particular todas las previsiones parecen quedar cortas ante el avance real de la Internet, las múltiples versiones de redes sociales, la nube y otros desarrollos de gran impacto. La globalización de procesos productivos y de comercialización tiene implicaciones directas sobre los sistemas educativos. Al mismo tiempo se hace evidente el impacto negativo de las tradicionales formas de desarrollo económico, en especial en cuanto al medio ambiente, lo que enfatiza la necesidad de desarrollar tecnologías sustentables. La reconversión de industrias tradicionales requiere de la presencia de personal altamente calificado en electrónica e informática, biotecnología y nanotecnología, entre muchos otros campos de punta. En lo político, el reconocimiento de la democracia como única forma legítima de gobierno, así como de los derechos humanos, hace cada vez menos aceptable un sistema autoritario o la intervención de las potencias en los países débiles, pero también enfrenta retos por las fallas de los medios habituales de ejercer el poder, incluyendo el desprestigio de cuerpos legislativos y partidos, la ineficacia de los gobiernos y de la justicia. Los síntomas de corrupción se manifiestan en los más diversos 48 El escenario de partida países, y el peso de sectores privados, en particular los medios de comunicación, parece avasallar a las formas institucionales de participación. Las formas tradicionales de convivencia, basadas en la familia y la comunidad local, se muestran insuficientes para asegurar la socialización de las generaciones jóvenes, cuya subcultura resulta difícil de entender para los adultos, situación que complica la presencia de fenómenos como el empleo de estupefacientes y de patrones de consumo y conducta muy diferentes de los tradicionales. Además del peso creciente de las clases medias, el nuevo papel de la mujer en la sociedad, con su creciente participación en los mercados laborales, en los puestos directivos y en la educación, es otro cambio social de primer orden. La globalización tiene una dimensión cultural fundamental, que incluye la riqueza potencial de la diversidad, más allá de la convivencia tolerante, pero también el riesgo de tensiones derivadas de la relación entre cosmovisiones diferentes. La compleja interacción de los ámbitos científicotécnico, demográfico, económico, político y cultural, y los dispares efectos que dicha interacción produce en distintas partes del mundo, dan actualidad a la afirmación de Ralf Dahrendorf en el sentido de que parece imposible avanzar simultáneamente en la consecución de la prosperidad económica, la democracia política y la cohesión social. Sin que sea sencillo encontrar una solución a tan compleja problemática, parece claro que un componente indispensable, aunque no suficiente, será la presencia de una ciudadanía pensante, participativa y crítica, solidaria, inclusiva y tolerante. 49 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS El papel de una buena educación en la formación de esos ciudadanos es cada vez más claro, ante la imposibilidad de las familias contemporáneas de asumir solas la tarea. Este papel no se reduce, desde luego, a la educación de niños y jóvenes, sino que incluye la educación permanente de los adultos, tanto en el sentido de recuperación de los rezagos acumulados por quienes no pudieron beneficiarse de la escuela en la edad convencional para hacerlo, como en el sentido de la continuación del aprendizaje a lo largo de toda la vida. 2.2 México ha cambiado Los cambios de los ámbitos sociales descritos en el apartado anterior se han manifestado en una forma específica en nuestro país. La segunda mitad del siglo XX se vio marcada en especial por el crecimiento demográfico, que hizo que la población pasara de 25 millones de habitantes en 1950 a 100 millones en 2000, sin contar los nacidos en México que emigraron a los Estados Unidos que, según las mejores estimaciones representan 12 millones más. Este ritmo de crecimiento, similar al que tuvieron por la misma época otras naciones de América Latina, no se había observado antes en ningún otro lugar, y sólo después fue emulado en África y el sur de Asia. El reto que planteó este fenómeno a los sistemas educativos explica en buena medida tanto el crecimiento de la matrícula de la educación básica, como los bajos niveles de rendimiento, debidos, en parte, a la presencia de modalidades precarias de servicios educativos que se 50 El escenario de partida incrementaron para enfrentar la explosión demográfica, como el doble turno y las escuelas multigrado en primaria, y las telesecundarias en el nivel siguiente. Además de lo anterior, y en especial en la última década del siglo XX y la primera del XXI, la sociedad mexicana experimenta cambios en todos los ámbitos. En esas fechas México dejaba atrás la etapa de la transición demográfica que había ocupado la segunda mitad del siglo pasado, por lo que las cohortes que llegaban a primaria ya no eran mayores cada año a las del anterior. Se abría la ventana de oportunidad demográfica, período propicio para el crecimiento del PIB per cápita, porque la población en edad productiva (de 15 a 64 años de edad) crecería más que la población de niños (de 0 a 14 años) y la de ancianos, de 65 años y más. A fin de aprovechar esa oportunidad se requieren dos condiciones: avance en la escolarización de los jóvenes e inversión para crear puestos de trabajo de alta productividad, aprovechando la fuerza de trabajo calificada. Esas dos condiciones no se han cumplido suficientemente, por lo que parte de la ventana de oportunidad ha quedado atrás y se aproxima el momento, hacia 2025-2030, en que la siguiente fase de la transición demográfica presentará de nuevo un escenario desfavorable para el crecimiento económico, por el peso creciente de las personas de la tercera edad. El Censo de 2010 mostró que el crecimiento de la población fue mayor al previsto. Entre otras cosas, esto se refleja en un ligero aumento del número de localidades de menos de 100 habitantes, que había comenzado a disminuir desde 1995. Este 51 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS cambio en el patrón de crecimiento demográfico refleja también uno histórico en la tendencia del saldo migratorio que, según las más recientes informaciones, entre 2005 y 2010, y por primera vez en mucho tiempo, mostró que el total de personas que regresaron a México, fue mayor que las que salieron del país en ese lapso. En lo económico, el insuficiente crecimiento de la inversión se debe, a su vez, a la persistencia de los vicios ancestrales de un modelo que no responde a las necesidades del mundo actual. En 1990 no se firmaba todavía el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ni el país era miembro de la OCDE. Hoy las expectativas asociadas a esos hechos dejan el sitio a una decepción creciente. No han podido superarse los problemas estructurales de la economía mexicana, incluyendo la ancestral desigualdad de la distribución de la riqueza, una de las mayores del mundo, la baja recaudación e inversión y la rigidez de los mercados laborales, relacionada con el corporativismo sindical, con un marco legal que complica la creación de empresas, no da certeza a la inversión privada y resta eficiencia a la pública. Todo ello hace que el crecimiento económico del país sea mediocre y se pierda competitividad internacional. Los indicadores de pobreza se reducen en las mejores épocas, pero en momentos de crisis vuelven a dispararse, de manera que los niveles actuales no son muy distintos de los de 1994. En el ámbito cultural y de las relaciones sociales, en nuestro país se presentan con fuerza cambios 52 El escenario de partida en los patrones culturales que se observan en otros lugares, como el creciente peso de clases medias y mujeres. En México es importante el reconocimiento, al menos teórico, del potencial positivo de la sociedad multiétnica, pero también de los retos que la pluralidad implica. Los cambios de las formas tradicionales de convivencia presentan modalidades especiales por la persistencia de amplios sectores de la población en pobreza, la elevada proporción de jóvenes desempleados o subempleados, la migración a los Estados Unidos, el tráfico de estupefacientes hacia ese país y su creciente consumo dentro del nuestro y por las preocupantes expresiones de violencia asociadas a lo anterior. Sin perder de vista otros aspectos de la problemática nacional, en los últimos años las expresiones de violencia y crueldad sin precedentes son las que más preocupan a la población. La seriedad del problema -que afecta directamente a las escuelas por el creciente número de niños cuyo desarrollo se ve obstaculizado- ha puesto en evidencia deficiencias del sistema político que, en buena parte, explican la insuficiencia de los esfuerzos del Estado para combatir al crimen organizado. En 1990 la transición democrática había dado pasos, pero el régimen emanado de la Revolución mantenía sus rasgos esenciales. Hoy hemos visto la alternancia en la titularidad del ejecutivo federal y la presencia de los principales partidos en el Congreso; el poder casi absoluto del presidente de la República ha dejado el lugar a una división efectiva de poderes; las entidades tienen un margen de autonomía real y un peso en las deci53 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS siones antes inimaginables. Hay avances en cuanto a juego electoral con reglas previamente acordadas y la reforma del Estado ha dado sus primeros pasos. Sin embargo la eficacia del ejercicio del poder está limitada por la incapacidad de los principales actores políticos para construir consensos, y el avance en la protección de los derechos humanos es insuficiente. Los cambios tecnológicos están presentes también, con su carga de retos y de oportunidades. Aunque las cifras del país son sin duda inferiores a las de los países más avanzados, la proporción de personas con acceso a Internet y a las herramientas informáticas de última generación es considerable y creciente. Todos los tipos educativos se ven afectados por los cambios anteriores, y en general se aprecia que las instituciones escolares tienen un papel más bien pasivo y defensivo frente a ellos, en vez de aprovechar las oportunidades y de ponerse al frente de los cambios necesarios. 2.3 El sistema educativo no ha avanzado lo necesario Sin pretender sustituir diagnósticos más completos (v. gr. INEE 2008), la situación de la educación mexicana, tratando de destacar, tanto los principales logros, como los desafíos más importantes que aún deben enfrentarse, se sintetiza como sigue: 54 El escenario de partida Educación de 0 a 18 años La educación inicial, dirigida a niños 0 a 2 años de edad, tiene un nivel de desarrollo muy inferior al de la educación preescolar, primaria y secundaria. Esto es explicable, y no se pretende la generalización, y menos aún la obligatoriedad de esta educación temprana. Sin embargo, hay al menos dos razones que llevan a proponer que se le preste atención más significativa que en el pasado. Por una parte, el carácter decisivo de los primeros años de la vida para el desarrollo futuro de las personas, que muestran con claridad diversas investigaciones; por otra, la creciente imposibilidad de asumir la tarea en muchos hogares, en especial aquellos en que los dos cónyuges trabajan y los mono-parentales. Lo anterior y la especial dificultad de los padres de familia de menor nivel socioeconómico y cultural para atender de manera apropiada a sus hijos en esas edades, muestra la necesidad de esfuerzos focalizados en los sectores más necesitados. Algo similar debe decirse de la educación especial, integrada en todos los niveles de la básica. En cuanto a la educación preescolar, el carácter asistencial que originalmente se le atribuyó comenzó a cambiar en los años 70, y su consolidación definitiva como parte de la educación básica, con visión pedagógica, tuvo lugar en los años de la década de 1980. En esa misma época comenzó a ofrecerse atención comunitaria a poblaciones urbano-marginadas y rurales, y el nivel se expandió sobre todo a partir de la década siguiente, cuando la matrícula se incrementó en cerca de un millón de alumnos. No obstante ello, el avance curricular de este nivel educativo se descuidó después de la 55 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS descentralización en 1993, ya que durante casi diez años la agenda de la política educativa nacional y las atribuciones normativas de las autoridades federales se concentraron en la educación primaria, lo que se reflejó en el hecho de que la educación preescolar enfrentó retos importantes para ser reconocida como un eslabón importante de la educación básica. La situación cambió a partir de 2002, cuando se definieron como obligatorios los tres grados de preescolar. La cobertura de los dos últimos años, a los que deben asistir los niños de cuatro y cinco de edad, es cercana al total desde 2004. En 2002 se puso en marcha también una reforma curricular de este nivel, buscando mejorar la calidad y asegurar la equidad en la atención de los alumnos; los planes y programas de estudio derivados se están implementando. La reforma busca también transformar la práctica educativa, así como la organización y operación de los planteles, con el fin de mejorar las experiencias formativas de los niños. Sin embargo, para que los propósitos del Programa de Educación Preescolar 2004 (PEP 2004) se concreten se requiere que las escuelas, las aulas y sus actores cuenten con las condiciones adecuadas para la atención de los alumnos. Sin ambientes favorables, las experiencias educativas pueden tener efectos negativos en el desarrollo de los educandos, en vez de fortalecerlo. La historia de la educación primaria ha sido diferente. El crecimiento de la población mexicana durante la segunda mitad del siglo XX llevó a tomar medidas como el doble turno en las primarias, e hizo difícil alcanzar la vieja meta de brindar educación primaria a todos los niños, cuyo cumplimiento 56 El escenario de partida se hizo posible hasta que las tendencias demográficas comenzaron a cambiar, a principios de la década de 1980, cuando las cohortes de niños que llegaban a la edad de seis años dejaron de ser mayores cada año. La expansión de los cursos comunitarios hizo posible que disminuyera la parte de la demanda no atendida por ubicarse en numerosas poblaciones pequeñas, de 100 habitantes o menos. Al mismo tiempo la reducción de la repetición hizo bajar también el abandono escolar antes de terminar la primaria, por lo que la cobertura neta en ese nivel se acercó al 100 por ciento desde la última década del siglo XX. A partir de 1982 también aumentó la cobertura de secundaria, en buena parte por la expansión de la oferta de telesecundaria, aunque la deserción ha hecho que todavía en 2012 la cobertura neta en ese nivel no rebase el 90 por ciento, pese a que es legalmente obligatorio desde 1993. Esos logros en términos de cobertura no son menores en el contexto demográfico del país. Sin embargo, el que la oferta se extendiera, en parte, mediante servicios educativos que cuentan con menores recursos, no pudo menos que afectar los niveles de aprendizaje de los alumnos, como se ha constatado en la primera década del siglo XXI. Además de bajos en promedio, los niveles de aprendizaje muestran grandes diferencias, en las que se refleja la desigualdad que afecta principalmente a niños indígenas, a los que viven en el medio rural -sobre todo en localidades pequeñas y dispersas-, a los migrantes y a los de medios urbanos desfavorecidos. 57 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Gracias a las evaluaciones nacionales e internacionales hoy sabemos que ni siquiera las escuelas a las que asisten los alumnos de medios más favorables consiguen que, al terminar la secundaria, la mayoría tenga los niveles de competencia en lectura, matemáticas y ciencias que necesitarán para una vida plena como adultos en una economía competitiva, y también para vivir en una democracia madura y en una sociedad cohesionada. No obstante esto, la visión catastrofista que se suele presentar al difundir los resultados de evaluaciones internacionales no tiene sustento. Los resultados de los mexicanos son más bajos que los de alumnos de naciones más desarrolladas, pero revelan algunos avances si se comparan razonablemente con países con desarrollo similar al de México; los datos más recientes permiten comparar resultados a lo largo del tiempo a partir del 2000 y muestran que, además de claros avances en cobertura, se aprecia una modesta mejoría en el aprendizaje en primaria y estancamiento en secundaria. Además de la presión del número, otros factores hacen difícil alcanzar mejores niveles de aprendizaje. Se puede mencionar un currículo sobrecargado y rígido, que teóricamente se organiza por competencias pero en la práctica propicia procesos superficiales de enseñanza y de aprendizaje; las deficiencias de la formación inicial y actualización en servicio de muchos docentes; la nula capacidad de decisión de las escuelas y sus directores; la inexistencia o debilidad de instancias de apoyo pedagógico; el centralismo del sistema y el papel de la Secretaría de Educación Pública (SEP), con sus múltiples dependencias, que muchas veces 58 El escenario de partida impone programas y dificulta la tarea de las escuelas en vez de facilitarla; aunado a lo anterior, la desigual atención que prestan a la educación los gobiernos de las entidades federativas, y con frecuencia la repetición a escala estatal de los vicios del centralismo; la cesión de facultades de la autoridad a las instancias gremiales; la inexistencia, hasta hace poco, de mecanismos de evaluación, y el enfoque inadecuado que han adoptado algunas de las evaluaciones recientes; la debilidad de la investigación y su escasa vinculación con la toma de decisiones y con el trabajo de los maestros. Como resultado de todo lo anterior, la proporción de jóvenes que entran a la educación media superior dista mucho del 100 por ciento, y hay cifras elevadas de deserción, sobre todo en el primer semestre, lo que hace que los que terminan ese tipo educativo hacia los 18 años de edad no sean muchos más de la mitad. La obligatoriedad de la educación media superior recientemente aprobada por el Congreso de la Unión impulsará el aumento de la cobertura, pero los obstáculos que impiden el acceso y la permanencia de una proporción mayor de jóvenes no desaparecerán fácilmente. El cuerpo docente de la educación media superior es heterogéneo, y muchos de sus integrantes tienen poca preparación específica para realizar correctamente su tarea educativa. La política educativa descuidó mucho tiempo la educación media superior, situación que sólo se comenzó a corregir con la reestructuración de la SEP en 2005; también es el tipo educativo que tradicionalmente ha recibido menos recursos. Por todo ello no es sorprendente que los niveles de aprendizaje de los alumnos sean bajos en prome59 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS dio, con la peculiaridad de que, aún sin descontar el efecto del nivel social, económico y cultural de los mismos, no se observan mejores resultados en los planteles privados, como ocurre en primaria y secundaria. La educación media superior no estuvo comprendida en el ANMEB de 1992 por medio del cual se descentralizó la educación básica, y en este tipo educativo sigue presente una gran diversidad de subsistemas, cada uno con su modelo curricular, lo que ha dificultado la movilidad de los alumnos, situación que comienza apenas a enfrentarse en la construcción del Sistema Nacional de Bachillerato. Educación superior Como resultado combinado del crecimiento demográfico y la expansión de los niveles previos desde la década de 1960, la matrícula del nivel terciario se expandió aceleradamente en las de 1970 y 1980, lo que fue acompañado por un deterioro de la calidad en dos sentidos: en instituciones públicas, sobre todo en algunas universidades estatales, la masificación, la escasez de recursos y, en algunos casos, una politización radical y altos grados de corrupción, se tradujeron en bajísimos niveles de calidad; en el sector privado, la laxitud del Estado y la existencia de diversas posibilidades de obtener el Reconocimiento Oficial de Validez de Estudios (RVOE) llevaron a la proliferación de instituciones de una calidad igualmente inaceptable. Deben destacarse varias facetas de inequidad que el modelo de expansión y financiamiento de la educación superior ha traído consigo: por una 60 El escenario de partida parte, la concentración de la matrícula en jóvenes pertenecientes a hogares que se ubican en los tres deciles superiores de la distribución del ingreso, y muy escasa representación de los deciles inferiores; por otra, la concentración de la oferta de educación en algunas entidades federativas y, dentro de éstas, en las respectivas capitales. En las dos últimas décadas las políticas relativas a educación superior incluyeron una serie de medidas que han hecho que el panorama actual sea muy diferente al de 30 o 40 años atrás y se haya avanzado en el fortalecimiento de cobertura, pertinencia y calidad, aunque los avances sean todavía insuficientes. En los años 90 se crearon los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de Educación Superior (CIEES), el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL), el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNP) y una tipología de instituciones con criterios de calidad para cada tipo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES). En 2000 se estableció el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES), para regular los procesos de reconocimiento de calidad de programas educativos, y a partir de 2001 se impulsó la creación de agencias acreditadoras de programas educativos en diversas áreas académicas. Se desarrolló un esquema similar de evaluación para instituciones del sector privado, de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), y varios esquemas 61 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS de financiamiento extraordinario para las instituciones, supeditado a la realización de ejercicios de autoevaluación y planeación, como el Fondo para la Modernización de la Educación Superior (FOMES), el Programa Institucional de Fortalecimiento Institucional (PIFI), y similares, mediante los cuales se ha promovido la mejora de la calidad de las instituciones públicas. En el caso de las universidades públicas, con pocas excepciones, las fallas más graves de los años 70 y 80 del siglo pasado están quedando atrás; la presencia de pasantes de licenciatura en el profesorado ha dejado el lugar a una mayoría de posgraduados, con proporciones significativas de doctores; la planta física, los laboratorios y las bibliotecas han mejorado sustancialmente; la matrícula se ha controlado e incluye proporciones crecientes de alumnos de posgrado; muchos estudiantes se someten a evaluaciones estandarizadas al ingresar y, en menor proporción, al egresar de una carrera; un número creciente de programas han sido evaluados o acreditados por alguna de las instancias mencionadas. Esfuerzos similares están en marcha en los institutos tecnológicos y en las universidades tecnológicas y, con menor avance, en las escuelas normales, en las universidades politécnicas y en las universidades interculturales. Por su parte las instituciones particulares, específicamente las de tamaño pequeño y mediano, han participado escasamente en los procesos de evaluación externa y acreditación, lo que evita contar con evidencia acerca de la calidad de sus programas, procesos y resultados educativos. 62 El escenario de partida Otro paso positivo es el desarrollo de carreras superiores cortas, con las universidades tecnológicas desde 1991, cuyo número rebasa ya el centenar, con una oferta novedosa de programas vinculados a las empresas, con edificios, equipamiento e instalaciones de buena calidad. Algunas universidades privadas se consolidan como instituciones de calidad, y un número creciente, aunque minoritario, se ha sometido a mecanismos de evaluación similares. La SEP es actualmente más exigente para el otorgamiento de los RVOE y ha revocado un número considerable de ellos. Al lado de esos avances persisten problemas importantes. Las tasas de cobertura en casi todas las entidades federativas siguen siendo muy inferiores a las de los países de más desarrollo, e incluso a no pocos de desarrollo similar, en particular de América Latina, y se distribuyen de manera heterogénea, lo que da cuenta de un problema de inequidad en el acceso. Debe señalarse, sin embargo, que la calidad de las estadísticas y los indicadores disponibles es dudosa, por lo que un reto que se debe atender de inmediato es el de mejorar los sistemas de información para contar con bases más sólidas que sustenten juicios al respecto. La amplitud de la gama de edades de los alumnos de educación superior hace que las tasas de cobertura, brutas o netas, no sean los mejores indicadores. Éstos deberán ser sustituidos o complementados por tasas de asistencia y tasas de escolaridad promedio por edad específica o grupos de edad. 63 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS La matrícula de educación superior sólo podrá aumentar si se reducen las tasas de reprobación y deserción de la educación media superior, de modo que mejore significativamente su eficiencia terminal. Además importa disminuir la excesiva demanda de carreras tradicionales, cuyos egresados no ejercen su profesión o lo hacen con remuneraciones por debajo de sus necesidades. Un punto particular es la baja proporción de la matrícula inscrita en carreras de dos años de duración, pese al considerable número de universidades tecnológicas de buena calidad que se han creado. Además de innegables factores culturales, eso tiene que ver con un modelo académico que exige dedicación exclusiva de los estudiantes, en lugar de ofrecer gran flexibilidad para atraer personas que quieran combinar estudio y trabajo. Los sistemas de evaluación antes mencionados para la evaluación y reconocimiento de la calidad de programas tanto de TSU, licenciatura y posgrado y la certificación de personas, dan muestras de limitaciones y parecen producir ya algunos efectos no deseables que, de no corregirse, en poco tiempo podrían ser graves, si no es que comienzan a serlo ya, como simulación, inflación de resultados, atención a los datos y no a la calidad misma, ordenamientos de instituciones o programas de engañosa precisión y poca confiabilidad y procesos de evaluación con estándares heterogéneos de calidad. El otorgamiento de RVOE por gobiernos estatales y universidades autónomas en varios casos sigue siendo laxo, con normas que establecen criterios vagos e insuficientes para la toma de decisiones, lo que, con la ausencia de mecanismos confiables 64 El escenario de partida de evaluación y seguimiento para refrendar tales reconocimientos, hace que la calidad de muchas instituciones particulares siga siendo muy mala. La planeación y coordinación de la educación superior y su articulación con la ciencia, la tecnología y la innovación en las entidades federativas es una asignatura pendiente, entre otros aspectos, por la diversidad de regímenes de las instituciones (federales y descentralizadas de los gobiernos de los estados) y los esquemas poco adecuados para lograr ese propósito. Las Comisiones Estatales para la Planeación de la Educación Superior (COEPES) o no funcionan o su funcionamiento y agendas no contribuyen a una efectiva planeación y coordinación de la educación superior en la entidad, además de que su composición ya no responde a los requerimientos actuales. Por otra parte, los programas y acciones de los Consejos Estatales dedicados a promover la ciencia, la tecnología y la innovación no se articulan adecuadamente con las políticas y programas estatales para el desarrollo de la educación superior en la entidad, en buena medida, por seguir los programas, normas y esquemas de asignación de recursos federales, establecidos por la SEP y el CONACYT, que adolecen, en general, de una suficiente articulación de objetivos y de coherencia entre los mismos, lo que genera dispersión de esfuerzos institucionales y poca efectividad de los mismos . Es necesario construir nuevos esquemas que, bajo la responsabilidad de las autoridades locales, propicien la ampliación, articulación y potenciación de las capacidades existentes en cada entidad, para la formación de profesionales, científicos, huma65 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS nistas y tecnólogos y la construcción de espacios caracterizados por la intensa colaboración entre instituciones de educación superior y entre éstas y los centros públicos de investigación, en el desarrollo de proyectos que contribuyan a atender oportunamente y con altos estándares de calidad, necesidades del desarrollo social y económico de las entidades. La internacionalización de la educación superior aunque ha avanzado, por medio de la incorporación de alumnos extranjeros en los programas educativos y en la participación de instituciones públicas y particulares en redes internacionales de formación y de generación y aplicación del conocimiento, aún no alcanza los niveles deseables. Las instituciones que tienen un mayor grado de internacionalización son aquellas que cuentan con un modelo y políticas para ello y han logrado avanzar significativamente, en la última década, en el fortalecimiento de su capacidad y competitividad académicas, así como de sus esquemas de gestión. Se requiere dar continuidad a los esfuerzos en pro de la internacionalización de la educación superior por medio de un conjunto fortalecido de políticas que promuevan la mejora y el aseguramiento de la calidad de las funciones institucionales con los más altos estándares internacionales. Otro desafío fundamental es el que tiene que ver con la investigación y, asociado a ella, el posgrado de alta calidad. Algunas instituciones de educación superior son parte importante del sistema de ciencia y tecnología del país, pero en muchas más la investigación tiene un desarrollo menor. Es indispensable buscar que algunas instituciones completas de educación superior y centros públi66 El escenario de partida cos de investigación, algunas áreas de instituciones grandes, y algunos consorcios de instituciones de menor tamaño, alcancen los más altos niveles de calidad en campos precisos, claramente relacionados con prioridades del desarrollo nacional, regional y estatal, convirtiéndose en polos importantes de innovación. La educación superior de México deberá tener algunas áreas o instituciones “de clase mundial”, pero no todas las instituciones podrán alcanzar los niveles a los que alude esa expresión, ni tendrían por qué proponérselo, ya que la misión de muchas casas de estudio deberá centrarse en la formación de profesionales de nivel técnico superior o licenciatura que atiendan necesidades de la comunidad a la que se deben, en lo económico y también en lo social y lo cultural. La expresión “de clase mundial” debería aplicarse más bien al sistema de educación superior de México, que deberá tener cierto número de instituciones con ese perfil, y muchas más que cumplan el propósito de formar profesionales competentes. Educación a lo largo de la vida La concepción predominante sobre la educación de jóvenes y adultos ha estado marcada por el rezago educativo, el número absoluto y la proporción de personas de 15 años o más que no saben leer o no terminaron la primaria o la secundaria. La población en tales situaciones se redujo regularmente en términos porcentuales desde mediados del siglo XX; el analfabetismo representa ya alrededor del 7 por ciento, que significa más de cinco millones de personas de cada vez más edad. El grupo que no tiene primaria se ha reducido, reflejando la alta cobertura 67 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS alcanzada desde la década de 1980. Las personas sin secundaria son más numerosas, incluyendo muchas de 15 a 29 años, debido a la todavía considerable cantidad de jóvenes que abandonan la escuela sin terminar ese nivel, aunque haya sido definido como obligatorio desde 1993. Si se sigue estimando el rezago en la forma tradicional, la obligatoriedad de la educación media superior hará que las cifras aumenten mucho con el gran número de personas que no han llegado hasta ese nivel. Además de redoblar esfuerzos para evitar el abandono temprano de la escuela, con lo que se cerraría la llave que alimenta el rezago, parece necesario cambiar la orientación de la educación dirigida a los jóvenes y adultos que no terminaron la educación obligatoria en su momento, dándole un enfoque que destaque las competencias para la vida, tanto laborales como para otros papeles de la vida adulta, como los de padres y madres de familia y ciudadanos. La preocupación por los jóvenes que “ni estudian ni trabajan” hace que estas consideraciones sean muy actuales. La gravedad del desempleo de los jóvenes en muchos países, y su participación en actividades ilegales, innegable, aunque difícil de estimar, hacen que esa inquietud parezca justificada. Las mayores estimaciones del tamaño de esta población –en el orden de ocho millones de jóvenes— probablemente son demasiado altas, por incluir a personas que se dedican a actividades que en amplios sectores de nuestra sociedad son valoradas y tienen también valor económico, como es el caso de las mujeres que se dedican a la crianza de los hijos. Las menores estimaciones, casi 20 veces inferiores, son demasiado bajas. Necesitamos esti68 El escenario de partida maciones más confiables, pero aunque las cifras reales sean la mitad o la tercera parte de las mayores, se trata de millones de vidas humanas que merecen todo el apoyo para salir adelante. Hay que trasladar el énfasis a otro tipo de educación de adultos, la “educación a lo largo de la vida”. Esta concepción parte de la idea que, en la sociedad actual, lo que se haya aprendido en la escuela, incluso en la enseñanza superior, nunca será suficiente para enfrentar las necesidades derivadas de los avances científicos y técnicos, sociales y culturales. Son escasas las oportunidades para que toda persona que quiera adquirir nuevos conocimientos y competencias pueda hacerlo fácilmente, independientemente de su nivel de escolaridad. Las opciones de actualización son reducidas y en muchos casos se enmarcan en programas escolarizados rígidos, con numerosos obstáculos burocráticos e irrelevantes, pero que dificultan enormemente el acceso y la permanencia de los interesados. Es imperioso modificar tal situación, multiplicando oportunidades de educación a lo largo de la vida, con propósitos laborales, académicos o simplemente por curiosidad intelectual y ganas de aprender algo, abriendo rutas sin obstáculos artificiales para transitarlas. Las condiciones externas y el funcionamiento del sistema educativo La mejora de la educación deberá alcanzar todos los tipos y niveles del sistema, desde antes del preescolar hasta el doctorado y a lo largo de la vida, y esto requiere más que mejoras en las 69 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS escuelas e instituciones. Dada la importancia de los factores del entorno familiar y social en el rendimiento escolar, la mejora de la calidad educativa implica esfuerzos extraordinarios para reducir las desigualdades sociales que caracterizan al país e impiden que una gran parte de la población tenga éxito en la escuela. La educación básica no está contrarrestando, siquiera parcialmente, la desigualdad, como se esperaría; más bien refuerza las desigualdades del hogar, ya que las escuelas a las que asisten los niños más pobres son también las que cuentan con menos recursos en cantidad y calidad. Es el caso de las escuelas rurales e indígenas, los cursos comunitarios, las primarias multigrado y la telesecundaria. Estos servicios, como en su momento el doble turno en primaria, permitieron llevar la educación a segmentos de la población que no tenían acceso a ellos, lo que sin duda fue meritorio, pero lo hicieron con limitaciones, porque los recursos que se pusieron a su alcance fueron muy inferiores, en términos per cápita, a los que se destinaban a los servicios convencionales. Debe advertirse la especial importancia de las brechas que separan a los hijos de familias indígenas del resto de los niños mexicanos. Las cifras residuales de niños sin primaria pertenecen invariablemente a esos grupos vulnerables, en especial de jornaleros agrícolas migrantes, indígenas y habitantes de poblaciones rurales de menos de 100 habitantes. La desigualdad social se refleja en la reprobación, repetición y extra edad en primaria, así como en deserción y no terminación de la secundaria, además de los niveles de logro. 70 El escenario de partida Al combinarse las desventajas de la escuela con las del hogar, no sorprende que los resultados de los alumnos de esos servicios educativos sean inferiores a los de quienes son atendidos en otros sectores del sistema educativo. Por eso las políticas que promuevan la equidad deben tener alta prioridad. Hay que tener presentes estas consideraciones al plantear las formas de ampliar la oferta en preescolar, por una parte, y por otra en educación media superior y superior. Tradicionalmente la extensión de la oferta se ha hecho con base en el modelo de derrama paulatina de beneficios, que llega primero a los que tienen más capacidad de demanda y presión, y sólo al último a los más necesitados. Este fenómeno ya se ha presentado al establecerse la obligatoriedad del preescolar, que llevó a extender la oferta educativa mediante grupos grandes y personal insuficientemente calificado, con un número reducido de horas diarias. Manifestaciones de esa perpetuación de la inequidad comienzan a presentarse en educación media superior, con el tele-bachillerato y, en otra forma, en educación superior, con la expansión de la matrícula basada en buena parte en la oferta de instituciones públicas y privadas de baja calidad. Reducir significativamente esas desigualdades no será fácil e implicará esfuerzos importantes, que en todo caso supondrán dedicar a la educación más recursos de los que se destinan actualmente, aún siendo considerables, y procurar una distribución de esos recursos que permita atender, de manera prioritaria, a los grupos más vulnerables de población. 71 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS La importancia de la primera infancia en el futuro desempeño en la escuela hace concluir que reducir la desigualdad implica apoyar a las familias de menores recursos para que sus niños tengan los cuidados necesarios para un desarrollo adecuado desde el nacimiento hasta el ingreso a preescolar, y luego una educación de buena calidad, cuyo costo será superior al promedio. Ese es el principio de equidad o discriminación positiva. Esto no quiere decir extender la obligatoriedad escolar hasta el primer año de vida lo que, además de excesivo e inviable, tendría efectos inequitativos. Lo que sí debe pensarse es que las brechas que se manifiestan en el rendimiento escolar de los niños en la escuela primaria y secundaria se gestan desde el nacimiento, y que no podrán superarse mientras las condiciones de los hogares presenten las diferencias que existen actualmente. Evitar simplificaciones pesimistas no implica ignorar que los resultados de las evaluaciones de los alumnos del sistema educativo mexicano son una seria llamada de atención porque muestran que el nivel actual dista mucho del necesario para que el país no se quede atrás y, sobre todo, para que los jóvenes reciban la formación que los preparará para ser ciudadanos activos que den vida a una sociedad democrática, y personas honestas, solidarias y con valores que hagan realidad un país incluyente y cohesionado. La idea de proponer cambios educativos importantes, como hace este documento, parte de la convicción de que la situación actual no es la que el país necesita para que los mexicanos puedan tener una vida satisfactoria en el siglo XXI. 72 El escenario de partida Esto no significa que todo lo que hay en la educación mexicana está mal, que no hay aspectos positivos que valga la pena conservar. Los educadores mexicanos han conseguido logros de los que pueden estar orgullosos, pero a la vez, los retos por enfrentar son mayúsculos. Consideramos que los cambios que están teniendo lugar en diferentes ámbitos, en el mundo y en nuestro país, exigen cambios importantes del sistema educativo, pero también ofrecen oportunidades inéditas para emprender tales cambios, sobre todo por las posibilidades que presentan los avances tecnológicos. La situación justifica la demanda de que la educación reciba el apoyo necesario para poner en marcha esos cambios, apoyo no sólo en cuanto a recursos, necesarios pero no suficientes, sino también en términos de condiciones políticas y de la participación de la ciudadanía en los esfuerzos que se emprendan. 73 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS 3 3.1 C P ropuestas para la educación de 0 a 18 años Propuestas sustantivas onsideramos que todo mexicano deberá asistir a la escuela al menos hasta el fin de la educación media superior, al llegar a la mayoría de edad, a los 18 años. Por ello proponemos extender el concepto de educación básica, que actualmente abarca el preescolar, la primaria y la secundaria, para que incluya los servicios educativos que atienden a niños y jóvenes desde pocas semanas de nacidos hasta los 18 años de edad. En la organización vigente de grados y niveles educativos, la educación obligatoria estaría referida al segundo y tercer grado de preescolar, así como a los niveles de primaria, secundaria y media superior. Proponemos, en consecuencia, que el primer grado de preescolar, al que deben asistir los niños de tres años de edad, deje de ser obligatorio, permitiendo a cada familia decidir si desea que sus hijos asistan a la escuela desde esa edad o no, y que el tramo obligatorio de la educación básica 75 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS incluya dos grados de preescolar, seis de primaria, tres de secundaria básica y tres de educación media superior. La educación de 0 a 3 años, o inicial, será parte de la educación básica, sin carácter de obligatoria para las familias, pero sí con el compromiso para el sector público de brindarla a proporciones crecientes de niños, con prioridad a los de los hogares vulnerables, en una perspectiva de reducción de las desigualdades, y con modalidades que incluyan apoyo a las familias para que se brinde en el hogar o en diferentes tipos de instituciones, como Centros de Desarrollo Infantil y otras. Incluir en educación básica la inicial se justifica por la importancia de los primeros años de la vida en el desarrollo de la persona, y la media superior por la creciente necesidad de llegar al menos a ese nivel escolar para tener el bagaje necesario para participar en forma adecuada en la sociedad actual. Consideramos que, vista así, la educación básica conforma el mínimo que la sociedad mexicana debe ofrecer a todo futuro ciudadano, sin identificar este derecho con su obligatoriedad para los individuos, noción que entendemos referida al compromiso del Estado de asegurar que todo niño y joven tenga oportunidad real de acceder a esos servicios. Esta ampliación de la noción de educación básica no implica una forma particular de organizar las etapas o niveles que comprende, pudiendo haber planteles en que se ofrezca solamente preescolar, o primaria, o secundaria, o media superior, en tanto que otros planteles incluyan varios niveles. Lo que se debe asegurar es la coherencia de propósitos y 76 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS la continuidad entre niveles para que al final del trayecto se alcance el propósito de que todos los jóvenes, a los 18 años de edad, tengan el bagaje mínimo de competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) necesarias para continuar estudios superiores o para insertarse en el mundo del trabajo y, en todo caso, para participar de manera activa y significativa en una sociedad democrática, cohesionada y próspera. Para ello los propósitos de la educación básica, redefinida como proponemos, no pueden reducirse a buscar que los alumnos manejen conocimientos puntuales de manera superficial y memorística, sino que deben incluir tanto aspectos cognitivos como prácticos y actitudinales, buscando siempre el desarrollo de competencias complejas e integradoras que permitan a los jóvenes aplicarlas en su vida adulta, incluyendo competencias laborales y relativas a la ciudadanía. La información hoy disponible muestra que el nivel de aprendizaje que se observa en las escuelas mexicanas de educación básica y media superior es inferior al de muchos países, y sin duda no basta para que la economía mexicana sea competitiva en el mundo del siglo XXI, ni es base sólida para el funcionamiento de una democracia madura y una sociedad cohesionada, pero también hay datos sólidos que muestran aspectos positivos. Unos se refieren al indudable crecimiento de la cobertura de todos los niveles de la educación básica que, aunque no pueden bastar para considerar que hay una educación de buena calidad, no dejan de ser notables en el contexto del fuerte crecimiento demográfico que el país vivió durante la segunda mitad del siglo XX. 77 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS En lo relativo a los niveles de aprendizaje no todos los datos que hay son negativos. Los únicos datos que se pueden comparar en el tiempo se refieren a la primera década del siglo XXI, ya que antes no se contaba con pruebas que permitieran hacerlo, y muestran en ese lapso avances significativos en primaria y resultados estables en secundaria, pese a un fuerte aumento de la cobertura. Además, si bien es verdad que los resultados de México en las evaluaciones internacionales son inferiores a los de países como Finlandia, Canadá o Corea del Sur, también lo es que son similares a los de Chile, Costa Rica y Uruguay, y mejores que los de casi todos los demás países latinoamericanos salvo Cuba, pero incluyendo a Argentina, Brasil o Colombia. Esos resultados, que son similares en las pruebas PISA de la OCDE y en las del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa, son tanto más dignos de mención cuanto que Chile tiene sólo 17 millones de habitantes, Costa Rica cuatro millones y medio y Uruguay tres millones y medio, y ninguno de esos países tiene una población indígena importante, como la tiene México, donde alcanza al diez por ciento de sus 113 millones de habitantes. Los niveles de competencia de los estudiantes de 15 años que muestran las evaluaciones de PISA hacen ver la dimensión del reto que enfrenta el sistema educativo mexicano: el 38 por ciento de los jóvenes mexicanos de 15 años no alcanzan el nivel de competencia lectora necesario para desempeñarse adecuadamente en una economía y una democracia avanzadas; en ciencias la proporción de los chicos que están en esa situación es 78 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS alrededor del 49 por ciento, y del 51 por ciento en matemáticas. Los resultados de las entidades federativas mexicanas muestran las dimensiones de las brechas de desigualdad del país, pues en la Ciudad de México, D.F. sólo 20 por ciento de los jóvenes de 15 años está por debajo del nivel adecuado en lectura, 27 por ciento en ciencias y 32 por ciento en matemáticas, en tanto que en Guerrero tiene ese nivel inaceptable alrededor del 66 por ciento de los jóvenes en lectura, 70 por ciento en ciencias y otros tantos en matemáticas. La proporción de alumnos de tercero de bachillerato que no tiene el nivel mínimo de competencia lectora es de 21 por ciento; esto quiere decir que incluso con dos grados más de estudios, los jóvenes mexicanos que llegan al tercero de media superior, que son poco más de la mitad del total, están todavía ligeramente abajo del promedio de los jóvenes de 15 años en la OCDE. La importancia de los resultados al final de la educación media superior se desprende del consenso al que lleva la evolución de las sociedades contemporáneas, en el sentido de que la primaria y la secundaria no son suficientes para que los ciudadanos tengan una vida satisfactoria, no sólo en lo económico, sino también en lo político y lo cultural, y que para ello son necesarios 12 años de escolaridad. Por otra parte, llevar a todos los jóvenes hasta ese grado, con dominio suficiente de competencias necesarias para una vida adulta plena, no es fácil; así lo muestra el que ningún país lo ha logrado todavía en 2012, y en que algunos de los más desarrollados enfrentan serias dificultades para ello. 79 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Según las cifras más recientes, la proporción de mexicanos que termina al menos la media superior es ligeramente superior a 60 por ciento, mientras que en Chile y España se acerca al 70 por ciento. El Reino Unido no llega a 80 por ciento y Francia supera ligeramente esa cifra; Estados Unidos y Alemania tienen cerca de 90 por ciento sin avances en los últimos 20 años; países escandinavos y de Europa central llegan a 95 por ciento, al igual que Corea del Sur, pero hace 30 años la cifra de Corea era similar a la actual de España. En 2000 la Unión Europea fijó como prioridad para las políticas educativas de sus países reducir el abandono escolar temprano, con la meta de que en 2010 la proporción de jóvenes de 18 a 24 años que no siguiera estudiando después de terminar la secundaria básica no excediera del 10 por ciento. Sin embargo, en 2008 sólo Polonia y Finlandia tenían cifras menores a ese porcentaje; Italia tenía 19.7 por ciento, España 31.9 por ciento y Portugal 35.4 por ciento. Estas cifras muestran las dimensiones del reto que representa que todos los jóvenes terminen ese nivel educativo. La meta de que el 100 por ciento lo consiga para el 2021 no parece posible de alcanzar, y más difícil aún será hacerlo con un aumento significativo del nivel de aprendizaje. Además, para que todos los jóvenes terminen la media superior con los niveles de competencia deseables, los esfuerzos deben comenzar mucho antes, para que desde su nacimiento todo niño crezca en condiciones que le permitan comenzar preescolar sin desventajas y transitar por los sucesivos niveles sin retrasarse, siempre con niveles satisfactorios de rendimiento. 80 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS Por eso la primera propuesta general en cuanto a la educación 0-18, la más importante de todas, a cuya consecución deberán contribuir las demás, es: Lograr que todos los jóvenes estudien al menos hasta los 18 años, con niveles de competencia que les permitan tener una vida adulta plena, para lo cual todos deberán cubrir a tiempo y con rendimiento adecuado los niveles educativos previos. La propuesta general, pues, no se refiere sólo a cobertura, sino que incluye la calidad de la educación que deberán recibir los jóvenes, en términos de competencias para la vida, incluyendo los rasgos que se enumeran en el aparatado del documento relativo al currículo de la educación obligatoria. La situación del país lleva a poner en primer lugar esta meta porque la existencia de millones de jóvenes que dejaron la escuela sin terminar la secundaria, además de ser una desventaja casi insuperable para ellos mismos y de trasgredir su derecho a la educación, es también un lastre para la competitividad de la economía y una amenaza para la democracia y la cohesión social, cuya manifestación más visible es la inserción de los jóvenes sin escuela ni trabajo en las actividades económicas informales e ilícitas, la delincuencia organizada y la violencia. 81 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Sin atribuirle en exclusiva la responsabilidad de esos lacerantes problemas, el sistema educativo debe tener un papel relevante para construir condiciones para superarlos. Es claro también que la escuela sola no podrá hacerlo, sino que se necesita el concurso de toda la sociedad y la presencia de muchos elementos, en particular maestros profesionales y escuelas dignas. Como no se podrá lograr que los jóvenes estudien al menos hasta los 18 años si su trayecto escolar anterior no es adecuado, la equidad es fundamental. Para que todos los jóvenes permanezcan en la escuela al menos hasta los 18 años es necesario que terminen a tiempo y con aprendizajes adecuados los niveles previos. Ello requiere fortalecer los servicios a los que acuden los alumnos más pobres, de manera que la escuela compense las carencias del hogar en el grado suficiente, a fin de que todos alcancen el nivel necesario y puedan seguir adelante. Alcanzar la meta implica corregir las desigualdades que caracterizan los servicios educativos que se ofrecen a niños de diferente condición social en preescolar, primaria y secundaria, y evitar que la expansión de la oferta de educación media superior siga la lógica de derrama paulatina que siguió la expansión en los niveles previos y trajo consigo las desigualdades prevalecientes. Por todo ello, sabiendo que se trata de un esfuerzo monumental que no se podría completar en un sexenio, la meta se especifica en puntos particulares que configuran una visión de los rasgos que el sistema educativo deberá presentar en el largo plazo. En ese horizonte, la educación mexicana se caracterizará porque: 82 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS ϕϕ Todos los niños de medios vulnerables tendrán oportunidad de acceder a la educación inicial, con diversas modalidades, para reducir las desventajas con que llegan al preescolar. ϕϕ Todos los niños de 4 y 5 años cursarán preescolar, los de 6 a 11 primaria y los de 12 a 14 secundaria; todos estarán en el grado que corresponda a su edad y al menos 90 por ciento terminará cada nivel con grados suficientes de competencia. ϕϕ Cursos comunitarios, primarias multigrado y telesecundarias habrán sido sustituidos por servicios convencionales o fortalecidos de tal manera que ofrezcan educación de la misma calidad que aquellos. ϕϕ Todos los jóvenes de 15 a 17 años cursarán la educación media superior en instituciones y programas educativos reconocidos por su buena calidad. ϕϕ El 100 por ciento de las escuelas de bachillerato formarán parte del Sistema Nacional de Bachillerato, lo que propicia esquemas de mejora continua y aseguramiento de la calidad de las escuelas y se habrán consolidado los esquemas para la evaluación y reconocimiento de la calidad de este tipo educativo. ϕϕ Todo joven terminará el bachillerato o equivalente al menos con niveles básicos de competencias cognitivas, laborales y ciudadanas. En un horizonte más cercano, las propuestas se concretan precisando los pasos que la educación mexicana deberá dar cuanto antes, los primeros de la marcha hacia la meta lejana. Estos pasos implican alcanzar las siguientes metas 2018: 83 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ϕϕ Brindar educación inicial a 50 por ciento de niños en pobreza alimentaria, con apoyo de salud y desarrollo social e involucrando a los padres. ϕϕ Tener en preescolar a todos los niños de 4 y 5 años y a todos los de 6 a 11 en primaria, con extra edad menor al 10 por ciento; 100 por ciento transición primaria-secundaria; al menos 95 por ciento terminando ese nivel y al menos 80 por ciento a tiempo; tasa de transición secundaria-media superior de 90 por ciento, con eficiencia terminal en media superior de 75 por ciento. ϕϕ Conseguir que las brechas de los niveles de aprendizaje por nivel socioeconómico se hayan reducido, de manera que al menos 90 por ciento de los alumnos tengan niveles suficientes de competencia al fin de preescolar y primaria, al menos 80 por ciento al fin de secundaria y al menos 90 por ciento de los alumnos del tercer grado de media superior se sitúen arriba del nivel 2 de PISA y al menos 25 por ciento en los niveles 4 a 6. ϕϕ Generalizar la jornada completa sin sacrificar calidad y transformar en servicios convencionales o fortalecer sustancialmente al menos 50 por ciento de cursos comunitarios, primarias multigrado y telesecundarias. ϕϕ En todas las entidades federativas se contará con un plan de desarrollo de la educación media superior que orientará las acciones a emprender para construir las capacidades requeridas para lograr que, en el ciclo escolar 2021-2022, los jóvenes en el grupo de edad típica puedan realizar estudios de educación media superior, acorde con lo establecido en el transitorio de la reforma a la Constitución 84 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS en la que se estableció la obligatoriedad de este tipo educativo. ϕϕ Contar con una tasa de cobertura de la educación media superior al menos del 80 por ciento, sin grandes diferencias entre las entidades federativas. ϕϕ Al menos el 30 por ciento de las escuelas de bachillerato formarán parte del Sistema Nacional de Bachillerato y contarán con proyectos financiados de mejora para su promoción dentro del mismo, los cuales se evaluarán periódicamente para identificar avances y el cumplimiento de las metas establecidas en los mismos. En lo relativo a la educación de 0 a 18 años estas metas son las más importantes, ya que se refieren a los logros sustantivos que el sistema educativo debe alcanzar para estar a la altura de los retos del futuro. 3.2 Propuestas sobre medios 3.2.1 El currículo Partimos del reconocimiento del maestro y los directores como profesionales de la educación, cuyo trabajo incluye tomar decisiones fundamentales. Durante su formación y su actualización, que debe realizar a lo largo de su vida profesional, el Estado tiene la responsabilidad de garantizarle las oportunidades y asegurarle las condiciones propicias para adquirir y desarrollar los conocimientos, habilidades, actitu85 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS des y valores que le permitan desempeñar responsablemente su profesión. El reconocimiento de la capacidad de los directores y de los maestros para tomar decisiones es especialmente relevante en un contexto como el de nuestro país, que reporta una enorme diversidad cultural, étnica, lingüística y geográfica. México se define como un país pluricultural en el Art. 2° de la Constitución Política de los estados Unidos Mexicanos. Esto obliga al Estado, sobre todo mediante su sistema educativo, a fortalecer las lenguas y las culturas que nos constituyen como pluriculturales. El currículo, si ha de tener significado para las diferentes culturas y regiones del país, y si ha de fortalecer las lenguas y las culturas que nos hacen diversos, no puede ser homogéneo. México tiene problemas de calidad en educación y, sobre todo, de distribución de esa calidad. Los grupos culturales formados por habitantes de zonas urbanas de clase media son quienes responden mejor al currículo homogéneo actual y reportan mejores resultados. En cambio las grandes mayorías, que viven en zonas de pobreza urbana, rurales o indígenas, reportan resultados educativos significativamente inferiores en las pruebas nacionales e internacionales. Uno de los principales componentes de una educación de calidad es la relevancia de los aprendizajes. Debido a que las escuelas no pueden tomar decisiones sobre el currículo y se ven en la necesidad de seguir el nacional, la enseñanza que imparten es poco significativa para la mayoría de los alumnos. La homogeneidad del currículo y la limitada capacidad de decisiones por docentes y 86 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS escuelas se convierten así en una de las causas importantes de la mala calidad de los aprendizajes y de inequidad en la distribución de una oferta educativa de calidad. Los currículos actuales para la educación primaria y secundaria, así como el de media superior, al igual que los que los precedieron, se encuentran en extremo sobrecargados. En ellos todavía predominan conocimientos, muchos de ellos no indispensables, cuyo aprendizaje se da a costa del tiempo que se debería destinar al desarrollo de habilidades básicas y superiores y de valores de convivencia, que deberían adquirir mucha mayor prioridad en el currículo. Contenidos curriculares Hay conocimientos que debe dominar todo egresado de la educación obligatoria. Entre ellos están el conocimiento de la historia que nos une y nos da identidad, en el contexto de una historia más amplia de la humanidad; el conocimiento del país en el que vivimos y de los derechos que tenemos, así como de nuestra forma de gobierno; de las formas democráticas de gobierno, sus implicaciones y ventajas sobre otras formas de gobierno de carácter autoritario; de nuestra cultura común, de las culturas que forman nuestro país y de otras representativas del mundo; de nuestro lugar en el mundo y en el cosmos; del mundo natural y lo necesario para su cuidado, aprovechamiento y conservación; del funcionamiento del cuerpo humano, su alimentación y cuidado. Hay muchos más conocimientos, un menú infinito del cual el maestro podrá echar mano en función de aquello que a los alumnos interesa, cautiva y 87 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS despierta su capacidad de asombro y su gusto por aprender. Estos conocimientos, tanto los básicos como los que decida trabajar cada escuela y cada maestro, en función de la edad de los niños, del contexto en el que viven y/o de sus intereses, habrán de trabajarse de manera que los alumnos aprendan a acceder a ellos por su cuenta, pues en el mundo actual ya no se trata de que los conocimientos se transmitan, sino que aprendamos a aprender. Las actividades que se hagan con esos conocimientos deberán propiciar el desarrollo, hasta lograr el dominio, de las habilidades básicas (escuchar, hablar y escribir con corrección, entender lo que se lee, resolver problemas matemáticos de la vida diaria, buscar y procesar información), así como de las habilidades superiores de pensamiento: análisis, síntesis, pensamiento lógico, inducción, deducción, inferencia, sistematización, interpretación, pensamiento hipotético, creatividad, criticidad. Las actividades que proponga el currículo deben plantear desafíos cognitivos de complejidad creciente. En este proceso habrá que favorecer el desarrollo de valores de convivencia que permitan participar en forma responsable; reconocer la dignidad de toda persona humana y valorar la vida; respetar y apreciar a los otros, similares y diferentes; utilizar la libertad de manera responsable; reconocer la importancia de la justicia y actuar conforme a ella; argumentar tomas de postura y juicios valorales en torno a sucesos de la vida cotidiana, del acontecer nacional y mundial, de la historia y de la literatura, y aprender a dialogar y a discutir respetuosamente en torno a ellos. La escuela debe convertirse en el lugar donde conocimientos, habilidades básicas y 88 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS superiores, y valores cívicos y de convivencia, se desarrollen con calidad. De especial importancia en el terreno de la formación en valores es la educación para la paz y en contra de la violencia. Para ello resulta indispensable que la vida escolar misma permita vivir estos valores – se genere un clima de convivencia – y que en el aula se analicen los incidentes de violencia que se presentan en la escuela y se trabaje para valorar la vida y la integridad personal y para aprender a convivir en la diversidad. Los lineamientos nacionales han de hacer énfasis en la importancia de crear, en el aula y en la escuela, un clima de acogida, respeto y seguridad en el que cada uno de los integrantes de la comunidad interna se sienta a gusto, tenga certeza y confianza, y se sepa respetado. La educación para la paz y contra la violencia implica adquirir competencias socioemocionales que tienen que ver con un proceso vivencial que muestra a los alumnos como conocerlas, sentirlas y adquirirlas. Este proceso les lleva a identificar, reconocer, comprender y moderar sus emociones, evaluar las opciones de comportamiento y sus efectos para sí mismo y los demás, ser más conscientes, elegir opciones con responsabilidad y manejar conflictos. Los conocimientos y habilidades que adquieren los estudiantes les ayudan a reaccionar con actitudes que permiten construir una convivencia sana a nivel individual y social, aprender efectivamente y asumir nuevos roles en su ambiente familiar, escolar, comunitario y luego profesional: son herramientas que ayudan al éxito en la escuela y la vida. 89 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Como resultado de este proceso, los alumnos aprenden a identificar y controlar sus emociones, lo que resulta en mejor autoestima, autonomía, mayor capacidad de concentración, desempeño académico y reducción de comportamientos de riesgo. Con esto ellos tienen más oportunidades de superar desafíos, generar soluciones, transformar su realidad e influenciar a su mundo positivamente. El currículo debe contemplar también el desarrollo de las competencias genéricas para el trabajo productivo y para el emprendimiento. Debe implicar esfuerzos educativos encaminados a que quienes concluyan la educación obligatoria cuenten con antecedentes mínimos de formación para incorporarse, de manera responsable y digna, al ejercicio de las responsabilidades ciudadanas y al mundo del trabajo. Al terminar la educación media superior sería muy conveniente que todo egresado contara, además, con la certificación de al menos algunas competencias laborales de naturaleza genérica o que respondan a las necesidades del contexto. Los currículos deben ser ligeros en contenido y claros en sus propósitos. Esto permitirá tanto la adaptación del currículo nacional a las circunstancias locales como el desarrollo, por parte de la escuela, de contenidos relevantes para los alumnos de contextos diversos y con diferentes talentos y capacidades. Un currículo nacional ligero en contenido y claro en propósitos permite la educación intercultural e inclusiva. Permite que lo que se aprende resulte significativo, relevante y pertinente para los alumnos. 90 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS Concepción del aprendizaje: competencias a desarrollar y estrategias pedagógicas Nuestra visión de educación implica un profundo cambio de la noción misma de aprendizaje, que abandone concepciones memorísticas e incluya lo necesario para el desarrollo de competencias complejas que los jóvenes apliquen en su vida. En seguida se desarrollan algunas de las competencias más relevantes que deberán desarrollarse a lo largo del trayecto de la educación obligatoria, de los 4 a los 18 años de edad. Competencias del ámbito cognitivo • Aprender de manera autónoma La educación garantizará que los alumnos tengan oportunidad de orientar, valorar y controlar su proceso de aprendizaje, comprendiendo su naturaleza, finalidad, significado y utilidad; que puedan optar por aprendizajes alternativos, o formas distintas de adquirirlos; que constaten sus logros y dificultades, e identifiquen los medios más adecuados para apoyar su propio progreso; y que tengan oportunidades concretas para aplicar y compartir los aprendizajes adquiridos. La acción educativa deberá propiciar el desarrollo de capacidades básicas para aprender, en especial las asociadas con el uso eficaz de la lectura. Los alumnos deberán adquirir una comprensión básica del funcionamiento cerebral y dominar habilidades relacionadas con el control de las emociones y los estados de conciencia, así como con el uso eficiente de la memoria. Al concluir su educación obligatoria, los alumnos estarán familiariza91 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS dos con las opciones y recursos para continuar su educación y seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida. • Expresar la creatividad Los educandos tendrán oportunidad de tener contacto y experimentar con diversas expresiones de la sensibilidad y la inteligencia humanas, así como de participar en actividades de carácter lúdico y deportivo, artístico y cultural. En las escuelas se organizarán actividades para aplicar y desarrollar la imaginación, generando formas alternativas de percibir y expresar la realidad, así como de identificar problemas y proponer soluciones para resolverlos; se brindará oportunidad de familiarizarse con metodologías diseñadas para propiciar el desarrollo del pensamiento creativo. • Utilizar los instrumentos fundamentales de la cultura para representar, analizar y actuar, de manera eficaz, sobre situaciones y problemas relevantes La educación garantizará el dominio de la lengua materna y su expresión oral y escrita, instrumento de comunicación, descripción y análisis de situaciones y problemas, para representar razonamientos y adquirir nuevos aprendizajes. La educación propiciará el desarrollo de capacidades de razonamiento lógico, en términos de la construcción de deducciones e inducciones en escenarios de incertidumbre, así como el dominio de los conceptos y procedimientos básicos de la matemática y las ciencias, para representar, analizar y actuar sobre situaciones de la vida cotidiana, la sociedad y la naturaleza. 92 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS Los alumnos adquirirán el dominio de las aplicaciones más actuales y de uso más generalizado de las tecnologías de la información, como instrumentos de comunicación y como herramientas para apoyar los procesos de aprendizaje. Adquirirán también un dominio suficiente del inglés para demostrar la comprensión de textos de interés general, así como para poder comunicarse en situaciones características de la vida cotidiana, en ese idioma. Competencias relativas a la vida económica, el trabajo y la responsabilidad social • Adquirir capacidades para incorporarse a la vida económica y el mundo del trabajo Antes de cumplir la mayoría de edad, los nuevos ciudadanos contarán con los conocimientos y habilidades para desarrollar, de manera informada y competente, las actividades más relevantes de la vida económica, como las relacionadas con la realización de transacciones comerciales, el manejo del dinero, la creación y organización de pequeñas empresas y la búsqueda de empleo, entre otras. En particular, habrán adquirido los aprendizajes relevantes a fin de que, si así lo deciden, puedan incorporarse de manera informada, honesta, digna y competente al mundo del trabajo. • Integrar visión coherente de la naturaleza, las interacciones sociales y la vida personal Los alumnos podrán construir interpretaciones coherentes del mundo y de su experiencia, que les permitan sustentar decisiones sobre el sentido de su propia vida, y sobre el ejercicio de sus res93 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ponsabilidades políticas y sociales. Participarán en experiencias que les permitan la vivencia y valoración de los mecanismos fundamentales de funcionamiento de la democracia. Habrán demostrado una comprensión de sus derechos y deberes fundamentales, como ciudadanos libres y responsables. En el transcurso de su educación obligatoria, y en especial durante los últimos de la misma, los alumnos, tendrán la oportunidad de explorar, de manera sistemática, sus intereses, y las capacidades que han adquirido, con el propósito de discernir su orientación vocacional, explorar el rumbo que quisieran darle a su vida, y apreciar un panorama de las posibles opciones que pudieran tener para ello. En particular, habrán adquirido aprendizajes relevantes para asumir, de manera responsable, las decisiones involucradas en la maternidad y la paternidad, así como en el establecimiento, sostenimiento y desarrollo de una familia. Competencias del ámbito de la convivencia democrática • Interactuar de manera libre, responsable, respetuosa, solidaria y constructiva Es necesario desarrollar ambientes educativos en los que se promueva la toma de decisiones autónomas, la deliberación sobre principios éticos, la adopción personal y colectiva de normas explícitas de comportamiento y la aceptación de consecuencias y responsabilidades por las acciones realizadas; que propicien la interacción constructiva, por medio de prácticas coherentes con el 94 respeto de la dignidad e integridad de las personas, así como de los derechos humanos; que estimulen la colaboración en actividades, en torno a propósitos compartidos, con acciones solidarias con quienes enfrenten situaciones de más desventaja; que atiendan al desarrollo de actitudes y habilidades para acordar propósitos y tareas, compartir esfuerzos y cumplir plazos. • Aprender a resolver los conflictos mediante el diálogo y la construcción de acuerdos Las actividades educativas brindarán oportunidades diversas de aprecio y valoración de otros puntos de vista en torno a situaciones concretas que pudieran incidir sobre la solución de problemas de la vida cotidiana, en el medio escolar o comunitario. Se desarrollarán prácticas sistemáticas de deliberación sobre cursos alternativos de acción para llevar a cabo actividades relevantes para los educandos y propiciar la construcción de acuerdos atendiendo a intereses distintos, a la luz de propósitos que expresen el bien común. Habrá también actividades para analizar y controlar los factores que inciden sobre comportamientos violentos, así como a favorecer una expresión constructiva de las emociones. Se enfatizará la preservación individual y colectiva de la salud, del medio ambiente y de los bienes públicos, como formas de contribuir al desarrollo de una convivencia democrática de alta calidad. En el mismo sentido, se enfatizará la protección de la integridad y seguridad de las personas, tanto en el ambiente escolar, como en el medio familiar y comunitario. PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Estrategias pedagógicas Para crear condiciones favorables al logro de estos aprendizajes, es necesario realizar esfuerzos educativos sostenidos y coherentes desde los primeros años de vida hasta la edad adulta, con enfoques pedagógicos apropiados. Estos enfoques no son distintos de los que sustentan teóricamente las reformas más recientes de la educación básica, pero sí implican no limitarse a la introducción de terminologías novedosas sin que las prácticas docentes cambien en profundidad. Algunos lineamientos a considerar son los siguientes. • Focalizar el esfuerzo en el progreso alcanzado por cada alumno hacia el cumplimiento de expectativas relevantes de aprendizaje El logro de propósitos como los propuestos hace necesario organizar las actividades de enseñanza y aprendizaje en torno al progreso alcanzado por cada educando. Cada alumno será identificado, reconocido y valorado individualmente. El maestro tendrá conocimiento personal de cada alumno, en especial de los antecedentes que pudieran incidir sobre su progreso; adoptará métodos de enseñanza que permitan atender a los intereses y capacidades individuales de cada estudiante y tendrá en cuenta el progreso que cada uno logre. Asimismo, aplicará procedimientos específicos para constatar, mostrar y apreciar los aprendizajes de cada educando, de forma que maestros y alumnos puedan identificar las oportunidades que se les pudieran presentar y los desafíos que deben superar, a fin de sostener el progreso en el aprendizaje. 96 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS • Definir mapas de progreso y trayectos formativos para articular el aprendizaje Para apreciar y valorar el progreso alcanzado por cada alumno se establecerán mapas de progreso en los que se describirán y ejemplificarán los aprendizajes centrales que deberán alcanzar los educandos de la edad correspondiente, en los grados o ciclos escolares. Los marcos de referencia para evaluar el progreso de los alumnos, se alinearán con los aprendizajes a ser alcanzados, los cuales podrán expresarse en términos de estándares de desempeño. A partir de los mapas de progreso para cada edad y campo formativo se identificarán trayectos recomendables, se precisarán los aspectos más relevantes a atender en el progreso de los educandos y se ejemplificarán las estrategias pedagógicas más recomendables. • Empezar cuanto antes Es necesario iniciar lo antes posible el desarrollo de las capacidades con que los niños cuentan desde su nacimiento, emprendiendo cuanto antes esfuerzos cuyos resultados puedan manifestarse desde los primeros años vida. Para ello se deberán desarrollar programas de educación prenatal, para madres y padres de familia, con especial atención a los grupos más vulnerables de población, cuidando, sobre todo, la salud y alimentación de las madres, para asegurar un curso normal del embarazo, así como para prevenir problemas que pudieran incidir en el desarrollo de los recién nacidos. Se deberá apoyar también la educación inicial (0-3 años), atendiendo la estimulación y el desarrollo temprano de la capacidad para el aprendiza97 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS je que tienen los niños en esa edad. En tal sentido, prestar especial atención a la identificación de niñas y niños con características excepcionales en relación con la manifestación de determinadas capacidades y la adquisición de tipos de aprendizaje adecuados. • Adoptar procedimientos para apreciar y valorar el desarrollo de los nuevos ciudadanos A partir de la educación inicial, se aplicarán procedimientos específicos para valorar las capacidades de cada alumno y su progreso en el aprendizaje. La aplicación de esos procedimientos se extenderá hasta que los estudiantes adquieran la condición de adultos. Esos procedimientos permitirán integrar un registro individualizado de los principales logros de aprendizaje alcanzados, en relación con las expectativas y mapas de progreso para las diferentes edades. En el registro que se propone, se recabará información específica sobre las fortalezas apreciadas en el aprendizaje, así como sobre las dificultades experimentadas, y los apoyos específicos que, en cada caso, hayan resultado eficaces. De esta forma, la información sistemática sobre el desarrollo de los alumnos, y sobre su progreso en el aprendizaje, llegará a convertirse en un recurso fundamental para ellos mismos, así como para quienes deban apoyarlos en su progreso educativo a lo largo del tiempo. Definición del currículo El currículo de la educación preescolar se reformó en 2004, el de secundaria en 2006 y el de primaria a lo largo de la administración 2007-2012. Las 98 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS tres reformas están basadas en el enfoque de la enseñanza por competencias y, aunque en su momento fueron realizadas de manera independiente, se trató de articularlas para darles unidad mediante el Acuerdo 592, de 2011. Sin embargo esa articulación no se logró del todo, y en cambio se diseñó un currículo que tiene aspectos positivos, como la definición de estándares en lengua y matemáticas y la recomendación del trabajo pedagógico por proyecto, pero resulta demasiado complejo, con exceso de contenidos, en ocasiones inconexo y desorientador para los maestros, por lo que es difícil de implantar. Además, la reforma de la educación básica y, sobre todo, la de primaria, intentó orientar la elaboración de libros de texto pero éstos, sobre todo en algunas áreas, son a todas luces deficientes, mal dosificados, y poco adaptados a las etapas evolutivas del alumno. Si el currículo real que sigue el maestro es el que contienen los libros de texto, éstos siguen propiciando un énfasis en la cobertura de mucho material y en la transmisión de conocimientos, más que en el desarrollo de habilidades y valores. Por lo anterior, nos parece que deberá desarrollarse un nuevo diseño curricular, planteado desde una perspectiva diferente, que permita articular los esfuerzos educativos en todos los grados y niveles, simplifique los contenidos, resulte claro en los resultados esperados, y estimule la creatividad de los docentes para responder a las necesidades de cada uno de sus alumnos, poniendo énfasis en el logro de habilidades básicas y superiores de pensamiento y de valores de convivencia. 99 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Por ello el currículo nacional deberá centrarse en la definición clara de finalidades y expectativas, expresadas en términos de los aprendizajes fundamentales esperados o perfiles de egreso, con mapas de progreso por grados y nivel, de manera que puedan verificarse los logros alcanzados por cada estudiante. Se definirá a partir de lo que debe saber y hacer todo alumno, y de los hábitos, actitudes y valores que debe desarrollar, de acuerdo con los elementos señalados en puntos anteriores. El currículo nacional privilegiará las habilidades básicas y superiores. Las primeras (lectura, escritura, solución de problemas matemáticos) se siguen desarrollando a lo largo de toda la formación, pues no por ser básicas son objeto sólo de la educación primaria. Las habilidades superiores, complejas, se comienzan a desarrollar desde preescolar, pues ser superiores no significa que no deban iniciar su desarrollo desde temprana edad. Como parte integrante del currículo nacional se recomendarán procesos básicos de enseñanza. Se definirán criterios básicos para poder distinguir: • Procesos de enseñanza que se recomiendan para los diferentes niveles y, en su caso, para diferentes áreas curriculares, por ejemplo la participación activa en los procesos de aprendizaje a través de la investigación, exposición, observación y experimentación; el trabajo en equipo; las situaciones didácticas; el estudio de casos; la participación en actividades de servicio comunitario; el aprendizaje colaborativo en grupos heterogéneos; la práctica del deporte organizado; la aplicación de lo aprendido; la objetivación y la meta cognición; la capacidad de 100 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS preguntar; la reflexión; el desarrollo de proyectos; la deliberación y aplicación de códigos de ética; la identificación y manejo de emociones; el control de sentimientos para lidiar adecuadamente con situaciones conflictivas; la discusión sobre situaciones de la vida diaria, incluyendo situaciones morales; la reflexión sobre la diversidad, etc. • Procesos de enseñanza aceptados pero no recomendados, como clases fundamentalmente expositivas y frontales, las tareas que sustituyen lo que el maestro debe lograr en clase o la respuesta a cuestionarios. • Procesos de enseñanza no aceptables, como la distribución de los alumnos en el salón o entre salones de acuerdo con sus calificaciones o con sus edades, las planas, los dictados, las copias, las mecanizaciones y ejercitaciones no referidas a problemas. • Procesos de enseñanza prohibidos y sancionados, como el maltrato físico y psicológico, la discriminación o la exclusión. Las sanciones por recurrir a estas prácticas deben definirse y poderse aplicar. Todo lo anterior debe ser del conocimiento de los padres de familia por medio de los mecanismos que se definan para la participación social a nivel escolar. Desarrollo del currículo y materiales educativos: entidades, escuela y director En cuanto al contenido, el currículum nacional considerará un número reducido de áreas temáticas y contenidos de alta relevancia, las entidades 101 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS federativas complementarán el currículo nacional con temas propios de su contexto, evitando sobrecargar nuevamente lo que se espera que el docente desarrolle en el aula. En un espíritu de verdadero federalismo, las autoridades educativas estatales podrán hacerlo sin necesidad de consultar a las autoridades nacionales. Las escuelas desarrollarán el currículo nacional con contenidos que sean especialmente pertinentes para su contexto y para los niños que atienden. Para que lo anterior sea posible, deben redefinirse las funciones del director y los procesos para desarrollar las capacidades respectivas. El director debe poder decidir con relativa autonomía, y rendir cuentas sobre el logro de los propósitos curriculares aplicados en la escuela. La evaluación periódica de su función, deberá repercutir en estímulos, monetarios u otros, tendrá como elemento fundamental el cabal cumplimiento de sus funciones. Para ello debe movilizar a su equipo docente y lograr el compromiso tanto con los propósitos de diseño o adecuación curricular, como con el logro de los resultados esperados con todos los alumnos. Esto implica tener mecanismos de planeación, evaluación y actualización docente; informar y obtener apoyos de las autoridades educativas y de las familias de los alumnos, y de los propios alumnos, procurando su participación en el logro de los propósitos escolares; y rendir cuentas sobre los avances alcanzados a la comunidad, a través de los mecanismos de participación social que se definan. Las zonas de educación básica deberán contar a su vez con apoyo de instancias estatales para cumplir con calidad la función de apoyar el desarrollo de una creciente capacidad para atender la diversidad y lograr mayor equidad de resultados de aprendizaje por parte de las escuelas. Las autoridades educativas deberán funcionar con criterios de equidad, procurando apoyar con mayores esfuerzos y recursos a las escuelas de su región que más lo necesiten. Las autoridades serán evaluadas periódicamente en función del logro de esos propósitos, e incentivadas y recompensadas en forma adecuada. Corresponde al director de escuela ejercer el liderazgo académico que permita cuidar la enseñanza y asegurar que los alumnos avanzan hacia el logro de los propósitos del currículo. También le toca conocer características contextuales, culturales y lingüísticas e identificar necesidades locales que no pueden ser satisfechas a partir de las expectativas incluidas en los currículos nacional, estatal o regional, y que requieren de diseño propio o adaptación, y se debe asegurar de que el currículo propio, desarrollado en la escuela, se cumpla. 102 Las escuelas deberán tener márgenes considerables de autonomía para definir, además de los propósitos nacionales y estatales, finalidades y contenidos del currículum según las características de su contexto y alumnos. Puesto que escuelas y docentes no han tenido la libertad de construir un currículo adaptado a sus circunstancias, necesitarán importantes apoyos para poderlo hacer. Este apoyo deberá proceder de las zonas de educación básica y las instancias intermedias de que se hablará posteriormente, para lo cual se deberá priorizar el desarrollo de capacidades de supervisores y asesores técnico-pedagógicos. 103 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS El gobierno federal diseñará, editará y distribuirá materiales educativos diversos de apoyo al currículo. Su uso no tendrá carácter obligatorio, aunque serán de distribución gratuita. Las entidades federativas también elaborarán sus materiales educativos, congruentes con sus propias propuestas curriculares. Tanto el gobierno federal y las autoridades estatales, aprovecharán las posibilidades crecientes que ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación, en particular las asociadas con la Internet, para generar nuevas formas de desarrollo y uso de materiales educativos de alto grado de eficacia. Deberá hacerse mayor uso de los libros electrónicos interactivos. Las zonas de educación básica y las escuelas también podrán elaborar materiales en apoyo al currículo que definan. Todos los materiales educativos que se elaboren en cualquiera de las instancias mencionadas serán de libre acceso, o distribución gratuita, para la población. El control del currículo: la evaluación Los propósitos del currículo nacional deberán lograrse en todas las escuelas, pero podrán alcanzarse mejor en la medida en que se trabajen contenidos a partir de las definiciones que cada escuela haga de las necesidades y potencialidades de aprendizaje de sus alumnos y de los mejores procedimientos pedagógicos para atenderlas. Los perfiles de egreso y los mapas de progreso deberán ayudar a los docentes y a la escuela a ir constatando los avances que respecto del currículo nacional vayan teniendo sus alumnos. 104 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS Las evaluaciones nacionales de aprendizaje, censales y basadas en muestras, darán información a las autoridades sobre los niveles de logro y las diferencias entre entidades federativas, tipos de escuela y regiones rurales y urbanas o de distinto nivel de marginación, que deberán atenderse. Las evaluaciones externas estarán basadas en los propósitos del currículo nacional, enfatizarán el desarrollo de habilidades y competencias y no incluirán contenidos susceptibles de sesgo para determinados grupos poblacionales. Las pruebas nacionales deberán diseñarse y utilizarse para identificar áreas en que las instancias de apoyo a las escuelas deban centrar la atención, así como las escuelas que requieren una atención más cercana para que todos los alumnos desarrollen las competencias establecidas. Las zonas de educación básica apoyarán a las escuelas para evaluar sus propósitos complementarios. Idealmente las propias escuelas desarrollarán las capacidades necesarias para evaluar sus logros e iniciar nuevos ciclos de mejora. De las evaluaciones que ellas mismas realizan deberán dar cuenta a las autoridades de las zonas escolares. Lo anterior no debe hacer perder de vista que el principal evaluador del progreso del alumno es su maestro y el propio alumno. La evaluación más importante es la que se basa en la evidencia emanada de cada experiencia de aprendizaje. La evaluación que realiza el maestro tiene tres propósitos fundamentales: • Retroalimentar al alumno, de manera que éste sepa lo que ya logró, lo que le falta, cuáles son sus dificultades, cómo superarlas, y cómo alcanzar los pro105 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS pósitos. Es un mecanismo para atender a cada alumno en función de sus características específicas. • Retroalimentar al maestro, de forma que pueda revisar sus prácticas de enseñanza en función del grado en que está logrando lo que se propuso, en el tiempo en que se lo propuso, y con todos los alumnos y, en su caso, innovar estrategias didácticas y formarse o autoformarse para poderlo llevar a cabo. Los procesos de formación de maestros deben tomar como escenario de partida la evaluación de sus alumnos. • Permitir al maestro identificar cuáles alumnos están logrando de manera aceptable los objetivos y cuáles no, en función del avance hacia los perfiles de egreso, para atender oportunamente a los que tengan dificultades para lograr los propósitos y expectativas de aprendizaje y no permitir que se genere el rezago escolar. Asimismo, el maestro podrá identificar intereses y talentos para que los alumnos que sí alcanzan los propósitos persigan sus intereses en el tiempo disponible para ello. La evaluación que hace el alumno complementa a la del maestro y tiene como propósitos: • Permitir al alumno valorar lo aprendido y darse cuenta de cómo lo logró, para que sea cada vez más capaz de transferir procesos exitosos de aprendizaje a otras tareas. • Permitirle identificar qué debe hacer para lograr los propósitos y, junto con el maestro, trazar un plan y un calendario para alcanzarlo. 106 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS • Permitirle identificar sus fortalezas y debilidades, gustos, aptitudes y actitudes. Es preciso evitar el rezago escolar, desde sus orígenes en el aula y atender de manera inmediata a los alumnos que, por alguna razón, experimentan rezagos en su progreso hacia el logro de aprendizajes relevantes. La reprobación debe ser sustituida por prácticas que permitan la identificación y solución, oportuna y eficaz, de los problemas de aprendizaje que enfrenten los alumnos. Desde la federación, los estados y zonas escolares se impulsará la evaluación formativa en el ámbito escolar, de manera tal que el rezago escolar sea atendido y resuelto tan pronto como se presente y no se permita la acumulación de rezagos que culminan al final del año escolar en reprobación; ésta se deberá evitar previniéndola, pues se sabe que es causa importante de la deserción. Esta última también deberá ser evitada; la federación y las entidades establecerán los lineamientos necesarios para que no ocurra, y las zonas escolares brindarán apoyo a las escuelas para evitarla. Educación destinada a poblaciones indígenas Los indígenas tienen derecho a ser educados en su lengua, además del español, y respecto de los contenidos propios de su cultura. Hasta ahora esto no se ha desarrollado bien en nuestro sistema educativo y los indígenas son los que menos aprenden en la escuela. La segregación de la educación indígena en una entidad marginal del sistema educativo ha permitido que se desarrolle con estándares propios, personal poco calificado y 107 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ausencia lamentable de pedagogías que permitan el bilingüismo y la educación intercultural. Por eso parece conveniente que la educación indígena se administre desde el corazón de los sistemas educativos estatales, no de manera segregada. Cuando se atiende a poblaciones indígenas, siguiendo los principios básicos de la atención de la diversidad, deberá asegurarse que las escuelas tengan profesores que dominen la lengua indígena, además del español. La metodología a seguir debe ser de doble inmersión: una parte del día deberán trabajarse las asignaturas básicas (lectoescritura y matemáticas) en la lengua materna de los alumnos. La otra parte se trabajarán las demás asignaturas (ciencias naturales, ciencias sociales, educación artística) en español, con una pedagogía de segunda lengua. Mediante la definición regional y escolar de contenidos, las escuelas cuidarán que los contenidos culturales propios del pueblo indígena que se está atendiendo se incorporen al currículo. Esto supone que el Estado invierta de manera importante en la formación de docentes indígenas para que manejen su lengua de forma escrita y la pedagogía de la enseñanza de primeras y segundas lenguas; y en la formación de docentes regulares en la enseñanza del español como segunda lengua. Esta situación debe ser vigente a lo largo de toda la educación obligatoria. En escuelas regulares con población multicultural, la educación intercultural debe ser el enfoque educativo que prevalezca, de manera que la diversidad se convierta en ventaja pedagógica y los saberes de los alumnos culturalmente diversos sirvan para enriquecer el aprendizaje de todos, en 108 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS un ambiente que priorice el respeto y sancione toda manifestación de discriminación. Apreciar la diversidad lingüística debe ser parte del enfoque intercultural en las escuelas con estas características. Con base en lo anterior, la propuesta general que formulamos en lo que toca al currículo, es que el sistema educativo mexicano deberá: Sustituir el actual currículo de educación básica por otro centrado en un conjunto reducido de finalidades, expresadas en términos de competencias clave, que permita a estados, regiones, zonas y escuelas decidir sobre contenidos y métodos en función de necesidades locales y condiciones de los alumnos. La propuesta se concreta en varios puntos que forman la visión de lo que México necesita en el largo plazo. En ese horizonte, la situación se caracterizará porque: ϕϕ En las escuelas mexicanas estarán operando múltiples formas de acceder a los estándares nacionales y múltiples procesos tendientes a objetivos adecuados a condiciones regionales y locales. ϕϕ Las entidades federativas constituirán espacios vitales de innovación educativa y de fortalecimiento de la función docente. 109 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ϕϕ Los tres niveles de gobierno estarán produciendo materiales educativos de alto nivel, tanto aprovechando pedagógicamente las TIC, como en papel y en otros medios. ϕϕ Habrá mecanismos en marcha para asegurar la participación social en la escuela, en los municipios, en los estados y a nivel nacional, de tal forma que ésta se oriente a mejorar la calidad, pertinencia y equidad de los procesos educativos en el nivel correspondiente. En un horizonte más cercano, la propuesta se concreta señalando que los primeros pasos a dar para transformar los aspectos curriculares implican en particular que se alcancen las siguientes metas 2018: ϕϕ Reformular el currículo de educación obligatoria (4-18), claramente articulado y con mapas de progreso. ϕϕ Elaborar materiales diversificados de apoyo a dicho currículo. ϕϕ Establecer mecanismos que aseguren el apoyo cercano a las escuelas desde las zonas de educación básica, basados en una evaluación formativa de la práctica docente. ϕϕ Diseñar y aplicar instrumentos de evaluación que permitan conocer cómo avanza cada escuela en el logro de los estándares definidos a nivel nacional. ϕϕ Poner en operación mecanismos para asegurar que las escuelas que muestren dificultades para lograr los estándares con todos sus alumnos reciban los apoyos correspondientes. 110 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS 3.2.2 Los maestros: formación inicial y permanente Los inicios de la formación profesional de maestros de educación elemental se remontan a la segunda mitad del siglo XIX, con la fundación de normales. Tras la creación de la SEP, Vasconcelos impulsó la expansión del sistema educativo para llegar a las masas rurales lo que, en las décadas de 1920 y 1930, incluyó la escuela rural mexicana y las normales rurales. Todavía a principios de la década de 1940 buena parte de los maestros de primaria no tenía formación profesional. Entre 1943 y 1946 Jaime Torres Bodet impulsó la creación del Instituto Federal de Capacitación del Magisterio, “la escuela normal más grande del mundo”. En el Plan de Once Años, Torres Bodet impulsó la expansión de la primaria y la formación de maestros, con los centros regionales de educación normal. Para fines de la década de 1970 la mayoría de los docentes de primaria tenía ya formación de normal básica. Esto, la reducción de la presión demográfica y, como consecuencia, la disminución correlativa de la demanda de maestros, llevó a que en 1984 la preparación de los futuros docentes se elevara a nivel licenciatura y se encomendara a la Universidad Pedagógica Nacional, creada en 1978, la tarea de que los maestros en servicio alcanzaran ese nivel. Como resultado, prácticamente todos los maestros de primaria, hoy activos, cuentan con el nivel de licenciatura que, en una abrumadora mayoría, obtuvieron en una escuela normal. En el caso de los maestros de secundaria, la mayoría contaba ya con licenciatura, y una minoría significativa con formación de licenciatura universitaria. 111 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Pese a ello, la formación de muchos maestros mexicanos tiene limitaciones claras, tanto en lo que se refiere al dominio de los contenidos disciplinarios como en aspectos pedagógicos, sobre todo teniendo en cuenta las exigencias que plantean a los docentes la revolución cognitiva y los avances tecnológicos. Las sucesivas reformas curriculares de la educación preescolar, la primaria y la secundaria, así como la Reforma Integral de la Educación Básica de 2011, han tratado de incorporar los avances psicopedagógicos mencionados, pero lo han hecho de manera limitada y la formación inicial de los docentes no se ha reformado de manera oportuna y congruente. El gran número de normales creadas en la década de 1960 no se redujo cuando la matrícula de primaria dejó de crecer a principios de la de 1980, aunque sí lo hizo el alumnado, cuando el requisito de acceso a los estudios dejó de ser la secundaria y fue el bachillerato. Cerca de 450 normales, alrededor de la mitad públicas, atienden en promedio unos 300 alumnos cada una, con recursos precarios y personal que en pocos casos tiene posgrado. Sólo a partir de 2005 se emprendieron esfuerzos por hacer que las normales tuvieran realmente las características de una institución de educación superior, aunque los avances logrados son aún insuficientes. El plan de estudios de la Licenciatura de Educación Primaria de las normales tiene poca profundidad respecto al conocimiento de las asignaturas que se imparten en la escuela: lengua, matemáticas, español, ciencias naturales, geografía, formación cívica y ética, educación artística y educación física. Aunque una competencia profesional nece112 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS saria según el perfil de egreso es el adecuado dominio del contenido de las asignaturas, el análisis del plan de estudios muestra que la mayor parte del tiempo se dedica a la formación pedagógica, y en proporciones mínimas a conocimientos contextuales de la práctica docente y a contenidos disciplinarios. Los esfuerzos de actualización de los maestros en servicio suelen adolecer también de serias limitaciones: aunque las actividades son numerosas, en general se trata de cursos de corta duración, de contenido a veces poco relevante y por lo general teórico, con una metodología basada en presentaciones por personas supuestamente conocedoras del tema, pero el enfoque de cascada que se suele utilizar hace que no pocos de los expositores tengan en realidad un dominio insuficiente de los contenidos que manejan. De las deficiencias de la formación inicial y la actualización en servicio se derivan las limitaciones de la preparación de gran parte de los maestros mexicanos. A la endogamia y las carencias y el escaso rigor académico de las escuelas normales, se añade la presencia de mecanismos de acceso a la profesión, permanencia en ella y promoción horizontal que no toman exclusivamente en cuenta las competencias demostradas de los aspirantes, sino privilegios corporativos y lealtades políticas que es necesario eliminar. Los aumentos salariales y estímulos del programa Carrera Magisterial, resultado del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), consiguieron mejorar el ingreso de los docentes (que se compara favorablemente con el de otros trabajadores mexicanos y el de maestros 113 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS de países desarrollados, según el PIB per cápita) pero no impulsaron la profesionalización del magisterio. Para asignar los estímulos, el programa Carrera Magisterial estableció criterios que incluían una evaluación de conocimientos de los maestros y otra de los conocimientos de sus alumnos, según sus resultados en la prueba ENLACE. El peso de los factores para asignar los estímulos se ha modificado y en la actualidad el de los resultados de ENLACE es de 50 por ciento. Según la opinión de los especialistas, usar los resultados de los alumnos no es buena base para sustentar decisiones sobre maestros y escuelas individuales. Además, el hecho de que los resultados de esas evaluaciones tengan ese tipo de consecuencias, propicia la aparición de actividades que deterioran la práctica docente y corrompen la evaluación misma. Ha persistido la discrecionalidad en la asignación de plazas docentes y la falta de información sobre su número y distribución, lo que propicia abusos. Sólo hace poco, por la presión de algunos sectores de la sociedad, los criterios y formas de acceder a las plazas comenzaron a transparentarse, en un esfuerzo insuficiente todavía. La fuerza de la principal organización sindical del magisterio y la debilidad de la autoridad del sector, ha llevado al sindicato a ocupar posiciones de autoridad e intervenir inapropiadamente en temas ajenos a las relaciones laborales, donde esa intervención es legítima. Esto se acentúa en cuestiones relativas al magisterio, incluyendo las escuelas de formación inicial y los mecanismos de promoción. En lo relativo a educación media superior, el diseño y la implementación de la Reforma Integral 114 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS de la Educación Media Superior (RIEMS) puso de manifiesto la deuda que se tiene con este tipo educativo, en particular lo referido a los docentes, en donde hay también carencias de profesionalización. Si bien el profesorado de media superior procede de diversas formaciones, más de la tercera parte no terminó estudios superiores, y su formación pedagógica es escasa o deficiente. Una de las acciones de la RIEMS es el Programa de Formación de Docentes de Educación Media Superior, cuyo objetivo es contribuir a alcanzar el perfil docente correspondiente, formado por capacidades para promover en los educandos los valores, habilidades y competencias que demanda la sociedad actual. El Programa comprende un Diplomado en Competencias Docentes en el Nivel Medio Superior, coordinado por la ANUIES, y especialidades impartidas por la Universidad Pedagógica Nacional, así como un programa de certificación. También se ha definido una serie de competencias de liderazgo de los directivos de planteles de educación media superior y se ha puesto en marcha un programa de formación similar al de docentes. Hay, pues, un esfuerzo de la Secretaría de Educación Pública, en acuerdo con las autoridades educativas estatales, por atender la formación de docentes y directivos. En ambos casos el escenario de partida fue la definición de un perfil deseable, para luego colocar apoyos para que todos los docentes y directivos lo alcancen. Sin embargo el camino por recorrer es largo. En particular, es necesario no sólo lograr que los docentes acrediten el Diplomado en Competencias Docentes sino la certificación correspondiente, aspecto en el cual el avance es mínimo hasta el momento, lo que no contribuye a que las escuelas 115 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ingresen al Sistema Nacional de Bachillerato y se promuevan dentro del mismo. La obligatoriedad de la educación media superior ubica en nueva perspectiva la RIEMS. La incorporación de planteles al Sistema Nacional de Bachillerato se hará con más rapidez de continuar la política de promoción de la reforma y asignación de recursos para apoyar los planes de mejora de las instituciones. Habrá urgencia por contar con programas de desarrollo profesional de docentes y directivos. Este sucinto diagnóstico sugiere que, para contar con los docentes necesarios para mejorar sustancialmente la calidad de la educación básica y media superior, o la educación básica en la perspectiva propuesta en este documento, se tienen que plantear propuestas de las que deriven acciones muy distintas de las que hasta ahora se han implementado. La importancia de los maestros en cualquier esfuerzo por tener una educación de calidad para todos, no es exagerada. Decir que la educación no puede mejorar al margen de sus docentes no es un lugar común. Es una afirmación sustentada, pues en el maestro recae buena parte de la mejora de los procesos pedagógicos y de gestión de las escuelas, y no se podrá aspirar a mejorar resultados si no se mejoran los procesos para obtenerlos. Esta afirmación debe entenderse en relación con las ideas sobre enseñanza, aprendizaje y currículo de los apartados anteriores. En forma consistente con esas ideas, creemos que los maestros y las maestras deben dejar de ser tratados como técni116 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS cos que operan lo que otros diseñan; instancias educativas y sociedad deben tratarlos como los profesionales que son y, en particular, profesionales del aprendizaje y la enseñanza. La profesionalización docente refiere a la capacidad, las competencias, la responsabilidad y el compromiso del docente para tomar decisiones, e implica al menos cinco componentes interrelacionados: • Dominio de los contenidos a manejar y de las formas de propiciar y orientar su aprendizaje, lo que especifica el carácter de profesionales de la pedagogía, tarea cada vez más compleja en una sociedad dominada por el cambio científico y tecnológico. • Conocimientos sobre la naturaleza de los educandos y sobre las circunstancias socioeconómicas y culturales en que viven, cuya complejidad y dinamismo son desafíos adicionales para ejercer con eficacia la función pedagógica. • Capacidad para analizar, reflexionar y evaluar el propio desempeño y buscar, junto con otros docentes, caminos para su mejoramiento. • Capacidad de rendir cuentas sobre su trabajo, en el marco de una ética profesional que se ve ensanchada a lo largo del tiempo. • Capacidad de organización profesional, centrada el fortalecimiento de la calidad de la profesión, distinta de la sindical cuya función es la defensa de las condiciones laborales y salariales. Las políticas de desarrollo profesional de docentes deberán darse en dos ámbitos relacionados: la forma- 117 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ción inicial y continua; y las condiciones laborales y salariales que inciden necesariamente en la calidad de su trabajo. Con base en las consideraciones anteriores, la propuesta general que hacemos respecto a este punto se sintetiza diciendo que el sistema educativo mexicano deberá: Renovar las instituciones y programas para la selección, formación inicial y actualización en servicio de los docentes, evaluando el desempeño de éstos con sistemas confiables, acordes con la complejidad de su tarea, a fin de que en todas las escuelas se cuente con maestros competentes a los que se remunere y reconozca en forma congruente con su responsabilidad. El mayor desafío es construir una visión articulada, sólida, creíble y viable de la trayectoria profesional docente, y diseñar e implementar acciones de selección, formación y evaluación que aseguren la más alta calidad profesional y humana de los docentes y directivos escolares. Es necesario un trabajo colectivo que, con un liderazgo fuerte, permita definir qué es para México la buena enseñanza. No es un trabajo sencillo, porque hay que alcanzar los consensos sociales y del magisterio que permitan a todos reconocer y aplicar los conocimientos, habilidades, destrezas, aptitudes y valores de la enseñanza, promover el logro de aprendizajes de alta relevancia y asegurar una gestión eficaz para las escuelas de México. A partir de ello, con118 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS seguir hacer realidad lo que se defina será una tarea que implicará definiciones, diseño, implementación y evaluación. Mención especial requiere la profesionalización de los formadores de docentes. Si la calidad de un sistema educativo no puede ser mayor que la de sus docentes, la calidad de la formación de éstos no será mayor que la de los formadores. Por ello es necesario construir mecanismos que permitan abrir la formación de docentes de educación inicial a media superior a la participación de otros profesionales que contribuyan a ampliar los horizontes de conocimiento y cultura rompiendo el círculo endogámico que suele existir en las instituciones formadoras de docentes. Partiendo de una definición consensuada de buena enseñanza, el primer paso de la trayectoria profesional será atraer buenos aspirantes a la profesión docente y aumentar el nivel de exigencia para entrar a excelentes instituciones de formación inicial. Seguirá asegurar la calidad de esa formación con un buen currículo, formadores de docentes con el perfil idóneo de un profesor de la educación superior, evaluación rigurosa del aprendizaje alcanzado y práctica monitoreada. Después deberá haber mecanismos exigentes para otorgar plazas con periodos de prueba supervisados. Durante la vida profesional deberá haber mecanismos diversos para la profesionalización de docentes en servicio, un sistema de evaluación orientado a la mejora, que reconozca la complejidad de la actividad, asociado con la promoción horizontal mediante estímulos económicos de apoyo a la mejora permanente de la práctica docente. 119 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS A partir de todo ello, la propuesta en lo relativo al magisterio se concreta en varios puntos que conforman la visión de lo que nuestro país necesita en el largo plazo: ϕϕ La educación obligatoria tendrá docentes profesionales, capaces de tomar decisiones e implementar prácticas adecuadas a las características de sus alumnos, para alcanzar los propósitos definidos en el currículo nacional y propio de la escuela. ϕϕ Los docentes se formarán en programas de casas de estudio que tengan la estructura y los recursos humanos y materiales adecuados para desarrollar con excelente calidad todas las funciones que corresponden a una institución de educación superior. ϕϕ Los procesos de ingreso a esos programas permitirán seleccionar a los mejores candidatos que, tras recibir una formación adecuada, se integrarán a las escuelas con el acompañamiento necesario para asegurar una correcta selección y una adecuada integración. ϕϕ Estarán en operación sistemas de evaluación de docentes en ejercicio que tendrán en cuenta la complejidad de sus funciones y serán base confiable para las decisiones de permanencia y promoción, certificación y recertificación. ϕϕ Con base en esos sistemas los maestros recibirán remuneraciones apropiadas y estímulos, así como el reconocimiento de la sociedad. En el corto plazo la propuesta se concreta señalando que los primeros pasos a dar para transformar el perfil del magisterio mexicano implican que se alcancen las siguientes metas 2018: 120 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS ϕϕ Diseñar una política de profesionalización docente que recupere las mejores prácticas al respecto a partir de una definición consensuada de buena enseñanza, caracterizando las etapas de la trayectoria profesional e identificando necesidades de desarrollo de cada una. ϕϕ Diseñar y comenzar a aplicar un sistema de evaluación docente precisando propósitos, mecanismos, períodos y consecuencias. ϕϕ Universalizar los concursos para asignar todas las plazas docentes. ϕϕ Contar con planes estatales que estimen el número de docentes que se requerirán en cada ciclo escolar, con un horizonte de 30 años, considerando nuevas plazas y vacantes por jubilación u otro motivo. ϕϕ Definir un nuevo marco institucional para la formación inicial de docentes, que considere escuelas normales fortalecidas como instituciones de educación superior y permita a otras instituciones de educación superior tener programas de este tipo, fomentando alianzas entre normales y universidades, centros de excelencia y redes nacionales. ϕϕ Tener esquemas de profesionalización de formadores de docentes. ϕϕ Formar especialistas para la educación de 0 a 2 años de edad. ϕϕ Evaluar los alcances y límites de la RIEMS en cuanto a formación de docentes y directivos e impulsar nuevas acciones en ese sentido. 121 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS 3.2.3 Directores, escuelas e instancias de apoyo Los docentes a que se refiere el apartado anterior son la pieza clave del sistema educativo, pero su trabajo no se realiza de manera aislada, sino junto con otros maestros, en una escuela y una zona escolar que pertenecen al sistema de una entidad federativa. Por eso cualquier esfuerzo de mejora de la calidad debe tener en cuenta la figura del director de escuela y el apoyo que docentes y escuelas deben recibir por parte de las instancias superiores del sistema. Escuelas, zonas e instancias superiores tienen competencias y cumplen funciones que se pueden organizar de distinta manera. Analizaremos los límites de la forma en que esas estructuras operan actualmente y propondremos una alternativa. La acción educativa tiene lugar en escuelas de muy diverso tipo y tamaño: unas con sólo un nivel (preescolar, primaria, secundaria o media superior) y otras en las que operan varios. Unas grandes, con varios grupos y más de 100 alumnos por grado, con uno o más docentes para cada uno, director y personal de apoyo; otras pequeñas, de organización incompleta, un docente para varios grados y/o varias asignaturas, sin director ni personal de apoyo. Las diferencias de infraestructura y equipamiento son grandes. En cada entidad y a nivel nacional existen instancias de coordinación y dirección, así como cuerpos de apoyo de varios tipos. Todos esos elementos conforman el sistema educativo nacional. Hay diversas formas de organizar ese conjunto. Desde los inicios de la educación pública en México en la segunda mitad del siglo XIX hasta la constitución de 1917, la responsabilidad funda122 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS mental recaía en los estados. Tras un breve paréntesis en que se pretendió municipalizar el sistema, a partir de 1921 coexistieron sistemas estatales con uno federal de crecientes dimensiones y peso, lo que condujo a una fuerte centralización, sobre todo de la década de 1930 a la de 1970. Comenzaron luego pasos en dirección de una creciente descentralización. En marzo de 1978 se crearon las delegaciones de la SEP en los estados, que en la década siguiente se transformaron en Unidades de Servicios Educativos a Descentralizar. La Ley General de Educación (LGE) de 1993, fruto del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB) del año anterior, ha sido hasta ahora el paso más importante en la dirección mencionada. Además de definir a los tres años de la secundaria como obligatorios y parte de la educación básica, el ANMEB y la LGE plantearon una amplia descentralización de ese tipo educativo. A 20 años de distancia es posible advertir, sin embargo, que el planteamiento fue insuficiente y que la organización del sistema y la distribución de competencias entre los órdenes de gobierno federal, estatal y municipal sigue siendo un tema pendiente, tanto más importante cuanto que hay una relación muy distinta a la que prevalecía en 1992 entre el ejecutivo federal y los de las entidades federativas, que no se refleja en la forma en que se regula el sistema educativo actualmente. La distribución de competencias que establece la LGE deja en manos del ejecutivo federal todos los aspectos normativos y asigna a las entidades un papel que se reduce a la gestión de las escuelas, con intervención limitada en cuestiones clave. No se asigna tampoco papel significativo al municipio. 123 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Esa distribución debe replantearse dando lugar a un verdadero sistema federal, acorde con la estructura jurídica de la nación y su nueva realidad política. Las decisiones fundamentales deberán ser atribuidas al conjunto de las entidades, no sólo al ejecutivo federal y, además habrá de reconocerse la importancia del nivel municipal. La incompleta descentralización de 1992 propició además que en los estados se reprodujeran los vicios del centralismo nacional, sin reconocer la importancia del trabajo de cada escuela y la necesidad de un considerable grado de autonomía, sin el cual será insuficiente transferir competencias federales al estado, o incluso al municipio. Los estados grandes tienen instancias regionales pero en general atienden fundamentalmente asuntos administrativos. Algunas entidades han establecido Centros de Desarrollo Educativo (CDE) como medios para la instrumentación de las políticas y fines estatales resultado de la planeación y para brindar apoyo técnico pedagógico a conjuntos de escuelas, y la Reforma Integral de la Educación Básica de 2011 plantea como una estrategia nacional la creación de ese tipo de instancias. Sin embargo el papel de las figuras individuales que se sitúan en esas instancias, en particular los directores de escuela y los supervisores, tradicionalmente ha sido sobre todo administrativo. Lo anterior es notorio en el caso de los supervisores, que están a cargo de zonas que van de una docena a más de medio centenar de escuelas, y suelen contar con el apoyo de los asesores técnico-pedagógicos. El director de una escuela pública de educación básica no puede tomar prácticamente ninguna deci124 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS sión importante para el buen funcionamiento de la escuela a su cargo, en lo pedagógico –el currículo nacional es exhaustivo y rígido— y lo administrativo, pues todo lo relativo a la contratación de docentes y su promoción depende de otras instancias. Si se tiene presente lo que dice la investigación sobre escuelas eficaces en cuanto a la importancia del papel de un buen director, que puede lograr que los maestros de un centro escolar trabajen en equipo con un propósito común, y mediante un esfuerzo colectivo consigan que los alumnos tengan mejores niveles de aprendizaje, se podrá dimensionar el peso de estos rasgos deficientes de nuestro sistema educativo. Por otra parte, la federalización derivada del ANMEB no incluyó a la educación media superior, por lo que sigue habiendo en las entidades alumnos en planteles que dependen de la SEP, además de instituciones estatales, dependientes de las universidades autónomas, o privadas. La Reforma de la Educación Media Superior intenta dar coherencia al conjunto, pero los avances son todavía incipientes. Como se ha dicho, la magnitud del sistema educativo mexicano y la variedad de condiciones de las entidades y regiones del país hacen inadecuado un currículo detallado y único, que es uno de los factores que explican la desigualdad de resultados. En el mismo sentido, una estructura centralizada y vertical, como la que prevalece aún después de la insuficiente descentralización derivada del ANMEB –con atribuciones limitadas para las entidades y prácticamente nulas para las escuelas, la prevalencia de funciones administrativas en 125 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS las instancias de apoyo y reglas que no permiten que los directores de escuela ejerzan el liderazgo que les correspondería— no es la mejor para un funcionamiento dinámico de las escuelas, como exigen las condiciones de la sociedad y la pedagogía del siglo XXI. Por ello, en lo que se refiere a los directores, las escuelas y las instancias que deben brindar apoyo a unos y otras, nuestra propuesta general es: Reorientar la operación de la educación de 0 a 18 años poniendo en el centro escuelas con directores facultados para tomar decisiones pedagógicas y administrativas e instancias cercanas que les brinden apoyo. Con esquemas de planeación y coordinación que den respuestas oportunas a los problemas con una visión integral de todos los niveles, de tal forma que se constituyan 32 sistemas estatales plenamente responsables de la gestión escolar, que en conjunto integren un sistema nacional en el que la instancia federal tenga un papel estratégico y compensatorio. Esta propuesta de largo plazo implica una profunda transformación del sistema educativo, pero es consistente con la naturaleza federal del estado mexicano y con la idea de que la calidad de la educación se consigue mediante el progreso individual de cada alumno en la adquisición de aprendizajes de una alta relevancia, alcanzado en cada salón de clases y en cada escuela, por lo que el centro de gravedad debe situarse en la base de la 126 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS estructura, con los niveles regional, estatal y nacional como elementos de apoyo para la base, en forma congruente con el principio de subsidiariedad. En esta perspectiva, el sistema educativo nacional será el conjunto de 32 sistemas educativos de otras tantas entidades federativas, cada una de las cuales será plenamente responsable del mismo, y no sólo la ejecutora de decisiones tomadas centralmente. Las funciones normativa y de evaluación no serán ya competencia exclusiva del nivel federal, sino compartida por las autoridades educativas de las 32 entidades. El papel de la federación será fundamentalmente de visión estratégica nacional, de coordinación de esfuerzos, compensatorio y de supervisión general de la rendición de cuentas. Lo anterior, junto con la noción de una educación básica que incluya los servicios que se ofrecen a personas de 0 a 18 años de edad, implica la federalización completa de las modalidades de la actual educación media superior, así como de la oferta educativa del Consejo Nacional de Fomento a la Educación (CONAFE), a fin de que todos los servicios para las personas en el rango de edad mencionado dependan de las autoridades estatales. En el régimen de obligatoriedad de la educación media superior resulta indispensable establecer en cada entidad federativa esquemas efectivos de coordinación y planeación, que permitan tomar, con toda oportunidad, las decisiones más adecuadas para ampliar las capacidades de atención y la asignación de los espacios disponibles a los egresados de la secundaria, mejorando la oportunidad 127 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS de acceso a una educación de buena calidad contribuyendo a la equidad. Las Comisiones para la Planeación y Programación de la Educación Media Superior (CEPPEMS) que hay en los estados deberían contribuir a esta tarea, pero su composición actual y la ineficacia de su funcionamiento obligan a pensar en otros esquemas. En su lugar, y buscando la articulación con los niveles previos, en cada entidad debería establecerse un sistema que integre a todas las instituciones de educación media superior y por subsistemas, teniendo en cuenta diferencias de identidad, régimen jurídico y patrimonio, buscando que todas contribuyan de manera coherente al logro de los objetivos de los planes de desarrollo estatales. En preescolar, primaria y secundaria es necesario adoptar una noción de escuela diferente de la actual, cuando incluso cada uno de los turnos que operan en un mismo edificio tiene por sí mismo estatus de centro de trabajo. En el caso de planteles pequeños, más autonomía implicará que varios, ubicados en lugares diferentes, operen como uno solo. La autonomía de la escuela requerirá adecuaciones en las estructuras superiores, instancias cercanas que le brinden el apoyo necesario y una descentralización plena. La noción de Centro de Trabajo en el limitado sentido de unidad administrativa que tiene clave (CCT) deberá modificarse para concebir cada Centro Educativo como un conjunto con suficientes alumnos y docentes (de uno o varios turnos o planteles y uno o más niveles, preescolar, primaria, secundaria y también media superior) que permita un trabajo colegiado, con un solo director 128 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS con capacidad ejecutiva y participación de los padres de familia, de manera que cada Centro tome decisiones relevantes pedagógico-administrativas, dando continuidad a los niveles de la educación 0-18. En lo pedagógico, para que haya congruencia en los procesos educativos que tienen lugar a lo largo del trayecto de preescolar a secundaria –y ahora hasta media superior, sin dejar de lado la inicial— es necesario que los aprendizajes esperados, las competencias y los estándares del currículo de cada nivel estén alineados con los de los demás niveles, pero no basta: es necesario que los procesos de enseñanza y aprendizaje sean también consistentes. Independientemente de que se agrupen niveles educativos en uno o varios planteles, se deberá buscar la forma de asegurar tal congruencia. La noción de Centro Educativo que se propone deberá facilitarlo. Las decisiones pedagógicas permitirán que cada Centro Educativo desarrolle y concrete el currículo y planifique la enseñanza según las condiciones locales, buscando que todos los alumnos alcancen los estándares nacionales, con ritmos de avance diferentes según las características individuales y las circunstancias de cada uno. Las decisiones administrativas incluirán lo relativo a la contratación de maestros, a su permanencia en un centro de trabajo, su cambio a otro o los estímulos que reciba. Estas decisiones, además de basarse en evaluaciones confiables, tomarán en cuenta de manera principal el punto de vista de los equipos docentes y los padres de familia de cada escuela. Para que los centros educativos asuman ese papel activo, crucial en un sistema realmente descentra129 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS lizado, es fundamental que la SEP y las instancias estatales dejen de tomar decisiones, que es más adecuado asumir localmente, incluyendo la planeación de la docencia y la evaluación del avance de los alumnos. Para ello el currículo nacional debe tener la concepción propuesta que defina las grandes finalidades, expectativas y metas a alcanzar al término de tramos importantes del trayecto formativo, pero deje a cada centro la tarea de precisar los pasos concretos que deberán dar sus alumnos, ya que para ello es necesario tener en cuenta las circunstancias particulares de cada lugar, y las características individuales de cada alumno. La necesidad de ampliar los márgenes de autonomía de los centros educativos, que la investigación y la experiencia muestran es necesaria para su mejor funcionamiento, debe entenderse en el marco de un sistema en el que las autoridades estatales y federales tienen facultades precisas para definir políticas generales en sus respectivos ámbitos de competencia, incluyendo currículos nacionales y regionales centrados en finalidades y no en contenidos detallados, y que la evaluación en gran escala debe ser precisamente el instrumento para monitorear que los centros educativos cumplan, en su propio contexto y en la forma en que decidan, con los propósitos educativos nacionales y estatales. Por otra parte es claro también que, para que los centros educativos estén en condiciones de usar adecuadamente de su mayor autonomía, será necesario fortalecerlos individualmente y brindarles apoyo desde instancias cercanas, como se propone en este documento. 130 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS Necesaria como es la tarea de concreción del currículo de acuerdo con las circunstancias locales, es también compleja, por lo que incluso centros de tamaño medio no lo harán fácilmente. Las instancias estatales y, con mayor razón, las nacionales, están demasiado lejos para apoyar a cada centro. De allí la necesidad de un nivel más en la estructura del sistema: instancias bastante grandes para tener grupos de apoyo técnico-pedagógico, relacionados con la supervisión, pero no demasiado grandes, para estar cerca de las escuelas y responder ágilmente a sus demandas. El concepto de Centros de Desarrollo Educativo (CDE), que se ha probado ya en varias entidades, coincide con esta idea y es una estrategia general de la Reforma Integral de la Educación Básica. Falta mucho, sin embargo, para que la idea se generalice sin reducirse a la construcción de instalaciones y la asignación de plazas, sino que signifique realmente un cambio profundo en la dinámica de la educación básica y de los sistemas educativos de las entidades federativas. En unos casos, la región a que deberá servir cada uno de esos CDE podrá coincidir con un municipio; en otros podrá corresponder a grupos de municipios pequeños o a subdivisiones de uno grande. Dado el peso de los municipios en la estructura política mexicana, la asociación de las regiones educativas con ellos es de gran importancia; los crecientes recursos que se les están asignando son otro argumento a favor de esta idea, ya que parece natural que sean esas instancias, cercanas a las escuelas, las que asuman la responsabilidad de aspectos como el mantenimiento de la planta física. Los alcaldes o grupos de alcaldes son figu131 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ras indispensables en los órganos de gobierno de esos sistemas educativos locales. Además de 14,000 planteles de educación media superior, el sistema educativo nacional tiene más de 222,000 escuelas en los tres niveles de educación básica (cerca de la mitad sin al menos un docente por grado) en 32 sistemas estatales con pocas facultades, y una SEP central enorme, burocrática y lejana, de la que dependen muchas decisiones. Los sistemas de Colima y Aguascalientes tienen poco más de 1,000 planteles de educación básica, Veracruz tiene más de 20,000, el Estado de México más de 19,000 y Chiapas más de 17,000. Los sistemas de las entidades más grandes tienen diversas regiones, y en casos como Yucatán y Aguascalientes hay avances sustantivos en la creación de Centros de Desarrollo Educativo. En contraste con lo anterior, la estructura del sistema que se propone comenzar a construir entre 2012 y 2018 deberá tener un número mucho menor de Centros Educativos -tal vez unos 50,000agrupados en uno o dos millares de regiones con varias zonas escolares y el apoyo de un Centro de Desarrollo Educativo en cada región. Cada estado tendrá la estructura necesaria para la gestión del sistema y la SEP será una instancia pequeña, con enfoque estratégico, normativo, de evaluación y compensatorio, sin delegaciones en los estados. En el nivel federal y en cada entidad podrá haber, además de la secretaría o equivalente, entes especializados con autonomía técnica, coordinados por la autoridad educativa, para desarrollar el currículo, elaborar materiales educativos, 132 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS e impulsar la aplicación de tecnologías de la información y la comunicación a la educación, y promover la investigación aplicada, entre otras actividades de alto impacto sobre el desarrollo de la educación. La propuesta se concreta en una visión de los rasgos que, en el largo plazo, consideramos deberán caracterizar a directores, escuelas e instancias de apoyo: ϕϕ La multiplicidad de escuelas de tamaños y condiciones dispares habrá dejado el lugar a centros escolares de dimensión y recursos suficientes para ofrecer educación de buena calidad. ϕϕ Cada centro tendrá amplio margen de autonomía para gobernarse en forma participativa y tomar decisiones sobre la enseñanza, sobre contenidos adicionales a los nacionales, y sobre la contratación de maestros. Todo ello en el marco de las políticas nacionales y estatales correspondientes. ϕϕ Los directores serán profesionales calificados que ejercerán un liderazgo positivo y tendrán facultades de decisión congruentes con su responsabilidad. ϕϕ Además de las instancias estatales habrá otras cercanas a las escuelas con funciones de apoyo técnico pedagógico y supervisión. ϕϕ Todos los tipos educativos estarán plenamente descentralizados y formarán sistemas cuya gestión 133 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS corresponderá a cada entidad; la planeación del sistema se hará a partir de las necesidades de las entidades y no de arriba hacia abajo. ϕϕ Se habrá precisado el papel del municipio; la SEP y otras instancias federales tendrán sólo funciones de visión estratégica, normativas y compensatorias, de evaluación y rendición de cuentas. Los pasos a dar para emprender los cambios del sistema educativo y hacer realidad la visión sobre directores, escuelas e instancias de apoyo, se refieren ante todo al marco jurídico, para tener uno que permita que cada entidad avance a su paso en la dirección señalada y que la SEP cambie su papel en el sistema. Por ello en este caso las metas 2018 incluyen conseguir que, para esa fecha, el marco jurídico se modifique de modo que logre: ϕϕ Redefinir la noción de Centro Educativo, los alcances y condiciones de su autonomía, decisiones que se tomarán en cada uno, participación de los padres en su gobierno, rol del equipo docente y liderazgo del director. ϕϕ Combinar el fortalecimiento de la autonomía de los centros educativos y la federalización con una redefinición del papel de la autoridad estatal, y con sistemas de rendición de cuentas para verificar el cumplimiento de metas sustantivas definidas por la autoridad educativa estatal, con participación de los niveles siguientes, y gracias a evaluaciones confiables. 134 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS ϕϕ Organizar los subsistemas de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria básica y superior de los estados definiendo regiones de tamaño adecuado para que en cada una opere un centro de apoyo técnico-pedagógico y supervisión, precisando sus competencias como instancias de planeación y de prestación de servicios a las escuelas. ϕϕ Definir una estructura realmente federal para el sistema nacional, que precise el papel de SEP, entidades y municipios a partir de los centros escolares como nivel clave, con las instancias regionales, estatales y federal con funciones definidas con base en el principio de subsidiariedad, y en el logro de estándares nacionales que fijen metas comunes teniendo en cuenta la diversidad del país. ϕϕ Precisar los plazos en que deberá completarse la descentralización de los subsistemas de educación media superior de la SEP, previendo la forma en que se apoyará a las entidades para desarrollar, en los menores plazos posibles, la capacidad de gestión cuando sea necesario. ϕϕ Asegurar que las entidades tengan capacidad para atender la demanda de acceso a la educación media superior obligatoria. ϕϕ Promover la incorporación de planteles a Sistema Nacional de Bachillerato. 135 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS 3.2.4 Evaluación Entendemos por evaluación el juicio de valor que resulta de contrastar el resultado de la medición de una realidad con un parámetro previamente definido. Es frecuente identificar la evaluación con la que tiene por objeto el aprendizaje de los alumnos, pero la noción debe extenderse a otros aspectos, como el desempeño de docentes y directores de escuela, los plateles como unidades organizacionales, la infraestructura educativa, las políticas educativas,o el sistema educativo como tal. Hay evaluación interna o externa; se pueden emplear diversas metodologías y perseguir diferentes propósitos: diagnosticar la situación inicial, valorar la final (evaluación sanativa) o retroalimentar y propiciar mejoras (evaluación formativa); puede haber evaluaciones de selección o ingreso, de certificación, etc. Según el uso de los resultados y las consecuencias, se puede distinguir entre evaluaciones de alto y bajo impacto. Cada tipo tiene ventajas y límites según sus características técnicas que, a su vez, dependen de su propósito. Los resultados de una evaluación no deben usarse para propósitos para los que no fue diseñada, o para los que sus características no son apropiadas. En cuanto las evaluaciones que atraen más la atención, las del aprendizaje de los alumnos, se puede distinguir la evaluación en aula, que cada maestro hace del avance de sus alumnos, y la evaluación en gran escala, basada en la aplicación de pruebas estandarizadas a muestras representativas de la población, o incluso a todos sus miembros, por ejemplo todos los alumnos de ciertos grados escolares. 136 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS La situación de la evaluación ha cambiado mucho en las últimas décadas en el sistema educativo mexicano, en particular la que se refiere al aprendizaje de los alumnos. Las primeras pruebas que se aplicaron en educación básica, en los años de 1970, tenían el propósito de seleccionar alumnos para su ingreso a secundaria; luego se comenzaron a aplicar pruebas de rendimiento a muestras de alumnos de primaria. En 1991 se desarrolló el Programa para Abatir el Rezago Educativo, que incluyó la aplicación de pruebas para valorar el aprendizaje de los alumnos. A partir de 1993-94 las pruebas del Factor Aprovechamiento Escolar de Carrera Magisterial se aplicaron masivamente en los cuatro últimos grados de la primaria y los tres de secundaria básica. En 1996 se emprendió un trabajo de definición de estándares curriculares y se desarrollaron las Pruebas de Estándares Nacionales, que se aplicaron por primera vez en 1998. Hasta 2004 se aplicaron cada año a muestras de primaria y, desde 2000, también de secundaria. En 2002 se creó el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), para evaluar el sistema educativo en los niveles anteriores a educación superior. En 2003 el INEE retomó las pruebas de Estándares de la SEP y, a partir de 2005, comenzó a aplicar otras de mejor calidad técnica denominadas Exámenes de la Calidad y el Logro Educativo (EXCALE). En 2006 la SEP comenzó la aplicación de pruebas censales en cuatro grados de primaria y los tres de secundaria, llamadas Exámenes Nacionales del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE). La difusión de resultados de evalua137 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ciones por escuela y alumno, con el creciente peso que se le ha dado, ha dado gran visibilidad a estas pruebas, que han pasado a ser un referente fundamental de la política educativa. En 1995 México participó por primera vez en una prueba internacional, el TIMMS, si bien luego impidió que se difundieran los resultados del país. En 1996 participó en el primer estudio del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) y, desde 2000, en las aplicaciones trienales de la prueba PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y en los nuevos estudios del LLECE. En educación media superior los avances tardaron más en ponerse en marcha, tras la creación de la Subsecretaría de Educación Media Superior. Surgieron así las pruebas ENLACE y EXCALE para Media Superior, y luego la Comisión para la Evaluación de la Educación Media Superior (COPEMS). En el ámbito la educación superior se ha logrado construir un esquema mediante el cual es posible evaluar de manera externa a las instituciones; la calidad de los programas de TSU, licenciatura y posgrado -por medio de los CIEES, organismos acreditadores reconocidos por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior y el CONACYT-, la trayectoria académica de los profesores -por medio del Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) y del Sistema Nacional de Investigadores (SNI)-, el funcionamiento y organización de los cuerpos académicos y su producción académica -por medio del PROMEP del CONACYT y el SNI-, así como los niveles de aprendizaje alcanzados por los estudiantes al egresar de los programas educativos de TSU y 138 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS licenciatura -por medio de las pruebas estandarizadas del Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (CENEVAL)-. Dado el carácter no obligatorio de estas evaluaciones, existe una diferenciada participación de las instituciones públicas y particulares en el mismo, siendo la de las primeras mucho mayor que la de las segundas. Además, la evaluación de los aprendizajes alcanzados, a través de pruebas diseñadas por el CENEVAL o por medio de instrumentos de las propias instituciones, no es una práctica frecuente en un buen número de ellas, en particular en las particulares, lo que evita el conocimiento acerca de los niveles de formación de sus egresados, con lo cual los procesos de mejora y aseguramiento de la calidad de los programas carecen de este importante insumo. En cuanto a otras dimensiones de la calidad educativa, como la cobertura o la eficiencia terminal, en la década de 1970 la recolección de estadísticas educativas se perfeccionó (Formas 911), se regularizó su publicación y se mejoraron los métodos de construcción y cálculo de indicadores de eficiencia y proyecciones. En 2003 el INEE y la SEP comenzaron a desarrollar un sistema de indicadores que incluía elementos de contexto, mediciones de logro educativo, resultados de estudios sobre los recursos humanos y materiales con que cuentan las escuelas de preescolar, primaria y secundaria, así como sobre algunos de los procesos que tienen lugar en ellas. De esta manera se ha logrado tener un conocimiento más integral de la complejidad de la educación y el sistema educativo en su conjunto. 139 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Las pruebas mencionadas del Factor Aprovechamiento Escolar del programa de Carrera Magisterial y las de ENLACE son parte de un sistema de evaluación de maestros, con base en el cual se asignan estímulos económicos a maestros y escuelas. Los resultados de los alumnos en esas pruebas tienen, pues, un peso en la evaluación de los maestros, que desde 2011 representa el 50 por ciento del total. No es exagerado afirmar que hasta el año 2000 había en México muchos datos, pero no se llegaba a juicios de valor sobre la educación, derivados de integrar resultados de pruebas y estadísticas y contrastarlos con parámetros pertinentes. Menos aún se llegaba a explicar y utilizar los resultados para sustentar decisiones de mejora. Esta situación cambió mucho en la primera década del siglo XXI, con avances y también con limitaciones. En el lado positivo se pueden mencionar: • Existencia de EXCALE y ENLACE, indicadores y estudios sobre recursos y procesos educativos; inicio de evaluaciones para media superior; participación en PISA y LLECE. • Los avances técnicos y la formación de especialistas de buen nivel, frente a la casi total ausencia previa de personas preparadas. • La creciente conciencia ciudadana del derecho a conocer los resultados de las evaluaciones, frente al hermetismo anterior. • El que autoridades del nivel federal y algunos estados comiencen a usar los resultados de las evaluaciones para tomar decisiones. 140 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS Pero también hay limitaciones en la evaluación de todos los tipos educativos: • El manejo de ENLACE ha sido inadecuado, con riesgo de efectos contraproducentes y de influir negativamente en la evaluación que hacen los maestros en aula. • La puesta en marcha del COPEMS ha sido lenta, y el número de planteles evaluados es todavía una fracción muy pequeña de los existentes; otras evaluaciones para media superior tienen también un desarrollo insuficiente. • No se cuenta con un sistema de evaluación de maestros y directores de educación básica que ofrezca resultados válidos y confiables. • No se ha conseguido integrar los indicadores de la SEP y el INEE y, en general, no se ha logrado articular las diferentes evaluaciones. • Las entidades, y en particular las escuelas, los maestros, así como los alumnos y sus familias, suelen tener pocos elementos para usar resultados de las evaluaciones nacionales, complementarlas y aprovecharlas para orientar políticas y el desarrollo de las actividades de enseñanza y aprendizaje. • Es creciente un uso inapropiado de los resultados de las pruebas en gran escala, en particular para evaluación de maestros y escuelas. • El esquema de evaluación de la educación superior no cuenta con un mecanismo de coordinación de los organismos que llevan a cabo esta tarea, a la vez de propiciar que los marcos de evaluación utili141 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS zados por los CIEES y los organismos reconocidos por el COPAES cumplan con criterios comunes indispensables que incluyan, en particular, la evaluación de los aprendizajes alcanzados por los alumnos. Asimismo el esquema de evaluación de los posgrados del CONACYT evidencia problemas de rigor y consistencia en la aplicación de los criterios y aplicación de estándares, y en general, no permiten nuevas formas de diseño e implementación de programas innovadores, particularmente con enfoque multa e interdisciplinario sustentados en la colaboración entre dependencias, profesores y cuerpos académicos. • Los criterios de evaluación del Sistema Nacional de Investigadores que privilegian y estimulan la producción académica individualizada se encuentran en plena contradicción con las políticas de educación superior, que han venido promoviendo por casi dos décadas, la organización de los profesores en cuerpos académicos y el trabajo colaborativo entre profesores, grupos y cuerpos académicos. Para que las perspectivas favorables asociadas con pruebas y evaluaciones se concreten es necesaria una visión más amplia de sus posibilidades. Su eficacia está en función de la información que pueden aportar para la adopción de políticas eficaces y la adopción de decisiones pedagógicas pertinentes. Las pruebas, sobre todo si son censales, si cubren muchos grados y se aplican frecuencia, tienen una capacidad limitada para evaluar competencias importantes; no pueden sustituir al docente para hacer la evaluación más importante de cada niño, una que incluya todos los aspectos del currículo y los niveles cognitivos 142 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS complejos con la frecuencia necesaria para retroalimentar oportunamente. La evaluación más pertinente y detallada sólo puede hacerse en el aula, con acercamientos más finos que los viables en gran escala, pero muchos docentes no tienen buena preparación para ello. Los nuevos marcos de referencia curriculares de la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB) incluyen propuestas para desarrollar prácticas de evaluación novedosas, de enfoque formativo, centradas en el avance del aprendizaje de cada educando, lo que permitiría que la asignación tradicional de calificaciones fuera reemplazada por información precisa sobre los aprendizajes alcanzados por cada estudiante. Para que esto pueda concretarse, los programas de estudio deberán adoptar el enfoque de finalidades que se ha propuesto, dejando de centrarse en contenidos numerosos y que no pueden tener en cuenta los contextos de los estudiantes. En cambio hace falta que se precisen mejor los estándares de desempeño que se espera alcancen los alumnos en áreas fundamentales de cada campo formativo y en los grados y etapas definidos, conformando trayectos de aprendizaje o mapas de progreso que serán el referente adecuado tanto para la evaluación en aula como para las pruebas en gran escala. Las decisiones de reprobación o promoción entre grados o niveles se reemplazarán por decisiones pedagógicas para resolver, oportuna y eficazmente las deficiencias específicas que se identifiquen. Para ello habrá que desarrollar modalidades espe143 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS cializadas de atención para superar aquellas deficiencias que se registren con mayor frecuencia. La adopción de expectativas de aprendizaje de alta relevancia, desarrolladas en mapas de progreso para las distintas edades, servirá como base para articular las evaluaciones aplicadas en las escuelas con las evaluaciones externas. Todos los involucrados: maestros, educandos y familias, podrán tener acceso a información precisa sobre la orientación y el contenido de las evaluaciones, que no serán sorpresivas, ya que estarán referidas a los aprendizajes relevantes, establecidos en el currículo, en torno a los cuales se habrá organizado el esfuerzo educativo. Los resultados podrán referirse al progreso en el aprendizaje alcanzado por cada estudiante, y podrán ser utilizados como recurso adicional para desarrollar y afianzar ese progreso. Sin minimizar su importancia, los avances logrados son todavía insuficientes para tener un verdadero sistema de evaluación, formado por todas las instancias, de manera que las aportaciones de cada una se complementen con las de las otras y que se asegure el trabajo de todas mantenga los más altos estándares de calidad técnica y de pertinencia, y que además se conciban como complemento de las evaluaciones a cargo de los maestros y no como sustitutos de ellas. Sólo así la evaluación apoyará realmente acciones que lleven a mejorar la calidad educativa. A partir de lo anterior, la propuesta general que hacemos en lo relativo a evaluación se sintetiza diciendo que el sistema educativo mexicano deberá: 144 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS Crear y fortalecer instancias con capacidad técnica para evaluar a todos los actores, recursos, procesos y resultados educativos con procedimientos apropiados, desde el aula hasta el sistema nacional, y con una cultura de evaluación que asegure que los resultados se difundan y utilicen para retroalimentar las decisiones pedagógicas y las políticas, así como la rendición de cuentas. Esta propuesta se precisa en una visión de lo que México país necesita en el largo plazo en cuanto a evaluación educativa, que deberá distinguirse porque: ϕϕ Contará con instancias de evaluación independientes de alto nivel técnico, en el nivel federal y las entidades federativas, integradas en un sistema con propósitos claros y criterios comunes, que evalúen el sistema educativo y los sistemas estatales, políticas educativas, programas importantes, instituciones y personas en lo individual. ϕϕ Consolidará mecanismos para evaluar tanto los planteles de educación media superior como los de los niveles previos, cuya calidad se certificará y recertificará periódicamente. ϕϕ Concebirá la evaluación estandarizada como complemento de la que hacen los docentes, que tendrá un enfoque formativo. Ambas estarán orientadas hacia la valoración del logro de las finalidades, expectativas y estándares de aprendizaje establecidos en el currículo. 145 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ϕϕ Difundirá regularmente los resultados de las evaluaciones teniendo en cuenta su propósito y alcances, en formas accesibles al público. ϕϕ Habrá extendido la cultura de la evaluación entre autoridades y ciudadanos, favoreciendo el uso apropiado de los resultados y la rendición de cuentas. En la perspectiva de corto plazo, para que la propuesta y la visión se puedan alcanzar, los pasos a dar en las primeras etapas para fortalecer sustancialmente la evaluación educativa, implican que se alcancen estas metas 2018: ϕϕ Alinear las pruebas de aprendizaje con las finalidades, expectativas y estándares establecidos en el currículo. ϕϕ Fortalecer la capacidad de evaluación de los maestros, como pieza clave del conjunto, a la que apoyará la evaluación en gran escala. ϕϕ Precisar el papel de EXCALE y ENLACE, suprimir cualquier otra evaluación nacional de aprendizajes y asegurar la participación de México en las evaluaciones internacionales relevantes. ϕϕ Consolidar un sistema único de indicadores INEESEP. ϕϕ Diseñar y poner en marcha los sistemas de evaluación de docentes y directores a los que se hace referencia en otros puntos. ϕϕ Consolidar la independencia del INEE y otras instancias, en una forma congruente con su naturaleza de organismos técnicos. 146 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS ϕϕ Establecer o consolidar instancias estatales de evaluación. ϕϕ Consolidar al COEPEMS que, por las agencias que reconozca, habrá certificado al menos al 30 por ciento de planteles de media superior, que formarán parte del Sistema Nacional de Bachillerato. Fortalecer las capacidades del COPAES para garantizar el seguimiento y evaluación rigurosa de los organismos acreditadores, así como de sus marcos de evaluación para el reconocimiento de la calidad. ϕϕ Definir el marco legal para integrar las instancias de evaluación de los diferentes tipos educativos en un sistema integral que tenga criterios homogéneos y mecanismos que aseguren su cumplimiento y avanzar en su aplicación. ϕϕ Adoptar una política de evaluación que defina los usos aceptables o no de los resultados de las evaluaciones, establezca criterios para difundir resultados y lineamientos para promover la cultura de la evaluación en todos los medios. 3.2.5 Investigación y desarrollo para la educación La noción de investigación y desarrollo para la educación (I&D-E) que se utiliza busca evitar dos posturas extremas: una demasiado limitada, que reduce su ámbito a trabajos que usan metodologías complejas cuantitativas y experimentales; otra demasiado laxa, que incluye todo trabajo aunque carezca de elementos básicos de rigor, considerando que los fenómenos educativos escaparían a 147 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS acercamientos sistemáticos. Aquí se considera que la I&D-E puede incluir una amplia gama de trabajos, con enfoques y metodologías diferentes, siempre que apliquen criterios básicos de rigor. Esta postura coincide con la American Educational Research Association que define la investigación educativa de manera amplia, incluyendo la básica, aplicada y evaluativa, con tal que justificación, diseño e interpretación de resultados se desarrollen de acuerdo con los principios científicos, según los cuales toda buena investigación debe contar con: Una cadena de razonamiento lógico con base en evidencias; métodos apropiados para responder las preguntas; diseños observacionales o experimentales e instrumentos que ofrezcan hallazgos confiables y generalizables; datos y análisis adecuados para apoyar los hallazgos; explicación clara y detallada de procedimientos y resultados, incluyendo la especificación de la población a la que se pueden generalizar los hallazgos; adhesión a las normas profesionales de revisión por pares; diseminación de los hallazgos para contribuir al conocimiento científico; acceso a los datos para poder hacer análisis secundarios de los mismos, replicarlos y tener la oportunidad de construir a partir de los hallazgos. (AERA, 2008) Sin desconocer los matices que deben hacerse a esta afirmación, en general se considera que en México la I&D-E es un campo relativamente poco avanzado, con una proporción importante de trabajos poco rigurosos, y que el sistema educativo utiliza los resultados en una medida limitada, tanto en lo que se refiere a la escala del aula y la escuela, como en cuanto a las decisiones mayores de política. 148 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS Esta situación está cambiando en los sistemas educativos más consolidados, donde la psicología conductista ha dejado paulatinamente el lugar a los planteamientos de la revolución cognitiva, a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. En los comienzos del XXI los avances de las ciencias cognitivas, con los de la neurología y las nuevas tecnologías de la información y al comunicación (TIC) pueden traen consigo cambios educativos a los que no puede aplicarse otro calificativo que el de revolucionarios. En México la I&D-E se ha desarrollado sobre todo desde mediados del siglo XX, y ha llegado a contar con investigadores e instancias que producen una cantidad importante de trabajos, pero todavía está lejos de ofrecer un conocimiento suficiente de la realidad educativa. Los avances de la investigación psicológica, neurológica y la relacionada con las TIC no cuentan en el país con estudiosos que puedan analizar su solidez y pertinencia en nuestro contexto, y menos que puedan hacer aportaciones originales. Para precisar las necesidades del campo hay que distinguir algunos tipos de I&D-E: • Investigación básica: que busca avanzar la frontera del conocimiento desde el punto de vista de diversas disciplinas, como psicología, sociología, economía, historia e incluso de la biología o las neurociencias. Aquí pueden incluirse dos subtipos de trabajos que en sí mismos no son investigaciones, pero sí la base para otros: »» La sistematización de estadísticas educativas y la conformación de bases de datos a las que se pueda acceder fácilmente. 149 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS »» La integración de bancos de información con resultados de muchas investigaciones para que los estudiosos puedan aprovechar lo hecho previamente, a partir de revisiones o síntesis del tipo estados del conocimiento o meta-análisis: bancos de trabajos académicos (clearing houses), y bancos de trabajos aplicados sobre temas de interés para la políticas del tipo “lo que funciona” (what works). • Investigación aplicada, que no busca avanzar el conocimiento sino utilizar lo que se sabe sobre un tema para sustentar intervenciones que busquen modificar la situación. Conviene distinguir tres subtipos: »» Investigación pedagógica, buscando la mejor forma de conseguir que los alumnos desarrollen sus conocimientos o competencia en áreas como lectoescritura, matemáticas, ciencias naturales o sociales, etc. »» Trabajos orientados al desarrollo, puesta en práctica y evaluación de innovaciones educativas distintas a las pedagógicas, como nuevas formas de gestión, introducción de nuevas tecnologías, entre otras. »» Estudios en función de políticas, como la investigación evaluativa y trabajos descriptivos para tener información confiable sobre los datos básicos de un sistema educativo, estudios experimentales o cuasi-experimentales sobre el impacto de ciertos programas, entre otros. Aunque todos los tipos de investigación pueden desarrollarse en distintos lugares, es más frecuente que se lleven a cabo en espacios específicos: 150 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS • La investigación básica se desarrollará más naturalmente en áreas de las universidades y en centros especializados. • El espacio natural de la investigación aplicada pedagógica es el de las instituciones formadoras de maestros y otros profesionales de la educación, así como el de las propias escuelas. • La investigación aplicada sobre políticas deberá desarrollarse sobre todo en dependencias como la SEP y sus homólogas en las entidades federativas, así como en otras instancias especializadas del sector educativo. • Los trabajos de infraestructura para la investigación, como bancos de bases de datos y bancos de información pueden ubicarse en universidades, centros de investigación e instituciones formadoras de maestros; pero si se tiene en cuenta que suelen implicar cantidades considerables de tiempo y recursos, por lo general su puesta en marcha y operación requerirá de apoyos específicos por parte del sector público. Un paso más en el diagnóstico consiste en señalar que una política de fomento o impulso de la I&D-E implica mucho más que la aportación de recursos para su financiamiento. La experiencia ha mostrado la ineficacia de estrategias simplistas que esperaban que la capacidad de I&D se desarrollara rápidamente con la construcción de instalaciones, la adquisición de equipamiento, o la realización de unos cuantos cursos intensivos, sin prestar la debida atención a un elemento crucial, que requiere de tiempos y estrategias más amplios, la formación de investigadores. Como señaló hace tiempo un especialista: 151 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ...Una masa crítica de investigadores capaces requiere de algún tipo de elemento unificador para organizar y estructurar sus esfuerzos. En general, la masa crítica debe preceder al elemento unificador, y los investigadores existir antes que la institución. Cuando no sucede así, como pasa muchas veces en el tercer mundo, el paisaje se ve sembrado de los cascarones vacíos de instituciones de investigación muertas, que fueron creadas por las agencias internacionales que proporcionan ayuda antes de que hubiera investigadores preparados para llenarlas. (Shaeffer, 1981: 329). A fines de la década de 1970 y principios de la de 1980, el CONACYT tuvo programas para promover la investigación en campos específicos. Uno fue el Programa Nacional Indicativo de Investigación Educativa (PNIIE), que impulsó actividades que impactaron fuertemente el campo, con reuniones de responsables de posgrados, el primer Congreso Nacional de Investigación Educativa o el Índice de Revistas sobre Educación e Investigación Educativa (IRESIE). Después no ha habido en el CONACYT un equivalente a esos programas, y el apoyo a la investigación (recursos para proyectos, becas de posgrado, estímulos para posgrados de excelencia, estímulos para investigadores con base en su productividad vía el SNI, apoyos para revistas científicas de buena calidad, etc.) se lleva a cabo con criterios uniformes, que no tienen suficientemente en cuenta el grado de desarrollo de los diversos campos del trabajo de investigación. Más recientemente se han establecido fondos sectoriales –entre ellos el de SEP-CONACYT con sub-fondos para ciertos tipos educativos y otras actividades, como la evaluación— así como fondos mixtos con las entidades federativas, muchos de 152 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS los cuales consideran temas de educación. Esto no es suficiente. Los responsables de estos fondos se enfrentan en forma recurrente al problema de que no hay bastantes propuestas sólidas para asignar los limitados recursos con que cuentan. Son necesarios esfuerzos más variados para romper el círculo vicioso de que no se hace investigación porque no hay recursos, y no se pueden aprovechar bien los pocos recursos disponibles porque no hay capacidad suficiente para presentar propuestas. Incluso en un sistema educativo tan grande y rico como el de los Estados Unidos el gobierno federal tiene mecanismos que brindan apoyos específicos a la I&D-E (Cfr. Shavelson y Towne, 2002). En México, dada la menor consolidación de la I&D-E, el papel del estado es fundamental para que esta actividad pueda ofrecer resultados valiosos que alimente tanto la práctica como la política educativa. A partir de lo anterior, la propuesta general de este documento en lo que se refiere a las actividades de investigación y desarrollo para la educación, consiste en: Contar con una vigorosa actividad de Investigación y Desarrollo en temas educativos, de orientación básica y aplicada, pedagógica o para sustentar políticas, con una rica comunicación con maestros y tomadores de decisiones. La propuesta se concreta en una visión de los rasgos que deberá presentar la I&D-E, que se sintetizan diciendo que, en una perspectiva de largo plazo: 153 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ϕϕ Habrá instancias que desarrollen I&D-E de gran calidad en las diferentes modalidades de estas actividades. ϕϕ Los resultados de las actividades de I&D-E serán aprovechados para sustentar innovaciones que incidan en la calidad del aprendizaje y de la educación como política pública. ϕϕ Los resultados serán aprovechados también para definir políticas, con base en evaluaciones rigurosas de programas y proyectos. La propuesta y la visión anteriores se concretan precisando los pasos que se deberán dar en el corto plazo, que implican alcanzar las siguientes metas 2018: ϕϕ Redefinir la operación de fondos y programas federales y estatales para que sean mecanismos eficaces de fomento, teniendo en cuenta el grado de consolidación que tienen las instancias mexicanas que pueden realizar actividades de I&D-E en sus diversas modalidades. PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN DE 0 A 18 AÑOS ϕϕ Fomentar investigación pedagógica para mejorar la práctica docente, en especial en instituciones formadoras de maestros, en relación con posgrados articulados al desarrollo profesional. ϕϕ Impulsar la innovación en las escuelas, buscando hacerlas organizaciones que aprenden y aprovechan los productos de I&D-E. ϕϕ Apoyar la creación de instancias que concentren y difundan la producción de I&D-E (Clearing Houses y bancos What Works), con metodologías eficaces para transferir los resultados al ámbito escolar, identificando y diseminando buenas prácticas y recursos generados en el ámbito nacional e internacional. ϕϕ Institucionalizar mecanismos de comunicación entre investigadores y tomadores de decisiones para propiciar el uso de resultados de I&D-E y promover redes de investigación en el plano internacional. ϕϕ Apoyar la creación de algunos centros de calidad internacional en los estados para que hagan I&D-E en temas prioritarios con alto potencial de contribución al desarrollo de la educación, como los relacionados con el aprendizaje y la enseñanza de competencias de alta relevancia, la aplicación educativa de las tecnologías de la información y la comunicación, y la aplicación de los avances de la neurobiología y las ciencias cognitivas. ϕϕ Dar apoyo a trabajos rigurosos de evaluación del impacto de programas e innovaciones. 154 155 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR 4 4.1 P ropuestas para la educación superior Propuestas sustantivas La expansión en la cobertura de educación básica experimentada por nuestro sistema educativo en las últimas décadas se ha visto reflejada en la demanda creciente de servicios de educación superior. Esta demanda aumentará, y habrá más exigencia sobre los criterios para orientar su desarrollo, en la medida en que se sostengan altos niveles de cobertura en la educación obligatoria, en que un número cada vez mayor de alumnos concluya con éxito sus estudios, y en que la calidad de los resultados se supere en forma sistemática. Lo anterior se aplica en particular a la educación media superior. Es previsible que la gradual implementación de la obligatoriedad de este nivel genere una creciente demanda de jóvenes con deseos de continuar estudios de educación superior, en particular, y de manera prioritaria, en las instituciones públicas. Además de los factores que se derivan de la dinámica interna del sistema educativo, conviene considerar que en las últimas décadas se han mostra157 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS do con mayor intensidad dos de los fenómenos que inciden de manera determinante sobre la naturaleza y magnitud de la demanda de servicios de educación superior: la diversificación creciente y la transformación acelerada de los distintos campos del conocimiento y la actividad humana, así como el incremento sostenido de la esperanza de vida de la población. A la luz de estos hechos resulta inevitable anticipar que la educación superior enfrentará presiones crecientes. Cada vez más personas pedirán respuestas adecuadas a necesidades cada vez más diversas, durante más tiempo. La educación superior no podrá verse ya como etapa terminal, con efecto selectivo, para atender las necesidades de unos pocos. Deberá plantearse necesariamente como posibilidad al alcance de las mayorías, en el marco de una educación relevante para la vida y a lo largo de toda ella. Ello supone impulsar acciones que contribuyan al incremento continuo de la tasa de cobertura en todas las entidades federativas privilegiando la equidad y la calidad, cerrar brechas entre ellas, disminuir la concentración geográfica de la oferta, así como fortalecer la equidad en el acceso y permanencia a los recursos y resultados. Todo ello considerando necesidades y características de personas y grupos demandantes, que a la vez aseguren la calidad de los programas e instituciones, según su naturaleza y propósitos específicos. La ampliación de la plataforma institucional existente, como estrategia principal para generar respuestas adecuadas a estas demandas, será insuficiente, por más recursos que se quieran comprometer. Es impostergable el desarrollo de modalidades alternativas para dar respuesta a las demandas cre158 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR cientes y, cada día más diversas, a las que deberá responder la educación superior de nuestro país. Es preciso seguir fortaleciendo nuestra capacidad de respuesta en el marco de las instituciones establecidas. Sin embargo, es necesario asumir que las modalidades tradicionales son insuficientes, y en buena medida inadecuadas, para responder de manera oportuna a los desafíos que debemos enfrentar. Sobre todo es preciso reconocer que las transformaciones radicales que las sociedades contemporáneas están experimentando en la forma de generar, difundir y utilizar el conocimiento, establecen un contexto en el que se perfilan oportunidades novedosas para hacer realidad la aspiración a una educación de buena calidad al alcance de todos, relevante para la vida y a lo largo de ella. A continuación se refieren elementos de diagnóstico que sustentan nuestras propuestas. Matrícula, cobertura y programas educativos En 2010-2011 la matrícula ascendió a 2 981,313 estudiantes. De éstos 2 773,088 estudiaban programas de Técnico Superior Universitario (TSU) y licenciatura (incluyendo 128,891 de normal), y otros 208,225 en posgrado. El régimen público atendió 68.5 por ciento de la matrícula y el particular 31.5 por ciento. El 21 por ciento de los estudiantes de TSU y licenciatura que realizaron sus estudios en el ciclo escolar de referencia provienen de familias en los primero cuatro deciles de ingreso de la población, o sea el 40 por ciento de la población que tiene menores ingresos. 159 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS La matrícula escolarizada se distribuyó así: 42.7 por ciento en Ciencias Sociales y Administrativas; 31.0 por ciento en Ingeniería y Tecnología; 12.6 por ciento en Educación y Humanidades; 8.9 por ciento en Ciencias de la Salud; 2.3 por ciento en Ciencias Agropecuarias; y 2.3 por ciento en Ciencias Naturales y Exactas. El 25.9 por ciento de la matrícula escolarizada de TSU y licenciatura se concentra en cinco programas: Derecho, Contabilidad, Computación y Sistemas, Administración y Educación Básica. La matrícula en la modalidad no escolarizada alcanzó la cifra de 355,166 estudiantes, lo que representa el 10.3 por ciento del total. El 93 por ciento de esta matrícula se encuentra registrada en instituciones localizadas en cinco entidades federativas; Veracruz (24.7 por ciento), Chiapas (23.5), Guerrero (15.7 por ciento), Distrito Federal (15.6 por ciento) y Oaxaca (13.1 por ciento). El 42 por ciento de la matrícula, en la modalidad no escolarizada, se concentra en siete programas educativos: Derecho (11.8 por ciento), Ciencias de la Educación (9.4 por ciento), Contaduría Administrativa (4.9 por ciento), Administración de Empresas (4.3 por ciento), Educación Indígena (4.3 por ciento), Ingeniería (4.1 por ciento) y Administración (4.1 por ciento). Los estudiantes realizaron sus estudios en 30,751 programas, de los cuales, 1,437 corresponden a TSU (4.7 por ciento); 19,700 a licenciatura (64. 0 por ciento); 1,357 a licenciatura normal (4.4 por ciento); 1,710 a especialización (5.6 por ciento); 5,610 a maestría (18.2 por ciento) y 937 a doctorado (3.1 por ciento). Del total de programas educativos, 12,458 (40.5 por ciento) son impartidos 160 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR por instituciones públicas y 18,293 por particulares (59.5 por ciento). La tasa de cobertura alcanzó el 27.5 por ciento en el ciclo escolar 2010-2011, considerando el grupo de edad de 18 a 22 años, y de 27.9 por ciento para el grupo de edad 19 a 23 años. La cobertura se distribuye de manera desigual entre las entidades federativas. Las cinco con una tasa superior al 35 por ciento son el Distrito Federal, Nayarit, Sonora, Nuevo León y Sinaloa; mientras que Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo tienen una tasa de cobertura menor al 20 por ciento. Para promover el incremento de la cobertura, el Gobierno Federal ha impulsado, en el periodo 2007-2011, una política que ha dado lugar a la creación de nuevas instituciones públicas y programas educativos, la ampliación de las capacidades de las instituciones públicas para aceptar más estudiantes en los programas existentes, el uso más eficiente de la capacidad instalada y la ampliación de la oferta no escolarizada. En los últimos cinco años, el incremento de la matrícula en las universidades públicas estatales ha estado sustentado en la apertura y ampliación de cupos. No ha sido visible una política que precise cuales son las instituciones que pueden crecer sin poner en riesgo su gobernabilidad y calidad, situación que merece particular atención en los próximos años. Algunos datos al respecto en instituciones que han tenido importantes incrementos de matrícula, revelan que el tamaño de los grupos ha aumentado significativamente en deterioro de la atención de los estudiantes, así como las tasas de deserción 161 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS durante el primer año del plan de estudios. Como resultado de lo anterior las tasas de titulación y egreso van a la baja, lo que produce altos costos de operación y la frustración de aquellos que no logran terminar sus estudios. El incremento de la matrícula sin el acompañamiento necesario de los recursos para su atención adecuada (nuevas plazas para la contratación de profesores de tiempo completo, ampliación de instalaciones físicas y equipamiento de laboratorios y otras instalaciones) está produciendo adicionalmente un desequilibrio en el desarrollo de las actividades docentes, de tutoría, investigación, difusión y gestión de los profesores de tiempo completo, en particular en las universidades públicas estatales. Esto pone en riesgo la obtención y/o la permanencia del reconocimiento del perfil deseable por parte del PROMPEP y su adscripción al SNI. Atender esta grave problemática requiere en el corto plazo, promover la identificación y atención de necesidades de personal y de equipamiento de laboratorios y otras instalaciones de apoyo al desarrollo de las funciones institucionales y el fortalecimiento de los fondos de financiamiento. Como una medida más para incrementar la tasa de cobertura, la administración federal 2007-2012 modificó el modelo educativo de las universidades tecnológicas. Actualmente estas universidades imparten, en adición a los programas de TSU y licencia técnica (3 años), programas de licenciatura de cuatro años en diversas áreas de la ingeniería y de las ciencias administrativas. La matrícula total de estas universidades asciende, en el ciclo escolar 2011-2012, a 149,313 estudiantes, 162 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR de los cuales 75.1 por ciento realiza sus estudios en programas de TSU, 0.5 por ciento en programas que otorgan la licencia técnica y 24.4 por ciento en programas de licenciatura. Esta modificación del modelo de las universidades tecnológicas no ha ido acompañada de una política para elevar el nivel de formación del profesorado, lo que sin duda repercute en la calidad de los programas de licenciatura de estas universidades, que difícilmente podrían lograr que su calidad sea reconocida por los organismos evaluadores reconocidos por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES). En particular, el nivel de formación de los profesores, mayoritariamente con título de licenciatura, que es adecuado para impartir programas de TSU, pero no de licenciatura, genera brechas significativas de calidad entre los programas de los dos niveles, e impacta negativamente en la calidad reconocida de estas instituciones a nivel de TSU y en la promoción de la equidad educativa. Por otra parte, durante la presente administración federal se continuó con la aplicación de la política, impulsada desde 2004, de ampliar las oportunidades de acceso a la educación superior, en particular de estudiantes indígenas, con universidades interculturales. Este modelo busca ofrecer nuevas perspectivas de desarrollo profesional que conjugan saberes populares y conocimientos científicos para impulsar el desarrollo de los pueblos indígenas. Actualmente operan 10 de universidades interculturales, situadas en los estados de México, Michoacán, San Luis Potosí, Tabasco, Chiapas, Veracruz, Puebla, Guerrero, Quinta Roo y Sinaloa. 163 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS En el ciclo escolar 2010-2011 atendieron, en conjunto, un total de 9,448 estudiantes. A la fecha no existe información acerca del nivel de formación alcanzado por los egresados de estas universidades, así como de egresados y empleadores que permita identificar el grado de cumplimiento de los objetivos institucionales. Sus programas aún no alcanzan el reconocimiento de la calidad por los esquemas nacionales vigentes de evaluación y acreditación, lo que representa un aspecto importante a impulsar en el marco de las políticas federal y estatal de educación superior, en los siguientes años. En lo que se refiere a cobertura, el reto fundamental consiste en continuar incrementando la tasa, ampliando las oportunidades de acceso a educación superior de buena calidad. Ello supone, de manera prioritaria, mejorar las tasas de egreso de secundaria y de la educación media superior. Al mismo tiempo, implica dar prioridad al fortalecimiento y aplicación de la política pública federal de ampliación de oportunidades de acceso, con especial atención a las entidades con las cifras más bajas, a fin de cerrar las brechas actuales. Becas Existe evidencia de que el Programa Nacional de Becas para Educación Superior (PRONABES) ha contribuido a disminuir las tasas de deserción, a incrementar la permanencia y la terminación oportuna de los estudios y a mejorar el desempeño de estudiantes en condiciones económicas adversas. En el ciclo escolar 2010-2011, se otorgaron un total de 397,423 becas, de las cuales 310,690 correspondieron al PRONABES, 41,310 al Progra164 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR ma de Beca Apoyo a la Práctica Intensiva y al Servicio Social (PROBAPIS) y 41,423 al de Fortalecimiento de Becas (Fortalecimiento). La cobertura del PRONABES alcanzó el 38.8 por ciento, considerando la población estudiantil que proviene de familias en los primeros cuatro deciles de ingreso de la población. Las instituciones públicas de educación superior no suelen contar con esquemas de seguimiento y evaluación del impacto del PRONABES, lo que incide negativamente en la posibilidad de realizar adecuaciones oportunas a su funcionamiento, que contribuyan a mejorar su eficacia en el cumplimiento de sus objetivos. Un reto del PRONABES es mejorar la eficacia de su operación en todas las instituciones de educación superior, lo que requiere del acompañamiento de políticas institucionales que coadyuven a la permanencia, buen desempeño y terminación oportuna de los estudios. También es importante ampliar su cobertura para lograr que un mayor número de estudiantes, provenientes de familias que se ubican en los cuatro primeros deciles de ingreso de la población, tengan acceso a la educación superior, para lo cual es necesario incrementar continuamente los recursos destinados a su operación. Una limitante del programa de becas es el otorgamiento de becas directamente por la SEP, lo que ha debilitado, en los últimos cinco años, la descentralización educativa y las capacidades de planeación y coordinación de las autoridades educativas estatales. 165 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR Reconociendo la relevancia fundamental del PRONABES, es preciso destacar, asimismo, la necesidad de ampliar y diversificar las vías de apoyo financiero a los estudiantes y sus familias, a fin de que nadie que cuente con los antecedentes de preparación necesarios se vea imposibilitado de acceder a la educación superior por falta de recursos económicos. miento. El resto de programas de TSU y licenciatura, que son la mayoría, no ha logrado aún ser acreditado por un organismo reconocido por el COPAES, lo que constituye un importante y complejo reto que tendrá que atenderse en los próximos años, con nuevas políticas y estrategias acordadas entre la autoridad educativa federal, las estatales y las de las instituciones. Calidad de los programas educativos de TSU y licenciatura El número de informes de evaluación diagnóstica de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES) alcanzó la cifra de 6,316 y las recomendaciones formuladas ascendieron a 122,389, a finales de 2011. Las recomendaciones más frecuentes y abundantes de estos comités se encuentran en los ámbitos de los planes de estudio, personal académico, organización administrativa, infraestructura y eficiencia terminal. En los últimos años se ha avanzado en el desarrollo de un esquema de evaluación y acreditación de programas de TSU y licenciatura; en particular se han fortalecido la estructura y las condiciones de operación del COPAES. Actualmente hay 27 organismos acreditadores reconocidos por ese Consejo, que abarcan casi todos los programas que ofrecen las instituciones de educación superior. Existe, sin embargo, la necesidad de asegurar la transparencia y el más alto rigor en los procesos de reconocimiento de la calidad tanto por parte de los CIEES como de los organismos recocidos por el COPAES, eliminando prácticas no deseables que se han construido en los últimos años y que no contribuyen al objetivo de contar con un sistema de evaluación y acreditación sólido y confiable. El número de programas de TSU y licenciatura que han logrado el reconocimiento de calidad por medio de los esquemas nacionales vigentes de evaluación y acreditación ascendió a 3,499 en el ciclo escolar 2010-2011. Esto significa que el 16.5 por ciento de los programas de estos niveles que se ofrecen por las instituciones de educación superior en el país cuentan con este reconoci166 La atención por parte de las instituciones públicas, a las recomendaciones formuladas por los CIEES, así como de los organismos acreditadores reconocidos por el COPAES, ha constituido, desde 2001, un aspecto prioritario en la formulación de los Programas Integrales de Fortalecimiento Institucional. La formulación e implementación de estos programas ha sido un coadyuvante eficaz en la evolución en la clasificación de los programas en el Padrón de Calidad de los CIEES y en el logro de su acreditación. En efecto, el número de programas reconocidos por su buena calidad, al ser clasificados en el nivel 1 del Padrón de los CIEES, pasó de 290 en 2001 a 2,229 en 2011. Los programas clasificados en el nivel 2 pasaron de 455 a 651, mientras que los 167 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS clasificados en el nivel 3 pasaron de 348 a 149 en el periodo 2001-2011. El porcentaje de estudiantes que realiza sus estudios en los programas de TSU y licenciatura clasificados en el nivel 1 del Padrón de los CIEES, representó el 52.8 por ciento de la matrícula total, mientras que aquellos que realizan sus estudios en programas acreditados por agencias reconocidas por el COPAES alcanzó el 34.4 por ciento. El que 16.5 por ciento de los programas de TSU y licenciatura, que cuenta con reconocimiento de calidad, concentre más de la mitad de la matrícula, quiere decir que muchos programas que no cuentan con tal reconocimiento atienden a un número pequeño de estudiantes. Por otra parte, el que la mayoría de programas de TSU y licenciatura no tenga aún la acreditación por un organismo reconocido por el COPAES es un reto que debe atenderse de manera prioritaria, e implica crear más organismos acreditadores con capacidad para cumplir con su función, así como fortalecer las capacidades de respuesta de los organismos existentes, asegurando los más altos estándares de rigor académico. El número de programas de calidad reconocida por organismos extranjeros y de alcance internacional es escaso. Sólo algunas instituciones están transitando hacia ese tipo de acreditación, que constituye un medio importante para sustentar la internacionalización de la educación superior mexicana. El establecimiento de un esquema para reconocer la calidad y confiabilidad de los organismos internacionales representa un asunto a atender a la brevedad, con el fin de orientar a las instituciones que aspiren a lograr la acreditación 168 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR de sus programas por organismos de acreditación de alcance internacional. No se han desarrollado todavía esquemas apropiados para asegurar la calidad de las modalidades no escolarizadas de educación superior, así como de otras modalidades destinadas a atender las necesidades educativas de grupos de población en situación de mayor vulnerabilidad, como es el caso de las universidades interculturales. Es necesario, por lo tanto, establecer políticas que inhiban la apertura de programas que no tengan condiciones básicas de operación, según los criterios de evaluación y acreditación vigentes, y al mismo tiempo promover la diversificación de opciones formativas asociadas al desarrollo local y regional, según las necesidades educativas de las nuevas generaciones. Fortalecimiento del perfil del profesorado Desde 1995 se ha emprendido un esfuerzo sostenido por mejorar el nivel de habilitación de los profesores de las instituciones públicas de educación superior, por medio del Programa para el Mejoramiento del Profesorado (PROMEP). A la fecha, casi la totalidad de las universidades públicas estatales cuentan con porcentajes del orden de 90 por ciento de profesores de tiempo completo con estudios de posgrado, de los cuales alrededor del 35 por ciento poseen el doctorado. La organización de los profesores de tiempo completo en cuerpos académicos ha avanzado también, acorde a lo proyectado en el diseño del PROMEP, y en la actualidad un buen número de universidades cuenta con números apreciables de 169 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS cuerpos académicos consolidados o en una fase avanzada del proceso de consolidación. Esto ha propiciado la mejora de la calidad de los programas educativos y el fortalecimiento de las capacidades institucionales para la generación y aplicación del conocimiento. Si bien el avance en la mejora del nivel de habilitación de los profesores de tiempo completo muestra logros importantes en las universidades públicas, en los institutos tecnológicos federales y estatales, y en las escuelas normales, los avances no son aun tan significativos y requiere de esfuerzos adicionales en los próximos años. Calidad de la educación normal En otro lugar se aborda el tema de los docentes de los niveles de educación anteriores a la superior. Aquí nos limitamos a tratar lo relativo a la necesidad de integrar la educación normal al ámbito de la educación superior, así como al aseguramiento de su calidad. La planeación del desarrollo de la educación normal en cada entidad, en el marco del Programa Estatal de Fortalecimiento de la Educación Normal (PEFEN), iniciado en 2005, ha promovido la mejora de la calidad de las escuelas normales. Como resultado ya hay programas clasificados en el nivel 1 del Padrón de los CIEES, y cuerpos académicos en formación reconocidos por el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP). A pesar de los avances evidentes el camino por recorrer aún es largo para asegurar una sólida formación de los profesores de educación básica, y para asegurar la transformación de las escuelas 170 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR normales en instituciones de educación superior, en condiciones equiparables a las demás instituciones de este nivel: instituciones en las que se cultive la formación de nivel superior de profesionales de la educación; la investigación aplicada, en especial en los ámbitos de la educación normal y básica; y la difusión de la información en torno a los temas de mayor relevancia en educación. Estos aspectos son retos a superar en los próximos años, lo que exige dar continuidad y fortalecer algunas políticas vigentes y establecer otras, complementarias o alternativas, que contribuyan: a incrementar el nivel de habilitación de los docentes, elevar el rigor académico y la eficacia de la formación de profesionales de la educación; a conseguir más vinculación de las escuelas normales, entre sí y con universidades y demás instituciones de educación superior; a asegurar la contratación de profesores con alto nivel de habilitación académica por medio de mecanismos abiertos, rigurosos y transparentes; y a actualizar la normativa y fortalecer la capacidad de gestión de estas instituciones. Calidad de los programas educativos de posgrado El número de programas de posgrado que se encuentra registrado en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del CONACYT, ascendió en 2012 a 1,374, de los cuales 699 (50.8 por ciento) se encuentran registrados en el Padrón Nacional de Posgrados (PNP) y 675 (49.1 por ciento) en el Programa de Fomento a la Calidad (PFC). Del total de los programas de posgrado en el PNP, 124 cuentan con la categoría de “competente a nivel internacional”. 171 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS La oferta total de posgrado de las instituciones de educación superior asciende a 8,257 programas: 44.2 por ciento en instituciones públicas y 55.8 por ciento en particulares. Sólo 8.5 por ciento forma parte del PNP. Esta situación revela una debilidad de la educación superior y sus instituciones para asegurar la formación de profesionales, científicos, humanistas y tecnólogos de alto nivel que coadyuven efectivamente con el desarrollo social y económico de la nación. En casi la totalidad de las instituciones públicas y particulares existen importantes brechas de calidad entre la oferta de programas de licenciatura y posgrado que es necesario superar. Por lo tanto, los retos para los próximos años son aumentar el número de posgrados reconocidos por su calidad; incrementar el número de ellos en la vertiente de competente a nivel internacional; y conseguir que los que se encuentran en el Programa de Fomento alcancen su registro en el PNP. Debería inhibirse la apertura de nuevos programas que no tengan condiciones para lograr su registro en el PNPC procurando, al mismo tiempo, ampliar las posibilidades de acceso a programas de buena calidad. Lo anterior demanda del fortalecimiento y una mayor articulación de las políticas federales de fomento a la mejora continua y al aseguramiento de la calidad de los programas de posgrado. Se requiere también de una reforma al esquema de evaluación actual con el objetivo de superar debilidades existentes, contar con criterios y estándares que reconozcan las mejoras prácticas internacionales y la operación de programas innovadores sustentados en la colaboración entre instituciones y al interior de las mismas, particular172 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR mente de aquellos con un enfoque multi e interdisciplinario. Calidad de los programas que ofrecen las instituciones particulares La participación de las instituciones particulares en los procesos de evaluación diagnóstica y de acreditación de programas educativos, es a la fecha, bastante escasa. Un porcentaje pequeño de los programas de TSU y licenciatura que ofrecen esas instituciones ha sido reconocido por su calidad. Sólo algunas instituciones, generalmente las más grandes, han incursionado en procesos de acreditación. Por ello, impulsar la evaluación obligatoria de los servicios que ofrecen las instituciones particulares por organismos externos es una tarea importante que deberá atender la política federal y estatal de los próximos años. En la actualidad el marco regulatorio para otorgar el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) a los programas educativos que ofrecen las instituciones particulares, no da el sustento adecuado para promover y asegurar la calidad de los programas que imparten esas instituciones. Es evidente que se requiere un nuevo marco para la regulación de los servicios educativos que ofrecen los particulares, que, en particular, asegure su participación en los procesos de evaluación externa con fines de acreditación y promueva adecuadamente la rendición de cuentas sobre la calidad de los programas educativos que ofrecen, así como para dar mayores capacidades a los gobiernos de los estados para sustentar una más efectiva planeación, evaluación y coordinación de las 173 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS instituciones de educación superior públicas y particulares, en las entidades federativas. Planeación y coordinación de la educación superior en las entidades federativas En general, las Comisiones Estatales para la Planeación de la Educación Superior (COEPES) o no funcionan o lo hacen con muy limitada efectividad. En casi todos los casos no tienen un sustento jurídico de actuación sólido ni una agenda que permita impulsar los trabajos de planeación de la oferta educativa y la coordinación de las instituciones en los estados. Además, actualmente su composición no responde a los retos que enfrenta la planeación y coordinación de la educación superior y su articulación con el desarrollo económico, científico, tecnológico, humanístico y con la innovación en cada una de las entidades federativas. En el corto plazo es necesario establecer nuevos esquemas que permitan mejorar la planeación de la educación superior y su articulación efectiva con el desarrollo de la ciencia, la tecnología y las humanidades, en cada entidad federativa, a fin de responder de manera pertinente y oportuna, a las demandas del desarrollo social y económico en cada una de ellas. Financiamiento A precios de 2009 el gasto federal en educación superior alcanzó la cantidad de 85,610 millones de pesos, y el costo promedio por alumno 48,733 pesos. Prevalece el problema de la inequidad en la asignación del subsidio por alumno entre insti174 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR tuciones federales y estatales, y entre éstas últimas. Además, con base en los esquemas de financiamiento existentes, (subsidios y cuotas escolares) se subsidia 16 veces más a los estudiantes que provienen de familias en los tres deciles de más alto ingreso de la población en relación a los estudiantes que provienen de familias cuyos ingresos se encuentran en los tres deciles más bajos: se subsidia más a los que más tienen, aspecto que da cuenta de un esquema de financiamiento que requiere modificarse profundamente para evitar la reproducción y multiplicación de la inequidad. Existe una escasa aportación de recursos por parte de algunos gobiernos estatales para el desarrollo de las instituciones públicas de educación superior en sus jurisdicciones, así como una aportación poco predecible de recursos por parte de la mayoría de ellos, lo que genera un ambiente de incertidumbre constante, que pone en riesgo la planeación efectiva y la consolidación de un futuro de desarrollo sostenido. La generación de ingresos propios, de fuentes diversas, por parte de las instituciones públicas de educación superior, sigue siendo una asignatura pendiente y revela una de sus debilidades a atender en los próximos años. Descentralización Desde 1989 los programas sectoriales del Gobierno Federal han enfatizado la importancia de impulsar la descentralización de todos los tipos y niveles educativos. Para avanzar en la descentralización de la educación superior se ha establecido, a lo largo del tiempo, un conjunto de políticas que ha probado su efectividad. Como resultado de su 175 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS aplicación se observa, por ejemplo, que un alto porcentaje de las instituciones públicas son organismos descentralizados de los gobiernos de los estados: es el caso de las universidades tecnológicas, politécnicas, interculturales, así como de los institutos tecnológicos regionales-estatales. Sin embargo, se han seguido adoptando medidas que tienden a mantener esquemas de centralización, tanto en el campo de la educación superior como en lo concerniente al impulso del desarrollo científico y tecnológico. Las políticas impulsadas por la SEP y el CONACYT, así como sus fondos de financiamiento, suelen tener fallas de coordinación y coherencia, lo que trae consigo una alta dificultad para integrar coherentemente la educación superior con la ciencia, la tecnología y la innovación en las entidades federativas. El marco jurídico actual, y la forma en que operan los programas federales, no facilitan que los gobiernos estatales conformen verdaderos sistemas de educación superior, ciencia, tecnología e innovación, cuyo funcionamiento y objetivos estén alineados con sus planes de desarrollo social, económico y educativo. La fuerza centralizadora que aún ejercen la SEP y el CONACYT en la toma de decisiones es excesiva y limita la implementación de iniciativas novedosas para impulsar el desarrollo de la educación superior y su articulación efectiva con la ciencia y la tecnología por parte de los gobiernos de las entidades federativas. Teniendo en cuenta los avances y retos del sistema nacional de educación superior, la propuesta general que hacemos, se sintetiza en estos términos: 176 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR Lograr que proporciones crecientes de personas -en particular en condición de desventaja- hagan estudios superiores que respondan a las necesidades del país, desde programas cortos hasta posgrado, en instituciones reconocidas por su buena calidad, que promuevan la capacidad de innovación y contribuyan a mejorar el nivel de desarrollo humano de la sociedad mexicana. Los puntos en que se concreta esta propuesta general, que definen la visión de la educación superior mexicana en el largo plazo, son los siguientes: ϕϕ México tendrá una educación superior incorporada plenamente al desarrollo social, económico y cultural del país, capaz de atender, de manera equitativa y con altos niveles de calidad, a todas las personas interesadas en continuar su formación más allá de los niveles obligatorios. ϕϕ La educación superior estará plenamente descentralizada y se articulará con el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, a través de sistemas estatales, caracterizados por la intensa colaboración y el intercambio académico entre las instituciones que los integran. Las instituciones de educación superior, y los organismos a cargo del desarrollo científico y tecnológico impulsarán proyectos de innovación de alto impacto sobre el bienestar humano, en colaboración con empresas, organismos e instituciones relevantes del sector público o privado. 177 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ϕϕ La educación superior se orientará y desarrollará prioritariamente desde cada entidad federativa. Las instancias nacionales que impulsan su desarrollo, ofrecerán servicios altamente valorados, que beneficien al conjunto del país y que, al mismo tiempo, contribuyan a promover las iniciativas adoptadas en el ámbito local y regional. los perfiles de egreso y los niveles de aprendizaje alcanzados por los estudiantes. Los esquemas reconocerán adecuadamente la producción relacionada con el desarrollo científico, humanístico, tecnológico y la innovación realizada en colaboración entre profesores, cuerpos académicos y/o grupos de investigación. ϕϕ Todas las instituciones de educación superior contarán con mecanismos para asegurar la calidad y pertinencia de los programas educativos que ofrezcan, darán cuenta de la naturaleza y complejidad de los aprendizajes alcanzados por sus egresados y rendirán cuentas oportunamente a la sociedad sobre el cumplimiento de sus funciones. ϕϕ Existirán mecanismos diversos de financiamiento para cubrir los costos educativos, adecuados a los intereses y características de los estudiantes y sus familias. Nadie que cuente con los antecedentes indispensables se quedará sin oportunidades pertinentes y de calidad de educación superior por falta de recursos. ϕϕ Todas las instituciones de educación superior contarán con modelos reconocidos de Responsabilidad Social para la gestión socialmente responsable de la formación, de la investigación y la cultura y de la institución en su conjunto. ϕϕ Las instituciones de educación superior contarán con facultades y medios para recurrir a fuentes diversas de financiamiento, tanto públicas como privadas, así como para generar y ejercer sin trabas burocráticas recursos financieros propios. ϕϕ Se contará con esquemas y mecanismos consolidados y coordinados para la evaluación de la educación superior, la ciencia, la tecnología y la innovación que tomarán en cuenta las mejores prácticas internacionales y los más altos estándares nacionales e internacionales de calidad. Se privilegiará en los esquemas de evaluación de los programas educativos de TSU, licenciatura y posgrado el logro de 178 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR ϕϕ La formación de los profesionales de la educación se hará en programas que funcionarán en condiciones de acceso, calidad y gestión institucional que serán equiparables a las que sean características de las profesiones de mayor prestigio en el país. ϕϕ La educación superior mexicana será internacionalmente reconocida por su equidad y calidad. Un número significativo de instituciones y programas participará activamente en esquemas de internacionalización. ϕϕ El otorgamiento del RVOE será competencia exclusiva de la autoridad estatal, para propiciar una mayor planeación de la educación superior y de la pertinencia de la oferta educativa en cada entidad federativa, utilizando normas y criterios sustentados en estándares audiatbles de la más alta calidad a nivel nacional e internacional. 179 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ϕϕ Se contará con un marco normativo que dé sustento adecuado a la descentralización de la educación superior, la ciencia y la tecnología y a la regulación de la calidad de programas educativos impartidos por instituciones públicas y particulares. En este lugar no se presentan metas en el horizonte de corto plazo del año 2018; se hará al final de los incisos del siguiente apartado, en los que se discuten los medios necesarios para avanzar en dirección de la propuesta general y la visión anteriores. 4.2 Propuestas sobre los medios 4.2.1 Acceso y permanencia con equidad Ampliación de la oferta Ampliar las oportunidades de acceso a una educación superior reconocida por su buena calidad, sobre todo para jóvenes de los sectores desfavorecidos, es indispensable para promover la equidad. Para ello hay que impulsar acciones enmarcadas en políticas acordadas entre la autoridad federal y las de las entidades, cuidando la gobernabilidad institucional y con esquemas de gestión para asegurar la calidad de programas y procesos, mejorar las tasas de egreso y titulación, y los niveles de aprendizaje de los egresados. En cada entidad deberá haber planes de desarrollo de la educación superior, la ciencia, las humanidades, la tecnología y la innovación. Estos 180 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR planes serán el marco orientador para la toma de decisiones, en particular en cuanto a la creación de nuevas instituciones, tipología de las mismas y naturaleza de su oferta, la ampliación, en su caso, de los servicios existentes garantizando su calidad, y el desarrollo de programas y proyectos estratégicos para fortalecer las capacidades de las instituciones de educación superior y centros públicos de investigación en la atención de problemáticas relevantes del desarrollo social y económico de las entidades. Los planes precisarán la forma de impulsar la educación superior y su articulación con la ciencia, las humanidades, la tecnología y la innovación. Para su formulación y actualización se tomará en cuenta las orientaciones de los planes estatales de desarrollo, estudios de oferta y demanda, capacidad instalada en instituciones, oferta de profesionales con posgrado, ámbitos estratégicos del desarrollo social y económico de la entidad, y tendencias nacionales e internacionales, entre otros aspectos. En el proceso de ampliación de la oferta educativa es fundamental cuidar el perfil del profesorado, de tiempo completo y de tiempo parcial. Para ello la política deberá considerar la naturaleza de la oferta educativa para asegurar la proporción adecuada entre profesores de tiempo completo y tiempo parcial. Para la contratación de los profesores de tiempo completo deberán considerarse aquellos que al menos cuenten con una maestría y preferentemente con un doctorado, así como la viabilidad de conformar y desarrollar cuerpos académicos cuyas líneas de generación y aplicación del conocimiento respondan efectivamente a intereses 181 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS del desarrollo social y económico y contribuyan a elevar el nivel de desarrollo humano de cada entidad federativa. Nuevas modalidades de educación superior Se establecerán estímulos para que universidades e instituciones de educación superior, públicas o privadas, desarrollen una oferta innovadora para atender las necesidades de las personas que no tienen acceso a la educación superior por medio de los flujos escolares convencionales, en especial mayores de 21 años que hayan adquirido, por cualquier medio, las competencias para acceder a la educación superior. Se aprovecharán plataformas ya existentes, integradas con recursos públicos en el ámbito de la comunicación educativa, en instituciones como el ILCE, la Dirección General de Televisión Educativa, Radio Educación y el Canal 11, entre otras. Se procurará aprovechar los elementos que hayan mostrado mayor eficacia en experiencias de educación a distancia, tanto en el ámbito nacional como internacional, teniendo en cuenta el potencial de herramientas generadas en el ámbito de la Internet. En particular, se impulsará el desarrollo de la Universidad Abierta y a Distancia de México; al hacerlo se aplicarán medidas conducentes a asegurar la calidad y pertinencia de su oferta educativa. Entre otras, se adoptarán las que se orienten a promover la acreditación de sus programas educativos; asegurar la pertinencia, calidad y efectividad de sus esquemas de acompañamiento estudiantil; desarrollar y consolidar su sistema de gestión de la calidad; y transformar su régimen actual de 182 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR organismo desconcentrado de la SEP que limita su desarrollo, a uno en el cual la institución cuente con autonomía de gestión. De igual manera deberá impulsarse la creación de servicios estatales de educación abierta y a distancia en los que se privilegie la impartición de programas educativos innovadores y pertinentes que contribuyan a atender necesidades identificadas de la entidad. Becas y crédito educativo Se ampliará la cobertura e impacto del PRONABES en las entidades federativas, y se mejorará su eficiencia. Será necesario incrementar los recursos federales y estatales destinados al programa, e integrar los programas de becas PROBAPIS y Fortalecimiento, con el propósito de evitar dispersiones innecesarias y mejorar su operación y eficacia en cada una de las instituciones públicas. Se eliminará el otorgamiento de becas directamente por la SEP, lo que ha debilitado, en los últimos cinco años, la descentralización educativa y las capacidades de planeación y coordinación de las autoridades educativas estatales. Se privilegiará el otorgamiento de becas a estudiantes que quieran realizar estudios en programas estratégicos para el desarrollo de las entidades, según los planes de desarrollo de la educación superior, ciencia y tecnología de cada una. Se asegurará que el PRONABES atienda prioritariamente a estudiantes en condiciones de desventaja, en particular los que provienen de grupos indígenas, para lo cual es importante incorporar el enfoque intercultural en el modelo educativo de las instituciones y esquemas de acompañamiento 183 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS estudiantil pertinentes para la atención de problemáticas de este grupo de estudiantes. Se deberán realizar estudios periódicos de la eficacia y operación del PRONABES en las instituciones y entidades y, en su caso, establecer medidas para asegurar el cumplimiento de sus objetivos. Las Reglas de Operación precisarán la obligación de las instituciones de contar con esquemas para dar seguimiento y practicar evaluaciones del funcionamiento del programa y sus impactos, así como esquemas de acompañamiento de los alumnos que contribuyan a mejorar la permanencia, el desempeño y la terminación de los estudios. Proponemos la creación de un instituto nacional para impulsar el desarrollo de sistemas de becas y crédito para la educación superior. Esa entidad se encargaría de optimizar la difusión y el aprovechamiento, por los estudiantes, de las becas disponibles, en México y otros países, para seguir estudios de nivel superior y posgrado. Se encargaría, asimismo, de impulsar el desarrollo de programas de crédito educativo, con una amplia participación tanto de instituciones públicas y privadas de educación superior, como financieras. La institución estaría facultada para administrar fondos de becas de diversa naturaleza y origen, así como distintos esquemas de crédito educativo. Tendría atribuciones para promover y coordinar mecanismos conducentes al aprovechamiento de los recursos destinados a becas y crédito en el ámbito de la educación superior, así como para aplicar medidas para evaluar resultados e impacto derivados de la aplicación de esos recursos. En particular se encargaría de fortalecer las capacidades y esquemas de organización y planeación 184 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR en las entidades federativas, a fin de prever la demanda de becas, dar seguimiento al funcionamiento del PRONABES, y evaluar sus resultados y su impacto, en cada una de las instituciones públicas que cuenten con becarios de ese programa. 4.2.2 Calidad y evaluación Mejora continua y aseguramiento de la calidad La ampliación de oportunidades de acceso a la educación superior deberá ir acompañada por políticas de aseguramiento de su calidad. No deberán ofrecerse programas nuevos que no cuenten con las condiciones básicas para asegurar una educación de buena calidad, de acuerdo con la naturaleza y finalidad de los distintos tipos de instituciones. Debe prestarse especial atención a la planta académica, planes de estudio, recursos para el aprendizaje, esquemas de acompañamiento estudiantil y condiciones básicas de infraestructura para desarrollar los programas y procesos educativos. Juzgamos importante regresar al modelo original de las universidades tecnológicas, pero flexibilizando el currículo para facilitar la incorporación y permanencia de los estudiantes en el mundo laboral, mientras realizan sus estudios. Es importante establecer esquemas de reconocimiento de estudios en institutos tecnológicos y universidades politécnicas para los egresados de las universidades tecnológicas que deseen continuar su formación a nivel licenciatura, lo que podría hacerse de manera más efectiva en cada entidad federativa. Consideramos fundamental ampliar la cobertura del PROMEP para apoyar de forma efectiva los 185 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS procesos de formación de profesores de tiempo completo y su organización en cuerpos académicos, en los institutos tecnológicos, las universidades tecnológicas, politécnicas, interculturales y escuelas normales. Proponemos renovar el Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI) con un esquema que corrija las prácticas institucionales no deseables que se han construido en el tiempo, manteniendo el propósito de promover la superación académica de instituciones, la mejora continua y el aseguramiento de la calidad de programas de TSU, licenciatura y posgrado y procesos académicos y administrativos, y el fortalecimiento de los cuerpos académicos y sus capacidades para la generación y aplicación innovadora del conocimiento, en particular para atender problemáticas relevantes del desarrollo social y económico de la zona de influencia de las instituciones. El esquema renovado se sustentaría en una tipología de instituciones y un mecanismo que permita el reconocimiento de su nivel de desarrollo. A cada uno de los niveles de desarrollo, y de acuerdo a la tipología de la institución, se asociarían indicadores y estándares de calidad y desempeño que tomarían en cuenta marcos nacionales e internacionales de evaluación y acreditación. En la formulación inicial de los nuevos PIFI la institución identificaría su perfil tipológico y el nivel de desarrollo que guarda con base en el esquema establecido. Una vez reconocido el escenario de partida, la institución formularía los medios para alcanzar niveles superiores de desarrollo en el periodo que se considere. En particular deberán establecerse los medios necesarios para cerrar 186 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR brechas de calidad entre los programas de licenciatura y posgrado que ofrece la institución y lograr que un mayor número de posgrados alcance su clasificación en la vertiente de competente a nivel internacional. Los PIFI deberán ser formulados bajo ese nuevo esquema por universidades públicas federales y estatales, universidades tecnológicas, universidades politécnicas, universidades interculturales, institutos tecnológicos federales y estatales y por las escuelas normales. Para financiar los PIFI es necesario consolidar un solo fondo, evitando la dispersión de los fondos actuales, que no contribuyen a una planeación institucional efectiva con visión integral. En la asignación de recursos, en una primera fase se tomaría en cuenta en forma prioritaria la calidad y pertinencia de los programas para propiciar el cambio en el nivel de desarrollo de la institución, y en una etapa posterior el cumplimiento de los compromisos establecidos por las instituciones para alcanzar niveles superiores de desarrollo e internacionalización. En este proceso es importante promover, por medio de un renovado conjunto de políticas públicas, una nueva visión de la universidad, considerándola el eje del desarrollo social y económico de su entorno. Evaluación y acreditación de instituciones y programas Se han alcanzado logros significativos en cuanto al desarrollo de esquemas para asegurar la cali187 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS dad de los programas y evaluar el desempeño de las instituciones de educación superior. Es necesario, sin embargo, desarrollar nuevos esfuerzos para consolidar esos esquemas y ampliar su aplicación, para que puedan responder de manera más adecuada a los desafíos que debe enfrentar la educación superior en nuestro país, a las necesidades educativas de los alumnos y a la naturaleza de los distintos tipos de instituciones. A tal efecto consideramos necesario establecer un sistema nacional de evaluación y acreditación de programas educativos e instituciones de educación superior, con un esquema comprehensivo y procedimientos adecuados que consideren las características propias de las instituciones y los programas que existen en el país. Este sistema supone el desarrollo de mecanismos para articular la participación del Gobierno Federal y los de las entidades; para coordinar los organismos de evaluación y acreditación que ya existen; para dar seguimiento al desarrollo de la evaluación y acreditación; y para asegurar una eficaz participación social en esta materia. En el marco de la integración y puesta en marcha del sistema que proponemos, deberán impulsarse las siguientes acciones: • Fortalecer las capacidades de seguimiento, supervisión y evaluación del COPAES. Para ello, promover el reconocimiento por el Consejo de más organismos acreditadores para las diferentes áreas, ampliar las capacidades existentes, dar respuesta oportuna a las demandas de las instituciones de educación superior y evitar monopolios. El COPAES deberá asegurar que los organismos acreditadores apliquen de manera rigurosa los marcos de evaluación que previamente aprobó para los procesos de evaluación. 188 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR • Abrir un nuevo espacio de participación de los CIEES, facultándolos para reconocer y certificar sistemas de gestión de calidad de instituciones de educación superior y los modelos de responsabilidad social. Como ya existen organismos acreditadores para casi todos los programas de TSU y licenciatura, eliminar el Padrón de los CIEES establecido en 2001 como medida transitoria para el reconocimiento de la calidad de los programas educativos, para mantener únicamente el padrón de programas acreditados por organismos reconocidos por el COPAES. La actividad de los CIEES deberá centrase en evaluaciones diagnósticas útiles para las instituciones en su planeación y evaluación, y en la certificación de los sistemas de gestión para la mejora y el aseguramiento de la calidad, así como de los modelos de responsabilidad social. • Establecer marcos confiables para la evaluación de programas educativos no escolarizados y mixtos, en todos los niveles de educación superior. • Seguir promoviendo la consolidación del Padrón Nacional de Posgrados de Calidad, asegurando la superación de las debilidades de los procesos de evaluación actuales, la actualización permanente de los procesos, criterios y estándares de evaluación y su reconocimiento a nivel internacional. • Promover la aplicación de Exámenes Generales de Egreso del CENEVAL en instituciones de educación superior, públicas y particulares. Impulsar la consolidación del Padrón de Licenciaturas de Alto Rendimiento del CENEVAL, asegurando que el reconocimiento que otorga a los programas se articule con la acreditación de organismos reconocidos por el COPAES, y con los tipos de programas e instituciones de la tipología correspondiente. 189 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS • Impulsar la evaluación externa de programas de universidades politécnicas, institutos tecnológicos federales y estatales, universidades interculturales y escuelas normales para diagnóstico y acreditación, así como la evaluación de los aprendizajes alcanzados por sus estudiantes. • Utilizar el esquema tipológico como impulso a la formulación de los PIFI para identificar el grado de desarrollo de las instituciones particulares y promover su evolución hacia mayor desarrollo y consolidación, por medio de reconocimientos sociales y la simplificación del otorgamiento del RVOE, bajo un nuevo marco normativo. • Integrar al sistema nacional de acreditación y evaluación lo relacionado con el otorgamiento del RVOE, facultando a algunos organismos del sistema para supervisar, validar y, en su caso, ratificar de manera sistemática ese reconocimiento. De esta manera, el RVOE otorgado por la autoridad educativa estatal tendrá el carácter de procedimiento inicial y básico para asegurar la calidad de los programas educativos en un periodo de tiempo establecido, y su renovación requerirá de la acreditación del mismo por algún organismo reconocido por el COPAES. • Establecer una instancia especializada que se encargue de desarrollar un sistema de información estadística e indicadores que responda a las características y necesidades de los programas y las instituciones de educación superior. Esta instancia, se encargaría de producir y difundir, de manera sistemática, análisis sobre la situación y perspectivas de desarrollo de la educación superior en México. 190 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR Mejora de la calidad de las normales Son necesarios esfuerzos especiales para impulsar la transformación de las escuelas normales en instituciones de educación superior no sólo formalmente, sino en el sentido más pleno de la expresión. Consideramos necesario, además, propiciar que las universidades y demás instituciones de educación superior participen en la formación de profesionales de la educación anterior a la superior, en particular por medio de programas de especialización y de posgrado, orientados a la formación de personal docente y directivo para los distintos niveles y modalidades educativos. Para conseguir lo anterior recomendamos impulsar las siguientes acciones: • De acuerdo con las circunstancias de cada entidad federativa, deberá impulsarse la integración de las numerosas escuelas existentes para conformar un número menor de instituciones más sólidas, considerando la figura de autonomía académica para las instituciones consolidadas o sub-sistemas estatales de educación normal, y su eventual incorporación al ámbito de las universidades, como unidades especializadas. • Impulsar la planeación a nivel estatal de la educación normal, en conjunto y la de cada escuela, en el marco del PEFEN, asegurando la identificación de medios efectivos para fortalecer la coordinación y planeación, y la mejora continua y el aseguramiento de la calidad de sus programas académicos. • Impulsar el establecimiento, en las entidades federativas, de institutos especializados de investigación, innovación y estudios de posgrado, cuya 191 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS acción esté centrada en la mejora de la calidad de los servicios educativos y que, al mismo tiempo, permitan impulsar y articular el desarrollo de las capacidades académicas de las escuelas normales, así como la articulación de la mismas con las universidades y otras instituciones de educación superior. • Colaborando con universidades y otras instituciones de educación superior, las normales deberán desarrollar programas de especialización y posgrado para atender necesidades de profesionalización en campos específicos, cuyo desarrollo se requiera para mejorar el funcionamiento de las escuelas de educación básica. • Ampliar la cobertura del PROMEP para apoyar la formación de profesores de las escuelas normales, en programas de posgrado, preferentemente a nivel doctoral, reconocidos por su buena calidad. En cada institución deberán tomarse las medidas necesarias para que la formación de profesores a nivel posgrado obedezca a un plan de desarrollo de la planta académica, y para que los profesores se organicen en cuerpos académicos que cultiven líneas de generación y aplicación del conocimiento en áreas específicas, a fin de contribuir a la atención de problemáticas relevantes de la entidad. De especial importancia resulta la conformación y desarrollo de cuerpos académicos en las instituciones formadoras de docentes para fortalecer sus capacidades para la generación, aplicación y difusión del conocimiento. Evaluación internacional de programas e instituciones Proponemos que, cada tres años, se realice una evaluación del desarrollo de la educación superior 192 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR y del impacto de las políticas públicas federales y estatales. Esta evaluación habrá de ser independiente, por organismos internacionales de prestigio. Los resultados deberán utilizarse para realizar las adecuaciones necesarias. Proponemos también promover la acreditación de programas educativos por organismos internacionales de prestigio, para sustentar la internacionalización de la educación superior y la movilidad de estudiantes. Para que la acreditación internacional cuente con un aval adecuado, en el marco de las políticas y de los procedimientos de asignación de recursos extraordinarios a las instituciones, se deberá asegurar que los organismos internacionales correspondientes cuenten con el reconocimiento del COPAES. Programa de instituciones o áreas de clase mundial El desarrollo de México depende, de manera creciente, de su capacidad de actuación en el escenario internacional. En ese marco, la internacionalización de la educación se expresa, cada vez más, como una de las vertientes más significativas de participación de los países. México cuenta con una base de desarrollo institucional que puede asegurarle, en un plazo razonable, un papel destacado en la internacionalización de la educación superior. Para ello se requieren políticas adecuadas. Proponemos establecer un programa de instituciones o áreas de clase mundial, en cuyo marco: a) Se identifiquen las entidades en donde existen condiciones para la creación de este tipo de instituciones y/o el fortalecimiento de algunas 193 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS de existentes que cuenten con altos grados de gobernabilidad, alto porcentaje de programas educativos de licenciatura y posgrado reconocidos por su calidad, un número significativo de cuerpos académicos consolidados, y hayan mostrado un proceso continuo de mejora de su calidad desde 2001; b) Se establezcan las reglas de operación del programa por la SEP, en coordinación con los gobiernos de las entidades en las que sea posible implementar el programa; c) Se formule un Plan de Acción que establezca los compromisos del gobierno federal, el estatal y las instituciones de educación superior o investigación que corresponda, para consolidar la calidad de sus programas, cuerpos académicos, esquemas de acompañamiento estudiantil, infraestructura de apoyo al trabajo académico y sistema de gestión de la calidad, entre otros aspectos; y d) Se establezca un fondo de financiamiento extraordinario en el que se precisen las participaciones de los gobiernos federal y estatal y los criterios de asignación a las instituciones. 4.2.3 Vinculación y movilidad Vincular educación superior, sectores productivos y mercado laboral Teniendo en cuenta la naturaleza y orientación de las instituciones de educación superior, se fortalecerá la vinculación entre sus programas y otras 194 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR organizaciones y empresas en que se desarrollan actividades productivas. Al hacerlo, se estimulará su participación en el diseño, gestión y evaluación de los programas educativos. Se fortalecerán en especial, modalidades orientadas a diversificar la oferta de educación superior tecnológica. Se buscará contribuir a la formación de técnicos especializados que, a la vez que puedan incorporarse de manera digna, competente y expedita al mundo del trabajo, tengan acceso a oportunidades de formación que les permitan continuar su desarrollo profesional y humano. En tal sentido se fortalecerán los programas desarrollados en torno al propósito original de las universidades tecnológicas, así como de otras modalidades educativas que se han venido estableciendo con la finalidad de diversificar la oferta de educación superior tecnológica. En vinculación con las organizaciones y empresas del entorno de las instituciones educativas, se impulsarán programas para satisfacer necesidades de formación para la producción de bienes y servicios. Se compatibilizará el reconocimiento y certificación de los aprendizajes y las competencias que se adquieran, tanto desde el punto de vista académico como desde el punto de vista laboral, de modo que los avances en la formación puedan ser objeto de crédito académico y certificación de competencias laborales. Se enfatizará el diseño de programas centrados en la adquisición y desarrollo de competencias de alta relevancia para el desempeño eficaz en el mundo del trabajo y de las interacciones sociales. 195 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Movilidad de estudiantes y personal académico Como un medio para diversificar y enriquecer las oportunidades de acceso y experiencias de aprendizaje, se estimulará el diseño de trayectos formativos que permitan la movilidad de los estudiantes y el personal académico entre áreas diversas de especialización. Al fortalecer los esquemas de vinculación entre la educación superior y el mundo del trabajo, se prestará especial atención a la apertura de oportunidades para que, tanto los estudiantes como los profesores, puedan alternar e integrar experiencias de aprendizaje con actividades relevantes en el mundo del trabajo. De esta forma las instituciones de educación superior tendrán más posibilidades de actuar como centros de innovación y mejora social. La interacción con entidades productivas e instituciones sociales se aprovechará para impulsar programas y proyectos educativos y de investigación e innovación, de carácter interinstitucional, que propicien la movilidad y el intercambio de alumnos y académicos entre las distintas instituciones de educación superior. Se fortalecerá el intercambio de alumnos y personal académico en el ámbito internacional. 4.2.4 Educación superior, ciencia, tecnología e innovación Descentralización y planeación estatal Por su conformación histórica, las instituciones de educación superior y las instancias para impulsar la ciencia, tecnología e innovación, tienen estruc196 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR turas y formas de operar diversas. Aspectos significativos de políticas y programas en estos campos siguen bajo el control de instancias centralizadas, lo que resta eficacia para responder a las demandas locales y regionales. Por ello proponemos impulsar un proceso gradual de descentralización de la educación superior, la ciencia, la tecnología y la innovación, a fin de vincularlas de manera más estrecha y eficaz con el desarrollo social y económico de las entidades federativas. El proceso de descentralización deberá expresarse en un plan de acción y un conjunto de reglas acordadas en el seno del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU) que tenga, entre otros, los objetivos de articular y potenciar las capacidades de las entidades en la formación de profesionales, científicos, tecnólogos y humanistas, así como de contribuir al desarrollo y la competitividad de las entidades federativas, articulando educación superior, ciencia, tecnología e innovación. Serán necesarios nuevos esquemas de planeación y coordinación que sustenten los procesos de descentralización. Proponemos crear en cada entidad federativa un sistema estatal de educación superior, ciencia, tecnología e innovación con los siguientes subsistemas: • Universitario, con universidades autónomas y, en su caso, interculturales • Tecnológico, con universidades tecnológicas, politécnicas e institutos tecnológicos • Normal, que agruparía a las escuelas normales y las unidades de la Universidad Pedagógica Nacional 197 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS • Particular que integraría a todas las instituciones particulares • Centros de investigación, públicos y privados • Empresas de base tecnológica. Las autoridades estatales responsables de la coordinación de estos sistemas deberán formular planes de desarrollo de la educación superior, la ciencia, la tecnología y la innovación de mediano plazo, que sean el marco orientador para la toma de decisiones, en particular en cuanto a la creación de nuevas instituciones, el tipo de las mismas y la naturaleza de su oferta, así como en lo relativo a la ampliación, en su caso, de los servicios existentes. Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación Impulsar la conformación y desarrollo de sistemas de educación superior, ciencia, tecnología e innovación en cada entidad federativa requiere de una reforma a la estructura del Gobierno Federal, que considere la creación de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación. Esta Secretaría tendría como objetivo armonizar y potenciar las políticas para el desarrollo de la educación superior, en forma articulada con las de la ciencia, la tecnología y la innovación. Substituiría a la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP y al CONACYT y aprovecharía las capacidades instaladas en cada una de esas entidades, evitando la creación de nuevas plazas y de una mayor burocracia. 198 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR Entre las principales facultades de la nueva instancia estarían las relacionadas con la formulación de políticas de impulso y articulación entre la educación superior, la ciencia, la tecnología y la innovación, y entre estas y el desarrollo social y económico de las entidades federativas y el país. La creación de esta Secretaría no debería dar lugar a un debilitamiento del financiamiento al desarrollo científico, tecnológico y la innovación en aras de incrementar el financiamiento de la educación superior pública. Sería una medida necesaria para articular y asegurar la coherencia entre las políticas que promueven el desarrollo de la educación superior y aquellas que impulsan el desarrollo científico, tecnológico y la innovación. En el marco de esta propuesta, resulta de especial importancia modificar las reglas de operación de los fondos mixtos para alinearlos con los objetivos de los planes de desarrollo de educación superior, ciencia, tecnología e innovación de las entidades federativas, y asegurar la participación de dichas entidades en la definición de los términos de referencia, apoyos y mecanismos de evaluación. En las entidades federativas que cuentan ya con capacidades reconocidas para el desarrollo científico-tecnológico y la innovación, sería recomendable que el gobierno correspondiente considerara la creación de, al menos, una subsecretaría, y preferentemente una secretaría, encargada de coordinar el desarrollo del sistema estatal de educación superior ciencia, tecnología e innovación. En esos casos desaparecería el respectivo Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología. 199 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS 4.2.5 Nuevo marco jurídico A fin de establecer las condiciones adecuadas para aplicar y desarrollar nuestras propuestas, se hace necesario contar con un marco normativo adecuado. Para ello, proponemos formular una Ley General de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, así como leyes estatales en la materia. La Ley General de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación deberá definir esas actividades como bienes públicos; las facultades y responsabilidades de las autoridades federales; las instancias nacionales de apoyo a la educación superior, la ciencia y la tecnología; y, en particular, las facultades de las autoridades de las entidades federativas parar coordinar los sistemas de educación superior, ciencia, tecnología e innovación en cada entidad. Deberá, además, definir los lineamientos normativos fundamentales referidos a la formulación de políticas generales para el desarrollo de la educación superior y su articulación efectiva con la ciencia y la tecnología; el aseguramiento de la equidad y la calidad en esos ámbitos; los tipos y modalidades institucionales; la participación de las instituciones de educación superior en la formación de profesionales de la educación; la organización de los sistemas de educación superior, ciencia y tecnología de las entidades federativas; el financiamiento de la educación superior, la ciencia y la tecnología; y, el sistema nacional de evaluación y acreditación de programas e instituciones de educación superior. Para que pueda hacerse realidad el conjunto de propuestas particulares anteriores, en las que se 200 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR concreta la propuesta general y la visión de largo plazo que la desarrolla, en el horizonte de corto plazo creemos que se deberán perseguir las siguientes metas 2018: ϕϕ Alcanzar una tasa de cobertura en educación superior de, al menos, 38 por ciento, con al menos 10 por ciento en programas de TSU. ϕϕ Incrementar, en al menos 30 por ciento, el acceso de estudiantes a los programas de TSU y licenciatura, provenientes de familias en los primeros tres deciles de ingreso de la población. ϕϕ Poner en marcha un programa para ampliar la oferta educativa vinculada con los sectores productivos y el mercado laboral. ϕϕ Promover nuevas modalidades para atender las necesidades de quienes no tienen acceso a la educación por los flujos escolares convencionales. ϕϕ Consolidar la Universidad Abierta y a Distancia como entidad autónoma, con todos sus programas acreditados. ϕϕ Crear un instituto nacional de becas y crédito educativo. ϕϕ Aumentar la cobertura del PRONABES en al menos 35 por ciento con prioridad para grupos de población en desventaja que realicen estudios pertinentes para el desarrollo estatal. ϕϕ Establecer parámetros para valorar la movilidad de estudiantes y académicos con programas de cooperación interinstitucional, en el ámbito nacional e internacional y con el mundo del trabajo. 201 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ϕϕ Regresar al modelo original de las universidades tecnológicas flexibilizando el currículo y asegurando su participación para formar técnicos especializados que contribuyan al desarrollo económico de las entidades federativas. ϕϕ Lograr que el 100 por ciento de los profesores de tiempo completo de las universidades públicas estatales y al menos, el 70 por ciento de los institutos tecnológicos, cuenten con estudios de posgrado, con una mayoría de ellos con doctorado. ϕϕ Consolidar las plantas académicas de las universidades tecnológicas con profesores que al menos cuenten con la maestría y amplia experiencia profesional. ϕϕ Asegurar que los profesores de tiempo completo de las universidades politécnicas y de las universidades interculturales cuenten al menos con la maestría y preferentemente con el doctorado. ϕϕ Incrementar al menos el 50 por ciento de los cuerpos académicos consolidados en las universidades públicas estatales. ϕϕ Incrementar al menos en un 40 por ciento los programas de TSU, licenciatura y posgrado reconocidos por su calidad por los esquemas nacionales vigentes de evaluación y acreditación, incrementando significativamente la participación de las instituciones particulares. ϕϕ Lograr que todos los programas de TSU de las universidades tecnológicas, los de licenciatura de las universidades politécnicas e interculturales y los de licenciatura de las instituciones formadoras de docentes sean acreditados por organismos recono202 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR cidos por el COPAES. Contar con Programas Integrales de Fortalecimiento Institucional con base en el esquema renovado para todas las instituciones públicas de educación superior. ϕϕ Contar con planes estatales o regionales de desarrollo y transformación de la educación superior pedagógica. ϕϕ Establecer institutos de investigación, innovación y estudios de posgrado que impulsen el desarrollo de las capacidades pedagógicas y académicas de los profesionales de la educación así como de los formadores de docentes para todos los niveles y modalidades educativas, así como la articulación de las instituciones formadoras de docentes con las universidades y centros de investigación en la materia. ϕϕ Ampliar la cobertura del PROMEP para apoyar la formación de profesores de tiempo completo de los institutos tecnológicos, las universidades politécnicas y tecnológicas, interculturales y de las instituciones formadoras de docentes, con programas de posgrado reconocidos por su buena calidad, así como su organización en cuerpos académicos. ϕϕ Establecer un programa de instituciones o áreas de clase mundial. ϕϕ Establecer un esquema renovado del PIFI que siga promoviendo la superación académica institucional, la mejora continua y el aseguramiento de la calidad, tomando en cuenta una tipología de instituciones. ϕϕ Integrar un Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de Instituciones y Programas que responda a las necesidades actuales y al desarrollo futuro de 203 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS la educación superior, en el que se integre el RVOE, como etapa inicial y básica, renovable en forma periódica con base en la acreditación de los programas. ϕϕ Focalizar la actividad de los CIEES en evaluación diagnóstica y reconocimiento de sistemas de gestión de calidad y modelos de responsabilidad social; eliminar el padrón de programas de calidad de los CIEES para que sólo permanezca el padrón de programas del COPAES. PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR ϕϕ Crear sistemas estatales de educación superior, ciencia, tecnología e innovación. ϕϕ Crear la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno Federal. ϕϕ Promulgar la Ley General de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación. ϕϕ Fortalecer las capacidades del COPAES y de los organismos acreditadores de programas educativos. Ampliar el número de organismos acreditadores en las áreas en las que existe un importante número de programas hasta ahora no acreditados como en ingeniería y ciencias sociales, y con ello evitar también monopolios. ϕϕ Iniciar la realización periódica de evaluaciones independientes de la educación superior nacional, por organismos internacionales de reconocido prestigio. ϕϕ Contar con un nuevo esquema de evaluación de la calidad de los programas de posgrado que superen las deficiencias observadas y que reconozcan nuevas formas de implementar programas bajo la colaboración de instituciones, profesores, grupos y cuerpos académicos. ϕϕ Establecer una instancia para desarrollar una nueva plataforma de información estadística e indicadores de educación superior. ϕϕ Contar en cada entidad federativa con un plan de desarrollo de mediano plazo de educación superior, ciencia y tecnología e innovación. 204 205 5 P ropuestas para la educación lo largo de la vida M éxico tiene 33 millones de personas de 15 años y más que no han concluido su educación básica: 5.3 millones de analfabetos, 10 millones de personas sin primaria completa y 17 millones de personas que terminaron primaria pero no secundaria. Esto representa casi una tercera parte de su población total y la mitad de la de 15 años y más. El llamado “rezago adulto” en condición de analfabetismo ha disminuido en términos porcentuales de manera consistente: de cerca de 80 por ciento a principios del siglo XX y más de 40 por ciento a mediados del mismo, a 12.4 por ciento en 1990 y 6.9 por ciento en 2010. Sin embargo, el crecimiento de la población hace que el número absoluto de analfabetas disminuya muy lentamente, de 6.7 millones en 1970 (y desde principios del siglo pasado), a 5.3 millones en 2010. El porcentaje de adultos sin educación primaria también se ha reducido de manera consistente. En 1990, éstos representaban 23.5 por ciento de la población de 15 años y más, ahora son ya 14.9 por ciento. El porcentaje de personas de 15 años y más sin secundaria se ha mantenido casi esta- PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ble, con una tendencia de disminución muy ligera, en alrededor de 24 por ciento. En el año 2005, por primera vez, el rezago educativo dejó de crecer, pues debido a la expansión de la educación básica escolarizada para niños y jóvenes menores de 15 años, la población que se incorpora a la cohorte de 15 años y más sin educación básica concluida dejó de aumentar. A pesar de ello, el número de personas que se agrega a esta cohorte sin la educación básica concluida, anualmente, sigue siendo cercana a los 500 mil. Un porcentaje tan alto de la población sin concluir la educación que México define como básica, limita el potencial del país. La educación está asociada, en lo individual a niveles más altos de bienestar, mayor participación en la vida pública, mayores niveles de empleo y de ingreso en general. A nivel colectivo, una sociedad mejor educada tiene mejores niveles de participación en la vida pública, el tejido social se fortalece, la democracia se profundiza, y la productividad y competitividad como país aumenta. Los efectos inter-generacionales de la educación de la población han sido bien estudiados: el nivel educativo de una generación explica el aumento en la escolaridad promedio de la siguiente. Un país que no se preocupa por la educación de su población joven y adulta, sobre todo por la que no ha podido cursar la educación básica y probablemente carecerá de competencias para enfrentar la vida de forma digna y eficaz, no desarrolla el potencial de su población. Por el contrario, atender educativamente a la población joven y 208 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN LO LARGO DE LA VIDA adulta trae consigo el desarrollo integral de las personas y de la sociedad como un todo. La atención educativa de la población joven que está fuera de la escuela, y de la población adulta, se reconoce como actividad fundamental en las sociedades desarrolladas. Ahora se entiende que la educación no termina con la etapa de la niñez y la juventud ni con la asistencia a la escuela, sino que el aprendizaje tiene lugar a lo largo de toda la vida – de la cuna hasta la tumba – y en todo lugar. Es función del Estado, con la concurrencia de la sociedad, proporcionar las oportunidades para que las poblaciones puedan seguir aprendiendo a lo largo de su vida lo que requieren para desarrollarse y que les interesa aprender. Ello significa que una sociedad preocupada por el bienestar de su población fomentará la existencia de múltiples oportunidades para acceder a aprendizajes relevantes para todos los sectores de la población, principalmente para los menos beneficiados, de manera diversificada y con calidad. Puesto que para muchas esferas de la vida los certificados de estudios son importantes, es necesario abrir la oferta a la población joven y adulta para satisfacer la necesidad de certificar los niveles educativos obligatorios y post-obligatorios, a cualquier edad y en cualquier lugar, de manera diversificada y con calidad. Esto es lo que busca el INEA, que para hacerlo de manera relevante y variada para los jóvenes y los adultos ha desarrollado el Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo. Es recomendable ampliar este modelo considerablemente para dar lugar a la atención de sectores específicos. 209 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Importa especialmente privilegiar sin exclusiones a la población de 15 a 29 años, certificar estudios a quienes lo requieran y asegurar que lo que adquieran en el proceso educativo sean competencias para una vida digna y que lo que se certifique sea precisamente la adquisición de dichas competencias. En este sentido, también resulta importante modificar la forma en que se evalúa el aprendizaje de los adultos para obtener los certificados, pues actualmente no podemos saber, a partir de los resultados, si ellos han desarrollado las competencias básicas y superiores que la educación básica supone. Habrán de ampliarse considerablemente las oportunidades para certificar competencias laborales y también, con un enfoque de pertinencia regional, las competencias laborales que pueden certificarse. El énfasis de esta certificación debe estar también en la población de 15 a 29 años que ahora constituye el ejército de personas que ni estudia ni trabaja. Esta concepción de educación a lo largo de la vida conduce a plantear la necesidad de redefinir el “rezago” de jóvenes y adultos, que no debe definirse en función de niveles educativos no concluidos, sino como el grupo de personas que no han tenido la ocasión de desarrollar competencias para la vida y su dimensionamiento debe orientar los propósitos y las metas de atención de la educación de esta parte importante de nuestra población. La educación destinada a jóvenes y a adultos, tanto la orientada a la certificación como la que proporciona múltiples oportunidades de aprendizaje, debe desarrollar competencias básicas, con miras al mejoramiento del bienestar y de la calidad 210 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN LO LARGO DE LA VIDA de vida, aplicables en diferentes contextos. Estas competencias deben guardar relación con los aprendizajes esperados del currículo de educación obligatoria para niños y jóvenes, que también deben estar orientados a la vida. Debe cambiar también la noción de alfabetización, dejar de verse como una etapa de la educación de adultos en la que se logra el conocimiento del alfabeto, para convertirse en el proceso de adquisición de habilidades complejas para el manejo de la lengua escrita, que ocurrirá a lo largo de la educación básica o en el transcurso del desarrollo de actividades educativas elegidas por su pertinencia. Desde el punto de vista del impacto de la educación de jóvenes y adultos, es conveniente privilegiar a los sujetos colectivos (trabajadores de empresas, comunidades de campesinos e indígenas, locatarios de mercado, conscriptos, campamentos de jornaleros agrícolas migrantes) y ofrecerles un contenido educativo apropiado a sus contextos, que les permitan comprenderlos mejor y transformarlos para mejorar su calidad de vida en ellos. Entre otras cosas, estos procesos formativos deben atender las necesidades educativas básicas: el conocimiento de sus derechos humanos y de cómo hacerlos valer; del país en el que viven y de las instituciones que están a su servicio; de la democracia y la participación cívica; de la equidad de género. Deben incluir los principios básicos para una adecuada nutrición y un mantenimiento de la salud individual y colectiva y la prevención de enfermedades, con especial énfasis en la salud reproductiva, así como los requerimientos de una buena crianza para el desarrollo infantil integral. 211 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS La educación para jóvenes y adultos puede apoyarse en, y fomentar, el desarrollo de organizaciones para el bienestar, ciudadanas y productivas; y debe proponerse ofrecer una formación para el trabajo productivo apropiado a diferentes contextos, con énfasis en el desarrollo sustentable. La certificación de competencias laborales debe diseñar y ofrecer oportunidades permanentes para los jóvenes y los adultos que ya no están en la escuela. En el caso del trabajo con comunidades indígenas, es menester atender el respeto y el fortalecimiento de su lengua y su cultura, y en el caso de todos los educandos, desarrollar el conocimiento, el respeto y el aprecio por la diversidad cultural. Puede lograrse mucha mayor eficiencia y eficacia en la educación de jóvenes y adultos en la medida en que se capacita en los principios básicos de la educación de adultos al personal de dependencias gubernamentales que trabaja con adultos en los sectores salud, vivienda, desarrollo agrícola, económico, social, etc., de tal forma que estas actividades tengan un contenido educativo. De la misma manera, y para fortalecer la participación de la sociedad civil en estos procesos, es recomendable impulsar las actividades barriales, comunitarias, deportivas y culturales, acompañadas de proyectos educativos y de servicio, privilegiando el trabajo con jóvenes, que puede permitir formarlos y a la vez involucrarlos en actividades de servicio a su comunidad, a la niñez, a las personas de la tercera edad, y a otros sectores con necesidades especiales. La educación de jóvenes y adultos, debidamente enfocada, impulsa la equidad social. Por eso es importante privilegiar en todos los casos la aten212 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN LO LARGO DE LA VIDA ción educativa a los sectores menos favorecidos, especialmente a las mujeres, a los indígenas, a los campesinos sin tierra, así como atender de manera especial a los jóvenes, con programas educativos que respondan a sus intereses y necesidades. Como se sabe que no está constituida la demanda social por educación de adultos, sobre todo precisamente entre las poblaciones en condiciones de pobreza, será menester diseñar mecanismos de estímulo, con becas, por ejemplo, para motivar a los adultos a aprovechar las oportunidades de educación. Los contenidos de la educación para jóvenes y adultos deben propiciar el desarrollo de habilidades cognitivas superiores y de valores para la convivencia, la participación y la vida democrática. Debe incluir el respeto a la diversidad. Asimismo, todo trabajo educativo con jóvenes y adultos debe estar atravesado con un énfasis en el dominio de la lectura y de la escritura, de manera que se conviertan en medio efectivo para la solución de los problemas de la vida cotidiana, además de fuente de auto aprendizaje y entretenimiento. Operativamente esto podrá realizarse en la medida en que la institución especializada en la educación de personas jóvenes y adultas a nivel central, el INEA, se coordine y ayude a fortalecer las actividades de los institutos estatales, así como de la sociedad civil. En la actualidad hay duplicidad de instituciones que ofrecen educación básica de adultos, por lo que debería haber una institución rectora, dotada de autoridad frente a ellas y otros sectores de gobierno, para que pueda asegurar el enfoque educativo de toda actividad en este ámbito por parte de organismos públicos. 213 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS El INEA opera en forma descentralizada, con institutos autónomos en la mayoría de las entidades federativas. Estos deben fortalecerse de manera que vayan ganando en capacidad para atender las necesidades de los diversos sectores poblacionales de jóvenes y adultos en su entidad, con la calidad que ello exige. Se considera necesario modificar la Ley de Educación de Adultos, para que esta actividad deje de depender de la solidaridad social. Es necesario profesionalizar a los educadores de adultos y retribuirles por cumplir una función prioritaria. Muchas organizaciones de la sociedad civil realizan actividades importantes de educación de personas jóvenes y adultas. Estas organizaciones merecen el apoyo del Estado cuando así lo requieran. Debe fortalecerse y apoyarse la investigación y la innovación sistematizada en el campo de la educación de jóvenes y adultos, con la activa participación de instituciones especializadas como el Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos (CREFAL), pero también de las universidades e instituciones de educación superior y de las propias organizaciones de la sociedad civil. Con el tiempo, es de esperarse que vaya disminuyendo la necesidad de atender el llamado “rezago adulto” y más bien se requiera ofrecer múltiples oportunidades de educación a lo largo de la vida a un sector más heterogéneo de adultos. Para ello será necesario el concurso de las instituciones educativas en general, y de las instituciones de educación superior en especial, quienes deberán abrir, en todos los casos, actividades educativas pertinentes y adecuadas destinadas al sector 214 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN LO LARGO DE LA VIDA adulto de la población, orientadas a la satisfacción de problemas de la vida, a formar para el trabajo certificando competencias laborales, o a la satisfacción de las ansias de aprender. Estas instituciones deberán ofrecer tanto cursos libres como programas acreditables para una demanda de población joven y adulta que esperamos vaya creciendo con los años. Esto hay que preverlo y prepararlo en el corto plazo, de manera que poco a poco vaya diversificándose la matrícula de educación de jóvenes y adultos orientada a un aprendizaje a lo largo de la vida. Por todo lo anterior, en lo relativo a educación a lo largo de la vida, la propuesta general se expresa en estos términos: Acabar con el rezago educativo de jóvenes y adultos, apoyando a quienes no terminaron los niveles obligatorios con opciones adecuadas para que alcancen las competencias necesarias para la vida, y desarrollando una oferta pertinente y de buena calidad de educación a lo largo de la vida para los que la requieran. Esta propuesta se concreta en varios puntos que definen la visión de la educación a lo largo de la vida en el horizonte de largo plazo, en el que anticipamos que: ϕϕ Toda la población del país dominará las competencias básicas para la vida, esbozadas en el texto de este documento. 215 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ϕϕ Habrá desaparecido el “rezago adulto” –adultos sin educación básica concluida-; la educación de adultos atenderá la demanda de las personas que se sigan formando a lo largo de la vida en función de sus necesidades. ϕϕ Cada región del país habrá asegurado que sus jóvenes y adultos poseen las competencias requeridas para enfrentar la vida en sus regiones y localidades, en función de las necesidades específicas. ϕϕ Las más diversas instituciones asumirán su responsabilidad de contribuir a conformar una oferta significativa de educación a lo largo de la vida en los diversos ámbitos: productivo y laboral; participativo y ciudadano; acceso a conocimientos, habilidades y destrezas específicas; educación para la crianza, los valores y la convivencia; en el caso de poblaciones indígenas, educación en su propia lengua y sobre su propia cultura. ϕϕ El servicio de educación de jóvenes y adultos se encontrará totalmente profesionalizado y será socialmente valorado. Los pasos a dar en un horizonte más cercano, para que la visión anterior se haga realidad en su momento, consisten en alcanzar estas metas 2018: ϕϕ Modificar la Ley de Educación de Adultos de manera que el servicio al que se refiere pueda profesionalizarse. ϕϕ Establecer programas de investigación y formación profesional de alto nivel en el campo de la educación de jóvenes y adultos. 216 PROPUESTAS PARA LA EDUCACIÓN LO LARGO DE LA VIDA ϕϕ Incrementar gradualmente del presupuesto destinado a estas actividades e invertirlo en la diversificación de la oferta, en su mejor distribución geográfica y en la profesionalización del servicio. ϕϕ Desarrollar programas de certificación de competencias laborales adecuados a los diferentes contextos nacionales. ϕϕ Ofrecer servicios de educación de adultos en lengua indígena, tendientes a fortalecer la identidad indígena y el conocimiento y valoración de la cultura propia, además de ofrecer las competencias necesarias para la vida. ϕϕ Lograr que las dependencias que trabajan directamente con los sectores de jóvenes y adultos que no han concluido su educación, tengan personal capacitado e incluyan en su funcionamiento ordinario actividades educativas que ofrezcan mejorar la calidad en el uso de sus servicios. ϕϕ Vincular la educación formal con la educación de jóvenes y adultos con los que tienen contacto las escuelas de educación básica y media superior y también las instituciones de educación superior. ϕϕ Elaborar planes de desarrollo de la educación de adultos en cada entidad federativa, acordes con las necesidades de la región, y contar para ello con recursos crecientes. ϕϕ Propiciar el concurso de diversas organizaciones de la sociedad civil, del sector empresarial y del sector educativo en la oferta profesional de servicios de educación de jóvenes y adultos. 217 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES 6 6.1 U P ropuestas sobre condiciones estructurales Participación social no de los aspectos que se asocian con la construcción y operación de sistemas educativos efectivos es la participación de todos los actores sociales en la definición de sus objetivos y de los medios que se establecen para alcanzarlos. Para asegurar el éxito de reformas educativas profundas no basta un proyecto bien sustentado técnicamente; se requiere que haya mecanismos de colaboración entre las propias escuelas, actores gubernamentales, ciudadanos, gobiernos locales y empresarios. La participación de estos actores asegura no sólo que las reformas tengan en cuenta los principales problemas públicos, sino también una ejecución adecuada y, por encima de todo, el soporte político que una reforma de fondo requiere para dar resultados, con una implementación invulnerable a los cambios políticos que se presenten. Una participación efectiva de los actores sociales en la educación no debe reducirse a la que se realiza por medio de las estructuras formales de 218 219 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS representación que han operado en el país, como los consejos de participación social y las asociaciones de padres de familia. Estas estructuras han logrado, en algunos casos, resultados apreciables. Sin embargo, han resultado en una participación insatisfactoria para muchos ciudadanos. Por ello, es preciso definir los espacios de colaboración y participación en una perspectiva amplia, coherente con el ejercicio comprometido de la ciudadanía en una sociedad democrática. La búsqueda de espacios de participación supone mejorar los mecanismos para que los padres de familia intervengan en las actividades escolares, lo que es relevante pero no suficiente. Se requiere, además, la creación de espacios de concertación y colaboración de todos los actores que quieran contribuir a mejorar el sistema educativo. Desde esta perspectiva es necesario asumir una nueva forma de entender la participación social en la educación porque, en una sociedad democrática, la educación debe ser una tarea y responsabilidad compartida por todos los ciudadanos. También es necesario transitar hacia una política educativa participativa, en la que se asegure la construcción de agendas de políticas basadas en intereses comunes, que eviten la captura del sistema por algunos actores, en la que exista la posibilidad de un acuerdo real sobre los fines de la educación, los medios para lograrlos y, sobre todo, la sostenibilidad de las reformas educativas. Las aspiraciones compartidas en torno a la necesidad de ampliar y sostener los esfuerzos encaminados a la construcción de una sociedad equitativa, abierta, cohesionada y próspera, están conformando una base común de entendimiento 220 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES para impulsar consensos relevantes sobre la naturaleza y el sentido de las interacciones entre las personas, así como sobre los mecanismos para lograr una mejor convivencia. La educación es percibida como un factor determinante para hacer realidad esas aspiraciones y afianzar esa base común de entendimiento. Por ello, se ha situado como uno de los ámbitos en los que se requieren acuerdos sociales amplios y trascendentes. A continuación delineamos el escenario que sirve como escenario de partida para apreciar el sentido de la participación ciudadana frente a los desafíos que debemos superar, a fin asegurar el acceso a una educación de buena calidad para las futuras generaciones. El contexto de las instituciones educativas experimenta cambios profundos y acelerados, como reflejo de las transformaciones que se observan en la sociedad mexicana. Han surgido además, formas novedosas de interacción entre las personas y los grupos sociales, relacionadas, de manera sobresaliente, con la búsqueda de expresiones eficaces de los derechos y responsabilidades de los ciudadanos en el ámbito educativo. Al mismo tiempo, han surgido nuevas maneras de generar, difundir y utilizar la información, así como de valorar el conocimiento. Esto representa nuevos retos para el Estado y los diseñadores de políticas. La interacción social y el uso del conocimiento se están asociando, de manera creciente, con la innovación científica y tecnológica, sobre todo en el campo de la información y la comunicación. La sociedad del conocimiento, en continua transformación, se está expresando como una sociedad capaz de aprender de manera permanente y de 221 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS exigir, por lo tanto, la creación de mecanismos distintos para atender los problemas públicos. En el nuevo contexto social, el saber es valorado por su impacto en la vida de las personas y los grupos sociales. Las formas de percibir la realidad e interpretar la experiencia se asumen, cada vez más, como recursos, siempre limitados, para construir visiones coherentes del mundo, y no como manifestación de verdades absolutas, adquiriendo mayor relevancia la búsqueda de instituciones educativas que aseguren una distribución adecuada de oportunidades para adquirir conocimientos. Las instituciones sociales que tradicionalmente se vinculan con la preservación de valores fundamentales para dar sentido a la convivencia humana, enfrentan el desafío de la relevancia ante las circunstancias y demandas del nuevo contexto. Las familias, iglesias, organizaciones políticas y sociales, los órganos del poder público y, en especial, las instituciones educativas, son apreciadas, cada vez más, por su capacidad de influir en la valoración y realización de las potencialidades de las personas y de su bienestar, y no tanto, por su intervención en el establecimiento de verdades incontrovertibles, o códigos inapelables de comportamiento, decididos de forma unilateral. Como consecuencia de los cambios señalados, es posible observar hoy un número creciente de actores sociales que participa en el debate público sobre la educación, que impulsan iniciativas novedosas para incidir en su orientación y desarrollo, y se convierten en grupos de interés que intentan influir en la agenda de políticas. El acervo de información disponible sobre el desempeño del sistema educativo contribuye sin duda 222 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES al creciente interés de la sociedad por el tema. Disponer de mayor información ha resultado en mayor presión social para mejorar la calidad del sistema, contribuyendo también a la definición de una agenda educativa. Ya no es suficiente con mostrar que los programas educativos atienden a sectores cada vez más amplios de la población. Desde distintos sectores sociales se demanda una clara rendición de cuentas sobre la forma en que se educa y, en especial, sobre los resultados derivados de la educación. En particular, se demanda transparencia sobre el ejercicio de los recursos destinados a las instituciones educativas, y sobre las responsabilidades que deben ejercer los profesionales de la educación. La disponibilidad de información sobre los resultados de la educación ha abierto nuevas interrogantes sobre lo que debiera considerarse una educación de buena calidad, y sobre los atributos que debieran distinguir a las personas bien educadas. Esos atributos tienden a expresarse en términos del desarrollo de determinadas competencias. La medición del efecto de la educación en la adquisición de los aprendizajes es parte de un debate público que, aunque incipiente, señala una tendencia en la participación ciudadana que deberá ser reconocida por los responsables del sistema educativo. Por otra parte, la diferenciación genérica entre educación pública y educación privada, en el ámbito de la educación formal, como referente fundamental para analizar el desarrollo educativo, limita la formación de una percepción más certera del esfuerzo social empeñado en la tarea de 223 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS educar. Existe una gran diversidad de organizaciones que, desde perspectivas diversas, desarrollan tareas educativas de carácter no formal o informal, a veces de gran relevancia, sin medios para darles visibilidad social. En tal sentido resultan de particular importancia las acciones educativas que organizaciones de la sociedad civil (OSC) realizan con algunos de los grupos más vulnerables de la población. Con frecuencia, este tipo de organizaciones, actuando en los linderos del sistema formal, o más allá de ellos, llevan actividades educativas innovadoras y de una alta relevancia social. A la luz del escenario delineado, coincidimos en señalar que la participación ciudadana es una condición necesaria para impulsar, orientar, encauzar y hacer sostenibles, de manera oportuna y pertinente, las reformas educativas de mayor relevancia. Anticipamos, además, que el impulso a nuevas formas de vinculación de diversos actores sociales con la educación será un ingrediente necesario de los principales cambios que se requieren en la educación de nuestro país. Por ello creemos conveniente enfocar el tema de la participación ciudadana desde una perspectiva amplia, como expresión de diversas formas de participación social, que se refiera a distintos actores, así como a diversos aspectos de la estructura y del funcionamiento del sistema educativo, y que asuma la necesidad de impulsar nuevas formas de concebir y llevar a cabo los procesos educativos. A continuación presentamos las propuestas que consideramos de mayor trascendencia a fin de 224 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES desarrollar la participación ciudadana, como medio para contribuir al desarrollo de una educación de buena calidad para todos. Primero se presentan algunas estrategias generales, y luego se hacen consideraciones sobre el papel de algunos actores clave. 6.1.1 Estrategias de cambio en la participación ciudadana Consensos sobre los fines de la educación y los cambios necesarios Hay distintos planteamientos sobre las transformaciones que debieran impulsarse para garantizar una educación de buena calidad para todos los mexicanos. Para que propuestas de reformas de alto impacto, similares a las que se incluyen en este documento, puedan llevarse a la práctica, es necesario que se sustenten en consensos amplios, que permitan asumirlas como propósitos compartidos. Por ello queremos destacar la necesidad de impulsar este tipo de consensos sobre los cambios que deberán impulsarse para lograr los propósitos comunes de bienestar educativo equitativo. Para alcanzar consensos es necesaria la difusión de información sobre las propuestas, la promoción del diálogo y la reflexión en torno a su contenido entre quienes las generan y con los responsables de las políticas públicas, así como el establecimiento de mecanismos para llegar a una expresión compartida en torno a los consensos que se generen. 225 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Sin prejuzgar sobre la naturaleza y alcance de los consensos que pudieran establecerse, es posible anticipar que, en la construcción y exploración de los mismos, debieran incluirse algunos de los temas consideradas en las propuestas que se presentan en este documento y otros similares. En particular, debieran identificarse los elementos fundamentales de una política de Estado, que habría de sostenerse en el largo plazo, más allá de los ciclos sexenales. Una política que pudiera plasmarse en un nuevo marco jurídico de la educación y en una reestructuración del sistema educativo que resulte coherente con el aseguramiento de una educación de buena calidad para todos. Censo nacional de educación La realización de un censo nacional de educación, similar a los censos especializados, que ya existen en otros ámbitos, ayudaría a conformar una percepción social, más completa y precisa, de los recursos y los esfuerzos que el conjunto de la sociedad está dedicando a la educación, así como de la naturaleza de las actividades que está llevando a cabo con esos recursos. De esta forma, de manera progresiva, se conformaría una visión más precisa de la forma en que el conjunto de la sociedad asume la responsabilidad de educar. Un censo nacional de educación contribuiría a identificar, de manera sistemática, las oportunidades existentes para unificar propósitos, mejorar estrategias y complementar y compartir recursos, en beneficio del desarrollo educativo de nuestro país. También permitiría documentar las acciones desarrolladas por los ciudadanos a la par de las actividades gubernamentales promovidas por 226 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES diversas entidades públicas, con objeto de identificar prácticas adecuadas, incentivar la participación organizada, y mostrar que los retos que enfrenta la educación pública pueden ser resueltos también por intervenciones ajenas a la esfera gubernamental. Con el tiempo, el censo nacional de educación llegaría a transformarse en un referente de la mayor relevancia y visibilidad para establecer una base de entendimiento común sobre el quehacer de la educación como resultante de esfuerzos desarrollados por el conjunto de la sociedad; para contextualizar otros datos sobre su amplitud y calidad; y para desarrollar estrategias eficaces de ampliar y mejorar los programas e instituciones educativas, independientemente del tiempo o período de gobierno. Oportunidades de fomento de la participación y organización de los ciudadanos Como resultado de una percepción generalizada del carácter de la educación, como una responsabilidad y un bien de carácter público, de la necesidad de participar en la operación del sistema educativo y de la oportunidad de influir en la agenda de políticas educativas, hay una demanda social de apertura de la información sobre las instituciones educativas, sobre todo, aunque no únicamente, las públicas; se quiere saber la forma en que funcionan, la manera en que utilizan los recursos y sus resultados. El establecimiento de instancias formales, integradas por ciudadanos de extracciones diversas, para pronunciarse con independencia de criterio sobre el funcionamiento y los resultados de las instituciones educativas, 227 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS así como sobre los ejercicios de rendición de cuentas llevados a cabo en los distintos ámbitos del poder público, puede ser una de las formas más eficaces de responder a las nuevas demandas de participación ciudadana. Por ello, es conveniente establecer instancias ciudadanas para ejercer funciones asimilables a las que realizan los ombudsman, en este caso con el fin de salvaguardar el derecho a la educación que tienen todos los habitantes del país. La participación de varios actores sociales puede ser un mecanismo de presión que incida en el comportamiento de las instituciones educativas. También puede verse como una oportunidad de generar respuestas más pertinentes a las demandas de la sociedad. Para ello hay que desarrollar formas eficaces de cooperación entre los nuevos actores interesados en incidir en la educación y los que se dedican profesionalmente a ella. Es preciso generar nuevos espacios para que los nuevos actores puedan incidir de manera organizada en el desarrollo de la educación, evitando ineficiencias y conflictos. También es importante la cooperación entre instituciones educativas de distintos niveles y modalidades, y la cooperación entre instituciones públicas y privadas, que podrían ayudar a impulsar nuevas formas de participación ciudadana, y consolidarse como factor eficaz de cohesión social. La construcción de alianzas estratégicas entre instituciones públicas y privadas, para perseguir propósitos compartidos, de equidad y calidad, es un ejemplo de la posibilidad de asumir actitudes diferentes para superar conflictos ancestrales que han dividido a la sociedad de nuestro país. 228 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES La construcción local de microsistemas educativos, en el marco de la integración de los Centros Educativos que se han propuesto, también puede ser parte importante de las estrategias para impulsar la equidad y la calidad de la educación, al permitir que ciudadanos y organizaciones asuman una mayor responsabilidad en cuanto a las condiciones en que opera el sistema educativo. Órganos locales y regionales de gobierno participativo Proponemos establecer órganos de gobierno local y regional que apoyen las acciones y las decisiones de las escuelas públicas, que estarían integrados por representantes de los padres de familia, de los maestros y demás profesionales de la educación, de los gobiernos locales y de otras organizaciones relevantes del entorno. Contarían con las facultades necesarias para fortalecer y desarrollar el funcionamiento de las escuelas, en etapas graduales de mayor autonomía, asociada a mejores niveles de calidad, bajo la supervisión de los ciudadanos y organizaciones locales que compartan la preocupación por alcanzar una mayor efectividad del sistema educativo bajo criterios de igualdad y justicia. Fondos especiales para apoyar iniciativas ciudadanas El establecimiento de fondos especiales, con financiamiento público y privado, para fortalecer y desarrollar iniciativas educativas ciudadanas de alto impacto, sería uno de los indicios más evidentes de una visión renovada, y un compromiso firme para impulsar la participación ciudadana en la educación. El establecimiento de ese tipo de 229 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS fondos implica un reconocimiento de las grandes potencialidades sociales que existen en el país para llevar a cabo transformaciones de gran relevancia en el campo de la educación. Además supone ampliar y afinar la visibilidad social de una gran diversidad de acciones educativas que se están llevando a cabo desde la sociedad civil, asegurando su sostenibilidad y creando a la par un laboratorio de innovaciones basadas en la colaboración entre los sectores público, privado y social. Atención educativa para mexicanos en el extranjero Como un aspecto particular en el que la participación social puede tener considerable peso, destacamos la importancia de la atención educativa de mexicanos en el extranjero, que supone el establecimiento de nuevas formas de interacción con millones de mexicanos que, más allá de nuestras fronteras, procuran no sólo su bienestar y el de sus familias sino que, además, contribuyen de manera significativa al desarrollo de México. Las modalidades educativas para quienes viven fuera del país sólo podrán desarrollarse y consolidarse tomando en cuenta las formas de participación y organización que ellos han desarrollado a ambos lados de nuestras fronteras. 6.1.2 Actores sociales como impulsores del cambio en educación Además de las estrategias descritas en el punto anterior, consideramos que la participación de algunos actores sociales es determinante para impulsar cam230 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES bios de gran calado como los que proponemos. Hacemos algunas propuestas referidas en particular a algunos de esos actores. Las familias Los núcleos familiares, con independencia de la manera en que se conforman, son el referente primordial para el desarrollo de las personas. Su labor educativa es insustituible en la formación de los hábitos, actitudes, capacidades y patrones de conducta que influyen de manera más determinante en la vida de las personas. La influencia de la familia es fundamental sobre todo en los primeros años, y permanece como referente fundamental de valoración a lo largo de toda la vida, ejerciendo una influencia significativa sobre las preferencias, decisiones y acciones más trascendentes. Hay ámbitos en los que las experiencias de la vida en familia son más determinantes. Para la educación que necesitamos destacan los relacionados con la expresión de las emociones, la seguridad y el sentido de protección, la asimilación de valores y normas de conducta, el sentido de pertenencia, y la capacidad de asumir responsabilidades. El desarrollo de iniciativas de educación inicial, centradas en la cooperación con las familias, desde el nacimiento hasta el ingreso a preescolar, es una de las maneras más eficaces de impulsar el desarrollo de los aprendizajes de mayor relevancia en la vida futura de niñas y niños. También es una oportunidad promisoria para impulsar la participación ciudadana en la educación, desde los primeros pasos en la vida. 231 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Otras iniciativas que debieran impulsarse son las relacionadas con el desarrollo de proyectos de aprendizaje en familia, a través de iniciativas diversas centradas en la realización de actividades educativas diversas, encaminadas a fortalecer, y complementar, los aprendizajes logrados en la escuela. Las instituciones educativas formales pueden, por su parte, asumir iniciativas diversas para colaborar con las familias, reconociendo la necesidad de abrir las escuelas y ampliar su esfera tradicional de acción más allá de las aulas. En particular, pueden desarrollar actividades educativas que fortalezcan los vínculos entre educación formal y vida familiar, complementando y enriqueciendo el trabajo que puede desarrollarse en las escuelas. Un aspecto particular de esta vinculación pudiera radicar en la realización de actividades educativas encaminadas a la preparación de los educandos para llegar a establecer, algún día, si así lo deciden, su propia familia. Las organizaciones de la sociedad civil Diversas organizaciones de la sociedad civil realizan actividades relacionadas con la educación, algunas de ellas de notable relevancia. Cabe destacar las que algunas llevan a cabo con grupos de población que sufren condiciones extremas de pobreza y marginación, algunas de ellas con enfoques muy innovadores relacionados con la alfabetización y post-alfabetización de adultos; la atención de jóvenes marginados del sistema educativo formal; la formación en y para el trabajo; la apreciación y práctica del arte y la cultura; la valoración y protección del medio ambiente o la salud; la práctica del deporte o de la solidaridad social, entre otras. 232 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES Puede afirmarse, en consecuencia, que existe un campo fértil, cultivado desde hace muchos años, para impulsar la participación ciudadana en la educación, por medio de una muy amplia gama de las OSC. Sin embargo, las circunstancias del contexto social que pueden advertirse en la actualidad, y las que pueden anticiparse para el futuro, sugieren la necesidad de impulsar la apertura de un nuevo ámbito de participación ciudadana en la educación formal, en particular en el ámbito de la educación básica: se trata de crear las condiciones para que organizaciones de la sociedad civil que cumplan con los requisitos establecidos en la Ley para tal efecto, puedan hacerse cargo de programas, escuelas e instituciones educativas de carácter público. Así, de manera progresiva, se desarrollaría un tipo alternativo de escuelas públicas que dependerían en forma directa de la participación ciudadana, por medio de organizaciones de la sociedad civil que tendrían el propósito específico de contribuir a ampliar el acceso a una educación de buena calidad, para quienes se encuentran en condiciones de desventaja y que, por diversas razones, no son atendidos de manera oportuna y adecuada mediante los programas e instituciones educativas existentes. Esas escuelas se establecerían bajo un régimen normativo específico y adecuado, que asegure que la educación que en ellas se impartiera tuviera el mismo carácter laico y gratuito que en las demás escuelas públicas. Su funcionamiento se orientaría y evaluaría en función del logro de las finalidades, estándares y expectativas de aprendizaje, que se hubieran establecido en el ámbito de las correspondientes entidades federativas y del país. Su 233 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS financiamiento se sustentaría en esquemas de complementación de recursos tanto de carácter público como privado. Esas escuelas deberían, además, cumplir con criterios explícitos de calidad y equidad, y alcanzar patrones de desempeño en los que se hiciera evidente el beneficio para los educandos y sus familias, con resultados similares, o superiores, a los de instituciones educativas equiparables, tanto públicas como privadas. Los profesionales de la educación La gama de profesionales de la educación es amplia, si se consideran los distintos tipos niveles y modalidades, así como los ámbitos de acción especializada en instituciones y programas educativos. El contexto social emergente sugiere desarrollar nuevas formas de involucramiento de los profesionales de la educación en la tarea de educar. Como se ha señalado en otras partes de este documento, la ejecución de tareas rutinarias, dentro de esquemas predeterminados desde órganos centrales, es insuficiente para dar respuestas relevantes y eficaces a las necesidades educativas de los niños y jóvenes. En el mundo actual, y en el que puede avizorarse, se requerirán profesionales capaces de tomar decisiones y aplicar en forma independiente criterios informados sobre las mejores formas de estimular el aprendizaje y brindar un apoyo adecuado para sostener el progreso de cada alumno. Las transformaciones institucionales y los esfuerzos requeridos para ello son, sin duda, de gran envergadura. 234 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES Un aspecto particular tiene que ver con nuevas formas de involucrar a los profesionales de la educación en el desarrollo de su quehacer. En tal sentido, cabe destacar la necesidad de impulsar organizaciones de índole propiamente profesional, centradas en el desarrollo de campos de especialización, apropiados al ejercicio de las responsabilidades de quienes colaboran en programas e instituciones educativas, que convoquen la participación de docentes, directivos, administradores y demás personal especializado que colabore en los programas y en las instituciones educativas. Como sucede en otras profesiones, este tipo de organizaciones desempeñaría un papel relevante en el impulso de programas y proyectos de formación y actualización, en el intercambio de información y experiencias, y en el reconocimiento y certificación de las competencias profesionales adquiridas en los distintos campos de especialización. Los medios de comunicación Los medios de comunicación ejercen una influencia considerable en las actitudes, las valoraciones y el comportamiento de las personas. Influyen especialmente sobre algunos de los aprendizajes más relevantes que pueden adquirirse en la sociedad contemporánea. Este es el caso de lo que tiene que ver con la construcción de una visión del mundo y de los acontecimientos; la interpretación de la experiencia individual y colectiva; la asimilación de determinadas actitudes y valores, como socialmente deseables o aceptables; el sentido de pertenencia generacional; la manera de interac235 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS tuar con los demás; la percepción de lo cotidiano; y la forma de apreciar y valorar la diversidad social y cultural, entre otros. En consecuencia, los medios de comunicación realizan, de manera informal, una función educativa de alta relevancia. Esto es así, aún cuando quienes laboran en ellos pudieran pensar que su función se reduce a entretener o informar, y se limita a reflejar lo que sucede en el entorno. Precisamente por la capacidad que tienen los medios de penetrar en los hogares, entreteniendo, informando y reflejando el entorno, desempeñan, aún sin pretenderlo, funciones de naturaleza educativa y cultural. Por ello hacen falta mecanismos que, respetando de manera irrestricta la libertad de expresión, permitan estimular iniciativas y generar acuerdos para la producción y difusión de contenidos de alto valor cultural y educativo, a fin de que, de manera deliberada, los medios contribuyan a la consolidación de valores, actitudes y patrones de comportamiento consistentes con la construcción de una sociedad informada, libre, solidaria, segura y próspera. En el nuevo contexto de la educación, los medios de comunicación, públicos o privados, son un espacio privilegiado para impulsar modalidades educativas adecuadas a las circunstancias más diversas, en especial de los jóvenes. El desarrollo de nuevas modalidades educativas, a partir de las posibilidades al alcance de los medios de comunicación, puede además, constituir un eje principal para articular nuevas formas de participación ciudadana en la educación. Por todo lo anterior, nuestra propuesta general sobre la participación social establece: 236 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES El Sistema Educativo Nacional contará con una intensa, informada e incluyente participación de ciudadanos, organizaciones de la sociedad civil, especialistas y medios de comunicación, en el gobierno, la gestión y la operación del sistema educativo, que apoye el trabajo de maestros, escuelas y demás instituciones educativas, para la consecución de los propósitos comunes. Esta propuesta se concreta en una visión que establece que, en lo relativo a participación ciudadana, en el largo plazo el sistema educativo mexicano se caracterizará porque: ϕϕ La educación se desarrollará atendiendo a un conjunto de políticas de Estado emanadas de amplios consensos sociales. ϕϕ La participación ciudadana tendrá expresión amplia y diversa mediante el involucramiento de los actores sociales relevantes en el desarrollo de todos los tipos educativos. Las autoridades reconocerán y respetarán espacios para la participación de organismos ciudadanos en el monitoreo de la operación del sistema educativo. ϕϕ Los ciudadanos tendrán los espacios institucionales necesarios y contarán con medios para participar en la valoración y orientación de programas e instituciones en todos los tipos, niveles y modalidades. ϕϕ Los mexicanos en el extranjero contarán con recursos para continuar su desarrollo educativo con apoyos adecuados a sus circunstancias. 237 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ϕϕ Habrá mecanismos para estimular la cooperación entre instituciones públicas y privadas. Además, se habrá desarrollado otro tipo de educación pública bajo responsabilidad directa de organizaciones de la sociedad civil. ϕϕ Habrá recursos financieros públicos y privados para apoyar el desarrollo de programas y proyectos educativos, a partir de iniciativas ciudadanas. ϕϕ Se habrán consolidado diversas formas de vinculación de las familias con las instituciones educativas, en beneficio de los niños y jóvenes. ϕϕ Existirá información, sistemática, amplia y precisa, sobre el involucramiento de la sociedad en la educación. ϕϕ Los medios de comunicación habrán asumido deliberadamente el papel educativo y cultural que les corresponde, y harán contribuciones explícitas al desarrollo de la educación, en función de la consolidación de una sociedad informada, libre, solidaria, segura y próspera. ϕϕ Toda familia o individuo que sufra discriminación o no tenga acceso a una educación adecuada podrá recurrir a un ombudsman con facultades para lograr la restitución de los derechos y evitar ese tipo de situaciones. Para que la visión de largo plazo pueda hacerse realidad, en un horizonte más cercano se propone alcanzar las siguientes metas 2018: ϕϕ Construir los consensos necesarios sobre los fines de la educación y las políticas que permitirán reorientar el desarrollo de la educación. 238 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES ϕϕ Constituir en todas las entidades consejos ciudadanos que monitoreen la implementación de los programas educativos, sean espacios formales para que las autoridades rindan cuentas sobre el uso de recursos públicos destinados a educación, y emitan recomendaciones que deberán ser tomadas en cuenta por las autoridades educativas. ϕϕ Establecer una instancia autónoma, de carácter ciudadano, que desempeñe funciones asimilables a las de un ombudsman en materia educativa, que funcione en coordinación con los consejos ciudadanos para la educación y tenga jurisdicción en todo el país. ϕϕ Poner en marcha un programa especial para la atención educativa para mexicanos en el extranjero. ϕϕ Establecer un régimen de autonomía para escuelas públicas, con órganos de gobierno, integrados por representantes de distintos sectores sociales. ϕϕ Establecer un régimen de participación ciudadana en la operación de escuelas públicas, por medio de organizaciones de la sociedad civil que cumplan con los requisitos que, a tal efecto, se establezcan en la Ley. ϕϕ Crear un fondo especial, con recursos públicos y privados, para financiar proyectos a desarrollar a partir de la iniciativa y participación ciudadana. ϕϕ Llevar a cabo el primer censo nacional de educación. ϕϕ Establecer mecanismos y acuerdos básicos con los medios de comunicación para fortalecer el contenido educativo y cultural de sus producciones. ϕϕ Consolidar instancias de coordinación de medios de 239 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS comunicación públicos, para fortalecer su contribución a la educación y la cultura. 6.2 Financiamiento Lograr una adecuada distribución de recursos en los sistemas educativos recuerda lo complejo que resulta materializar la conocida frase de Lasswell “quién obtiene qué, cómo y cuándo”, particularmente cuando un objetivo es reducir las desigualdades injustas que se observan tanto en la distribución de los insumos como en los resultados obtenidos entre los diversos grupos poblacionales o regiones del país y se gestiona el sistema educativo bajo normas y estructuras que en su diseño no reflejan esta preocupación. Una política de financiamiento adecuada sería aquella que permita proveer insumos suficientes, distribuidos en forma equitativa entre entidades federativas e instituciones educativas, con el fin de alcanzar una mayor igualdad en los resultados que obtienen los alumnos, independientemente del tipo educativo o escuela en el que estén inscritos, su origen étnico, o los recursos familiares a su alcance. Adicionalmente, requeriría asegurar una continuidad en la inversión en programas y actividades cuya consolidación rebasa los períodos sexenales y requiere ser evaluada por resultados, en el corto y mediano plazos. La asignación del presupuesto es una herramienta con potencial para modificar prácticas e impactar las condiciones en que operan las escuelas, al acercar recursos que permitirán mayor efectividad en los procesos educativos. Por ello el financia240 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES miento se deberá usar para incrementar la efectividad de los sistemas estatales y asegurar una distribución adecuada de oportunidades, al lograr correspondencia entre los retos diferenciados que enfrentan las entidades federativas y la disponibilidad de recursos para atenderlos. Adicionalmente deberá generar incentivos para la permanencia y continuidad de prácticas y programas cuyos resultados contribuyan a elevar la calidad de la educación. En términos absolutos, el gasto educativo por alumno de México es muy inferior al de los países de mayor desarrollo, lo que es lógico por las diferencias de PIB per cápita. En relación con el tamaño de su economía, sin embargo, nuestro país destina a educación montos que se comparan con los de los países de la OCDE, y como proporción del gasto público es el país que más gasta de esa organización, si bien es el que tiene una menor proporción de gasto público en relación con el Producto Interno Bruto (PIB). El gasto educativo ha aumentado significativamente en relación con el crecimiento de otros sectores y con el crecimiento del PIB pero se destina sobre todo al gasto corriente y, más específicamente, al pago de servicios personales, lo que redunda en que la cantidad disponible de recursos para proyectos innovadores, tecnología educativa, investigación, e incluso para la profesionalización de los maestros, es mínima. Aunado a las características de la composición del gasto en educación, existen problemas relacionados con su asignación y distribución, lo cual repercute negativamente en la equidad, la eficiencia y la transparencia del gasto educativo. 241 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Por lo que se refiere a equidad, se observan desigualdades en diferentes ámbitos: entre entidades federativas, entre tipos y modalidades educativas, con diferencias que afectan a la población rural, indígena y marginada. La inadecuada distribución de recursos a las entidades se deriva de una deficiente fórmula legal de distribución de recursos, a la que en ocasiones se suman criterios opacos y rígidos de asignación; los recursos destinados a reducir desigualdades injustas son insuficientes y, paradójicamente, su distribución es inadecuada. Adicionalmente, los recursos asignados a los mecanismos de intervención compensatoria reservados para el Gobierno Federal han sido insuficientes, dados los retos que se presentan por la dispersión geográfica y las brechas que se observan entre las comunidades con menos recursos en el país, usualmente atendidas por el CONAFE. En cuanto a eficiencia, no hay una planeación presupuestal que atienda la demanda futura derivada de las dinámicas poblacionales y los cambios en los tipos educativos obligatorios, prevaleciendo un mecanismo de financiamiento centralista, en que los estados carecen de oportunidades para apoyar actividades no diseñadas centralmente. Además, la ausencia de mecanismos e incentivos para promover la participación ordenada de otros actores y órdenes de gobierno en el financiamiento de la educación pública limita los recursos que se le podrían destinar y desaprovecha posibilidades de mayor eficiencia, condición a la que se agregan disposiciones normativas (como la referente a la gratuidad de la educación impartida por el Estado), cuya falta de claridad genera condiciones políticas que resultan en una ineficiente e injusta asignación del gasto en educación superior. 242 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES En cuanto a transparencia, se ha mencionado ya la frecuente ausencia de criterios objetivos de revisión del ejercicio de los recursos y, por lo tanto, la inexistencia de mecanismos que den cuenta de cómo y en qué se gasta, que permitan además relacionar el gasto con resultados educativos. Esto último se hace especialmente difícil porque no hay definiciones precisas de objetivos en relación con los que se podría medir la eficacia en el uso de recursos. Además hay mecanismos de asignación que privilegian acuerdos gremiales por sobre los criterios técnicos y las necesidades de las escuelas y los alumnos. La actual distribución de presupuesto entre órdenes de gobierno y actores educativos es reflejo de las limitaciones institucionales que prevalecen en el sistema y obstaculizan la operación de las escuelas. Si ha habido una preocupación por incrementar el presupuesto, no se han modificado sustancialmente los mecanismos de distribución de fondos, que no toman en consideración las tendencias de desempeño y los esfuerzos de inversión estatal, ni reconocen las necesidades de los estados ante poblaciones de características distintas. La distribución tradicional de recursos para educación ha generado sustancial diferencia en los montos que reciben las entidades federativas y en los recursos asignados a diversos grupos poblacionales y tipos educativos. La inversión por estudiante de educación básica es, en algunos casos, tres veces mayor en unos estados que en otros; en el caso de estudiantes de poblaciones marginadas, pueden recibir una quinta parte de los recursos que se asignarían a sus pares que asisten a escuelas de otro tipo y modalidad. Condicio243 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS nes similares se observan en la educación media superior y superior. Los efectos del escenario se magnifican por la inercia en la gestión del sistema y la falta de coordinación entre estados y gobierno central. En todo caso muestran un amplio espacio para mejorar, particularmente si se acepta el argumento de que una mayor eficiencia en la operación del sistema permitiría reorientar recursos a áreas que lo requieran. Por otra parte, más transparencia incrementaría la probabilidad de reducir los efectos asociados a la corrupción, identificados en diversos estudios. Considerando la asignación de presupuesto y el proceso de planeación que lleva implícito como una de las actividades más complejas en el diseño de políticas, se identifican actividades y metas cuyo cumplimiento implicaría una transformación importante de la manera en que opera el sistema educativo actualmente. Por ello es necesario transitar hacia la articulación entre planeación y ejercicio del gasto, que refleje las condiciones específicas de operación de los sistemas educativos, entre las que destacan no solamente la complejidad para observar resultados en procesos acumulativos que exceden períodos gubernamentales, sino incluso la organización en calendarios educativos que no corresponden a los ciclos de los ejercicios fiscales. Las acciones y metas propuestas a continuación corresponden, en buena medida, a los problemas apuntados en los diagnósticos y recomendaciones de otras partes del documento. En algunos casos se abre la oportunidad de generar espacios de innovación o acción en las entidades federativas 244 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES para lograr que los principales actores tengan herramientas para mejorar los procesos de instrucción a su cargo. Prevalece en todo momento la preocupación por incrementar la rendición de cuentas, lograr más transparencia y eficiencia en el sistema, así como incluir diversos actores y grupos que han sido ignorados tradicionalmente en la operación del sistema. Por todo ello la propuesta general que hacemos es: En un horizonte de largo plazo la visión que se proyecta para el tema de financiamiento educativo es la siguiente: Asegurar que los recursaos públicos destinados a la educación sean suficientes y se distribuyan entre entidades, tipos, niveles y modalidades educativas, con base en criterios válidos y confiables que privilegien la equidad, la eficiencia, la transparencia y el logro de metas y resultados. ϕϕ Todas las escuelas contarán con recursos suficientes, administrados con autonomía y eficiencia, para ofrecer atención individualizada gratuita a todos los alumnos que, independientemente de la escuela a la que asistan, tendrán oportunidad de aprender con insumos educativos adecuados. ϕϕ Los grupos en desventaja recibirán recursos de forma diferenciada para compensar desigualdades y reducir las brechas en desempeño. ϕϕ Habrá un modelo de recaudación, asignación y fis- 245 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS calización de recursos, que distinga la inversión en educación de todos los órdenes de Gobierno, incluyendo los municipios, formando un sistema uniforme de asignación y ejercicio del presupuesto, así como de evaluación del gasto vinculado a los resultados educativos. ϕϕ Habrá financiamiento proveniente de fuentes no gubernamentales, que se vinculará con un mejor uso de recursos públicos, con el desarrollo de más y mejores servicios para quienes enfrentan mayores carencias, y con la presencia de mecanismos eficaces de rendición de cuentas. ϕϕ Se asegurará la gratuidad de la educación que se considera obligatoria. A fin de dar pasos hacia la visión, se propone alcanzar estas metas 2018: ϕϕ Adoptar una nueva fórmula de distribución equitativa de los recursos federales para la educación, que reconozca las diferencias de costo por alumno, las condiciones particulares de los sistemas estatales, las metas alcanzadas, la eficiencia en la gestión, la transparencia y la rendición de cuentas, la innovación, el cumplimiento de metas en programas destinados a reducir desigualdades injustas, así como el co-financiamiento estatal y los requerimientos locales en materia de desarrollo. ϕϕ Desaparecer la negociación salarial en dos instancias, federal y estatal. ϕϕ Contar con fondos concursables destinados a promover políticas para reducir las desigualdades, incrementar la atención a población con limitaciones, e insertar innovaciones en la política educativa. 246 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES ϕϕ Tener fondos concursables para apoyar organizaciones ciudadanas que se interesen en mejorar la calidad educativa en un marco de equidad. ϕϕ Asignar a la Federación un rol de regulador del gasto público, evitando la centralización en las decisiones y fomentando que las entidades asuman responsabilidades, desarrollen capacidades y alcancen los objetivos determinados para la operación de los fondos citados. ϕϕ Contar con sistemas de información para evaluar el costo-beneficio, la eficacia y el impacto de cualquier intervención financiada con recursos públicos en el país, así como utilizar esa información para aumentar la eficiencia y asignar recursos a los programas que demuestren efectividad. ϕϕ Actualizar las normas y diseñar e implementar mecanismos efectivos para evaluar y auditar el gasto educativo público federal y estatal, y sancionar la desviación de recursos por autoridades federales, estatales o de las instituciones, asegurando un uso pronto y adecuado. ϕϕ Crear mecanismos para aumentar la participación en el financiamiento de la educación pública, por parte de estados, municipio y sector privado. ϕϕ Contar con un marco normativo claro en lo que respecta a la obligación del Estado en materia educativa, con el fin de garantizar la gratuidad de la educación considerada legalmente como obligatoria. 247 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS 6.3 Gobierno Los problemas descritos en las secciones previas resaltan la necesidad de contar con un Estado activo, que asuma públicamente como misión eliminar cualquier condición que resulte en una desigualdad injusta en la provisión de servicios educativos. Sin embargo, es necesario recordar que la aceptación de este rol del Estado no basta para lograr intervenciones efectivas. Las actividades gubernamentales no ocurren en un vacío; no basta con identificar y describir un problema público de forma adecuada y asumir una responsabilidad en su resolución, es necesario comprender, evaluar y, en su caso, modificar las normas formales e informales en las que se sustentarán las intervenciones destinadas a mejorar la operación de nuestro sistema educativo. De esta forma, la modificación de la forma en que se gobierna el sistema educativo tendría por objeto diseñar y construir mecanismos de coordinación, concertación y operación efectiva entre los distintos órdenes de gobierno y los actores sociales, con el objeto de facilitar la resolución de los principales problemas relacionados con la educación. En esta sección buscamos, por lo tanto, identificar las decisiones que deben instrumentarse para asegurar una adecuada y efectiva intervención de las autoridades educativas, la cual se basaría principalmente en la cooperación con todos los actores sociales, cuya participación es fundamental para incrementar la calidad educativa y mejorar las condiciones de equidad, por medio de acciones efectivas y sostenibles. 248 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES Lograr lo anterior requiere comprender la forma en que el Estado ha organizado la operación de los servicios educativos públicos. Resolver problemas relacionados con la diversidad, interculturalidad e inequidad que prevalecen en el sistema, así como lograr mejor calidad educativa, requiere encontrar las mejores condiciones para implementar programas efectivos. En este sentido esta propuesta relativa al gobierno del sistema implica modificar, adecuar o alinear las estructuras en que descansa la operación de las agencias encargadas de la educación en nuestro país, con el fin de incrementar la probabilidad de alcanzar intervenciones sostenibles y efectivas en la búsqueda de los fines establecidos, por medio de la implementación de políticas participativas. La peculiar distribución de facultades entre la Federación y los otros órdenes de gobierno, tras el proceso de descentralización de los años noventa, ha resultado en un problema de dilución de responsabilidades, al cual se agrega una rápida transformación de mecanismos y medios de colaboración intergubernamental en materia educativa. Se observa que no solamente ha habido costos asociados a la descentralización educativa inconclusa, sino a la ausencia de mecanismos de colaboración efectivos que permitan realizar los cambios necesarios en el sistema político y gubernamental del país en los últimos veinte años. La descentralización inconclusa es una muestra de los retos que prevalecen en el gobierno del sistema educativo, por la cual las autoridades estatales no gozan del ejercicio pleno de su soberanía para integrar un sistema educativo propio, el cual incluso, en muchos casos, aún se divide en dos instancias que gobiernan la educación. 249 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Por ello las autoridades estatales con frecuencia no están en posibilidades de asumir el desarrollo de funciones estratégicas para vincular la educación con el fortalecimiento de la convivencia democrática, la equidad, la cohesión social y la prosperidad económica. Las respuestas gubernamentales han representado avances para establecer mecanismos que validen o generen acuerdos en la operación del sistema, como la creación del Consejo Nacional de Autoridades Eductivas (CONAEDU), pero aún constituyen esfuerzos iniciales sobre los cuales es necesario reflexionar y profundizar, para replicar las experiencias que han permitido una colaboración real, con el fin de transformar la manera en que operan las escuelas e instituciones educativas. Aunado a lo anterior existe el problema de la falta de alineación entre la estructura formal de operación del sistema educativo y las propuestas que se diseñan e instrumentan desde el nivel federal, contra la dinámica de los retos y problemas que se enfrentan en escuelas e instituciones. Ejemplo de ello es la diversidad de oferta de programas que reciben los centros escolares, cada uno de los cuales representa tiempo, trámites, elaboración de informes y reportes, en relación con propuestas que no siempre responden a las circunstancias y necesidades propias. Hay actores tradicionalmente relegados de la toma de decisiones aún cuando están más cerca de los problemas y podrían participar activamente en su solución. Es el caso de autoridades municipales, así como ciudadanos y emprendedores sociales, con quienes habría que buscar medios 250 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES de colaboración que aseguren su contribución productiva en el desarrollo de la educación. Por el contrario, en otros casos se ha observado el pernicioso fenómeno de imbricación entre autoridades educativas y la organización sindical, condición que ha resultado frecuentemente en la captura de los procesos de toma de decisión, y con ello la postergación de reformas indispensables para proveer una educación de calidad a todos los habitantes del país. Un gobierno eficiente requiere además, de mecanismos de evaluación de la gestión y rendición de cuentas que transparenten, hacia el interior de las instituciones y hacia la ciudadanía, la forma en que se usan los recursos públicos, con parámetros correspondientes emanados de los objetivos y metas de los programas sectoriales e institucionales. Este esfuerzo no se visualiza en la administración educativa a nivel federal ni estatal; es una tarea pendiente que, en su caso, redundaría en eficientar y fortalecer la forma en que se gobierna el sector educativo. Se observa también que no existen esquemas de gestión que propicien en forma exitosa el involucramiento de los municipios en el desarrollo de la educación; la coordinación y articulación local y regional de las instituciones educativas de los distintos tipos, niveles y modalidades; la autonomía de los centros escolares, sus directivos y docentes en las decisiones pedagógicas para apoyar el progreso de los alumnos en el aprendizaje, de conformidad con sus características y circunstancias particulares; y la provisión oportuna y pertinente de recursos educativos y apoyos pedagógicos a las escuelas. 251 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Adicionalmente, los mecanismos de concertación con diversos actores educativos están poco desarrollados, por lo que la implementación de programas educativos usualmente cierra espacios de colaboración con actores no gubernamentales, lo que resulta una contradicción, pues al mismo tiempo se asume que, por la relevancia del sector educativo, es necesaria la colaboración de la sociedad. Es posible concluir que la actual interacción entre instituciones formales e informales en el sistema educativo no garantiza la implementación efectiva de programas, dificulta el consenso con cuidadanos y emprendedores sociales y, sobre todo, establece costos adicionales para la coordinación de acciones entre distintos órdenes de gobierno. El escenario descrito plantea la necesidad de hacer ajustes a la normatividad vigente, crear instancias para asegurar coordinación entre órdenes de gobierno, reformar los mecanismos institucionales de colaboración y concertación, así como los criterios de operación, para que permitan mayor colaboración y consenso entre actores educativos –incluyendo organizaciones y ciudadanos no vinculados al gobierno— con el fin de asegurar el diseño, formulación e implementación de políticas educativas bajo una forma diferente de distribución de facultades, a partir de las características de cada uno de los tipos educativos y sus modalidades. Considerando lo anterior, la propuesta general plantea el reto de: La visión a la que se aspira contempla que en el largo plazo: 252 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES Construir un gobierno del sistema democrático y con instancias efectivas, basado en políticas participativas y con una colaboración equilibrada entre los tres órdenes de gobierno. ϕϕ El sistema educativo nacional y los sistemas de las entidades federativas contarán con instancias de gobierno individuales y colegiadas, en las que participarán todos los actores sociales y especialistas, con mecanismos claros de colaboración y corresponsabilidad, que asegurarán una gestión eficiente en beneficio de los educandos y sus familias. ϕϕ Las atribuciones de la Secretaría de Educación Pública federal serán de carácter regulador, estratégico y de articulación de los 32 sistemas educativos locales de las entidades federativas, las cuales ejercerán responsablemente su soberanía en la conducción de su propio desarrollo educativo, en atención a sus características particulares y a la búsqueda del desarrollo nacional. ϕϕ Se contará con mecanismos ciudadanizados de evaluación y rendición de cuentas sobre el uso de los recursos públicos destinados a la educación, y los programas y acciones en que se traducen, con lo que se responderá de forma directa a inquietudes y sugerencias de los contribuyentes fiscales y de todos los actores interesados. ϕϕ Existirán redes de colaboración entre órdenes de gobierno y organizaciones independientes, para asegurar la operación de mecanismos efectivos de 253 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS atención a grupos vulnerables, independientemente de la zona o lugar en que residan, con el objeto de eliminar cualquier discriminación y diferencia injusta que exista. Para llegar en el largo plazo a esta visión, deberán alcanzarse las siguientes metas 2018: ϕϕ Establecer un nuevo marco de colaboración y corresponsabilidad en el ámbito educativo, que permita la redistribución de facultades a favor de las entidades federativas, con el cual concluya el proceso de descentralización, reflejado en la creación de 32 sistemas estatales unificados, con facultades suficientes para diseñar e implementar políticas para mejorar la calidad de la educación en sus jurisdicciones, incluyendo la certificación y regulación exclusiva a nivel estatal de las instituciones de educación superior. ϕϕ Consolidar el Consejo Nacional de Autoridades Educativas como instancia formal, con carácter vinculatorio, en el cual se concerten y operen políticas de alcance nacional, con el establecimiento de instancias similares de colaboración en cada una de las entidades federativas, para abrir espacios de participación a los gobiernos municipales, promover la participación de especialistas y generar espacios de discusión y construcción de acuerdos para la planeación y la definición de objetivos a largo plazo. ϕϕ Contar con una red de institutos especializados para el desarrollo de funciones y servicios de naturaleza estratégica en el ámbito educativo, que impulsen el desarrollo y la mejora sistemática de la educación con intervenciones en áreas especializa- 254 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES das tales como la evaluación, el diseño curricular y el desarrollo de materiales educativos, incluyendo las capacidades actuales de producción de textos y recursos educativos digitales, la comunicación educativa a partir de las entidades públicas de radiodifusión actualmente sectorizadas en educación etc. 6.4 Marco jurídico Las normas sobre la prestación de servicios educativos afectan la operación de las instituciones y establecen mecanismos de colaboración y participación, por lo que una definición clara de obligaciones, objetivos, facultades y procedimientos, permitirá una acción gubernamental no sólo efectiva, sino sostenible. Por ello una herramienta esencial para el eficiente funcionamiento del sistema educativo en los tres órdenes de gobierno y en sus diferentes tipos, niveles y modalidades, es el conjunto de normas en que debe sustentarse su desarrollo. Correlativamente, uno de los principales problemas presentes radica en la falta de actualización del marco jurídico, de manera que responda a las circuntancias actuales y a la vez facilite la realización de la visión del futuro deseado. Como se ha señalado reiteradamente, los resultados escolares de los alumnos se explican por una interacción entre sus características sociales y familiares y las de los servicios educativos, cuya efectividad encuentra sustento en las normas que materializan valores y objetivos sociales, cuyo cumplimiento debe asegurar el Estado. 255 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Estas normas definen los mecanismos por medio de los que deberá darse cumplimiento a las obligaciones asignadas a las autoridades, según la distribución de facultades y funciones entre órdenes de gobierno. Por ello, la actualización del marco jurídico es un medio para crear o transformar instituciones que sustentan la operación del sistema educativo, con el objeto de lograr una distribución más equitativa de oportunidades educacionales a toda la población del país. Si bien aislar los efectos de las normas ineficaces en el desempeño del sistema puede resultar una tarea compleja, los diagnósticos y las propuestas presentadas en otras secciones implican, en muchos casos, la adecuación del marco normativo para alcanzar gobernanza y, por lo tanto, contribuir a reducir algunos de los retos y problemas detectados en los distintos tipos educativos. Se identifican tres aspectos como retos urgentes respecto a la reforma del marco jurídico, para lograr mejores condiciones de operación del sistema educativo: • Dilución de responsabilidades entre órdenes de gobierno, por la ineficiente distribución de facultades contemplada en la Ley General de Educación;. • Ineficacia normativa y falta de actualización de la normatividad que es clave para regular la operación de las instituciones educativas en todos sus tipos. • Ausencia de normas efectivas para implantar un sistema de rendición de cuentas. 256 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES En lo que respecta a la dilución de responsabilidades, el mejor ejemplo es que la distribución de facultades derivada de la descentralización de servicios educativos privilegió una distribución pronta de bienes y recursos a las entidades, sin una consideración exhaustiva de las implicaciones en materia de equidad y eficacia de las reglas definidas para guiar las relaciones entre órdenes de gobierno. Si bien la falta de capacidad institucional en las entidades fue uno de los argumentos con los que la Federación justificó retener facultades claves para operar el sistema educativo, en la práctica esta decisión resultó en la continuidad de la concentración de facultades y funciones claves a nivel central, muchas relacionadas de forma directa con la calidad. En la práctica, la distribución de facultades entre los gobiernos estatales y el Federal, representa mantener la concentración de responsabilidades en la Federación que se observaba antes del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB). La definición de planes y programas, la elaboración y autorización de libros de texto, el establecimiento de criterios de contratación de docentes, la formación inicial y en servicio de los docentes contratados, así como la evaluación de resultados del sistema educativo, son facultades que conserva la Federación. Hay que descartar que la ineficaz utilización de los recursos por parte de los estados, que se adujo para justificar la firma del ANMEB, explique la permanencia de brechas y desigualdades educativas, 257 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ya que el manejo de la mayor parte de los recursos no era controlado por las entidades. No hay evidencia que justifique que el Gobierno Federal conserve las facultades que retuvo tras la “descentralización” de los servicios educativos, y en cambio la implementación de programas en rubros en que la federación tiene facultades exclusivas no es particularmente eficiente y las políticas centralizadas no siempre responden a las necesidades de las entidades federativas y las escuelas. A pesar de que hay pocas evaluaciones de impacto de programas educativos, diversas experiencias cuestionan la pertinencia de mantener ciertas facultades a nivel central. La reforma curricular de primaria promovida por la SEP, por ejemplo, ha generado incertidumbre entre administradores, directores escolares y docentes, particularmente por la forma en que se pasa de la etapa de piloteo a la implementación. Se cuestiona la desconexión entre los conocimientos y habilidades docentes que se requerirían para hacer un uso correcto de los nuevos materiales y los programas de formación docente disponibles, todo ello en el ámbito de las facultades federales. Otro ejemplo se encuentra en la normatividad aplicable a la contratación de docentes. Esta norma, entre otras, explicaría en buena medida el perfil de los docentes contratados, la rigidez con la que se conduce su evaluación y promoción, y la dificultad que implica iniciar procesos efectivos de rendición de cuentas en lo relativo a la profesión docente. Un ejemplo más puede observarse en las normas que regulan la asignación y distribución de recur258 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES sos a las entidades, para financiar la prestación de servicios en educación básica. Los criterios definidos con base en la población, y los requerimientos derivados de contrataciones y presupuestos asignados previo a la descentralización, constituyen hoy uno de las principales limitantes para que las entidades federativas confronten los serios problemas de desiguladad que se reportan en sus territorios. Este último caso refleja que las reformas legales no solamente deben orientarse a normas antiguas, sino también a las que han sido modificadas recientemente, pero que no han conseguido mejoras sustanciales o la resolución efectiva de los problemas que buscaban atender. En el caso de la educación superior, la Ley para la Coordinación de ese tipo educativo, promulgada en 1978, es un asunto destacado en que la regulación de un área educativa prioritaria es poco efectiva, ante la la dinámica actual de la demanda y oferta de servicios educativos. Es un ejemplo de una disposición que debe ser actualizada para garantizar una adecuada organización de los servicios educativos de educación superior, y para replantear la distribución de recursos financieros públicos a las universidades. Las disposiciones vigentes requieren revisarse a la luz de la necesidad de explorar mecanismos de monitoreo de la calidad y para hacer más eficiente y equitativa la distribución de recursos. Entre otras medidas, se deberá explorar el financiamiento a asociaciones y actores no gubernamentales, incluyendo la inversión directa de recursos públicos, así como créditos o becas conferidos o garantizados con recursos públicos, con el fin de ampliar y garantizar la calidad de la oferta educativa. 259 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES La normatividad carece de elementos para asegurar la operación efectiva de un mecanismo de rendición de cuentas, para mejorar la calidad y reducir las condiciones de desigualdad en el país. La ausencia de un mecanismo efectivo de esta naturaleza no es casual. Acciones aisladas, como la evaluación anual de aprendizajes, no consideran el resto de los componentes de un sistema de rendición de cuentas, con escasa participación de los principales operadores de los sistemas educativos: los gobiernos estatales. del sistema para lograr mayor calidad y equidad. Las disposiciones que rigen la operación del sistema educativo reflejan condiciones que han cambiado sustantivamente tras 20 años de operación de sistemas educativos estatales con participación limitada de los gobiernos locales. Estas normas reflejan decisiones tomadas en condiciones distintas a las actuales. Adicionalmente, las normas vigentes reflejan las negociaciones coyunturales entre actores educativos, particularmente sindicatos y autoridades educativas estatales. La peculiar distribución de facultades legales entre el gobierno federal y los estatales (v. gr. el financiamiento a la educación o la determinación de criterios para evaluar al sistema), ha resultado en imposibilidad práctica para recoger información, fijar y distribuir estándares y operar un sistema de incentivos. Las propuestas de los demás apartados de este documento hacen necesarios cambios a la legislación, para dar sustento y legalidad a cambios como la redefinición de los tipos educativos y las posibilidades de organización de los niveles que los componen; de las facultades de autoridades federales, estatales y municipales; de nuevas condiciones de funcionamiento de la educación superior en sí misma, y vinculada a ciencia, tecnología e innovación; de la educación a lo largo de la vida, de su conceptuación a la reorganización de su estructura a nivel federal y estatal; de la participación ciudadana y las estrategias que se proponen para su implementación, entre otros. La descentralización de los servicios educativos se hizo en condiciones excepcionales, en que no se privilegiaron objetivos relacionados con equidad o con la efectividad en la administración de recursos. Tampoco se privilegió la búsqueda de una mejor distribución de facultades o responsabilidades administrativas, sino que simplemente se buscó lograr una distribución expedita de bienes y recursos, así como la adopción de procedimientos administrativos comunes que redujeran la posibilidad de enfrentar conflictos. Sin embargo, más allá de la explicación de las condiciones actuales, se define un espacio de intervención para reformas legales que modifiquen condiciones que se ligan a la baja eficacia 260 Considerando lo anterior, valoramos necesario reformar normas que tradicionalmente se han asociado a factores que contribuyen a incrementar la inefectividad del sistema, la dilución de responsabilidades y la concesión de prerrogativas y beneficios que usualmente afectan la calidad de la educación. Como propuesta general, pretendemos: 261 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Construir un marco jurídico renovado que soporte el quehacer del sector educativo con normas claras que aseguren el respeto del derecho a la educación, favorezcan una gestión eficiente y permitan resolver con justicia las diferencias. Esta propuesta general se concreta en los siguientes rasgos de una visión de la normatividad del sistema educativo en el largo plazo, que sustentarán algunas de las recomendaciones propuestas en las secciones previas de este documento: ϕϕ Se reconocerá el derecho a la educación de todos los habitantes del país y habrá mecanismos efectivos y expeditos de intervención federal, estatal y municipal, ante cualquier incumplimiento. ϕϕ El gobierno federal, las entidades federativas, los municipios y las escuelas tendrán un marco jurídico que definirá responsabilidades claras y favorecerá la rendición de cuentas y el cumplimiento de obligaciones de las las autoridades y actores involucrados. ϕϕ La colaboración de órdenes de gobierno y organizaciones sociales y privadas generará un sistema de cooperación subsidiaria para reducir toda inequidad o incumplimiento al derecho a la educación. ϕϕ Los poderes legislativo y judicial contarán con un marco legal y una tradición de intervención activa, orientada a generar condiciones de equidad en el ejercicio del derecho a la educación. 262 PROPUESTAS SOBRE CONDICIONES ESTRUCTURALES Para llegar a la visión de largo plazo se deberán alcanzar estas metas 2018: ϕϕ Aprobar una nueva Ley General de Educación que redefina el sistema educativo a partir de los tipos de educación de 0 a 18 años, educación superior y educación a lo largo de la vida, y sustente los cambios propuestos en el documento. ϕϕ Asignar a las entidades federativas las facultades más relevantes para la calidad educativa y limitar el papel del gobierno federal al monitoreo, la coodinación y el establecimiento de mecanismos subsidiarios de apoyo, así como de intervención inmediata en casos de emergencia educativa en que se comprometa gravemente el cumplimiento del derecho a la educación. ϕϕ Insertar en el marco jurídico nuevos instrumentos para regular la relación laboral de los trabajadores de la educación, dando facultades suficientes a las autoridades estatales para asegurar el derecho de todo ciudadano a recibir educación de buena calidad, eliminando condiciones de excepción y estableciendo facultades y responsabilidades para todos los actores, separando las facultades de las autoridades educativas de cualquier obligación derivada de la afiliación gremial, e incluyendo mecanismos para regular la contratación de docentes privilegiando criterios meritocráticos. ϕϕ Establecer un nuevo marco jurídico para educación superior, que garantice coordinación entre órdenes de gobierno, distribución de financiamiento que reconozca los logros de las instituciones, y monitoreo de la calidad de los programas. Articular este marco con el que regula la investigación científica y el desarrollo tecnológico. 263 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ϕϕ Modificar la Ley de Educación de Adultos de manera que puedan profesionalizarse los servicios educativos en la materia. ϕϕ Sustentar nuevas fórmulas de asignación de recursos promoviendo equidad y autonomía de las entidades, reconociendo la diversidad de entornos en el país y, por lo tanto, los distintos requerimientos en materia de operación de los sistemas educativos locales. ϕϕ Contar con un sistema nacional de evaluación de la gestión y rendición de cuentas que defina mecanismos de coordinación federación-estados, así como de seguimiento de avances, promoviendo la evaluación de impacto de programas, de ser posible con estimaciones costo-efectividad, así como el vínculo entre la asignación de recursos y los resultados. ϕϕ Establecer mecanismos efectivos de coordinación entre órdenes de gobierno, promoviendo la participación de los gobiernos municipales en la prestación de servicios educativos. ϕϕ Proporcionar al ciudadano mecanismos legales y capacidad para recurrir ante el Poder Judicial para hacer cumplir el derecho a la educación. Contar con un ombudsman o procurador con facultades claras y suficientes para asegurar la rápida restitución de derechos a todo ciudadano o grupo social afectado por las decisiones o la inacción de las autoridades educativas. ϕϕ Incluir normas para que particulares y organizaciones ciudadanas participen activamente en la provisión de servicios escolares con alianzas públicoprivadas, en todos los tipos educativos. 264 CONCLUSIÓN C onclusión Los autores de este documento reiteramos que partimos de la convicción de que, sin ignorar los innegables avances que ha conseguido hacer el sistema educativo mexicano a lo largo de buena parte del siglo XX y lo que va del XXI, sobre todo en lo relativo a la atención de millones de niños y jóvenes, pero también en aspectos cualitativos, la educación de nuestro país presenta problemas preocupantes a los que debemos hacer frente sin demora. Proponemos metas de largo plazo, aunque parezcan lejanas, porque tenemos conciencia de que el reto de tener una educación de excelente calidad para todos los mexicanos es de tales dimensiones que serán necesarios muchos años para hacerlo realidad. Sabemos también que los caminos, por largos que sean, comienzan con los primeros pasos. En el caso de las reformas que necesita la educación mexicana, pensamos que la importancia de esos primeros pasos, concretados en las metas que proponemos para el 2018, es clara: Serán los primeros pasos en una dirección diferente de la que sólo implica seguir la inercia del pasado. Se trata de atreverse a romper con esa inercia y emprender un rumbo diferente que, de seguirse en forma consistente, permitirá hacer realidad las metas más ambiciosas en un futuro que ahora puede parecer remoto. 267 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Reiteramos que proponer metas no debe ser una competencia demagógica para ver quién promete cosas más atractivas sin analizar viabilidad, sino un ejercicio de responsabilidad que tenga en cuenta la complejidad de los problemas que se quiere enfrentar. Sabemos, además, que las causas de la situación son complejas y, por lo mismo, que las soluciones no pueden ser sencillas, sino que supondrán decisiones firmes y de fondo, así como esfuerzos amplios, prolongados, y que involucren a todos los actores educativos y a todos los sectores de la sociedad. Sabemos que buena parte de las ideas que proponemos son compartidas por muchos actores, pero otras pueden ser discutibles e incluso polémicas. Todos aceptamos que hay que evaluar a los maestros, pero hay muchas ideas en cuanto a cuál es la forma adecuada de hacerlo. ¿Debe reducirse el peso que se da a las pruebas en gran escala, o aumentarse? ¿Debe sustituirse la reprobación de los alumnos de menor rendimiento por prácticas de recuperación sin que se haga repetir grado? ¿Debe fomentarse la expansión de la matrícula en programas de educación superior de dos años? ¿Es conveniente dividir la actual Secretaría de Educación Pública en dos, una para la educación de 0 a 18 años y otra para la educación superior y la investigación científica? ¿Conviene ampliar las facultades de las entidades federativas y reducir las del gobierno federal? ¿Hasta dónde debe llegar la participación de los ciudadanos en el manejo de las escuelas? ¿Hasta dónde se debe extender la autonomía de estas para que sea compatible con un papel adecuado de la autoridad nacional y estatal? 268 CONCLUSIÓN Estos son sólo ejemplos de cuestiones sobre las que seguramente hay más de una opinión, y serán necesarios cuidadosos procesos de discusión para llegar a consensos en aspectos centrales, sin aspirar a una uniformidad imposible e indeseable, pero sí identificando puntos clave que deben cambiar: precisando los cambios de fondo, no de forma, sin los cuales no se puede esperar que la calidad de los resultados mejore sustancialmente, para que México no se quede atrás en el mundo global del siglo XXI. Este documento pretende aportar ideas para una discusión profunda que permita construir consensos básicos para emprender las mejoras educativas necesarias. Para que esa discusión sea productiva, debe tener varios rasgos que proponemos a continuación, a partir de la experiencia de una persona que aportó valiosas ideas durante la preparación de este documento que fue ministro de educación de Chile: …para conseguir acuerdos es bueno cumplir con al menos dos reglas de oro: avanzar sobre lo ya realizado, reconociendo lo valioso y corrigiendo lo defectuoso, sin la pretensión de inventar la rueda, sin arrogancia; y trabajar con todos los actores, motivando una acción genuinamente conjunta, sin caer en la tentación de hacer anuncios publicitarios para arrancar aplausos… es importante recordar que, en educación, cada gobierno no cosecha lo que siembra, pues se trata de procesos que toman años de esfuerzo. La exploración de acuerdos no consiste en confrontar dos posiciones y tratar de sacar el mayor porcentaje de la propia; tampoco exclusivamente en buscar una posición intermedia entre dos visiones contrapuestas, sino en examinar soluciones 269 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS que traduzcan los resultados esperados por ambas partes en acción eficaz. Siempre hay un margen para avanzar de manera que la situación inicial mejore en algún grado para todos. No se trata de un juego de suma cero. (Bitar, 2011) Coincidimos en esta concepción del diálogo como un juego en el que no hay un perdedor por cada ganador, sino uno en el que es posible que todas las partes y, sobre todo, los alumnos, ganen. Tomamos de la misma fuente una recomendación más, para orientar la forma en que creemos deben proceder los diálogos sobre las reformas necesarias: Finalmente… una recomendación para quienes estén verdaderamente interesados en acometer cambios significativos y perdurables en educación: deben evaluar con rigor los resultados, procesos y organización existentes, sin menospreciar o desechar a priori. Hay mucha gente comprometida de corazón, que efectúa loables esfuerzos y se desempeña con excelencia. La tentación de hacer juicios descalificatorios a la bandada acarrea desánimo a los mejores. Y, en educación, su buena disposición y entusiasmo son fundamentales. Se debe actuar de manera firme con los negligentes y estimulante con los diligentes. La escasa comprensión de la complejidad de los factores involucrados en el mejoramiento de la educación conduce a formular apreciaciones tajantes como que “la educación es un desastre”, que no sólo menosprecian los logros obtenidos y suelen venir acompañadas de recetas fáciles e inconducentes, sino que alejan cualquier posibilidad de solución y desmoralizan a profesores, directivos, expertos, funcionarios, padres y estudiantes… (Bitar, 2011) CONCLUSIÓN das qué modificar y competencias complejas que desarrollar, en los alumnos, pero también en los maestros. Necesitamos cambios en las prácticas en aulas y escuelas, pero también de elementos organizacionales, de gobierno, de financiamiento, en el marco jurídico y en la participación ciudadana. Habrá que comenzar removiendo obstáculos estructurales, para asegurar primero normalidad mínima en el funcionamiento cotidiano de la educación, y progresivamente lograr los altos niveles de calidad a los que aspiramos. Las propuestas que presentamos implican cambios mayores no fáciles de realizar, pero que en el largo plazo harán realidad el sueño de una educación de gran calidad para los niños y jóvenes de México: las reformas necesarias para que la educación mexicana esté a la altura de los retos que el país enfrenta. Terminamos con las mismas palabras con que cerramos la introducción de este documento: creemos que un futuro brillante para la educación nacional es posible si las voluntades de muchos actores se unen en un gran proyecto, al que pretendemos contribuir con este documento. Necesitamos cambios importantes, porque nuestros análisis muestran que hay prácticas arraiga270 271 ANEXOS A nexos I. Estructura del Sistema Educativo Nacional II. Fechas clave de la educación mexicana III. Datos básicos de la educación I. Estructura del Sistema Educativo Nacional L a estructura del Sistema Educativo Nacional se presenta en dos versiones. La actual, que no se ha modificado sustancialmente en los últimos 40 años, y la que correspondería a las propuestas que contiene este documento. 273 Tipo Educativo Educación Básica Educación Media Superior Educación Superior Edad 0-3 3-6 6-12 12-15 15-18 18-23 23… Tipo Educativo Educación Básica Educación Superior PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Edad 0-3 3-6 6-12 12-15 15-18 18-23 23… Sistema Educativo Nacional Vigente 2012 Bachillerato: General, Técnico Niveles y modalidades Secundaria Niveles y modalidades Inicial Preescolar Primaria Doctorado ANEXOS Licenciatura: Normal/Universitaria Especialidad Bachillerato Universitario o Técnico Universidades Tecnológicas Educación a lo largo de la vida Maestría CENDI, Vía Padres de Familia General, Indígena, Comunitario Sistema Educativo Nacional Propuesta Inicial: Preescolar: Primaria: General, Indígena, Cursos Comunitarios ANEXOS Doctorado Licenciatura: Normal Universitaria y Tecnológica Maestría Secundaria: General, Técnica, Telesecundaria, para Trabajadores Universidades Tecnológicas Especialidad Educación para la vida: primaria, secundaria, formación para el trabajo, educación abierta y a distancia PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS II. Fechas clave de la educación mexicana ANEXOS 1952-1958 Presidencia de Adolfo Ruiz Cortines 1958-1964 Presidencia de Adolfo López Mateos Fecha Acontecimiento 1958-1964 Segunda gestión de Jaime Torres Bodet al frente de la SEP 1921-1923 Fundación de la SEP. Gestión de José Vasconcelos 1959 Plan de Once Años, 1959-1970 Primeros acuerdos entre federación y estados 1960 Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito 1960 Doble turno en primaria, crecimiento de normales… 1964-1970 Presidencia de Gustavo Díaz Ordaz 1965-1968 Presidencia de Gustavo Díaz Ordaz 1968 Inicio de telesecundaria 1970-1976 Plan integral de educación inconcluso; conflicto estudiantil 1945 Presidencia de Luis Echeverría 1946 Reforma curricular; segunda generación de libros de texto gratuitos 1946-1952 Creación UAM, CCH y ENEPs; impulso a universidades de provincia Presidencia de Lázaro Cárdenas 1934-1940 Fundación del Instituto Politécnico Nacional Educación socialista; Últimos acuerdos SEP-Estados; centralización 1940-1946 Presidencia de Manuel Ávila Camacho 1943-1945 Primera gestión de Jaime Torres Bodet 1943 Fundación del SNTE integrando sindicatos anteriores 1945 Artículo 3° de la Constitución 1946 Condiciones generales de trabajo del personal de la SEP 1946-1952 Presidencia de Miguel Alemán 1950 Asociación Nacional de Universidades e Instituciones Ed. Superior 1976-1982 Presidencia de José López Portillo 1952 Ciudad Universitaria 1977 Plan inconcluso de Porfirio Muñoz Ledo 276 277 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS ANEXOS Fechas clave de la educación mexicana Fechas clave de la educación mexicana 1978 Metas prioritarias de Fernando Solana 1994-2000 Nuevos libros de historia de México 1978 Inicio de desconcentración de la SEP Fecha Acontecimiento 1981-1982 Impulso a la telesecundaria 2000-2006 Presidencia de Vicente Fox 1982-1988 Presidencia de Miguel de la Madrid 2001-2002 Programa de Escuelas de Calidad; Enciclomedia 1984 Presidencia de Carlos Salinas de Gortari 2002 Compromiso Social por la Calidad de la Educación 1984 Presidencia de Carlos Salinas de Gortari 2002 1988-1994 Sustitución de Carlos Jonguitud por Elba Esther Gordillo en el SNTE Creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación 2003 Obligatoriedad de preescolar y reforma curricular 1991 Universidades tecnológicas, programas compensatorios, creación de los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Ed. Superior 2005 Sustitución de Carlos Jonguitud por Elba Esther Gordillo en el SNTE 2006 1992 Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica Reestructuración de la SEP; Subsecretaría de Ed. Media Superior Reforma curricular de secundaria 1993 Ley General de Educación; obligatoriedad de la secundaria 2006 2006-2012 Presidencia de Felipe Calderón 1993 Reforma curricular; tercera generación de libros de texto 2008 Alianza por la Calidad de la Educación 1994 Fundación del CENEVAL 2009 Reforma curricular de primaria 1994-2000 Presidencia de Ernesto Zedillo 2011 Impulso a educación cívica y ética 1994-2000 Impulso a educación cívica y ética 2012 Nuevos libros de historia de México 278 279 156,309 127,754 13,752 14,803 548,215 499,640 32,006 16,569 309,123 178,286 76,366 48,861 5,610 3,423,608 3,012,128 292,031 119,449 14,792,528 13,851,926 792,530 148,072 5,349,659 2,738,970 1,506,978 1,053,462 50,249 Maestros 17,208 124,597 151,641 1,762,933 174,702 16,624 1,718,017 128,947 Licenciatura 1,094 2,300 655 4,049 1,880 6,247 1,211 423 9,761 41,415 1,233,862 1,683,959 3,020,020 5,979,256 116,422 830,792 13,600,980 14,548,194 143,989 360,140 3,948,039 4,452,168 Alumnos 153,907 2,150,562 142,257 2,446,726 1,078,369 2,223,186 113,107 244,092 3,658,754 Alumnos 33,182 213,341 15,366 261,889 65,125 159,764 14,838 16,202 255,929 Maestros 2005-2006 4,699 60,428 85,667 197,441 348,235 13,365 34,990 512,987 561,342 16,538 15,566 165,737 197,841 Maestros Tabla 1. Estadística Educativa Escuelas 392 14,986 3,975 9,000 28,353 14,671 9,065 75,272 99,008 14,421 8,487 48,932 71,840 Escuelas 1,449 3,195 472 5,116 2,359 8,921 1,102 459 12,841 Escuelas 335 17,293 4,280 10,104 32,012 11,891 9,726 76,428 98,045 16,998 9,146 58,193 84,337 Escuelas 208,225 2,644,197 128,891 2,981,313 1,288,749 2,522,724 88,128 287,927 4,187,528 Alumnos 30,108 1,262,923 1,731,517 3,112,998 6,137,546 112,051 844,081 13,931,713 14,887,845 158,120 389,137 4,093,803 4,641,060 Alumnos 38,026 261,652 15,501 315,179 72,049 178,663 10,348 17,209 278,269 Maestros 2010-2011 3,935 68,030 95,074 214,685 381,724 12,625 36,397 522,367 571,389 18,840 17,687 185,895 222,422 Maestros 2010-2011 Fuente: Dirección General de Planeación de la Secretaría de educación Pública. Actualizada mayo 2012 17,366 200,931 Normal Licenciatura Posgrado 208,692 53,234 14,994 209,900 831,309 210,033 2,955,783 Maestros 2,047,895 Superior Bachillerato Técnico Bachillerato General Técnico CONALEP Media Superior Alumnos 2000-2001 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Trabajadores Telesecundaria Técnica General Secundaria Comunitaria Indígena General Primaria Comunitaria Indígena General Preescolar Alumnos 2000-2001 2005-2006 Tabla 1. Estadística Educativa III. Datos básicos de la educación PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS 1,906 3,917 466 6,289 2,798 10,913 898 501 15,110 Escuelas ANEXOS 304 17,945 4,535 13,137 35,921 11,479 10,009 77,831 99,319 20,240 9,581 61,313 91,134 Escuelas ANEXOS ESPAÑOL n.a. 500 n.a. 500 500 526 613 512 444 502 2010 532 516 609 n.a. 426 482 2007 523 500 589 457 424 471 2005 510 512 589 n.a. 437 486 2007 518 6° de primaria MATEMÁTICAS 500 604 446 417 466 2005 512 6° de primaria 511 583 466 444 490 2009 517 518 622 440 428 485 2009 528 Nacional Privada Telesecundaria Técnica General Estrato escolar Nacional Privada Telesecundaria Técnica General Estrato escolar 498 578 460 502 500 2008 500 574 473 497 500 2005 504 579 480 499 506 2008 3° de secundaria 500 589.2 451.8 501.6 504.6 2005 3° de secundaria ANEXOS ESPAÑOL ANEXOS n.a. 75.3 n.a. 60.4 91.3 68.2 91.6 62.1 34.0 59.1 2010 72.1 86.2 98.4 n.a. 57.6 79.5 2007 89.4 82.6 97.3 71.8 56.8 76.3 2005 86.4 85.3 97.6 n.a. 62.6 80.1 2007 87.5 6° de primaria MATEMÁTICAS 82.0 98.0 67.5 52.7 74.2 2005 86.8 6° de primaria 87.7 98.1 69 66.1 84.3 2009 90 85.9 98.2 65.4 56.4 80.0 2009 90.0 Nacional Privada Telesecundaria Técnica General Estrato escolar Nacional Privada Telesecundaria Técnica General Estrato escolar 64.1 88.1 49.9 66.3 65.3 2008 48.9 76.3 37.9 48.0 49.5 2005 48.1 75.5 37.9 46.0 49.5 2008 3° de secundaria 67.3 91.9 48.9 68.9 70.3 2005 3° de secundaria Fuente: INEE (2005, 2006, 2007, 2008 y 2009). Exámenes de la Calidad y el Logro Educativo (Excale) para los alumnos de 3° de preescolar, 3° de primaria, 6° de primaria y 3° de secundaria. 87.4 Nacional 98.9 64.7 27.8 48.1 2006 63.7 78.2 Educación privada 79.8 96.6 74.2 52.0 72.9 2010 83.0 3° de primaria Cursos comunitarios 83.6 Educación indígena Rural pública 2007 92.4 Urbana pública Estrato escolar 3° de preescolar 91.9 90.8 98.7 Nacional Educación privada 82.6 74.0 59.1 69.3 2006 76.5 3° de primaria Cursos comunitarios 81.3 Educación indígena Rural pública Urbana pública 3° de preescolar 2007 92.6 Estrato escolar Tabla 2. Porcentaje de estudiantes que obtienen al menos el nivel de logro educativo Básico en los dominios de español y matemáticas evaluados por los Excale, según grado de estudios y estrato escolar (2005, 2006, 2007, 2008 y 2009) PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Fuente: INEE (2005, 2006, 2007, 2008 y 2009). Exámenes de la Calidad y el Logro Educativo (Excale) para los alumnos de 3° de preescolar, 3° de primaria, 6° de primaria y 3° de secundaria. 578 Nacional 572 513 422 469 2006 507 442 Educación privada 511 606 496 439 486 2010 515 3° de primaria Cursos comunitarios 457 Educación indígena Rural pública Urbana pública 3° de preescolar 2007 499 Estrato escolar 571 500 583 Nacional Educación privada 530 437 453 479 2006 501 3° de primaria Cursos comunitarios 455 Educación indígena Rural pública Urbana pública 3° de preescolar 2007 498 Estrato escolar Tabla 2. Puntaje promedio en los dominios de español y matemáticas evaluados por los Excale, según grado de estudios y estrato escolar (2005, 2006, 2007, 2008 y 2009) PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS Tabla 3. Indicadores Educativos 2000-2001 2005-2006 2010-2011 Preescolar (3 a 5) 50.2 66.6 70.8 Primaria (6 a 12) 100.7 101.1 102.6 Secundaria (13 a 15) 67.4 78.0 82.7 Media superior (16 a 18) 28.9 35.8 42.9 Primaria 94.0 95.7 96.8 Secundaria 79.1 82.0 84.1 Media superior 62.6 65.3 67.3 Primaria 1.9 1.3 0.7 Secundaria 8.3 7.7 5.6 Media superior 17.5 16.5 14.9 Primaria 86.3 91.8 94.9 Secundaria 74.9 78.2 83.3 Media superior 57.0 58.3 62.2 1,078,369 65,125 2,359 Cobertura neta* Aprobación Deserción Eficiencia terminal Bachillerato Técnico Fuente: Dirección General de Planeación de la SEP. Datos actualizados a mayo 2012 *Fuente: La fuente de los datos de preescolar, primaria y secundaria es el INEE, cálculos con base en las Estadísticas continuas del formato 911 (inicio del ciclo escolar 2000/2001), SEP-DGP y en las Proyecciones de la población de México 2005-2050, Conapo. 284 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS S iglas ANMEB ANUIES CCT CDE CED Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior Clave de Centro de Trabajo Centros de Desarrollo Educativo Centros de Desarrollo Educativo SIGLAS CREFAL Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos ENLACE Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares EXCALE Exámenes de la Calidad y el Logro Educativo FOMES Fondo para la Modernización de la Educación Superior FIMPES Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior I&D-E Investigación y Desarrollo para la Educación INEA Instituto Nacional de Educación de Adultos INEE Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación CENEVAL Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior IRESIE CEPPEMS Comisiones para la Planeación y Programación de la Educación Media Superior Índice de Revistas sobre Educación e Investigación Educativa LGE Ley General de Educación CIEES Comités Interinstitucionales de Evaluación de Educación Superior LLECE Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación COEPES Comisiones Estatales para la Planeación de la Educación Superior OCDE Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos CONACyT Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología OSC Organizaciones de la Sociedad Civil CONAEDU Consejo Nacional de Autoridades Educativas PEFEN CONAFE Consejo Nacional de Fomento Educativo Programa Estatal de Fortalecimiento de la Educación Normal COPAES Consejo para la Acreditación de la Educación Superior PEP Programa de Educación Preescolar 2004 PFC Programa de Fomento a la Calidad COPEMS Comisión para la Evaluación de la Educación Media Superior PIB Producto Interno Bruto 286 287 PROPUESTAS EN BUSCA DE CONSENSOS PIFI Programa Institucional de Fomento Institucional PISA Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes PNIIE Programa Nacional Indicativo de Investigación Educativa PNP Padrón Nacional de Posgrados PNPC Programa Nacional de Posgrados de Calidad PROBAPIS Programa de beca, apoyo a la Práctica Intensiva y al Servicio Social PROMEP Programa de Mejoramiento del Profesorado PRONABES Programa Nacional de Becas para Educación Superior REVOE Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios RIEB Reforma Integral de la Educación Básica RIEMS Reforma Integral de la Educación Media Superior SEP Secretaría de Educación Pública SIN Sistema Nacional de Investigadores TIC Tecnologías de la Información y la Comunicación TIMMS Trends in International Mathematics and Science Study TSU Técnico Superior Universitario USEDES Unidades de Servicios Educativos a Descentralizar 288 REFERENCIAS R eferencias E l documento aprovecha ideas de numerosas personas y publicaciones, a partir de la experiencia del grupo que lo suscribe. A continuación se enlistan únicamente textos de las que se toman literalmente algunos pasajes. American Educational Research Association (2008). Definition of scientific-based research. Adoptada por el Consejo Directivo de la AERA, Julio 11, 2008. Baker, David P. (2011). The Future of the Schooled Society: The Transforming Culture of Education in Postindustrial Society. En Maureen T. Hallinan, ed. Frontiers in Sociology of Education. Dordrecht, Springer, pp. 11-51. Berger, Peter L. (2011). Adventures of an Accidental Sociologist. How to Explain the World without Becoming a Bore. New York, Prometheus Books. Bitar, Sergio (2011). Cómo construir consensos en educación. En Larroulet, C. y P. Montt, El acuerdo en educación: lecciones para el futuro. Santiago de Chile, U. Diego Portales e Instituto Libertad y Desarrollo. Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (2008). ¿Avanza o retrocede la calidad educativa? Tendencias y perspectivas de la educación básica en México. Informe anual 2008. México. Shaeffer, Sheldon F. (1981). Increasing national capacity for educational research. Prospects, Vol. XI (3): 326-342. 289 La educación nos incluye a todos, sociedad y gobierno. Padres, hijos, alumnos, maestros, académicos, especialistas, grupos de la sociedad organizados, medios de comunicación, empresarios, políticos, gobernantes, funcionarios o profesionales. La educación está en la escuela, y también en la casa, en la calle, en el campo y en las ciudades, en la pobreza y en la riqueza. Los que preparamos este libro, entendemos la gobernanza como el conjunto de conciliaciones y acuerdos mediante los cuales sociedad y gobierno participan en preparar, adoptar, ejecutar y evaluar las decisiones públicas y sus resultados, en un entorno social determinado. Entendemos también que la gobernanza posee un significado adicional que se relaciona con la aspiración a una acción pública de calidad, como un atributo que ha de caracterizar a las sociedades capaces de afrontar con éxito los desafíos del progreso y el bienestar. En tanto la educación nos implica a todos, y en tanto la sociedad asume un papel más activo en el ámbito público, como parte interesada en temas que ha de asumir el gobierno como su responsabilidad y en las decisiones que se tomen, las propuestas que conforman este documento se presentan como un escenario de partida para la reflexión de los diversos grupos que manifiestan interés en la mejora de la calidad de la educación en nuestro país. El libro incluye una reflexión conceptual sobre los fines de la educación que consideramos México requiere, un panorama del contexto nacional e internacional actual, en el que se enmarcan las propuestas generales, la visión de largo plazo y las metas particulares al 2018, respecto de la educación de 0 a 18 años, la superior, la que debe tener lugar a lo largo de toda la vida, y las condiciones estructurales que la hacen posible. Como académicos y especialistas en educación, que algún momento hemos sido responsables de la definición e implementación de políticas educativas, pero sobre todo, como ciudadanos preocupados por el porvenir de la niñez y la juventud, así como por el desarrollo de nuestro país y la región iberoamericana, formulamos esta propuesta sobre las reformas que creemos necesita la educación mexicana, que presentamos para su discusión, en busca de consensos, a fin de contribuir a la construcción de una sociedad justa, equitativa y democrática con ciudadanos responsables, competentes y productivos.