HNA. CAMILA DE JESÚS VÉLEZ OCHOA CAMILA DE ANGELÓPOLIS Nace el 15 de septiembre de 1913 en Angelópolis Bautizada el 2 de octubre Ingresa el 4 de octubre de 1934 en Yarumal Profesa el 3 de julio de 1936 Emite sus Votos Perpetuos el 15 de agosto de 1940 Fallece el 30 de julio de 2012 en Piedecuesta Santander Nuestra Hermana Camila, nace en Angelópolis-Antioquia (Colombia) hija de Segismundo Vélez Uribe y Domitila Ochoa Restrepo, un hogar muy fecundo 19 hijos, de los cuales, 4 religiosas Terciarias Capuchinas: Josefina, Gabriela, Domitila, Camila e Isabel que ingresó en la Presentación y un Sacerdote: llamado Gustavo Vélez, muy conocido por la Familia Terciaria Capuchina, (llamado en Tele Vida cariñosamente, “Calixto”, quien debido a un accidente, goza ahora de la presencia del Señor). El día 15 de septiembre de 1913 día de nuestra Señora de los Dolores, nace la Hna. Camila y a los 17 días del mismo año, fue llevada a la Parroquia para que recibiera las aguas bautismales, siendo su padrino Eduardo Vélez. Realizó sus estudios en la Normal de Señoritas y según consta en la hoja de vida, también tuvo institutriz ya que su pueblo carecía de centros educativos en ése entonces. “Nunca conoció a las Terciarias Capuchinas, sólo que encontró en un libro la fotografía de una religiosa que decía Capuchina y como no distinguía, ella era de claustro; supo que en Yarumal había unas que se llamaban así, entonces escribió y enseguida la aceptaron. El párroco le preguntaba cómo eran, a qué se dedicaban, qué hacían, pero no supo responderle” (Según consta en escrito encontrado en su carpeta que dice: Historia personal Hna. Camila de Jesús Vélez Ochoa”). Ingresó en el año 34, el 4 de octubre, año en que murió Nuestro Padre Fundador, al año y medio profesó y fue enviada al Colegio de Donmatías, pero sólo estuvo dos meses ya que se enfermó una hermana en Villanueva y la enviaron a reemplazarla, pero a causa del clima tan fuerte se enfermó y dieron la orden de trasladarse a Riohacha, luego la Madre Genoveva de Valencia, la envió a Barranquilla a pedir limosna, misión que le costó bastante, pero como no hay mal que dure cien años! luego fue enviada a Yarumal con la Madre Ma. Luisa de Yarumal que llegaba de la guerra de España, como siguió mal de salud, la enviaron a ayudar en la portería, hasta que se agravó tanto que le pusieron los santos óleos, sacramento que la fortaleció. Hizo su Primera Profesión el 3 de julio del año 1936 y sus Votos Perpetuos el 15 de agosto de 1940. Inició su acción apostólica como educadora en el año 1937 en el Colegio Sagrada Familia de Villanueva, continuando luego en el Colegio Los Ángeles de Manizales, después como ella misma lo dice, sin tener experiencia, la envían al Noviciado como Vice maestra de Postulantes a Yarumal, eran como 28 jóvenes, las cuales las puso en manos de Jesús y Nuestra Señora de los Dolores, en esos tres años profesaron tres de sus hermanas: Gabriela, Mayor que ella, Filomena, Ma. Florángela e Isabel que ingresaba en la Presentación. Del Noviciado pasó a San Antonio en Bogotá como superiora, luego al Asilo de Popayán; después la enviaron a fundar la escuela de enfermeras en Tunja, luego como superiora al colegio Los Ángeles de Manizales, con el mismo oficio en Riohacha y pasado un tiempo a fundar en Roma, con las Hnas. Esperanza Vélez, Martha Cecilia Valencia, y Bertilde, neo profesa; difícil misión, sin saber italiano, con un ingeniero alemán y 20 trabajadores italianos a fundar y orientar la construcción de la Casa Generalicia. En esa pequeña casa había una cama, dos colchonetas y un pupitre, sólo con la ayuda de Dios y el Padre Roldán que fue un verdadero Padre, pudieron salir adelante. Fue allí donde se inició el estudio de las Hermanas, las primeras Ligia Elena Llano y Nora Teresa Castro. En ese entonces hizo sus Bodas de Oro y de regalo le dieron el viaje a Lourdes, verdadero aliciente después de tantas dificultades y enfermedades. Cuando ya llegó el Consejo General a la casa y quedaron instaladas, se regresó a Colombia y encontró que una de sus hermanas había fallecido, dejando a siete hijos huérfanos, a los pocos días en el año 1964 fue nombrada como superiora a la Divina Providencia de Manizales, luego al Colegio Sagrada Familia de Riohacha. En el año 1971 pasó al Colegio de Ma. Inmaculada como Sacristana y atendiendo la Portería. En el año 1973 como encargada de la Comunidad de Umbría en Bogotá. En mayo del 74 a recobrar sus fuerzas ya que se encontraba bastante delicada de salud, fue enviada a la Comunidad de la Divina Providencia de Manizales. A partir del año 75/76; 78/82 presta sus servicios en el Asilo Santa Teresita de Popayán, en el Orfanato Niño Jesús de Popayán en 1977 y 1983 tocándole el terremoto en esa ciudad, pasa entonces desde el mes de abril a la Comunidad Ma. Inmaculada a ejercer oficios varios hasta el año 1991 que es enviada a la Comunidad de los Ángeles de Manizales. En el año 1999 la obediencia la envía a la Comunidad del Valle de Umbría en Piedecuesta ya que su estado de salud lo requiere. Durante su vida se destacó por su fervor, observante y activa, disponible, hacendosa, alegre, detallista, fraterna, acogedora delicada para llamar la atención a las hermanas, respetuosa; se entendió bien con las superioras y compañeras, prudente, sincera; por su amor a la Congregación y Provincia, por el cumplimiento de sus deberes, caritativa, arriesgada, obediente, pobre, se preocupó por las cosas de la casa y por los familiares de las hermanas. Por su amor entrañable a la Dolorosita, como cariñosamente la llamaba. En las cartas a las hermanas que han sido nombradas como superioras, consejeras o para algún cargo en la Provincia o Congregación, les ofrece sus oraciones, y las anima a servir con alegría y las estimula ya que si han sido nombradas es porque les vieron cualidades para esta misión. En el año 1978, sabiendo que se abre una nueva obra en el Brasil le escribe a la Madre Teresa de Sonsón, se ofrece a trabajar en este País sin ninguna preparación previa y sin pensar en los contratiempos que se le puedan presentar allí por la diferencia de lengua costumbres…sólo le interesa servir. Camilita, disfruta de esa bella morada y de la presencia amorosa de un Dios Padre lleno de misericordia que te esperaba con los brazos abiertos, al igual que la Dolorosita a quien tanto amaste y entregaste tus dolores y sufrimientos; triunfos y alegrías. Intercede por nuestra Congregación y Provincia para que las jóvenes se decidan a seguir a Jesucristo y perseveren en su opción por Él. Fallece a la edad de 99 y 77 de Vida Religiosa, sus cenizas reposan en la Cripta de las Hnas. de la Visitación.