Entorno nuclear Los RADIOISÓTOPOS y la TOMOGRAFÍA POR EMISIÓN DE POSITRONES Por Lydia C. Paredes Gutiérrez (lpg@nuclear.inin.mx) Cinco son las actividades principales en las que se utilizan radioisótopos: medicina, industria, agricultura, hidrología e investigación. Las aplicaciones médicas ocupan el primer lugar en importancia a nivel mundial. En México, el sector salud representa el 85% de la demanda nacional anual, seguido por el sector industrial con un 12% y la investigación con un 3%. En medicina se utilizan radioisótopos para estudios de diagnóstico o terapia, ya sea como fuentes radiactivas selladas en tratamientos de radioterapia (oncología), o bien como fuentes abiertas para estudios in vivo para diagnóstico (medicina nuclear), así como en estudios hormonales in vitro (laboratorio clínico). La selección del radioisótopo se hace en función de su aplicación y se toma en cuenta su vida media, el tipo de radiación, su energía, la biodistribución, la dosimetría y el proceso metabólico por analizar. A nivel mundial, los principales radioisótopos utilizados en medicina nuclear son producidos en reactores nucleares o en aceleradores de partículas, encontrándose que el mayor consumo corresponde al: 99mTc, 131I, 125I, 153Sm, 3 H (reactor) y al 67Ga, 201Tl, 123I, 111In, 18F, 11C, 42 Contacto Nuclear N, 15O (acelerador). 13 En medicina nuclear se realizan estudios para diagnóstico a pacientes, con el propósito de generar imágenes que proporcionen información sobre: El funcionamiento de órganos o tejidos. La selección del tratamiento adecuado. La vigilancia de la evolución de una enfermedad. La vigilancia de los efectos de un tratamiento. La confirmación del pronóstico sobre un paciente. Para ello, se emplean diferentes radiofármacos que permiten realizar estudios fisiológicos y bioquímicos, mediante los cuales es posible revelar diversas enfermedades que afectan a un paciente. En este marco de referencia, son de particular interés las imágenes generadas por tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT), así como la tomografía por emisión de positrón (PET). Esta última, es una tecnología no invasiva que proporciona información crítica sobre la función bioquímica y metabólica de órganos internos y tejidos, empleando radioisótopos de vida media muy corta. El procedimiento para PET es similar al empleado convencionalmente en la obtención de imágenes con SPECT, pero con una sensibilidad y resolución espacial mejoradas. PET permite generar una imagen y medir cuantitativamente nuevos parámetros bioquímicos, tales como: el flujo sanguíneo, los ácidos grasos y la utilización de la glucosa, el metabolismo del oxígeno, el transporte de aminoácidos, las densidades de receptores y la ocupación en el cerebro y otros órganos. El trazador más usado es la fluorina-18-deoxiglucosa (FDG), un análogo del azúcar que se usa para estudiar el metabolismo de la glucosa en el cerebro y otros órganos. Se han podido marcar más de 500 compuestos diferentes para PET , pero de éstos, sólo existen alrededor de 15 modelos bioquímicos cinéticos probados. Se considera que PET es actualmente la única técnica que permite obtener imágenes capaces de proporcionar información cuantitativa sobre procesos bioquímicos y fisiológicos. Otras técnicas tales como la resonancia magnética nuclear (MRI) y la tomografía computarizada (CT), proporcionan por lo general imágenes de la anatomía y estructura del cuerpo. Para la validación de nuevos compuestos marcados para aplicaciones PET, se efectúan estudios de intercomparación de la técnica PET con CT, MRI y SPECT, dependiendo del compuesto y órgano donde se efectúa la evaluación. En varias aplicaciones clínicas, la técnica PET rectifica o complementa a una o más de estas técnicas convencionales. PET es una técnica avanzada en medicina nuclear y se ha convertido en una herramienta muy importante para la investigación médica y el diagnóstico clínico, encontrándose su mayor potencial de aplicación en las áreas de cardiología, oncología y neurología, en los centros médicos de excelencia a nivel mundial. La información única para diagnóstico se obtiene a través de mediciones tomográficas de la bioquímica y fisiología de tejidos y órganos. En teoría, las enfermedades están relacionadas con los cambios bioquímicos y éstos pueden observarse con esta técnica, mucho antes de que presenten cambios anatómicos detectables por medio de otras metodologías. En PET, la componente radiactiva es un radioisótopo emisor de positrón. Los positrones se aniquilan con los electrones del cuerpo para producir dos radiaciones gamma de 511 KeV emitidas a 180º una respecto de la otra. La detección de éstas a través de un sistema de coincidencia, provee de un método muy eficiente para determinar la distribución espacial del radioisótopo trazador. Debido a que las mediciones fisiológicas se requieren para la obtención de una imagen única, se emplean radioisótopos de vida media muy corta para marcar las moléculas trazadoras. La producción de los radioisótopos de ciclotrón y su marcado se efectúan in situ. Los radioisótopos más empleados son el 18F (vida media de 110 min), el 11C (20 min), el 13N (10 min) y el 15O (2 min). Los radiofármacos más utilizados en PET son: F-fluorodeoxiglucosa (FDG) F-fluoro-2-deoxi-uridina 18 F-andrógeno 11 C-acetato 11 C-palmitato L-[11C-metil]metionina 13 N-ácido glutámico 13 NH3(NH4+) H215O 18 18 Contacto Nuclear 43 El ININ hoy C15O C15O2 82 Rb-Cloruro de rubidio En la figura 1 se presenta una secuencia de imágenes, la primera proporciona información detallada de la estructura ósea del cerebro y fue obtenida con la técnica MRI, la segunda proporciona información metabólica y fue generada con PET. Finalmente, la tercera imagen es la fusión digital de ambas, con lo cual se genera una imagen de alta calidad y riqueza de información para el diagnóstico preciso, generándose con ello una de las técnicas de avanzada más relevantes en la medicina moderna. Fig. 1. Cortes de cráneo transaxial (superior) y sagital (inferior) por la técnica de resonancia magnética nuclear (izquierda), tomografía por emisión de positrón (centro) y la fusión de ambas técnicas (derecha) en un paciente con un tumor tipo glioglastoma. Se observa en las imágenes del centro una elevada captación del fármaco 18FDG en la periferia de la lesión. 44 Contacto Nuclear