KOLPING INTERNACIONAL JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN 27 de octubre de 2012 Con Kolping construir comunidad sobre el fundamento de la fe y Doctrina Social Cristiana OBRA KOLPING DE INDONESIA 1 LA REPÚBLICA INDONESIA CAPITAL: JAKARTA IDIOMA: BAHASA INDONESIAN La República Indonesia, con sus siglas iniciales RI o simplemente Indonesia, se ubica en el sureste de Asia en el ecuador y queda circundada por dos continentes, Asia y Australia, y dos océanos, el Pacífico y el Océano Índico. Indonesia es el archipiélago más grande del mundo, con 13,487 islas, y por eso es llamado Reino de Islas o el Archipiélago Indonesia. En 2010, el número total de habitantes fue de 259,940,857, y de este total 132,240,055 fueron varones y 127,700,802 mujeres. Respecto al número de habitantes, Indonesia es el país de mayor población musulmana. Pero no resulta ser un país de facciones islámicas, sino más bien tiende a un estado laico liberal en el que las demás religiones comparten los mismos derechos. Musulmana: 88,58 % Protestante: 5,79 % Católica 3,08 % Hindú: 1,37 % Budista: 0,60 % Konghucu: 0,10 % Otras 0,12 % : 2 Indonesia es una república y Jakarta es su capital. Colinda con tres países que forman parte de las islas indonesias: Malaysia en la isla de Kalimantan, Papua Nueva Guinea en Papua y Timor Oriental en Timor. Otros países vecinos son: Singapur, las Filipinas y Australia. NUSA TENGGARAORIENTAL (NTT) Administración: Capital Kupang; Distritos: 20, Ciudades: 1; Regiones: 265, Aldeas: 2.677. Superficie (2,5% de Indonesia): Territorio: 47,350 km2 (566 islas, de las que 42 son habitadas) montuoso y montañoso. Mar: 191,800 km2 (costas 5,700 km) Clima: semi-seco, Temporada sin lluvia: 8 a 9 meses (abril a noviembre), precipitaciones pluviales anuales: 73-5000 mm; días anuales de lluvia: 17-140; humedad relativa: 76%. Peligros desde el entorno natural: erupciones volcánicas, terremotos y tsunamis, peligros principalmente provocados por el clima: sequía, deslaves, inundaciones, lluvias excesivas, vientos fuertes, marejadas altas, peste, brotes epidémicos. Población total: 4,448,873 (densidad poblacional: 99 por km2, tasa de crecimiento: 1,82%); 27,58% considerados pobres. Cultura: aproximadamente 17 grupos étnicos con al menos 32 idiomas locales (y centenares de subgrupos étnicos y dialectos). Estructura poblacional: Jóven: 54 % de la población es menor de 25 años, 75% menores de 40 años. 54% de la población es económicamente activa. Solamente 16,7% de la población vive en zonas urbanas y 83,3% en el campo. La mayoría de la población se dedica al campo (75 - 80%). Actividades profesionales: Población mayor de 15 años: 162.35 millones; con empleo: 66,99% (109,94 millones); tasa de desmpleo: 30,4%; promedio de ingresos o salarios mensuales: (Rp): 1.077,312 (equivalentes a $100 USD); costos mínimos de subsistencia: al mes (Rp): 719,834 (2006) (equivalen a $70 USD); ámbitos: agricultura: 41,24%; comercio 20,52%; industria: 12,38%; servicios: 12,03%. Salud: esperanza de vida: 68.5 años: tasa de mortalidad infantil: 25/1,000; tasa de mortalidad en niños menores de 5 años: 31/1,000; población con problemas de salud: 29,26%; 34,87% tienen acceso a los hospitales / consultorios públicos /: 33,93% tienen acceso a centros de salud. Educación: tasa de analfabetismo: 7,51 (entre menores de 10); edad promedio al ingresar a la escuela: 11,38; población (mayor de 10 años) escuela elemental y menos: 37.99%; escuela secundaria y más: 18,84%; preparatoria / bachillerato: 18, 55%. Economía: crecimiento económico: 6,36% (tránsito y comunicación con 19,96% del producto bruto interno como área más grande). Egresos mensuales por persona en zonas urbanas IDR 458,925; en zonas rurales: IDR 254,810 (víveres: 49,24% y lo demás: 50,76%). Oportunidades de desarrollo: agricultura, pesca y navegación, ganadería, turismo, minería, explotación de petróleo y gas, tránsito y comunicación. 3 OBRA KOLPING DE INDONESIA Fundación: 12 de marzo de 2006 Ámbito de acción: 7 diócesis Familias Kolping: 47 Miembros: 1,532 Nombre: Yayasan Karya Kolping Oficina nacional: Biro Nasional Karya Kolping Indonesia Jl. Bhayangkara 103, Waikabubak, 87211, Sumba Barat, NTT, Indonesia Correo electrónico: kolpindonesia@gmail.com Historia En el sureste de Indonesia se ubica una isla de nombre Sumba, con una población de aproximadamente 600,000 personas. De ellos algunos 120,000 son católicos, algunos protestanes, y otros más pertenecen al “Marapu“, una fe antigua (religión naturalista). Ahí se encuentra también la diócesis de Weetebula con 24 parroquias y aproximadamente 300 templos; la mayoría de esos no todos los domingos cuenta con la presencia de un sacerdote. Debido a esa situación se requiere de lacicos para el culto público, catecismo y clebraciones litúrgicas para niños. Por esa razón la diócesis de Weetebula fundó el PusPas (Pusat Pastorale), un centro pastoral y social para organización de los laicos y obtención de los materiales necesarios para tal proyecto. Se han enviado miles de todas las parroquias al centro a fin de motivarlos y fomentar sus habilidades para tareas pastorales. A los 10 años, con motivo de una evaluación, el PusPas se dio cuenta de problemas estructurales y de organización. Los lacios formados por el PusPas resultaron ser solamente súbditos de los sacerdotes, es decir estaban constantemente bajo el control del párroco y solamente participaban de tareas pastorales. La participación de los laicos en la vida socio-económica o política, igualmente resultaba insuficiente. Irónicamente los laicos no tenían interés en algunas de las actividades sociales o políticas organizadas por el PusPas. El coordinador del PusPas, el P. Herman Yoseph May, CSsR, y sus colaboradores optaron por buscar una organización católica dirigida solamente por gente católica y cuyos miembros estuvieran abiertos a la vida social-económica y política y dipuestos a participar en ella. Querían que esa oragnización de laicos ofreciera opciones para la solución de los problemas. Había 10 organizaciones laicales católicas en Indonesia. Pero como no se tuvo información suficiente acerca de esas organizaciones, el P. May presentó una organización nueva de Alemania, su tierra natal,la Obra Kolping. A pesar de cierta falta de información sobre la Obra Kolping - pues no había ningún contacto tampoco ningún permiso de parte de la Obra Kolping Internacional, - pero con motivo del deseo explícito del Sr. Yosef Pati Wenge, coordinador sustituto del PusPas, el P. Herman y sus colaboradores realizaron los preparativos necesarios y el 4 de diciembre de 1994 fundaron dos Familias Kolping en la isla Sumba, la Familia Kolping Katikuloku (con algunos 90 miembros) y la Familia Kolping Bodo Kodi (32 miembros). La Sra. Agustina Bulu, la primera presidenta de la Obra Kolping de Indonesia, quedó registrada como primer miembro indonesio de Kolping. 4 Durante los 17 años desde la fundación de las dos primeras Familias Kolping en la isla Sumba, Kolping ha empezado a tener actividades en siete diócesis en las islas Flores, Lembate y Timor. La primera Familia Kolping en Timor Oriente (Obra Kolping de Timor Leste) se fundó cuando este país aún formaba parte de Indonesia. • • • • • • 4 de diciembre de 1994: Fundación de las dos primeras Familias Kolping 1996: Se fundó la primera asociación diocesana en la isla Sumba (Karya Kolping Sumba) 1996: La Obra Kolping de Indonesia empezó a difundir a Kolping en otras islas. La primera se dedicó a Timor Oriental (Timor Leste). 1998-2000: Se fundaron Familias Kolping en 4 asociaciones diocesanas en las islas de Flores y Timor. 2004: La Oficina Central empezó con los preparativos para la fundación de la Asociación Nacional. 12 de marzo de 2006: Fundación de la Asociación Nacional de Indonesia Actividades: Desde 1994 Kolping Indonesia organiza diferentes actividades como a. Formación profesional para campesinos, artesanos y pescadores, así como la disposición de algunas instalaciones de apoyo para los grupos. b. La organización de formación profesional para estudiantes (mujeres). Ahora existen cuatro cursos de formación profesional en Sumba. c. La organización de cursos de formación profesional para jovencitas sin formación. d. Construcción de pozos: De 1996 a 2009 se construyeron 1,200 pozos los que suministran a aproximadamente 65,000 personas en la Sumba con agua. e. Proyecto de árboles: De 2000 a 2008 se sembraron 240,591 árboles en las islas de Sumba, Flores y Timor. f. Programa para el empoderamiento de amas de casa (tejer, tienditas, grupos de ahorro y comedores). g. Proyectos generadores de ingresos para algunos ámbitos (puercos y gallinas, tejido de ratán, agricultura (verduras, etc.). 5 „Bersama Kolping membangun Komunitas atas dasar Iman dan Ajaran Sosial Kristiani.“ Con Kolping construir comunidad sobre el fundamento de la fe y Doctrina Social Cristiana. Lema desde Adolfo Kolping: “Confiados en Dios continuemos la obra con entusiasmo, nosotros todos juntos, pues aquel que no se ayuda a sí mismo con todas sus fuerzas, tampoco se merece la ayuda de los demás.” Celebración Eucarística / Celebración de la Palabra Nota respecto al texto que sigue: Partimos de nuestra experiencia que en ningún país se acoge el esquema modelo para la Jornada de Oración Kolping al pie de la letra. No se trata de un texto litúrgico obligatorio, redactado de manera definitiva. Por eso, a continuación presentamos de manera modular y a modo de sugerencias, reflexiones y redacciones con la finalidad de que quienes presidan las celebraciones puedan diseñar sus esquemas propios, sea de celebración eucarística o sea de celebración de la Palabra, de acuerdo a la situación de cada lugar. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. El Señor que nos ha congregado, que nos señala una meta y nos abre Sus caminos, esté con ustedes. Reflexiones introductorias a la celebración (diferentes opciones) 1 • ”Communitas, Kommunität, Community, Communautė“1 se escribe con una doble “m“. La palabra se compone de dos términos de la lengua latina: “cum/com” y “munia/munus”. Por eso la doble “m”. “Cum/com“ significa, con, en colectivo, juntos, y “munia/munus“ significa, tarea, encargo, programa, proyecto. Podemos definir, entonces, que la comunidad es una colectividad para la realización de una tarea. • “Construir comunidad“, lo comprendemos en un significado doble: 1. La Obra Kolping, la Familia Kolping en sí, deben caracterizarse por ser comunidad dentro de la Iglesia, comunidad que permita reconocer las características de una comunidad cristiana: procurar la fraternidad en respeto mutuo y caridad, reunirse con gratitud y alegría, alentarse mutuamente y acompañarse, abrirse para la acción siempre renovadora del Espíritu Santo, ver y comprender los signos de los tiempos, saberse corresponsables de la sociedad, la tierra propia y el mundo. He aquí las tareas del Señor a nuestra comunidad y el fundamento existencial de Kolping. 2. La Obra Kolping y cada Familia Kolping debería ser un grupo activo, irradiante de cristianos, tal como las comunidades cristianas de los primeros siglos y más de una de nuestras comunidades hoy en día, particularmente en las regiones misioneras. Como opción de comunidad eclesial debería ser ejemplo y motivación para la formación de pequeñas comunidades eclesiales dentro de las parroquias y diócesis, y apoyar participativamente la formación de tales grupos a través de una labor activa de motivación y formación. Desde el punto de vista cristiano deberían ejercer influencia sobre el desarrollo social y político. “comunidad“ en latín, alemán, inglés y francés 6 • Doctrina Social de la Iglesia: Un concepto clave de la Doctrina Social Católica (junto con los principios de persona y solidaridad) se llama “subsidiariedad”. Significa concretamente que una persona o un grupo al enfrentar problemas, antes de buscar ayuda con una persona o instancia superior debe movilizar sus fuerzas propias y, en la medida de las posibilidades, trabajar y resolver sus problemas por sí mismo. Solamente en caso de que el grupo queda evidentemente sobreexigido, la comunidad mayor y más fuerte (sociedad, Iglesia, Estado, etc.) puede y tiene que intervenir y poner a disposición medios para la autoayuda. La Doctrina Social de la Iglesia contiene en sí en primer lugar, entonces, un llamado a la iniciativa propia y confía en la fuerza del individuo y de las comunidades pequeñas. Adolfo Kolping lo señala de este modo: “…aquel que no se ayuda a sí mismo con todas sus fuerzas tampoco se merece la ayuda de los demás.” • Desde hace algunos años existe una creación léxica relativamente nueva en la lengua indonesia (malaya): KEMANDIRIAN, cuyo significado básico hace diez años aun no podía encontrarse en ningún diccionario. “Mandiri” significa “autónomo”, “sin dependencia”, “parado sobre sus propios pies”. Kemendirian significa, entonces, “autonomía” con la connotación de independencia orgullosa, autodeterminación adulta. La palabra se ha convertido ya en lema de la política indonesia. Por la Doctrina Social Católica con su principio de la subsidiariedad, este término de creación reciente pudo convertirse, a su vez, en eslogan de los conceptos sociales de la Iglesia en Indonesia. Kemandirian es una meta de las comunidades eclesiales de base que existen en todas las diócesis, meta de las acciones nacionales de cuaresma, meta de la política de finanzas y proyectos de la dirección eclesiástica en todos los niveles y, desde antes ya, de las comunidades de Kolping. - ¿Un impulso para Kolping en todo el mundo? • La Jornada de Oración Kolping produce una comunidad litúrgica en 60 países y varias lenguas. No estamos celebrando nuestra propia liturgia en varios centenares de lugares. La misma base en la fe, los mismos ideales, la misma veneración de nuestro Fundador, del Beato Adolfo Kolping, nos unen, como también cada celebración eucarística de cada continente y lengua nos une con Jesucristo y con todas las mujeres y todos los hombres que creen en Él, y confiados en Él se congregan en una comunidad de hermanas y hermanos. • En varias ocasiones la comunidad reunida en la santa misa oye el “Dominus Vobiscum“ como saludo y animación: “El Señor está con ustedes – ¡El Señor esté con ustedes!” Es una manifestación alegre y alentadora que merece ser considerada a conciencia una y otra vez por los cristianos. Nunca estamos solos, nunca dependemos solamente de nuestros esfuerzos siempre muy limitados y siempre insuficientes a finales de cuenta. Nuestro futuro termina en la muerte si tenemos que confiar solamente en nosotros mismos. El principio de la subsidiariedad que resulta tan importante en la convivencia de los seres humanos, tiene un significado totalmente diferente en la relación con Dios. Sin Él no somos nada, tampoco podemos nada. Sin el auxilio del Señor que se nos adelanta y siempre nos acompaña, no existimos. Por eso, oremos por Su misericordia y su auxilio. Señor ten piedad Señor Jesucristo: • Tú convocas a Tus discípulos para formar con ellos una comunidad de confianza, amor fraterno y alegría auténtica. Señor, ten piedad de nosotros. • Tú envías a Tus discípulos a anunciar la Buena Nueva del amor de Dios a toda la humanidad, en Tu nombre, hasta los confines de la tierra. 7 Cristo, ten piedad de nosotros. • Nos das Tu Espíritu Santo el que nos congrega en una comunidad de confianza y nos empuja a continuar la obra que encomendaste a Tus discípulos. • Señor, ten piedad de nosotros. Oración Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo y Padre nuestro, Tu hijo nos alentó a ofrecerte confianza sin miedo y sin reservas. Esta confianza a menudo nos da fuerza y seguridad en nuestra vida. Te damos gracias porque eres nuestro Padre fuerte y amante. Sin embargo, el hecho, de que Jesucristo también cree en nosotros, de que nos cree capaces de continuar su misión, su programa en este mundo, podrá enorgullecernos un tanto, pero también nos desconcierta, y a veces nos desalienta y nos priva de la fuerza al mirar que somos pocos frente a las enormes resistencias con las que nos topamos y frente a los problemas vertiginosos con los que nos encontramos. ¿Cómo asumir responsabilidades ante este panorama? ¿Cómo, pues, existir - también delante de Ti? Concédenos la valentía de no confiar en cifras grandes ni tampoco en nuestras propias habilidades, sino en Ti para junto contigo empezar por donde Tú nos has puesto, por donde la situación exija nuestro actuar, aunque seamos solamente unos cuantos al parecer. Ayúdanos a comenzar de nuevo aquí y ahora, tal como en su momento lo hizo Tu fiel servidor Adolfo Kolping. Haz que, como él, confiemos en la palabra y el ejemplo de Tu hijo, El que vive contigo y el Espíritu Santo y reina por los siglos de los siglos. Lectura: Libro de los Jueces 7, 1-7: ¡300 hombres serán suficientes! Evangelio: Marcos 4,26-29: La semilla que crece por sí misma Dos temas para la homilía I. con motivo del Evangelio: La semilla que crece por sí misma Confiados en la bendición de Dios para nuestra labor, no nos rendiremos, continuaremos trabajando de acuerdo al modelo de Adolfo Kolping. A. Los discípulos se están impacientando: Junto con Jesús recorrieron Galilea por semanas, tal vez por meses. En todas las ciudades y aldeas anunciaron el reinado de Dios. Jesús no dispone de más que su confianza en el Padre para, transformar a hombres y mujeres, darles un nuevo porvenir: cojos, ciegos, leprosos, pecadores, expulsados, fugitivos, endemoniados, débiles de fe. Hizo que hombres y mujeres respiraran, les devolvió la confianza en el futuro, les quitó el miedo del Dios amenazador y castigador … Pero: en una hora a solas con Jesús en un sitio tranquilo donde se puede lograr cierta distancia de las actividades cotidianas, entre los discípulos surge la inquietud si eso ya habría sido todo. En el fondo, el mundo luce igual que antes. Galilea sigue ocupada de poderes extranjeros, el pueblo sigue expuesto a la arbitrariedad de gobernantes extranjeros. Los doctores de la Ley siguen hablando el mismo lenguaje de que ante Dios solamente importan quienes conozcan la Ley y la cumplan a detalle. Ninguna oportunidad para la mayoría de la gente con sus 8 obligaciones diarias. Sigue habiendo enfermos y lisiados, y habrá más aun. La gente sencilla al margen de la vida continúa siendo gente sencilla al margen de la vida. Siguen retoñando pecadores. Éste, entonces, es el problema que los discípulos manifiestan a Jesús: ¿Qué sigue ahora? B. La respuesta de Jesús es una parábola: Tal vez el pequeño grupo de discípulos está sentado en torno a Jesús justamente al lado de un campo de trigo, arado y sembrado hace ratos. Aun no se ve nada verde. Pero la familia de campesinos ya hizo su trabajo y se fue a su casa. Ahora todo está en calma en el ambiente vespertino. Jesús, con un gesto silencioso, remite a sus discípulos a lo que tienen frente a su vista. Los invita a la reflexión. Ellos no perciben nada impactante, solamente un campo que se acaba de labrar y que se ha abandonado. Pero en él brota vida, aun invisiblemente. Pasado mañana ya aparecerán los primeros cotiledones de verde claro. El campesino está ausente, ocupado de otros asuntos, puede descansar. Pero aquí suceden cosas sin su intervención. Para eso Marcos ocupa la palabra griega “automate”, “totalmente por sí mismo”. ¿De dónde el grano de trigo tiene esa fuerza? Seguramente no se la da el campesino. Entonces, ¿de dónde? Los discípulos para nada son niños pequeños a quienes habría que soplar la respuesta. Se trata del misterio de la vida. Solamente guardando silencio el ser humano será tocado por él. Algo ha empezado a crecer y al pequeño grano de trigo que ahora se encuentra escondido en el suelo, no se le nota. De él nacerá algo precioso, algo que da vida. Pero no lo podemos producir por nosotros mismos, ni tampoco siquiera acelerar el proceso. Es una fuerza desde adentro que obra aquí. Podemos suponer que Jesús no comparte su respuesta en una parábola para darles un rompecabezas a sus discípulos. Los discípulos habrán comprendido lo que Jesús intenta decirles: Lo que ustedes están esperando, ya ha llegado. Desplegará su fuerza, por sí mismo, pues esa fuerza es divina. Pero toda cosa verdaderamente buena, surge solamente poco a poco. Así que, ¡tengan paciencia, por favor! C. Nosotros somos los sembradores – el Señor da el crecimiento. Jesús les dice s los discípulos: Aquí en Galilea hemos realizado la labor del sembrador: preparando el suelo y sembrando buena semilla. Y eso nos tocará hacer por otro rato más. Pero el fruto y la cosecha – eso ya no será asunto nuestro. Adolfo Kolping habrá querido decir algo parecido con su comparación: “Nosotros solamente acarreamos la leña, Dios entonces se encargará del fuego.” Sin embargo, tampoco es así que solamente hemos de empeñar y fatigarnos sin nunca ver los resultados. El sembrador puede experimentar cómo algo va creciendo. Los cotiledones de verde pálido se hacen visibles, el tallo nace junto con las hojas, se van formando espigas tiernas, aumentan de peso y empiezan a inclinarse. La cosecha, por fin, es el regalo que podemos esperar pero que no podemos producir por fuerza nuestra. En los Hechos de los Apóstoles y las Cartas Apostólicas de la Biblia seguimos leyendo y leemos cada vez más del esfuerzo de sembrar, pero también del brotar y crecer de la semilla, y a veces creemos oír ya el júbilo del tiempo de cosecha, sobre todo en los Hechos de los Apóstoles. D. ¿Una Buena Nueva para nosotros? El Evangelio del día de hoy pretende concientizarnos de nuestra situación propia. ¿Cuántas veces nos va como a los Apóstoles? Junto con Jesús y motivados por Él, trabajaron duramente, pospusieron su profesión, descuidaron sus familias por un tiempo, anunciaron a los hombres y mujeres de Galilea un futuro mejor – y con Jesús ya hicieron visible el tiempo nuevo. Pero también se han cansado y perdido la seguridad. ¿Este trabajo vale la pena? ¿Dónde queda el éxito? ¿No sería tiempo ya para regresar con sus familias y profesiones? 9 Con su parábola Jesús les dice a ellos y a nosotros: Nuestra labor consiste solamente en sembrar y esta labor tiene que continuar, tiene que hacerse, es imprescindible. Y nosotros somos a quienes Él ha llamado a esta labor. No debemos dejarnos paralizar por resistencias, fracasos, desilusiones. No es nuestra tarea experimentar el éxito y medirlo. El Reino de Dios nunca será el resultado de nuestra entrega; el Reino de Justicia y Amor siempre será acción de Dios. Entonces, podemos confiarle a Él el resultado de nuestra labor, con paciencia y calma. Conceptos como, evaluación, control de eficiencia, informe de resultados, podrán seguir siendo familiares para nosotros, siempre y cuando estemos conscientes de que nuestra misión es sólo labor de sembradores. Lo que de ella, resulte, tenga valor y vigencia, podemos dejar en manos de Dios. II. Con motivo de la lectura: El misterio del número pequeño A. Fácilmente nos dejamos impresionar por cifras grandes. Estadísticas, progresos, se presentan en cifras, victorias se expresan en números, records son acumulaciones de datos. Impresión: cuanto más tanto mejor. Nunca quedamos libres de esa idea. Preferimos reportar números ascendentes de miembros, nos dejamos impresionar de estadísticas positivas acerca de nuestros proyectos. Nos alegramos cuando de otra parte oímos cuánto Kolping se está desarrollando estadísticamente. Grande es mejor que pequeño, muchos mejor, pues, que unos cuantos. B. Gedeón acepta un experimento peligroso. La lectura del Libro de los Jueces habla un lenguaje diferente. Cuánto menos tanto mejor. Un montón impresionante de guerreros se ve reducido. Quienes desean regresar a casa con su esposa e hijos, ¡que lo hagan! Quien siente miedo por la batalla que está por empezar, ¡mejor que se despida! Y luego un procedimiento muy arbitrario, solamente para disminuir el número. Quienes toman agua del arroyo con la boca, serán necesarios. Así se dará la selección por la que optó Dios. Ningún entrenamiento, ninguna formación militar, ningún adiestramiento para reacción automática a comandos. – ¡Y esos 300 hombres ganan la batalla! Ni siquiera podemos decir que Dios a través de Gedeón hizo una selección sensata a fin de enviar a los mejores a la batalla, para contar con una tropa de élite altamente motivada. Obviamente le importó solamente disminuir el número. Ningún líder militar actuaría así. Y Gedeón, el comandante, tampoco es mejor que su ejército. C. ¿Cómo lo hace Jesús? Tampoco en Jesús observamos sensatez al seleccionar sus discípulos. Lo que se nos reporta fueron más bien encuentros ocasionales a la orilla del Lago de Galilea a horas de la tarde. Nada que recordase un casting para selección de los más aptos. No se requiere de conocimientos especiales, tampoco se presupone experiencia pertinente. Ni siquiera competencia de aprendizaje y firmeza de carácter marcan la diferencia, como llegaría a confirmarse una y otra vez durante los meses después. Doce hombres son suficientes para Jesús, contactados como al azar, seguramente ninguna élite, cualesquiera fueran los criterios. Con ellos quiere empezar a transformar el mundo. Su propósito es el proyecto más grande que la humanidad pueda imaginarse a lo largo de su historia. Pero doce colaboradores quienes ni siquiera tienen una idea mínima de qué trata, son todo el elenco. 10 D. ¿De dónde la fuerza del número pequeño? Si miramos el montoncito de guerreros de Gedeón o los doce hombres que siguen a Jesús, difícilmente encontraremos en esa gente algo que garantizara éxito en su empresa. La fuerza del grupo pequeño radica solamente en su líder. Gedeón es enviado por Dios a salvar a Israel. El acepta esta misión aunque seguramente está consciente de su insuficiencia personal. Los hombres en torno a él le tienen confianza y le siguen: Gedeón es para ellos el hombre de Dios. Dios es el garante de su autoridad. – Y el mismo Gedeón quien en una ocasión, ante los enemigos de Israel, tuvo que esconderse en el lagar para limpiar su trigo, tampoco él resulta ni valiente ni experimentado en la guerra. Toda su fuerza viene solamente de parte de Dios en cuyo nombre toma el liderazgo de Israel. La multitud de discípulos en torno a Jesús, aparentemente compuesto al azar y de modo arbitrario, seguramente no es ningún equipo prometedor. Hasta los últimos días, Jesús difícilmente logra enfrentar los malentendidos, la ambición, las presunciones y el desaliento entre ellos. Pero llenos de Su espíritu por fin logran cosas extraordinarias. Toda su dinámica, sus competencias, sus logros surgen de la confianza mutua, la suya hacia Jesús y la de Jesús hacia ellos. Abbé Pière, el padre y amigo de los indigentes traperos de Paris, es capaz de testimoniarlo desde su experiencia propia: “No se tiene que ser extraordinario para hacer algo extraordinario.” Cada uno de los discípulos llamados por Jesús, cada uno de los 300 guerreros de Gedeón y también él mismo podrían dar testimonio en este sentido: No había nada extraordinario en ellos, menos el hecho de que Dios los había hecho servidores Suyos. Pero en el fondo tampoco eso no fue nada extraordinario. Todos nosotros deberíamos podernos referir a tales experiencias: Nuestra labor en Kolping puede y debería ser un servicio en el nombre de Dios. Al presentarnos en Su nombre no hay ninguna razón para dudar de nuestras habilidades. Tampoco no habrá razón alguna para quejarnos del número reducido de colaboradoras y colaboradores verdaderamente activos. El número no decidirá sobre nuestro éxito, sino nuestra confianza en Quien nos envía. Contaremos con todos los carismas necesarios. Jesús nos alienta: “¡No temas, rebaño pequeño, porque su Padre ha decidido darles el reino.” (Lc 12, 32) Adolfo Kolping se une a Jesús: “Si vamos a trabajar con voluntad sincera y valentía robusta, Dios estará con nosotros. Confiados en Dios continuemos la obra con entusiasmo, nosotros todos juntos, pues aquel que no se ayuda a sí mismo con todas sus fuerzas tampoco se merece la ayuda de los demás.” Oración Universal Dios, Padre nuestro, estamos ante Ti, no con un número impresionante, tampoco con una visión convincente o proyectos grandes. Además nuestra fe es demasiado pequeña para mover montañas. Pero Tú crees en nosotros, nos envías a colaborar en la construcción de Tu Reino de reconciliación y paz. Por eso pedimos tu ayuda: • No nos dejes confiar en cifras impresionantes y nuestras competencias propias, tampoco permitas que por estadísticas negativas o experiencias malas perdamos el ánimo. Danos confianza en Tu fuerza y en Tu misión de ser una bendición para con nuestros semejantes. • Ayuda a nuestra Familia Kolping, a convertirse en una comunidad eclesial auténtica, a sensibilizar por las necesidades y problemas de la actualidad, confiados en Ti y en Tu nombre, y a tomar medidas para superarlos. • Asiste a nuestro Praeses, nuestro párroco y nuestro obispo con Tu Espíritu para que en la fuerza de la fe nos guíen hacia Jesús, nuestro modelo, precursor y salvador. 11 • Haz que el movimiento que el Beato Adolfo Kolping desencadenó confiado en Ti, no llegue a parar sino más bien se convierta en una inspiración también para nuestro tiempo y nuestra Iglesia. Dios, Padre Bueno, purifica nuestra oración del egoísmo y de expectativas falsas, a fin de confiar sólo en Tu bondad y sabiduría y para que aprendamos a aceptar Tu voluntad y cumplirla. Amén Ofertorio En las islas del sureste de Indonesia en las que está difundida la Obra Kolping, se acostumbra llevar las ofrendas en una procesión al altar. Durante celebraciones solemnes, esta procesión de ofrendas es acompañada por sones de gong y se realiza junto con danzas de la tribu respectiva. Aparte de las ofrendas de pan, vino y de la colecta, según la temporada se llevarán las primicias de la cosecha, pero a su vez, telas tejidas por las mujeres, pasteles, huevos, juguetes de madera, pollos, perritos, etc. – Siguiendo el esquema de la oración del sacerdote, por cada ofrenda puede decirse alguna intención de quien la ofrece. Oración sobre las ofrendas Señor, Dios nuestro, nuestras ofrendas resultan insignificantes, no más que símbolos de nuestra buena voluntad. Incluso esa voluntad muchas veces es muy limitada. Pero confiamos en Tu bondad infinita hacia nosotros y Tu mundo. Así te pedimos que transformes este pan y vino en Tus ofrendas sagradas para nosotros. Transfórmanos también a nosotros a fin de que sirvamos cada vez más a Tu voluntad. Por Cristo, nuestro Señor. Prefacio: El Señor esté con ustedes. ¡Levantemos el corazón! Demos gracias al Señor, nuestro Dios. Te damos gracias, Señor, porque nos amas y nos haces colaboradores de Tu Reino. Aunque nos falten fe y fuerza, nos conviertes en embajadores de Tu bondad y nos confortas con la fuerza de Tu Espíritu. Siguiendo a Tu servidor Adolfo Kolping, alabamos Tu grandeza y misericordia para con nosotros. Junto con los coros de los ángeles y santos cantamos para Tu alabanza Santo, santo, santo ... Rito de la comunión Para el Padre Nuestro Con las palabras que Jesús mismo nos enseñó, queremos resumir nuestra gratitud y nuestras peticiones: Padre nuestro ... Embolismo: Libéranos, Señor, de los poderes que nos encadenan y paralizan, 12 del desánimo y de la ceguera, de la falta de confianza en Ti y Tu palabra, libéranos para mirar con toda apertura las necesidades de la actualidad, libéranos para el amor fraterno hacia todos los seres humanos. Conviértenos en testigos alegres y auténticos de Tu amor, Para que llenos de confianza esperemos la llegada de nuestro Salvador Jesucristo. Todos: Tuyo es el Reino, el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Oración por la paz Cristo en nuestra paz y nuestra reconciliación. Por eso rogamos: Señor Jesucristo, no tengas en cuenta nuestros pecados... Oración después de la comunión Señor, nuestro Dios, Con gratitud hemos escuchado Tu palabra que nos da ánimo y valentía para actuar. Agradecidos hemos recibido el don de Tu Hijo, que nos convierte en una comunidad en Su Espíritu y amor, así que estamos preparados para junto con Él cumplir nuestra misión en este mundo. Te pedimos, profundiza esta comunión con Él, haz que seamos cristianos verdaderos, con Él, Cristo, nuestro Señor. Amén. Bendición El Señor esté con ustedes. • Dios Padre omnipotente, los guarde de desánimo e impaciencia. • Dios Hijo, el Salvador, se quede con ustedes hasta llegar a la consumación. • Dios Espíritu Santo los acompañe y les conceda fuerza y confianza. Así los bendiga Dios omnipotente, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén 13