AURELIO ASIAIN LIO ASIAIN UA URRUERD IMBRE DIMBRE refine 12 x 21 cm Faja LOMO ajustado. urdimbre Urdimbre AURELIO ASIAIN POESÍA F O N D O D E C U L T U R A E C O N Ó M I C A Primera edición, 2012 Asiain, Aurelio Urdimbre / Aurelio Asiain. — México : FCE, 2012 96 p. ; 21 × 12 cm — (Colec. Poesía) ISBN 978-607-16-1198-7 1. Poesía mexicana 2. Literatura mexicana — Siglo XX I. Ser. II. t. LC PQ7297 Dewey M861 A817u Distribución mundial Diseño de interiores y portada: León Muñoz Santini D. R. © 2012, Fondo de Cultura Económica Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 México, D. F. Empresa certificada ISO 9001:2008 Comentarios: editorial@fondodeculturaeconomica.com www.fondodeculturaeconomica.com Tel. (55) 5227-4672; fax (55) 5227-4694 Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio, sin la anuencia por escrito del titular de los derechos. ISBN 978-607-16-1198-7 Impreso en México • Printed in Mexico Para Monserrat & the happy few ÍNDICE urdimbre De qué modo se escriben los poemas 15 De qué modo me escuchas 17 El rumor 18 Sintaxis 20 Como estas palabras 22 arte poética Te digo todo esto a ti que escuchas… 25 Yo no te busco… 26 Leo entre líneas… 27 Lápida 28 Sílaba secreta 29 Esqueleto con flores 30 con y sin luna Con y sin luna 33 Basho-an sekiguchi 35 Paces 36 Lázaro 37 Alumbramiento 38 Variación T’ ang 39 lo que hay es la luz Lo que hay es la luz 43 9 As a sharp edge Borde Voz del pozo Tuitah Algarabía Lengua Un poema 45 46 47 48 49 50 51 algunas nubes Nubes 55 Forma 56 Sílabas 57 Escala 58 Caudal 59 Ciencia 60 Espejo 61 Envío 62 cuatro La isla 65 Allá 66 Idos 67 Ryoanji 68 Aoarashi 69 Katsura 70 Evolución 71 Espejos 72 Antípodas 73 Etimología 74 Callejones 75 del natural Fui 79 10 Se nos fue Sal Pobre Hotel Tal vez Barrio Komachi dera A saber Escribir Arte poética Entre otras cosas Problema Duda Hoja Moleskine La poesía Vuelta 11 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 U R D I MB RE de qu é mod o se escriben lo s po emas De qué modo se escriben los poemas, no sabría decirlo y sin embargo, como en el duermevela, la otra noche, el sueño me vencía mientras riendo me llamabas al día y yo, bogando entre dos aguas, respondía es verde la hiedra a tu pregunta por la hora de irnos, y es tan lenta: desde dónde me reía contigo agradeciendo tenerte aquí a mi lado todavía donde yo peso ahora y tú pesabas cerca entonces, fluyendo, desde dónde al disiparme me llamaba, urdimbre de mi lumbre saciada, la espesura sonámbula de sílabas de vaho movida por la luna y la redonda plenitud de tus nalgas en mis manos, fruto de luz madura entre las sombras donde sediento bebo sin saciarme de ti, sumido en ti y a tus orillas siempre llevado, a mis orillas, alba de mí lo que no llamo con mi nombre aunque lo llame mío ya en tu lumbre desposeyéndome: saliva, labios, humedad de mi aliento y ese tacto mío con que te tocas, desde dónde llamándome a mi pulso, mi extraviado 15 temblor de agua profunda en la que eres estrellas en silencio, luz del fondo en un pozo por el que yo desciendo lamiendo las paredes, lenta fiebre que busca demorándose la oscura nuez de tu ano y tu sabor de savia: yo soy en ti la hiedra y la adherencia sedienta desatada, soy la oscura avidez de lo oscuro, soy la lengua y la sed reclamándote a la lengua de tu piel, soy el hambre a la deriva devorándose, lengua que claudica de las palabras y mudez que guía la voz del extravío, espesa urdimbre que la luna evapora, soy la sombra y la sed, soy la lengua y no sabría de qué modo se escriben los poemas. 16 de qu é mod o me escu chas No sabría decirlo y sin embargo escribo estas palabras que quisiera decirte. Sé que no vas a escucharlas como yo ahora, y yo no sabré nunca cómo con la voz mía que más quiero, esa que ahora escuchas, te las digo. De qué modo me escuchas, no sabría, y es el modo lo único que busco: no el modo de decir esto o aquello sino el modo en que puedo, simplemente, decir: esto o aquello, lo que escuchas, la voz de mis palabras, no la mía. Siempre huyendo de mí, siempre perdida, es un acorde apenas, o una forma que fluye recordando, hecha de olvido: lo que escucho es la música apagada que me impide ir oyendo lo que digo y me hace decirlo en lo que escuchas. Oración de agua absorta, lo que escuchas habla como la fuente en la espesura, como el viento en las hojas y la lluvia que está afuera de pronto desde siempre y está siempre pensando en otra cosa. No sabría decirlo, sin embargo. 17 el ru mor Avidez de lo oscuro, ciega lengua de todos y ninguno, voz de nadie entre la muchedumbre del mercado y en cenas largas de manteles blancos; vanidad de los justos, mercancía de los ociosos, vino del banquete, alimento de fieras enjauladas: fruta podrida, pan de alumbre, agua de manantiales turbios; escaldada garganta del rencor, voz del desierto y alegría feroz de los amigos, lumbre de condenados, mordedura que devora a las viejas en el quicio, hambre de los vencidos, sueño inquieto de los que duermen dándose la espalda, ansia de cada día, incertidumbre y avidez de lo oscuro, ciega lengua en torno del cadáver en la pira, lepra de las palabras, voz cundida de negrura, espesura de la tinta, escribir es mirar con el rabillo, todo se cuela por los márgenes del número, en la orilla huele a yodo y a maderas podridas, lo que vuelve con la marea es siempre tan oscuro, qué nos llama a lo lejos imantando esta lengua de negros y de esclavos, 18 sudor de las galeras, lodazales y mosquitos la noche interminable del desembarco, todos extendemos la frontera imprecisa de este imperio, avidez de lo oscuro, ciega lengua. 19 sintaxis Vino el viento esta tarde, echó a bailar frente a la puerta un montón de hojas secas, removiendo sombras en la memoria y parpadeos, y apagando la luz al cabo como siempre. Y esta música luego, como siempre cuando es ya tan tarde, agitando tan dentro parpadeos mientras esperas en la puerta que entre el viento bailando, removiendo hojas y la memoria, removiendo ahora este ayer de ahora como siempre, echa a bailar frente a la puerta otras hojas tan tarde: bajo el árbol de sombra, parpadeos. Bajo el árbol desnudo: parpadeos porque miras pensando, removiendo estas hojas, la tarde y estas hojas tan leves, la música de siempre: óyela entrar desde la puerta. Bajo el árbol desnudo: parpadeos porque miras pensando, removiendo estas hojas, la tarde 20 y estas hojas tan leves, la música de siempre: óyela entrar desde la puerta. La puerta, parpadeos de siempre removiendo la tarde: por la puerta las hojas removiendo parpadeos. Como siempre. 21 D E SD E EL S INUO S O DE S CE NSO AL RU MO R O RI GINAR IO DE L HABLA Y E L LATI DO D E LA IN MI NENCI A, H AST A LA SE R E NA R E VE LA CI ÓN DE LA C LAR IDAD S ILE NCIOS A DE U N MU NDO DE P RE SE NCIAS TANG IBLE S PE R O E N I NCE SA NT E M ET AM ORF OS IS , EL P OE MA U RD E SU T R AMA CO N LA LE NG UA DE T ODO S Y NINGU NO.