Diálogo entre China y Taiwán y sus efectos geopolíticos en el noreste de Asia ESADEgeo Position Paper 2 Septiembre 2010 Jaume Giné Daví Profesor de la Facultad de Derecho de ESADE Diálogo entre China y Taiwán y sus efectos geopolíticos en el noreste de Asia China y Taiwán firmaron el pasado 29 de junio en Chongquing el “Economic Cooperation Framework Agreement“(ECFA), un primer gran paso en el proceso de normalización de las relaciones entre ambos lados del estrecho. Entrará en vigor el 1 de enero de 2011, tras ser ratificado por el Yuan, el parlamento taiwanés. Ma Ying-jeou fue elegido en marzo 2008 con un ambiguo mensaje “no reunificación, no independencia y no guerra con China”. Una vez en la presidencia, Ma impulsó el diálogo con Pekín con el objetivo de favorecer y “asegurar” la amplia cooperación económica y comercial ya existente, en un contexto internacional donde crece la influencia política y económica de China en toda Asia. Ma es un político pragmático, más interesado en afrontar la cruda realidad económica que en aventurarse a provocar, con propuestas independentistas, al coloso chino. Ma Ying-jeou parte de una realidad incontestable. Taiwán fue gobernado entre 2000 y 2008 por el Partido Democrático Progresista (PDP), pro-independencia, pero las empresas de la isla han invertido unos 150.000 millones $ y cerca de 40.000 ya operan en el continente desde 1991. China es el primer socio comercial desde 2003, cuando sobrepasó a EEUU. Taiwán goza de un claro superávit comercial: sus exportaciones a China y Hong-Kong alcanzaron en 2009 los 62.000 millones $ mientras las importaciones chinas solo llegaron a 24.500 millones $. En el primer trimestre de 2010, las exportaciones al continente ya habían alcanzado los 26.200 millones $, representando el 42,8 % de total de las exportaciones taiwanesas, mientras sigue creciendo el superávit comercial a favor de Taipéi. En solo dos años, Pekín y Taipéi han firmado 12 acuerdos comerciales, fruto de las 4 rondas de conversaciones celebradas entre dos instituciones 2 semioficiales, la china “Association for Relations Across the Taiwán Straits”, presidida por Chen Yunlin y la taiwanesa “Straits Exchange Foundation”, presidida por Chiang Pin-kung. Se abrieron las comunicaciones marítimas y aéreas, los intercambios turísticos y los contactos institucionales. En los primeros cinco meses de 2010, 70.445 chinos visitaron Taiwán, un 70% más que en el mismo período del año anterior. Sin embargo, un factor fue decisivo para llevar a Ma a la rápida negociación y firma del ECFA. La cruda realidad nos muestra que los países de Asia-Pacífico, ante la crisis económica global y el fracaso de la Ronda Doha de la OMC, están potenciando su comercio exterior por otras vías: a) la proliferación de una numerosa y compleja red de acuerdos bilaterales de libre comercio o FTA. Según el Banco Asiático de Desarrollo se pasó de los 6 firmados en 1991 a 42 en 1999 hasta llegar a los 166 en junio de 2009. b) otra vía consiste en la constitución de grandes áreas de libre comercio, que engloben a varios países, como es el caso del China-ASEAN Free Trade Agreement (ACFTA) en vigor desde el 1 de enero de 2010. Taipéi, Tokio y Seúl observan con mucha cautela como Pekín negocia y firma acuerdos comerciales con sus vecinos y principales clientes comerciales. China sigue penetrando económicamente en toda Asia. El ACFTA constituye una área comercial entre China y 6 miembros de ASEAN (Brunei, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur y Tailandia). Cuando en 2015 se incorporen los otros cuatro miembros (Camboya, Laos, Myanmar y Birmania) abarcará un mercado de 1.900 millones de personas. Incrementará la interdependencia económica ente China y los 10 países de ASEAN. Lo que provocará el interés surcoreano y japonés, que ya forman parte del ASEAN+3 a incorporase a medio plazo a esta grandiosa área comercial. China también ha firmado FTA con Chile (2005), Pakistán (2006), Nueva Zelanda (2008) y Perú (2009) y está estudiando o negociando con otros 20 países. También Corea del Sur firmó FTA con Chile (2004), Singapur y EFTA (2006), ASEAN (2007 y 2009), India (2009) y otros dos importantes FTA con EEUU (2007) y la UE (2009), aún no ratificados. Tampoco cabe descartar un futuro acuerdo comercial trilateral entre China, Japón y Corea del Sur. 3 Ma, temía que Taiwán quedase, además de aislado diplomáticamente, también ahogado comercialmente. No quiere quedar fuera de los procesos en curso cara una integración económica en Asia. Ahora, con el ECFA con China Taiwán intenta asegurar la competitividad de sus empresas en los mercados chino y de los países de ASEAN, donde sus productos compiten con las grandes empresas chinas, surcoreanas y japonesas. También confía en el ECFA para atraer a algunas empresas multinacionales a establecerse en Taiwán como un puente privilegiado para entrar en el mercado chino. Se pretende dinamizar la economía, incrementar la producción industrial y crear hasta 260.000 nuevos empleos en la isla. Cabe recordar que la economía taiwanesa se contrajo un 2% en 2009 si bien el gobierno espera que vuelva a crecer un 6% en 2010. El ECFA se firmó en unas condiciones muy favorables para los intereses comerciales de Taipéi. Reducirá hasta eliminar en dos años los aranceles a las exportaciones de 539 categorías de productos manufacturados taiwaneses por un valor de 13.800 millones $ frente a solo 267 categorías de productos chinos por un valor de 2.850 millones $. Pekín abrirá a las empresas taiwanesas el acceso a 11 sectores de servicios, entre ellos banca, seguros y sanidad, frente a los 9 sectores que Taipéi abrirá a los chinos en la isla. Pekín persigue con estas concesiones dos objetivos: a) mejorar su mala imagen ante la sociedad taiwanesa que se mantiene, por razones políticas, muy suspicaz ante la firma del ECFA y b) dar un apoyo indirecto a una recuperación económica que facilite la reelección de Ma en las elecciones presidenciales de 2012. Sin embargo, la apuesta de Ma es muy arriesgada en la medida que existe una fuerte oposición interna, liderada por el opositor PDP que ha encontrado en el ECFA un filón de oro para resucitar otra vez como una clara alternativa política al Kuomintang en 2012. Ma intenta separar la vertiente económica de la política. Le quedan solo dos años para demostrar a sus votantes las ventajas del ECFA. Taipéi también confía en sacar algunos réditos diplomáticos. Hasta hoy solo pudo firmar FTA con 5 países centroamericanos que solo representan el 0,25 4 de su comercio exterior global. Tras firmar el ECFA, se espera poder firmar acuerdos comerciales similares con otros países asiáticos para no quedar marginados dentro de la red de FTA que sus socios comerciales han establecido con otros países competidores. Pero no queda claro que Pekín de luz verde a esta pretensión de Ma. La firma del ECFA también inquieta en Seúl y Tokio. El Korea Herald hizo referencia en su editorial del 30 de junio a una potencial amenaza “Chiwan” que podría afectar al 60% de las exportaciones surcoreanas a China. Las concesiones arancelarias chinas a los productos manufacturados taiwaneses podrían perjudicar a las exportaciones de 14 productos básicos surcoreanos que compiten directamente con los taiwaneses en el mercado chino. Esta situación podría decidir a Corea del Sur a iniciar las negociaciones para firmar un FTA con China e incluso con Japón. ¿Puede afectar la firma de acuerdos como el ECFA al mapa geoestratégico del Noreste de Asia? Es harto difícil aventurarse a dar una respuesta. Pero la cooperación económica puede favorecer, además del diálogo político entre China y Taiwán, un marco de estabilidad política en la región. Existen experiencias positivas en Europa y en otros continentes. El mapa geoestratégico del Noreste de Asia es muy complejo. Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra, con el Norte exigiendo que se le reconozca un status nuclear. Existen heridas históricas sin cicatrizar y otras disputas territoriales sin resolver entre China, Corea del Sur y Japón. China considera a Taiwán como una provincia china. Sin embargo, en esta región que cuenta con la 2º y 3º economías mundiales crece sin parar la interdependencia económica entre los diversos países. El protagonismo de las instituciones internacionales como ASEAN, ASEAN+3, ARF, EAS y APEC ayudan a canalizar la voluntad de diálogo y cooperación, incluso político, entre países con economías que, aunque desiguales, son en muchos casos complementarias. Pero el noreste de Asia sigue siendo una de las pocas regiones donde, a pesar de su gran potencial y dinamismo comercial, aún no existen marcos institucionales internacionales específicos de cooperación o integración económica. 5 Pero Japón y Corea del Sur temen que se imponga en Asia una hegemonía política, económica y monetaria de China que ya es el primer socio comercial de prácticamente todos los países asiáticos. Preocupa en Tokio y Seúl el ascenso económico chino y del uso del yuan como divisa preferente en las transacciones internacionales en la región. Se explica que el ex primer ministro Yukio Hatoyama lanzase en agosto de 2009 el proyecto de constituir una “Comunidad de Asia del Este” (EAC) que contase con una divisa asiática común. Una propuesta de difícil realización por razones políticas. Hatoyama tenía en cuenta el precedente de la UE y del euro como un modelo de integración económica y monetaria. Japón y Corea del Sur prefieren una integración económica en el marco de la ASEAN+3, antes de acabar dependiendo de un predominio de China y del yuan en Asia oriental. China no lo descarta pero desea limitarla geográficamente a los países de ASEAN+3 y ahora también a Taiwán. En cambio, Japón quiere ampliar la cooperación con India, Australia y Nueva Zelanda para lograr equilibrar el poderío chino. Hatoyama también afirmaba que un futura EAC debería alcanzar acuerdos con EEUU y la UE. Barack Obama comprobó en su gira asiática en noviembre de 2009 como EEUU ha perdido peso político en Asia. Pero varios países asiáticos recelan del rápido ascenso económico y militar de su vecino chino. Aunque crece su interdependencia económica con China también desean que EEUU siga presente económica y militarmente en la región. Precisan de un contrapeso a China que solo EEUU y tal vez India, pueden asegurar. No quieren quedar a merced del coloso chino. La UE, con una sola voz y más coordinada con los EEUU, también debería jugar sus bazas en Asia-Pacífico. 6 For further information about ESADEgeo’s Position Papers, please feel free to contact: Irene García García Jr. Research Fellow ESADE Center for Global Economy and Geopolitics Av. Pedralbes 60-62, 08034 Barcelona, Spain irene.garcia2@esade.edu 93 280.61.62 Ext. 3917 7