Una nueva tragedia migratoria sacude a Europa La situación en África y Oriente Medio, marcada por la desestabilización, las guerras o la presencia de grupos terroristas propicia el aumento del flujo migratorio hacia Europa 30.04.2015 Linet Perera Negrin/ Granma/ Cuba http://www.granma.cu/mundo/2015-­‐04-­‐30/una-­‐nueva-­‐tragedia-­‐migratoria-­‐sacude-­‐a-­‐europa La tragedia de los naufragios en el Mediterráneo desborda a Europa. Una vez más, el Viejo Continente quedó conmocionado después de que un barco naufragara en el canal de Sicilia y causara la desaparición de 700 inmigrantes que navegaban hacia Italia. Los ocupantes del viejo barco pesquero, al encontrarse a 70 millas de Libia, a 112 de Malta y a 130 de la isla italiana de Lampedusa, vieron acercarse al carguero portugués King Jacob que fue enviado a la zona por la guardia costera italiana. Instintivamente, los inmigrantes se abalanzaron hacia un lado para pedir ayuda y el pesquero se volcó. El terror al mar, la aparente cercanía de la salvación y la difícil situación que dejaban en sus países de origen, se convirtieron en una aleación mortal. Los esfuerzos de la tripulación del carguero y las numerosas embarcaciones de socorro enviadas a la zona por las autoridades italianas y el gobierno de Malta no pudieron hacer más que salvar a solo 28 personas y rescatar los cadáveres de otras 24. Esta nueva tragedia —recordemos la de los 350 inmigrantes muertos hace dos años cerca de la isla italiana de Lampedusa— es un eslabón más en la larga cadena de miles de personas que si-­‐ guen llegando a las fronteras comunitarias en busca de una mejor vida. Datos de la ONU del pasado año reportan que 300 000 personas cruzaron de forma irregular las fronteras para llegar a la Unión Europea (UE), de las cuales al menos 218 000 lo hicieron por la vía mediterránea. La otra gran trayectoria para los inmigrantes es terrestre, desde Oriente Medio hacia los Balcanes occidentales, para luego entrar en la UE. En las últimas semanas, alrededor de 11 000 personas llegaron a las costas europeas, básicamente a Italia. Según datos de la agencia europea de fronteras Frontex, en este primer trimestre del año la inmigración irregular registró cifras sin precedentes, por lo que expertos pronostican elevados números para el 2015. Europa recibirá probablemente este año una cifra récord de inmigrantes, aseguró Fabrice Le-­‐ ggeri, director ejecutivo de Frontex, quien explicó que se trata de un momento en el que los traficantes de personas se han vuelto cada vez más agresivos y se aprovechan del caos que rei-­‐ na en varios países de África y Oriente Medio, por conflictos en los que han estado involucradas algunas potencias occidentales. Igualmente, Leggeri explicó que las cifras de lo que denominan como “paso irregular” a Europa en todos los puntos fronterizos son las más altas registradas. ¿POR QUÉ SE HA INCREMENTADO LA CIFRA DE INMIGRANTES? a situación en varios países de África y Oriente Medio, marcada por la desestabilización en el gobierno, las guerras o la presencia de grupos terroristas ha propiciado el aumento del flujo migratorio hacia las fronteras europeas. Las guerras en Siria, Irak o Somalia son grandes impulsoras de la migración, aseguran funcionarios italianos. Otro ejemplo es Afganistán, donde la población huye de la pobreza y de los ataques de grupos rebeldes. Sin dudas, otro de los grandes causantes del aumento de la inmigración es la presencia de grupos radicales como el Estado Islámico y Boko Haram. Ante sus ataques y violencia, muchos deciden arriesgarse a buscar asilo en naciones europeas. La mayoría de los migrantes continúan realizando peligrosos trayectos donde a menudo son tratados brutalmente por los traficantes de personas. Además, deben soportar el calor so-­‐ focante del desierto y el conflicto político que actualmente asola a Libia, donde está el principal punto de partida. En la parte europea, Lampedusa se ha convertido en un “cuello de botella” de la migración porque es el punto más cercano desde el norte de África. Sin embargo, los centros de recepción de migrantes en otros puertos italianos, así como en Grecia y Malta, también están sobrepoblados. ¿CÓMO ENFRENTA EUROPA EL PROBLEMA DE LA MIGRACIÓN? El naufragio en el 2013 de una embarcación frente a Lampedusa, en el que más de 350 personas murieron, fue calificado de catástrofe. En aquel entonces, Italia pidió ayuda a Europa y los responsables comunitarios, sobrecogidos por el desastre, prometieron hacer todo lo posible para que no se repitieran aquellas duras imágenes de cientos de cadáveres. Italia, uno de los países con mayores problemas financieros de la UE, buscó en ese momento una posible respuesta al problema con la creación de la misión Mare Nostrum. A través de esa operación, buques de la Armada italiana patrullaban a lo largo y ancho de la ruta entre el norte de África y el sur de Europa. A pesar de que Italia salvó así la vida a miles de personas, los demás Estados europeos no con-­‐ tribuyeron con los 108 millones de euros al año que costaba dicho plan. En noviembre del 2014, Frontex se hizo cargo del rescate de los náufragos y sustituyó la antigua misión por la llamada Tritón, con la cual se pretendía reducir los gastos pues el rescate se limita a la cercanía de las costas de Europa. En casos como el de los 700 migrantes, al ocurrir lejos de las aguas europeas, Tritón no entró en acción. Solo recientemente, a partir de este grave naufragio frente a las costas de Libia, las autoridades se movilizaron en un plan conjunto para intentar frenar la muerte de personas en todo el Mediterráneo. Precisamente, la alta representante para la Política Exterior europea, Federica Mogherini, subrayó que “ante las tragedias de los últimos días, meses y años, ya no hay más coartadas. La UE ya no tiene coartada, los Estados miembros tampoco tienen coartada“. A lo que agregó, “hacen falta medidas inmediatas, de la UE y de cada Estado miembro. Hay una responsabilidad de Bruselas y también de cada uno de los países para dar la fuerza política necesaria para que la Unión reaccione de la manera justa ante el problema”. Por tal motivo, el 20 de abril tuvo lugar una reunión conjunta de ministros de Exteriores de la Unión Europea y del Interior donde se anunció un plan de acción. El programa formulado por el Ejecutivo comunitario propone varias medidas, entre ellas el aumento de los recursos financieros y el número de medios disponibles de las operaciones de vigilancia marítima en el Mediterráneo, así como ampliar su área operativa para poder intervenir a mayor distancia. Del mismo modo pretende realizar “un esfuerzo sistemático para capturar y destruir los barcos utilizados por los traficantes”, que se traduciría en una operación “civil y militar que tomaría como ejemplo la operación Atalanta” contra la piratería, explicó el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos. El documento contiene otras funciones como que “los Estados miembros se asegurarán de tomar las huellas de todos los emigrantes” o que se “establecerá un nuevo programa para devolver rápidamente a los migrantes irregulares”. A pesar de los esfuerzos, Natasha Bertaud, portavoz del organismo europeo apuntó que “la Comisión no tiene ni el dinero ni el apoyo político para lanzar un sistema de protección de fronteras europeo capaz de llevar a cabo operaciones de búsqueda y rescate”. Aunque, la Comisión está estudiando si es “factible o deseable incrementar el presupuesto y las fuentes de recursos que tiene a su disposición la agencia europea de fronteras Frontex”, como parte de la nueva estrategia migratoria que se está preparando, afirmó. Actualmente, no existe una estrategia europea frente a la migración por diferentes motivos. Entre ellos, que cada nación afectada enfrenta sola sus responsabilidades y por otra parte, la diferencia entre los intereses de los países del sur, a donde los emigrantes llegan por tierra o mar, y los del norte, donde los refugiados piden asilo. En este contexto, una de las más importantes cuestiones a tener en cuenta es que aunque la UE invierte mucho dinero en frenar el problema migratorio, esta no llega a desarrollar proyectos que provoquen una mejora de las infraestructuras o reformas económicas en los países en dificultades, subraya Barah Mikaïl, investigador de la casa europea de análisis FRIDE. Los especialistas alertan que, de persistir solo la estrategia de búsqueda y rescate, millones de euros podrían tirarse al mar mientras continúan las muertes. Solo cambiando las causas que llevan a cientos de miles de personas a lanzarse al Mediterráneo, podría contenerse una de las peores crisis humanitarias que haya vivido Europa en varias décadas.