DEL SEN. HÉCTOR PÉREZ PLAZOLA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL, LA QUE CONTIENE PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA EL ARTÍCULO 38 FRACCIÓN II DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. El suscrito, Senador de la República por el Estado de Jalisco a la LX Legislatura del Congreso de la Unión, Héctor Pérez Plazola, en mi carácter de integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, comparezco ante esta soberanía en ejercicio de la facultad que me conceden los artículos 71 fracción II y 135 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; así como 55 fracción II, 56 Y 62 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de presentar la siguiente Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforma el artículo 38 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al tenor de la siguiente: Exposición de motivos En nuestra Constitución la Garantía de Seguridad Jurídica y del debido proceso está prevista en el artículo 20. En él se indica que el proceso penal será acusatorio y oral; se regirá por los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación. En su apartado B describe los derechos de toda persona imputada; entre ellos destaco el que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el juez de la causa. El artículo 38 constitucional, señala los casos en que se suspenden los derechos y prerrogativas de los ciudadanos; y, en la fracción II ,constriñe que por estar sujeto a un proceso criminal por delito que merezca pena corporal, a partir de la fecha del auto de formal prisión. Mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 18 de julio de 2008, el artículo 20 Constitucional fue reformado en su integridad, por lo que considero que para dar concordancia a esta reforma es necesario actualizar el artículo 38 de nuestra Constitución. El Código Penal Federal en su artículo 24 señala las penas y medidas de seguridad; en el numeral 12 contempla la suspensión o privación de derechos. Por otra parte, en su artículo 45 expresa que la suspensión de derechos es de dos clases: la que por Ministerio de Ley resulta de una sanción como consecuencia necesaria de ésta, y la que por sentencia formal se impone como sanción. En el primer caso, la suspensión comienza y concluye con la sanción de que es consecuencia. En el segundo caso, si la suspensión se impone con otra sanción privativa de libertad, comenzará al terminar ésta y su duración será la señalada en la sentencia. El artículo 46 precisa que la pena de prisión produce la suspensión de los derechos políticos. La suspensión comenzará desde que cause ejecutoria la sentencia respectiva y durará todo el tiempo de la condena. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas número 217, de fecha 10 de diciembre de 1948, es el instrumento jurídico internacional que reconoce la libertad, la justicia y la paz en el mundo y tiene por base el reconocimiento de los Derechos Fundamentales del Hombre: todo ser humano nace libre en la dignidad y el valor de persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Ahora bien, para que estos derechos sean suspendidos por cualquier Estado parte, se debe asegurar que se apliquen las Garantías de Seguridad Jurídica y del debido proceso en los términos que prevé el articulo 11, que a la letra reza: "artículo 11. I. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa. II. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito". El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, aprobado por Resolución 2200 A(XXI) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobada el 16 de diciembre de 1996, que reconoce que los Estados que forman parte del mismo, deben de reconocer la dignidad inherente a todos los miembros de la familia humana y de sus derechos iguales e inalienables. Reconociendo que con arreglo a la Declaración de los Derechos Humanos, no puede realizarse el ideal del ser humano libre en el disfrute de las libertades civiles y políticas y liberado del temor y la miseria, a menos que se creen condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos civiles y políticos, tanto como de sus derechos económicos, sociales y culturales. En este mismo sentido, el Pacto Internacional señala que parte de los derechos y oportunidades de todos es el reconocimiento y respeto que se debe de tener en la participación de los asuntos públicos, votar y ser elegidos en elecciones periódicas, tener acceso en condiciones de igualdad, en los términos que indica el artículo que literalmente dice: " Artículo 25. Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de las distinciones mencionadas en el artículo 2º, y sin restricciones indebidas, de los siguientes derechos y oportunidades: A). Participar en la dirección de los asuntos públicos directamente o por medio de representantes libremente elegidos; B).- Votar y ser elegidos en elecciones periódicas, autenticas realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores. C). Tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas de su país". En este mismo orden de ideas, el artículo 14, numeral 2, del Pacto internacional, consagra el principio de presunción de inocencia, consiste en que toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley. El Poder Judicial de la Federación, representado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha pronunciado en este mismo sentido, sentando jurisprudencia al emitir un criterio en materia penal, en los siguientes términos: DERECHOS POLITICOS. EL JUEZ NATURAL DEBE DECRETAR EXPRESAMENTE SU SUSPENSION AL PRONUNCIAR SENTENCIA CONDENATORIA Y NO SÓLO ORDENAR EL ENVÍO DEL OFICIO RESPECTIVO A LA AUTORIDAD ELECTORAL "PARA LOS EFECTOS DE SU COMPETENCIA", PUES ESA OMISION, VIOLA EN PERJUICIO DEL GOBERNADO LA GARANTÍA DE EXACTA APLICACIÓN DE LA LEY PENAL. La interpretación sistemática de los artículos 38, fracción III y 21 de la Constitución Federal; 30, fracción VII y 57, fracción I, del Nuevo Código Penal para el Distrito Federal y 162 numeral 3, del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, lleva a sostener el criterio de que la suspensión de derechos políticos de los gobernados, como consecuencia directa y necesaria de la pena de prisión impuesta al pronunciar sentencia condenatoria, debe decretarse únicamente por la autoridad judicial aun cuando no exista pedimento del órgano acusador en su pliego de conclusiones. Sin embargo en la sentencia de primera instancia el juzgador solo ordeno girar el oficio respectivo al vocal del Registro Federal de Electores en el Distrito Federal "para los efectos de su competencia" invocando como fundamento el citado articulo 38 Constitucional, y tal proceder es confirmado por el tribunal de alzada, sin existir impugnación por parte del Ministerio Público sobre el particular, se viola en perjuicio del sentenciado la garantía de exacta aplicación de la ley penal, prevista en el párrafo tercero del artículo 14 de la carta Magna, porque la autoridad electoral en una interpretación inadecuada de ese comunicado, podría suspender los derechos políticos del sentenciado sin estar autorizada legalmente para ello, pues no debe perderse de vista que la intención del legislador fue, señalar cual autoridad judicial local o federal esta facultada para decretar la suspensión de los derechos políticos de los gobernados y a cual corresponde solo ejecutar la orden. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 993/2005. 29 de Abril del 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Leopoldo Cerón Tinajero. Secretaria: Irma Emigdia González Velázquez. Amparo directo 1583/2005. 15 de Junio del 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Velasco Félix. Secretaria: Paula Maria Luisa Cortés López Amparo directo 1553/2005. 30 de Junio 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Leopoldo Cerón Tinajero. Secretario: Martín Gilberto Ávila Lechuga Amparo directo 1733/2005. 14 de Julio del 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Guillermo Velasco Félix. Secretaria: Guadalupe Margarita Reyes Carmona. Novena Época, Tomo XXI, Enero 2005, Página 1547, tesis I. 6ºP. J/8, de rubro: "DERECHOS POLÍTICOS. CORRESPONDE A LA AUTORIDAD JUDICIAL DECRETAR SU SUSPENSÓN, POR SER UNA CONSECUENCIA DIRECTA Y NECESARIA DE LA PENA DE PRISIÓN IMPUESTA, AUNQUE NO EXISTA PETICIÓN DEL ÓRGANO ACUSADOR EN SUS CONCLUSIONES." Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito. Septiembre del 2005. Pagina 1282." Ahora bien, en el derecho constitucional se consagra la garantía de inocencia, integral al conjunto de garantías que gozan todos los habitantes de la Nación, la cual contiene el principio de presunción de inocencia; es un principio jurídico penal que establece la inocencia de la persona como regla. Solamente a través de un proceso, mediante un juicio seguido en su contra y que se demuestre su culpabilidad en sentencia que haya causado ejecutoria, el Estado aplicará una pena o sanción; es la máxima garantía del imputado y uno de los pilares del proceso penal acusatorio. Asimismo, la presunción de inocencia en el ámbito de los derechos humanos es una garantía consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en tratados internacionales sobre derechos humanos, como ya lo mencionamos. Por ejemplo, el Artículo 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cita "Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley y en un juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias a su defensa". Y el artículo 8 de la Convención Americana de los Derechos Humanos, señala: "Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter." Sobre este tema la Corte Interamericana ha sido muy clara al manifestar que: "Está más allá de toda duda que el Estado tiene el derecho y el deber de garantizar su propia seguridad. Tampoco puede discutirse que toda la sociedad padece por las infracciones a su orden jurídico. Pero por graves que puedan ser ciertas acciones y por culpables que puedan resultar los reos de determinados delitos, no cabe admitir que el poder pueda ejercerse sin límite alguno o que el Estado pueda valerse de cualquier procedimiento para alcanzar sus objetivos, sin sujeción al derecho o a la moral." Asimismo, este órgano internacional también ha sostenido que: "el principio de legalidad, las instituciones democráticas y el Estado de Derecho son inseparables", agregando que "el concepto de derechos y libertades y, por ende, el de sus garantías, es también inseparable del sistema de valores y principios que lo inspira. En una sociedad democrática los derechos y libertades inherentes a la persona, sus garantías y el Estado de Derecho constituyen una tríada, cada uno de cuyos componentes se define, completa y adquiere sentido en función de los otros". Además, cada país, en su Constitución, consagra sus derechos, obligaciones y forma de organizarse, desde su nacimiento como tal, reconoce a la persona jurídica pública, es decir, sujeto de derecho, tiene la facultad de regular y reglamentar el derecho en las relaciones de los individuos entre sí, y también en las relaciones de los individuos con el mismo Estado, pero éste a su vez se encuentra limitado por las garantías de los particulares; quedando en consecuencia el proceso dirigido por una serie de garantías consagradas tanto en la fuente constitucional como en el derecho internacional; La Constitución Mexicana en el artículo 36 enumera como obligaciones del ciudadano de la República, el votar en las elecciones populares en los términos que señale la ley. La máxima es buscar un equilibro entre las prerrogativas del Estado, su facultad punitiva y las garantías y derechos de los individuos. En otro orden de ideas, es importante destacar que el origen se encuentra en la Revolución Francesa de 1879 con la "Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano", ya que en ella se consagró por primera vez la presunción de inocencia como una garantía procesal para los procesados o inculpados de hechos delictuosos. Aquella Declaración en su artículo noveno sentenció "presumiéndose inocente a todo hombre hasta que haya sido declarado culpable, si se juzga indispensable arrestarlo, todo rigor que no sea necesario para asegurar su persona debe ser severamente reprimido por la ley". Verdaderamente tal afirmación fue en forma directa y concreta, la reacción frente al régimen inquisitivo que imperaba en aquella época con anterioridad a la Revolución. Es importante señalar que la presunción de inocente, en la acepción académica del término es aquel que se halla libre del delito que se le imputa. Todo hombre tiene derecho a ser considerado inocente mientras no se pruebe que es culpable. "Mientras no sean declarados culpables por sentencia firme, los habitantes de la Nación gozan de un estado de inocencia, aún cuando con respecto a ellos se haya abierto causa penal y cualesquiera sea el progreso de la causa. Es un estado del cual se goza desde antes de iniciarse el proceso y durante todo el periodo cognoscitivo de este." Esta garantía consiste en "ser tratado como inocente", lo cual no implica que de hecho lo sea, y es por ello que dicha garantía subsiste aunque el juzgador posea total certeza de su culpabilidad; ya que en la realidad una persona es culpable o inocente al momento de la comisión del hecho delictuoso. El imputado goza durante el proceso de la situación jurídica de un inocente. La inviolabilidad de la defensa en juicio exige que el imputado sea tratado "como un sujeto de una relación jurídico procesal", contraponiéndose a que sea tratado como un objeto pasivo en la persecución penal, o sea, una persona con el rótulo de inocente al cual se lo nutre de determinados derechos para poder responder a la acusación a la cual deberá enfrentar. Por lo tanto, para aplicar una pena es necesario un proceso (acusación, defensa, prueba y sentencia), que termine en un juicio lógico acerca de la culpabilidad o no de un individuo respecto a determinados tipificados en la legislación penal como delito. Como legisladores debemos de actuar con responsabilidad, es por ello que pongo a su consideración la presente propuesta que contiene la armonización de las legislaciones normativas supremas en esta materia, con las disposiciones suscritas por México en el ámbito internacional, partiendo de la premisa mayor que es la Declaración Universal de los Derechos Humanos, con el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana de los Derechos Humanos, nuestra propia Carta Magna, para que guarden concordancia y correlatividad entre el artículo 38 fracción II y artículo 20; así como con códigos, leyes reglamentarias y jurisprudencias que se han creado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Por lo que la suspensión de derechos políticos no debe de aplicarse cuando se dicta orden de aprehensión, ya que este acto puede o no privar a la persona de su libertad y solo se le inicia un proceso de investigación y como su nombre lo dice es indiciado sujeto a proceso; y solo deberá de operar cuando haya sentencia firme. Por lo anteriormente expuesto, someto a la consideración de esta Asamblea, el siguiente: Proyecto de Decreto por el que se reforma el artículo 38 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. ARTÍCULO PRIMERO.- Se reforma el artículo 38 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue: Artículo 38. ... I. II. III. ... Por estar sujeto a un proceso criminal por delito que merezca pena corporal, a contar desde la fecha en que se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el juez de la causa. - VI ... ARTÍCULOS TRANSITORIOS Primero.- El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Segundo. Las legislaturas de los Estados dentro de los 180 días siguientes a la aprobación del presente decreto, deberán de reformar y adecuar sus legislaciones locales acorde a la presente reforma, guardando concordancia, congruencia, armonización y correlación. Tercero.- Quedan sin efectos las disposiciones legales que se opongan a lo establecido por el presente decreto. Salón de Sesiones de la Cámara de Senadores a los 15 días de abril de 2009. Sen. Héctor Pérez Plazola