Diplomado en Atención de Conflictos Negociación y Acuerdos y Negociación Módulo 1 Unidad 5. Igualdad y no discriminación. Principios para la actuación de las personas Servidoras Públicas Sesión 5 36 años de lucha LGBT en México Por Antonio Medina Trejo * En los últimos 36 años el movimiento de la diversidad sexual en México ha logrado avances muy significativos que han posibilitado a personas gays, lesbianas, bisexuales y trans (LGBT) acceder a algunos derechos que les han sido negados históricamente. La lucha de esta comunidad por coexistir en lo político, lo público y en lo privado tuvo sus primeras apariciones como grupo organizado en diminutas marchas a partir de 1979, en las que denunciaban primordialmente la violencia policial contra homosexuales en la ciudad de México. Después vinieron protestas más nutridas por avenida Reforma ya avanzados los años 80, en las que se exigían al gobierno omiso “derechos iguales a lesbianas y homosexuales”. El sida eclipsó el avance del movimiento a mediados de esa década. Las muertes súbitas de muchos líderes suprimió los ánimos y el activismo se volcó a la lucha contra el sida. A mediados de los años 90 el movimiento lésbico-gay en México cobra fuerza y es en 1999 que la Marcha del Orgullo del 27 de junio llega al Zócalo, epicentro de la vida política y social del país. Las demandas se focalizaron en el rechazo a la homofobia social, política y cultural, y una exigencia contundente de respeto a los derechos humanos, el acceso a la salud, a la educación y a la justicia para gays, lesbianas, bisexuales y personas trans. Esa entrada simbólica al Zócalo capitalino, con más de 100 mil personas, fue el parte aguas para que el colectivo de la diversidad sexual iniciara una carrera ascendente con notable visibilidad mediática, lo que permitió emprender un intenso cabildeo legislativo, el cual llegó a un punto importante en 2006 con la aprobación de la Ley de Sociedades de Convivencia en la ciudad de México. Ese avance fincó los cimientos para otros logros: el Pacto Civil de Solidaridad (PACS) en Coahuila en 2007, la ley de Identidad de Género de las personas trans en 2008, y posteriormente en 2009, las adecuaciones al Registro Civil en la ciudad de México que permitió a partir de 2010 la homologación de derechos y obligaciones de las parejas conformadas por personas del mismo sexo, con la posibilidad de la adopción. Estos procesos no fueron fáciles y se centraron en la ciudad de México. En el inter hubo resistencias en sectores de izquierda, en algunos casos deslealtades por parte legisladores. En tanto, la derecha actuó organizada y con presupuesto para defender sus preceptos. Financiaron campañas anónimas, cabildearon desde los púlpitos mediáticos y cooptaron voluntades para frenar la discusión legislativa. 1 Diplomado en Atención de Conflictos Negociación y Acuerdos y Negociación Módulo 1 Unidad 5. Igualdad y no discriminación. Principios para la actuación de las personas Servidoras Públicas Sesión 5 No obstante las vicisitudes, el debate que generó en 2001 la propuesta de la ley de Sociedades de Convivencia, vetada por el principal líder de la izquierda de esos años, permitió al movimiento LGBT tener un foro de discusión constante en los medios de comunicación, en espacios académicos, en congresos y espacios públicos; lo que permitió sensibilizar a magistrados, legisladores, personajes de la política y líderes de opinión. Esos años, más que perdidos, fueron ganados, ya que sirvieron para unificar fuerzas sociales, políticas e ideológicas a favor de los temas LGBT, pues se permitió explicar a una sociedad con fuerte herencia machista y homofóbica, que la orientación sexual o identidad de género de las personas no debería excluirlas de sus derechos, ya que quienes no son heterosexuales, les precedía una historia de injusticias ancestrales, derivadas de prejuicios construidos desde el discurso judeocristiano, que niega la posibilidad del amor entre personas del mismo sexo. Durante la primer década del siglo XXI hubo una intensa discusión pública en la que se esgrimieron argumentos basados en estadísticas que las mismas instancias de gobierno comenzaron a difundir, lo que permitió tener elementos para construir un discurso coherente, basado en evidencias. Conapred informó en 2005 que más del 70 por ciento de las personas rechazaban la idea de las uniones entre personas del mismo sexo. Hoy en día ese dato se ha revertido, 68 por ciento de la población no ve motivos para que dos personas del mismo sexo se unan legalmente. Las organizaciones civiles también aportaron algunos datos contundentes: de 1995 a 1998 se habían registrado alrededor de 200 crímenes en contra de personas homosexuales en México. Los años subsecuentes se sumaron de 30 a 50 personas ejecutadas en cada informe, siendo 2005 el año con mayor número de crímenes de odio por homofobia (95). Esa información la generó en un reporte cada año la Comisión Ciudadana contra Crímenes de Odio por Homofobia (CCCOH). Hoy en día esos aportes del movimiento LGBT y algunas políticas públicas que integran a este sector, han dado la posibilidad de que las nuevas generaciones gocen de derechos y obligaciones cuando deciden unirse bajo Sociedad de Convivencia, Pacto Civil de Solidaridad o Matrimonio Civil, ya sea en la ciudad de México y recientemente en el estado de Coahuila; aunque en estados como Veracruz, Baja California, Oaxaca, Michoacán, Jalisco y Sonora, un centenar de parejas han emprendido demandas para que en sus entidades se les reconozcan sus uniones legales. Eso se ha podido hacer gracias a un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que en 2010 determinó que las parejas del mismo sexo unidas en matrimonio civil en la Ciudad de México podrían hacer válido su matrimonio en su estado. Hoy en día en la capital del país se han unido bajo la ley de Sociedad de Convivencia poco menos de mil parejas, unas 300 han contraído nupcias en Coahuila gracias al Pacto Civil de Solidaridad; mientras que en la ciudad de México se han unido en matrimonio civil poco más de 2 mil 700 parejas del mismo sexo. El DIF de la ciudad de México ha coadyuvado en el proceso de adopciones 2 Diplomado en Atención de Conflictos Negociación y Acuerdos y Negociación Módulo 1 Unidad 5. Igualdad y no discriminación. Principios para la actuación de las personas Servidoras Públicas Sesión 5 para cuatro parejas del mismo sexo, mientras que la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal ha dado en adopción tres infantes a parejas gays. El logro del matrimonio civil en dos entidades del país no es todo lo que engloba la lucha LGBT. Falta que se homologue a nivel nacional para que todos los mexicanos y mexicanas de esa comunidad, puedan acceder, si así lo desean, a ese derecho en sus estados sin tener trasladarse a la ciudad de México o Coahuila, para posteriormente interponer una demanda y que les valgan los derechos contraídos en sus lugares de origen. A pesar de los avances, falta mucho por hacer en materia de no discriminación y acceso a la justicia en el sector LGBT, ya que cotidianamente una de las formas más visibles del bullying infantil es el que tiene que ver con la homofobia; el hostigamientos laboral en contra de mujeres lesbianas u hombres gays es de los más altos en las encuestas sobre discriminación laboral; mientras que las mujeres u hombres transgénero siguen viviendo en muchas entidades como indocumentados en su propio país, entre muchas otras desventajas que viven las personas LGBT en el día a día en el territorio nacional. En ese sentido, el reto del movimiento LGBT de México, después de 36 años de su primer salida pública, está ubicado en la insistencia de avanzar cultural y políticamente, dos factores que pueden lograr vencer la discriminación y prejuicios en contra de las personas LGBT en la vida cotidiana y hacerlas partícipes de todos los derechos que gozan (de facto) el resto de la sociedad. * Periodista independiente. Profesor de periodismo en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Activista en favor de los Derechos Humanos. Esposo de Jorge Cerpa Velázquez y papá de Mateo Cerpa Medina. @antoniomedina41 / www.antoniomedina.com.mx 3