EL SIGUIENTE ES UN EXTRACTO DEL REPORTE ANUAL DEL AÑO 2008 DE THE CHURCH PENSION GROUP “Los miembros de la Iglesia no son personas que actúan para su beneficio personal, sino que forman un cuerpo mutuamente dependiente, clérigos y laicos, un gran grupo, una Iglesia.” — La Historia del Fondo de Pensión, 1931 Actualización: Estudio de Viabilidad Sobre la Cobertura de Atención de Salud Confesional y Recomendaciones Ante el constante aumento de los costos de atención de salud, así como de los asuntos de justicia en torno a los beneficios de atención de salud para los empleados activos de la Iglesia, la 75a. Convención General aprobó una resolución que autoriza al CPG a realizar un estudio de viabilidad sobre la cobertura de atención de salud y a informar sus resultados y recomendaciones ante la 76a. Convención General en julio del año 2009. Este estudio, que se ha llevado a cabo durante los últimos 24 meses y continuará en el año 2009, se está realizando bajo el liderazgo del Healthcare Coverage Feasibility Study Advisory Group (grupo de asesoría del estudio de viabilidad sobre cobertura de atención de salud) de los Fideicomisarios del CPF, dirigido por David R. Pitts. Bajo la supervisión de este grupo, el equipo del proyecto ha evaluado las experiencias de otras confesiones en proveer cobertura de atención de salud y está analizando la economía actual de la industria de la atención de salud, realizando una evaluación exhaustiva del enfoque actual de la Iglesia para proveer beneficios de atención de salud a empleados y analizando los costos pasados, presentes y futuros. Se han encuestado extensamente a los empleadores episcopales, a los empleados laicos y al clero durante todo el proceso del estudio a través de un censo formal, varias encuestas y solicitudes de recolección de datos, y presentaciones personales y discusiones en grupo. La recolección integral y el amplio análisis de los datos sobre los beneficios de la atención de salud en toda la Iglesia han sido fundamentales para el estudio. Los resultados del análisis de los datos, conjuntamente con la información directa de los empleadores y empleados de la Iglesia, se están usando para formular un grupo de recomendaciones que se presentarán en la 76a. Convención General. Una Creciente Carga Económica para los Empleadores Episcopales El costo de proveer beneficios de atención de salud para los empleados de la Iglesia Episcopal continúa ascendiendo a una velocidad alarmante. En el año 2008, se espera que el costo para la Iglesia Episcopal, como empleador, de los beneficios de atención de salud para los empleados aumente en un 10.5%. Para el año 2008, se proyecta que el desembolso total en beneficios de atención de salud para los empleados por parte de las congregaciones estadounidenses, diócesis y organismos oficiales de la Iglesia Episcopal sea de $133.7 millones de dólares o $10,237 por empleado. Nuestro análisis sugiere que el desembolso anual total en los beneficios de atención de salud para los empleados en el año 2008 puede representar aproximadamente un 10% de las ofrendas y promesas. Si no se hace nada al respecto, el desembolso en beneficios de atención de salud para los empleados podría incrementar a niveles similares durante los próximos dos trienales, alcanzando los $250.4 millones de dólares en el año 2015 o potencialmente un 15% de nuestras proyecciones de las ofrendas y promesas. (Nuestras proyecciones de las ofrendas y promesas suponen una tasa de crecimiento de 2.5% para los años 2009–2015). Para colocar el costo creciente de los beneficios para los empleados de la Iglesia en una perspectiva más amplia, el incremento del año 2008 del 10.5% más que triplica la tasa de inflación y casi cuadriplica la tasa del promedio de los aumentos salariales del clérigo. Esta situación no es exclusiva de la Iglesia Episcopal. De acuerdo con la Kaiser Family Foundation (fundación familia Káiser) y el Health Research and Educational Trust (fideicomiso de investigación de salud y educación), las primas para los seguros de salud patrocinados por los empleadores en los Estados Unidos han estado aumentando cuatro veces más rápido, en promedio, que los ingresos de los trabajadores desde el año 2000. Crecimiento en los Costos de los Beneficios de Atención de salud: Preocupación Compartida, Impacto Desigual Es importante comprender la demografía fundamental de la Iglesia Episcopal como empleador para medir el impacto de los beneficios de atención de salud para los empleados en la Iglesia. Aproximadamente el 44% de las congregaciones no tienen personal a tiempo completo.2 Estas congregaciones generalmente tienen un sacerdote a tiempo parcial o supliendo, y nuestra investigación indica que la congregación contribuye 50% o menos del costo de los beneficios de atención de salud para el sacerdote. Muchas de estas congregaciones comparten un sacerdote, por ejemplo, congregaciones ligadas o grupos ministeriales, y el costo de los beneficios de atención de salud es compartido por las congregaciones o pagado por la diócesis. (Es importante observar que mientras la congregación puede estar empleando un sacerdote a tiempo parcial, el sacerdote que les sirve a estas congregaciones puede estar trabajando más de 30 horas semanales debido a que está trabajando en varias congregaciones). Las congregaciones de tamaños clasificados transicionales, de programa y de recursos, cuentan con solamente un 25% de la cantidad total de congregaciones Episcopales. Sin embargo, el 50% de los clérigos a tiempo completo y hasta un 60% de los empleados laicos a tiempo completo trabajan en estas iglesias. No es ninguna sorpresa que estas congregaciones más grandes asignen grandes cantidades en sus presupuestos a los beneficios de atención de salud para los empleados y tengan interés en encontrar maneras para contener el crecimiento del costo de los beneficios de atención de salud para los empleados. La Iglesia es la Fuente Principal de Beneficios de Atención de Salud para la Mayoría de los Empleados El análisis de nuestros datos de los empleados presenta un cuadro complejo de la cobertura de los beneficios de atención de salud. Sabemos que el 87% de los clérigos trabajan a tiempo completo y que, de esos clérigos a tiempo completo, aproximadamente el 83% reciben sus beneficios de atención de salud a través de la Iglesia Episcopal como su empleador. El restante 17% están cubiertos por sus cónyuges o un empleador anterior, o a través de algún programa gubernamental. Más de dos terceras partes de los clérigos han seleccionado la cobertura familiar proporcionada a través de su empleador Episcopal. La gran mayoría de estos clérigos recibe beneficios de atención de salud a bajo o a ningún costo para ellos. La situación para los empleados laicos de la Iglesia es marcadamente distinta. Solamente una tercera parte de los empleados laicos trabajan a tiempo completo y, de esos, solamente el 65% reciben su cobertura a través de su empleador Episcopal. Un resultado significativo de la investigación fue que el 3% de los empleados laicos a tiempo completo indican que no están asegurados por ninguna fuente. En comparación con los clérigos, solamente una tercera parte de los empleados laicos han seleccionado la cobertura familiar proporcionada a través de su empleador Episcopal. También sabemos que el 50% de los empleados laicos están pagando ellos mismos más de la mitad del costo de la cobertura de sus beneficios de atención de salud. Evaluando la Situación de las Diócesis No-Domestica El estudio de investigación exhaustivo sobre la atención de salud en las diócesis nodomestica, recientemente completado por el equipo de trabajo, nos ha brindado una nueva comprensión de la enorme tarea que enfrenta la Iglesia Episcopal a medida que intenta proveer beneficios adecuados de atención de salud para los empleados, especialmente para aquellos que trabajan en diferentes países. Varias diócesis no-domestica (por ejemplo, Ecuador, Colombia y Venezuela) tienen medicina socializada. La situación en estos países es complicada, y la presencia de un sistema nacional de atención de salud no garantiza que nuestros empleados clérigos y laicos tengan acceso a atención de salud adecuada. De hecho, nuestro análisis hasta la fecha entiende que los empleados clérigos y laicos que trabajan en diócesis ubicadas en el extanjero necesitan beneficios adicionales de atención de salud. Sin embargo, el costo del plan de seguro de atención de salud incluso el más básico generalmente, excede la compensación en efectivo mensual que se paga al clérigo y está fuera del alcance de los recursos que las congregaciones y/o diócesis proveen. Muchos asuntos e inquietudes han surgido de nuestra investigación en las diócesis no-domestica y el Church Pension Fund está participando activamente con los obispos y los líderes de esas diócesis para desarrollar recomendaciones significativas que los ayudarán a atender las necesidades de los beneficios de atención de salud de sus empleados. Consideración de Un Plan de Salud Confesional Obligatorio Los obispos, sacerdotes y laicos expertos que forman parte del Healthcare Coverage Feasibility Study Advisory Group de la Junta del CPF desempeñaron un papel importante en la creación de nuestra dirección estratégica y en la identificación de los cuatro objetivos centrales que creemos son esenciales para un plan de salud confesional. • Lo primero y lo más importante es que deberá traer ahorros globales a la Iglesia Episcopal. Esto se puede lograr aprovechando nuestras dimensiones mediante la compra a gran escala de beneficios de atención de salud. • Segundo, se debe alcanzar un equilibrio apropiado entre el costo de la provisión de beneficios de atención de salud adecuados y las restricciones financieras presentes que enfrenta la Iglesia Episcopal. • Tercero, se deben emprender las medidas necesarias para obtener equidad en los beneficios para los empleados laicos y del clero a tiempo completo. • Cuarto, debe proveer control local para que las diócesis tengan la flexibilidad de tomar decisiones acerca de los beneficios de atención de salud que reflejen políticas y preferencias locales. Otro objetivo clave del plan de salud confesional es involucrar y capacitar a los empleados a vivir una vida más saludable, lo cual les permitirá servir mejor a la Iglesia y también ayudar a contener los aumentos de costos futuros de la atención de salud. Un plan de salud confesional le permitirá a la Iglesia implementar programas de gestión de cuidados abarcadores e integrados y procesos que brindarán resultados mejorados de salud. A pesar de que cada diócesis puede estar participando localmente en programas de salud y bienestar, un plan de salud confesional buscaría expandir, agregar o mejorar los programas de bienestar con el transcurso del tiempo a fin de administrar con más dinamismo el riesgo de salud subyacente de la población de nuestros empleados. Habrá costos por adelantado para implementar algunos de estos programas de manera eficiente, y luego será necesario exhortar a los miembros a participar en los mismos, cambiar ciertos comportamientos de estilo de vida y manejar mejor su salud. Dado que la renovación de personal en la Iglesia es por lo general baja, un programa integrado de salud y bienestar tendrá un “retorno sobre la inversión” mayor y más inmediato. Próximos Pasos Los datos indican que existe un acuerdo casi unánime con respecto al control de los costos de los beneficios de atención de salud. Existe algún desacuerdo con respecto al mejor modo de atender de manera rápida el aumento de los costos de los beneficios de atención de salud de los empleados. Un pequeño número de encuestados considera que el sistema voluntario actual, basado en la competencia del mercado, es la mejor manera de resolver nuestros problemas. Otros consideran que si todos los empleados Episcopales simplemente adoptaran estilos de vidas saludables, los costos de atención de salud disminuirían ya que la necesidad y uso de cuidados médicos sería menor. Sin embargo, los resultados de la encuesta señalan que la mayoría de los empleadores y de los empleados piensa que la creación de un plan de salud confesional es la respuesta para controlar los costos de los beneficios de atención de salud para los empleados de la Iglesia Episcopal. A pesar de que quizás nunca se llegue a un acuerdo completo con respecto a las soluciones propuestas para controlar el alto costo de los beneficios de atención de salud, existe suficiente investigación, evidencia actuarial y apoyo dentro de la Iglesia Episcopal para continuar con la creación de un plan de salud confesional. A fin de lanzar un plan de salud confesional obligatorio para los empleados laicos y del clero activos, se necesitaría presentar una resolución ante la Convención General del año 2009 que perfile los principios y la administración de un plan de salud confesional para brindar beneficios de atención de salud para los trabajadores laicos y del clero elegibles y para su dependientes elegibles. Lo Invitamos a Dar Sus Opiniones Envíenos un correo electrónico directamente a dhpstudy@cpg.org, o visite www.cpg.org y haga clic en Healthcare Coverage Feasibility Study, ubicado a la derecha de su pantalla. Luego haga clic en el vínculo de correo electrónico “Tell Us What You Think”.