Paulo Coelho En el séptimo año del milenio Camões parte de un pasaje de la Biblia para escribir uno de los más bellos sonetos de amor de la lengua portuguesa, que Francisco de Quevedo tradujo al castellano de la siguiente manera: Siete años de pastor Jacob servía al padre de Raquel, serrana bella; mas no servía a él, servía a ella, que a ella sólo en premio pretendía. Los días en memoria de aquel día pasaban contentándose con vella; mas Labán, cauteloso en lugar de ella, ingrato a su lealtad, le diera a Lía. Viendo el triste pastor, que con engaños le quitan a Raquel, y el bien que espera por tiempo, amor, y fe le merecía. Volvió a servir de nuevo otros siete años, y mil sirviera más, si no tuviera para tan largo amor tan corta vida. En el séptimo año del milenio, resulta oportuno extenderse un poco sobre el misterioso número siete. He aquí algunas de sus propiedades, según diferentes enciclopedias y estudios: En el libro del Génesis se dice que Dios descansó al séptimo día, después de la Creación. En algún momento de la historia, se eligieron las siete maravillas del mundo antiguo. Existen siete orificios en la cabeza de un ser humano (dos ojos, dos oídos, dos narinas, y una boca). Se cuenta en el Antiguo Testamento que los israelitas caminaron durante siete días alrededor de las murallas de Jericó, hasta que éstas se derrumbaron. La Iglesia Católica establece siete sacramentos (bautismo, confirmación, eucaristía, penitencia, matrimonio, unción de enfermos, y orden sacerdotal). La tradición musulmana cuenta que Mahoma cruzó siete diferentes paraísos antes de encontrarse frente a Alá. Según la misma tradición, los musulmanes, en su peregrinación a la Meca, deben dar siete vueltas alrededor de la Kaaba (la piedra sagrada que se encuentra en el lugar más sagrado del Islam). Las notas musicales de la escala mayor son siete (do, re, mi, fa, sol, la, si). Una semana se compone de siete días. Paulo Coelho Al cine se le llama también “séptimo arte”. ¿Cuáles son las otras? La música, la danza, la pintura, la escultura, la literatura y el teatro. En la tradición hindú, una serpiente (kundalini), debe subir atravesando siete puntos mágicos llamados chacras. En el Nuevo Testamento, Pedro le pregunta a Jesús: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?». Y Jesús le responde: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» (Mt., 18; 21-22). La astrología tradicional considera las variantes de siete cuerpos astronómicos (el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno). Uno de los cuentos infantiles más populares se titula “Blancanieves y los siete enanitos”. Cada fase de la luna dura aproximadamente siete días. En este séptimo año del milenio, ya he comentado en este lugar los Siete Pecados Capitales (soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza), y las Siete Virtudes Cardinales (fe, esperanza, caridad, sabiduría, justicia, fortaleza y templanza). Pretendo completar la serie en próximas columnas abordando las Siete Palabras Clave, los Siete Colores del arco iris, y las Siete Cartas del Apocalipsis.