Mensaje de la Directora General de la UNESCO Irina Bokova, con motivo del Día Mundial de la Radio 13 de febrero de 2015 En su cuarta edición, el Día Mundial de la Radio está dedicado a la juventud. En esta ocasión, la UNESCO hace un llamamiento a aumentar la inclusión social de la generación de menores de 30 años, que representa más de la mitad de la población mundial, y subraya el poder de la radio de contribuir al logro de este objetivo. Los jóvenes no están suficientemente representados en los medios de comunicación, y esta exclusión es con demasiada frecuencia un reflejo de su exclusión social, económica o democrática. Los jóvenes productores o difusores son aún poco numerosos. Escasean también los programas dedicados a la juventud y las emisiones elaboradas por jóvenes. Este déficit explica los numerosos estereotipos sobre los jóvenes que circulan en los contenidos editoriales y en las ondas. La radio ofrece medios para el cambio. Es un vector de cohesión, de educación y de cultura. Es una plataforma de intercambio donde los jóvenes deben encontrar su lugar y expresarse. A menudo, la prensa internacional puede cubrir la actualidad en las regiones delicadas o peligrosas gracias a los jóvenes (periodistas ciudadanos o por cuenta propia). Muchos han dado su vida por la información y la radio. Prestándoles más apoyo, dándoles la palabra, podemos lograr que se escuchen otras ideas, otros puntos de vista, y multiplicar nuestra energía colectiva. Tal es el objetivo de este Día Mundial de la Radio de 2015, en consonancia con la lucha de la UNESCO contra todas las formas de discriminación. La radio permite también, mediante la difusión de la información, crear un sentimiento común de pertenencia. Ayuda a las comunidades a romper su DG/ME/ID/2015/01 – Original: francés aislamiento en situaciones de conflicto armado, tensión política o drama humanitario. La radio es el medio que utiliza hoy día la UNESCO para difundir mensajes de emergencia sanitaria en respuesta al ébola. Y es también la radio el medio que permite recrear el vínculo social en las comunidades de refugiados, y en el que se apoya la UNESCO para difundir la educación, la cultura y la información, mediante el respaldo precisamente a las emisiones creadas y dirigidas por jóvenes. Insto hoy a todos los Estados Miembros y a nuestros asociados, en particular del mundo de la radio, a movilizarse en torno a este medio de comunicación y hacer de él una fuerza de inclusión, de diálogo entre las generaciones y de cambio social. Irina Bokova DG/ME/ID/2015/01 – pág. 2