La mujer y la salud I. Introducción 1. Aunque las mujeres y los hombres son diferentes en cuanto a su constitución biológica, poder, condición, normas y papeles en la sociedad, los mayores obstáculos que se interponen en el camino para obtener una salud mejor para las mujeres son de naturaleza social, cultural y política. Los roles y comportamientos diferenciados de hombres y mujeres en una cultura determinada, dictados por las normas y valores de esa cultura, dan lugar a diferencias de género, que a su vez pueden provocar desigualdades de género. El acceso desigual a la información, a la asistencia y a los servicios básicos de salud surge de estas desigualdades, lo que aumenta los riesgos de salud para las mujeres. Enfermedades o accidentes laborales son circunstancias que también provocan deterioro a la salud de las mujeres . 2. Globalmente, las mujeres están más expuestas a la malnutrición, las enfermedades transmitidas sexualmente, las complicaciones en el embarazo, el cáncer de mama y cérvico-uterino, la violencia doméstica, la violencia laboral y el abuso sexual. En muchas culturas, las mujeres son las primeras en cuidar de las personas vulnerables, enfermas o moribundas y las últimas en recibir tratamientos de prevención o vitales. 3. Las mujeres en África representan un poco más del 50% de los recursos humanos, por lo que la salud de las mujeres tiene consecuencias enormes para el desarrollo de la región e impide que las mujeres africanas alcancen su potencial pleno. El estado de la salud maternal en África es desalentador, ya que en esta región se da más de la mitad de todas las muertes maternas del mundo y más de la mitad de las muertes maternas ocurre entre 24 y 48 horas después del parto debido a complicaciones que van desde hemorragias después del parto a sepsis y trastornos hipertensivos. Y aunque el VIH/SIDA y la mortalidad materna continúan predominando en las estadísticas sobre mortalidad y morbilidad de la región, otros problemas como el cáncer y la diabetes también están cobrando importancia con respecto a la salud de la mujer.1 A. Enfermedades transmitidas sexualmente (ETS) y VIH/SIDA: 4. Uno de los mayores problemas de salud a los que las mujeres se enfrentan actualmente en todo el mundo son las enfermedades transmitidas sexualmente (ETS), como el VIH. Según la OMS, del total de adultos que vive con el VIH en el África subsahariana, el 61% son mujeres. Muchas de las razones de este aumento de casos entre las mujeres radican en diferencias biológicas, el comportamiento sexual, diferencias de “género” entre hombres y mujeres creadas socialmente con respecto a sus roles y responsabilidades, el acceso a recursos y el poder para tomar decisiones. Organización Mundial de la Salud, Oficina Regional para África. Informe de la Comisión sobre la Salud de la Mujer en la Región de África. págs. xv y xvi 1 1 5. En casi todas las culturas, la masculinidad se asocia a la virilidad. Esto anima a los hombres jóvenes a considerar el sexo como una forma de conquista y, si a ello sumamos el hecho de que las normas sociales dictan que las mujeres se casen pronto en muchos lugares, muchas mujeres jóvenes se ven expuestas a muchas ETS y al VIH, enfermedades a las que sus parejas de más edad ya han estado expuestos. Además, las investigaciones han mostrado que la ignorancia a veces se interpreta como un signo de debilidad, por lo que los hombres a menudo se muestran reticentes a obtener información correcta para la prevención del VIH y ETS. 6. Las mujeres se ven más afectadas por el estigma y la discriminación debido a normas sociales que rigen el comportamiento sexual aceptable para las mujeres. Por ejemplo, en algunos casos las mujeres se sienten obligadas a hablar de las pruebas con su pareja antes de acceder al servicio; otras mujeres jóvenes se muestran reticentes a llevar consigo condones o sugerir utilizarlos por miedo a ser consideradas promiscuas. 7. La violencia es otro factor importante en la transmisión del VIH y ETS. La violencia en forma de relaciones sexuales forzadas o violación, la amenaza de violencia física cuando se intenta negociar relaciones sexuales más seguras mediante el uso de condones y situaciones de conflicto en las que la violación y la agresión sexual se utilizan como armas, aumentan significativamente la transmisión de las enfermedades. 8. El VIH/SIDA se convierte en una carga adicional para las mujeres que tienen que cuidar a miembros de la familia con la enfermedad y apoyar económicamente a sus hogares cuando otras personas con sueldos sufren discapacidades. 9. Las mujeres cargan con la responsabilidad de ser transmisoras de la enfermedad a sus hijos durante la gestación, siendo en muchas ocasiones abandonadas por su pareja frente a esta situación. B. Cáncer cérvico-uterino 10. Aproximadamente el 70% de los casos de cáncer cérvico-uterino es provocado por el virus del papiloma humano (VPH), que se transmite sexualmente y es una de las infecciones virales más comunes del sistema reproductor. Aproximadamente el 80% de las mujeres sexualmente activas contrae el VPH en algún momento de sus vidas y algunas personas pueden contraer la infección repetidamente. El momento más propicio para la infección es poco después de comenzar a tener relaciones sexuales por primera vez. 11. El cáncer cérvico-uterino es el segundo cáncer más común entre las mujeres en todo el mundo, aún cuando es prevenible. Sin embargo, y en razón a un acceso deficiente a la información existente sobre los factores de riesgo, la vacunación y los servicios de diagnóstico y tratamiento, la gran mayoría de muertes ocurre en países de bajo y medio ingreso. Existen métodos eficaces para la detección temprana y se ha demostrado que tienen éxito en países de renta alta. Sin embargo, las prioridades en materia de salud contradictorias, los recursos financieros insuficientes, los sistemas de salud débiles y el número limitado de proveedores formados han hecho que sea difícil lograr la cobertura generalizada del diagnóstico de cáncer cérvico-uterino en la mayoría de los países de renta media o baja. 2 C. Embarazo y salud materna 12. A pesar de que durante la última década se ha producido un descenso en el número de muertes maternas, 1.600 mujeres y más de 10.000 recién nacidos mueren cada día por complicaciones evitables durante el embarazo y el parto, mayoritariamente en países en vía de desarrollo; y cada día entre 10 y 15 millones de mujeres y niñas se ven afectadas por discapacidades que les cambian la vida a consecuencia de complicaciones durante el embarazo y el parto, especialmente cuando se trata de embarazos en edad temprana.2 13. Las razones por las cuales las mujeres y las niñas mueren o sufren lesiones durante el embarazo radican en tres retrasos fundamentales: a) retraso a la hora de buscar asistencia médica adecuada; b) retrasos a la hora de llegar a las instalaciones sanitarias adecuadas; c) retrasos a la hora de recibir la asistencia adecuada una vez se llega a las instalaciones. Adicionalmente, hay lesiones que se pueden ocasionar en el lugar de trabajo como el levantamiento de cargas pesadas, la exposición a químicos tóxicos y el estar de pie durante largos periodos de tiempo. 14. Las prácticas discriminatorias agravan las causas fundamentales que impiden a las mujeres acceder a los servicios de salud que necesitan. Esta forma de discriminación se puede ver como la falta de recursos y educación que permiten a las mujeres y las niñas acceder a la atención sanitaria. La falta de planificación familiar y la incapacidad de negociar el número de hijos y el espacio entre ellos es otro tipo de discriminación que provoca una de cada tres muertes maternas relacionadas con el embarazo y el parto. Según la OMS, 47,000 mujeres mueren al año a causa de complicaciones derivadas de abortos clandestinos 3Si las mujeres que quieren utilizar métodos contraceptivos eficaces tuvieran acceso a los mismos se podrían evitar muchas de estas situaciones. Además, la discriminación también es provocada por la falta de dinero para pagar los costes de una asistencia al parto cualificada o atención obstétrica de emergencia y el transporte para acceder a estos servicios. Los datos demuestran que en sociedades en las que los hombres controlan las finanzas del hogar, los gastos relacionados con la salud de la mujer, y muchas veces también la de los hijos, a menudo no son una prioridad. 15. La violencia contra las mujeres es otro factor clave en esta situación, ya que las mujeres víctimas de violencia laboral o doméstica tienen menos posibilidades de acudir a los servicios de salud durante su embarazo o para tratar lesiones sufridas a causa de la violencia. En algunos casos el embarazo puede ser el factor determinante en el incremento de incidentes de violencia doméstica. D. Violencia doméstica 16. La violencia doméstica también debe considerarse como un problema de salud. Las mujeres que han sufrido violencia tienen un 80% más de ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD, 10 datos sobre la salud de la mujer; OFICINA DEL ALTO COMISIONADO DE LOS DERECHOS HUMANOS, La mortalidad y la morbilidad materna prevenible y los derechos humanos, agosto de 2013. 2 ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD, “Unsafe abortion : global and regional estimates of the incidence of unsafe abortion and associated mortality in 2008” 3 3 probabilidades de sufrir un derrame cerebral, un 70% más de probabilidades de padecer de una enfermedad del corazón, un 60% más de probabilidades de tener asma y un 70% más de probabilidades de beber en exceso que las mujeres que nunca han sido víctimas. Además, las mujeres que han experimentado la violencia doméstica se ven particularmente expuestas a problemas de salud mental como depresión, ansiedad, síntomas relacionados con el estrés, dependencia de medicamentos psicotrópicos, abuso de drogas y suicidio. 17. Otro agravante de la violencia doméstica es que también está vinculada a la transmisión de enfermedades de transmisión sexual, VIH y el VPH, que causa cáncer cérvico-uterino. 18. El trabajo de UNI contra la violencia, incluida la violencia doméstica y sus efectos en el trabajo, se detallan en la moción sobre violencia. E. Salud en el trabajo 19. El cuidado de la salud física y moral de los individuos es una preocupación primordial y constante de la sociedad, a la que corresponde velar en el trabajo para que el régimen de trabajo reúna requisitos adecuados de higiene y seguridad, no exceda las posibilidades normales del esfuerzo y posibilite la debida oportunidad de recuperación por el reposo. 20. Las enfermedades o accidentes laborales son circunstancias que provocan el deterioro de la salud de las mujeres trabajadoras. Según la actividad de desempeño laboral, la salud de las mujeres puede ser la más afectada, ya que trabajan tanto en casa como en el trabajo, pueden aceptar más fácilmente horas de trabajo o trabajos extras y soportan las dolencias físicas o psíquicas por más tiempo antes de recurrir a la asistencia profesional para su tratamiento. 21. El acoso y el acoso sexual son infracciones graves a la dignidad de las personas y lesionan todo el entorno de trabajo, ya que el ambiente laboral se degrada, afectando a todos(as) los/las trabajadores(as) de manera negativa. El acoso laboral, el acoso sexual, el bullying y la inseguridad en el puesto de trabajo generan diferentes enfermedades que atentan contra la salud de la trabajadora, la organización en el trabajo y los costos de la salud pública. Algunos ejemplos: -Sentimientos de fracaso, impotencia, baja autoestima. - Falta de concentración, problemas de memoria y de atención. - Somatizaciones, alteraciones del sueño y de la alimentación. - Susceptibilidad, irritabilidad, hipersensibilidad, aislamiento. - Pérdida de motivación, descenso de la calidad y cantidad de trabajo. - Aumento de las probabilidades de accidentes en el ámbito laboral. - Mayor ausentismo, abandono de la organización. - Conflictividad en las relaciones familiares. 4 - Depresión grave que puede conducir al suicidio. III. Conclusiones: 22. Es necesario examinar cómo las diferencias de género influyen en los riesgos y la vulnerabilidad de las mujeres y su acceso a los servicios sanitarios. Los programas de salud deben incorporar una comprensión de las cuestiones de género en un contexto determinado y desarrollarse consultando a las mujeres. Sus voces y preocupaciones deberían reflejarse en cada nivel del proceso, como la redacción, la planificación del presupuesto, el desarrollo y la aplicación. 23. Se debe permitir a las mujeres acceder a servicios y bienes que solamente ellas necesitan, como ciertos servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva. Deberían estar disponibles y ser accesibles, asequibles, aceptables y de buena calidad. Deberían incluir servicios de planificación familiar, detección y tratamiento de infecciones de transmisión sexual y cáncer cérvico-uterino, detección de la violencia doméstica y la violencia laboral, asistencia cualificada al parto, asistencia obstétrica de emergencia y asistencia posterior al parto adecuada. 24. Los gobiernos deben hacer facilitar el acceso a la vacuna VPH, de manera gratuita para mujeres en la adolescencia y en los colegios, llevando a cabo campañas en las escuelas y colegios para promover su uso. 25. Fomentar que las mujeres y las niñas seropositivas se conviertan en defensoras de la prevención y políticas de sensibilización, y que obtengan un rol de liderazgo y puedan participar plenamente en la formulación de las políticas que las afectan. 26. La igualdad de oportunidades entre mujeres y varones es la base para que las niñas y las mujeres adquieran poder de negociación, confianza e información para insistir en la aplicación de prácticas sanitarias seguras. Trabajar con hombres y niños para luchar contra la violencia y las prácticas discriminatorias también es primordial para contribuir con este esfuerzo. 27. Empoderamiento. Una mayor independencia económica de las mujeres puede detener la propagación de epidemias y mejorar sus condiciones de vida aumentando su autoestima, y su poder de negociación, asi como contribuir a la erradicación de la vulnerabilidad de muchas mujeres a ser explotadas sexualmente. Proporcionar a las mujeres educación, formación e igualdad de oportunidades y facilitar su papel como cuidadoras aumentará y reforzará sus posibilidades de conseguir independencia económica amplia y sólida, a la vez que sumará dignidad y conocimientos al ámbito social. UNI Global Union se compromete a: - A. Exhortar y asistir a las afiliadas a elaborar programas de salud integrales para el lugar de trabajo que integren servicios relativos al VIH en servicios de atención primaria. - B. Promover e impulsar la participación de las mujeres en la elaboración de los programas de salud para que sus voces y preocupaciones se vean reflejadas y se responda a sus necesidades. 5 - C. Propiciar la participación de mujeres en las negociaciones colectivas para que intervengan en la promoción de acuerdos que protejan la salud de las mujeres y trabajadores y fomenten mecanismos de detección precoz de problemas de salud y violencia que conllevan al deterioro de la salud. - D. Contribuir al empoderamiento de la mujer por medio de la promoción de la educación para ella, incluido en salud de la mujer, en las mismas condiciones que los hombres. - E. Abordar todas las oportunidades para ejercer presión sobre los organismos internacionales para que estos den prioridad a los temas de salud de las mujeres. Las afiliadas de UNI se comprometen a: - F. Trabajar para que se incluyan programas de salud adecuados en los lugares de trabajo y que éstos respondan a las necesidades específicas de las trabajadoras. - G. Hacer campaña dentro de su sindicato contra cualquier discriminación basada en el género y cualquier práctica nociva que pueda surgir de la misma. - H. Accionar sobre los gobiernos nacionales, regionales y subregionales para que aborden y trabajen hacia la modificación de las actitudes sociales y culturales, tanto de hombres como mujeres, con miras a erradicar las prácticas tradicionales basadas en la idea de inferioridad y superioridad de uno de los sexos o en roles estereotipados de género. - I- Incorporar dentro de las negociaciones colectivas cláusulas que exijan la inclusión de la salud laboral como un instrumento esencial para la erradicación de la violencia en los lugares de trabajo. - J. Las medidas preventivas deben atender riesgos específicos, para reducir o eliminar el riesgo, como por ejemplo tomando medidas de prevención en el origen, organizativas, de protección colectiva, de protección individual, o de formación e información a las y los trabajadores. - K. Crear comités mixtos de salud laboral de mujeres y hombres, sindicatos y empleadores, para monitorear periódicamente las condiciones, la organización, los métodos y la salud de los/las trabajores(as). - L. Formar y animar a las mujeres a dedicar tiempo para asegurarse de llevar un estilo de vida sano y abordar cualquier problema de salud rápidamente. 6