Don Álvaro o la fuerza del sino

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TEMA 16: EL TEATRO ROMÁNTICO:DON ÁLVARO O LA FUERZA DEL SINO
01.Características del teatro romántico español
01.01.Tardía aparición
Cuando triunfa Don Álvaro (1835), en Inglaterra, Alemania, Francia e Italia el
pleno romanticismo ya ha dado sus mejores frutos.
Causas:
01.01.01.Censura literaria de Fernando VII, que crea un clima adverso a la creación
artística, aparte de que su absolutismo es causa de que muchas personas
progresistas vayan al exilio. Si el romanticismo como actitud vital puede ya rastrearse
en las Cortes de Cádiz, su cristalización se llevará a cabo con el regreso de los
liberales emigrados.
01.01.02.Educación literaria neoclásica: es recibida por la generación de MARTÍNEZ
DE LA ROSA y del Duque de RIVAS, que tendría que haber sido la que hiciera en
su juventud la revolución literaria en España. Por la educación dicha, esta revolución
sólo la realizará en su madurez, más por emulación de Inglaterra y de Francia (por
moda, pues) que por íntima necesidad espiritual. De ahí ese énfasis formal, y esa
retórica y poco profunda sustancia intelectual que caracterizan a casi todas las
producciones románticas hispánicas, aquejadas de ausencia de auténtica
transcendencia por falta de auténtica problemática. Nuestros románticos, con
honrosas excepciones (por ejemplo, LARRA) no llegan a vivir de un modo realmente
conflictivo su existencia, sino que son herederos de problemas importados. Por ello
el romanticismo pasa pronto en España y rara vez cala hondo ni alcanza el nivel de
transcendencia y riqueza espiritual que alcanza en otros países europeos. El
romanticismo español padece, en general, de una radical incapacidad para la
introspección.
01.02.Corta duración e inseguridad de su triunfo
En España el drama romántico no triunfó nunca plenamente ni mereció unánime
aceptación, ni siquiera en los años de mayor esplendor. Durante sus escasos 15
mejores años (del 35 al 50), la polémica de clásicos y románticos llenó las revistas
de la época. Se estrenan obra de teatro de las dos tendencias, sin que unos derroten
a los otros, y aparecen eclécticos.
02.Características generales del drama romántico
02.01.Elementos formales: responden a la voluntad de romper con la estructura del
drama neoclásico: contra las unidades y la disciplinada construcción, la libertad.
Libertad que no tiene su fundamento en la imitación de la naturaleza, como en el
teatro del siglo de oro, sino en una teoría del arte que rechaza cuanto es norma y
regla.
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02.01.01.Ruptura de las fronteras entre géneros dramáticos: mezcla de lo trágico y lo
cómico, no para reflejar verosímilmente la realidad, sino para expresar lo grotesco de
ella.
02.01.02.Mezcla de prosa y verso (que no llega a triunfar), más por un prurito de
originalidad que por razones puramente artísticas. El paso del verso a la prosa no
corresponde a razones internas de la obra, sino que es caprichoso: Don Álvaro, El
trovador, Los amantes de Teruel. Una vez conseguida la transgresión adolescente,
desaparece el híbrido y se escribe sólo en verso, con rica polimetría, aunque sin la
adecuación entre verso y situación dramática propia del siglo de oro.
02.01.03.Ruptura de unidades de espacio y tiempo
Variedad de escenarios. Predilección por algunos (panteones, paisajes abruptos
y solitarios, mazmorras, escenarios nocturnos, con luna, tormentas...)
Los frecuentes cambios de escenario responden a la estructura dinámica de
la acción, o, mejor, a la complicada intriga propia de estas obras, en que el héroe está
siempre impulsado por una necesidad de cambio (desasosiego romántico
característico de los adolescentes)
Frente a la atemporalidad y carácter abstracto del espacio en el neoclasicismo,
se produce una fuerte temporalización y una espesa concreción del espacio teatral.
La acción está siempre cuidadosamente localizada temporal y espacialmente. La
escenografía no es un simple marco. A veces cumple una función dramática
importante. Por ello, frente a la ausencia de acotaciones escénicas en el teatro
neoclásico, abundan las referidas a escenografía y actitudes de los personajes.
02.01.04.Número de actos
Varía entre 3 y 5. A veces son llamados jornadas, como en el teatro del siglo
de oro. En ocasiones los actos llevan títulos significativos.
02.02.Personajes.
El protagonista masculino se caracteriza por el misterio y la pasión fatal. Es de
origen oculto o desconocido. Está sometido a un destino aciago que atrae la
desgracia sobre los que ama o sobre los que le aman. Es hermoso, física y
espiritualmente, con elementos angélicos y diabólicos. Su amor a la libertad está por
encima de cualquier otro valor. Es idealista, ansioso de infinito y de belleza.
Es, por excelencia, el hombre interesante, el hombre insatisfecho, siempre en
perpetua tensión; el hombre de los extremos, que de la cima del placer se despeña
al abismo del dolor. Buscador de felicidad, le busca a él la desgracia; capaz de vivir
intensamente, la muerte le acompaña y le saltea, o se le esconde cuando él la busca.
El protagonista femenino es una inundación de claridad y frescor para la oscura
melancolía y la encendida tristeza que acongojan el corazón del hombre. Es un ángel
de luz, caracterizado por la delicadeza, la ternura y la fidelidad, capaz del mayor
heroísmo y del más hermoso sacrificio. Pura y sensitiva, la heroína del drama
romántico está predestinada, desde el momento en que ama, al dolor y la muerte.
Nacida para el amor, para el amor vive y por el amor muere.
Alrededor de los protagonistas, los demás personajes, todos ellos movidos por
la pasión, parecen existir para oponerse al cumplimiento del amor de la pareja
protagonista, o para asistir impotentes a la destrucción y catástrofe final.
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02.03.Tema
02.03.01.El fundamental es el amor. Es un amor absoluto, más allá del bien y del mal.
Si uno de los amantes cede a las leyes del mundo (piedad filial, honor...), sólo
cosecha dolor y muerte. Los amantes aspiran a realizar la esencia misma del amor:
la unión perfecta y total en esta tierra, con afán de trascender todo límite. Su empeño
es un imposible metafísico, y lleva en él mismo, como única solución, la muerte. Lo
dramatizado es, pues, la esencia misma del amor humano, en su pretensión de hacer
verdad lo que no puede ser vivido más que como conato y aspiración.
En el drama romántico, a primera vista, parece que la pareja padeciera la
muerte sin culpa, víctima de un azar ciego. Pero el azar o sino funciona casi siempre
mecánicamente, rara vez alcanza la categoría de destino o fatalidad. Se queda en
pura casualidad. Falta una auténtica dimensión trágica.
02.03.02.La libertad. Este tema aparece despojado generalmente de las implicaciones
políticas que le eran inherentes en la tragedia neoclásica. Lo que allí era idea de la
libertad es aquí sentimiento de la libertad.
02.04.Anagnórisis
Elemento de origen clásico, en los dramas románticos recibe un tratamiento
efectista, para producir sorpresa y horror.
Ejemplos:
El Trovador: se descubre que Manrique es hermano de quien acaba de mandar
decapitarlo.
Traidor, inconfeso y mártir: la heroína resulta hija de quien ha enviado a la
muerte a su amado.
La conjuración de Venecia: Ruggiero, condenado a muerte por conspirar contra
el poder establecido, resulta ser hijo de quien más ha hecho para que sea enviado
al cadalso.
02.05.Drama histórico: a este subgénero pertenece la mayor parte del teatro
romántico. En Alemania su máximo representante fue SCHILLER.
Nuestros dramaturgos toman muchos elementos de la comedia nacional del
siglo de oro, intensificando la pasión amorosa, convertida en núcleo dramático en
torno al que giran todos los demás valores. La historia aparece normalmente como
telón de fondo, decoración o marco de la acción. Captan de la historia la anécdota,
lo pintoresco, pero no su esencia o sentido.
Eligen situaciones dramáticas históricas en donde cristaliza el conflicto
romántico entre la libertad individual y la presión social. Frente al individuo y sus
aspiraciones, el mundo opone sus deberes, sus prejuicios y compromisos. El
desenlace será siempre el mismo: la destrucción del individuo por el mundo. El orden
del mundo, estribado en la materia, no tolera el triunfo de la individualidad, que,
estribada en el espíritu, pretende instaurar un orden transcendente en donde la
belleza y la virtud fueran los valores rectores1
1
RUIZ RAMON, pp.311-7.
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03.Don Álvaro o la fuerza del sino
03.01.Introducción2
Esta obra del duque de RIVAS, estrenada en 1835, supone el triunfo del
romanticismo en España, y constituye el prototipo del drama romántico español.
Don Álvaro es la víctima, sin culpa alguna, de un azar sin sentido. Es como
una pesadilla sin conexión con la realidad. No hay en esta tragedia nada que
desencadene en nosotros horror y conmiseración, terror ni piedad, de nada nos purga,
porque sólo la verdad es capaz de auténtica catarsis.
Este drama es arquetípico del drama romántico español: todo en él es ademán.
Detrás de los ademanes no hay realidades, sino huecos. Si se quiere, la única gran
realidad es la oquedad absoluta. (RUIZ RAMON)
03.02.Esquema
I.Sevilla. Presentación de los personajes. Intento frustrado de rapto de Doña Leonor,
realizado por A3. Como consecuencia de ello, muerte del marqués, padre de
Doña Leonor.
II.Hornachuelos, un año después. Doña Leonor se acoge a la vida eremítica.
III.Italia (Velatri). Encuentro y amistad de A y Don Carlos, hermano de Doña Leonor
(sin que uno conozca la identidad del otro). Don Carlos, que busca vengarse
de la muerte de su padre, averigua la identidad de A.
IV.Como consecuencia del reconocimiento, inevitable duelo, en el que A mata a Don
Carlos. Una reciente orden de Carlos III que penaliza la práctica del duelo
determina que A ha cometido un delito castigado con la pena de muerte.
V.4 años después. Convento de los Ángeles. Aparece Don Alfonso, el otro hermano
de Doña Leonor, que sabe que A está allí, convertido en un santísimo
penitente. Don Alfonso descubre a A, le revela su origen, hasta el momento
desconocido para él y para el espectador, y le obliga a batirse. A hiere a Don
Alfonso. Ante su inminente muerte, A busca a un monje que le ayude a morir.
El monje en cuestión resulta ser Doña Leonor, también penitente misteriosa en
aquellos lugares. Don Alfonso la mata, vengativo. A se suicida.
03.03.Ideología
Como obra máximamente representativa del romanticismo español, la obra es
clara expresión de la ideología romántica:
Irracionalismo: fatalismo de la fuerza del sino contrario. El tema del destino
aparece desde el primer momento. Es el azar quien mata al marqués
(52,54,64,67,73,1054).
Contestación del honor irracional de los Calatrava, que no cede ni ante el
auténtico arrepentimiento de Don Álvaro convertido en fraile.
Angustia metafísica, dolor cósmico (preexistencialista), mal du siècle. El horror
de la existencia (105).
2
RUIZ RAMON, pp.319-23.
3
Don Álvaro.
4
Se indica el número de página en que aparece la idea según la edición de Ed.Cátedra.
5
El matrimonio: parece defenderse (por boca del canónigo, que utiliza
argumentos bastante convincentes) el derecho de los padres a casar a los hijos
(55,56).
Igualdad de la dignidad del estado religioso y del secular (94).
Racismo: parece condenado, en cuanto que se pone en el personaje de Don
Alfonso, que no parece presentado como modelo, por su vengatividad inhumana
(160).
03.04.Personajes
Don Álvaro
Es el típico héroe romántico:
Misterioso, se van dando indicios sobre su persona paulatinamente (55,69,1067,118).
Honradísimo (en el momento del rapto no quiere llevarse a doña Leonor
desmayada) (71).
Satánico (aunque de un satanismo bastante falso) (167, 169).
Deseoso de morir, agotado por su destino (108, 140).
Siente profundas contradicciones románticas: una vez monje, sus deseos
ascéticos luchan con los recuerdos de Doña Leonor, a quien quiere olvidar (158).
Muestra una contradicción entre furia y humildad (157).
El gracioso: el Hermano Melitón (90, 148).
Don Carlos: contradicciones románticas (120ss).
03.05.Relación Situación-Signo.
Costumbrismo
El gusto romántico por lo popular se manifiesta en el costumbrismo, que se
caracteriza por una visión edulcorada, poco creíble, de los bajos niveles sociales. Así,
cuatro de las jornadas (actos) comienzan con escenas costumbristas, y se practica
un realismo lingüístico costumbrista (utilización de vulgarismos).
Irrealismo: por otro lado, hay diversos elementos que distancian la obra de una actitud
realista:
-La exageración de lo expresivo, el énfasis exclamativo (72-4, 120-3, 138, 167).
-Tempo rápido sin cortes: en un diálogo de 10 ó 15 minutos en que no se
produce ningún corte, se supone que pasan 4 horas (89-99).
-Actitud de Don Carlos: empeño en que Don Álvaro se cure perfectamente para
poder ejercitar su venganza sobre él (125ss).
-En general, la acumulación de desgracias y de encuentros fortuitos no resulta
nada realista, por acunularse una serie de cosas que en la realidad tendrían una
probabilidad remota de ocurrir.
03.06.Forma del Significado.
Ruptura de las unidades.
Estructura
Formalmente, la obra se compone de 5 actos (como en el teatro neoclásico).
Encadenamiento absurdo de hechos.
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La presencia de escenas costumbristas suponen una ruptura de la unidad de acción.
Estas escenas se utilizan a veces como hábil recurso para poner al espectador
al corriente de la acción, narrada por personajes populares (Acto I, Esc.II). En
algún momento se apunta la clásica existencia de dos acciones paralelas, en
el terreno de los amos y de los criados (65).
Las continuas premoniciones suponen un elemento de cohesión estructural.
Espacio (escenarios).
Muy cambiantes y distantes: Actos I y II en España, III y IV en Italia, y V de nuevo en
España.
Escenarios populares: Puente de Triana (Sevilla) (Acto I, Escs.I-IV); Cocina de un
mesón (Acto II, Escs.I-II).
Naturaleza inarmónica: Áspera montaña, con precipicios y altas montañas de fondo
(Convento de los Ángeles, Acto II, Esc.III); riscos inaccesibles, malezas,
peñasco en la atroz tormenta (y en el ocaso) (Acto V, Esc.IX)(final).
Tiempo
La acción abarca un lapso de tiempo muy extenso. El tiempo de la ficción es superior
a 5 años:
Acto I: un año determinado.
Acto II: un año después.
Acto III: ha pasado desde el acto anterior un tiempo indeterminado.
Acto IV: 40 días después del Acto III.
Acto V: 4 años después del ingreso de Don Álvaro en el convento (por lo tanto, 4
años después de la acción del Acto IV).
Predominio absoluto de momentos del día románticos:
-la acción empieza y termina en el ocaso (Acto I, Escs I-IV; Acto V, Esc IX).
-El crepúsculo matutino es otro momento demasiado frecuente (desde un punto de
vista estadístico): Acto II, Esc.VII; Acto III, Esc.IV (el amanecer está a punto de
producirse); Acto III, Escs.V-VI.
-Muchas de las escenas se desarrollan durante la noche (Acto I, Escs.V-VIII; Acto II,
Escs. I-II,III-VIII; Acto III, Escs.I-II; Acto III, Escs.IV-V).
-La luna llena aparece más de lo estadísticamente esperable (Acto II, Escs.I-VIII).
-Indeterminado momento del día (la acción se desarrolla en un espacio interior) (Acto
III, Escs.VII-IX; Acto IV, Esc.I, III-VIII.
-Plena luz del día: Acto IV, Esc.II; Acto V, Escs.I-VIII).
Tempo rápido: pasan 4 horas de tiempo de ficción en 10 ó 15 minutos de tiempo de
narración (89-99).
Género
Mezcla de lo trágico y de lo cómico.
03.07.Significante (Estilo o lenguaje)
Mezcla de prosa y verso.
Polimetría.
Carácter desigual de la versificación: a veces es fluida, a veces es pobre, llena de
ripios (algo que se relaciona con la actitud estética romántica de
improvisación).
Utilización de vulgarismos (79).
Expresividad extrema (ver Relación Signo-Situación: irrealismo y exageración de lo
expresivo).
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