352 N R F H , XVII NOTAS PARA L A E T I M O L O G Í A DE PICARO Entre quienes hablan hoy con toda naturalidad de la picaresca, muy pocos sospecharían que el origen de la palabra picaro está aún por dilucidar. Y no es que hayan faltado intentos por resolver el enigma. Corominas (DCEC, s.v.) dice que el origen de picaro es inseguro; pero juzga muy probable que tanto esa palabra como su antiguo sinónimo picaño deriven del verbo picar 'pinchar, morder, tocar, espolear o dar de espuelas, cortar en pedacitos, perseguir, enojar', y asegura que sufrió después un influencia (no documentada) de fr. picará. El picaro sería, pues, el individuo que habitualmente realiza las diversas acciones denotadas por el verbo picar. El interés por la novela picaresca, añade Corominas, ha despertado en todas partes gran curiosidad por la palabra picaro, a la cual se han dado no pocos sentidos distintos; muchos eruditos han expuesto su opinión al respecto, si bien "entre ellos abunda menos el lingüista que el historiador de la cultura y de las letras". Covarrubias, en su Tesoro, relaciona la palabra con pica y le atribuye el sentido de 'andrajoso y despedazado', 'ocupado por todos en cosas viles'. Según él, la voz pica 'asta' se aplicó, por una especie de metonimia, al esclavo atado a ella y ofrecido en venta. Pero también aventura Covarrubias la idea de que el picaro podría ser el nativo de Picardía. Para el Dice. Aut., el picaro es el que vive de los restos y desperdicios (<Cpicar). Según Körting, picaro proviene del lat. picus y significa 'gorrón' . El DRAE (ed. de 1809) hace a picaro descendiente del lat. piger (que es la misma etimología que da LITTRÉ al fr. pégre). Algunos han sugerido un origen árabe. No menciono otras etimologías que se han propuesto. Baste decir que ninguna es realmente satisfactoria. Lo único seguro es que, a partir de 1545, picaro vino a significar 'sujeto ruin y de mala vida' (DCEC), 'vir insigniter improbus, nec ullum pilum viri boni [habens]' ( P E D R O T O R R A , Dict. seu thesaurus catalanolatinas, 1726), 'tipo de persona descarada, traviesa, bufona y de no muy cristiano vivir' (DRAE, ed. cit.). "Cuando Dios llueve —se lee en la Carta del Bachiller de Arcadia, atribuida a Eugenio de Salazar—, ni más ni menos cae el agua para los ruines que para los buenos; y cuando el sol muestra su cara de oro, igualmente la muestra a los picaros de corte que a los cortesanos", texto en el cual no sólo se reconoce explícitamente la diferencia social entre cortesanos y picaros de la corte, sino que también se identifican implícitamente los "ruines" con los picaros, y los "buenos" con los cortesanos. Un sentido análogo tiene picaro en la Farsa Custodia de Bartolomé Palau (escrita, según Bonilla, entre 1541 y 1547). La frase del Guzmán de Alfarache: "Muchos mocos, o por mejor dezir picaros de cozina..." hace pensar que la palabra era también designación, un tanto despectiva, del individuo sin oficio, empleado ocasionalmente en una tarea vil o de poca monta. Desde este punto de vista, Lázaro de Tormes (1554) no es todavía un picaro, mientras que sí lo es ya, moralmente, el pillo Guzmán de Alfarache (1599). "¡Oh vida 1 1 GUSTAV K Ö R T I N G , Lateinisch-romanisches Wörterbuch, Paderborn, 1901, s.v. N R F H , XVII NOTAS 353 picaril, trato picaño!", se lee en el poema La vida del picaro (1601). Y en el Viage entretenido de Agustín de Rojas (1603): "Llegamos al fin de nuestra jornada..., yo en piernas y sin camisa..., [y] viéndome tan picaro, determiné servir a un pastelero". Evidentemente, pobreza y vicio llegaron poco a poco a hacerse sinónimos. En efecto, la connotación negativa de picaro sólo pudo haber surgido gracias a una equiparación entre posición social y atributos personales de orden moral. "Salazar —dice Corominas— nos muestra que al pensar en los picaros se podía incluir a cualquiera caído en la extrema pobreza, para lo cual bastaba una actitud severa o desdeñosa por parte del hablante". En un artículo sobre la herencia judía en las primeras novelas picarescas , escrito con ocasión de la reciente traducción alemana del Lazarillo y el Guzmán (München, 1964), traté de poner de relieve —a la luz de la espléndida Realidad histórica de España de Américo Castro— el interés de un capítulo de historia española que exige más atención de la que ha merecido hasta ahora. Creo que ahí, precisamente, es donde puede encontrarse una derivación plausible de ese "niño problema" de los etimólogos que es el picaro. Habiendo sido la historia de España, desde el siglo x hasta el xv, una historia de cristianos, moros y judíos, no es descabellado pensar que la simbiosis cristiano-judía haya tenido un papel importante en la aparición y en la forma de la novela picaresca. No es sólo que los autores del Lazarillo y del Guzmán fuesen de ascendencia judía: también en el juego dialéctico de fuerzas e ideas antagónicas, en la herencia que los conversos o cristianos nuevos mantenían en la sangre y en las costumbres, siguió actuando el espíritu j u d í o . En español moderno, picaro y malsinar recuerdan —como las palabras yidish oren y lejenen, procedentes de orar y leer— aquella época de asimilación lingüística. Es bien sabido que los judíos de la España de la Reconquista se ocupaban de las "cosas temporales", de los negoicos. A peasr de que las Partidas de Alfonso el Sabio les imponían limitaciones vejatorias, los judíos pudieron desempeñar un papel tan importante porque se dieron cuenta de que, dada su situación, lo mejor que podían hacer era ocuparse de esas cosas materiales, lo cual les iba a permitir medrar económica y socialmente. E l hecho de que el rey, la nobleza y la Iglesia concedieran a esos hábiles comerciantes el derecho de cobrar rentas y de arrendar o explotar otras granjerias (al mismo tiempo que se publicaban pragmáticas destinadas a apaciguar al pueblo descontento y salvar las apariencias) fue ciertamente una contradicción, agudizada por la circunstancia de que, a los ojos de los cristianos, el trabajo manual era "oficio vil e infamante", de manera que los "oficios mecánicos" estaban gravados con tributos deshonrosos . Así, pues, la vita activa de los judíos, en la que tal importancia 2 3 4 2 " D a s jüdische E r b e i m frühen spanischen Schelmenroman", Die Welt, Hamburg, 11 d e n o v i e m b r e d e 1965. 3 C f . S. D U B N O V , Weltgeschichte des jüdischen Volkes, Kurzgefasste d r e i B ä n d e n , J e r u s a l e m , 1937, t . 2, p p . 199 ss„ y A M É R I C O C A S T R O , op. cit„ 4 Oro, Cf. LUDWIG P F A N D L , Historia trad. J . R u b i o de la literatura Balaguer, Barcelona, nacional 1933, p p . 297-298. española en Ausgabe i n passim, la Edad de N R F H , NOTAS 354 XVII t e n í a n los asuntos materiales, era una p r o v o c a c i ó n para el e s p í r i t u y los h á b i t o s mentales españoles (aunque t a m b i é n u n elemento vital de la econ o m í a y la sociedad). Y se entiende que los j u d í o s estuviesen expuestos en la E s p a ñ a medieval a esa tensión vital y a ese apetito general de riquezas y de honra de que habla Huizinga —como t a m b i é n se entiende que la e x p u l s i ó n de esa parte de la sociedad e s p a ñ o l a haya conducido m á s tarde a graves perjuicios e c o n ó m i c o s . Los j u d í o s españoles eran en su m a y o r í a hombres adinerados, y, por lo tanto, v í c t i m a s de frecuentes desmanes. Explotaban ciertamente al pueblo —tenían que explotarlo— en nombre de los poderosos a cuyo servicio estaban, pero a su vez eran atropellados a cada momento, salteados por turbas fanáticas de miserables y muertos de hambre que creían justo tomar para si el bienestar material de los "asesinos de Cristo". L a creciente d e p r e s i ó n e c o n ó m i c a hizo que esos mendigos salteadores se convirtieran en una plaga peligrosa. M á s que nada peligraban, por supuesto, las posesiones de los j u d í o s que no gozaban de la p r o t e c c i ó n del Estado. U n cronista e s p a ñ o l (citado por D U B N O V , op. ext., t. 2, p. 207) reconoce paladinamente que los desmanes de la plebe cristiana tuvieron como primer motor la codicia . A medida que se r o b u s t e c í a la o p o s i c i ó n entre los cristianos y los " i m p í o s " (por ejemplo, con la p r o h i b i c i ó n de que los j u d í o s se afeitaran la barba y se cortaran el pelo, y de que llevaran otra vestimenta que no fuera el obligado sayo de tela burda), los atropellos cometidos contra la p o b l a c i ó n j u d í a se c o n v e r t í a n en abierto terrorismo. Los que en un tiempo fueron v í c t i m a s de los mendigos, acabaron ellos mismos por ser mendigos. Los lazos familiares se aflojaron, las escuelas quedaron vacías, la juventud abandonada. Es probable que se hayan organizado incluso ciertas gavillas de ladrones que —como las que hubo m á s tarde, a r a í z de las crueles presecuciones desatadas en la Europa central— e s t a r í a n integradas, en parte, por j ó v e n e s forajidos j u d í o s (hebr. b'churim) . Cuando en 1492 los j u d í o s e s p a ñ o l e s abandonan su patria, están ya totalmente empobrecidos. E n el siglo xvi comienza el é x o d o de los marranos, y E s p a ñ a entra de lleno en su p e r í o d o de decadencia. 5 6 7 E l empobrecimiento y el vagabundeo son los dos conceptos con cuya ayuda se puede aclarar la e t i m o l o g í a de picaro. L a escala de significados de las palabras hebreas peger y pag'ra (derivadas de una misma raíz) va de 'cadáver' a 'perezoso' e 'infame', pasando por 'agotado, exhausto'; peger (pl. p'gor im) es 'cadáver, c a r r o ñ a ' ; pagor es 'morirse'; p'gira es 'estirar la pata, reventar' . E n yidish sobreviven pejgern (pagor) y p'gire (p'gira) con el mismo sentido, y t a m b i é n con el de 'plaga del ganado'; un p'giresche ferd es u n caballo bueno para nada, y una gepejgerte kats un gato muerto (se conservan, pues, los sentidos de 'muerto' y 'enfermo'); 8 5 6 J. H U I Z I N G A , El otoño Gazalla la plata "que sches a l sentirse e lo mejor todos Erasmo de la Edad Media, t r a d . J. G a o s , M a d r i d , 1 9 3 0 , t. 1, p . 3 1 . P o r algo vemos c ó m o más tarde, e n 1530, l o p r i m e r o q u e h i z o e l converso amenazado p o r l a sociedad de su hazienda", mientras vociferaba los q u e e n ella entendían y España, 7 C f . S A L C I A L A N D M A N N , Jiddisch, C f . Hebräisch-französisches Wörterbuch, eran trad. A . Alatorre, México, 8 d e cristianos unos Pedro "toda contra l a Inquisición y decía handrajosos" (MARCEL BATAILLON, 1 9 5 0 , t . 1, p . 2 1 2 , n o t a 2 4 ) . Olten-Freiburg/Br., Wörterbuch, viejos f u e esconder Tel-Aviv, 1 9 6 2 , p . 4 1 6 , 11. 1 9 6 5 , s.v.; H . L . S T R A C K , L e i p z i g , 1 9 1 6 , s.v.; y S . L A N D M A N N , op, cit., p . 2 1 1 . Jüdi- N R F H , XVII NOTAS 355 mach sich nischt gepejgert significa 'no te hagas el tonto'. E n cambio, no subsisten en yidish pag'ra 'asueto, ocio, h o l g a z a n e r í a ' , 'daño', n i pager 'estar cansado, d é b i l , agotado', 'ser perezoso', 'ser despreciable', 'retroceder, demorarse'. N o sería nada e x t r a ñ o que los j u d í o s designaran las calamidades que les s o b r e v e n í a n , lo mismo que las restricciones impuestas a sus actividades profesionales y el aislamiento cada vez mayor en que iba quedando su vida en general, con un t é r m i n o hebreo que (según lo muestra la adopción y la supervivencia de peger en yidish) debe haberles sido muy familiar. Puesto que hay otras voces hebreas que pasaron al castellano —por ejemplo malsín, corbona, calle (< kahal), gabarse (< gabai), desmazalado (< masal)—, tal como pasaron al a l e m á n a t r a v é s de la jerga del hampa o del yidish, no es absurdo pensar que en cierto momento haya comenzado a difundirse en E s p a ñ a peger o pag'ra, o bien una forma *pegere 'mancebo pobre y enfermizo' —forma no documentada, que pudo haber surgido por contagio con bachur (pl. b'churim) 'mancebo, joven soltero', 'estudioso del Talmud', 'luchador'. E l hebreo, lengua sagrada (lashon kodesh), era a la vez una koiné, un bien c o m ú n de los j u d í o s , unidos entre sí por estrechas relaciones mercantiles y activos contactos culturales. (En hebreo se redactaban, por ejemplo, los responsa que los sabios daban a las preguntas sobre exegesis b í b l i c a , preceptos matrimoniales y vida e c o n ó m i c a que les llegaban de todas partes). L a palabra peger p e n e t r ó en el yidish, que a su vez c o m e n z ó a convertirse en lingua franca, entendida en el siglo xv lo mismo en Lombard í a que en Polonia. E n documentos de 1324 y 1330 se menciona, en Magdeburgo, u n "puente de los i n v á l i d o s " (Siechenbrücke) que c o n d u c í a a un Becherhof, o sea Pegerhof (Siechenhausf, 'hospital de incurables' en el que se r e c l u í a a los enfermos, moribundos y "extenuados". L a primera huella documentada del yidish en el a l e m á n se relaciona precisamente (según S A L C I A L A N D M A N N , op. cit., p. 462) con la palabra Becherhof. A h í peger tiene el sentido de 'doliente, achacoso, enfermo'; pero en el dialecto suabo existe a d e m á s un verbo (auf)bägere, que vale 'morirse', y t a m b i é n 'torturar' . Hacia la misma é p o c a (mediados del siglo xiv) aparece en italiano el sustantivo beccáro. Boccaccio lo emplea en el Decamerone (1353) con el sentido de 'carnicero'. Junto a beccáro se encuentra (en Bono Giamboni, segunda mitad del siglo xin) la forma beccajo, con igual sentido . E n el Ssefer dibur tov ("Libro de la buena e x p r e s i ó n " ) , diccionario tril i n g ü e hebreo, yidish y judeo-italiano publicado en Cracovia en 159o , 10 11 12 9 Para de m a n e r a 1 0 Pegerhof y Siechenhaus, cf. peger y p'gira, a n á l o g a a a l . Seuche ' p l a g a ' C f . H . FISCHER y y siech W . PFLEIDERER, f o r m a s r e l a c i o n a d a s e n t r e sí 'enfermo'. Schwäbisches Wörterbuch, T ü b i n g e n , 1904- 3 6 , s.v. 1 1 E n e l Prontuario etimológico della lingua italiana D U R O , T o r i n o , 1 9 5 8 , se d i c e q u e beccajo d e r i v a d e becco (= di carne d i becco'. A . PRATI, Vocabulario etimológico de B R U N O MIGLIORINI y A L D O capro) y s i g n i f i c a italiano, d e becch, o n o m a t o p e y a d e l b a l i d o d e l a c a b r a . E l Dizionario BATTISTI-ALESSIO, 1 2 etimológico F i r e n z e , 1 9 5 0 , r e l a c i o n a beccaio c o n l a t . m e d . beccharius; OLIVIERI, finalmente, 'venditore M i l a n o , 1951, l o deriva italiano p a r t e d e l a t . ibex -icis y s u p o n e u n c r u c e c o n c e l t . * buceos, C f . S . A . W O L F , Jiddisches Wörterbuch, M a n n h e i m , 1962, p . 4 8 1 . de el de DANTE 35$ N R F H , XVII NOTAS beccáro aparece bajo la forma bikaro y designa al 'carnicero' (sus correspondientes hebreo y yidish son, respectivamente, taboach y fleischhaker). Tenemos buenas razones para suponer que se trata del carnicero cristiano, a quien c o n v e n í a designar con otro t é r m i n o que al shochet o carnicero ritual j u d í o . Si recordamos con q u é rigor se aplicaban en la Edad Media los preceptos relativos a comida, con su tajante d i s t i n c i ó n entre lo puro (kashejr) y lo impuro (trejfa), no nos s o r p r e n d e r á que un carnicero que mataba cerdos pudiera asociarse con la c a r r o ñ a , los cadáveres y la inmundicia. (Así decía M a i m ó n i d e s : " L a r a z ó n principal de que la ley de los j u d í o s prohiba la carne de cerdo... es que las costumbres y la a l i m e n t a c i ó n del cerdo son i n m u n d í s i m a s y repugnantes"). E n italiano subsiste a ú n beccamorti 'sepulturero', palabra que suele asociarse con beccare 'levantar', 'picar'; en el argot francés hay u n pègre ' l a d r ó n ' que suele derivarse del lat. piger 'perezoso, h o l g a z á n ' ( L I T T R E ) . Wartburg, que en el FEW relaciona el m a r s e l l é s pego 'voleur' con picare 'embrear' (cf. fr. ant. poix < picem), ve una e v o l u c i ó n s e m á n t i c a 'brea' > 'ladrón'. C o n i d é n t i c o derecho p o d r í a partirse de las connotaciones 'holgazán, despreciable' y 'cadáver', tanto m á s cuanto que junto a pegan, pegú 'individuo molesto', existe un verbo pega(r) 'ensuciar' (REW). Proponemos como primer e s l a b ó n de la cadena hebr. peger y pag'ra, con el sentido de 'cadáver, c a r r o ñ a ' y 'holgazanería'. Puesto que miseria y vicio acabaron por hacerse casi s i n ó n i m o s (cf. DCEC, s.v. picaro), pudo pasarse f á c i l m e n t e a la idea de 'vil, b r i b ó n ' , ya contenida en peger. E n yidish, como ya hemos dicho, se mantuvo casi intacto este hebr. peger, mientras que el casi extinguido judeo-italiano legó al italiano y luego al e s p a ñ o l su forma bikaro: el individuo que se ocupa de lo sucio, de la c a r r o ñ a , se c o n v i r t i ó en beccáro. De a h í que nos parezcan i n ú t i l e s los arduos esfuerzos que se han hecho por relacionar it. beccajo con fr. boucher. Creemos asimismo que fr. merid. pegan, pegú 'individuo molesto' y t a m b i é n ant. m i l a n é s y bergam. pega(r) 'ensuciar' (REW) tienen que ver con peger. Es interesante encontrar, al lado de picaro, picardía, picardear, las formas bicardía y bicardear, pues esto nos da razones para suponer que originalmente e x i s t í a t a m b i é n esp. bicaro. Se p o d r í a postular, así, una forma *becaro. Las voces hebreas pag'ra, peger y * peger e pudieron haber dado picaro *, o haber llevado a bikaro a t r a v é s de *becáro (sobre el cambio de acento, cf. DCEC, s.v. picaro). L a coexistencia de la forma e s p a ñ o l a con la italiana e x p l i c a r í a t a m b i é n los dobletes, y permit i r í a deducir una influencia mutua. Nuestro punto de partida han sido los conceptos de 'muerto, enfermo, pobre, achacoso', 'ocioso, perezoso', 'sucio'. Por a m p l i a c i ó n o m u t a c i ó n s e m á n t i c a s u r g i ó bikaro. Finalmente, 13 1 1 3 que E n 1306, c o n l a i n m i g r a c i ó n habían yección estado e n estrecho d e algunas contacto de nueva v i d a y conoció comunidades con España, de la Francia meridional e l judeo-italiano recibió u n a i n - los últimos y breves destellos d e l florecimiento judío hispano-provenzal. 1 4 P a r a e l p a s o [g] (peger) > [k] (bikaro), cf. las formas paralelas judeoesp. rega- tar I e s p . recatar, pesgar¡pescar, Polyicar ¡Pollegar ( a p e l l i d o ) , albahacajalhabega, y t a m b i é n e s p . gacho ¡cacho, gonfalón ¡confalón, corro ¡gorro, y c a t a l . gat / p r o v . cat ( d a t o interesante precisamente p o r e l carácter i n t e r n a c i o n a l d e peger). K I , " R a q u e l e V i d a s " , VR, 15 (1956), 225-229. Véase E V A SALOMONS- N R F H , XVII NOTAS 357 en la existencia del picaro se conjugaron los atributos i m p l í c i t o s en el t é r m i n o hebreo . Si ahora comparamos la historia de al. Schelm 'picaro' con lo dicho arriba, nos encontraremos con una e v o l u c i ó n parecida. E n alto a l e m á n antiguo coexisten scelmo y skelmo. L a primera forma, relacionada con alto al. medio schalme, significa 'muerte, peste, plaga del ganado, carroña, c a d á v e r , animal c a í d o por tierra'; la segunda, relacionada con alto al. medio y bajo al. medio schelm(e), significa 'individuo malvado, taimado, picaro', y p a s ó al francés bajo la forma chelme 'hombre alborotador'. L a d e s i g n a c i ó n del c a d á v e r de un animal se c o n v i r t i ó , por a m p l i a c i ó n s e m á n t i c a , en d e s i g n a c i ó n del oficio de desollador, y luego, por a n a l o g í a entre este oficio y el de verdugo, en la del ejecutor de la justicia . E n el norte y el centro de la Alemania occidental, el 'desollador' p a s ó a ser 'asaltante' e 'individuo fastidioso' (Schinderhannes); en el sudoeste p a s ó a ser 'verdugo'. A s í , pues, picaro y Schelm son formaciones paralelas , en las que confluyeron los sentidos de 'plaga', ' c a r r o ñ a ' , 'individuo ruin y perezoso'. Y no es, sin duda, un azar el que la novela picaresca penetrara en la literatura alemana con el nombre de Schelmenroman . 15 16 17 18 O. F. BEST INFORME HISPANISMOS Y AMERICANISMOS E N E L DE FELIPE D E H U T T E N E l llamado "Informe" de Felipe de Hutten es una c o l e c c i ó n de ocho cartas escritas por él, desde Venezuela, a familiares y amigos suyos residentes en Alemania. L a primera, del 20 de octubre de 1538, incluye u n "Diario" de los a ñ o s 1535-1538, y es por eso mucho m á s larga que las d e m á s . L a ú l t i m a es del 10 de marzo de 1541. Estas cartas aparecieron en letra de molde dos siglos y medio m á s tarde , con la a d i c i ó n de otras 1 C o m p r e n d o m u y b i e n q u e , e n c u a n t o a l a h i s t o r i a d e peger 1 5 la en la Edad a c a s o e l l o es p o s i b l e ) , h a r á n f a l t a a ñ o s d e t r a b a j o . D e s g r a c i a d a m e n t e l a sche no Media, p r e s e n t e n o t a t i e n e a ú n m u c h o d e t e ó r i c o . P a r a a c l a r a r t o t a l m e n t e e l p r o b l e m a (si Chrestomathie Jüdisch-spani- d e M A XG R Ü N B A U M , F r a n k f u r t / M . , 1896, m e r i t o r i a o b r a d e p i o n e r o , h a t e n i d o c o n t i n u a d o r e s . — E n v i s t a d e q u e e se e s c r i b í a c a s i s i e m p r e c o m o i ( i o d ) (cf. G R Ü N B A U M ) , y d e q u e g s o l í a e s c r i b i r s e c o m o ch ( c h e t ) (imachen, etc., e n v e z d e imagen, escochido, orichen, etc.), c a b r í a p o s t u l a r u n a f o r m a i n t e r m e d i a : a l g o c o m o bichere (cf. y i d i s h be eher), 1 6 C f . F R I E D R I C H K L U G E , Etymologisches 1 7 E x i s t e , a d e m á s , l a p o s i b i l i d a d d e q u e e n picaro güísticas r e m o t a m e n t e emparentadas, c o m o h a y u n p a r a l e l o e n t r e schor y feriae B e r l i n , 1 9 6 3 , s.v. Schelm, hayan confluido dos ramas lin- u n a s e m í t i c a y l a o t r a i n d o e u r o p e a . P o r q u e así y taurus 'toro', podría haberlo también entre pag'ra 'vacaciones'. Picaro 1 8 se t r a d u j o p r i m e r o p o r Landstörtier ( G R I M M ) (Der Landstörtzer Guzman 1 6 7 5 ) . P a r a G r i m m e l s h a u s e n , Störtzer acabó p o r desaparecer, Anfänge des Zeitung deutschen aus India rarisches Magazin, "Diario" ocupa Schelmenromans, angelegt Philipps l a s p p . 5 1 - 7 6 ) . E l Magazin casa d e l o s h e r e d e r o s d e J o a h n n A n d r e a s son términos se h i z o m e n o s Zürich, 1957, von Hutten, von Johann Georg Subjekt' trad. de Aegidius Albertinus, Mün- y Schelm y e l s e n t i d o d e Schelm Junckher 'herumvagabundierendes von Alfarache, chen, 1 Wörterbuch, hirientes. ofensivo Störtzer (cf. W . B E C K , passim), e n l a revista Historisch-litte- M e u s e l , 5 ( 1 7 8 5 ) , 1. T e i l , 51-117 (el se p u b l i c a b a e n B a y r e u t h y L e i p z i g , e n Lübeck.