Buceo: Visión y patologías oculares en el buceador. Edmundo Usón González y Paloma Sobrado Calvo Nunca obsesiono tanto al hombre como el dominio del mar a lo largo de los siglos y no solo el dominio del mar en su superficie, el hombre quiere conseguir la conquista de las profundidades marinas, naciendo así el submarinismo, al principio como un reto y una necesidad, después como un medio de vida, como un imperativo bélico y por ultimo como deporte y economía. Ha sido necesario la transformación y dotación de medios que permitan, primeramente la vida en inmersión, después la realización de trabajos y actividades subacuáticas; para ello el hombre necesita ver, pero la visión aérea no es la misma que la visión subacuática. Intentaremos explicar, de la forma más simple posible, como es la visión subacuática, a que patologías pueden estar expuestos nuestros ojos y cual es el reconocimiento oftalmológico y optométrico básico que debe hacerse a un submarinista. Lo primero que debemos preguntarnos es ¿cómo vemos? FISIOLOGÍA VISIÓN AÉREA – SUBACUÁTICA Euclides 300 (a. de JC) inicio los primeros estudios sobre la reflexión de la luz, llegando hasta las actuales teorías. ¿Que es la luz ? seria la clásica pregunta que deberíamos hacernos. La luz es una radiación con una longitud de onda de 4.000 a 7.000 A. que se propaga en línea recta a una velocidad de 300.000 Km./seg. Esta radiación al llegar a la superficie del agua refleja aproximadamente un 5% del flujo luminoso, al entrar en ella sufre varios procesos puede desviarse o refractarse; debemos tener en cuenta que además se produce otro proceso, el de la 1 absorción o transformación luminosa en energía conforme penetra en el medio acuoso, sufriendo además procesos de dispersión por algas y sustancias en disolución. Unas circunstancias que hacen de la visión de las cosas en el mundo subacuático sea una sensación totalmente nueva e incluso engañosa, los objetos y cosas son totalmente diferentes a como las vemos en el medio aéreo. Importantísima va a ser la percepción de los colores, ya que también va a estar afectada; estamos acostumbrados a un mundo en donde las cosas tienen color, un color constante, pero esto no va a ser así en el mundo subacuático, los fenómenos de absorción y dispersión van a resultar selectivos según la cota alcanzada, los colores se van atenuando incluso desapareciendo según descendemos, así aquellas radiaciones de longitud de onda más larga, como el rojo (8.000 A) inician su desaparición a partir de 1 metro de profundidad, haciéndolo totalmente a los 7 metros, la gama de los naranja no fluyen a más de 10 metros, tanto el verde como el amarillo dejan de ser percibidos a los 15 metros, siendo el azul el ultimo en desaparecer a profundidades de 25 a 30 metros, los últimos en desaparecer son los grises que lo hacen a los 45 metros, la oscuridad absoluta podemos encontrarla a partir de los 60 metros, pasada esta cota el mundo submarino cambia, se transforma en un mundo de silencio y oscuridad en donde las formas de vida han tenido que evolucionar para poder adaptarse al medio y sobrevivir. En nuestros días toda actividad, bien sea laboral, deportiva, etc. es estudiada mediante trabajos estadísticos que contemplan incidencias, desarrollos y variables de dicha actividad, pero este no es el caso en la actividad subacuática ya que en España no existe centralización de datos. Razonable es pensar que para la práctica de cualquier actividad ya sea laboral o deportiva será necesario realizar un examen físico general y dentro de este un examen oftalmológico en su doble vertiente , que al fin y al cabo es una, optométrica y oftalmológica. 2 EXAMEN OFTALMOLÓGICO Organizaremos dicho examen considerando que es muy importante la recogida de datos del paciente, sus antecedentes generales, evaluación de su agudeza visual, detección de ametropías y su corrección, si fuera necesario, visión de los colores y estereoscópica, estudio de la motilidad ocular, determinación de la presión intraocular, el examen de estructuras del polo anterior y anejos oculares tales como párpados, conjuntiva, cornea, cristalino, etc. va a ser muy importante y por supuesto el estudio del fondo de ojo y sus componentes, descartando patologías como degeneraciones periféricas de la retina o agujeros retinianos, como vemos en la diapositiva, muchas veces son hallazgos casuales. Todo ello nos informara del estado de salud ocular del deportista. Veámoslo con más detalle. Comenzamos con la recogida de datos personales, nombre, domicilio, edad, etc. e intentamos relatar aquellos acontecimientos, de salud y patológicos, más importantes acaecidos a lo largo de la vida del paciente, tanto generales como oftalmológicos. La determinación de la agudeza visual lejana y próxima es la primera exploración a realizar, con ella sabremos si nuestro buceador es miope, hipermétrope o astigmata; podemos solucionar estos problemas aconsejándole su corrección mediante lentes correctoras incorporadas a las gafas de buceo, lentes de contacto o cirugía refractiva. Es necesario explorar la motilidad ocular para detectar cualquier defecto. Exploramos la visión cromática para descartar cualquier alteración en la visión de colores. Tomar la tensión ocular es una cuestión rutinaria en cualquier examen clínico, pero puede ocasionar sorpresas ya que la hipertensión ocular no produce dolor o síntoma alguno es una patología silente y solo se puede diagnosticar cuantificando la presión intraocular. El examen con lámpara de hendidura de los componentes del polo anterior: conjuntiva, córnea, cámara anterior, iris y cristalino, nos da la oportunidad de comprobar si hay o no afectación patológica en alguno de ellos; y por último pasamos al examen de polo 3 posterior en donde observamos si hay patologías que afecten al vítreo, retina o a la coroides. Si nuestro paciente supera todos los exámenes podemos concluir que esta sano, optométrica y oftalmológicamente hablando, y puede practicar el submarinismo. BAROTRAUMATISMO OCULAR Pero nuestro examen sobre la salud ocular no va a poder impedir que, en algunos casos, el buceador sufra un importante traumatismo debido a la presión, nos referimos al barotrauma o barotraumatismo. Definimos de una forma simplista al barotrauma como “todo aquel traumatismo debido a un cambio de presión”. Una atmósfera normal o atmósfera física se define como la presión que sobre su base ejerce una columna de mercurio de 76 cm. de altura y de densidad 13,5951 g/cc. Bajo la aceleración de la gravedad (g= 980,665 cm/s2). En la práctica se utiliza como unidad de presión la atmósfera técnica, equivalente a 1 Kp/cm2, de donde 1 atmósfera física = 1,033 atmósferas técnicas. Esta presión siempre esta referida a nivel del mar (atmósfera absoluta ó física) 1 ATA = 760 mm. de Hg. ó 14,7 libras por pulgada cuadrada, esta es la presión a nivel del mar. Si la presión atmosférica se mide mediante barómetro de agua, encontramos que la altura de agua equivalente a la del mercurio, es de 10 metros, equivalente a su vez a 33 pies. ATA = profundidad en pies + 33 / 33 Cuando medimos la PIO a nivel del mar será igual a = 760 mm. Hg + PIO, al sumergirnos la presión total será la presión del agua + presión atmosférica + PIO. 4 El ojo humano esta expuesto a una presión ambiente que es el resultado de la combinación de los diversos gases que componen nuestra atmósfera. El aumento de la popularidad y práctica del submarinismo como deporte y también como trabajo, hace que la tasa de problemas y patologías derivados del buceo este aumentando. Según el principio de Le Chatelier, un aumento de presión debería favorecer el proceso de disolución, si el volumen de la solución es menor que el de solvente y el soluto sin mezclar. El aumento de la presión favorece la solución. La solubilidad de un gas disuelto en un liquido es proporcional a la presión parcial que ejerce el gas sobre el liquido (Ley de Henry). Conforme se alcanza mayor cota de profundidad, la presión aumenta y por lo tanto, mayor cantidad de nitrógeno se incorpora al sistema circulatorio, cuando un buzo desciende el incremento de la presión causa mas nitrógeno que se disuelve en sus tejidos, si asciende rápidamente dicho gas no puede ser eliminado a través de los pulmones transformándose en burbujas en los tejidos y en la sangre ocasionando la Enfermedad Descompresiva (DCS). Las presiones pueden expresarse con referencia a un origen arbitrario, cuando se toma como origen el vacío absoluto se llama presión absoluta y cuando se toma como origen la presión local, se llama presión manométrica. La presión que soportamos a nivel del mar es de 1 atmósfera, es decir 760 mm. y debido a que el agua es incomprensible , la presión del agua contra el cuerpo aumenta directamente con la profundidad, en relación de 1 atmósfera cada 10 metros de profundidad, para darnos cuenta de lo que significa debemos considerar que el volumen pulmonar a nivel del mar es de 6 litros y a 30 m. de profundidad (4 atmósferas ) será comprimido a tan solo 1,5 litros. Pero tenemos sistemas de protección frente al barotrauma, unos fisiológicas como el vítreo, acuoso que pueden ser deformados actuando de amortiguadores, otros son indeformables y por último los artificiales como la 5