La “revolución industrial” en Gran Bretaña, de Toni Pierenkemper La industrialización en Inglaterra no fue total, sino que se dio por regiones, siendo la más importante la zona meridional de Lancashire, en la que desde el siglo XVI se había desarrollado la producción algodonera, especializada en la fabricación de ropa blanca. No puede considerarse que el término revolución aplicado a este caso responda sólo a la implementación de algunas innovaciones técnicas, que sí fueron importantes, pero que sólo pueden ser comprendidas en el contexto de una serie de cambios sociales estructurales que potenciaron su uso. Lo decisivo fue que se produjeron una serie de cambios en el modo de producción que terminaron afectando a la economía en el largo plazo, a través de una transformación estructural. No tuvo lugar tampoco desde el principio el establecimiento de grandes fábricas, puesto que el cambio fue paulaino y estuvo ligado a los canales tradicionales de pequeñas instalaciones, en las que jugó un rol importante el crecimiento de la población que tuvo lugar durante aquellos años. Otro factor signiicaivo fue la expansión del comercio exterior británico, lo que permiió colocar los productos algodoneros excedentes en los mercados extranjeros, especialmente en el americano. Con la industrialización se puso en marcha en Gran Bretaña un desplazamiento de las estructuras producivas y de los principales sectores ligados a ellas. El sector agrario perdió importancia a lo largo del siglo XIX, mientras que el terciario creció aunque no al mismo ritmo que la industria. En este senido, Walt Rostow señala que existen “sectores rectores” de la industrialización, que promueven el avance de todo un conjunto por arrastre. En el caso británico, la industria del algodón (que cumplió el rol señalado por Rostow) necesitaba de mayor canidad de maquinaria, lo que aumentó el volumen de trabajo de la industria siderúrgica, que comprendía no sólo la producción de maquinaria para la fabricación directa sino también la construcción de ferrocarriles que agilizaban los iempos de transporte de la producción. Lo mismo sucedió con el carbón, necesario para la explotación de los metales. El algodón logró consolidarse luego de una larga historia de lucha librada por los ingleses para acabar con el monopolio de la provisión algodonera india, con la que diícilmente compeía antes de la era de la industrialización, cuando los ingleses estuvieron en condiciones de aumentar el nivel de producción tanto en calidad como en canidad, y de desarrollar de modo ampliado la demanda del producto, que demostró ser muy elásica. Luego de un período de gran auge, el precio de los productos se desmoronó, a parir del año 1800. Aún así, las ganancias no se vieron alteradas gracias a la posibilidad de aumentar el volumen de ventas en el mercado exterior, y el escaso capital que se invería en mano de obra (mujeres y niños) y mantenimiento técnico. Industrialización y crecimiento económico Industrialización y crecimiento económico son dos variables que están relacionas pero que no signiican lo mismo. Con el desarrollo de la industrialización, los países en los que se desarrolló lograron crecer económicamente, pero aún exisían barreras de ipo social y cultural que impedían el desarrollo total de las fuerzas producivas. El principal problema era el crecimiento de la población que rápidamente absorbía los beneicios obtenidos, a pesar de que la situación de pobreza preindustrial sólo pudo ser superada por la industrialización. Es necesario recordar que los volúmenes de ingresos se miden per cápita por lo que un aumento de la población incide además en la forma de medición de los recursos disponibles. El concepto de revolución ha sido puesto en duda por diversos autores. Hoy por hoy, la mayoría de ellos coincide en señalar que sí puede hablarse de revolución, puesto que los cambios que tuvieron lugar durante el período implicaron un cambio muy gran respecto a la situación precedente, pero [1] también aclaran que en realidad se trata de la culminación de una serie de procesos y modiicaciones de larga data. Consecuencias sociales de la revolución industrial La principal consecuencia es la susitución de habilidades humanas por máquinas, a pesar de la movilización sin precedentes de fuerza de trabajo que implicó este proceso de industrialización. Tomó importancia central el mercado laboral y la función de los asalariados. En este senido, no fue fácil el disciplinamiento de la mano de obra requerida, puesto que la supervivencia de una mentalidad campesina atentó muchas veces contra la formación del proletariado. La situación social de la clase obrera fue llamaiva desde un principio, debido al alto grado de pauperización, lo que contribuyó a forjar el senimiento de clase y la lucha por la reivindicación de sus derechos. [2] Please download full document at www.DOCFOC.com Thanks