[Cargo de la persona destinataria – p. ej., Ministro o Ministra de Asuntos Exteriores de (país) / Primer Ministro o Primera Ministra de (país)] [Nombre de la persona – utilizar, cuando sea oportuno, el título correspondiente – p. ej., Señor o Señora Diputada - para miembros del Congreso, etc.] [Dirección del despacho oficial] ASUNTO: Apoyo en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a la resolución para iniciar el proceso para el establecimiento de un tratado relativo a la cuestión de empresas y derechos humanos [Excelentísimo / Señor Diputado, Señora Diputada u otro tratamiento de cortesía apropiado]: [“Nosotros, las organizaciones abajo firmantes” O poner el nombre la organización de la que se trate en caso de que escriban por separado] le exhortamos a que dé muestra de su liderazgo y compromiso con los derechos humanos en la sesión de junio 2014 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y respalde la resolución por la que se pretende iniciar el proceso de elaboración de un tratado internacional sobre empresas y derechos humanos. Mas de 80 países expresaron su apoyo a esta propuesta el pasado septiembre. Pedimos el apoyo a la iniciativa y evitar la adopción de medidas, entre ellas el bloqueo de una resolución, que pudieran contribuir a politizar el debate sobre empresas y derechos humanos y prevenir desarrollos de gran importancia para el avance de los derechos humanos. [Escriba una frase aquí describiendo el tipo de organizaciones firmantes – por ej., “Los firmantes de esta carta son un conjunto de organizaciones de la sociedad civil, de movimientos sociales, etc., comprometidos con la lucha para impedir que las empresas incurran en prácticas contrarias a los derechos humanos o al medio ambiente y para que, en los casos en que así sea, rindan cuentas de sus actos”. O, si escribe en nombre de una sola organización, proporcione una breve información sobre ella, su localización, sus prioridades, etc.]. Apoyar esta resolución es sostener sus obligaciones de derechos humanos universalmente reconocidas y enviar una señal importante para los demás miembros de la ONU que es el momento para asegurarse que todos, incluidas las empresas poderosas, respeten los derechos humamos y sean considerados legalmente responsables en caso de no hacerlo. La adopción de los Principios Rectores de la ONU sobre empresas y derechos humanos han conducido al reconocimiento por los Estados y otras partes interesadas que las empresas tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos. Con todo, tras su adopción, la comunidad internacional admitió que los Principios representan el inicio de un proceso y que no deben excluir la futura mejora de las normas. Los conflictos sociales y criminalización de protestas relacionadas con inversiones empresariales van en aumento. El acceso a la justicia y a la reparación sigue siendo negado a las comunidades y a los ciudadanos de muchos países. Los compromisos voluntarios para implementar los derechos humanos no han impedido un récord dramático de los impactos negativos sobre los derechos humanos por parte de las empresas. Los Principios Rectores establecen con claridad que los impactos empresariales requieren una hábil combinación de respuestas políticas más allá de normas voluntarias, incluyendo regulación. Por tanto, creemos firmemente que un proceso intergubernamental en el ámbito de las Naciones Unidas para fortalecer el marco normativo sobre empresas y derechos humanos sería complementario a la aplicación de los Principios Rectores, y le instamos a apoyar ambas iniciativas. Tal apoyo sería interdependiente de la necesidad de perseguir esfuerzos que fortalezcan los marcos nacionales y regionales existentes y permitiría hacer frente a la naturaleza transnacional de las violaciones de los derechos humanos relacionadas con las empresas, además de abordar la necesidad urgente de garantizar acceso a la reparación para las víctimas. [Si considera que es adecuado y relevante, añada un breve resumen de algún caso conocido de violación de los derechos humanos cometido por una empresa extrajera en su país, para apoyar la idea de por qué el Gobierno debería respaldar la redacción de un tratado sobre empresas y derechos humanos. En caso de hacerlo, elija cuidadosamente el caso que se presenta, de modo que el Gobierno sienta la necesidad de que exista una resolución de este tipo, pero evite que la situación expuesta haga que se ponga a la defensiva]. Las empresas que llevan a cabo proyectos de forma responsable no tienen motivo de preocupación ante una situación de mejora de la protección de los derechos humanos. Para muchas empresas se trata una medida justa y aquellas que actúan de conformidad con el respeto a los derechos humanos esperan, con razón, que las demás estén sujetas a las mismas normas. Una mayor protección para los Estados y para su ciudadanía frente a las violaciones de los derechos humanos proporciona también más posibilidades de lograr un desarrollo sostenible y respetuoso con los derechos de los habitantes del país. Vincular jurídicamente el respeto a las normas internacionales sobre derechos humanos con la actividad empresarial pone a los países en igualdad de condiciones, lo que contribuye a que los Estados no se vean abocados a mantener una pugna por relajar al máximo sus respectivos marcos normativos en este sentido. Diversas investigaciones muestran también que las empresas tienen en cuenta un amplio número de factores a la hora de invertir y, entre ellos, el respeto por el Estado de derecho, la disponibilidad de trabajadores cualificados, el grado de estabilidad política, la seguridad personal y la calidad de la infraestructura de transporte. Esto desmiente la afirmación generalizada de que los inversores eligen prioritariamente localizaciones con sistemas deficientes en la protección de los derechos humanos y del medio ambiente. Por todo ello, instamos a que su Gobierno se una al ya numeroso grupo de Estados que han mostrado su apoyo al avance la legislación internacional sobre violaciones de los derechos humanos perpetrados por empresas, tal como se demostró en septiembre de 2013 durante la sesión del Consejo de Derechos Humanos. Le pedimos que se posicione en defensa de los derechos humanos y contra las infracciones cometidas por empresas y la impunidad con la que demasiado frecuentemente se tratan estas violaciones. Estaremos encantados de facilitarles cualquier más información y esperamos el dialogo constructivo sobre esta cuestión. Les agradecemos la atención que puedan prestar a este importante asunto y quedamos a la espera de sus noticias. [Si lo considera, útil, por favor solicite una reunión, ya sea con el funcionario adecuado y / o ministro apropiado, que es probablemente el de asuntos exteriores.] Atentamente, [Nombre(s) de las organización(es) firmantes o que apoyan la carta]