Como Instituto Superior de Formación Docente tenemos dentro de nuestros fines “Formar docentes para garantizar el derecho a la educación, para la igualdad y la justicia”.( Resol. 140/11) y para ello debemos generar las condiciones institucionales y áulicas que favorezcan la autonomía, el trabajo colaborativo y el crecimiento académico poniendo en el centro de la escena educativa las trayectorias reales, la enseñanza y la innovación constante de las prácticas docentes. Desde la Ley Nacional de Educación, la Política de género y cuidado y toda normativa que nos enmarca como una institución inclusiva, en la cual se debe pensar en la diversidad de los estudiantes y concebir las diferencias individuales como oportunidades para enriquecer el aprendizaje. Donde las diferencias son lo común y no la excepción. Por lo tanto la inclusión consiste en garantizar el derecho a la educación de todos, articulando dos derechos educativos fundamentales: el derecho a la diferencia y el derecho a la igualdad i. Este año decidimos tener entre uno de nuestro ejes para el Proyecto Institucional, la transversalidad de la Educación Sexual Integral. Teniendo en cuenta que la ESI promueve la adquisición de saberes y habilidades para la toma de decisiones conscientes y críticas sobre el cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, la valoración de las emociones y sentimientos, el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, la valoración positiva de la diversidad y la no discriminación, la equidad de trato y oportunidades entre varones y mujeres. Esto implica también atender las situaciones cotidianas de la escuela y su organización, así como generar un trabajo articulado, con los centros de salud y las organizaciones sociales, sino también, en nuestra realidad particular como miembros de una Unidad Académica, con la EP 108 y la EES 31. La perspectiva de derechos humanos como marco de a ESI implica que los alumnos y alumnas son reconocidos, cuando se trabaja en torno al suministro de información adecuada, actualizada y científicamente validada, cuando se consideran sus opiniones, emociones y sentimientos, y cuando se asume el rol del adulto/a mediante el ejercicio de la función de orientación y confrontación en el ámbito de la contención y la confianza. Así mismo, la consideración de los docentes como sujetos de derecho debe expresarse en el reconocimiento de su identidad profesional y, a la vez, previendo la implementación de acciones de capacitación, apoyo y contención para acompañarlos en la concreción de los propósitos formativos de la ESI. En nuestras aulas "reina" la diversidad y la heterogeneidad, por estas razones, es fundamental que como trabajadores de la educación ofrezcamos a nuestros futuros docentes su formación con una mirada integral de la sexualidad . No sólo porque este enfoque incluye la perspectiva de la prevención y el cuidado, sino porque a su vez tiene una mirada positiva de salud, del cuerpo, haciendo mención de la importancia de los límites en el cuidado personal. A su vez, incluye la perspectiva de género, la cual es tan necesaria para pensar nuestra realidad cotidiana, nuestras prácticas escolares, y para poder generar estrategias colectivas para que tengamos una sociedad menos violenta y más atenta al cuidado de todas y todas. el derecho a la diferencia es el derecho a ser tratado según la especificidad y el derecho a la igualdad, el derecho de participar en lo colectivo”. Meirieu 2013 i