El “baguazo” y la muerte de peruanos en la amazonia El Perú fue remecido por la muerte de 34 Peruanos entre policías e indígenas Amazónicos en la zona de Bagua denominada “La curva del Diablo. “El gobierno aprista con su política de clara orientación neoliberal ha pretendido concesionar a capital externos terrenos ubicados en la Amazonia sin cumplir lo que estipula el convenio 169 de la OIT ,que es consultar a las comunidades indígenas que habitan y cuidan de esas tierras VAGUAZO LAS DOS CARAS DEL BAGUAZO El gobierno de Alan García a ofrecido un bono de 20 soles a los trabajadores estatales que no acaten el paro, al tiempo que ha anunciado de modo excepcional que el ejercito ayudara a la policía a resguardar el orden interno, una medida d que trae malos recuerdos en un país que a logrado del siglo xx tuvo tantos gobiernos militares como civiles. Fueron dos meses de protesta y bloqueos de carreteras, con un saldo de 44 muertos, más de sesenta desaparecidos y alrededor de 200 heridos. La convulsión social no le dejó al presidente Alan García, experto en masacres con impunidad, otra salida que retroceder. BAGUA: No a la Violencia La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos expresa su mayor preocupación por los sucesos ocurridos el 5 de junio, como consecuencia de la intervención de efectivos de la Policía Nacional para desalojar a grupos de las comunidades nativas que tenían bloqueada la carretera de acceso a la ciudad de Bagua, al norte del país, como parte de la huelga que vienen desarrollando hace más de 50 días. Como consecuencia de esta intervención, se habrían producido víctimas mortales y numerosos heridos tanto entre la población civil como entre los efectivos policiales. Además, se ha producido una situación de caos en la ciudad, con expresiones de desborde violento por parte de manifestantes, frente a lo cual las autoridades habrían perdido el control de la situación y se estaría incurriendo en un uso desproporcionado de la fuerza que estaría produciendo nuevas víctimas. Expresamos nuestra profunda consternación por informaciones sobre el número de víctimas. Asimismo, sobre la presunta detención de civiles que podrían estar siendo remitidos a la Base Militar “El Milagro”, inmediata a Bagua, lo cual sería ilegal. Solicitamos de manera urgente e inmediata a las autoridades que dispongan medidas inmediatas que permitan el cese de la violencia y restablecer el orden público con pleno respeto a la ley y las garantías constitucionales, y pleno respeto a los derechos humanos. En consecuencia, es imperativo que las autoridades no se excedan en el uso de la fuerza. Asimismo hacemos un llamado a respetar y no atacar a los efectivos de la Policía Nacional. BAGUAZO El “baguazo” y sus inevitable secuelas El Baguazo fue el enfrentamiento entre la policía y varios de los residentes de la ciudad de Bagua .El escenario se dio en un principio como una, manifestación, que tuvo como principales cabecillas a Alberto Pizango, en contra del decreto legislativo el permitía la privatización de tierras en la Amazonia si se trata de proyectos de interés nacional como la extracción de recursos minerales. El caos se inicio cuando las fuerzas del orden acudieron a disuadir a los manifestantes, dando por inicio un conflicto terrible. A pocos días del enfrentamiento el gobierno acepto la derogación del mencionado decreto. LOS NATIVOS INJUSTAMENTE SALVAJES FUERON TILDADOS Encendieron más los resentimientos guardados de muchos peruanos, al mostrarnos solo un lado de la verdad y el lado más pro-gobierno. Se lavaron las manos, se podría decir que solo proclamo los beneficios de sus acciones y las crueldades de esos salvajes de la selva, termino errado con el que tildaron a los indígenas de esos lares , El denominado “Baguazo”, ocurrido un 5 de junio de 2009, dejó secuelas inevitables en la memoria de los involucrados y de otras comunidades nativas. Así, la representante del Vicariato de Jaén, Anne Marie Michele, sostiene que gran parte de la población ha perdido confianza en las autoridades policiales. “Se sienten perseguidos por el Baguazo. Sé por testimonio directo, que algunos no quieren acceder a un DNI porque piensan – sin razones objetivas- que puedan ser identificados, y ser víctimas de venganza o de persecución”, manifiesta