Pueblo Kolla El pueblo Kolla habita en la zona norte de Chile. En aguadas y quebradas de la cordillera de la provincia de Chañaral (Región de Atacama), entre las ciudades de Potrerillos, El Salvador, Diego de Almagro y Copiapó. Los kollas habrían ingresado a Chile en dos períodos: primero, hacia la etapa final del Imperio de Tiwanaku, en el siglo X; una segunda migración se produce desde el noreste argentino y coincide con la Guerra del Pacífico, a fines del siglo XIX. Llegaron en su mayoría de Tinogasta y Fiambala, con un mayor ritmo migratorio entre 1880 y 1890. En la actualidad, el territorio ocupado por este pueblo comprende la precordillera y Cordillera de los Andes, y parte del altiplano de las provincias de Chañaral y Copiapó en la III Región. Sus deslindes más importantes son: la Quebrada de la Encantada por el norte y el río Copiapó por el sur, área en la cual su hábitat transhumante se desplaza entre los 2.000 y 4.000 metros de altura. . Formas de Vida Desde su asentamiento en Chile, el pueblo Kolla ha realizado labores de pastoreo, caza, recolección, arriería, pirquinerío y abastecimiento de leña a centros mineros, ciudades y pueblos. La actividad principal es la crianza y arreo de ganado. También trabajan en la agricultura, a pesar de las escasas aguas, y en minería. A estas actividades hay que agregar la de carreteros, arrieros y transitadores de pasos cordilleranos; además de cazadores de animales silvestres como zorros, chinchillas, guanacos y vicuñas. Las otras actividades que realizan, según el calendario estacional, como las ya mencionadas van en beneficio de la subsistencia familiar. En los meses de abril y mayo se aparea el ganado de ovejas y cabras. En verano se dedican a la producción de quesos, cuando las hembras están paridas. Durante la primavera se trasquilan los animales. Y en invierno, cuando las actividades agrícolas y pastoriles son escasas, se hila y se teje. Origen El origen de los Kolla se remontaría a la etapa final del Imperio de Tiwanaku a orillas del lago Titicaca, en Bolivia, donde existían aproximadamente doce señoríos independientes aymarahablantes en pugna. Entre ellos sobresale el señorío Kolla ubicado en un extenso territorio en las riberas nor-oriente y sur-poniente del lago. Estaba constituido por dos unidades étnicas en pugna: los Kolla, que tenían acceso al poder político; y los Puquina, que correspondían a la antigua población nativa del área. Durante el siglo XV este señorío fue invadido por el Inca Wiracocha o Pachacuti . Luego se produjo una gran rebelión kolla que fue aplastada por el Inca Tupac Yupanqui, incorporando a los alzados como tropas de choque en la conquista de otros territorios. Así segmentos importantes de kollas fueron trasladados a territorios cercanos o lejanos en calidad de encomendados. Es el caso de los kollas del noroeste argentino, muchos de los cuales fueron destinados al trabajo minero. Los Kolla actuales reconocen ser descendientes de ellos. Comunidades Los Kolla constituyen comunidades cerradas; sus fiestas y rituales se realizan al interior de la cultura y los matrimonios sólo se producen entre ellos. La resistencia cultural se manifiesta también en el vestuario de la mujer, algunos atuendos del varón y en sus rituales religiosos. Son, por lo general, pastores de llamas, ovejas y cabras, que se instalaron en quebradas precordilleranas de la III Región. Algunos de ellos se ubicaron en la Quebrada de Paipote próxima a Copiapó; pero cuando sus hijos debieron ingresar a la escuela , las madres bajaron de la precordillera para residir junto a ellos en la ciudad. Actualmente, integran una comunidad que cuenta con un parvulario kolla. Según estimaciones de las distintas directivas, esta etnia contaría con un total aproximado de 1.000 personas en Chile. Población La población Kolla de la III Región se distribuye en cuatro comunidades: 1. Comunidad Quebrada de Paipote, con 92 habitantes rurales y urbanos con directiva propia. 2. Comunidad Potrerillos, ubicada en la comuna de Diego de Almagro, concentrándose en sectores precordilleranos próximos a las minas de Potrerillos y El Salvador. Esta comunidad se distingue por tener mayor identidad étnica y continuidad cultural. 3. Comunidad Río Jorquera, ubicada en sectores precordilleranos de los ríos Jorquera y Pulido al sur-oriente de Copiapó. La principal actividad continúa siendo la crianza y arreo de ganado, la agricultura (a pesar de las escasas aguas) y la minería. En la actualidad, en los poblados kolla se desarrolla un proceso organizativo y de reetnificación incipiente. 4. Comunidad de Vallas Lomas, ubicada en el sector de Tierra Amarilla. Cosmovisión El mundo espiritual Kolla es semejante al Aymara. Sus principales creencias ancestrales dicen relación con la Pachamama, madre tierra, generadora de vida y ordenadora de la vida de los hombres. Ella sabe cuándo, cómo y por qué deben suceder las cosas. Las ceremonias son realizadas por un yatiri, persona sabia que ha sido elegida por las fuerzas espirituales y cuya elección ha sido comunicada a través de un sueño, para curar enfermedades, realizar rogativas y ceremonias. Los rituales se efectúan de preferencia en los cerros, en sus lugares de mayor altura y se pide por el sustento y el bienestar de la comunidad. Una de las fechas de conmemoración kolla es, al igual que en otros pueblos originarios, el 23 de junio, en el comienzo del solsticio de invierno. Día en que se celebra el año nuevo. Lengua Los kollas actuales hablan el aymara reconociendo también la lengua quechua. Cabe señalar que el bilingüismo aymara-quechua es un fenómeno común en el área andina, que tiene su origen en la conquista Inca, la que incorporó diversos grupos de mitimaes al interior del territorio kolla, los que fueron introduciendo la lengua quechua. Por esta razón el territorio ofrecía la imagen de un señorío compuesto por varias naciones, en el que se hablaba: aymara, puquina y quechua. Además ambas lenguas poseen en común «un extraordinario isomorfismo estructural (fonológico, morfológico, y sintáctico-semántico) que subyace a las gramáticas del quechua y el aymara», según Cerrón-Palominos. A partir de estas analogías, se ha propuesto emplear la designación común quechumara para ambas lenguas. Como en el caso de los demás pueblos indígenas, el español es la lengua de uso corriente en la sociedad abierta, en la escuela y en todas las actividades fuera de la comunidad local. Fuente: Culturas Indígenas de Chile: un estudio preliminar. María Ester Grebe Vicuña.