La yegua entra en celo en primavera o principios de verano, es decir, es poliéstrica estacional, lo cual significa que jamás entrará en celo durante el otoño o invierno. La primera vez que entra en celo es a los 18 meses, aunque se recomienda que no se aparee hasta que tenga los 3 años para que tenga el primer parto con cuatro años. La época reproductiva o celo de la yegua dura 21 y 23 días y son irregulares, ya que consta de dos ciclos. Hay 14 días conocido como el ciclo anestro durante el cual la hembra no está en celo y por lo tanto no acepta al macho pero es el periodo de preparación para que pueda desarrollarse el embrión, y el ciclo estral cuando la hembra está realmente en celo, y entra en ovulación que suele durar dos días. Este ciclo dura de 5 a 7 días y es cuando la yegua acepta al macho y puede fecundar el óvulo. Los signos del celo son muy claros. La hembra orina con frecuencia y de su vagina sale una secreción mucosa y sobre todo muestra un gran deseo de aparearse aceptando al macho. En cuanto al comportamiento, se puede observar que la yegua en presencia del semental, muestra las orejas hacia atrás, coceo, intenta morderle. Por otro lado el caballo se siente atraído por la hembra ya que esta suelta feromonas que están presentes en la orina. También comienza una especie de cortejo hacia la hembra. Durante el tiempo que dura el ciclo estral, la yegua muestra la cola levantada, parpadeos del clítoris, el cuello uterino relajado y el tracto genital húmedo. Predominan la hormona estimulante del folículo y el estrógeno. En el momento de la ovulación, predomina la hormona luteinizante. ¿Qué es el ciclo estral? Cuando hablamos de ciclo estral, estamos haciendo referencia al ciclo reproductivo, el cual podemos definir como el conjunto de cambios y sucesos fisiológicos que se producen en el interior de los ovarios en periodos de tiempo cíclicos debidos a la variación de los niveles hormonales. Cuidado, no es lo mismo el ciclo estral que el ciclo menstrual, propio del ser humano. El ciclo estral se manifiesta en función de la estación del año, características de temperatura, la dieta, por la presencia de olores de machos, la edad y la lactación. ¿Cómo es el ciclo estral en las yeguas? La yegua es uno de los animales catalogado como poliestricos estacionales. Dentro de este conjunto se engloban a todos aquellos seres vivos cuyas hembras presentan ciclos estrales de fotoperiodo largo (momentos en los que anochece más tarde y las horas de luz son más prolongadas). Este ciclo estral tiene una duración total de 21 días y muestra síntomas de celo por cinco días, más o menos. La ovulación puede transcurrir alrededor del penúltimo o último día del celo. El primer estro suele producirse a los 15-24 meses, dependiendo de la raza, y surge desde la primavera hasta el otoño. Signos de celo en las yeguas La yegua se encuentra en celo cuando se muestra receptiva sexualmente al macho. Esto se puede detectar observando si la hembra muestra una serie de comportamientos o signos: Se manifiesta de forma cariñosa, situando sus orejas en posición de atención. Su actitud es de tranquilidad, quedándose quieta e intentando oler siempre al macho. Levanta repetidamente la cola para enseñar la vulva. Este acto puede no ocurrir si el macho que se encuentra a su alrededor es bastante agresivo. Cuando se encuentra cerca de un semental, orina con el fin de expulsar al exterior una serie de olores que le hacen saber al macho que está receptiva. Además, también acompaña a esta orina con un líquido que lubrica sus genitales. Es importante saber que esta orina no es normal, sino que mucho más oscura y espesa que la normal. Tornan hacia atrás los labios de la vulva para exponer el clítoris. Se pone en una posición en la que estira los cuartos traseros para inclinar hacia abajo la pelvis. Al igual que sucedía anteriormente con la cola, si el semental es demasiado agresivo no lo hará. Bien es cierto que detectar el celo en una yegua no es nada, pero que nada, sencillo. No todos los signos mencionados suceden, ya que no todas las yeguas son iguales. También puede ocurrir, algo que es muy normal, que no se disponga de un semental con el que estimularla en ese mismo momento y descifrar así si está en celo o no. Si no se tiene un macho, es necesario llevar registros de los periodos de celo, partos y demás. Existe también la posibilidad de que nuestra yegua sea del tipo pasivo, lo que se traduce en que no presenta ni un comportamiento positivo ni negativo ante el macho. Estas yeguas, en ocasiones, permiten ser cubiertas por el caballo sin estar en celo. Esto ocurre, normalmente, cuando la yegua está apenas entrando en ese periplo de celo, o saliendo de él. Signos de que una yegua no está en celo Al revés de lo que ocurre en el periodo de celo, cuando nuestra yegua ya no se ubica dentro del mismo, su comportamiento por norma general es: agresivo a las intentonas de monta del macho, no inclina la pelvis ni separa los cuartos traseros, no levanta la cola y hasta puede llegar a morder y propinar coces al semental. Todo esto ocurre alrededor de las siguientes 48 horas posteriores a la ovulación, ya esté la yegua preñada o no. Caballos en celo con yeguas Del mismo modo que sucede en las hembras, los machos también ven alterados sus conductas cuando se encuentran en celo, y más si hay una yegua cercana a él. Una de las señales inconfundibles de que un caballo macho está en celo son sus relinchos, los cuales se vuelven mucho más continuos, prolongados y en un tono mucho más elevado y enérgico. Otra muestra inconfundible es la danza que realizan los sementales, la cual consiste en dibujar una especie de círculos al trote e incluso dando pequeños saltos. Este peculiar baile pone de manifiesto el deseo que tiene el macho de cubrir a la hembra, pero también el fuerte miedo a ser rechazado. El apareamiento en las yeguas Momentos previos a la monta, el macho, que ya cuenta con la aprobación de la yegua, mordisquea con suavidad la crin y el cuello de esta, a la vez que se frota. Posteriormente, olfatea la zona trasera de la yegua, lamiendo la cola y las patas. Cuando la hembra está totalmente preparada para ser cubierta, aparta del todo la cola. Es muy importante el asegurarse que el pene del caballo esté en correcta posición a la hora de la monta. La monta puede tardar un tiempo, sin embargo la copula no. Con tan solo unos movimientos, el macho es capaz de eyacular. Este proceso puede durar alrededor de 13 segundos. Normalmente, un caballo suele copular, como máximo, 3 veces en un mismo día. Aunque hay ocasiones en las que la yegua sigue buscando al macho con el objetivo de volver a ser cubierta, y este accede de nuevo. A modo de curiosidad, el pene del caballo puede alcanzar el metro y medio en erección, lo cual favorece la excitación de la yegua en apenas segundos. Esperamos haberles podido aclarar ciertas dudas que seguro han surgido cuando hemos contemplado la posibilidad de aparear nuestra yegua. Conclusión Una de las grandes experiencias para todo aquel que se inicia como aficionado en el mundo del caballo es, sin duda alguna, la cría. Aunque pueda parecer sencillo en un primer momento, la reproducción de estos animales puede volverse compleja. Es necesario tener una serie de conocimientos previos, sobre todo en lo referente al estado de celo en el caballo. Cobrando especial relevancia en el caso de las hembras. Esperamos que con nuestra guía sobre el periodo o ciclo reproductivo en una yegua, así como con los consejos a tener en cuenta puedas tener éxito en nuestro objetivo de obtener descendencia de nuestros caballos.