HOMO SACER. EL PODER SOBERANO Y LA NUDA VIDA DE GIORGIO AGAMBEN Y EL MUNDO POR COMPRENDER DE LOS MAYAS Mariana Ramírez Manzano INTRODUCCIÓN Este ensayo se basa en análisis del sujeto, el poder y la soberanía, la vida y los umbrales entre la naturaleza y la cultura planteados de manera única y penetrante por el filósofo italiano Giorgio Agamben. La construcción del fundamento del poder, la soberanía, las leyes y el sometimiento, serán presentados nuevamente en este texto para fines de comprensión y estarán atravesados por el conflicto entre la racionalidad económica y otras racionalidades practicadas por el pueblo maya. Elaboraremos un cruce entre los conceptos aportados por Giorgio Agamben, inventando un diálogo entre la genealogía del poder, la soberanía y la dominación propuesta por el autor de referencia y la bios maya. DESARROLLO Desde hace más de veinticuatro siglos se interpretó y aceptó como una verdad evidente la distinción entre existencia y vida, a la primera se le llamó zoé y a la segunda bios. Bios es una vida cualificada, una vida de conjunto o de interrelaciones decididas. El primero a quien Agamben atribuye esta distinción es Aristóteles; quien define en la política al politikon zoon como un viviente con la capacidad política del lenguaje que lo hace capaz de vivir bien, hacer justicia o no hacerla y no solo existir. (Agamben, 1998, pág. 9) Bajo este principio, la existencia estaría separada de la vida cualificada o vida política, por el lenguaje y a su vez el lenguaje por la colectividad, pero más que tomar en cuenta esta condición (comprobadamente imposible de aislamiento, soledad o existencia fuera de un grupo), el autor se concentra en hacer el análisis a partir del poder o los poderes que organizan o controlan este “vivir bien”. De este modo, llegamos a las leyes y la soberanía, desentrañadas por el propio Agamben mediante la recuperación y revisión de textos fundamentales en Grecia Clásica y los debates generados en torno a ellos. Lo más alto, la ley, de todos el soberano. Mortales e inmortales: conduce precisamente por esa violencia el derecho más justo con 1 Ramírez Manzano HOMO SACER. EL PODER SOBERANO Y LA NUDA VIDA DE GIORGIO AGAMBEN Y EL MUNDO POR COMPRENDER DE LOS MAYAS Mariana Ramírez Manzano mano suprema. (Hölderlin traduce a Píndaro, el primer gran pensador de la soberanía). (Agamben, 1998, pág. 49) Más adelante, la compara con una cita platónica de Georgias: (…) el nomos1 de todo soberano de los mortales y los inmortales conduce con su mano omnipotente haciendo violencia a lo más justo. Dicho lo anterior, la existencia (zoe) renuncia a sí misma –sin que tengamos testimonio de cómo se hace aquello-, para insertarse en una vida cualificada, llamada bios, cultura o política; en esa metamorfosis que se remonta a la interpretación en la Grecia clásica, el hombre se sujetó a una soberanía nacida de la violencia y del permiso para ejercerla; luego entonces, a la que no se puede oponer, sustraer o negar. Este acontecimiento, vale igual para cualquier condición geográfica y cultural y se tiene lugar de maneras tan distintas como el poder absoluto del soberano, las leyes y fundamentos cognoscitivos. (Agamben, 1998, pág. 48) Detallemos cada uno de ellos: el nomos soberano es el principio que reúne derecho y violencia y los puede hacer indistintos. Según la acepción aristotélica de enigma, este sería un enigma por referirse a dos elementos opuestos y a la vez, concurridos. Por otro lado, en el siglo VI “la fuerza específica de la ley era identificada en una coexistencia de violencia y justicia”. Respecto a los fundamentos cognoscitivos de la soberanía, Hölderlin sostiene que el hombre conoce mediante la oposición y antes que el derecho y la soberanía está la mediación (el poder de distinguir), de lo que funda el conocimiento. Decir que la mediación del conocimiento es más fuerte que el derecho y el fundamento del principio soberano es, en primera instancia, una posición que generaría una mayor fuerza del sujeto capaz de distinguir, tanto en las leyes, como en la soberanía, pero…valga exponer que dicha distinción del conocimiento está colocada en una estructura soberana y legal que ahoga la mediación (soberanía para distinguir lo que funda el conocimiento) en una política que “se transforma en biopolítica (…) el umbral de modernidad biológica se sitúa en el punto en el que la especie y el individuo, en cuanto simple cuerpo viviente, se convierten en el objetivo de sus estrategias políticas” Foucault loc. Cit. (Agamben, 1998, pág. 11) 1 Nómos. Inmediatez de la fuerza jurídica (no mediada por la ley). Un acontecimiento histórico constituyente, un acto de legitimidad. 2 Ramírez Manzano HOMO SACER. EL PODER SOBERANO Y LA NUDA VIDA DE GIORGIO AGAMBEN Y EL MUNDO POR COMPRENDER DE LOS MAYAS Mariana Ramírez Manzano El resultado de ello es una suerte de animalización del hombre, llevada a cabo por medio de las más refinadas técnicas políticas. Aparecen entonces tanto multiplicación de las posibilidades de las ciencias humanas y sociales, como la simultánea posibilidad de proteger la vida y de autorizar el holocausto (…) El ingreso de la zoe en la esfera de la polis, la politización de la nuda vida como tal constituye el acontecimiento decisivo de la modernidad. La idea fundante de la soberanía, la distinción entre vida-existencia-animalidad y colectividad-cultura-política ya no el válida porque la política está invadiendo la existencia y la vida desnuda, la nuda vida, al margen del lugar donde se encuentre. Ahora bien, el propio Agamben nombra también al nomos de la tierra y alude al Nuevo Mundo, como una zona excluida del derecho, “ámbito espacial y temporal de la suspensión de todo derecho”, añadiríamos que el nomos de la modernidad borró el nómos desconocido e instauró el poder soberano en la autorización de la violencia y el enigma zoe (exclusión)-bios (inclusión). En el siglo XX, Agamben advierte que la figura de Homo Sacer (hombre sacrificable, del que se puede prescindir y se debe prescindir porque ha hecho daño a la sociedad con su delito), excepcional en el derecho romano arcaico, se ha convertido en la regla de la modernidad. Finalmente, vinculamos ejemplos muy actuales de la exclusión-muerte de lo no contemplado en la zoe, en la bios y en la soberanía. El elemento que se desarrolla a continuación actualiza la afirmación de Agamben respecto a la exclusión del “Nuevo Mundo”, al que bien podríamos llamar con toda autoridad: Mundo por comprender. La vivencia y la filosofía maya (bios del “Nuevo Mundo” al instalarse la modernidad), no concibe la vida aislada, sino en comunidad. Desde su cosmovisión y lenguaje (fundamento de la polis, de acuerdo con Aristóteles), no pueden llamar a lo que integra su cuerpo “partes” del cuerpo, -porque no son divisibles-, le llaman nombres del cuerpo, la unidad primera de organización es el nosotros, la palabra ser no existe en lengua tojolabal, se dice que se está siendo porque hay alguien más que me reconoce de tal modo, reconoce en cada uno de los vivientes la necesidad de su vida. (Jurado, 2018) Estos son principios, bases 3 Ramírez Manzano HOMO SACER. EL PODER SOBERANO Y LA NUDA VIDA DE GIORGIO AGAMBEN Y EL MUNDO POR COMPRENDER DE LOS MAYAS Mariana Ramírez Manzano de la polis que eliminan el conflicto con la soberanía, porque un sujeto colectivo no tiene la necesidad de renunciar a su “zoe” para hacer la “bios”. En alguna de sus páginas y luego de cuestionar el fundamento de la división entre zoe y bios, indagar el origen de la separación, analizar la política actual y criticarla, concluye que el valor de la política actual está en la VIDA (yo agregaría, no en la “soberanía” fundada en la violencia), y que ello exige una administración de ésta, reflexionar sobre la separación de la vida social-vida desnuda, articular zoe-bios para construir una nueva política. Según los fundamentos del ser político y el lenguaje de los mayas arriba mencionado, el bios maya que no distingue algo fuera de la vida mutua es seguramente un ejemplo para esa nueva política sugerida por Giorgio Agamben. 4 Ramírez Manzano