En: Revista Análisis Laboral (ISSN 2074-2568), Nº 502, abril de 2019, AELE, Lima, págs. 22 a 25. INFORME LABORAL El valor probatorio de LAS actas de infracción en la jurisprudencia constitucional Luis Mendoza Legoas/* En este trabajo nos referiremos a un tema de estudio muy puntual y, a la vez, asaz importante en la práctica laboral. Se trata del valor probatorio que el Tribunal Constitucional (TC) ha perfilado para evaluar el contenido de actas de infracción en el contexto de reclamaciones laborales que, a lo largo de las dos últimas décadas, se han llevado ante la máxima magistratura jurisdiccional de nuestro ordenamiento. Así, los pronunciamientos que hemos compilado aquí/1 se refieren a un producto de la inspección del trabajo, aunque giren en torno a distintos momentos del actual Sistema de Inspección del Trabajo, guardan interés para determinar la suerte que siguen los documentos donde se plasman los hechos constatados por los fiscalizadores laborales y –todavía más importante– la consideración que tal prueba ha tenido, por la jurisprudencia constitucional, visto esto desde una aproximación axiológica. EL ACTA DE INFRACCIÓN COMO UNA HIPÓTESIS DE INCUMPLIMIENTO Cabe recordar que el artículo 16° de la Ley Nº 28806, Ley General de Inspección del Trabajo (LGIT) establece una presunción legal de contenido claramente determinado: cuando los hechos sean constatados por la inspección del trabajo y formalizados en actas de infracción válidamente formuladas, se presumirán ciertos, salvo que en el procedimiento sancionador esa presunción sea derrotada por el despliegue probatorio o argumental del administrado. Del mismo modo, ese mismo artículo equipara en tal categoría a otros documentos –que pueden ser emitidos como resultado de fiscalizaciones laborales– de tal forma que actas de verificación de despido arbitrario, de paralización de labores, entre otros, tienen también reconocido a su favor una presunción de iuris tantum. Esta es una presunción que se debe considerar objetiva y, por cierto, admite prueba en contrario. Decimos que ANÁLISIS LABORAL / ABRIL 2019 22 es objetiva pues, con arreglo a los principios de Derecho Administrativo Sancionador que son referenciales para el despliegue de las investigaciones de cargo de la autoridad, debe quedar siempre claro que no se trata de una dinámica probatoria que esté sujeta a ningún principio de favorabilidad para cualquiera de las partes del contrato de trabajo. Las constataciones efectuadas por la autoridad inspectiva son usualmente recogidas en reclamaciones que se hacen valer ante la vía administrativa o la jurisdiccional. Por ejemplo, resoluciones del propio TC toman como cierta la evidencia hecha constar en un acta de verificación de despido arbitrario. Así, puede citarse un caso en el que una resolución del Alto Tribunal transcribe el contenido de un acta de verificación que daba fe de la fecha en que una accionante trabajó como empleada de una empresa dentro del cuerpo de la sentencia, para dejar claro que la presunción de certeza no se limita al ámbito administrativo/2. Más allá del criterio que siga cada instancia de resolución del procedimiento sancionador al que se refiere la ley anotada, la trascendencia del documento emitido por la inspección del trabajo supera al escenario que ofrece la vía administrativa por sí misma. Puesto que, con el afán de servirse del valioso instrumento que supone un pronunciamiento del fiscalizador (pese a que sean hechos que constan en un documento potencialmente discutible) este documento sobre el que pesa una presunción legal se convierte, automáticamente, en un medio de prueba valioso para quien evalúe convertirse en demandante ante /* /1 /2 Ex Director General de Políticas de Inspección del Trabajo del MTPE. Asociado del área laboral en Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría. Debemos advertir que esta compilación es parte de una investigación más amplia, emprendida por el autor, la misma que constituye un nuevo proyecto editorial ya puesto en marcha. Tómense como ejemplos a los casos referidos en las STC del 24 de agosto de 2016, recaída en el Expediente Nº 926-2014-PA/TC y la del 24 de mayo de 2013, recaída en el Expediente Nº 309-2013-PA/TC. INFORME LABORAL el Poder Judicial, o quien simplemente busque fijar una negociación respecto a términos del contrato de trabajo. Es así como el acta de infracción se transforma en un instrumento valioso, no solo para quienes fueron objeto de la fiscalización en concreto, sino también para que denunciantes y terceros trabajadores puedan tener pretensiones vinculadas o similares a las que fueron objeto de análisis por la inspección laboral. Dentro de lo que se circunscribe a los hechos mismos anotados en dicha acta, se plasma entonces una hipótesis sobre un supuesto incumplimiento de una norma de trabajo por parte del empleador. Ante esto, la relevancia práctica del Acta de Infracción como medio de prueba será tan importante como lo permita o autorice cada órgano de impartición de justicia. No obstante, algunos lineamientos han sido fijados por el TC sobre este tema en particular. Si bien ellos han sido emitidos en el marco de procesos de amparo, su proyección sobre el ordenamiento no se circunscribe necesariamente a dicho continente. Por el contrario, es posible entender que tales lineamientos interpretativos podrían ser extrapolables a otros órdenes jurisdiccionales y a la propia vía administrativa. por tenerse en cuenta que un Acta de Infracción había determinado la obligación de incorporar a un número de trabajadores de una empresa contratista dentro la planilla de la empresa usuaria (fundamentos jurídicos 4, 5, 6 y 7). A diferencia del caso anterior, aquí los hechos —corolario de la actuación del aludido principio del Derecho Laboral— fueron estimados suficientemente acreditados con lo que se había hecho constar en el Acta de Infracción. 3. STC del 30 de setiembre de 2010, recaída en el Expediente Nº 2571-2010-PA/TC, caso en el que el TC consideró al Acta de Infracción, entre otros medios de prueba, como suficientes para acreditar que una prestación personal de servicios era, conforme lo planteaba la parte demandante, de tipo laboral, por lo que aplicó el principio de Primacía de la Realidad para ordenar la reposición del trabajador a su puesto (fundamentos jurídicos 5, 6 y 7). Sin duda, sigue la misma línea resolutiva del pronunciamiento anterior. 4. STC de fecha 10 de enero de 2012, recaída en el Expediente Nº 3612-2011-PA/TC, en la cual se resolvió que, a pesar que la evidencia reportada por el contenido de un Acta de Infracción era pertinente para evaluar un pedido de reposición al puesto de trabajo, era necesario confrontar dicho medio probatorio con otros que podría ofrecer la empresa demandada –una sociedad tercerizadora– o la usuaria, codemandada (fundamentos jurídicos 4 y 5). Se desconoce si para el máximo intérprete de la Constitución el hecho de que el ejercicio probatorio implique desmontar un esquema de producción aparentemente fraudulento revista alguna complejidad especial que requiera de una vía procedimental con estación probatoria, propiamente. No obstante, podemos colegir que esta razón está detrás de lo resuelto en esta sentencia. 5. STC del 12 de enero de 2012, recaída en el Expediente Nº 3824-2011-PA/TC, donde el TC dejó sentado que, pese a que en un Acta de Infracción se había determinado que existió desnaturalización de un contrato a plazo fijo, era todavía necesario que, en el proceso de amparo, se confronten los medios probatorios ofrecidos por el demandante con los que pudiera presentar la empresa demandada, en respeto de su derecho de defensa (fundamento jurídico 4). Aquí la pérdida de valor probatorio del Acta de Infracción es grande: tanto así que puede dejarse anotada la interrogante respecto a si el TC realmente estaba inaplicando de forma abierta el artículo 16° de la LGIT, aunque nada dice la resolución que nos permita saldar de forma conclusiva esta sospecha. 6. STC de fecha 24 de enero de 2012, recaída en el Expediente Nº 4708-2011-PA/TC, en la que el Alto Tribunal Aunque cada Sentencia del Tribunal Constitucional (STC) a ser referida esté llena de antecedentes propios a cada caso, aquí nos referiremos de forma sintética a cada uno de los casos mencionados, ofreciendo los datos para su ubicación por quien estuviera interesado. En común, todos estos pronunciamientos no se caracterizan por su detallismo al efectuarse la motivación correspondiente, aunque replicaremos que lo afirmado por el Alto Tribunal en las resoluciones haya ofrecido alguna justificación para su valoración (plena o relativa) del Acta de Infracción. Van entonces los referidos casos, ordenados en secuencia cronológica desde el año 2010 hasta el 2018. RETROSPECTIVA DE (ALGUNOS) PRONUNCIAMIENTOS DEL TC SOBRE ESTE TEMA: 2007-2018 1. STC de fecha 23 de agosto de 2010, recaída en el expediente 2406-2008-PA/TC. Aquí se resolvió improcedente una demanda de amparo por no existir certeza respecto de si existió o no un contrato de trabajo a plazo indeterminado, a pesar de que un Acta de Infracción determinó que la beneficiaria de los servicios prestados por la demandante no había cumplido con obligaciones laborales de cargo del empleador (fundamentos jurídicos 4 y 6). De esta forma, se resolvió el caso relativizando el mandato del artículo 16° de la LGIT. 2. STC del 21 de setiembre de 2010, recaída en el Expediente Nº 6000-2009-PA/TC, donde se declaró la aplicación del principio de Primacía de la Realidad ABRIL 2019 / ANÁLISIS LABORAL 23 INFORME LABORAL resuelve declarando la inexistencia de un presunto acto antisindical, bajo la consideración de que, si bien existía un acta de infracción que proponía una sanción por dicho motivo contra un administrado, en el procedimiento sancionador no se había acogido la propuesta de multa existente, por lo que no se llegó a confirmar el supuesto hallazgo de la fiscalización laboral (fundamento jurídico 5). Sin duda, esta representa una visión razonable en la valoración de la fuerza probatoria del acta. Ante la existencia de un acto administrativo posterior por el que se declaró su nulidad, resulta entendible que su valor probatorio decaiga a cero. 7. 8. 9. STC de fecha 24 de enero de 2012, recaída en el Expediente Nº 2111-2010-PA/TC, en la que se declaró que las diligencias efectuadas por la autoridad administrativa en las que se indicó que una tercerización de servicios era fraudulenta, tenía plena eficacia probatoria para los efectos del proceso de amparo, en tanto que se trataba de hechos comprobados por la inspección laboral (fundamento jurídico 10). Repetimos aquí la duda planteada en la sentencia enlistada en el punto 4. STC del 16 de marzo de 2012, recaída en el expediente 3984-2011-PA/TC, en la que se declaró improcedente un proceso de amparo por el que se pretendía tomar a un Acta de Infracción por obstrucción a la labor inspectiva y un acta de verificación de despido arbitrario, por considerar el TC que tales instrumentales no generaban convicción pues la parte demandante no presentó pruebas adicionales (fundamento jurídico 5). Aquí se relativizó nuevamente al peso específico que tiene el Acta de Infracción para acreditar determinado hecho alegado por un demandante en la vía jurisdiccional. Así, siendo que la vía constitucional del amparo no admite una estación probatoria, podríamos preguntarnos si fue acaso que el rechazo liminar se emitió bajo el pretexto de esta supuesta “insuficiencia probatoria”, únicamente y sin tomar en cuenta a la presunción iuris tantum que tienen las actas de infracción. STC de fecha 11 de mayo de 2012, recaída en el Expediente Nº 3647-2010-PA/TC, en la que se dejó establecido que un acta de infracción no podría ser considerada una prueba irrefutable para evaluar una pretensión en un proceso constitucional si es que el procedimiento administrativo es objeto de cuestionamiento en la vía judicial ordinaria, máxime si en la primera instancia correspondiente se ha dado la razón al administrado empleador (fundamento jurídico 7). Nuevamente encontramos en esto un pronunciamiento razonable, pues si hemos reconocido que la eficacia probatoria del acta de infracción es iuris tantum, el estado del procedimiento sancionador ulterior a la ANÁLISIS LABORAL / ABRIL 2019 24 emisión de dicha acta puede ser un medidor bastante útil para determinar si esa misma validez es actual, o si ha sido dejada de lado, bien sea por hechos o por derecho, alegados por la parte interesada o bien deducidos por la propia Administración. 10. STC de fecha 6 de enero de 2014, recaída en el Expediente Nº 2153-2012-PA/TC, en la cual se resolvió que una sentencia del Poder Judicial no podía tomar como medio probatorio válido a un acta de infracción, la misma que había sido objeto de pronunciamiento del propio TC, que la declaró nula (fundamento jurídico 2). Se trata de un caso todavía más explícito de desvaloración de un Acta de Infracción, por haber sido el propio Alto Tribunal quien se haya pronunciado por su invalidez. 11. STC del 16 de abril de 2014, recaída en el Expediente Nº 4225-2012-PA/TC, donde se estimó que los hallazgos de elementos esenciales del contrato de trabajo en una prestación de servicios, hechos constar en un Acta de Infracción, tenían mérito suficiente para acreditar que se constató la existencia de una relación laboral, al punto que se impuso una sanción pecuniaria contra la empresa (fundamento jurídico 8). Esto vuelve a poner a la presunción en un lugar de fuerza probatoria relativa: “está escrito en el acta de infracción, por lo tanto, así existió”. 12. STC del 14 de julio de 2014, en la que el Alto Tribunal manifestó que los hechos determinados durante una fiscalización laboral también afectan a cualquier pretensión de la parte trabajadora en la vía constitucional, pues si ella alega hechos distintos a los que se hicieron constar en el expediente correspondiente, existirán hechos controvertidos, con lo que será improcedente el proceso de amparo, por el necesario debate probatorio que tendrá que originarse, en tal caso, en la vía del proceso laboral (fundamentos jurídicos 2 y 3). De esta forma, queda ejemplificada que la presunción iuris tantum no es, en absoluto, una presunción que se desprenda de la llamada “regla de favorabilidad” a la que se refiere la doctrina laboral. Ambas cosas no deben ser confundidas, pues las reglas procedimentales poseen su propia lógica compensatoria, totalmente distinta, por ejemplo, a la del in dubio pro operario. 13. STC de fecha 26 de enero de 2016, recaída en el Expediente Nº 2135-2012-PA/TC, en donde se estableció que la declaratoria de nulidad de un acta de infracción (y de las resoluciones sancionadoras) por parte del TC, no afectaba la pretensión de la parte trabajadora en la vía jurisdiccional, toda vez que ella no fue parte del proceso constitucional donde se declaró la nulidad de dicha acta de infracción (fundamento jurídico 20). Esto no es sino el reconocimiento de que la pérdida INFORME LABORAL de validez jurídica de un acta de infracción (y del procedimiento sancionador al que dio inicio) no supone, necesariamente, que la pretensión detrás de aquella hipótesis de incumplimiento pueda considerarse viciada. El derecho y los hechos aquí pueden seguir caminos muy distintos. 14. STC de fecha 2 de noviembre de 2016, recaída en el Expediente Nº 1230-2015-PA/TC, en la que el TC resolvió que la cuestión sobre la incompetencia de un inspector auxiliar para fiscalizar a una empresa era un asunto a ser dilucidado en la vía contencioso-administrativa, por resultar una vía idónea, dado que: i) la pretensión demanda que se interprete el derecho sustantivo; y ii) no se presenta riesgo de irreparabilidad en un caso como el mencionado (fundamentos jurídicos 6 y 7). Como hemos determinado en otra parte/3, una de las causas de nulidad más importantes tiene que ver precisamente con la falta de atribuciones fiscalizadoras que establecía la LGIT, respecto de ciertos servidores. En tal caso, el criterio del TC ha sido aquí el de asignar a la vía judicial la competencia, probablemente bajo la consideración de que en un número de situaciones la intervención del inspector de trabajo dentro de un equipo de inspectores a cargo de una fiscalización llega a ser cuestionada por la empresa, cuando ella es más aparente que real. 15. STC de fecha 28 de noviembre de 2017, recaída en el Expediente Nº 5699-2015-PA/TC, en la cual se afirmó que “este Tribunal no coincide con los argumentos vertidos en el Acta de Infracción”, sin motivarse las razones por las que se manifestaba esa discrepancia (fundamento jurídico 12). Nuevamente la objeción a la presunción legal permite sospechar que para el TC la norma contenida en el artículo 16° de la LGIT tiene eficacia relativa. Lamentablemente, nada se ha llegado a decir al respecto. 16. STC del 20 de diciembre de 2017, recaída en el expediente 3687-2015-PA/TC, en la que el Alto Tribunal determinó que, si bien un demandante consignó —entre otros documentos— al Acta de Infracción y Acta de verificación de despido arbitrario como elementos que sustentaban su pretensión, no se consideró que dicha prueba causara certeza en el TC, por tratarse de “hechos controvertidos” pendientes de ser dilucidados mediante el análisis de pruebas (fundamentos jurídicos 4, 5 y 6). Este pronunciamiento, junto con el anterior, siguen una misma lógica por la que podríamos suponer que la presunción iuris tantum fijada en la LGIT tiene poca relevancia en los casos más recientes dentro de la vía constitucional. 17. STC del 5 de julio de 2018, recaída en el Expediente Nº 5953-2015-PA/TC, en la que se ordenó la reposición del demandante —un extrabajador a quien no se renovó un contrato temporal— sobre el cual la inspección del trabajo había declarado su vínculo de trabajo como uno de naturaleza indeterminada (fundamentos jurídicos 13 y 14). El más reciente de los casos recopilados ofrece un punto de contraste respecto de los pronunciamientos enlistados del año 2017: la presunción legal llega a ser útil aquí, aplicándose las consecuencias legales de tenerse por ciertos los hechos que se hicieron constar en el Acta de Infracción. COMENTARIO FINAL Como nota final a este ejercicio retrospectivo, debemos subrayar el criterio variable que mantiene el TC con respecto a la fuerza probatoria del Acta de Infracción. Aunque las resoluciones exhibidas aquí podrían permitir suponer que la presunción iuris tantum está fácticamente siendo revisada por el Alto Tribunal, no existe fundamentación alguna que nos permita entender que tal figura legal sea objeto de control de legalidad alguna. Lo expresado no hace sino recordarnos que la predictibilidad dentro de nuestro ordenamiento jurídico es un valor de necesario respeto, a fin de tener instituciones laborales más sólidas. Siendo crucial la importancia de la inspección del trabajo en la efectividad de las normas de trabajo, la lectura del TC sobre el valor probatorio del Acta de Infracción amerita una unificación interpretativa que pueda ayudar a ofrecer un entendimiento más uniforme de esta problemática. /3 Vid. MENDOZA LEGOAS, Luis. “Motivos subyacentes al no acogimiento de multas por la SUNAFIL (2014-2016)”. Lima: PLADES, 2018. ¿ MANTÉNGASE AL DÍA, ESTÉ MEJOR INFORMADO Boletín diario solo para Suscriptores R Actualice sus datos en: ventas@aele.com / 480 0626 ABRIL 2019 / ANÁLISIS LABORAL 25