DE LA IDEA DEL MACHISMO SURGE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER. Alumna: Ainy Parra Figueroa. Materia: Interculturalidad y género. Profesor: Mario Cesar Constantino Toto. La sociedad en la que vivimos goza de diferentes problemas en los distintos ámbitos, es casi imposible pensar que un número tan grande de personas compartirán las mismas creencias y principios, digo esto porque una de los problemas sociales a los que nos enfrentamos hoy en día las mujeres es el machismo, sí, pese a que es el siglo XXI este comportamiento es una conducta que los hombre y mujeres hemos adoptado ya que se nos van implementando ciertos estereotipos y actitudes de cómo debemos ser, que cosas podemos hacer y que no, a través de nuestro crecimiento ya sea en el entorno familiar o social. Veamos entonces La Real Academia Española (RAE) define al machismo como la actitud de prepotencia de los hombres respecto de las mujeres. Se trata de un conjunto de prácticas, comportamientos y dichos que resultan ofensivos contra el género femenino. Aunque esta definición nos deja ver muy claramente de que se trata todo esto, podemos darnos cuenta que, (o al menos yo considero), no solamente los hombres son machistas, las mujeres también lo somos porque muchas veces tenemos actitudes que nosotros mismas sin darnos cuenta nos estamos denigrando u ofendiendo, existen un sin fin de expresiones que nos dejan claro ver que todo lo que implique debilidad, sensibilidad, inferioridad, etc. son “atributos” de una mujer. Este comportamiento deja a su paso muchos problemas, las mujeres y los hombres no somos iguales es la primera premisa, es verdad no nos vemos iguales, pero somos seres humanos con las mismas capacidades para realizar cualquier trabajo dispuesto hacia nosotros, sin embrago desde siempre se le ha asentado al hombre que tiene que ser un proveedor, fuerte, con una actitud inquebrantable y que la mujer hará tareas domésticas que no impliquen mayor complejidad, será sensible y comprensiva, eso es lo que escuchamos frecuentemente en los medios, la calle, la casa. Los padres también educan a los niños cargados de todos estos estereotipos que la sociedad demanda, los colores de ropa que puede utilizar cada uno, los juguetes, los programas de televisión que pueden ver, las actividades extracurriculares que realizan, entonces este niño crece viendo todo este tipo de situaciones, y empieza a creer que así es como debe ser, y normaliza todos esos comportamientos que llevan una intensión machista fuertemente estrechada, los niños deberían explorar todo aquello que hay en el mundo y elegir su personalidad y preferencias de esa forma. Desgraciadamente aún estamos expuestas a estos comportamientos y uno de los que más afectan y quiero abordar es que los hombres (no todos) se creen con cierta superioridad o “derechos” por encima de nosotras, las mujeres también tenemos derechos y uno de ellos es la libertad, tenemos que someternos a ciertas ideologías como por ejemplo la forma de vestirnos, es casi seguro que, si vas por la calle con una falda corta, o no necesariamente eso, mostrando algo, los hombres lanzan un cierto tipo de miradas y lo que denominamos aquí en México “piropos” que no son más que agravios contra la mujer, que hacen perder todo el respeto hacia nosotras y nos ven como un objeto que solo sirve para dar placer, es demasiado incomodo, pero también frustrante porque deberíamos poder caminar por la calle con la tranquilidad de que nadie nos va a molestar, estos comportamientos de superioridad que los hombres adoptan que llega a tal extremo que se vuelve en violencia, es por eso que creo que la violencia contra la mujer nace de un comportamiento machista llevado hacia un extremo en el cual el hombre pierde completamente el sentido de lo que es el respeto y para él una mujer simplemente por ser mujer no vale nada. La violencia contra la mujer es un problema en esta sociedad es cualquier acto que causa daño o sufrimiento, se manifiesta de diferentes formas como la físicas, sexual, psicológica y económica entre otras, todos los días vemos casos de este tipo, la violencia en parejas por ejemplo empieza con pequeños detalles, como agresión verbal, insultos, denigración, pequeños empujones, que poco a poco se convierte en comportamientos más agresivos como el sometimiento a hacer cosas que no quieres, amenazas, privación de la libertad, humillaciones en público, hasta que llega a tal extremo que se con vierten el golpes que a veces son tan fuertes que pueden causar la muerte, y es aún más lamentable que la mujer permita que se llegue a tal grado, debemos darnos cuenta de lo fuertes que somos, nada absolutamente nada justifica este comportamiento del hombre, y aunque es verdad que las autoridades muchas veces no apoyan tanto porque también son una bola de machistas que hacen sentirle a las mujeres que por ellas mismas no pueden hacer nada y que por eso les “aconsejan” que no denuncien a su pareja, existen instituciones de orientación y ayuda contra la denuncia, para que no termine en una desgracia, tenemos que ser lo suficientemente capaces de reconocer que no nos merecemos ese estilo de vida, y que las mujeres podemos hacer mucho por nosotras mismas. Existe también la violencia a la que todas estamos más expuestas que es la que sufrimos casi a diario en la calle, como ya había mencionado, normalmente empieza con gritos en la calle, chiflidos y palabras altisonantes, la mujer ante estos eventos se siente totalmente desprotegida de andar libremente, con miedo, porque a diario vemos casos de mujeres que fueron secuestradas y en su mayoría para ser vendidas, prostituirlas o violadas, ante esta situación podemos tomar medidas que sí observamos o sentimos que corremos peligro fomentar la denuncia, es triste pensar que muchas veces las mujeres no son escuchadas y termina en una desgracia, no deberíamos de tener miedo, ni vivir con la preocupación de que nos pueden hacer algo por el hecho de ser mujer, esa no es ninguna justificación válida somos tan valiosas como los hombres. Otro tipo de violencia hacia la mujer podemos encontrar la que es de manera institucional, laboral, obstétrica, que son comportamientos estereotipados en donde la mujer tiene cierta desventaja por su naturaleza de ser mujer en donde se le denigra, priva de ciertos derechos y se le niega ciertos beneficios, por ejemplo en la violencia obstétrica, que es cuando se le priva de su capacidad de decidir acerca de su sexualidad o como llevan su vida o salud reproductiva, por otro lado en la laboral es la discriminación hacia la mujer en los centros de trabajo públicos o privados que obstaculicen su acceso al empleo, ascenso o estabilidad en el mismo, tales como exigir requisitos sobre el estado civil, maternidad, la edad, la apariencia física o buena presencia, todas estos comportamientos que la sociedad ha adoptado y que hasta hace poco se veían de una manera “normal” fueron los que orillaron a las mujeres a hacer movimientos para pelear contra todas esas injusticias cometidas hacia nosotras, el llamado feminismo. Me permito colocar la definición de feminismo para dejar claro por qué estamos peleando las mujeres, La Real Academia Española (RAE) define al feminismo como un principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre, es importante recalcar que las mujeres no estamos peleando por ser más que nadie simplemente que se nos reconozca y se nos den los mismos derechos que a los hombre cosa que no deberíamos de pedir, pero insisto la sociedad y todo lo que he mencionado anteriormente realmente nos pone a pensar en nosotras mismas, en nuestra integridad, no se puede vivir en una sociedad que somete a cierto número de individuos por ser mujer, este movimiento es muy importante para las mujeres de hoy en día pues por fin existe la mayoría de mujeres que queremos superarnos, creemos en nosotras mismas, y sabemos que somos capaces de hacer muchas cosas por nosotras mismas, que valemos tanto como cualquier otro, no pedimos que se nos trate de manera diferente o mejor, pero sí que se nos reconozca y que tengamos las mismas oportunidades en todos los aspectos, porque el principio del movimiento es la busca de la igualdad, la valoración y el respeto hacia nosotras. Por último quisiera decir que si en un principio tomé la materia al alzar, ya que estuve estas 4 semanas, me ha gustado muchísimo como algunas cosas que antes no me preguntaba de pronto uno se detiene a meditar acerca de nuestros comportamientos que muchas veces no son los mejores y debemos ser los más parcial posible en cómo nos comportamos y comunicamos con los demás me llevo mucho de esta clase, me ha hecho crecer como persona y valorar a todos por igual.