¿Existe el pensamiento sin lenguaje? Carolina Cádiz Publicado: 2 junio, 2011 https://sitiocero.net/2011/06/¿existe-el-pensamiento-sinlenguaje/ Personalmente no logro pensar sin conceptualizar, otorgarle significado a las cosas. No existe ser pensante que no desarrolle su propio lenguaje y, sin duda, es parte de la necesidad de comunicarnos, desarrollamos maneras de manifestarnos para que las demás personas entiendan qué queremos decir. El lenguaje nos inserta en contextos e imaginaciones, nos hace soñar y representar, nos abre a nuevas perspectivas donde podemos descubrir o definir cómo enfocaremos la vida. Mientras más lenguaje desarrollemos, más fácil es explicar y relacionarnos, he aquí la importancia que tiene para quienes trabajamos en comunicación el poseer buen acervo cultural y acepciones para significar lo que nos rodea. Se ha investigado si el desarrollo del lenguaje es intrínseco en el ser humano o si es experiencia adquirida por imitación, hay una parte genética de codificación y adaptabilidad a las lenguas madres y también el desarrollo de nuestro sistema vocal y de lateralidad (ya que existe una predominancia en el lenguaje desde el hemisferio izquierdo. Estamos hechos para comunicarnos y la evolución de nuestro sistema biológico se adapta a las condiciones ambientales donde estamos insertos. El lenguaje no es una herramienta de comunicación, es la base de nuestro pensamiento, es el motor del conocimiento y la profundidad que formulamos en nuestro interior, a partir de él, somos capaces de entendernos y darnos a entender al resto del mundo, porque podemos clasificar, significar y conceptualizar. La comprensión de mundo es un todo que nace desde nuestros sentidos (lo corporal / ambiental), lo relativo y el universo simbólico que generamos a través de la observación del tiempo y el espacio. Si bien es cierto, como plantea Heidegger, debemos jugar con el lenguaje, inventarlo, recomponerlo, debe existir una matriz, un lugar común para establecer imaginarios plausibles y que nos integren como sociedad. La capacidad de construir y destruir realidades se lleva a cabo a partir de cómo vemos y descomponemos los signos que conocemos, abriendo aristas de conocimiento. Me surgen dudas acerca de si podemos pensar sin el lenguaje, un ejemplo es la música, ¿El pensamiento musical es verbalizable? ¿Cómo se desarrolla la estructura fonética de las notas musicales, es un fonema, grafema, iconema o símbolo arbitrario? Aun cuando intentamos bloquear nuestra mente y ponerla en blanco, aparecen conceptos (colores, formas, olores, percepciones, sabemos que eso es porque es desde lo categorizado, desde lo que conocemos) es importante ser capaces de fusionar nuestras inquietudes y sensibilidades con lo que percibimos, lo corpóreo, lo animal, el escalofrío que nos provocan ciertos sonidos u olores, dar forma y nombrar ya sea con nuestros pares o en el silencio de nuestra mente lo que imaginamos y creamos. Hoy las lenguas madre han ido perdiendo posición en el habla debido a la globalización y sistemas de comunicación basados en imágenes y sensaciones, el mundo se ha virtualizado no sólo desde la forma de relacionarnos, sino también en la forma de comprender; lo visual y auditivo que apela a los sentimientos nos apega a la lógica de lo “indescriptible”, sin embargo, eso nos lleva a pensar menos, a evitar la conceptualización y activar la mente. Cuando estamos frente a los estímulos sensoriales, nuestro cuerpo y mente funcionan como un repositorio de conceptos que no podemos conjugar a menos que intentemos describir y reconocer esto que sentimos en lo concreto y comunicativo. Yo creo que no existe conocimiento sin lenguaje, porque para comprender necesitamos dar origen a las cosas, vincularlas y reconocerlas en un lugar común. Incluso podemos formular una pregunta interesante ¿Podemos reconocer algo que jamás hemos visto o conceptualizado? Y recuerdo cuando conversaba esto con un amigo y me decía, “es impresionante ver los ojos de las personas cuando entienden algo que no sabían anteriormente”, hay un juego de movimientos que es realmente genial, nuestra mente se conecta con la realidad y supera los estímulos sensoriales, el sujeto aprehende el conocimiento desde su mundo simbólico hasta conectarlo con el escenario social. Como diseñadores y, especialmente, como comunicadores, debemos practicar y ampliar nuestro lenguaje para tener nuevas formas de explicar el mundo, de aplicar conceptos y llevarlos a la realidad y así potenciar nuestra efectividad.