Fundamentalismo, movimiento conservador surgido entre los protestantes que se inició en Estados Unidos a finales del siglo XIX. Subrayaba las siguientes creencias como rasgos esenciales e indiscutibles del cristianismo: la infalibilidad de la Biblia, el nacimiento virginal y la divinidad de Jesucristo, su sacrificio en la cruz como expiación de los pecados de la humanidad, la resurrección física y la segunda venida de así como la resurrección física de los creyentes. II. Orígenes El fundamentalismo tiene sus orígenes en el evangelismo estadounidense de los siglos XVIII y XIX; hasta mediados del siglo XIX, sus principales creencias eran mantenidas por la mayoría de todas las confesiones protestantes ortodoxas. El fundamentalismo como movimiento conservador organizado data de principios del siglo XX; se desarrolló a partir de una serie de conferencias sobre la Biblia, la primera de las cuales tuvo lugar en 1876, que fueron convocadas por miembros de varias denominaciones que se oponían al estudio literario histórico de la Biblia, conocido como la crítica mayor; también los intentos (que existen aún) por reconciliar las creencias y doctrinas tradicionales cristianas con la experiencia y el conocimiento contemporáneos y la aceptación de una idea específica del mundo, en especial la popularización de la teoría de la evolución. Muchos miembros conservadores de confesiones protestantes se oponían a estas doctrinas y creencias. Los miembros más conservadores de cada confesión intentaron al principio excluir de estas instituciones a aquellas personas a las que consideraban liberales abiertos e inflexibles. Como resultado de ello, se destituyó a un gran número de ministros y teólogos por la fuerte crítica que habían realizado. Estos grupos conservadores, sin embargo, dieron vida a diversas organizaciones e instituciones educativas para propagar su credo. El fundamentalismo floreció en 1909 con la publicación de 12 libros llamados Los fundamentos. En el momento en que se publicó el último volumen de la serie, se habían distribuido 3 millones de ejemplares en el mundo. III. Desarrollo El fundamentalismo se propagó en la década de 1920. Fue más fuerte su implantación en las áreas rurales, de forma muy especial en California, en los estados fronterizos y en el Sur. En estas áreas, los fundamentalistas describieron con claridad el tema de la infalibilidad bíblica en asuntos históricos y científicos. La controversia sobre este tema se hizo más intensa en la esfera secular cuando los fundamentalistas exigieron a muchos gobiernos estatales que aprobaran una ley para prohibir la enseñanza de la teoría de la evolución en las escuelas públicas. Algunos de ellos, como Tennessee, aprobaron dicha ley. El decreto de Tennessee llevó en 1925 al proceso, que alcanzaría un gran eco internacional, de John Thomas Scopes, un profesor de enseñanza secundaria que fue acusado de enseñar la evolución y desafiar la ley. En 1968 el Tribunal Supremo de Estados Unidos sentenció que esa ley era inconstitucional. El fundamentalismo perdió ímpetu a principio de la década de 1930. La principal razón fue la aceptación por los estadounidenses de las teorías y métodos modernos, de doctrinas religiosas más liberales y la falta de una organización nacional eficaz para dirigir las asociaciones fundamentalistas. El fundamentalismo, junto con el ya citado y más moderado movimiento evangelista, ha recobrado fuerza desde entonces, sobre todo como reacción frente a los movimientos teológicos contemporáneos como el ecumenismo, la nueva ortodoxia y el En 1948 se creó un grupo fundamentalista internacional, con sede en Amsterdam, el Consejo Internacional de las Iglesias Cristianas, que afirma tener apoyo de 45 confesiones en 18 países; en la convención fundacional, algunos miembros de este grupo se opusieron a los propósitos del Consejo Mundial de las Iglesias y presentaron su comunidad como una alternativa al Consejo. El islamismo participa de las características de cualquier fundamentalismo religioso, en tanto que predica un retorno a la letra del Corán. Para los islamistas, el comportamiento de los musulmanes debe regirse por los preceptos establecidos en el libro sagrado, así como en la Sunna y el Hadit (palabras y comentarios de Mahoma). Partidarios de una sociedad igualitaria, los islamistas toman como modelo la umma (comunidad islámica). Durante las décadas de 1980 y 1990, el retorno a la esencia del Islam y la búsqueda de la propia identidad se vieron favorecidos por la crisis socioeconómica, la occidentalización del modo de vida en la mayoría de los países musulmanes y la globalización de la economía. Tras la instauración en 1969 de la República Árabe Libia Popular y Socialista (obra de Muammar al-Gaddafi, que implantó cierto régimen conjugador de panislamismo y socialismo), la Revolución Islámica de Irán (1979), dirigida por el ayatolá Ruhollah Jomeini y que supuso la implantación de una república islámica en aquel país, ofreció el primer modelo específico a los movimientos y partidos islámicos. Otras entidades políticas que han adoptado con éxito el modelo islámico han sido Arabia Saudí, Sudán, Chechenia y, desde 1996, gran parte del territorio de Afganistán controlado por los talibanes. Los islamistas pretenden conquistar a la opinión pública de los países musulmanes por medio de una acción social. De una eficacia limitada, las redes de ayuda mutua destinadas a remediar el paro y la pobreza, así como las carencias de los servicios sociales, contribuyen no obstante, a mantener su influencia, especialmente entre los jóvenes, primeras víctimas de la crisis económica. Islamismo violento Si bien el islamismo también ha optado a lo largo de su historia por vías legales de acción política, algunos movimientos islamistas que siguen el ejemplo de jariyíes e ismailíes justificaron la utilización de la violencia para dotar al Estado de una esencia religiosa. Los primeros atentados terroristas protagonizados por grupos fundamentalistas islámicos tuvieron lugar en 1945 y fueron perpetrados por los denominados Hermanos Musulmanes, movimiento fundado en Egipto en 1928 por Hasan al-Banna. Los grupos radicales se multiplicaron en la década de 1970. En Egipto, Siria y Jordania, su acción iba encaminada a desestabilizar los regímenes laicos existentes, representantes de un nacionalismo árabe que se consideraba derrotado tras la guerra de los Seis Días (1967). En 1981, un militante del movimiento al-Yihad asesinó al presidente egipcio Anwar al-Sadat. En 1983, Yihad Islámica (brazo armado del movimiento shií Hezbolá) cometió dos atentados suicidas contra el Cuerpo de Marines estadounidense y soldados franceses estacionados en Líbano. Ligado a la intifada palestina, surgió en 1988 uno de los más violentos grupos islámicos, Hamas, que, procedente de una rama de los Hermanos Musulmanes (además de en Egipto, presentes en Siria y Jordania), preconiza la lucha armada contra Israel para el establecimiento de un Estado palestino. A comienzos de la década de 1990, el terrorismo islamista resurgió con fuerza tras la guerra del Golfo Pérsico (1991). La anulación de las elecciones legislativas celebradas en 1992 en Argelia, cuyos resultados habrían llevado al poder al Frente Islámico de Salvación (FIS), originó una auténtica guerra civil entre las Fuerzas Armadas argelinas y organizaciones como el Grupo Islámico Armado (GIA) y el Ejército Islámico de Salvación. Las masacres cometidas por estas últimas formaciones a lo largo de 1997 y 1998 conmovieron de un modo especial al conjunto de la comunidad internacional. Talibán, movimiento integrista (fundamentalista radical de Afganistán que pasó a controlar la mayoría de dicho país desde 1996. Iniciado en agosto de 1994 por el mulah Mohammed Omar Akhund en la ciudad de Kandahar, situada en el sur de Afganistán, el nombre talibán, que significa 'estudiante', remite supuestamente a los orígenes del grupo; a pesar de ello, lo cierto es que la mayoría de sus miembros sólo han conocido la guerra y su etapa como estudiantes se reduce al periodo de su rudimentaria formación religiosa. III. El integrismo talibán A finales de 1994 y comienzos de 1995, los talibanes avanzaron por el sur y el oeste de Afganistán y tomaron el control de Kandahar y muchas otras ciudades dominadas por sus correligionarios pashtos. Herat y la mayoría de las poblaciones situadas junto a las principales vías de la franja meridional y occidental del país sucumbieron igualmente. En febrero de 1995, llegaron a los alrededores de Kabul, pero fueron rechazados por las fuerzas gubernamentales en el mes de marzo. Avanzaron de nuevo hacia la capital en octubre. Mientras continuaban los bombardeos sobre la ciudad, los talibanes se hicieron con el control de la zona oriental y central de Afganistán. El asedio sobre Kabul prosiguió de forma intermitente a lo largo de 1996 hasta que la ciudad cayó finalmente en el mes de septiembre. Las tropas del gobierno huyeron cuando se restableció el control pashto en Kabul. Poco después de que la capital fuera tomada por los talibanes, Muhammad Najibullah, el último presidente del país respaldado por el régimen soviético, y su hermano, el jefe de seguridad Shahpur Ahmadzai —ambos refugiados desde 1992 en el recinto establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Kabul—, fueron capturados y colgados en un lugar público por soldados talibanes. Después de tomar el control de Kabul, los talibanes crearon un organismo gubernamental denominado el Ministerio para Regular lo que es Correcto y Prohibir lo que es Incorrecto, al objeto de poner en práctica las normas de conducta integristas. No obstante, algunas de estas reglas parece que guardan poca relación con el auténtico islam y son fruto de la influencia de antiguas creencias tribales. Los líderes talibanes prohibieron la música, cerraron todas las salas de cine, quemaron los filmes cinematográficos y se deshicieron de las bebidas alcohólicas incautadas de los hoteles extranjeros. Se prohibió a los hombres afeitarse la barba (de acuerdo con las creencias ortodoxas islámicas) y se obligó a acudir al rezo en las mezquitas. Las mujeres se vieron obligadas a cubrirse de los pies a la cabeza con burkas (largos velos) que sólo tienen una pequeña abertura a la altura de los ojos. Se cerraron los colegios femeninos y se prohibió a las mujeres trabajar fuera de casa. Debido a ello, los hospitales han perdido la mayor parte de su personal y los orfanatos han quedado abandonados. En un país en el que cientos de miles de hombres han muerto durante la guerra, se prohibió asimismo trabajar a las mujeres viudas, el único miembro de la familia que podría aportar ingresos. Los talibanes han continuado imponiendo normas y leyes comunicadas a través de Radio Kabul y de camiones equipados con altavoces. Han castigado el asesinato, el adulterio y el tráfico de drogas con la pena de muerte y han permitido las lapidaciones de mujeres —algunas de las cuales han fallecido por ello— a las que acompañaban hombres con los que no tenían relación familiar. Muchas de estas leyes alarmaron a los grupos defensores de los derechos humanos y han provocaron la condena internacional. Incluso Irán, bastión del integrismo islámico, ha censurado los excesos cometidos por los talibanes en nombre de la religión. La rápida toma de Kabul en septiembre de 1996 facilitó a los talibanes la conquista del resto del país, al permitir que sus soldados avanzaran hacia el norte para atacar los asentamientos de montaña de los tayikos, uzbekos y hazaras. El presidente Burhanuddin Rabbani y el primer ministro Gulbuddin Hekmatyar huyeron de la capital cuando fue conquistada y se establecieron en el norte del país para combatir a los talibanes junto a otras facciones. En noviembre de 1996, los talibanes tuvieron que retroceder hacia Kabul. Las esporádicas luchas entre éstos y las facciones del norte llegaron a un punto de estancamiento a principios de 1997, cuando todo Afganistán salvo la región del norte se hallaba dominada por los talibanes. No obstante, hacia mediados de 1997, los talibanes capturaron algunas regiones septentrionales, con lo que la mayor parte del país quedó bajo su control. Miles de afganos se refugiaron en los campos establecidos por la ONU en las afueras de Herat. A pesar de la preocupación por los abusos contra los derechos humanos, especialmente contra las mujeres, la propia ONU, Estados Unidos y otros países han mantenido conversaciones con los talibanes en un intento por restablecer la paz en la zona. A mediados de abril de 1998, el embajador estadounidense ante la ONU y mediador de su país para Afganistán, Bill Richardson, logró que se acordara una tregua previa a la apertura de negociaciones entre los talibanes y la alianza de oposición formada contra el régimen integrista de éstos. Las conversaciones dieron comienzo el 26 de abril, en Islamabad, la capital paquistaní, al mismo tiempo que tenían lugar graves combates en las inmediaciones de Kabul. EL MOVIMIENTO JIHAD ISLAMICO El movimiento Jihad Islamico surgio como una corriente ideologica dentro del islam sunita, principalmente en el seno de la Fraternidad Musulmana, en reaccion al debilitamiento del fervor militante de esta ultima. El movimiento aboga la militancia y la violencia como las principales armas en la lucha para establecer una 'alternativa islamica'. Esta lucha esta dirigida no solo contra no-musulmanes, sino principalmente contra los regimenes arabes que se 'desviaron' del islam y persiguieron a la Fraternidad Musulmana. Varias agrupaciones que pertenecen al Jihad Islamico han aparecido en casi todos los estados arabes y an algunas partes del mundo islamico no-arabe, bajo varios nombres. Estas agrupaciones fueron influidas por el exito de la revolucion islamica en Iran, y aun mas por el incremento de la militancia islamica en el Libano y en Egipto. El Jihad Islamico Palestino Las facciones palestinas del Jihad Islamico son la contraparte palestina de las agrupaciones del Jihad Islamico que aparecieron en la decada del 70 entre los sunitas en el mundo arabe. Estas agrupaciones, derivadas del fundamentalismo de la Fraternidad Musulmana, se caracterizaron por su rechazo a la 'tregua' de la fraternidad con la mayoria de los regimenes del mundo arabe. La mayor diferencia entre el Jihad Islamico y la Fraternidad Musulmana es que la primera aboga la violencia como el arma principal para cambiar las sociedades y los regimenes. A diferencia de las facciones del Jihad Islamico en los paises arabes, las facciones palestinas consideran a la 'entidad sionista judia', encarnada en el Estado de Israel, como el principal enemigo y el primer objetivo a ser destruido. Esto se debe a la situacion especial que prevalece en 'Palestina', que consideran como una parte integral y fundamental del mundo arabe y musulman, donde los musulmanes son 'subyugados' por un gobierno extranjero. Ya que el regimen es extranjero y no-musulman, los metodos de resistencia a ser empleados son diferentes de los adoptados por agrupaciones similares que operan contra regimens musulmanes y arabes. La ideologia de las facciones palestinas del Jihad Islamico hace un llamado a la lucha armada contra Israel a traves de agrupaciones guerrilleras compuestas por la vanguardia revolucionaria, que realiza ataques terroristas con la intencion de debilitar a Israel y 'su deseo de continuar su ocupacion'. De esta manera esperan preparar el terreno para el dia en que un gran ejercito islamico pueda destruir a Israel en una confrontacion militar. La Faccion Shekaki La faccion Shekaki del Jihad Islamico surgio en anos recientes y tomo fuerza a partir de la firma de la Declaracion de Principios entre Israel y la OLP, siendo la faccion dominante dentro del movimiento tanto en las acciones terroristas como en la esfera politico-social. La faccion es encabezada hoy dia por el Dr. Fathi Shekaki, quien consiguio dejar de lado al cofundador de la organizacion, Abed el-Aziz Ouda, considerado como el lider espiritual (La faccion originalmente se llamaba 'Shekaki/Ouda'). Los fundadores de esta faccion, que opera principalmente en el distrito de Gaza, fueron influenciados por el surgimiento de grupos politicos similares en las universidades egipcias, donde estudiaron algunos de sus lideres en los setentas y ochentas. Al volver a Gaza, fundaron agrupaciones similares con el fin de promover la idea de la lucha armada contra Israel. Luego de la deportacion de sus dos lideres de Gaza al Libano en 1988, la faccion paso por una etapa de reorganizacion que resulto en la creacion de una unidad militar para realizar ataques contra objetivos israelies, al lado de la unidad politica existente. (El jeque Abdulah al-Shami es considerado hoy en dia como el mas alto operativo en la Franja de Gaza). La ideologia del movimiento es diseminada abiertamente, a traves de la distribucion de material de propaganda y grabaciones, siendo las mezquitas sus principales centros de reunion. Ademas, un periodico llamado 'Al-Istaqlal' comenzo a aparecer en el area bajo la jurisdiccion de la Autoridad Palestina, editado por Ala Siftawi, que confirma el punto de vista politico del Jihad Islamico. El Dr. Shekaki, quien reside en Damasco, goza de plena libertad de expresion. Su organizacion es una de las diez facciones palestinas de oposicion [al acuerdo de paz] basadas en Siria. Shekaki se jacta a menudo de sus vinculos con Iran que, segun Shekaki, fueron reforzados luego de su primera visita a Teheran en diciembre de 1988 (su visita mas reciente a Iran al parecer fue en octubre de 1993, luego de la firma de la DP) y con su brazo libanes, Hizballah. Shekaki recientemente menciono 'nuestros vinculos con la Republica Islamica y su apoyo politico y espiritual a los esfuerzos del pueblo palestino para continuar el jihad [guerra santa] y lograr la independencia'. Segun el, la organizacion no recibe ayuda militar de Iran ni tiene una base en ese pais, pero senalo que el apoyo para su organizacion y HAMAS llega a 20 millones de dolares ('Al-Hayat', 17.12.94; 'Al-Wassat', 12.12.94). La faccion de Shehaki, que se opone al acuerdo entre los palestinos e Israel, ha intensificado el tono de sus declaraciones anti-israelies, especialmente despues del asesinato del activista Hani Abed del Jihad Islamico en Gaza (2.11.94). Shekaki dijo: 'La continuacion del jihad contra la ocupacion sionista es nuestra principal mision y el centro de nuestras vidas'. (Radio Nur, 12.11.94); y: 'Hemos de levantarnos en armas contra los israelies criminales dondequiera que se encuentren, en los territorios autonomos o fuera de ellos. Tenemos una nueva razon que justifica la continuacion de nuestra lucha'. (Television de Iran, 3.11.94). En otra declaracion, Shekaki anuncio la creacion de un grupo de 70 personas dispuestas a suicidarse 'a fin de realizar ataques contra las fuerzas de ocupacion en las areas del auto-gobierno. Tales ataques en la Franja de Gaza cesaran solo cuando los asentamientos israelies en el area sean desmantelados... Si esto ocurre, los ataques suicidas seran trasferidos a otras areas, porque nuestra lucha contra la ocupacion continuara'. (AP, 18.11.94). Nacionalsocialismo, también conocido como nazismo, movimiento político alemán que se constituyó en 1920 con la creación del Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo (Nationalsozialistiche Deutsche Arbeiter-Partei, NSDAP), llamado habitualmente partido nazi. Su apogeo culminó con la proclamación deIII Reich, el régimen totalitario alemán presidido entre 1933 y 1945 porAdolf Hitler, responsable del inicio de la II Guerra mundialy causante del Holocausto El origen inmediato del nacionalsocialismo debe buscarse en las consecuencias de la derrota alemana en la I Guerra Mundial (1914-1918). De acuerdo con los términos del Tratado de Versalles (1919), Alemania era la única responsable del conflicto, por lo que fue despojada de su imperio colonial y de importantes territorios en el continente, como Alsacia y Lorena, y obligada a pagar onerosas reparaciones de guerra. La vida política y económica alemana se vio gravemente afectada a causa de las condiciones de este acuerdo. La elevada inflación, que alcanzó un punto crítico en 1923, casi acabó con la clase media alemana, y muchos de sus miembros, empobrecidos y sin esperanzas, se comenzaron a sentir atraídos por los grupos políticos radicales que surgieron en la posguerra. Pocos años después de que se hubiera alcanzado un cierto grado de progreso y estabilidad económica, la crisis económica mundial que comenzó en 1929 sumió a Alemania en una depresión que parecía irremediable. La República de Weimar, régimen instaurado en Alemania tras la disolución del II Reich (II Imperio Alemán) al finalizar la guerra, se vio sometida a crecientes ataques tanto de la derecha como de la izquierda durante estos años y no fue capaz de solucionar eficazmente la desesperada situación del país. Hacia 1933, muchos votantes alemanes apoyaron a alguno de los dos principales partidos totalitarios, el Partido Comunista Alemán (KPD) y el NSDAP. El Partido Nacionalsocialista El NSDAP tuvo su origen en el Partido Obrero Alemán, fundado en Munich en 1919. Cuando Adolf Hitler se unió a él en ese mismo año, la agrupación contaba con unos 25 militantes, de los cuales sólo seis participaban en debates y conferencias. Hitler se convirtió en el líder de la formación poco después de afiliarse a ella. Durante el primer mitin del Partido Obrero Alemán, celebrado en Munich el 24 de febrero de 1920, Hitler leyó el programa del partido, elaborado en parte por él; constaba de 25 puntos en los que se combinaban desmesuradas demandas nacionalistas con doctrinas racistas y antisemitas; en el punto vigésimo quinto se establecía lo siguiente como condición indispensable para el cumplimiento de los objetivos previstos: "Frente a la sociedad moderna, un coloso con pies de barro, estableceremos un sistema centralizado sin precedentes, en el que todos los poderes quedarán en manos del Estado. Redactaremos una constitución jerárquica, que regirá de forma mecánica todos los movimientos de los individuos". Hitler fue elegido presidente con poderes ilimitados del partido en 1921. Ese mismo año, el movimiento adoptó como emblema una bandera con fondo rojo en cuyo centro había un círculo blanco con una cruz esvástica negra. En diciembre de 1920, Hitler había fundado el periódico Völkischer Beobachter, que pasó a ser el diario oficial de la organización. A medida que fue aumentando la influencia del KPD, fundado en 1919, el objetivo principal de la propaganda nacionalsocialista fue la denuncia del bolchevismo, al que consideraban una conspiración internacional de financieros judíos. Asimismo, proclamaron su desprecio por la democracia e hicieron campaña en favor de un régimen dictatorial. Comunismo, ideología política cuya principal aspiración es la consecución de una sociedad en la que los principales recursos y medios de producción pertenezcan a la comunidad y no a los individuos. En teoría, estas sociedades permiten el reparto equitativo de todo el trabajo en función de la habilidad, y de todos los beneficios en función de las necesidades. Algunos de los conceptos de la sociedad comunista suponen que, en último término, no se necesita que haya un gobierno coercitivo y, por lo tanto, la sociedad comunista no tendría por qué tener legisladores. Sin embargo, hasta alcanzar este último estadio, el comunismo debe luchar, por medio de la revolución, para lograr la abolición de la propiedad privada; la responsabilidad de satisfacer las necesidades públicas recae, pues, en el Estado. El concepto comunista de la sociedad ideal tiene lejanos antecedentes, incluyendo La República de Platón y las primeras comunidades cristianas. La idea de una sociedad comunista surgió, a principios del siglo XIX, como respuesta al nacimiento y desarrollo del capitalismo moderno. En aquel entonces, el comunismo fue la base de una serie de afirmaciones utópicas; sin embargo, casi todos estos primeros experimentos comunistas fracasaron; realizados a pequeña escala, implicaban la cooperación voluntaria y todos los miembros de las comunidades creadas participaban en el proceso de gobierno La relación entre el primer Estado comunista y el resto del mundo fue, lógicamente, problemática. Para Occidente, un gobierno comunista siempre constituiría una amenaza y desde su implantación, se intentó destruirlo por la fuerza; estos intentos no hicieron más que reforzar los esfuerzos del gobierno comunista por salvaguardar su integridad extendiendo la revolución al resto del mundo. A pesar de su posición aislada y amenazada, el régimen comunista también necesitaba establecer relaciones comerciales y alianzas con otros países. Entre 1945 y 1975 el número de países comunistas aumentó espectacularmente, en parte porque los países vencedores de la II Guerra Mundial se repartieron el mundo y, en parte, porque los movimientos revolucionarios comunistas fueron ganando fuerza en muchos países del Tercer Mundo. Los rápidos cambios políticos ocurridos en Europa del Este, la URSS y otros lugares del mundo entre 1989 y 1991 redujeron de forma dramática el número de regímenes comunistas existentes. Los gobiernos comunistas que aún perduran siguen leales a las doctrinas de Marx y Lenin, pero difieren no sólo en tamaño y desarrollo industrial, sino también en la interpretación de sus principios, objetivos y forma de gobierno. El comunismo mundial también abarca numerosos movimientos que luchan por el poder y son todavía más heterogéneos que los regímenes comunistas existentes. Fascismo, forma de totalitarismo del siglo XX que pretende la estricta reglamentación de la existencia nacional e individual de acuerdo con ideales nacionalistas y a menudo militaristas; los intereses contrapuestos se resuelven mediante la total subordinación al servicio del Estado y una lealtad incondicional a su líder. En contraste con los totalitarismos de izquierdas identificados con el comunismo, el fascismo basa sus ideas y formas en el conservadurismo extremo. Los regímenes fascistas se parecen a menudo a dictaduras —y a veces se transforman en ellas—, a gobiernos militares o a tiranías autoritarias, pero el fascismo en sí mismo se distingue de cualquiera de estos regímenes por ser de forma concentrada un movimiento político y una doctrina sustentados por partidos políticos al margen del poder. El fascismo hace hincapié en el nacionalismo, pero su llamamiento ha sido internacional. Surgió con fuerza por primera vez en distintos países entre 1919 y 1945, sobre todo en Italia, Alemania y España. En un sentido estricto, la palabra fascismo se aplica para referirse sólo al partido italiano que, en su origen, lo acuñó, pero se ha extendido para aplicarse a cualquier ideología política comparable. Del mismo modo, Japón soportó durante la década de 1930 un régimen militarista que presentaba fuertes características fascistas. Los regímenes fascistas también existieron en periodos variables de tiempo en muchos otros países. Incluso democracias liberales como las de Francia e Inglaterra tuvieron movimientos fascistas importantes durante las décadas de 1920 y 1930. Después de la derrota de las potencias del Eje Roma-Berlín-Tokyo en la II Guerra Mundial, el fascismo sufrió un largo eclipse, pero en los últimos tiempos ha reaparecido de forma más o menos abierta en las actuales democracias occidentales, sobre todo en Francia y en Italia. IV. Fascismo italiano El término actual fascismo fue utilizado por primera vez por Benito Mussolini en 1919 y hacía referencia al antiguo símbolo romano del poder, los fasces, unos cuantos palos atados a un eje, que representaban la unidad cívica y la autoridad de los oficiales romanos para castigar a los delincuentes. Mussolini, el fundador del Partido Nacional Fascista italiano, inició su carrera política en las filas del Partido Socialista. En 1912, como director del principal periódico socialista italiano, Avanti!, se oponía tanto al capitalismo como al militarismo. En 1914, sin embargo, cambió de actitud pidiendo que Italia entrara en la I Guerra Mundial y se acercó a la derecha política. Influenciado por las teorías de Sorel y Nietzsche, glorificó la “acción” y la “vitalidad”. Tras la contienda, cuando diversas huelgas en las ciudades y en el campo, respaldadas por los socialistas, estallaron en toda Italia, Mussolini puso su movimiento al servicio de los empresarios conservadores y de los intereses de los propietarios de las tierras que, junto con la Iglesia católica de Roma y el Ejército, querían detener la “oleada roja”. El cambio de Mussolini le aportó el apoyo político y financiero que necesitaba y su considerable poder oratorio hizo el resto (al igual que Hitler en Alemania fue un demagogo dotado de una gran efectividad). Sus Fascios Italianos de Combate, creados en 1919 y llamados 'Camisas Negras' a ejemplo de los 'Camisas Rojas' del líder de la unificación italiana, Giuseppe Garibaldi, dieron fuerza efectiva al movimiento e implantaron la moda del estilo fascista paramilitar. En 1922, Mussolini se hizo con el control del gobierno italiano amenazando con un golpe de Estado si se rechazaban sus demandas. Al principio gobernó de manera constitucional encabezando una coalición de partidos, pronto se deshizo de los obstáculos que ponían freno a su autoridad e implantó una dictadura. Todos los partidos políticos, excepto el Partido Fascista, fueron prohibidos y Mussolini se convirtió en el Duce (el líder del partido). Se abolieron los sindicatos, las huelgas fueron prohibidas y los opositores políticos silenciados.