Evaluación básica del estado mental El examen del paciente con síntomas agudos de problemas psiquiátricos se debe iniciar con la evaluación del estado de conciencia, debido a que sus trastornos (cuantitativos y cualitativos) tienen frecuentemente una causa somática (infecciones, trastornos del equilibrio ácido-básico o de los electrólitos, intoxicaciones, síndromes de abstinencia). La evaluación contempla las siguientes cuestiones 1. Estado de conciencia: 1) trastornos cuantitativos: reacción alterada a los estímulos (trastornos cuantitativos de la conciencia →cap. 1.6, tabla 6-1) 2) trastornos cualitativos: orientación alterada (si el paciente no sabe quién es o dónde se encuentra y si está bien orientado en el tiempo). 2. Aspecto general y conducta: evaluación del impulso psicomotor y del funcionamiento de la voluntad: agitación, estupor, estereotipias (repetición casi idéntica de patrones conductuales), actos compulsivos, actos impulsivos. 3. Actitud frente al propio estado mental: conciencia de enfermedad, criticismo, disposición de colaborar con el médico. 4. Estado emocional. Evaluación de: 1) ansiedad, miedo, inquietud, tensión 2) ánimo: disminución (desde la tristeza normal hacia la depresión subclínica o la depresión), elevación (desde la alegría normal hacia la euforia sostenida, hipomanía y manía), estados mixtos (simultáneamente síntomas depresivos y maníacos), ira, cólera, indiferencia 3) adecuación de las emociones a las situaciones. 5. Pensamiento: 1) trastornos formales del pensamiento: aceleración o enlentecimiento de su velocidad (exagerada minuciosidad), bloqueo (obstaculización súbita del flujo de los pensamientos), escisión →más adelante, perseveración (repeticiones estereotipadas), fuga de ideas, aumento del contenido de ideas, pensamiento disgregado o incoherente, neologismos (construcción de palabras nuevas), rumiaciones (pensamientos reiterados) 2) trastornos del contenido del pensamiento: ideas delirantes, delirios →más adelante. 6. Percepción: alucinaciones (percepción de estímulos inexistentes), ilusiones (percepciones deformadas de estímulos existentes). 7. Funciones cognitivas superiores: memoria, capacidad para concentrar la atención, capacidad para evaluar adecuadamente la realidad, para desarrollar el pensamiento abstracto y la autorreflexión, así como capacidad para controlar los impulsos propios (agresivos, sexuales). 8. Presencia o ausencia de fenómenos psicóticos: debe concluir el examen del estado mental. Alguna información importante que se obtiene de las personas con estos trastornos puede estar deformada debido a la presencia de trastornos en la percepción de la realidad y en la percepción de la propia identidad, por ello puede resultar útil la entrevista de las personas cercanas al paciente. En caso de intranquilidad y agresividad el manejo es distinto al recomendado en personas sin alteraciones psicóticas. Los síntomas psicóticos más importantes son: 1) alucinaciones: convicciones profundas sobre los objetos percibidos, los cuales no existen en la realidad 2) ideas delirantes y delirios (trastornos del pensamiento): juicios falsos de origen patológico que se acompañan de una evidencia apriorística (certeza independiente de la experiencia) y a la que el enfermo se adhiere con una certeza subjetiva, a pesar de que está en oposición con la realidad, con la experiencia del resto de los seres humanos y con las opiniones y creencias colectivas. Estas ideas pueden ser congruentes con los afectos del paciente, encontrando expresión en conformidad con las aspiraciones y conductas de la persona que las padece. En la mayoría de los casos no es posible la corrección a través de nuevas experiencias y explicaciones, mientras persista el estado del cual se originaron. Los delirios y las ideas delirantes se pueden diferenciar según el contenido en: persecutorias, celotípicas, hipocondríacas, de pecado y culpa, de humillación, de incapacidad, empobrecimiento o nihilistas, de grandiosidad, de referencia, influencia o control 3) actitud delirante: disposición favorable al pensamiento delirante 4) interpretación delirante de la realidad: explicación delirante de ciertos acontecimientos reales 5) disgregación o pérdida de las asociaciones: ausencia de la relación lógica entre fragmentos particulares del pensamiento, de la expresión o entre oraciones 6) síntomas catatónicos: a) hipocinéticos: trastornos de la motilidad en forma de inhibición de los movimientos o de su "congelación" inmóvil