CLASIFICACIÓN DE LOS AGENTES INFECCIOSOS L os agentes infecciosos pertenecen a una amplia variedad de clases y varían en tamaño Priones Los priones están compuestos por formas anormales de una pro- teína del anfitrión denominada proteína priónica (PrP). La PrP se encuentra normalmente en las neuronas. Las enfermedades se producen cuando la PrP sufre un cambio de conformación que le confiere resistencia a las proteasas. La PrP resistente a proteasa promueve la conversión de la PrP normal sensible a proteasas a la forma anormal, explicando la naturaleza infecciosa de estas enfermedades. La acumulación de PrP anormal determina daño neuronal y cambios anatomopatológicos espongiformes distintivos en el encéfalo. Las mutaciones espontá- neas o hereditarias de la PrP, que hacen la PrP resistente a las proteasas, se han observado en las formas esporádicas y familiares de la ECJ, respectivamente. La ECJ puede transmitirse de una persona a otra yatrógenamente a través de cirugía, trasplante de órganos o transfusión sanguínea. Virus Los virus son parásitos intracelulares obligados que dependen de la maquinaria metabólica de la célula anfi triona para su replicación. Constan de un genoma de ácido nucleico rodeado por una cubierta proteica (llamada cápside) que en ocasiones está rodeada por una membrana lipídica. Los virus se clasifi can por su genoma de ácido nucleico (ADN o ARN, pero no ambos), la forma de la cápside (icosaédrica o helicoidal), la presencia o ausencia de cubierta lipí- dica, su modo de replicación, el tipo celular preferido para su repli- cación (llamado tropismo), o el tipo de patología. Los virus son responsables de gran parte de las infecciones humanas. Muchos virus causan enfermedades transitorias (p. ej., res- friados, gripe). Otros virus no se eliminan del cuerpo y persisten en las células del anfi trión durante años, y continúan multiplicándose (p. ej., infección crónica por virus de la hepatitis B [VHB]) o bien sobreviven en alguna forma no replicativa (denominada infección latente) con potencial de reactivarse más tarde Bacterias Las bacterias son procariotas, lo que signifi ca que tienen una membrana celular pero carecen de núcleos .La mayoría de las bacterias están rodeadas por una pared celular constituida por pep- tidoglucano, un polímero de cadenas largas de azúcar unidas por puentes peptídicos. Existen dos formas de estructura de la pared celular: una pared gruesa que rodea la membrana celular y retiene la tinción cristal violeta (bacterias grampositivas) o una pared celularfi na intercalada entre dos membranas constituidas por una bicapa de fosfolípidos (bacterias gramnegativas). Figura 1 Moléculas de la superficie de la membrana Las bacterias se clasifican por: La tinción de Gram (positivas o negativas) La forma (las esféricas son cocos; las que tienen forma de bastón son bacilos) La necesidad de oxígeno (aerobias o anaerobias) Las bacterias sintetizan sus propios ADN, ARN y proteínas, pero dependen del anfitrión para unas condiciones de crecimiento favorables. Los hongos son eucariotas que poseen paredes celulares gruesas que contienen quitina y membranas celulares que contienen ergosterol. Los hongos pueden crecer como células. Las especies de hongos que están limitadas a las capas superficiales de la piel humana se conocen como dermatofitos. Estas infecciones se conocen frecuentemente con el término «tiña» seguido del área del cuerpo afectada. Otras especies fúngicas invaden el tejido subcutáneo causando abscesos o granulomas (p. ej., esporotricosis y micosis tropicales). Las infecciones fúngicas profundas pueden diseminarse sistémicamente e invadir los tejidos, destruyendo órganos vitales en anfitriones inmunocomprometidos, pero generalmente se curan o permanecen latentes en anfitriones normales. Algunas especies fúngicas están limitadas a una región geográfica particular y los hongos en cambio, son organismos ubicuos que colonizan los individuos o bien se encuentran en fuentes del entorno. Protozoos Los protozoos parasitarios son eucariotas unicelulares, que son causas fundamentales de enfermedad y muerte. Los protozoos pueden replicarse a nivel intracelular en diversas células o a nivel extracelular en el sistema urogenital, el intestino o la sangre. Helmintos Los gusanos parasitarios son organismos multicelulares muy diferenciados. Sus ciclos vitales son complejos; la mayoría alterna entre reproducción sexuada en el anfitrión definitivo y multiplicación asexuada en el anfitrión intermediario o en el vector. Una vez que los gusanos adultos establecen su residencia en los seres humanos, no se multiplican pero producen huevos o larvas que generalmente pasan a las heces. En algunas infecciones helmínticas, la enfermedad está causada por la respuesta inflamatoria a los huevos o las larvas más que a los adultos. Ectoparásitos L os ectoparásitos son insectos (piojos, chinches, pulgas) o arácnidos (ácaros, garrapatas, arañas) que se fijan y viven sobre la piel o en ella. Los artrópodos pueden producir enfermedad directamente dañando el anfitrión humano o indirectamente sirviendo como vectores para la transmisión de un agente infeccioso a un anfitrión humano. Vías de entrada de los microbios Los microbios pueden entrar en el anfi trión por inhalación, ingestión, transmisión sexual, picaduras de insecto o mordeduras de animales, o por inyección. Las primeras defensas contra la infección son la piel y superfi cies mucosas intactas, que proporcionan barreras físicas y producen sustancias antimicrobianas. En general, las infecciones respiratorias, digestivas o de las vías genitourinarias que aparecen en personas sanas están causadas por microorganismos relativamente virulentos que son capaces de dañar o penetrar las barreras epiteliales intactas. Piel: La densa capa externa queratinizada de la piel es una barrera natural a la infección, y el bajo pH de la piel y la presencia de ácidos grasos inhiben el crecimiento de microorganismos diferentes a los residentes de la fl ora normal. Aparato digestivo: Algunos patógenos se transmiten mediante alimentos o bebidas contaminados. Esto patógenos se dan con frecuencia en los lugares con una higiene insuficiente, y por esto se dispara la enfermedad diarreica. Las secreciones gástricas ácidas son defensas importantes en el tubo digestivo y son letales para los patógenos digestivos. Las defensas del tubo digestivo incluyen: 1) la capa de moco viscoso que cubre el epitelio intestinal; 2) enzimas pancreáticas líticas y detergentes biliares; 3) péptidos antimicrobianos mu- cosos llamados defensinas; 4) flora normal 5) secreción de anticuerpos IgA (producidos por células plasmáticas ). Las infecciones a través del tubo digestivo aparecen cuando las defensas locales están debilitadas o los organismos desarrollan estrategias para vencerlas. Aparato respiratorio: En muchos casos, los microbios se inhalan en el polvo o partículas de aerosoles. Las partículas grandes quedan atrapadas en la capa mucociliar que recubre la nariz y las vías respiratorias altas. Los microorganismos inhalados son atrapados en el moco segregado por las células caliciformes y después son transportados por la acción ciliar hacia la parte posterior de la garganta, donde son deglutidos y eliminados. Las partículas menores de 5 m viajan directamente hasta los alvéolos, donde son fagocitadas por los macrófagos alveolares o por neutrófilos reclutados por citocinas hacia el pulmón. Sistema urogenital: Las vías urinarias casi siempre son invadidas desde el exterior a través de la uretra. La salida regular de orina por las vías urinarias sirve como defensa contra los microorganismos invasores. . Las mujeres tienen mayor probabilidad de infecciones de vías urinarias ya que la distancia entre la vejiga urinaria y la piel es más corta que la de los hombres. Vías de entrada y diseminación de los microbios. Figura 2 Defensa n contra de las enfermedades infecciosas: El cuerpo humano es realmente sabio, ya que, tienen en su interior un sistema responsable de la defensa inmunitaria, para así evitar las enfermedades, sin embargo hay ocasiones que este sistema no puede combatir a las estructuras causantes de las enfermedades y se ve atrofiado lo cual ocasiona una rápida proliferación de microrganismos dañinos ocasionando enfermedades y sus complicaciones. Los mecanismos de defensa inmunitarios se activan antes de una infección, para comenzar a proteger al organismo y responden rápidamente a los microbios. Estos mecanismos incluyen las barreras físicas a la infección, las células fagocitarias, los linfocitos citolíticos naturales (NK, natural killer) y las proteínas plasmáticas, incluyendo las proteínas del sistema del complemento y otros mediadores de las respuestas inflamatorias (citocinas, colectinas, reactantes de fase aguda). Las respuestas inmunitarias adaptativas se estimulan por la exposición a los microbios y aumentan de magnitud, velocidad y eficacia con exposi-ciones sucesivas a los organismos. La inmunidad adaptativa está mediada por los linfocitos T y B y sus productos. Figura 3 CÓMO CAUSAN ENFERMEDAD LOS MICROORGANISMOS Los agentes infecciosos establecen la infección y dañan los tejidos mediante tres mecanismos: Pueden contactar con las células del anfitrión o entrar en ellas y causar directamente la muerte celular. Pueden liberar toxinas que matan las células a distancia, liberar enzimas que degradan componentes tisulares, o dañar los vasos sanguíneos y causar necrosis isquémica. Pueden inducir respuestas inmunitarias en el anfitrión que, aunque dirigidas contra el invasor, causan un daño tisular adicional. Figura 4.