“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan.15:5-7 Dios no depende de nadie Sal.50:12 Nosotros necesitamos de la vid verdadera, si no hay conexión morimos Jn.15:6 Permanecer en Cristo significa que el alma diariamente debe estar en constante comunión con Jesucristo y vivir la vida de Cristo. ¿Depender? ¿Permanecer? ¿Someterse? ¿Sujetarse? ¿Obedecer? La facultad de distinguir entre lo bueno y lo malo solo se puede obtener mediante la dependencia individual del Señor. ED. 208 LA VIDA DE DOS PERSONAJES Y SU DEPENDENCIA EN DIOS Elías Elegido por Dios Su dependencia. Su convicción lo motivó a presentarse ante el rey Acab con el mensaje encomendado por Dios a pesar del riesgo que tal acción implicaba; se requería seguridad en Dios, obediencia, fe y valor frente al monarca. 1º Rey.17:1 Su dependencia de Dios. Lo hizo confiar, poniendo su protección y sustento a la voluntad divina, siendo testigo del milagro de ser alimentado por animales. Dos veces al día unos cuervos le llevaban pan y carne, tomaba agua de un arroyo que casi al año se secó. Para depender de Dios, es necesario el ejercicio y desarrollo de la fe y la fuerza de voluntad. 1º Rey.17:2-7 Depender de dios le dio seguridad. Dios lo envió a Sarepta en los dominios del padre de Jezabel. De circunstancias difíciles, a peores. Dios lo envía a una viuda con muchísimos problemas. “Pasaron dos años, la sequia y el hambre continuaban desbastando el reino. Padres y madres, incapaces de aliviar los sufrimientos de sus hijos, se veían obligados a verlos morir. Sin embargo, los israelitas apóstatas se negaban a humillar su corazón delante de Dios, y murmuraban contra el hombre cuya palabra había traído sobre ellos estos juicios. La apostasía de Israel era un mal mas espantoso que todos los multiplicados horrores del hambre”. (PR, p. 92) La viuda de Sarepta creía en el verdadero Dios y se esforzaba por hacer su voluntad. “Dios prueba a la viuda.” El Señor indujo a Elías que pidiera pan. Dios conocía la situación, el profeta no. Ella estaba en una situación desesperada, ¿decidiría alimentar a un forastero desconocido y dejar sin comer a su hijo? Ella pasó la prueba, preparó y alimentó al recién llegado, ¿qué vio en Elías para confiar en él? “La viuda creyó y confió en las promesas.” Antes de la llegada del profeta ella esperaba lo peor, su muerte y la de su hijo, su limitada esperanza estaba en lo poco que tenía. Por la absoluta confianza de la viuda al dejarse conducir por el Espíritu de Dios, recibió recompensa (Mateo 10:41, 42) y muchas comidas a cambio de una. “La viuda dependió y vivió.” La sequía duró tres años y medio, y Elías estuvo en la casa de la viuda dos años aproximadamente. Cada mañana había aceite y harina en las vasijas; Dios estaba cuidando de su siervo Elías, de la viuda y del niño. (Prov. 3:5-6). “Al depender de Dios no estamos exentos de pasar tragedias.” La muerte de su hijo hizo pensar a esta mujer que era consecuencia de la misma razón por la que Dios había cerrado los cielos sobre una tierra pecaminosa. Dios usa cristianos que quieran depender fielmente de Él. La dependencia en Dios se fortalece con el estudio de la biblia, la oración y la práctica diaria de lo que se cree. El almacén de Dios nunca queda vacío. Y todos los que en tiempo de prueba y escasez dan simpatía y ayuda a otros más menesterosos, Dios ha prometido una gran bendición. (Isa.58:10,11; Heb.13:2). En resumen 1. Dios usa cristianos que dependen de él para despertar del letargo espiritual a otros. 2. La fe en él nos hace mas sensibles a las necesidades del prójimo. 3. Los que aprenden a confiar en él, hallaran plenitud de gozo y bendiciones que nunca podrán conocer los que desprecian su gracia. 4. Todos los que ayudan en tiempo de problemas y escasez, Dios ha prometido una gran bendición.