Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental Legislación Ambiental Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental Fecha de actualización: 19 de octubre de 2016 1 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental Introducción Dentro de la actividad disciplinar de la normatividad y responsabilidad ambiental, surge la pregunta base que será resuelta dentro de este módulo: ¿cuál es la importancia del Marco Internacional Ambiental y su relación con otras disciplinas? Desde un ámbito interdisciplinar, hay profesionales que se reconocen en el núcleo interno y hermético de su saber y otros que se ubican en las fronteras permeables de las relaciones con las otras disciplinas. Estos son quienes pueden embarcarse con facilidad en una empresa interdisciplinaria (Palacio & Ulloa, 2002, p. 19). Lo anterior significa que un profesional está dispuesto a ser permeado, enriquecido y cuestionado desde diferentes trincheras del saber. En este caso, esta interdisciplinaridad le ayudará a diseñar mecanismos específicos que garanticen la sustentabilidad de los recursos naturales y ambientales para garantizar el derecho a gozar un ambiente sano. Desde esta perspectiva interdisciplinaria es comprensible encontrar un nexo del derecho ambiental con otras profesiones, en cuanto se entienda que el Derecho es un conjunto de enunciados o de hechos dispuestos en normas que regulan las diferentes actividades y relaciones sociales. Esto hace del Derecho un instrumento social necesario, ligado, en este caso, al mundo natural y al mundo político. Con respecto a lo anterior, Mauricio García Villegas dice: “El derecho no siempre funciona a través de la fuerza impositiva o facultativa de sus contenidos sobre la conducta de los ciudadanos, también lo hace a través de la fuerza legitimadora de sus formas y contenidos sobre las representaciones” (García, 1993, p. 3). Es decir, la construcción de los conceptos ecológicos y ambientales contenidos en las diferentes normas ambientales (en su contexto internacional o nacional), están justificadas en la práctica del desarrollo económico y social. Por lo tanto, la importancia de estudiar o investigar sobre la normatividad y responsabilidad ambiental radica en que, en cada actividad o proceso en el que esté inmerso cualquier profesional, se debe garantizar el goce de un ambiente sano como un derecho humano. Esto último se constituye como un derecho fundamental en cuanto a que todos los seres humanos tienen el derecho a un adecuado ambiente para la salud y el bienestar, además de la responsabilidad de proteger el ambiente para el benéfico de las generaciones futuras (Briceño, 2003, p. 127). Es necesario e importante resaltar la jerarquía del derecho ambiental internacional, el cual es entendido como un conjunto sistematizado de principios que regulan la actividad humana, en cuanto al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y del medio ambiente. Es por esto que la pregunta que va a acompañar este módulo es ¿por qué surgió la normativa ambiental internacional?, pues para dar una respuesta se va a hacer un desglose de las bases históricas con su contexto, se va a entender cómo comenzó el discurso de la conciencia ambiental, cómo se fueron desarrollando las estrategias de preservación y conservación, cómo se establecieron las restricciones de uso de los recursos naturales y cómo se incentivó la creación de parques naturales a finales del siglo XIX. Para poder comprender la asignatura, es fundamental conocer la historia del ambientalismo y un conjunto de términos básicos referidos con el medio ambiente que se van a emplear con 2 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental mucha frecuencia a lo largo de esta materia y que están íntimamente relacionados con los principios internacionales de protección ambiental, los instrumentos internacionales de protección ambiental y el desarrollo de la ecología y la sostenibilidad. Es indispensable la apropiación de las temáticas propuestas para el entendimiento adecuado de propuestas en las diferentes temáticas. Competencias que adquirirá el estudioso Comprender los lineamientos básicos e indispensables para llevar acabo la conformación de una estructura jurídica de la historia y los principios universales de protección ambiental, que sirven como punto de referencia para forjar los criterios doctrinales y jurídicos de contenido ambiental. Reconocer la importancia de promover la integración de las políticas sobre el medio ambiente y el desarrollo mediante instrumentos internacionales, teniendo en cuenta las necesidades, intereses particulares y diferenciados de todos los países. Además, identificar el concepto de ecología y de ambiente, los cuales serán aplicados en el desarrollo de evaluar un proyecto. 3 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental Contenido 1. Contexto histórico del ambientalismo ......................................................................................... 6 1.1. La Organización Mundial del Club de Roma (1972) ......................................................... 6 1.2. El futuro común (1987) .......................................................................................................... 6 1.3. La cumbre de la tierra en Río de Janeiro (1992) ................................................................. 9 1.4. La cumbre de Johannesburgo sobre el desarrollo sostenible (2002) ............................... 9 1.4.1. Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible ............................. 10 1.4.2. Plan de acción de Johannesburgo ............................................................................... 10 1.5. Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible “Río + 20” en Río de Janeiro (2012) ................................................................................................................................ 10 2. Principios universales de protección ambiental........................................................................ 12 2.1. Principio de soberanía sobre los recursos naturales y la responsabilidad de no causar daño al ambiente de otros Estados o en áreas fuera de la jurisdicción nacional ...................... 12 3. 2.2. Principio de acción preventiva ............................................................................................ 12 2.3. Principio de buena vecindad y cooperación internacional .............................................. 13 2.4. Principio de derecho sustentable o derecho sostenible ................................................... 14 2.4.1. Equidad intergeneracional ........................................................................................... 14 2.4.2. Uso sustentable ............................................................................................................. 14 2.4.3. Uso equitativo o de equidad intergeneracional ......................................................... 14 2.4.4. Principio de integración ............................................................................................... 15 2.4.5. Integración del Medio Ambiente y Desarrollo ......................................................... 15 2.5. Principio precautorio o de precaución ............................................................................... 15 2.6. Principio de “el que contamina paga” o contaminador-pagador ................................... 16 2.7. Principio de la responsabilidad común .............................................................................. 17 Instrumentos internacionales de protección Ambiental ......................................................... 19 3.1. Instrumentos de regulación directa .................................................................................... 19 3.2. Instrumentos administrativos y de planificación .............................................................. 19 3.3. Instrumentos económicos .................................................................................................... 19 3.4. La educación, la investigación, la asistencia técnica y la información ambiental ......... 20 4. Conceptos de lo ‘ecológico’, lo ‘ambiental’ y desarrollo sostenible ....................................... 22 5. Conclusión ..................................................................................................................................... 23 6. Bibliografía ..................................................................................................................................... 24 4 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental 7. Glosario .......................................................................................................................................... 25 5 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental 1. Contexto histórico del ambientalismo 1.1. La Organización Mundial del Club de Roma (1972) Reunió científicos, expresidentes y políticos prestigiosos de la época, quienes elaboraron un libro denominado “Los límites del crecimiento”. Uno de los planteamientos más importantes de este libro se trata en la consigna de que todas las crisis ambientales generan crisis económicas; lo cual, de alguna manera, empezó un cambio radical en lo que significaba la gestión, la política y la conservación ambiental. Desde ese entonces la temática ambiental empezó hacer un tema estratégico en lo económico, en lo político, en lo agrícola y en lo social, por cuanto tocaba tomar medidas urgentes para poder solucionar los problemas ambientales que pudieran general problemas económicos, plantearon entonces la celebración de cumbres ambientales. La primera de ellas fue la cumbre de Estocolmo en el año 1972, la cual fue denominada “La Primera Gran Cumbre de la Tierra”, la segunda fue la celebrada en Brasil en 1992 y así, consecutivamente, cada 20 años se celebran cumbres ambientales. En cada una de las cumbres celebradas se emiten recomendaciones que se resumen en: La resolución de los problemas ambientales no es exclusivamente una responsabilidad del Estado, también es de la sociedad civil. La educación ambiental en el mundo es necesaria. Brindar la posibilidad a los jóvenes de prestar un servicio social a la comunidad. La destinación de presupuesto para la financiación de los aspectos ambientales. Realizar una planeación para la conservación de los recursos naturales y del medio ambiente. Que todo lo anterior se materializara en normas ambientales. Colombia respondió a las recomendaciones de Estocolmo en 1972 con el surgimiento de la Ley 23 de 1973 “Ley de Facultades”, mediante la cual el Congreso le da facultades al Presidente de la República para que expida una ley para que regule el tema ambiental en Colombia con las recomendaciones que se propusieron en la cumbre de Estocolmo. El presidente, con las facultades otorgadas, nombrará una comisión de expertos para que redacten un código, el cual se concretó en el Decreto 2811 de 1974, Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y del Medio Ambiente. Con estos lineamientos inició una época de reglamentaciones y normas ambientales, las cuales se podrán estudiar más adelante. 1.2. El futuro común (1987) En octubre de 1984 se reunió por primera vez la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (World Commissionon Environment and Development) atendiendo un urgente llamado formulado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, quienes establecieron una agenda global para el cambio. En este sentido, se preparó y se presentó, en 1987, el Informe Brundtland, publicado con el nombre Nuestro Futuro Común. Este informe, al igual que la declaración de 6 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental Estocolmo y el Club de Roma, analizan la situación del desarrollo económico desde la perspectiva del uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables y del medio ambiente en el mundo. Demostró que el camino que la sociedad global había tomado estaba destruyendo el ambiente, por un lado, y dejando a cada vez más gente en la pobreza y la vulnerabilidad, por el otro. En este sentido, su propósito fue encontrar medios prácticos para revertir los problemas ambientales y de desarrollo del mundo e intentar eliminar la confrontación entre desarrollo y sostenibilidad. El Informe Brundtland postuló principalmente que la protección ambiental había dejado de ser una tarea nacional o regional y se había convertido en un problema global. Toda la humanidad debe trabajar para invertir la degradación actual de los recursos naturales y del ambiente. También señaló que no se puede seguir viendo el desarrollo y al ambiente como si fueran conceptos separados, sino que ambos son inseparables. Por último, mostró que el desarrollo dejaba de ser un problema exclusivo de los países en vía de desarrollo, pues el problema no se trata de que los “pobres” sigan el camino de los “ricos”, la degradación ambiental es consecuencia tanto de la pobreza como de la industrialización, ambos deben buscar un nuevo camino. Lo fundamental de este documento reside en el hecho de proyectar el concepto de desarrollo sostenible (o desarrollo sustentable) como aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones. Este concepto se incorporó en todos los programas de la Organización de las Naciones Unidades (ONU) y sirvió como eje para la Cumbre de la Tierra que se celebró en Río de Janeiro en 1992. Bajo este contexto, el principal mérito de este informe estriba en el análisis de las interrelaciones y los mecanismos de causación recíproca entre el desperdicio masivo de materiales que se da en los países industrializados, la pobreza de los países denominados en desarrollo y la destrucción de la biósfera planteó, también, la posibilidad de obtener un crecimiento económico basado en políticas de sostenibilidad de los recursos naturales renovables y ambientales. La esperanza de un futuro está condicionada a las acciones políticas de los gobiernos que permitan un uso y aprovechamiento de la naturaleza en forma sostenible y que permita el progreso humano en condiciones dignas en todas partes del globo terráqueo. En este orden de ideas, el concepto de ‘desarrollo sostenible’, según el Informe Brundtland, expresa la idea de que se han de satisfacer las necesidades sin comprometer la capacidad que puedan llegar a tener de las generaciones futuras; es decir, que la humanidad no pude ser inmediatista y ver únicamente su vivir diario y presente sin pensar en la descendencia futura de la especie humana, de lo contrario se estaría “hipotecando” el futuro de la especie. Este concepto implica limitaciones a las actividades, a la libre iniciativa privada en la expansión industrial y comercial, además de la limitación impuesta por la propia naturaleza, pues proporciona los recursos necesarios para la sobrevivencia de todos. La comisión considera que los niveles actuales de pobreza son evitables y que el desarrollo sostenible exige precisamente comenzar por distribuir los recursos de manera más equitativa en favor de quienes más los necesitan. Esa equidad requiere del apoyo de unos sistemas políticos que garanticen una más efectiva participación ciudadana en los procesos de decisión; es decir, más democracia a niveles nacional e internacional. En últimas, el desarrollo sostenible depende de la voluntad política de cambio. 7 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental Adicionalmente, el Informe Brundtland centró su atención en los siguientes temas: Población y recursos humanos: la población mundial sigue creciendo a un ritmo muy acelerado, especialmente si ese incremento se compara con los recursos disponibles en materia de vivienda, alimentación, energía y salud. Alimentación: el mundo ha logrado volúmenes increíbles de producción de alimentos. Sin embargo, esos alimentos no siempre se encuentran en los lugares en los que más se necesitan. (CMMAD, 1998). Especies y ecosistemas: recursos para el desarrollo. Muchas especies del planeta se encuentran en peligro, están desapareciendo. Este problema debe pasar a convertirse en preocupación política prioritaria. (Ibídem). Energía: se sabe que la demanda de energía se encuentra en rápido aumento. Si la satisfacción de la misma se basara en el consumo de recursos no renovables, el ecosistema no sería capaz de resistirlo y los problemas de calentamiento y acidificación serían intolerables. Por eso, son urgentes las medidas que permitan hacer un mejor uso de la energía. La estructura energética del siglo veintiuno debe basarse en fuentes renovables. (Ibídem). Industria: el mundo producía, en 1987, siete veces más productos de los que fabricaba en 1950. Los países industrializados han podido comprobar que su tecnología anti polución ha sido efectiva, desde el punto de vista de costos en términos de salud, propiedad y prevención de daño ambiental, y que sus mismas industrias se han vuelto más rentables al realizar un mejor manejo de sus recursos. (Ibídem). El reto urbano: Al comienzo del nuevo siglo, prácticamente la mitad de la humanidad habitará en centros urbanos. Sin embargo, pocos gobiernos de ciudades del tercer mundo cuentan con los recursos, el poder y el personal para suministrarle a sus poblaciones en crecimiento la tierra, los servicios y la infraestructura necesarios para una adecuada forma de vida: agua limpia, sanidad, colegios y transporte. El adecuado manejo administrativo de las ciudades exige la descentralización de fondos, de poder político y de personal hacia las autoridades locales. (Ibídem). El informe exhorta a los gobiernos a asegurar que sus agencias y divisiones actúen con responsabilidad en el sentido de apoyar un desarrollo que sea sostenible económica y ecológicamente. Deben fortalecer, también, las funciones de sus entidades encargadas del control ambiental. Finalmente, el informe realiza un llamado a la acción: recuerda que al comenzar el siglo veinte ni la población ni la tecnología humana tenían la capacidad de alterar los sistemas planetarios, pero al terminar el siglo, sí. Muchos cambios no deseados se han producido en la atmósfera, el suelo, el agua, las plantas, los animales y en las relaciones entre ellos. Ha llegado, pues, el momento de romper los patrones del pasado. Los intentos por mantener la estabilidad social y ecológica a través de esquemas anticuados de desarrollo y protección ambiental aumentarán la inestabilidad. La seguridad debe buscarse a través del cambio. La Comisión se dirige, antes que nada, a personas de todos los países y de todas las condiciones. Los cambios en las actitudes humanas que reclama dependen de vastas campañas de educación, debate y participación pública. 8 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental 1.3. La cumbre de la tierra en Río de Janeiro (1992) En Río de Janeiro, Brasil, del 3 al 14 de junio de 1992 se realizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Cumbre para la Tierra. La Guerra Fría acababa de terminar y Europa estaba en proceso de firmar el Tratado de Maastricht10, que dio las bases de una nueva y fortalecida Unión Europea. Indistintamente, la agenda ambiental cogió fuerza y se convirtió en un polémico tema de discusión en los diferentes escenarios mundiales. La Cumbre para la Tierra definió, por no decir que acogió, el concepto de desarrollo sostenible, trazado en su momento por la Comisión Brundtland en 1987, como “el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”, reconociendo lo que ya había promulgado en el mencionado informe sobre los problemas ambientales del planeta (estaban íntimamente relacionados con las condiciones económicas y los problemas de la justicia social); por lo tanto, la protección del medio ambiente y la administración de los recursos naturales se debían integrar en pro de solucionar los problemas de pobreza y subdesarrollo. La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible aprobó tres grandes acuerdos que habrían de regir la labor futura: 1) El Programa 21: un plan de acción mundial para promover el desarrollo sostenible. 2) La declaración de Río sobre el medio ambiente y el desarrollo: un conjunto de principios en los que se definían los derechos civiles y obligaciones de los Estados. 3) Una declaración de principios relativos a los bosques: una serie de directrices para un orden más sostenible para los bosques en el mundo. Adicionalmente, se firmaron dos instrumentos con fuerza jurídica obligatoria: la Convención Marco sobre el Cambio Climático y el Convenio sobre la Diversidad Biológica. También, se iniciaron negociaciones con miras a una convención de lucha contra la desertificación, que quedó abierta a la firma en octubre de 1994 y entró en vigor en diciembre de 1996. El Tratado de la Unión Europea (TUE), firmado en Maastricht el 7 de febrero de 1992, entró en vigor el 1 de noviembre de 1993. 1.4. La cumbre de Johannesburgo sobre el desarrollo sostenible (2002) En septiembre de 2002 se celebró la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible como seguimiento a las anteriores conferencias y cuyo objetivo principal era buscar formas para transformar al mundo asegurando la conservación de la vida a largo plazo. Como resultado de la Cumbre se suscribieron los siguientes documentos: La Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible. El Plan de Acción de Johannesburgo. 9 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental 1.4.1. Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible Se firma el compromiso de construir una sociedad donde se garantice la dignidad humana. Se asume la responsabilidad de impulsar, en el ámbito local, nacional, regional y global, los fundamentos del desarrollo sostenible: desarrollo económico, social y de protección ambiental. También, se presenta el compromiso para realizar un plan práctico que erradique la pobreza e impulse el desarrollo humano, teniendo como base el cambio de los patrones de producción y de consumo, así como la protección de los recursos naturales. Los jefes de Estado y de gobierno asumen el compromiso de hacer seguimiento a las metas y de actuar conjuntamente para salvar el planeta, promoviendo el desarrollo humano, la prosperidad y la paz en el planeta. 1.4.2. Plan de acción de Johannesburgo El Plan de Acción indica que la Conferencia de Río 1992 proporcionó el plan para lograr el desarrollo sostenible, reafirma los compromisos del Programa 21, las metas de la Declaración del Milenio y de las principales conferencias y acuerdos internacionales desarrollados por las Naciones Unidas. Reafirma la importancia de la erradicación de la pobreza, del cambio de los patrones de producción y de consumo, así como la protección de los recursos naturales. Se indica que los resultados deben beneficiar a todas las personas, en especial a las mujeres, niños y niñas, jóvenes y grupos vulnerables. Se resalta que para alcanzar el desarrollo sostenible es necesario contar con buenos gobiernos en el plano interno y en el internacional, por lo que son necesarias políticas ambientales, sociales y económicas sanas, instituciones democráticas acordes con las necesidades de los pueblos y medidas en contra de la corrupción y a favor de la igualdad de género. A nivel internacional se acuerda la necesidad de buscar la paz, la seguridad, la estabilidad, el respeto por los derechos humanos y la diversidad cultural. 1.5. Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible “Río + 20” en Río de Janeiro (2012) Se reafirma el compromiso de los Estados en favor del Desarrollo Sostenible, en los ámbitos económicos, sociales y ambientales, del planeta. Se afirma la búsqueda de la erradicación de la pobreza y el hambre. Se reconoce la necesidad de modificar las modalidades de consumo y producción. Se promueve un desarrollo sostenido, inclusivo y equitativo con mayores oportunidades y menos desigualdad, que mejore los niveles de calidad de vida y que promueva el orden de los recursos naturales y de los ecosistemas. 10 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental Se reconoce a las personas como el centro del desarrollo sostenible, por lo que se acuerda trabajar por un mundo justo, equitativo e inclusivo. Se reafirma la importancia de la libertad, la paz y la seguridad, así como el respeto por los derechos humanos. Se reconoce la democracia, el buen gobierno y el estado de derecho como necesarios para el desarrollo sostenible. Se reafirma la necesidad de tener instituciones eficaces, transparentes, responsables y democráticas. Se establece el fortalecimiento de la cooperación internacional para garantizar el desarrollo sostenible de todos los países, la necesidad de lograr la estabilidad económica, el crecimiento económico sostenido, la equidad social, la protección del medio ambiente, la igualdad de géneros y de oportunidades, así como el desarrollo de la niñez, especialmente a través de la educación. 11 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental 2. Principios universales de protección ambiental Surgieron en 1972 en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio humano. Uno de los frutos más importantes de esta conferencia fue una declaración de principios para la protección del medio ambiente y de los recursos naturales que serán expuestos más adelante. Luego, en la Declaración de Río sobre el medio ambiente, en 1992, se le da una nueva contextualización: se establece la importancia de evitar, prevenir, compensar o indemnizar los impactos negativos de la utilización de los recursos naturales. Bajo esta premisa se construyeron los siguientes principios universales de protección ambiental: 2.1. Principio de soberanía sobre los recursos naturales y la responsabilidad de no causar daño al ambiente de otros Estados o en áreas fuera de la jurisdicción nacional Es importante señalar que el concepto de la soberanía hace relación al derecho que tienen todos los estados de elegir a sus gobernantes, expedir sus leyes y a que los otros Estados respeten su territorio. Este concepto está arraigado en el antiguo principio de soberanía territorial expresado por los teóricos de la ilustración (Jean Jacques Rousseau, John Locke, Thomas Hobbes, entre otros) y fue impulsado aún más por la Asamblea General de las Naciones Unidas al declarar que el derecho de los pueblos y naciones a la soberanía permanente, sobre sus recursos naturales y riquezas, debe ejercerse en interés del desarrollo y el bienestar de los habitantes del país. (Resolución 1803, 1962. & Resolución 41/128, 1986). 2.2. Principio de acción preventiva Este principio tiene el objetivo es prever y evitar un daño o la contaminación ambiental. De acuerdo a este, un Estado puede estar obligado a prevenir daños dentro de su propia jurisdicción. Por lo tanto, se deben implementar medidas legislativas y tecnológicas que permitan una reducción de los procesos de eliminación de substancias tóxicas en cantidades o en concentraciones que excedan la capacidad de regeneración y resiliencia de los ecosistemas, sobre todo en las fuentes hídricas, con el fin de garantizar su permanencia y uso sostenible. Es preferible actuar al comienzo del proceso para reducir la contaminación, en lugar de esperar y luego restaurar las áreas contaminadas. Para garantizar este principio, los Estados han establecido procedimientos de autorización, compromisos sobre normas ambientales, métodos para acceder a la información, uso de sanciones y la necesidad de realizar estudios de impacto ambiental. Por ejemplo, los organismos internacionales, así como muchos convenios, incorporaron los estudios de impacto ambiental como instrumentos de decisión “El principio de prevención ha sido respaldado por instrumentos internacionales que previenen la introducción de contaminantes y también por acuerdos en el campo del derecho económico internacional”. (Valverde, 1996). Algunos tratados que han recogido este principio son: Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (art. 194.1); Convención sobre Cambio Climático (art. 2); Acuerdo de las Naciones Unidas sobre Peces Transzonales y Altamente Migratorios (art. 5 y Anexo II); Convenio sobre Diversidad 12 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental Biológica (preámbulo y art. 1); Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (art. 1). 2.3. Principio de buena vecindad y cooperación internacional Este principio está estrechamente relacionado con la obligación de cooperar para investigar, identificar y evitar daños ambientales. La mayor parte de los tratados internacionales tienen disposiciones que requieren cooperación para producir e intercambiar información científica, técnica, socioeconómica y comercial. Se le hace una mención en el artículo 74 de la Carta de las Naciones Unidas, que hace relación a aspectos comerciales, económicos y sociales, que han sido trasladados al desarrollo y aplicación de reglas que promuevan la cooperación internacional en materia ambiental. Este se refleja en diversos tratados y otros instrumentos internacionales y es, también, apoyado por la práctica de los Estados, sobre todo en relación a actividades peligrosas y emergencias. También se rige por el Principio 24 (Declaración de Estocolmo) el cual establece que: Todos los países, grandes o pequeños, deben ocuparse con espíritu de cooperación y de pie de igualdad, en las cuestiones internacionales relativas a la protección y mejoramiento del medio. Es indispensable cooperar, mediante acuerdos multilaterales o bilaterales o por otros medios apropiados, para controlar, evitar, reducir y eliminar eficazmente los efectos perjudiciales que las actividades que se realicen en cualquier esfera puedan tener para el medio, teniendo en cuenta debidamente la soberanía y los intereses de todos los Estados. (Declaración de Estocolmo. Como se cita en: Ministerio de Ambiente, 2000). De igual manera, también está permeado por el Principio 27 (Declaración de Río) el cual dice que: “Los Estados y las personas deberán cooperar de buena fe y con espíritu de solidaridad en la aplicación de los principios consagrados en esta Declaración y en el ulterior desarrollo del derecho internacional en la esfera del desarrollo sostenible.” (Ibídem). La obligación de cooperación se expresa en todos los acuerdos internacionales ambientales, a veces en términos generales, en relación a la implementación de sus objetivos, y otras veces vinculado a compromisos específicos. La obligación general de cooperar ha sido traducida en compromisos más específicos a través de técnicas destinadas a asegurar el intercambio de información y la participación en la toma de decisiones. Los artículos 123 y 197 de la Convención sobre Derecho del Mar, por ejemplo, se refieren a la cooperación entre los Estados ribereños de mares cerrados o encerrados y a la cooperación en el plano mundial o regional, respectivamente. Otros tratados que explicitan este principio son el Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono y el Convenio sobre Diversidad Biológica. Otros principios que forman parte de la buena vecindad y de la cooperación internacional son los de “notificación y consulta previas”. La notificación previa obliga a los estados actuantes a dar aviso previo y a tiempo, así como a suministrar la información pertinente, a cada uno de los estados que podrían perjudicarse a consecuencia de actividades que afecten el ambiente. Por supuesto que los estados comunicarán inmediatamente a otros estados acerca de cualquier desastre natural u otro tipo de emergencia que puedan producir efectos 13 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental transfronterizos. Asimismo, es especialmente importante dar aviso cuando se produce un derrame de petróleo, un accidente industrial o un accidente nuclear” (Valverde, 1996). 2.4. Principio de derecho sustentable o derecho sostenible El concepto de ‘desarrollo sustentable’ o ‘desarrollo sostenible’, como se ha mencionado antes, fue reconocido (aunque no creado) en el Informe Brundtland de 1987, el cual lo definió como “Aquél que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades.” Para Max Valverde Soto, el desarrollo sostenible insinúa la idea central de protección del medio ambiente, es el mejoramiento de la condición humana. Por otra parte, un enfoque antropocéntrico expresa que la protección de la fauna y de los recursos naturales no es un objetivo en sí, sino una necesidad para garantizar una mejor calidad de vida para los seres humanos. (Valverde, 1996). Para Valverde, Lorna Püschel y Osvaldo Urrutia, el concepto de ‘desarrollo sostenible’ está formado por subconceptos como: el concepto de necesidades, en particular las necesidades esenciales de la gente que sufre la pobreza, a los cuales debería otorgarse prioridad; la idea de limitaciones, impuesta por el estado de la tecnología; y la organización social, de la capacidad del ambiente para satisfacer necesidades presentes y futuras. De los anteriores, se desprenden cuatro elementos recurrentes en las definiciones de desarrollo sostenible que parecen constituir los elementos legales del concepto en tratados internacionales como son: 2.4.1. Equidad intergeneracional Es la responsabilidad de cada generación de dejar a las nuevas generaciones una herencia de riquezas que no sea menos que lo que ellas mismas heredaron. La generación actual tiene la responsabilidad de administrar el cuidado de los recursos naturales para las nuevas generaciones. 2.4.2. Uso sustentable Si bien se ha pretendido definir el principio del uso sostenible de los recursos naturales, no existe una definición general. Se usan términos tales como: apropiado, uso prudente, explotación sensata, gestión ambientalmente sana, ecológicamente sana y utilización racional, intercambiándose y sin definiciones. 2.4.3. Uso equitativo o de equidad intergeneracional El uso que haga un Estado de los recursos naturales debe tener en cuenta la necesidad de otros Estados. Este elemento se manifiesta principalmente en el reconocimiento de necesidades especiales a los países en vías de desarrollo. 14 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental 2.4.4. Principio de integración La necesidad de asegurar que las consideraciones ambientales sean integradas en planes, programas, proyectos económicos y de desarrollo, y que las necesidades del desarrollo sean tomadas en cuenta al aplicar objetivos ambientales. 2.4.5. Integración del Medio Ambiente y Desarrollo A fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada. Por lo tanto, al poner en práctica las obligaciones ambientales, es necesario tener en cuenta el desarrollo económico y social y viceversa (Valverde 1996). 2.5. Principio precautorio o de precaución Es un principio por el cual los Estados adoptan medidas protectoras sin la necesidad de tener una evaluación científica que pruebe que cierta actividad está colocando en un riesgo o peligro un recurso natural o ecosistema; es decir, no se debe posponer una medida administrativa, como el cierre preventivo o cesación de actividades de una empresa por el simple hecho de que no se disponga de información científica sustentable. Este ‘principio de precaución’ o enfoque precautorio se ha agregado en varios acuerdos internacionales sobre el medio ambiente, como el Principio 15 de la Declaración de Río, que se refiere a la precaución en los siguientes términos: Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente. Hoy, ese concepto se refleja ampliamente en la práctica internacional, aunque no existe una definición única y autorizada de su contenido o alcance. Esto ha llevado a algunos Estados, entre ellos a los Estados Unidos, a cuestionar su condición como un “principio de derecho internacional” y a fortiori como norma del derecho internacional consuetudinario1. Sin embargo, en su opinión consultiva de 2011, la Sala de Controversias de los Fondos Marinos del Tribunal Internacional del Derecho del Mar tomó nota de una “tendencia a considerar ese criterio parte del derecho internacional consuetudinario”, con lo cual se unió al grupo cada vez más nutrido de quienes reconocen la ‘precaución’ como principio establecido del derecho internacional, o bien como norma del derecho internacional consuetudinario. La aplicación de este principio en el contexto colombiano se atribuye la autoridad ambiental, quien debe tomar decisiones específicas que se enfoquen en evitar un peligro de daño grave, sin contar con la certeza científica absoluta. Esto lo debe hacer de acuerdo con las políticas Recuperado de: Organización Mundial del Comercio, Comunidades Europeas. Medidas que afectan a la aprobación y comercialización de productos biotecnológicos. párrafo 7.80 a 7.83. 1 15 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental ambientales trazadas por la ley, en desarrollo de la Constitución, en forma motivada y alejada de toda posibilidad de arbitrariedad o capricho. Para tal efecto, debe constatar que se cumplan los siguientes elementos: 2.6. Que exista peligro de daño. Que el peligro sea grave e irreversible. Que exista un principio de certeza científica, así no sea ésta absoluta. Que la decisión que la autoridad adopte esté encaminada a impedir la degradación del medio ambiente. Que el acto en que se adopte la decisión sea motivado. Es decir, el acto administrativo por el cual la autoridad ambiental adopta decisiones, sin la certeza científica absoluta, en uso del principio de precaución, debe ser también excepcional Principio de “el que contamina paga” o contaminador-pagador Este es uno de los más conocidos entre los varios principios que inspiran el Derecho Medioambiental. Como su nombre lo sugiere, plantea que los costos de la contaminación deben ser soportados por quien es responsable de causar tal contaminación; sin embargo, su aplicación a situaciones particulares queda aún por definirse, particularmente en relación a la naturaleza, extensión de los costos y a las circunstancias excepcionales en las cuales el principio no aplicaría. La Declaración de Río reconoce este principio en los siguientes términos: Las autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los costos ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el criterio de que el que contamina debería, en principio, cargar con los costos de la contaminación, teniendo en cuenta el interés público y sin distorsionar el comercio ni las inversiones internacionales. Asimismo, el principio 3 de la mencionada declaración hace especial referencia al concepto de la siguiente manera: Los Estados deberán desarrollar la legislación nacional relativa a la responsabilidad y la indemnización respecto de las víctimas de la contaminación y otros daños ambientales. Los estados deberán cooperar asimismo de manera expedita y más decidida en la elaboración de nuevas leyes internacionales sobre la responsabilidad e indemnización por los efectos adversos de los daños ambientales causados por las actividades realizadas dentro de su jurisdicción, o bajo su control, en zonas situadas fuera de su jurisdicción. 16 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental Las implicancias prácticas de este principio se manifiestan en la asignación o adscripción de obligaciones económicas en relación a actividades que dañan el medio ambiente, particularmente en relación a la responsabilidad, el uso de instrumentos económicos y la aplicación de reglas referidas a competencia y subsidios. En el caso colombiano, este se aplica mediante el instrumento jurídico, aunque no se cuenta con una metodología económica para tasación del daño ambiental. Es de anotar que la influencia del principio contaminador-pagador no puede dejar de mencionarse en los tratados internacionales vinculados a la responsabilidad civil por daños ambientales producidos por actividades riesgosas. 2.7. Principio de la responsabilidad común La protección del medio ambiente es un desafío común a todos los países, pero las diferentes orientaciones en el concepto de desarrollo y a la necesidad de compartir la responsabilidad de la degradación ecológica, hacen que algunos países tengan que asumir una mayor proporción del peso de la conservación. La idea es que los Estados deben cumplir con las obligaciones internacionales de conservación del medio ambiente teniendo en cuenta la equidad y en conformidad con sus responsabilidades en común, aunque diferenciadas, y sus respectivas capacidades. Este principio fue reconocido en la Declaración de Río en los principios cuatro y siete. El principio tiene en su base la constatación de una situación de hecho: que existe un grupo de países que ha sido causante principal de los problemas ambientales del planeta y que el desarrollo que tales países gozan hoy en día se debe en gran parte a ello. En consecuencia, este principio, si bien reconoce la necesidad de un compromiso por parte de cada uno de los Estados en el enfrentamiento de los problemas ambientales, establece una distinción entre Estados desarrollados y aquéllos en vías de desarrollo, aplicando una idea de justicia o equidad intergeneracional. Así mismo, incluye dos elementos constitutivos: el primero es la responsabilidad común de los estados de proteger el medio ambiente, lo que significa que los Estados deben participar en una labor mundial de conservación; el segundo elemento es entender las diferentes circunstancias de cada estado, por ejemplo, los países industrializados contribuyeron más al calentamiento del planeta que los países en vías de desarrollo. Si bien todos los Estados tienen la obligación de participar en la solución del medio ambiente, la adopción de normas nacionales y obligaciones internacionales pueden diferir en el plazo para la implementación de medidas preventivas, por ejemplo, que puede variar de país a país. Todos los principios universales de protección ambiental giran en torno del principio de desarrollo sustentable o desarrollo sostenible, el cual ha venido evolucionado con el tiempo y que se comparte con otras disciplinas, como la economía, por cuanto es el modelo de desarrollo económico que se sigue en muchos países. Colombia los reconoce de esta forma en su constitución: El Estado planificará el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución. Además, deberá prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones legales y exigir la reparación de los daños causados. Así mismo, cooperará con otras 17 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental naciones en la protección de los ecosistemas situados en las zonas fronterizas. (Constitución Política de Colombia, 1991, Artículo 80). La importancia radica, entonces, en la aplicación de cada uno de los principios de forma adecuada, en la comprensión de los mismos dentro de la estructura del derecho ambiental y la relación de estos con las demás disciplinas. 18 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental 3. Instrumentos internacionales de protección social Los instrumentos de protección ambiental son la base para la formulación e implementación de normas y políticas públicas en materia ambiental; por otro lado, promueven y fortalecen la coordinación institucional en materia ambiental. Los instrumentos internacionales de protección ambiental pueden ser de dos tipos en cuanto a su alcance. Uno de ellos son los instrumentos jurídicos vinculantes, los cuales contienen normas que establecen deberes y obligaciones e imponen una sanción por su incumplimiento; por lo tanto, tienen una consecuencia jurídica ante el incumplimiento del deber, por ejemplo: los instrumentos de regulación directa, instrumentos administrativos y de planificación, los instrumentos económicos y la educación, la investigación, la asistencia técnica y la información ambiental. Estos instrumentos responden a los objetivos trazados en los marcos internacionales para responder a la solución de los problemas ambientales, de manera que es necesaria una voluntad política y una conducción apropiada tanto del Estado como de la coordinación entre todos los actores involucrados, instrumentos jurídicos y leyes eficaces para desarrollar una política ambiental adecuada. Con igual importancia, existen también los instrumentos jurídicos internacionales no vinculantes, los cuales establecen principios y directrices que no imponen un deber ni una obligación, pero cumplen con el mismo fin de protección ambiental. 3.1. Instrumentos de regulación directa Consisten en la promulgación y obligatoriedad de leyes y normas que prescriben objetivos de calidad ambiental, de manejo y conservación de los recursos naturales renovables y del medio ambiente. Constituye una de las principales formas de intervención, con la que cuentan los Estados y la comunidad internacional para ejercer control normativo en los diferentes ámbitos de la sociedad. 3.2. Instrumentos administrativos y de planificación Son los diferentes permisos, autorizaciones y/o licencias ambientales previstas en las diferentes legislaciones, las cuales son otorgadas por las autoridades ambientales para el uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables y ambientales. Se constituyen en una pieza angular de la planificación, así como las acciones de seguimiento y fiscalización de las obligaciones ambientales exigidas en estos actos administrativos. El hecho de que se les denomine a los instrumentos de esta categoría “de planeación” hace alusión a su propósito central de prever y mitigar todos los impactos ambientales que puedan producirse por la actividad objeto de la licencia o permiso. 3.3. Instrumentos económicos Los instrumentos económicos se utilizan para integrar las decisiones económicas y ambientales. Estos instrumentos deben suministrar los valores del mercado con el propósito de 19 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental que se reconozcan, en las instancias de poder de decisión, las implicaciones ambientales de las decisiones que se tomen en materia de regulación de la sociedad. Por ejemplo, regular aquellas conductas que atenten contra los sistemas naturales implica una sanción económica, la cual se constituye en un sistema de comando y control (Huber et al., 1996). Los instrumentos de mercado deben intentar equiparar los costos privados de producción con los costos sociales para reducir las externalidades (Panayotou, 1994). En este sentido, la teoría económica insinúa que, si fuera posible colocar un valor monetario al daño ambiental causado por la contaminación, sería entonces posible establecer un cargo o gravamen ambiental igual al costo del daño producido y que este sirva como un desincentivo para el comportamiento depredador y, del mismo modo, el pago de incentivos ambientales por conservación ambiental (como un bosque). El valor económico óptimo sería aquel que se iguale a la suma de los valores de los múltiples servicios ambientales producidos a la sociedad por ese recurso (si lo excede se trataría de un subsidio). Un instrumento económico sólido sería, entonces, aquel que cumpla con este tipo de condiciones. Los fundamentos teóricos de los instrumentos económicos así concebidos son muy atractivos, pero existen muchos obstáculos para su puesta en marcha, entre ellos se subrayan los referidos a la valoración de los servicios ambientales, un hecho que ha limitado su uso tanto en el mundo desarrollado como en el mundo en desarrollo. En el caso de América Latina, la experiencia ha indicado que su puesta en marcha exige una capacidad de gestión igual o mayor que la requerida por los instrumentos de comando y control; en otras palabras, muchas de las carencias de capacidad institucional que explican parte de las dificultades para poner en marcha los instrumentos de comando y control, explicarían también el modesto lugar que todavía ocupan los instrumentos económicos dentro del cuadro de la gestión ambiental en la región (Huber et al., 1996; Russel y Powell, 1997; CEPAL-PNUMASEMARNAP, 1997; Acquatella, 2001). La educación, la investigación, la asistencia técnica y la información ambiental Estos son factores importantes para la formación de una conciencia pública sobre la protección del medio ambiente, así como para la generación de políticas públicas. El tener conocimiento de las amenazas ambientales permite, a su vez, que la ciudadanía identifique la gravedad y la prioridad de los problemas ambientales. Sin embargo, la solución a los mismos y la conciencia pública van a depender de los valores y de la cultura de cada uno de los países o regiones y serán determinados por sus procesos de educación. En definitiva, la educación, la investigación, la asistencia técnica y la información ambiental establecen las condiciones bajo las cuales se forma este conocimiento, así como su interpretación y aplicación. Los conceptos esbozados anteriormente se reflejan en el contenido de los instrumentos de control ambiental internacional, como lo son los convenios y tratados internacionales que se desarrollan a partir de la segunda mitad del siglo XX, en el momento cuando se comienza a dar 20 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental un discurso ambiental en donde se fomenta la consciencia por el medio natural y por los daños al entorno, los cuales trascienden las fronteras nacionales. En este punto, el desarrollo de instrumentos internacionales de protección medioambiental se hace inevitable. 21 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental 4. Conceptos de lo ‘ecológico’, lo ‘ambiental’ y desarrollo sostenible En 1970 se celebró el primer día de la tierra. A partir de ese momento se empezó a asumir una conciencia planetaria, una consciencia colectiva, a surgir conceptos como lo ecológico, ecosistema, medio ambiente, protección etcétera. Del concepto se va a la organización y empiezan aparecer las organizaciones ecologistas y los partidos verdes. Con el pensamiento ecológico viene la valoración de los recursos naturales y su protección, se empieza a revaluar el progreso y sus costos ecológicos por la industrialización desenfrenada. En 1989 se presentan desastres ecológicos tan graves como el accidente nuclear de Chernóbil, que constituye uno de los mayores desastres medioambientales de la historia donde aún hay áreas contaminadas y con radiación, y el desastre Exxon Valdez, la peor tragedia ecológica por vertimiento de petróleo en el ártico. Se empieza a notar que han ocurrido desastres medio ambientales que tienen unos alcances importantes. El cambio se inicia con una conciencia de conservación y con la protección que hace presencia a nivel político. Por un lado, el pensamiento de la industrialización avanza con un pensamiento enfocado únicamente en la rentabilidad y, por el otro, el pensamiento ecológico avanza en una concepción de la cultura de la educación, por lo que se debe establecer el conocimiento histórico del ambientalismo para poder tener una consciencia ecológica para entender la necesidad de protección antes que los daños de destrucción sean irreversibles. El reto actual es establecer un equilibrio entre el progreso, la generación de empleo y el cuidado de la tierra. No se trata de acabar con la era industrial o la elaboración de proyectos, sino lograr el bienestar de las comunidades tanto en lo ecológico como en lo económico. 22 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental 5. Conclusión Debemos tomar consciencia del deterioro ambiental y aplicar justicia con la naturaleza más allá de los beneficios que pueda producir. Los intereses humanos y económicos no deben primar, se debe construir una sociedad capaz de preocuparse y ocuparse por lo inmediato y por el futuro, cuestionar la contaminación, atender el impacto ambiental que generan ciertas actividades en lo ecológico, encontrar el punto de equilibrio entre el desarrollo económico con la necesidad e interés superior de mantener y preservar un ambiente sano. 23 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental 6. Bibliografía Abad, C. M., & Alcoceba, G. A. (2012). Instrumentos y regímenes de cooperación internacional. Madrid, ES: Editorial Trotta, S.A.. Retrieved from http://www.ebrary.com Cafferatta, N. A. (2009). El principio precautorio. México, D.F., MX: Instituto Nacional de Ecología. Retrieved from http://www.ebrary.com Castellanos, P. R. (2010). El hombre y el medio ambiente. Salamanca, ES: Ediciones Universidad de Salamanca. Retrieved from http://www.ebrary.com Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo (CMMAD). (1998). Nuestro Futuro Común. Colombia: Alianza Editorial. López, A. A. (2006). La ruta de la sostenibilidad. Bogotá, CO: Red Estudios Gerenciales. Retrieved from http://www.ebrary.com Michelsen, G. (2006). Las universidades y la agenda 21: el ejemplo de la Universidad de Lüneburg. Santiago de Chile, CL: Red Polis. Retrieved from http://www.ebrary.com Palacio, G. & Ulloa, A. (2002). Repensando la naturaleza. http://www.bdigital.unal.edu.co/53065/2/958818102X.preliminares.pdf Recuperado de: Ramírez, B. E. E. (2009). La integración ambiental y el desarrollo sostenible. Córdoba, AR: El Cid Editor | apuntes. Retrieved from http://www.ebrary.com Valverde, M. (1996). Principios generales del derecho ambiental internacional. ILSA Journal of International & Comparative Law, 3(1), pp. 416-432. Recuperado de: http://nsuworks.nova.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1076&context=ilsajournal 24 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental 7. Glosario2 Agenda 21: programa para desarrollar la sostenibilidad a nivel planetario, aprobado por 173 gobiernos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1992. Abarca aspectos económicos, sociales y culturales, así como relativos a la protección del medio ambiente. Ambiente: zona, entorno y circunstancias en las que se encuentra un ser u objeto. Condiciones y circunstancias que rodean a las personas, animales o cosas. Análisis ambiental: proceso que conduce al conocimiento de los impactos ambientales y ecológicos evaluando sus consecuencias previamente al inicio de la actividad. Aprovechamiento sostenible: utilización de un recurso natural de modo que no altere las posibilidades de su uso en el futuro. Calentamiento global: incremento térmico del planeta. Las causas se han de buscar en la concentración de una serie de gases en la atmósfera. El dióxido de carbono es el principal gas invernadero. Cambio climático: modificación del régimen de temperaturas, precipitación y nubosidad respecto al historial climático, a una escala global o regional, debido tanto a causas naturales como antropogénicas. Daño ambiental: pérdida o perjuicio causado al medio ambiente o a cualquiera de sus componentes naturales o culturales. Declaración de impacto ambiental: pronunciamiento de la autoridad competente de medio ambiente respecto a los efectos ambientales previsibles y a la conveniencia de dejar o no realizar la actividad proyectada. Delito ecológico: infracción de una norma de protección del medio ambiente que, por su gravedad, no esté directamente prevista ni venga regulada por una norma administrativa, sino por el Código Penal. Desarrollo económico: proceso de transformación del ambiente natural en ambiente construido por la interacción de cuatro elementos: la tecnología, la energía, la organización social y la cultura. Desarrollo sostenible: desarrollo que satisface las necesidades de las actuales generaciones sin poner en peligro las posibilidades de las futuras. 2 Todos los conceptos del glosario fueron recuperados de: http://www.ambientum.com/diccionario/ 25 Módulo 1: Marco internacional del derecho ambiental Deterioro ambiental: perturbación de los paisajes abiertos por introducción de elementos extraños, como cables de alta tensión u obras civiles. Diagnóstico ambiental: descripción de una situación ambiental sobre la base de la utilización integrada de indicadores con origen en las ciencias naturales, exactas y sociales. Impacto ambiental: alteración que se produce sobre la salud y el bienestar del hombre como consecuencia de la realización de un proyecto con respecto a la situación “qué existiría si el proyecto no se ejecutara”. Impacto ecológico: efecto, perturbación o consecuencia de un cambio de origen natural o antropogénico sobre el sistema ecológico de un área. Impuesto medioambiental: alteración que se produce sobre la salud y el bienestar del hombre como consecuencia de la realización de un proyecto con respecto a la situación “qué existiría si el proyecto no se ejecutara”. Justicia ambiental: tratamiento justo y la participación significativa de todas las personas independientemente de su raza, color, origen nacional, cultura, educación o ingreso con respecto al desarrollo, implantación, aplicación de las leyes, reglamentos y políticas ambientales. Medidas de protección: procedimientos, actuaciones y medios previstos en los Planes de Emergencia Exterior con el fin de evitar o atenuar las consecuencias de los accidentes mayores, inmediatos y diferidos para la población, el personal de los Grupos de Acción, las propias instalaciones afectadas, el medio ambiente y los bienes materiales. Medio ambiente: conjunto constituido por los agentes físicos, químicos, biológicos, visuales y sociales que constituyen el escenario donde transcurre la existencia del ser humano. Recursos naturales: aquellos que existen en el medio ambiente y que son consumidos con el uso. Recursos renovables: recursos que están disponibles con distintos intervalos de tiempo. El empleo de las fuentes actuales no disminuye la disposición futura siempre que la tasa de consumo no exceda a la de generación. 26