Patricia Rodríguez Rubio octubre de 2019 "La Iglesia latinoamericana contemporánea, ¿la iglesia que Jesús quería?" Caso Práctico por Patricia Rodriguez Introducción El presente caso práctico tiene como finalidad exponer las prácticas contemporáneas de la Iglesia del Nazareno en Latinoamérica y compararlas con la iglesia que Jesús quería. Así mismo, se describen los grupos que en la actualidad deben ser incluidos por la iglesia como una prioridad. Según lo describe Arteaga (2011), Jesús, hace ya 20 siglos, dejó un modelo para la iglesia. Jesús nos mostró un camino distinto y alternativo para la vida humana. En medio de una sociedad excluyente, su modelo para la iglesia era uno de inclusividad, hospitalidad y reconciliación. Marco Referencial Iglesia Inclusiva La sociedad en los días de Jesús etiquetaba a la gente de acuerdo a su trasfondo étnico, social, político, religioso o moral, y así los trataban. Los judíos, al saberse el pueblo elegido de Dios, creían que esto representaba exclusividad de Dios con ellos. En consecuencia, veían al resto de las naciones como si estuvieran fuera de la gracia de Dios, excluidas de su amor y destinadas a la condenación. En el contexto de esa mentalidad, encontramos en el evangelio de Mateo un cambio de paradigma, una recuperación del propósito original de Dios: bendecir a todas las naciones y darles vida en abundancia. Jesús estableció bases de convivencia en las que todos eran bienvenidos y estaban en igualdad de condiciones por la fe y la obediencia en él. El modelo de inclusión que Jesús estableció implica que el evangelio, las buenas nuevas de salvación, y por lo tanto la Iglesia, son para todas las naciones y para todo tipo de personas. Jesus tenía un profundo aprecio por todos, sin importar su clase social, raza, o trasfondo religioso y político; ni siquiera le molestaba su moralidad. Él sabía que cada ser humano ha sido creado a la imagen de Dios y tiene un valor y dignidad dados por El. Él quería formar una nueva sociedad, una sociedad alternativa a la sociedad imperial, donde hubiera lugar para todos y todas y donde se practicase la hospitalidad y el servicio hacia el hambriento, el extranjero, la mujer, el niño, el enfermo y el delincuente. Iglesia del Nazareno en Latinoamérica Desde sus inicios, la Iglesia del Nazareno ha confesado que es una rama de la iglesia santa, universal y apostólica y ha procurado ser fiel a ella. Considerándolo como su propio pueblo la iglesia ha abrazado al pueblo de Dios a través de las edades, los redimidos por medio de Jesucristo, cualquiera que sea la expresión de la iglesia a que hayan pertenecido. La Iglesia del Nazareno ha respondido a su llamamiento especial de proclamar la doctrina y experiencia de la entera santificación. Históricamente, el ministerio nazareno mundial se ha concentrado en evangelismo, ministerios de compasión y educación. Nuestras iglesias y distritos continúan reflejando alrededor del mundo un carácter de avivamiento y evangelismo. Las raíces internacionales del ministerio de compasión nazareno descansan en el apoyo dado en los primeros años para mitigar el hambre, así como en el trabajo de orfanatorios y en la educación. La Iglesia del Nazareno ha sido fundada en el modelo inclusivo de Jesús y reconoce que todos los creyentes son llamados a ministrar a todos los seres humanos. También afirma que Jesucristo, llama a algunos hombres y mujeres a un ministerio específico y público (Iglesia del Nazareno, 2017-2021). Para el tiempo de la asamblea de 1908, los nazarenos estaban sirviendo y dando testimonio no sólo en los Estados Unidos, sino también en México, las islas de Cabo Verde, India, Japón y África del Sur, países a los que ya habían enviado misioneros. La Asociación de Iglesias Patricia Rodríguez Rubio octubre de 2019 Pentecostales de América inició la expansión a nuevas áreas del mundo, comenzando en Asia en 1898. La Misión Pentecostal estaba trabajando en América Central para el año 1900, en el Caribe en 1902 y en América del Sur en 1909. Hoy en día, los países de América Latina se agrupan en las regiones de Mesoamérica (incluye Área México; Área Norcentral: Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua; Área Central: Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Cuba, Puerto Rico; Área Caribe: Islas y países de habla inglés, holandés y francés; y Área Haití) y América del Sur (incluye Área Andino Norte: Colombia y Venezuela; Área Andino Central: Perú y Bolivia; Área Cono Sur: Argentina, Chile y Uruguay y la Subregión de Brasil). Diagnóstico ¿Quiénes deben ser incluidos en la iglesia contemporánea de América Latina? Uno de los principales grupos a los que la Iglesia del Nazareno debe asegurarse de incluir activamente es la niñez, ya que constituye casi un tercio de la población. Asimismo, el sector juvenil es otro que, aunque no se ha dejado de lado, debe pasar a ser prioridad. Muchos de los jóvenes hoy en día en nuestros países, son víctimas de la presión social la cual no les deja otra opción más que comportarse como uno más del mundo o ser excluidos y victimizados (bullying). Al efecto de la sociedad se le suman factores como el desempleo, la delincuencia, drogadicción, alcoholismo, abandono familiar y prostitución que aumentan la carga y presión sobre estas nuevas generaciones. Por lo tanto, ambos sectores, niñez y juventud deben ser una prioridad estratégica de la iglesia. Otro de los grupos más significativos y al cual es necesario responder, es el de los migrantes internos y externos. Este fenómeno de movimientos de masas se ha magnificado debido a las condiciones políticas, económicas y sociales que se viven en la actualidad. Es razonable afirmar que la iglesia ha actuado de forma reactiva hasta el momento ante tales movimientos y la crisis social que provocan. Sin embargo, no se han establecido programas o estrategias coherentes para hacer frente al panorama urbano-rural de los tiempos modernos, no sólo desde una perspectiva de compartir el evangelio, sino de un desarrollo integral. Estos movimientos incrementan la pluralidad étnica, que bien pudiera ser utilizada a favor de la iglesia para su crecimiento. Por otra parte, América Latina tiene gran diversidad de situaciones y contrastes en cuanto a su desarrollo económico, sin embargo, de manera generalizada está sumergida en un estado de pobreza. Así mismo, existe gran inequidad económica y gran inestabilidad e inseguridad social con altos niveles de corrupción. La iglesia necesita desesperadamente traer luz y esperanza a aquellos que viven oprimidos y en pobreza. Aunado a lo anterior, Latinoamérica está viviendo en la actualidad un boom religioso en el contexto del postmodernismo. En la búsqueda de una realización espiritual, resultan más atractivas las religiones que no demandan gran compromiso y que de la misma manera aceptan otras creencias como correctas, estableciendo que no hay un sólo camino. Este es un problema alarmante de la sociedad en la que vivimos y al que la iglesia necesita reaccionar de manera creativa pero también amorosa. Jesús hablaba a los gentiles con gran poder y autoridad, pero también con un gran sentido de compasión por ellos y deseo de que conocieran La Verdad. ¿Cómo nos aseguramos de que los estamos incluyendo? La Iglesia del Nazareno en Latinoamérica ha identificado los grupos ya mencionados y ha establecido programas con el objetivo de alcanzar a aquellos que de alguna manera han sido excluidos o victimizados por la sociedad actual. Entre los programas activos en muchas de las iglesias se incluyen aquellos que se enfocan en la evangelización, la educación teológica y la diaconía. De la misma manera, se llevan a cabo programas de servicio social para ayudar a aquellos en necesidad y mostrarles el amor de Cristo. La mayoría de las iglesias cuentan con programas de Escuela Dominical donde se educa a la niños y jóvenes en cuanto a las verdades bíblicas. La iglesia infantil, escuelas bíblicas de verano y otros proyectos enfocados a la niñez son de gran importancia para el desarrollo integral de los menores. Por su parte, los grupos locales de Juventud Nazarena Internacional (JNI) trabajan activamente con la juventud y proporcionan una alternativa diferente de la que la sociedad les ofrece. Patricia Rodríguez Rubio octubre de 2019 Otros ministerios como el llamado “Casados Felices” tienen como objetivo guiar a los matrimonios en su andar espiritual y compartir principios bíblicos para la formación y crecimiento espiritual de la familia. Esto, en respuesta a la constante degradación social de los conceptos bíblicos acerca del modelo familiar. Los ministerios de compasión activos en las diferentes regiones incluyen proyectos para ayudar a personas de la tercera edad, a las viudas, a huérfanos, a madres solteras, a víctimas de violencia, a personas con diferentes tipos de adicciones, a padres, a hijos, a los desempleados, a los encarcelados, a los hambrientos, a los enfermos, entre muchos otros que en tiempos de Jesús hubieran sido considerado “excluidos”. Diagnóstico de la problemática: El tradicionalismo El problema al que se enfrenta la Iglesia del Nazareno en Latinoamérica es que los esfuerzos realizados a través de los programas que se han implementado, no están dando resultados a la velocidad en que la sociedad está haciendo estragos y arrebatando a los grupos que se han mencionado anteriormente. Esto se debe a que la iglesia se ha quedado de alguna manera atrapada en sus formas tradicionales e institucionalistas que no le permiten renovarse. Es imperativo reconocer que es muy probable que los métodos de enseñanza y evangelismo que funcionaban el siglo pasado no sean los ideales para usar hoy en día. Cabe aclarar que el mensaje es el mismo, el Salvador es el mismo, pero la forma de compartirlo ha cambiado por que la sociedad y los tiempos han cambiado. Pierson (2004) nota que hoy en día y a través del mundo, las iglesias que están experimentando el más acelerado ocaso, tienden a ser aquellas que son rígidas en sus enfoques y metodologías; dichas iglesias están cerradas a la innovación con relación a sus ministerios y sus estructuras, prácticas de adoración, y otros aspectos. La iglesia está siendo inclusiva, de acuerdo al modelo que Jesus estableció, en cuanto a que se ha enfocado en grupos que en otros tiempos eran excluidos, sin embargo, los ha excluido o mantenido al margen con su tradicionalismo. Si los niños, los jóvenes, las mujeres, los migrantes, los pobres o los que buscan una religión tienen que adaptarse a la iglesia tradicional para poder pertenecer a ella, es probable que decidan no ser parte de ella. Solución: Renovarse o morir La iglesia necesita renovarse y con ello renovar sus ministerios. Esto requiere un redescubrimiento de los dones de cada creyente (Bullón, 2004). Es necesaria una recontextualización significativa del mensaje cristiano sin dejar de lado las verdades bíblicas. Con ello se produce una serie de innovaciones, incluido en el aspecto litúrgico. El mensaje debe ser comunicado principalmente fuera de las estructuras tradicionales de la iglesia. La iglesia necesita salir de su zona de confort y de forma creativa alcanzar a los perdidos. Se requieren nuevos modelos de selección y entrenamiento del liderazgo que sean menos institucionalizados. De la misma manera, deben existir estructuras eclesiásticas y de misión más flexibles, diferentes de las tradicionales. La iglesia no puede incluir a aquellos que han sido excluidos si no sale a buscarlos. Si la iglesia espera a que estos grupos lleguen a ella, eso probablemente no suceda. El enfoque debe ser en grupos pequeños: células, grupos universitarios, grupos de inmigrantes, empresarios, etc. Una vez detectadas las necesidades sociales, se deben suplir hasta donde sea posible (reparto de comida, ropa, tramitación de papeles, talleres de alfabetización, refuerzo escolar, etc.). Se debe trabajar con creatividad especialmente con jóvenes y adolescentes. Necesitan vivir el evangelio, útil para sus vidas y retador. La Biblia y su estudio deben seguir siendo el elemento fundamental de la evangelización y discipulado. Para ello, la iglesia debe emplear la creatividad y descubrir eventos o actividades que sean atractivos tanto para creyentes y no creyentes y usarlos como plataforma para compartir el evangelio. Por ejemplo: Un café o una comida. Conciertos. Clases de inglés u otro idioma. Patricia Rodríguez Rubio Repostería. Hacer deporte, clase de aeróbicos. Conferencias o talleres. Practicar un hobby. Clases de arte o manualidades. Noche de juegos de mesa. Grupo de apoyo/consejería en WhatsApp. octubre de 2019 Cualquiera que sea el método o la plataforma que se decida utilizar es importante asegurarse que esté alineado con las Escrituras, de lo contrario, los resultados pueden ser dañinos (Sociedad Internacional Misionera, Agosto 2014). De la misma manera es importante no convertir tales actividades en meros círculos sociales. El evangelismo debe ser el objetivo principal. La efectividad de los métodos seleccionados no se puede medir meramente con indicadores cuantitativos. Es decir, no se trata de cuántas personas asistan a cada reunión o cuántas personas se añadan al grupo en determinado tiempo. Se deben evaluar cualitativamente las características de las relaciones interpersonales y la madurez espiritual que los miembros del grupo puedan alcanzar como resultado de los métodos empleados. Conclusión La iglesia, como una sociedad alternativa bajo los valores del reino, está llamada a honrar la vida de todas las personas, sin distinción alguna. Esta es la iglesia que Jesús quería, una donde ningún grupo social fuera excluido. En Latinoamérica, los grupos que deben representar un enfoque prioritario de la iglesia son los niños, los jóvenes, las mujeres, los migrantes, los pobres y los que están en una búsqueda de una religión. La Iglesia del Nazareno ha tomado este reto, de incluir a tales grupos, con integridad y seriedad. Alineado con esto, se han desarrollado ministerios de compasión con enfoques específicos y programas de apoyo. En este sentido, la iglesia está siendo inclusiva, de acuerdo al modelo que Jesus estableció. El reto que prevalece para la Iglesia del Nazareno es dejar de lado su tradicionalismo, para lograr una verdadera inclusión. La iglesia debe renovarse y enfocarse en la creación de nuevas soluciones sostenibles para la proclamación del evangelio a una sociedad que cambia a un ritmo impresionante. El llamado del evangelio exige reflexiones, planes y acciones más divergentes, más creativos, más innovadores y más profundos a fin de difundir el evangelio a todos los rincones del mundo y a todos los grupos de la sociedad, sin excluir a alguno, tal como Jesús lo quería. Referencias Avila Arteaga, M. (2011). La iglesia que Jesus quería. La iglesia latinoamericana: su vida y su misión, 35-53. Bullón, F. (2004). Corrientes emergentes de Iglesia y Misión. Transformación desde la Periferie. Dzubinski, P. (10 de Octubre de 2017). Cómo generar planes e ideas más creativos para difundir el evangelio. Obtenido de Protestante Digital: http://protestantedigital.com/blogs/43179/Como_generar_ideas_y_planes_mas_creati vos_para_difundir_el_evangelio Iglesia del Nazareno - Región América del Sur. (s.f.). Obtenido de Iglesia del Nazareno : http://www.samnaz.org/en/home-2/ Iglesia del Nazareno - Región Measoamérica. (s.f.). Obtenido de Iglesia del Nazareno: http://www.mesoamericaregion.org/ Iglesia del Nazareno. (2017-2021). Manual de la Iglesia del Nazareno . Indianapolis: Casa Nazarena de Publicaciones. Pierson, P. E. (2004). Transformation from the periphery : emerging streams of church and mission. Sociedad Internacional Misionera. (Agosto 2014). Alcanzando al mundo con tu Creatividad. Vamos: Pasión Latina por el Mundo. Zani, M. (2004). Realidad Estadística de la Iglesia del Nazareno ubicada en el Conjunto del Pueblo Evangélico de Iberoamérica.