Subido por Marina Casado

Lección 10 penal

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Lección 10
Teoría Jurídica del Delito
El delito es acción típica, antijurídica y culpable, por tanto, ya sabemos, que para que haya delito es
preciso una acción en sentido amplio, la antijuricidad y la culpabilidad como juicio de imputación
objetivo.
Para llegar a este estado de la cuestión, ha sido preciso pasar por una serie de periodos que
progresivamente han ido formulando diferentes teorías jurídicas del delito, por ello, podemos decir
que no hay una teoria jurídica del delito sino varias. Estas teorías han ido predominando a lo largo
del tiempo y a veces, como sucede hoy, coexisten diferentes teorías que son defendidas por la
doctrina científica si bien con el predominio de alguna de ellas.
1. La dogmática causalista
El primer periodo de esta evolución se corresponde con la dogmática causalista del periodo del
positivismo de finales del siglo XlX y comienzos del siglo XX. Es el momento de aparición de la
dogmática jurídica, en el cual ocupa un puesto fundamental Liszt. Este autor define delito como
acción antijurídica y culpable. Dominado por las ideas del positivismo, Liszt entiende los diferentes
elementos del delito (la acción, la culpabilidad…) siempre en términos causales. Al igual que en las
ciencias de la naturaleza se observa el dominio de las leyes causales, Liszt aboga que la ciencia del
derecho, como las ciencias naturales, deben partir metodológicamente de la causalidad. Así por
ejemplo, dirá que la acción es aquello que es efecto de la voluntad. De manera, que tiene que
mediar un nexo, entre la voluntad y la acción.
Incluso la antijuricidad es examinada por Liszt desde esta perspectiva de la causalidad, porque
entiende que ademas de la antijuricidad formal, hay una antijuricidad material que viene dada
porque la acción ha de poner en peligro bienes jurídicos. Lo que significa que ha de mediar una
conexión causal.
La culpabilidad también es entendida por Lizst desde una perspectiva causal. Se entiende en
términos puramente psicológicos. Se reduce a dos especies: el dolo y la culpa. Lizst dirá que el
delito consiste bien en una conexión psicológica dolosa o una conexión psicológica imprudente o
culposa.
El empleo de esta metodologia propia de las ciencias naturales, Lizst dice que igual que el botánico
investiga los procesos en los que se planta la semilla y como esta germina en términos causales, este
quiere proceder examinando los términos causales y clasificando el delito.
Este periodo además es enormemente formalista, de manera que la aplicación de los conceptos lleva
cuasimecanicamente a obtener las correspondientes consecuencias para el derecho. Un método
dogmático constructivo logico-abstracto que opera el estudio del derecho positivo o un método que
estudia el derecho dado por el legislador.
En la definición del Lizst no aparece aún la tipicidad, lo cual es realmente llamativo, puesto que
este fue un principal defensor del principio de legalidad. Sin embargo no fue Lizst sino Beling el
que tuvo el mérito de añadir al concepto de delito la tipicidad como una consecuencia lógica de la
afirmación del principio de legalidad. Pues si no hay delito ni pena, sin una ley penal previa, una ley
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tiene que describir la acción que constituye el tipo. Es decir, son leyes que describen de la mejor
forma posible la materia de la prohibición.
Por tanto, Lizst y Beling son los máximos representantes del positivismo jurídico en el derecho
penal.
Es cierto, que también influyo otro autor como fue Bindig con su celebre obra “Las normas y su
infracción” de singular importancia para el derecho penal pero también para otras ramas del
ordenamiento jurídico. Pero fue sobre todo Lizst quien tradujo al ámbito del derecho penal las
consecuencias del positivismo jurídico. No debemos confundirlo con el positivismo criminológico.
2. Neokantismo axiológico
El segundo gran periodo de esta evolución se corresponde con el predominio de la filosofía del
neokantismo que alcanza su momento más álgido en la década de los años veinte del pasado siglo.
Sobre todo se desarrolla en Alemania por la influencia de la escuela suboccidental alemana. Se
produce en ese momento un renacer del la filosofía kantiana. La escuela suboccidental alemana
desarrolla a partir de un neokantismo axiológico. Se va a distinguir entre el método propio de las
ciencias de la naturaleza y el método propio de las llamadas ciencias de la cultura, entre las que se
situaba el derecho ( la ciencia jurídica).
El neokantismo axiologico va a sostener que las ciencias de la naturaleza, al igual que la naturaleza
como tal, se rige por mecanismos causales: estímulo y respuesta. En cambio, en el comportamiento
humano, no hay esta conexión ciega entre el estímulo y la respuesta sino que de modo diverso la
conducta del hombre frente a la conducta de otros animales está referida a valores. De manera que
la conducta humana, igual que cualquier obra humana (una obra de arte) no puede ser explicada
sólo en términos causales, pues requiere un juicio de valor. Las conductas del hombre y entre ellas
la conducta criminal no puede explicarse solo en términos causales sino por su referencia a valores.
Esto se lleva a cabo elaborando los conceptos jurídicos por su referencia a valores.
Los partidarios de esta escuela, cuyo máximo representante es Mezger. Un autor que en su
momento ejerció una gran influencia en España y cuya obra fue traducida por Olive Muñoz. Mezger
elabora los conceptos jurídico penales siempre a partir de la idea de valor. Para este autor, la acción
es un concepto valor, porque la acción es comportamiento humano referible a la voluntad. Lo
primero es que es comportamiento humano, lo cual permite agrupar en un único concepto la acción
y la omisión, lo cual en la obra de Lizst encontraba un difícil encaje. De manera que tanto una como
la otra pueden ser referibles a la voluntad.
En este periodo la culpabilidad es algo más que el dolo y la culpa porque al final Mezguer dirá que
la culpabilidad también hay que referirla a valores. Ejemplo de ello es un sujeto que tiene a su hijo
gravemente enfermo y ante la necesidad imperiosa de adquirir una medicación muy cara a la que no
puede hacer frente con sus escasos ingresos pues decide apropiarse del dinero ajeno para poder
hacer frente a la medicación. Aquí hay dolo, pues el sujeto sabe lo que hace y quiere hacerlo. Pero
¿hay culpablilidad?. En este caso parece que fracasa la culpabilidad.
Otro caso puede ser el de aquel sujeto que descuidadamente deja su vehículo sin señalizar al
atardecer, llega al atardecer y se produce el choque. El sujeto no quería que se produjeran esos
resultados lesivos, por tanto no hay dolo. Además no previó que eso pudiera suceder y por tanto no
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lo evitó, pero lo pudo haber previsto. Aquí esta la cuestión. Faltó la previsión pero podía haber
habido previsión, de manera que se le imputa el resultado a ese sujeto. Porque hay culpa
inconsciente o también llamada culpa sin representación.
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