Cultura Tiahuanaco La Cultura Tiahuanaco es reconocida por los estudiosos andinos como uno de los precursores del Imperio Inca , lo mas reconocido de su cultura fue su arquitectura como La Portada del Sol y otras edificaciones muy antiguas. Se desarrollo en el altiplano andino, en lo que conocemos como la meseta del Collao. UBICACIÓN DE LA CULTURA TIAHUANACO La Cultura Tiahuanaco dominaron partes de lo que hoy es Perú, Argentina, Chile y Bolivia en América del Sur durante muchos siglos, sus orígenes se remontan en el periodo Intermedio Temprano (250 a.C.), mientras su decadencia está asociada al final del Horizonte Medio (1000 d.C.). La ciudad capital, se encontraba en la orilla sur del lago Titicaca, en la frontera entre Bolivia y Perú. La capital fue Tiwanaku que se encuentra en las cuencas de los ríos Tiahuanaco y Katari, entre los 4200 y 3800 metros sobre el nivel del mar. Los suelos eran pantanosos y se inundaban estacionalmente a causa de deshielo de Quelcceya. Los agricultores de la Cultura Tiahuanaco utilizaron esto como ventaja para construir plataformas elevadas de césped y campos elevados para cultivar sus cosechas, separados por canales. Construyeron grandes acueductos construidos a los alrededores de la ciudad como Lukurmata y Pajchiri. Mapa de la Cultura Tiahuanaco Organización Social y Política La cultura Tiahuanaco era una sociedad teocrática con una compleja sociedad jerárquica dividida en tres clases: la élite, los artesanos y los comuneros o campesinos. Algunos historiadores incluyen cuarto viaje de clase comerciantes. El dominio del Antiplano La cultura Tiahuanaco fue agricultor y ganadero. Por ello tuvieron que efectuar el dominio del altiplano, no tanto para ganar tierras de cultivo, como en el caso de las culturas regionales costeñas, sino para conocer los secretos del sembrío en altura y los secretos de los cambios climáticos que el altiplano encierra. Sabemos que el clima de la meseta, en donde se encuentra el lago Titicaca, a 4,000 metros sobre el nivel del mar, tiene una fuerte alternancia térmica diaria, al sol fuerte y quemante del día, sucede el intenso frío de la noche. Pero, además, tiene un régimen de aguas cíclico, pues hay lapsos mayores de tiempo, cada doce años más o menos, en los que aumenta o disminuye la intensidad de las lluvias. Durante estos largos períodos de sequía, incluso baja el nivel del lago, causando angustias alimenticias en la población; de otro lado, los períodos húmedos tampoco son totalmente beneficiosos, dado que los ríos aumentan su caudal y causan serios estragos en las poblaciones de agricultores no prevenidos, pues debido a que el altiplano, cerca del lago, tiene poco declive, los ríos van zigzagueando por el llano, y cuando hay crecida se producen inundaciones que a veces arrasan con los sembríos y aun algunas casas. Los pobladores de la Cultura Tiahuanaco conocieron todos estos pormenores y con esfuerzo y dedicación lograron asentarse en medio tan difícil y estructurar, de esta manera, una cultura que, luego, se expandió por gran parte de nuestro territorio y aún de territorios vecinos. Religión Lo poco que se conoce de sus creencias religiosas se basa en la interpretación de la arqueológica y algunos mitos, los cuales pueden haber sido transmitidas a los incas y españoles. Adoraban a muchos dioses (politeístas), centrados en la agricultura. Uno de los dioses más importantes fue Viracocha. Los mitos dicen que él creó a las personas con un gran pedazo de roca los dibujó en secciones sobre la roca. Creó a los humanos a traves de la roca y les dio vida. Se creia que Viracocha creó a unos gigantes para mover las enormes piedras que conformaban gran parte de su arquitectura, pero luego se mostró descontento con los gigantes y creó un diluvio para destruirlos. Viracocha está tallado en la Portada del Sol. La Portada del Sol es una estructura monolítica de regular tamaño. Junto con Viracocha, existe otra estatua en la Portada del Sol, muchos creen, que está asociado con el tiempo: «un dios celestial que personificaba los diversos elementos de la naturaleza estrechamente asociados al potencial productivo de la ecología del altiplano: el sol, el viento, la lluvia, el granizo, una personificación del estados atmosféricos que mas afectaban a la producción agrícola, ya sea en forma positiva o negativa. Algunos arqueólogos creen que esta estatua es una representación del calendario con los doce meses y treinta días de cada mes. Otra evidencia, apunta a un sistema de culto a los antepasados del pueblo de la cultura Tiahuanaco. Portada del Sol Economía Agricultura y ganadería Logrado el dominio del altiplano, cultivaron plantas de excepcional valor alimenticio como la papa y la quinua como plantas de altura, en tanto que en otros valles más bajos que colonizaron posteriormente sembraron maíz, yuca, oca y frutales en general. El dominio altiplánico consolidó también un sistema de ganadería, ya que si bien la meseta es dura para el sembrío, en cambio ofrece inmensos territorios cubiertos de pastos naturales propios para los camélidos andinos. De este modo supieron aprovechar la agricultura y ganadería cuando deshidrataban a la papa y la secaban al sol, en la misma forma que también lo hacían con la carne, obteniendo el chuño y el charqui que pudieron ser conservados por mucho tiempo y que les sirvieron para estos períodos cíclicos de sequía y de escasez. La Quinua en la Cultura Tiahuanaco La quinua (Chenopodium quinoa Willd.), es una de las especies domesticadas y cultivadas en el Perú desde épocas prehispánicas (más de cinco mil años). La cuenca del Lago Titicaca es la zona considerada como el principal centro de origen de la quinua. La cultura Tiahuanaco sembró y cultivó la quinua, como se puede demostrar en su cerámica, en las que representa a la planta de quinua, con varias panojas distribuidas a lo largo del tallo, lo que mostraría a una de las culturas más antiguas. Quinua Caza, comercio y artesanía Practicaron actividades de caza sea con las especies de camélidos (auquénidos) que no habían logrado domesticar y que pastaban por la meseta, o también con otras especies de animales que habitaban en los diferentes pisos ecológicos de las otras regiones en los que los pobladores de la Cultura Tiahuanaco se habían asentado. Así en el lado selvático buscarían capturar al felino o al jaguar, en tanto que siervos y venados serían cazados en los valles y lomas de la costa. El comercio lo practicaron en base a sus productos de charqui y de chuño, así como de sus productos artesanales, los cuales a modo de trueque intercambiaron con los pueblos y regiones con los que establecieron contacto, especialmente con los del medio marítimo del norte de Chile y del Perú. La expresión artesanal del pueblo de la cultura Tiahuanaco la encontramos en la confección de mantos de lana que presentan decoraciones de figuras geométricas y de animales estilizados, así también estatuillas, vasos y huacos que difundieron por los lugares con los cuales tuvieron contacto. El Arte Arquitectura Las primitivas muestras arquitectónicas fueron los dólmenes o construcciones de piedra rectangulares, que habilitaron con fines de vivienda. Posteriormente edificaron las chulpas o construcciones que tuvieron fines funerarios, hechos de piedra y de barro, inicialmente eran de forma cuadrangular, después adoptaron la forma cilíndrica teniendo como base la piedra labrada y pulida, tal como se observa en las famosas chulpas de Sillustani, en Puno. Después de éstos, los restos arquitectónicos más importantes son: las terrazas de Pumapunku, de forma semicircular, la fortaleza de Akapana y el palacio de Kalasasaya. Kalasasaya es de forma casi cuadrangular que ocupa una superficie de 135 por 130 metros de lado, respectivamente, marcado por monolitos gigantes de 5 a 6 metros de alto plantados verticalmente en el terreno. Kalasasaya significa piedra parada. La finalidad de esta construcción aun no está determinada, aunque algunos creen que se trata de la estructura de un observatorio solar para señalar las estaciones del año. En una de las esquinas de Kalasasaya se encuentra la famosa Portada del Sol. Chulpa de Sillustani La Portada del Sol La Portada del Sol, es una piedra gigantesca, de una sola pieza, de más de cuatro metros de ancho, por tres de alto y ochenta centímetros de espesor. En la parte Inferior tiene una abertura de un metro de ancho por dos de alto, que es la portada propiamente dicha. En la parte superior y central de la piedra se encuentra esculpida, en alto relieve, la figura del dios Wiracocha, en forma estilizada, rodeado de dioses menores o geniecillos que en tres hileras de ocho cada una y como arrodillados miran hacia la imagen de Wiracocha o dios antropomorfo (figura humana), que sostiene dos báculos, uno en cada mano y cuya cabeza está circundada de rayos. Para algunos estudiosos esto es la representación de un calendario astronómico. En la parte posterior de la portada se encuentran grabados algunos signos escalonados cuya interpretación sigue siendo un misterio para los investigadores ya que para unos representan el infinito, para otros, el recorrido del nacimiento a la muerte, en una palabra, es la graficación de la vida humana. Portada del Sol Escultura Está representada por sus monolitos de gran tamaño y de carácter monumental, tal como la podemos apreciar en los monolitos de El Fraile y el de Bennet. El primero está esculpido en arenisca y la figura es de 2.80 m. de alto por 60 centímetros de espesor; el de Bennet, a su vez, también, está esculpido en arenisca, tiene 7.30 rm de alto en total, ocupando sólo la figura 5.30 m. por 70 centímetros, pesa 17 toneladas y representa a un ser antropomorfo que sostiene un vaso en una mano y en la otra aprisiona una extraña figurilla. Cerámica Es sobre todo una cerámica incisa, los vasos son de regular tamaño, de paredes gruesas, pintados de rojo, anaranjado, marrón y blanco. Los motivos o adornos representan al cóndor, felino y la serpiente, utilizando, además, el signo escalonado como figura geométrica. Las formas predominantes son el kero y el pebetero. El kero se fabricaba principalmente de madera o de arcilla rematada en bordes de madera. El kero, en un gran vaso, cuyos lados son casi perpendiculares en la mitad inferior de su altura. Luego van ensanchándose gradualmente hasta su borde superior, cuyo diámetro alcanza el doble del de la base. Algunos tienen una acanaladura horizontal por dentro, que se refleja en un borde hacia afuera. Unas veces está este reborde en el centro de la vasija, otras algo más arriba o abajo. El kero suele llevar una cabeza de puma o de ave o también un rostro humano. El pebetero, por lo general, tiene la forma de un felino con el lomo abierto. Era un huaco ceremonial porque servía como incensiario en los templos ya que llenaban su abertura con hojas aromáticas que al arder esparcían su perfume. Metalurgia Pueblo más agrícola y ganadero que industrial o guerrero, el hombre de la Cultura Tiahuanaco mostró pocas actividades en el campo de la metalurgia, trabajando el oro y la plata con los que confeccionaron algunos objetos como orejeras, brazaletes y otros objetos ornamentales pero de ejecución un tanto rústica, ya que la orfebrería no fue el carácter principal de esta cultura sino más bien la lítica o el trabajo sobre la piedra. La cultura Tiahuanaco perduró casi 3.000 años y es originaria del territorio que ahora ocupan Bolivia, Perú y Chile. Tenía capital y centro espiritual en Tiwanaku, establecida en una zona cercana al sur del Lago Titicaca. Se trata de una civilización que se caracteriza por una cultura y arqueología con una iconografía muy estandarizada que se extendía a través de la cerámica y textiles. Su principal desarrollo se produjo en el altiplano boliviano. 1 Cultura Tiahuanaco: Una civilización que sorprende y asombra a partes iguales o 1.1 Los orígenes de la cultura Tiahuanaco o 1.2 ¿Cómo eran los tiahuanacotas? 1.2.1 Costumbres de los tiahuanacotas 1.2.2 Su forma de vida o 1.3 Características de la cultura tiahuanacota 1.3.1 Política 1.3.2 Religión 1.3.3 Economía 1.3.4 Agricultura 1.3.5 Ganadería 1.3.6 Arte 1.3.7 Cerámica 1.3.8 Textilería 1.3.9 Metalurgia o 1.4 Aportaciones de la cultura Tiahuanaco a la sociedad 1.4.1 Vídeo sobre la cultura tiahuanaco: Los orígenes de la cultura Tiahuanaco El inicio de la cultura Tiahuanaco data del 1.580 A.C. y su fin se produce alrededor del 1.187 D.C según el arqueólogo Carlos Ponce Sanguinés. El epicentro de la cultura se desarrolló en el altiplano boliviano a 3.842 metros de altura sobre el nivel del mar, pero también se extendió por otras zonas de Bolivia y Perú, concretamente a orillas del río Titicaca. La ciudad de Tiahuanaco apareció como una pequeña ciudad y poco a poco fue evolucionando hasta una localidad de 40.000 habitantes. De buenas a primeras colapsó y desapareció en el 1187, acabando con esta cultura que aún hoy día asombra por algunos de sus rasgos. El español Pedro Cieza de León fue el primer europeo en describir sus restos arqueológicos, pero fue en el S. XIX y XX cuando llegaron estudios y análisis más exhaustivos de dicha cultura. Tras llevar a cabo varias divisiones, al final se concluyó que la cultura Tiahuanaco se dividía en cuatro periodos: Periodo Aldeano: Época I y II (1580 A.C. - 133 D.C.) Periodo Urbano Temprano: Época III (133-374 D.C.) Periodo Clásico: Época IV (374-900 D.C.) Periodo Imperial: Época V (900-1200 D.C.) ¿Cómo eran los tiahuanacotas? La cultura tiahuanacota se caracterizaba por su explosión del arte textil y la cerámica. Tiwanaku, su capital, comenzó siendo una aldea y acabó convirtiéndose en su ocaso en una ciudad de unos 6 kilómetros cuadrados y 40.000 habitantes. El cultivo y el pastoreo eran dos de sus actividades más destacadas. Costumbres de los tiahuanacotas La economía estaba basada en el cultivo de la papa. Cultivaban diferentes plantas en función de las características de la zona. La domesticación de la llama favoreció el pastoreo. La lana era imprescindible para el desarrollo textil y comían su carne Realizaban rituales de mucha complejidad en los que consumían sustancias alucinógenas. Deshidrataban los cultivos y la carne para su almacenamiento y posterior aprovechamiento en épocas de esquía. Su forma de vida Vivían en hogares con cimientos de piedra y muros de adobe. Las viviendas se unían unas con otras mediante pequeñas calzadas. En su época más antigua, la aldeana, mantenían un comercio suplementario a través del intercambio de flechas, típico de la cultura tiahuanacota. Política teocrática, no utilizaba la fuerza militar para sus conquistas en sus inicios. Se cree que los guerreros tenían el poder para las decisiones políticas y religiosas. Se trataba de una sociedad jerárquica dividida en tres clases. Rendía culto a la ciudad de Tiahuanaco. Dominaban el bronce, lo que permitió su expansión y dominio militar para extender su cultura por la región en la que tenía influencia. Características de la cultura tiahuanacota Las maravillas que se han descubierto de la civilización Tiahuanaco a lo largo de los tiempos se fundamenta en parte en la manera en la que destacaba en distintos campos, como la economía, religión o ganadería. Esta estuvo muy relacionada con la cultura wari, de la que puedes saber todo en https://culturas.online/wari/. Política Se trata de una sociedad teocrática y compleja dividida en tres estamentos sociales. En la clase más alta estaban los dirigentes y guerreros, la clase media estaba formada por los artesanos y en el escalón más bajo se encontraban los campesinos y comuneros. Las élites con contaban con grandes rebaños y manejaban los transportes comerciales. Religión El Dios Wiracocha o del Baculo fue el dios principal de los tiahuanacotas. Su mejor representación está en la Portada del Sol, donde aparece acompañado por seres alados. Eran politeístas. En sus rituales de culto y adoración consumían sustancias alucinógenas como hojas de coca y semillas de anadenanthera o el parida consumidas en tabletas. No se conoce demasiado sobre su religión, pero algunas hipótesis apuntan a que algunas costumbres pudieron transmitirse a los incas, de los que puedes conocer su cultura aquí, y españoles posteriormente. Economía La base de la economía en las ciudades tiahuanacotas era la agricultura y la ganadería. Los jornaleros servían de víveres a las clases más altas. Agricultura Cultivaban alimentos como la papa, en zonas de altura, y otras siembras de maíz, yuca, oca y otros frutales en las zonas más llanas. Para soportar las épocas de sequía deshidrataban las papas para su almacenamiento. Ganadería La utilización de la llama como animal doméstico y las características de la zona del altiplano favorecieron la ganadería. Los amplios pastos naturales permitían desarrollar la técnica con éxito. Al igual que con las papas, deshidrataban la carne, obteniendo el chuño y el charqui, para ser consumidas tras un periodo largo de almacenaje. Arte La cultura tiahuanacota se caracterizaba por su amplia textilería gracias al trabajo de la lana y la cerámica. El monumento más importante es el Kalassaya por la Portada del Sol. Una de sus esculturas más ilustres es el Monolito de Bennett, elaborado de arenisca roja. Cerámica Se trata de una cerámica incisa con paredes gruesas pintadas en tonos rojo, anaranjados, marrón y blanco. Las formas predominantes en la cerámica tiahuanacota eran el kero, fabricados de madera o arcilla, y el pebetero, recipiente con forma de felino que se utilizaba de incendiario en los templos. Textilería Tiwanaku, en sus diferentes etapas, destacó por su perfeccionamiento en las técnicas textiles. Usaban la lana de especies de famélicos andinos para sus elaboraciones, como llamas y alpacas. Metalurgia Los tiahuanacos mostraron pocas actividades metalúrgicas debido a que era un pueblo más ganadero que guerrero. Trabajaban el oro y la plata para la fabricación de brazaletes y elementos ornamentales. También utilizaban el bronce y aleaciones de cobre y estaño para elaborar armas y herramientas. Aportaciones de la cultura Tiahuanaco a la sociedad La cultura tiahuanacota tuvo impacto en civilizaciones posteriores de la zona. Partes de sus creencias religiosas tuvieron un fuerte impacto en el mundo andino. Elaboraron técnicas agrarias que aún permanecen y aportaron el maíz, el ají o la papa para convertirse en piezas fundamentales de la alimentación. Sus vestimentas más típicas, los ponchos, siguen siendo utilizados hoy en días en la zona por parte de todo tipo de personas. Además, sus conocimientos de navegación por el Lago Titicaca fueron de gran utilidad para generaciones futuras, habiendo sido algo que ha quedado grabado a fuego y que ha ayudado a distintas civilizaciones a la exploración adecuada de este entorno.Esta cultura pertenece a las culturas antiguas del Perú, entre las que también destacan la cultura moche, la nazca y la chavín. Aprende todo sobre la moche en este enlace, sobre la nazca en esta web y sobre la chavín en este artículo. Después de conocer todas las culturas de esta zona, haciendo click aquí puedes conocer todas las conocidas alrededor del mundo. Tiahuanaco: todo lo que necesitas saber. admin diciembre 1, 2017 Al ver la ciudad de Tiahuanaco, podrás notar casi a simple vista que esta irradia cultura, existe una concentración envidiable del saber y la ciencia que llega a comprender y amparar las bellas artes. Al conocer más sobre esta cultura, puedes apreciar su fuerte influencia en monumentos, objetos fabricados en cerámica y metal que se fabrican en zonas de Perú, Ecuador, norte de Chile, norte argentino y oriente boliviano. Se puede considerar a la cultura de Tiahuanaco como una de las más grandes civilizaciones de la época precolombina con grandes avances en la ciencia, el arte y la agricultura. Indice De Contenido [Ocultar] 1 Historia, significado y ubicación de Tiahuanaco. 2 Cultura Tiahuanaco. o o o o o o o o o o 2.1 Textilería de Tiahuanaco. 2.2 Arquitectura de Tiahuanaco. 2.3 Grandes construcciones. 2.4 Ciudades tiahuanacotas. 2.5 Escultura de Tiahuanaco. 2.6 Tiahuanaco cerámica. 2.7 Arte de Tiahuanaco. 2.8 Religión de Tiahuanaco. 2.9 Economía de Tiahuanaco. 2.10 Relacionado Historia, significado y ubicación de Tiahuanaco. Tiahuanaco, es el nombre de una milenaria ciudad arqueológica; era la ciudad capital del estado tiahuanacota, estando ubicada en el departamento La Paz, a 15 kilómetros por el lado sudeste del lago Titicaca. Actualmente esta ciudad se considera parte fundamental de la cultura de Bolivia, además de ser visto como un patrimonio cultural de la nación. Se considera a Tiahuanaco como el centro de la civilización Tiahuanaco, esta era una cultura preincaica, cuya economía estaba basada en la agricultura, la arquitectura y la ganadería, llegando a abarcar los territorios que concentran la meseta del Collao, cubriendo el suroeste de Perú, el oeste de Bolivia, el norte de Argentina y el norte de Chile. Desde esta región, esta civilización fue capaz de irradiar una gran influencia tecnológica y religiosa dirigida a otras sociedades contemporáneas como el caso de la cultura chimú y la cultura chibcha, e incluso culturas posteriores como la inca. Un gran referente de la importancia cultural de los avances de los Tiahuanaco, tienen que ver con el puerto que se encontraba en el lago Titicaca, a pesar de que hoy en día se encuentra a 15 kilómetros de distancia de la ciudad. Su desarrollo y adelanto con respecto a su tiempo, se refleja en su excelente obra cerámica donde se aprecian trabajos como los famosos vasos ceremoniales llamados queros, los huaco-retratos, llamados así a los retratos tridimensionales de una cara de una persona sobre una vasija. También se pueden apreciar grandes obras textiles y construcciones arquitectónicas con una orientación astronómica ligada a dioses de su religión. Algunos investigadores afirman que esta cultura se inició entre los años 1580 a.C. a1000 d.C., aunque nuevos estudios surgidos refieren su origen desde el año 1500, mientras que su colapso se estima alrededor de los años 900 o 1000 d.C. Tomando como base su antigüedad, muchos estudiosos se han decantado ante la idea de ubicar a Tiahuanaco como la cultura madre de las diversas culturas americanas. Por otro lado, muchos la consideran como la capital de un antiguo imperio megalítico o como un imperio gigantesco que luego se expandió por todos los Andes Centrales. Origen de su nombre. Primero que nada, debemos conocer de donde proviene el nombre Tiahuanaco, el cual es tan peculiar. Existe una leyenda de la cultura aymara que afirma que este nombre fue dado cuando Inca Dose Capaca, el «sariri», se encontraba en la ciudad y vio llegar un emisario corriendo. Este Inca se adelantó y fue al encuentro del emisario diciéndole «Tiai, wanaku», lo que se puede traducir como «siéntate, guanaco». A partir de esta afirmación y teniendo en cuenta la etimología y ajuste de las palabras por su uso, se le comenzó a dar el nombre de Tiahuanaco. Otros nombres que se le pueden dar dentro del idioma castellano son Tiahuanacu y Tihuanaco; pero sin duda alguna Tiahuanaco es la que se ha difundido con mayor fuerza. Otra hipótesis de su nombre viene ligado a los conquistadores españoles y su llegada a la América. Cuando ellos llegaron a la parte sur de un lago en el altiplano, se sorprendieron al encontrar una ciudad que se encontrara abandonada pero construida a partir de piedras de gran tamaño y curiosas esculturas. Al llegar hicieron contacto con un indígena nativo, al que los colonos le preguntaban mediante señas como era el nombre de la ciudad. En respuesta el aborigen respondía «Thia wañaku», por lo que empezaron a llamar a la ciudad «Tiawanaku». Pero el dato interesante se presenta, pues lo que el indígena estaba diciendo era ‘es la ribera seca’, en su natal lengua aymara, por los vocablos «thia», ‘ribera’ y «wañaku», ‘seca’. Con esto se entiende que no estaba dando un nombre real. Antecedentes históricos. Se ha llegado a considerar a Tiahuanaco como una de las culturas con mayor longevidad perteneciente a América del Sur, teniendo aproximadamente 25 siglos de vida, tiempo que abarca desde el 1.500 a.C. llegando hasta el 1.000 d.C. Aunque esta longevidad puede ser debatida, pues gracias a nuevos estudios surgidos, se ubica como punto de inicio civilización aproximadamente entre los años 900 a 800 a. C. De lo que si se está seguro es que esta urbe prehispánica fue la capital de un estado andino cuyo territorio abarcaba la Meseta del Altiplano. Esta civilización conto con la fortuna de conocer el bronce, metal que le otorgo una ventaja considerable en cuanto a tecnología y fuerza militar se refiere, con respecto a otras culturas americanas del mismo tiempo. Como prueba de esta tecnología, se tienen hallazgos de aleaciones de bronce usadas en sus construcciones, utensilios y armas. Este imperio tenía como capital a Tiahuanaco, ciudad que se encuentra a 70 km al noroeste de la ciudad de La Paz, en caso de ir por carretera, con una altura de 3.885 metros sobre el nivel del mar y a 15 km del Lago Titicaca. Su dominio físico se llegó a extender a los 600.000 mil kilómetros cuadrados aproximadamente. El arqueólogo de nacionalidad estadounidense llamado Alan L. Kolata, afirma que según las excavaciones realizadas durante la década de los 80 y principio de los noventa, esta ciudad contaba para el año 1000 aproximadamente, con una población de 115.000 habitantes, mientras otras 250.000 personas se encontraban en los campos circundantes. Sin embargo, muchos estudiosos consideran estas cifras como muy alto y se afirma que la durante la época de oro de la ciudad, esta alcanzo una población total de alrededor de 20 o 30 mil personas como máximo. Para el siglo XII, el colapso de este gran imperio parece un hecho inevitable y en la cuidad donde se desarrolló Tiahuanaco comienzan a aparecer nuevas tendencias de señoríos aymara, que se denominan reinos collas. Ubicación geográfica. Esta cultura, con un origen Uru Puquina, desarrollo su estilo de vida a orillas del lago Titicaca. El arqueólogo Carlos Ponce Sanginés sugiere que esta civilización surgió aproximadamente en el año 1580 a. C., prolongándose hasta el año 1187 d. C. Su centro principal se ubicó a una altura de 3842 msnm, y gracias a su carácter expansor Tiahuanaco logro abarcar los territorios que hoy pertenecen a Bolivia y Perú, aunque su mayor desenvolvimiento se efectuó en el altiplano boliviano. Cultura Tiahuanaco. Al ser considerada la cultura más longeva del área andina, su periodización y segmentación evolutiva se vio descrita por varias teorías y postulados que han variado a lo largo del tiempo. En primer lugar Wendell Bennett, fue el encargado de dividir Tiahuanaco en tres periodos llamados temprano, clásico y decadente. Basados en sus estudios se define el periodo do tiahuanacota temprano como cultura Keya o Qeya. Pero esta primera cronología se replanteo gracias a estudios posteriores. Luego apareció en escena Ponce Sanginés, quien propuso una división basada en 5 fases, siendo las dos primeras un tiempo antes de lo que había planteado Benett, siendo parte del periodo formativo tardío de América, que luego se denominó como periodo aldeano. Se cree que la ciudad de Tiahuanaco fue fundada alrededor del año 1580 a. C., empezando con una pequeña villa que llego a crecer hasta conseguir proporciones de urbe entre los años 300 y el 500, tiempo que consiguió establecerse con un gran poder regional en los Andes centrales. Cuando estuvo en su máxima extensión la ciudad llego a medir aproximadamente 6 kilómetros cuadrados teniendo como un máximo de 40.000 pobladores. Para el año 1187 la ciudad se hundió en un colapso repentino, lo que repercutió en su abandono y su estilo artístico desapareció para siempre. Periodos de la civilización. Los orígenes de esta civilización nos llevan a las antiguas tradiciones de Chiripa/Qaluyo y Pukará. Estas son las encargadas de heredar al Tiahuanaco un sentido ideológico que se puede reconocer fácilmente por medio de la influencia de la iconografía. Estas misma iconografía luego es transformada por los Tiahuanaco que les confiere su toque personal con diseños exclusivos, de los cuales podemos tener como referencia a Kalasasaya. De la misma forma, se puede observar la influencia de los Pukará cuando se aprecian los rostros de felinos que se han modelado, además de similitudes en áreas como la arquitectura y escultura. La tradición o cultura Yayamama, que está presente en Chiripa, puede ser apreciada con el monumento de Khonkho Wankane de Tiahuanaco. Se sabe que Chiripa/Qaluyo y Pukará tuvieron una era que se caracteriza por una mayor complejidad artística antes de la aparición de Tiahuanaco, sin embargo no tuvieron un dominio real sobre el valle del río Tiwanaku, además que su historia es muy breve. No se puede decir que Tiahuanaco desciende directa y solamente de estas culturas, pues según muestran las evidencias se aprecia un periodo de constante intercambio cultural e ideológico que se realiza con otras sociedades al estarse formando. Período Aldeano: épocas I y II 1580 a. C. – 45 d. C. Durante este tiempo la ciudad de Tiwanaku, estaba conformada por una pequeña aldea que tenía casas rectangulares con techos a dos aguas, cada una con un recinto circular, el cual se cree se destinaba para la cocina. Sus cimientos estaban hechos de piedras mientras que para las paredes se usaba adobe; unas pequeñas calzadas o aceras que son las que las casas se unan entre sí. No hay referencias de arquitectura con un motivo religioso o monumental que pertenezca a este periodo, así como tampoco hay pruebas de una división en clases sociales. Para los entierros se practicaban en cestas de piedra que se ponían bajo tierra. Según varios cuerpos que se han encontrado se conoce de la práctica de la deformación craneana. Su economía estaba basada en la agricultura, mediante el cultivo de la papa y la oca. Para preservar las papas se usaban técnicas de deshidratación que en la actualidad se conoce por el nombre de «chuño». Uno de los rubros primordiales lo constituyo la domesticación de la llama, actividad que dio lugar al pastoreo y la formación de caravanas que eran utilizadas para el intercambio de mercancía. La lana del animal fue conveniente para la textilería y la carne era apreciada como alimento. Como un plus en el comercio, mantenían un intercambio de flechas de obsidiana, objeto muy típico de la cultura Wankarani. Por ello se traía la sodalita, que era usada para realizar las cuentas que eran utilizadas como ornamento. Igualmente se traía helio basalto proveniente de las canteras de Querimita. Era conocido el cinabrio, que por su color rojo era usado para los entierros. Esta cultura trabajaba el cobre, incuso el vaciado, además de otros metales preciosos como oro y plata. Durante este periodo aldeano se conocían dos tipos de cerámica, uno tenía muchas similitudes con la Pucara, siendo incisa y coloreada de color marrón, rojo y blanco todos sobre una base de tono castaño claro. Las vasijas globulares que se decoraron con esta técnica son realmente admirables, muchas presentan como diseño un felino dibujado de perfil a excepción del rostro que estaba de frente. Algunas otras vasijas tienen formas de aves. El otro tipo de cerámica no tiene pinturas y varias de sus piezas tienen una forma antropomorfa. Urbano: Épocas III y IV 45 d. C. – 700 d. C. Durante el siglo II, Tiahuanaco evoluciono para pasar de ser una pequeña aldea y convertirse en una urbe ceremonial con dos centros dominantes que son el conjunto Akapana rodeado por edificios y el Puma Punko establecido al suroeste de Akapana. En esta concepción del espacio de la ciudad se puede apreciar visiblemente la visión doble que era propia de las sociedades indianas en general, una división que se mantuvo durante y después de la llegada de los españoles. Expansivo: Época V 700 d. C. – 1187 d. C. Ultima era de esta cultura, comienza en el siglo VIII cuando la ciudad se expande hacia la costa y hacia los valles interandinos, además lleva su poder hacia el altiplano y la sierra, expansión que se hace realidad al tener un dominio sobre el broce, lo que hace una ventaja militar considerable. Su dominio y poder se ve reflejado en la difusión de diversos símbolos o elementos presentes en cerámica y textiles del territorio ganado, el cual se extiende hasta el norte de Chile, lo que hoy es San Pedro de Atacama. Se puede ver la relación que se mantiene con la cultura Aguada, en territorio de Argentina, se deja ver en los valles de Cochabamba, para llegar al oeste hasta Cerro Baúl, en la moderna Moquegua. En esta última ciudad se ponen en contacto con el imperio huari, con la que se tienen relaciones tanto en el plano económico como ideológico. Cuando el imperio huari se desmorona en el siglo X, el final de Tiahuanaco puede verse a la vuelta de la esquina, siendo el siglo XII cuando el colapso se hace inevitable. En este lugar donde antes floreció una gran ciudad, llegan nuevas culturas aymaras como los reinos colla y lupaca. Decadencia del imperio. El colapso y caída del imperio Tiahuanaco ocurrió aproximadamente entre los años 950, 1000 y 1100 d. C. Existe evidencia encontrada en el valle de Azapa ubicado en Chile donde se puede ver como los sitios que estaban reservados para la élite tiahuanacota, fueron destruidos de una manera brutal y sangrienta, hasta el punto de encontrar tumbas arrasadas con cuerpos profanado y desmembrados. En Moquegua, Perú, se encontraron sitios tiahuanacotas que corrieron con la misma suerte, aunque en esta área también se maneja la hipótesis de que la destrucción fue a causa de la invasión del estado huari. En el área del altiplano, la caída se hace de una manera menos violenta, esto según la evidencia de que continuo un estilo alfarero tiahuanacotas alrededor del Titicaca, además de continuar con costumbres funerarias y cotidianas. Esta situación en el altiplano hace creer que la decadencia se dio primero en chile y Perú para luego avanzar a esta última área. Durante el siglo XI, la ciudad capital fue abandonada y luego comenzó a aparecer algunos asentamientos menores en la meseta del Collao. Antes de este abandono la ciudad tenía una población estimada de entre 25 000 y 50 000 habitantes, siendo los asentamientos fuera de la ciudad es escasa según los descubrimientos arqueológicos. Se cree que con la notable pérdida de poder político de la ciudad, las personas formaron grupos poblacionales para emigrar y poderse asentar como poblaciones independientes en la meseta del Collao. Estas poblaciones se hacen cada vez más frecuentes con respecto a que la ciudad Tiahuanaco se iba quedando sola, hasta que se pierde completamente el poder periférico. Tiahuanaco organización política. Tiahuanaco se caracterizó por tener una política de orden teocrático, lo que se traduce en que no se usó la fuerza militar para las conquistas territoriales. Entre los años 400 y 500 d.C. se hace un refuerzo del poder religioso mediante la concentración del culto en la ciudad de Tiahuanaco y su territorio se amplió hasta la costa del occidente y el bosque tropical del oriente. Textilería de Tiahuanaco. La ciudad de Tiahuanaco se destacó en gran medida por su arte textil, donde predomino el uso de lana de animales camélidos andinos como llamas y alpacas. Se hacían tapices policromos con una técnica sumamente compleja y que se pueden observar todavía en el norte de Chile o el altiplano boliviano meridional. Los Tiahuanaco y las regiones influenciadas por ellos trabajaron también ornamentos en oro laminado y plata, tallados de madera, objetos hechos de hueso pirograbado, la cestería y cuentas de collar hechas con piedras semipreciosas, hueso y concha. Arquitectura de Tiahuanaco. La ciudad Tiahuanaco fue caracterizada por tener una arquitectura que era decorada teniendo relieves y planos incisos que se colocaban en estelas; sus trabajos estaban compuesto por siete construcciones que eran de suma importancia tanto para su religión como su arquitectura. Estas construcciones se conocen por los nombres Kalasasaya, Templete Semi-subterráneo, Pirámide de Akapana, Puerta del Sol y Puma Punku, además de esto también eran capaces de hacer grandes pirámides y esculturas. Y es que las características de la construcción de esta ciudad son simplemente exquisitas donde se puede apreciar como confluyen el intelecto de arquitectos planificadores que con un dibujo simple pero singular fueron capaces de diseñar templos fabulosos. En esta línea los ingeniero fueron capaces de calcular las inclinaciones de los muros y con una gran habilidad urbanística pudieron crear redes tanto superficiales como subterráneas de canales que pudieran eliminar las aguas de lluvia y servidas. Los picapedreros pudiendo cantear piedras con un excelente acabado, mientras que los metalurgos crearon planchas destinadas a usarse en los bajorrelieves iconográficos, para así cubrir las puertas de monumentos con metales áureos, que centelleaban bajo los rayos del sol. Por su parte los sabios supieron orientar la construcción de los templos con una visión astronómica que sorprende a todos. Evolución y desarrollo. Hasta la fecha y teniendo como base las excavaciones que hizo la Dirección Nacional de Arqueología y Antropología, se puede dividir a la cultura Tiahuanaco en 3 periodos de tiempo. La fase Aldeano se concentra entre las épocas I y II, abarcando los años 1500 a. C. – 45 d. C; el periodo Urbano de la época III y IV extendiéndose en los años 45 d. C. – 700 d. C. y por último, el tiempo Expansivo perteneciente a la época V, entre los años 700 d. C. – 1200 d. C Para el siglo II, el poblado de Tiahuanaco dejo de ser una aldea concentrada de los primeros tiempos para pasar a ser una gran urbe ceremonial con dos centros dominantes. El primer conjunto llevaba por nombre Akapana, con edificios que la rodean, mientras el segundo conjunto se llama el Puma-Punko y está ubicado en el sudoeste de Akapana. Con estos dos centros se puede apreciar la estructura doble característica de la ciudad y que devela la visión propia de la sociedad andina, la cual persistió hasta la llegada de los españoles. Todas las ciudades andinas, incluso la ciudad de Cuzco se encuentran divididos en dos, los Anan, que significa los de arriba, y los Urin, los de abajo. Durante el siglo VIII, Tiahuanaco llega a expandirse tanto a la costa como a los valles mesotermos a la vez que lleva su poderío al altiplano y la sierra. Esta expansión se vio fructífera gracias al conocimiento y dominio del bronce, que le otorgo superioridad militar. Es posible tener referencia de la expansión cuando se evidencia la difusión de diversos símbolos y elementos propios de Tiahuanaco en la cerámica y en los textiles de todo el territorio que se conquistó. Grandes construcciones. Las estructuras hechas por los indígenas aborígenes representan una de las partes más importantes de la cultura tiwanakota, así como de su principal urbe. Esta ciudad abarca un territorio aproximado de 600 hectáreas, donde se puede contemplar la magnificencia de su estructura. Y es que las expresiones artísticas y tecnológicas, expresan sin necesidad de palabras el grado de perfección que tenían. Los grandes templos religiosos cuentan por techo el cielo, mientras que los muros se alzan con la técnica «tabla-estacado». Los sillares se apoyan sobre grandes pilares tallados en una sola gran piedra. Todos los templos tienen orientación astronómica. Con la ayuda de varias terrazas escalonadas, se logran construir grandes pirámides. De su arquitectura se destacan las estructuras: Kalasasaya, Templete Semisubterráneo, Kantatayita, Pirámide de Akapana, Pumapunku, Kerikala, y Putuni. Cada uno de ellos será estudiados. Templo semisubterráneo. Este templo representa una de las construcciones más acabada entre las realizaciones arquitectónicas pertenecientes a la época de esplendor de la ciudad. Se puede encontrar a más 2 metros de profundidad del nivel del área circundante, con una planta casi cuadrangular que está diseñada con 57 pilares de apoyo y varios sillares hechos con arenisca roja. Los muros tienen decoraciones internas que se componen por 175 cabezas enclavadas, estando la mayoría hechas con piedra calizas. Lo más importante es que cada una de las cabezas es diferentes a las demás y muestran rasgos característicos de diferentes grupos étnicos. Otro dato interesante es que en este templete hay un sistema de drenaje que se hizo mediante el uso de piedras y poseen un perfecto declive del 2% que aun en nuestros días funciona y lleva el agua a un recolector. Estando empotrada al piso del templete se podía contemplar la pieza antropomorfa de mayor tamaño que se denomina como monolito Pachamama o monolito Benett, nombre dado en honor del arqueólogo estadounidense responsable de su descripción. Este monolito fue trasladado a La Paz para ponerlo como monumento en la plaza ubicada al lado del estadio Hernando Siles. Pero actualmente se encuentra en un museo que fue construido especialmente para ella, donde los turistas pueden verla. La pieza mide 7,30 metros y pesa aproximadamente 20 toneladas. En el mismo templete y contrastando fuertemente del conjunto y los detalles de este monolito, se encuentra también el «Monolito Barbado» o como se le conocía en aquel tiempo «KonTiki Wiracocha», cuyo significado es Señor de las Aguas, con barbas, y vestido con una larga saya. Este esta esculpido en roca arenisca y está acompañado por otras 2 estelas menores que fueron excavadas en el mismo lugar. Kantatallita o Luz del amanecer. Con un dintel rebajado, hecho en dura andesita gris, esta construcción de planta rectangular representa una de las piezas más impresionantes si se trata el tema de detalles de acabado, pues presenta un friso con un depurado trabajo iconográfico. Debido a las características que presenta, se cree que esta pieza en un principio estuvo recubierta por grandes planchas de oro, siendo los españoles conquistadores los responsables de los grandes daños que presenta, al querer quitar el preciado metal. Con esta pieza se da cuenta del empleo de detalles curvos que se usaba en la arquitectura Tiahuanaco. Además de todo, en este lugar se encuentra una pieza más que sorprendente. Se trata de una “maqueta” que realizaron los arquitectos tiwanakotas, donde se aprecian algunos edificios de la ciudad. Está hecha en un gran bloque de piedra y se pueden apreciar claramente las pequeñas escalerillas y los diminutos patios, señal que deja ver el gran grado de tecnología con el que contaba esta sociedad. Pirámide de Akapana. Midiendo 800 metros en el perímetro, teniendo 7 terrazas escalonadas y una altura total de 18 metros de altura, Akapana es una realmente imponente estructura piramidal. Según se cuenta en las crónicas, en la cima de ella había bellas edificaciones. Los muros de sostén que se encontraban en la primera terraza tenían un revestimiento de piedra almohadillada, mientras que los demás estaban con sillares de litos, que estaban canteados con un corte perfecto. Estas diferencias que se aprecian en la técnica de construcción, hacen suponer que esta obra fue hecha durante mucho tiempo. En la cima había un templete semisubterráneo, que se presume tenía una planta cruciforme escalonada a la manera de una cruz andina. Durante el siglo XVIII, el minero español Oyaldeburo, en su afán por encontrar tesoros valiosos excavo la pirámide desde la parte superior, tirando los escombro a los lados. El boquete realizado puede presenciar hoy en día; este se llena de agua cada vez que llueve acelerando la destrucción de la pirámide. Su acceso principal está en la parte oeste, sitio donde habían apoyado sobre pedestales, unas piezas hechas en basalto negro representando al famoso «hombre puma» llamado también «chachapuma». Hoy en día, esta pirámide se encuentra en proceso de desenterrarla, luego de pasar siglos bajo la tierra. Kalasasaya. Su nombre proviene de los vocablos kala, que significa piedra, mientras saya o sayasta se traduce en parado, por lo que se le puede llamar Templo de las Piedras Paradas. Debido a que todos los templos tenían una orientación astronómica, en el Kalasasaya se podía verificar su ubicación con una exactitud impresionante, basado en los cambios de estaciones y el año solar de 365 días. En los equinoccios de otoño y primavera, en los días 21 de marzo y 21 de septiembre respectivamente, el sol nacía por el centro de la puerta de ingreso principal, cuyo acceso era una escalinata de gran esplendor. Durante el solsticio de invierno, el día 21 de junio, el sol salía en el Angulo murario N.E, mientras que durante el solsticio de verano, el día 21 de diciembre, el sol se marcaba por el ascenso en el ángulo murario S.E. Este templo cubre un territorio aproximado de dos hectáreas y su estructura está elaborada con bases de columnas de arenisca y sillares cortados, sobre los cuales sobresalen gárgolas o goteros que son usados como desagüe para el agua de lluvia. En la parte de adentro se pueden apreciar restos de lo que constituían pequeñas habitaciones semisubterráneas que se disponían de manera que habían 7 a cada lado del patio. En el recinto hay un muro, cuya base está elaborada de sillares de arenisca y logra cerrar los sectores este, norte y sur, mientras se deja a ambos costados una especie de atrio separador del recinto ceremonial. En el segundo muro, ubicado al lado norte, se pueden ver dos bloques en cuya parte superior se hizo un orificio que imita un aparato auditivo humano, a través del cual se pueden escuchar conversaciones que se dicen en sitios lejanos. Estas creaciones que actúan como amplificadores del sonido, muestran como en el mundo precolombino, se tenía conocimiento y se aplicaban los principios de acústica. Putuni. Se le conocía también como Putuputuni en idioma aymara, cuyo significado era ‘lugar donde hay huecos’ aunque recibía el nombre de Palacio de los Sarcófagos. Se cree que esta obra era usada como lugar de entierro para las grandes personalidades tiahuanacotas. Está hecha con una planta rectangular y una plataforma que mide 1,20 metros de alto. En los muros de adentro hay una serie de cámaras funerarias que tienen acceso al patio central y cuyo sistema de cerrado es notable. Se trata de una puerta corrediza de piedra, la cual se deslizar al humedecer el piso. En la entrada se pueden apreciar rebajes escalonados que terminan en un pórtico que hoy se encuentra desmantelado. Por la parte oeste de la plataforma y con una profundidad de aproximadamente 2 metros hay presencia de canales que se presume se usaban para sacar aguas servidas y conformaban así, uno de los sistemas de alcantarillado mas perfectos. Pumapunku. Esta e trata de una estructura piramidal conformada por tres plataformas hechas por sillares labrados. Su base es rectangular y sus aletas se extienden en dirección norte a sur en el sector este. Abarca un área aproximada de dos hectáreas. Debido a su técnica más depurada y evolucionada con relación a otra edificaciones, se dice que esta fue construida al finalizar el período clásico de Tiahuanaco, donde se tenía un manejo impecable del material lítico. Arriba de la edificación hay un pequeño templete que tiene sus correspondientes canales de desagüe. Hacia el lado oeste se pueden ver los restos de lo que era una escalinata de acceso. En el recinto principal, ubicado en el lado noroeste, conserva todavía restos de una estructura con forma ciclópea que lo más seguro estaba conformada por 4 cuartos y en cada una de había portadas talladas de manera similar a la Puerta del Sol. Es notable como se usaba grapas y anillos de cobre arsenical para unir elementos constructivos del sistema de canales de drenaje, además del refuerzo de las plataformas. El piso de alrededor fue hecho con arcilla que fue coloreada con ocre rojizo. Pero la parte triste, es que esta gran construcción sufrió un saqueo inmisericorde desde los Incas que se extiende hasta el periodo de la república. Ciudades tiahuanacotas. A partir del periodo urbano, se evidenció el importante desarrollo que tuvo la cultura tiahuanacota, con la construcción de centros urbanos que incluso se expandieron fuera del valle de Tiwanaku, como Khonkho Wankane en el valle inmediato al sur, Lukurmata y Pajchiri al norte de Tiwanaku, y Ojje en la península de Copacabana. Estas son 4 ciudades que tienen en común plataformas aterrazadas, patios hundidos y monolitos. Pero además de las ciudades se sabe de un número no preciso aun de enclaves que se encontraban fuera de la meseta del Collao. Para el año 2000 solo en Perú se contabilizaron 20 enclaves que se atribuyeron a la cultura Tiahuanaco, encontrados en los departamentos de Tacna y Moquegua. Tiwanaku. Este centro urbano se considera el principal centro religioso y la principal ciudad de los tiahuanacotas, según el investigador Lumbreras. Este fue un foco de peregrinación que tuvo influencia en toda el área de los andes centrales, siendo además el principal símbolo del poder religioso y político. En la actualidad esta ciudad se ubica en las riberas del río Tiwanaku, estando al sur de La Paz, estando a una altura de 3840 metros sobre el nivel del mar en el área del altiplano boliviano. Se conoce que la ciudad así como sus principales edificios fueron construidos en diferentes fases, aunque el orden cronológico de estas construcciones no está todavía muy clara para los investigadores. Lo que si se sabe es que todos los monumentos que se construyeron en esta ciudad tienen una estricta planificación así como tecnologías innovadoras de construcción. En esta ciudad se aprecian los diferentes monumentos como: la pirámide de Akapana, el Puma punku, Kalasasaya, templete semisubterraneo, Kori Kala y Putuni. Además de una serie de construcción menores llamadas Chunchukala, Laka Kollu y la Karana. Khonkho Wankane. Se llamaba también Khonkho Wankani y consistía principalmente en un centro administrativo, que estaba asentado en una formación aluvial del valle del río Desaguadero, esto estando por debajo de las faldas de la cordillera de Chilla-Kimsachata a una distancia de 25 kilómetros por el sur de Tiwanaku. Este espacio ocupaba una porción de la pampa Machaca que estaba cercano comunidad de Qhunqhu Liquiliqui, actualmente el municipio de Jesús de Machaca, en el departamento de La Paz. En ella se pueden ver dos montículos grandes que están rodeados por varios otros montículos más pequeños. El principal de ellos se llama Wankane, siendo una plataforma artificial que se ha puesto sobre una loma natural. Estos fueron habitados aproximadamente a partir del año 200 a.C., hasta llegar a los tiempos de los señoríos Pacajes en los años 1470 d.C. Pero a pesar de esto, se cree que las estructuras habitacionales que fueron las encargadas de cambiar la fisonomía del montículo se crearon entre los años 200 a 400 d. C., por parte de los pobladores tihuanacotas. Las habitaciones tienen forma trapezoidal, con estructura circular y patios de forma rectangular hechos con piedra y arcilla. En la parte central del urbanismo se descubrió un canal subterráneo que se trabajó con piedras angulares para las paredes y largos bloques colocados en forma transversal para realizar un techo. En este asentamiento también hay cinco monolitos llamados: el Wila Kala, que significa piedra roja construido en la ladera Sureste. El monolito Jinchun Kala, significa piera con orejas, que esta parados al sur. Dos bloques están parados en el lado de la ladera Oeste, y por último el Tata Kala, tendido en el centro del montículo, siendo la estela más grande por medir aproximadamente 5,20 metros. Distribuidos por todo el lugar se pueden encontrar fragmentos de materiales antiguos de naturaleza cerámica, ósea, lítica y pueden ser vistos en el Museo A. Portugal. Pajchiri y Lukurmata. Además de Tiwanaku, estas son dos de las ciudades de Bolivia más estudiadas por los investigadores. Están ubicada en el valle norte inmediato a la ciudad de Tiwanaku (Pampa Koani). Entre ellas solo hay 8 kilómetros de distancia y tienen una gran cantidad de camellones que fueron creados por la cultura tiahuanacota con el propósito de hacer la agricultura más fuerte, estando ubicada a 3800 metros sobre el nivel del mar. Ojje. Está situada en el extremos sur de la península de Copacabana. Es desde esta área que se puede dominar el archipiélago de Wiñaymarka, actualmente las Islas de Anapia y Yusipiqui. Dentro de este asentamiento se pueden ver terrazas de cultivo. Escultura de Tiahuanaco. En el templo de Kalasasaya, se encuentran tres esculturas importantes para esta civilización que reciben el nombre de la Estela Ocho (Ponce), el monolito El Fraile y la Puerta del Sol. En el monolito Ponce, se pueden apreciar diversos grabados iconográficos finos que representan a hombres alados, peces, cabezas de puma o de camélidos, cóndores, águilas, símbolos escalonados, referencia del arte tiwanakota. Por su parte La estela «El Fraile» no está adornada, pero esta labrada en arenisca veteada, donde se muestra un enigmático personaje portador de un báculo y un keru en las manos. Esta vestida con una faja ventral donde se ven huellas en relieve de cangrejos. Puerta del Sol. Esta es una escultura monolítica hecha en piedra andesita que en un principio fue una pieza de una estructura de mayor tamaño, que pudiera estar ligada a Kalasasaya o Akapana. Esta suposición surge debido a su diseño y estructura, además de que posee una serie de orificios y rebajes que sugieren que encajaba con la ayuda de travesaños. A esto se le suma los entrabes laterales que dan mayor peso a esta hipótesis de que era parte de algún templo o una construcción mayor. Este monumento cuenta con 3 metros de altura, 4 metros hacia lo ancho y un peso aproximado de 10 toneladas. En su decoración se deja ver una figura que sobresale como la principal, tratándose de un personaje hecho en alto relieve y que se denomina «Señor de los báculos». Alrededor de esta se presentan 48 diseños de bajo relieve donde se representan seres alados y hombre de rodillas. Debajo de los seres alados, se aprecian «trompeteros», que algunas teorías suponen eran los encargados de marcar los movimientos solares, siendo la puerta del sol más que un monumento un calendario solar. Puerta de la Luna. Este monumento mide 2.23 metros de alto con 23 centímetros de espesor. Este es un arco monolito hecho en piedra andesita, con altos y bajos relieves. Los motivos tienen motivo zoomorfos muy parecidos a los de la Puerta del Sol, pero en esta ocasión tienen cabeza de puma y boca de pez, en lugar de cabezas de aves. Se cree que esta se ubicaba en un principio en la entrada del cementerio, para luego ser trasladada a su actual sitio, en una elevación cerca al Putuni. Por estar orientada con un tinte astronómico siguiendo los puntos cardinales, todos los solsticios, sale por esta puerta o por un extremo. Monolito Ponce. Este esta tallado a partir de un solo bloque de piedra andesita, siendo la representación de un varón en posición vertical que esta por una abundante iconografía hecha en bajo relieve. Su nombre proviene del arqueólogo boliviano Carlos Ponce Sanginés, responsable de su descubrimiento, además diviso que el monolito tenía una cruz en el hombro derecho, razón por la cual se sabe que esta escultura fue conocida por los españoles durante el siglo XVI, pero fue dejada en el olvido hasta el año 1964 cuando se desentierra. Esta se encuentra dentro del templo de Kalasasaya, tiene motivo antropomorfa y es la representación de un hombre descalzo, que usa faldellín y tiene 5 bandas, 4 de ellas adornadas con figuras geométricas. Sus ojos tienen forma cuadrada y la nariz es una letra “T” y las orejas talladas en alto relieve. De sus ojos se escurren lagrimas que terminan siendo una cabeza de pez. Lleva un gorro de donde caen cintas terminadas en cabezas parecidas a la puerta del sol. Muchos bajorrelieves son plumas, cóndores y figuras escalonadas. Tiene en la mano un cetro que por los dos lados es una cabeza de pez. Monolito Fraile. Esta es una escultura hecha en arenisca veteada que representa a un personaje de pie con un báculo y un k’ero, motivo de su nombre fraile. Mide 3 metros de alto y su vientre se muestra abultado, con rostro rectangular ojos cuadrados, una banda en la cabeza y un cinturón con cangrejos tallados. Debido a su cinturón se le llama “dios del agua” y al igual que el monolito Ponce tiene lágrimas. Monolito Bennett. Se le llama también «Estela o Monolito Pachamama» o «Estela 10». Este es la escultura de mayor tamaño que se ha encontrado dentro del Complejo Arqueológico Monumental de Tiahuanaco. Mide 7,30 metro de altura y 1,20 metros de ancho. Esta hecho en un solo bloque con un peso aproximado de 18.5 toneladas. Tiahuanaco cerámica. En la cultura Tiahuanaco las formas de cerámica que prevalecen son los Robles Moko, los cuales tienen motivos tiahuanacotas aunque con formas globulares. Además estas los vasos de Pachecos que tienen figuras similares a las encontrados en la puerta del sol. Inicialmente se pensaba que la cerámica más tosca que había sido encontrada en Tiwanaku sería la más decadente, sin embargo, en el año 2006 se encontraron en la isla de Pariti, más de cuatro centenares de piezas que presentaban una gran perfección y colorido, las cuales datan del año 1.000 d.C. por radiocarbono. Tumben se discute el verdadero significado que tiene la variedad cerámica de Tiwanaku, debido a que existen grandes diferencias entre las zonas propias de la cuenca del Titicaca, sin mencionar los estilos que se han derivado en zonas como Azapa en Chile y Cochabamba en Bolivia. Arte de Tiahuanaco. Como parte del departamento de La Paz en Bolivia, se encuentra una isla de nombre Pariti, ubicada en el segmento del lago Titicaca, este se llama Lago Menor o Huiñaymarca. El día 11 de agosto de 2004, el arqueólogo boliviano Jedú Sagárnaga junto con el arqueólogo finlandés Antii Korpisaar, hicieron el descubrimiento de un centenar de piezas de cerámica que dejan ver un inusual profesionalismo y colorido, teniendo como fecha probable entre los años 900 y el 1050 d. C. Antes de hacer este descubrimiento, la cerámica tiahuanacota se caracterizaba por presentar color ocre, siendo las representaciones iconográficas de un estilo simbólico, pero en Pariti se vieron cerámicas escultóricas que tenían un alto grado de perfección y realismo, haciendo uso más realista del color en las decoraciones. Las representaciones que tienen son de pumas, cóndores, rostros y personas, además varios personajes que tienen mitad de animales y mitad de humanos. Pero de todas las muestras encontradas la que más destaca en cuanto a perfección se refiere es la llamada «Señor de los patos», en la cual se muestra a un anciano con un pato en un brazo. Religión de Tiahuanaco. Los tiahuanacotas tenían como dios principal al «Dios Wiracocha o del Báculo», el cual según algunos investigadores se cree que este es el mismo dios Tunupa, de las consiguientes culturas aymaras, e incluso puede ser el mismo dios Wiracocha de los tardíos incas. Aunque históricamente hablando la deidad de los báculos se adoraba en la meseta del Collao, antes de la aparición de los tiahuanacotas, apareciendo tiempo después en la cultura wari. Una de las representaciones del Dios de las Varas que mejor se han conservado, es la que se encuentra en la puerta del sol, donde se muestra en una posición central que está rodeada de seres alados. Se sabe que los ritos practicados por esta cultura eran de mucha complejidad y estaban asociados al uso de alucinógenos, como hojas de coca, semillas de anadenanthera o el parica, estas últimas consumidas en tabletas. Estas tabletas se representaron en el monolito de Bennet y de Ponce, además de que se encontraron en las tumbas de Tiahuanaco y San Pedro de Atacama. Estas sustancias alucinógenas se sacaban de enclaves tiahuanacotas en el chapare, siendo consumidas por sacerdotes y los seres humanos ofrecidos en sacrificio. Sacrificios. Según algunas excavaciones realizadas en el sitio arqueológico de Akapana, se encontraron utensilios como ofrendas, alfarería, fragmentos de cobre, huesos de camélidos y entierros humanos. Se encontraron tanto en el primer como segundo nivel de la pirámide, ubicando la cerámica en la fase III de su civilización. En la base que corresponde al primer nivel de Akapana se vieron esqueletos de hombres y niños que no tenían cabezas, y estaban acompañados de camélidos que estaban desarticulados además de restos de cerámicas. Para el segundo nivel se encontraron torsos humanos desarticulados. Sumando todo, se encontraron un total de 10 entierros humanos, siendo 9 de ellos de sexo masculino. Se cree que estos sacrificios se hicieron como ofrendas que se dedicaban a la construcción de la obra. Economía de Tiahuanaco. Su economía se ve basada en actividades agrícolas, ganaderas y artesanales. Para la actividad agrícola se hicieron enclaves en las yungas marítimas y fluviales, además de usar los valles interandinos y la puna. Se conoce que los pobladores de la ciudad tuvieron un manejo intensivo de la actividad agrícola, aunque es imposible establecer las estimaciones consensuadas de cuanta producción tenían exactamente. La riqueza era medida a través de la acumulación de las cabezas de ganado. Hay evidencias que demuestran que las grandes elites tiahuanacotas, llegaron a manejar grandes rebaños de camélidos que también se usaron para la confección de textiles de alta calidad, tal cual dejan ver los descubrimientos hechos en la costa sur. Los tapices policromos encontrados demuestran el prestigio y poder que tenían las elites. Además estas personas de la alta sociedad, al controlar grandes rebaños fueron los encargados de manejar el transporte comercial tanto de la hoja de coca como del maíz que era llevado desde las zonas cálidas hasta el centro ceremonial de Tiwanaku. Agricultura de Tiahuanaco. La cultura Tiahuanaco no solo tuvo grandes avances en las áreas de la ciencia y el arte, también fue la creadora de una innovadora técnica para trabajar la tierra. Esta técnica consistía en la construcción de camellones para aprovechar los terrenos planos, y usar andenes o terrazas para trabajar en las laderas.