CÓMO CONSTRUIR TU MAPA ESTRATÉGICO PERSONAL Para obtener mejores resultados lo que necesitas no es hacer mucho sino hacer bien, vamos a empezar teniendo claro eso. Esto que suena tan simple y lógico en la teoría no lo es tanto en la práctica puesto que tenemos el paradigma de que el que más hace o luce más ocupado es el más productivo de todos, gran error. No debes olvidar que ser productivo es obtener mejores resultados con la menor cantidad de recursos, en ningún caso se trata solamente de hacer más o cerrar muchos pendientes, y para hacer bien lo que necesitas es que todo lo que hagas esté alineado a tus grandes objetivos de vida. En síntesis, productividad es hacer bien (si de eso hacemos mucho, mejor) y para hacer bien necesitamos alinear nuestras acciones a grandes objetivos. Es simple. Huye de actividades que no forman parte de tu plan de vida: En tu día a día debes escapar de todas aquellas actividades que no agregan valor a tu vida, es decir, aquellas que no te acercan ni un poco a tus objetivos. Debes ser consciente que cada minuto que dedicas a una actividad no enfocada a tu proyecto de vida significa un minuto más de retraso en el cumplimiento de tus metas, así de rotundo. Sin embargo, para poder decir no a aquellas actividades sin impacto en tus metas debes conocer cuáles son esas metas, esto que suena tan lógico a veces no lo es tanto, en la práctica lo que ocurre es que te dejas llevar por el día a día, abrumado de urgencias y pendientes de última hora, llegas al fin de semana con lo justo y ya es lunes de nuevo, no dejes que esto siga así. En qué te beneficia construir tu propio mapa estratégico personal: El mapa estratégico personal debe ser el esquema que refleje tu proyecto de vida, debe proveerte una visibilidad a nivel macro de todo lo que quieres lograr, justamente como su nombre indica, debe ser una guía para que la calidad de tus decisiones mejore y éstas estén mucho mejor enfocadas. En este sentido, las ventajas de construir un mapa estratégico personal son: Vas a poder tomar mejores decisiones, dado que tener definidos tus grandes objetivos a todo plazo te otorga un contexto muy poderoso, no más decisiones aisladas o puntuales. Todo lo que haces en tu vida debe estar interconectado. Vas a poder alinear tus actividades diarias (tareas y proyectos) a tu visión y grandes objetivos, será tu hoja de ruta. Verás de forma tangible todo lo que, probablemente, ya tienes en tu mente, todos tus sueños, ideas y planes a futuro. Organizarás tu estrategia personal. Vas a poder ganar enfoque y re engancharte con lo que sí te agrega valor gracias a que vas a tener una visibilidad macro de tu propósito de vida y sus objetivos asociados. Todos pasamos por rachas negativas o épocas de incertidumbre, tu mapa estratégico te facilitará “regresar a tierra”. Vas a entrar a explorar cosas que antes no habías imaginado y, por otra parte, pondrás en blanco y negro otras cosas que sólo las tenías como ideas o ilusiones. Mientras diseñes tu mapa estratégico vas a realizar un ejercicio mental muy potente. El paso a paso para que tu proyecto de vida empiece a hacerse realidad: Listo, estás convencido, necesitas diseñar tu mapa estratégico personal cuanto antes, así que voy a presentarte los pasos básicos para que empieces, al final del post te entregaré algunos modelos y plantillas de trabajo, no olvides descargar ese material para que pongas en práctica cuanto antes todo lo que has visto por acá. Aquí vamos: Paso #1: Vacía tu mente Este es un ejercicio bastante revelador y muy útil, en principio lo he adoptado del método GTD (un método para mejorar la productividad personal) y lo considero fundamental para poder iniciar con buen pie todo lo relacionado a la mejora personal. Usando lápiz y papel (o un gestor de notas) empieza a plasmar todos tus sueños, planes futuros, lugares que quieres conocer, estudios que quieres hacer, cosas que quieres comprar, puestos que quieres alcanzar en tu trabajo, tus vínculos familiares y su estado ideal, y así con cada aspecto de vida, imagina que tienes un lienzo blanco y pon todo lo que se te ocurra, total, lo que quieras lograr no tiene límites. Paso #2: Define las categorías de tu vida Aquí inicia formalmente el diseño del mapa estratégico, para ello, empieza definiendo las grandes áreas de responsabilidad que tiene tu vida, aprovecha la lluvia de ideas que generaste en el paso anterior para tener mejor referencia, te doy algunas ideas: Categorías personales: Salud, Diversión, Viajes, Deportes, Finanzas, Negocios, etc. Categorías de dependencia: Padres, Pareja, Hijos, amigos, etc. Categorías profesionales: Carrera, Educación, Marca personal, etc. En síntesis, la idea es que reflejes cada faceta que tienes en tu vida, mi propuesta es que estas categorías de vida también te sirvan como agrupador en la gestión de tu información, esto te dará mayor orden. Paso #3: Define los niveles de perspectiva Ya te conté que la metodología GTD es muy potente, pues bien, uno de sus mejores puntos a favor es que no es sólo un “organizador” de tareas y pendientes, sino que te permite alinearlos a tus grandes objetivos de vida, en ese sentido, los niveles de perspectiva son un elemento fundamental en el diseño de tu mapa estratégico, en realidad, vienen a ser las capas que lo componen, te detallo estos niveles para que empieces a definirlos: Propósito de vida En esencia, es lo que da significado a nuestra vida, es una definición compleja y va evolucionando (y madurando) con el tiempo. ¿Es la búsqueda de la felicidad quizás? Visión ¿Cómo te ves en 5 años?, básicamente refleja tu futuro en un largo plazo, puedes tener varias “visiones”, una idea es que las alinees a tus categorías de vida. Objetivos Con un horizonte de 1 – 2 años, debes asociar estos objetivos a una o más visiones, también puedes “etiquetar” cada objetivo con alguna categoría de vida. Proyectos Es cualquier resultado que busques que necesite más de una acción (caso contrario se trataría de una tarea), su horizonte es variable y son creados para acercarnos a un objetivo determinado. Tareas Son el conjunto de acciones individuales que se ejecutan día tras día. Es la unidad indivisible de trabajo. En un post anterior te explico también sobre cada uno de estos niveles, básicamente es un efecto cascada de alineamiento y enfoque de todo lo que hacemos en el día a día. A primera leída puede sonar algo complejo, pero con los ejemplos del final del post te quedará mucho más claro todo, estoy seguro. Paso #4: Elige cómo vas a gestionar las tareas Ya tienes listo tu mapa, pero más que haber llegado al final es apenas el principio, debes empezar a cerrar tus pendientes, uno por uno, pero como la mente es frágil debes elegir tu gestor de tareas ideal, mi recomendación es que empieces con una libreta y luego migres a una solución más avanzada (software) cuando ya tengas el hábito ganado. Paso #5: Imprime tu mapa estratégico Ya está, tienes finalizado tu mapa estratégico personal, es momento de que se vuelva tu guía, genera versiones para que lo tengas siempre contigo. Imprime en tamaño A3 (o más grande) tu mapa y pégalo en tu habitación o zona de trabajo en casa, en el trabajo puedes pegarlo en tu oficina o tenerlo a la mano para que puedas consultarlo cada cierto tiempo. Paso #6: Actúa Los planes son buenos, pero no esperes lograr la perfección para empezar a actuar, es algo que me cuesta todavía mucho romper pero que voy mejorando poco a poco, es mejor empezar a hacer antes e ir pivotando el modelo que esperar a tener algo teóricamente perfecto.