El presupuesto debe reflejar los planes gubernamentales de largo, medio y corto plazo. En consecuencia, se deben considerar en su orden el Plan de Desarrollo, el Plan de Inversiones Públicas, el Plan Financiero y el Plan Operativo Anual de Inversiones. El presupuesto tiene vigencia de un año. Debe ser ejecutado dentro del año fiscal que comienza el 1º de enero y termina el 31 de diciembre. Después de esa fecha no se puede adquirir ningún compromiso con cargo al presupuesto. Coexiste el mecanismo de las reservas de caja (cuentas por pagar) y presupuestales, que permiten extender la vigencia fiscal por vía de excepción. Todos los ingresos provenientes de impuestos, rentas, recursos, rendimientos por bienes o servicios, y los recursos de capital, tanto del sector central como descentralizado, se deben incorporar al presupuesto. También se deben incorporar todos los gastos que se pretenda ejecutar. Ninguna autoridad podrá ordenar gastos que no estén incluidos en el presupuesto o en exceso de las apropiaciones autorizadas. Los gastos no contemplados o que resulten insuficientes, exigen para su ejecución que previamente se modifique el presupuesto mediante una adición o traslado. El recaudo de todos los ingresos conformará un fondo común para atender todas las erogaciones que requiera el Estado. Rentas con destinación específica, como las transferencias del Sistema General de Participaciones, que reciben de la nación las entidades territoriales, se manejan por separado de las ordinarias, Los programas presupuestales deben contemplar simultáneamente los gastos de inversión y de funcionamiento necesarios para su ejecución y operación, además de las obras complementarias que demande su funcionamiento. Los gastos que se autoricen en el presupuesto deben guardar relación con el objeto y funciones de la entidad respectiva, y se deben ejecutar según el fin para el cual fueron programados. Las rentas y recursos de capital que integran el presupuesto de la Nación no pueden ser materia de embargos. Las sentencias en su contra se deben cancelar de acuerdo con las disposiciones vigentes. Tampoco pueden ser materia de embargos las cesiones y participaciones con destino a los departamentos y municipios. No procede la aplicación de embargos sobre los recursos del S.G.P., ni S.G.R., ni de rentas propias de destinación específica para gasto social de los municipios. los Alcaldes deberán asegurar el cumplimiento de las obligaciones a cargo del municipio, adoptando medidas que garanticen los derechos de los acreedores. El presupuesto debe guardar armonía con las metas macroeconómicas fijadas por el gobierno en coordinación con el Banco de la República. Metas: tasas de inflación, desempleo, crecimiento del PIB, medios de pago, tasa de cambio, exportaciones, importaciones. En el presupuesto, la proyección del crecimiento del gasto estará acorde con la evolución de los ingresos de largo plazo o estructurales, de tal manera que sea una herramienta de estabilización del ciclo económico (Ley 1473 de 2011) Cuando se perciban rentas que puedan causar desequilibrio, se apropiarán las necesarias para la normal evolución de la economía y los remanentes se capitalizarán en un fondo de superávit. Sus recursos solamente podrán ser utilizados para a la amortización de la deuda pública y, a la financiación de gastos PRESUPUESTO Y PLANEACION extraordinarios y contraciclicos.