PROYECTO DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA PARA PARCELAS PERI-URBANAS DEL MUNICIPIO DE SANT JOAN D’ALACANT Eva María García Moreno Prácticas Externas del Grado de Biología Septiembre 2017 ÍNDICE 1. Justificación del proyecto 1.1 Marco y objetivos de la restauración ecológica 1.2 RE en la lucha contra la desertificación en ambientes semiáridos 2. Objetivos 3. Diagnóstico Ambiental Preliminar 3.1 Caracterización del ambiente 3.1.1 Caracterización biofísica 3.1.1.1 Encuadre geográfico 3.1.1.2 Encuadre geográfico: nivel comarcal 3.1.2 Climatología 3.1.2.1 Dinámica atmosférica 3.1.2.2 Temperatura 3.1.2.3 Precipitaciones 3.1.2.4 Balance hídrico 3.1.3 Geomorfología 3.1.4 Naturaleza edáfica 3.1.5 Hidrología superficial 3.1.5.1 Hidrología superficial: nivel municipio 3.1.6 Hidrología subterránea 3.1.7 Edafología 3.1.8 Vegetación 3.1.8.1 Comunidades vegetales de nuestra zona de estudio 3.1.8.2 Resumen de cada parcela 3.1.9 Encuadre socio-económico y cultural 3.2 Zonificación 3.3 Uso actual vs uso potencial 3.4 Perfil del proyecto 4. Discusión 4.1 Potencial de restauración 5. Acciones para la restauración 5.1 Acciones comunes 5.2 Acciones por parcelas 6. Consideraciones finales 1. JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO • 1.1 Marco y objetivos de la Restauración Ecológica La Restauración Ecológica (RE) es la suma de esfuerzos orientados a reconducir un ecosistema degradado a un estadio saludable dentro de su propia sucesión ecológica. La RE comprende los marcos ecológico, socio-económico y cultural, siendo todos ellos parte del ambiente del ecosistema y, por tanto, agentes directos de las sinergias que mantengan el espacio natural en buen estado. Esta disciplina nace de la fusión de los intereses y preocupaciones de los profesionales de la Biología de la Conservación y la Ecología del Paisaje que, en 1987 aúnan sus esfuerzos dando lugar a la Sociedad para la Restauración Ecológica (SRE). La plataforma creada por la SRE reúne a todo tipo de agentes envueltos en los procesos de RE, desde investigadores a líderes de comunidades de todo el mundo, del mismo modo que dinamiza conocimientos, trabajo en red, experiencias y colaboraciones fundamentales con organismos como el IUCN1, CBD2 y GPFLR3.. Estas colaboraciones se llevan a cabo desde 2016 en la revista International Standards for the Practice of Ecological Restoration, cuyo objetivo es asistir en la toma de decisiones a países que quieren trabajar en programas de restauración en sus territorios, pues hoy por hoy no existe una política y legislatura clara y homogénea que ampare estos procesos. Si bien cada proceso de RE es diferente, dado que cada ambiente está condicionado por un compendio de factores genuinos del lugar y el tiempo en el planeta, todos ellos buscarán aumentar la composición y funcionalidad del ecosistema y de sus unidades. La funcionalidad se obtiene de las interacciones de suelo (estructura y microbiota), vegetación y fauna, cuyo ensamblaje hace posible el establecimiento y mantenimiento mutuo y un mejor aprovechamiento de los recursos del sistema. Como es lógico, a mayor desarrollo de la composición en las comunidades (mayor biodiversidad), más se beneficiará la funcionalidad del ecosistema o de sus unidades. Esta disciplina, aunque relativamente nueva, ha sufrido un avance rampante en las últimas décadas debido a las apremiantes circunstancias del medio ambiente a nivel global y gracias al reconocimiento y los esfuerzos puestos en este campo de investigación. Muestra de ello son los múltiples estudios, programas y organismos surgidos en esta línea, así como la aparición de la ecotecnología, y la definición de la RE como una de las estrategias claves en la lucha contra la desertificación y el Cambio Climático. El marco de la restauración en Regiones de Clima Mediterráneo (RCM) posee varias particularidades debido a la severa y característica sequía estival y a la larga historia de uso y desuso de sus ecosistemas(explotaciones y abandonos). Es por ello que los esfuerzos aquí hacen hincapié en las siguientes características: Conservación del suelo y del agua, aumento de la resiliencia del ecosistema frente a perturbaciones, mejora de la calidad del paisaje y fomento de la biodiversidad (con especial interés en las especies clave nativas). Los objetivos generales de la RE van dirigidos a la restauración del capital natural, es decir, del buen estado de los recursos naturales y los servicios sociales que derivan de éstos. Los servicios ecosistémicos son un concepto esencial en la argumentación por la RE y el cual hace referencia directa a la necesidad de aceptación y envolvimiento de la población en las acciones de RE para que esta tenga éxito (la llamada Restauración Ecológica Participativa 4). Junto a la biodiversidad, los servicios ecosistémicos logran la traducción ecológico-divulgativo para la mayoría de la sociedad y ofrecen una buena medida en la que basar las estimaciones de eficiencia de la restauración, la restaurabilidad y priorización de las intervenciones. Es esencial remarcar que los procesos de los ecosistemas se dan en una escala de tiempo muy amplia que, en ocasiones, se ha obviado en las acciones y evaluaciones de las diferentes propuestas. Es necesario, pues, tener en cuenta esta escala de tiempo cuando se trabaja en este campo con tal de ajustar las acciones y monitoreo de la RE a un marco de tiempo que permita observar tendencias positivas, más que resultados. • 1.2 RE en la lucha contra la desertificación en ambientes semiáridos La lucha contra la desertificación, los procesos de tendencia a un clima árido que hemos comentado, pasa por la RE en ambientes semiáridos como el nuestro. Los ambientes semiáridos requieren de una atención particular a sus factores limitantes característicos a la hora de la restauración. Estos ambientes se caracterizan por unos ciclos climáticos desfavorables, dados por prolongadas sequías, una alta radiación solar durante todo el año y la imprevisiblidad de los escasos ciclos húmedos. Estas condiciones climáticas, unidas a la fragmentación, la explotación y abandono de estos espacios, y su consecuente deterioro redundan en unas condiciones físicas y biológicas muy limitantes como son: el empobrecimiento del banco de semillas, la escasa cobertura vegetal, la escasa presencia de materia orgánica en los suelos e incluso la pérdida de éstos. No se debe considerar a los ambientes semiáridos como una página en blanco, sino teniendo en cuenta las interacciones de los componentes de estas comunidades y la vegetación que se pretende introducir para optimizar los resultados de la intervención. Estos ecosistemas, aun degradados, mantienen su propio curso de acontecimientos de los cuales se han visto procesos espontáneos de degradación, debido al conjunto de presiones a las que están sometidos. En estos ambientes de condiciones tan severas, el tutoramiento de la restauración sobrepasa el año de permanencia de la vegetación, que suele ser un criterio de evaluación de la misma. La misión pues, de la RE es revertir estos procesos de degradación, interviniendo de forma integrada con el ecosistema para disminuir las pérdidas de materia y energía y posibilitar el ensamblaje de los componentes y comunidades a fin de restituir la funcionalidad del sistema a largo plazo. Conocer la suma de interacciones de los componentes bióticos y abióticos es fundamental para el estudio y ejecución de estas prácticas. 2. OBJETIVOS El objetivo marco del presente proyecto de RE radica en el aumento de la funcionalidad del ecosistema, lo que le otorgará a su vez una mayor resiliencia frente a perturbaciones, redundando en una mejora de la calidad paisajística. Dentro de este marco, los objetivos concretos del proyecto son, en primera instancia realizar un diagnóstico ambiental previo que nos aporte información integral del estado del ambiente, tanto histórica y cultural como ambiental. Solo así será posible hacer un análisis efectivo de las limitaciones y potencialidades del mismo y diseñar las acciones de restauración de manera ajustada. Seguidamente y sobre esta evaluación, hacer un análisis del uso actual frente al uso potencial de los espacios, en el que los servicios ecosistémicos y el envolvimiento de la población será fundamental. Los objetivos de las acciones de restauración para estas parcelas serán: la disminución de pérdidas de recursos por escorrentía y por falta de funcionalidad, la reorganización y establecimiento de una cubierta vegetal adaptada y funcional, el enriquecimiento del banco de semillas y del contenido orgánico del suelo y la creación de usos ambientales sostenibles para la población. Por último otro objetivo del presente trabajo será favorecer un plan de restauración de áreas periurbanas más amplia, de modo que las acciones aquí propuestas cuenten con mayores posibilidades de éxito en un ambiente tan fragmentado. La consecución de estos objetivos, a su vez, permitirá una regeneración de las comunidad faunística. 3. DIAGNÓSTICO AMBIENTAL PRELIMINAR El Diagnóstico Ambiental Preliminar (DAP) es parte fundamental de los procesos de RE así como de los Estudios de Impacto Ambiental, y está basado en los resultados del Programa de Monitoreo y otras fuentes de información disponibles a fin de incluir la identificación de los problemas y efectos del deterioro ambiental(demanda ambiental actual) y sus posibles soluciones (oferta. Este diagnóstico ambiental tendrá en cuenta todos los factores posibles. Tanto bióticos y abióticos como socio-económicos, así como modelos elaborados a partir de la pesquisa y el análisis de información. La recogida de datos no El Diagnóstico Ambiental Preliminar (DAP) es la obtención y posterior análisis de toda la información posible acerca de la situación actual y parte de la historia de la zona de afección que estemos estudiando. Este sumario ha de incluir en análisis tanto de los factores bióticos y abióticos, como socio-económicos y culturales,ya que todos ellos están dentro del mismo paisaje y actúan al tiempo y forman parte del mismo sistema de interrelaciones que los terrenos que nos atienden (imagen 1). Imagen 1. Esquema de interrelaciones del ambiente Lógicamente este análisis es tan complejo como lo es el sistema de estudio y también la metodología para llevarlo a cabo. Ésta usualmente combinará estrategias como: búsqueda bibliográfica, encuestas, mapas hidrogeológicos, socioeconómicos, fisiográficos, de usos, etc. así como análisis estadísticos y de información geográfica y modelos de funcionamiento a través de los softwares especializados. Así pues, cuanto más completo y planificado sea este, mejor comprensión de el medio obtendremos para continuar programando las acciones de restauración de la manera mejor adaptada y así optimizar el rendimiento de éstas. Se podría decir que el DAP tiene unos objetivos propios dentro de los proyectos de RE como son: • Caracterización del ambiente • Zonificación para generar las denominadas unidades de manejo • Definir la demanda ambiental (uso actual) frente a la oferta ambiental (uso potencial) • Generar el perfil del proyecto Para alcanzar dichos objetivos la metodología del presente estudio, ha sido basada en el Manual australiano para análisis ambiental LFA, Landscape Function Analysis de 2004 y se ha procedido de la siguiente manera: Para el análisis de los factores abióticos se realizó una búsqueda bibliográfica lo más actualizada posible acerca de la climatología, hidrografía, geología y edafología. Para el análisis de los factores bióticos se llevo a cabo un estudio de campo atendiendo a los niveles de composición y estado de la vegetación, análisis cualitativo y cuantitativo del suelo y evidencias de fauna, revisada bibliográficamente. También fue estudiada en el campo la orografía de los terrenos y su disposición relativa, junto a programas de geoposición. El estudio socio-económico, cultural y de ordenamiento urbano se ha tenido en cuenta a partir de información recavada sobre el municipio desde servicios de la propia administración, la revisión de bibliografía referida a dichos aspectos del municipio de San Juan de Alicante y la consideración de la ubicación concreta de las parcelas. Pasamos pues a desarrollar los objetivos del DAP que se han alcanzado: 3.1 Caracterización del ambiente • 3.1.1 Caracterización biofísica Comenzaremos con hacer una caracterización genérica para todos los terrenos como territorio dentro del mismo conjunto biogeográfico para, después, describir las diferencias concretas de cada una de cara a la zonificación y a perfilar el proyecto. 3.1.1.1 Encuadre geográfico El municipio de Sant Joan d’Alacant se sitúa al Norte de la ciudad de Alicante, en el sureste de la Península Ibérica. En concreto nuestra área de estudio se ubica en el extremo Oste del término municipal, delimitando con el municipio de Mutxamel a Oste y Norte. Este espacio se compone de seis parcelas en total: una de ellas recientemente cedida al Ayuntamiento del municipio; otras tres están a la espera de ser cedidas, y otras dos forman parte de los espacios verdes públicos de San Juan. Todas ellas forman un único ambiente de mediano tamaño, área que se encuentra muy fragmentada por carreteras comarcales y la Autovía del Mediterráneo, y se asienta en un entorno tan fuerte como dispersamente urbanizado (imagen 2). Dicho Ayuntamiento ha expresado la intención de realizar restauraciones ecológicas adaptadas a cada uno de estos espacios, en vistas tanto de la preservación como del aprovechamiento sostenible de los mismos. Imagen 2. Arriba izquierda: Ubicación de Sant Joan d’Alacant en la Península Ibérica. Abajo izquierda: Ubicación de Sant Joan d’Alacant en la provincia de Alicante. Derecha: Imagen aérea del área que reúne las parcelas. En amarillo la parecela ya cedida, en verde las de próxima cesión y en azul las zonas verdes municipales con requerimiento de intervencionismo ambiental. 3.1.1.2 Encuadre geográfico: nivel comarcal El municipio de Sant Joan d’Alcant, con un territorio de 9,6 km 2 queda encuadrado en de la comarca del Campo de Alicante o l’Alacantí y más concretamente en la llamada Huerta de Alicante considerada como los municipios más cercanos a Alicante y al Norte del propio término municipal. El Campo de Alicante está situado en la extremidad oriental del sistema montañoso Subbético, y comprende el llano litoral y las estribaciones orientales del Maigmó (sierra del Ventós) que separan los valles del Vinalopó y la Rambla de las Ovelles y, hacia el Norte, unas zonas bastantes accidentadas por las montañas prebéticas nummulíticas que forman la canal de Jijona, avenada por el río de la Torre y separada de la Foia de Castalla por la Carrasqueta. Por el Este la canal se halla cerrada por el Carrascal y el Cabeçó. Sobre los glacis pleistocenos emergen bruscamente, cerca de la capital unas cuantas serrezuelas subáridas casi aisladas (Grossa, Castellar, Águila, Fontcalent, Benacantil, Tossal). Al Noreste de la ciudad de Alicante, formando una extensa llanura, de origen diluvial, se extiende la denominada Huerta de Alicante, fértil vega de 3680 Ha. De superficie, suavemente inclinada hacia el mar, que comprende además de la parte Noreste del término municipal de Alicante, hasta la colina residencial de Vistahermosa, la pedanía de Villafranqueza, el término municipal de Sant Joan completo, y parte de los de Muchamiel y Campello, con sus poblaciones. Por el Norte, cierran esta vega, las lomas de Jijil o Xixí y las sierras de Bonalba y Ballestera; por el Oeste, el llano de San Vicente, las colinas del Garbinet y la Lloma Redon”; por el Sur, la Serra Grossa o de San Julián y el Cabo de las Huertas; por el Este el Mediterráneo. 3.1.2 Climatología Nuestra zona de estudio está enmarcada en el Clima Mediterráneo de la cuenca de este mismo mar. Esta climatología se caracteriza por inviernos templados y relativamente húmedos combinados con épocas estivales especialmente largas y de ínfimas precipitaciones (menos de 400mm anuales), también llamadas época de sequía. El 2017, aún sin concluir, ha sido un año relativamente húmedo, con al menos una lluvia significativa por mes, pero la tendencia actual de los climas semiáridos como este es a agudizar las condiciones de aridez, es decir, de disminución y concentración de las precipitaciones y de épocas de sequía más intensas, según el IPCC. El término clima, en un sentido restringido puede definirse como la descripción estadística en términos cuantitativos de la media y la variabilidad de los factores relevantes relacionados con periodos de tiempo suficientemente largos (la OMM, Organización Meteorológica Mundial, establece un periodo clásico de 30 años). En un sentido más amplio, es el estado del sistema climático, que presenta una variabilidad interna en una amplia gama de escalas de tiempo y depende de factores externos: naturales y antropogénicos. El patrón temporal, y no sólo la cantidad de lluvias, es importante para entender la evolución de las interacciones bióticas a lo largo de gradientes ambientales o su respuesta a futuros escenarios previstos por el Cambio Climático (Soliveres, 2011), por lo que podemos resaltar la importancia del seguimiento de los factores climáticos más relevantes para cada clima y microclima, de modo que sea posible tener en cuenta las tendencias y los cambios a medio y largo plazo en cada zona. Es por ello que en el presente estudio analizaremos la climatología a partir de valores de los factores principales que la definen como son la temperatura, las precipitaciones y la dinámica atmosférica, así como del balance hídrico (evapotranspiración) como índice climático. • 3.1.2.1 Dinámica atmosférica La dinámica atmosférica de esta zona viene definida por tres factores esenciales: el relieve, su ubicación en el Este de la Península Ibérica y la influencia del mar Mediterráneo. Atendiendo a este factor el municipio que nos atiende queda dentro del dominio climático Mediterráneo templado, en su borde inferior, controlado por la circulación general del Oeste y por el balanceo estacional de las Altas Presiones Subtropicales; de otra parte el Mediterráneo juega un importante papel como regulador térmico. • 3.1.2.2 Temperatura Las temperaturas medias anuales constituyen una primera aproximación en el estudio del clima. Temperaturas que se caracterizan por los altos valores anuales y la moderada variación estacional, que conlleva la inexistencia de invierno meteorológico propiamente dicho (todas las medias mensuales son superiores a 10ºC). Aunque la tabla adjunta indique casi 17ºC de media anuales, mapas de temperaturas más actuales muestran mayores temperaturas en esta zona. Imagen 3. Zona de estudio dentro del mapa de temperatura media anual de España. Fuente: IGN. Dato de 2008 Estos registros tan elevados están relacionados con la mayor exposición a la radiación solar y la menor nubosidad junto a la proximidad al Mar Mediterráneo. Su gran calor específico, su convectividad y facilidad de evaporación hacen que el Mediterráneo funcione a modo de termostato climático. Es por ello que se establece un gradiente horizontal de temperatura durante el otoño e invierno. En primavera y en verano los gradientes térmicos horizontales entre el mar y la tierra disminuyen y llegan a invertirse durante las horas diurnas, en especial en días calmados y con fuerte insolación. De este modo se desencadena otro mecanismo en los que el mar tiene un papel primordial, las brisas. Estas son un importante elemento de moderación térmica diurna y de aprovisionamiento de humedad, sobre todo en las comarcas litorales. No obstante, tratándose de un estudio de RE para un clima Mediterráneo semiárido, las temperaturas de los meses de sequía son especialmente relevantes. ya agudizará la evapotranspiración que condicionará de manera crítica la supervivencia de los plantones. • 3.1.2.3 Precipitaciones La Comunidad Valenciana, desde el punto de vista pluviométrico, se encuentra dentro de la región conocida como Iberia Seca, siendo uno de los tramos costeros de mayor longitud expuesto al Este en todo el Mediterráneo, que trae como consecuencia que sea uno de los más secos ya que se encuentra a sotavento del flujo zonal del Oeste. La precipitación total anual que se registra en el observatorio de Sant Joan apenas sobrepasa los 200 mm (220,2 mm.), por tanto, podemos hablar de un clima marcado por una indigencia pluviométrica. Imagen 3. Mapa de precipitación media anual de España. Fuente: IGN. Dato de 2008 En cuanto al régimen estacional de las precipitaciones, la principal característica es la marcada sequía estival, que se centra en los meses de junio y julio, 11,1 mm, 1,1 mm respectivamente. Siendo en otoño cuando se registran los valores más altos de precipitación, con 77,9 mm. • 3.1.2.4 Balance hídrico Se denomina evapotranspiración al conjunto de las pérdidas físicas (evaporación) y biológicas (transpiración de las plantas) del suelo en vapor de agua. Depende de factores de orden climático, relativos a las plantas y edáficos, por lo que es conveniente distinguir entre evapotranspiración efectiva (cantidad de agua transferida a la atmósfera) y evapotranspiración potencial (ETP, cantidad máxima teórica de agua que puede evaporarse desde un suelo cubierto de vegetación y constantemente abastecido de agua). En relación con las precipitaciones recogidas, la ETP se usa como un indicador de humedad o aridez climática. Según la clasificación de Thornthawithe, el tipo climático que corresponde a la zona de estudio sería E1 B'2 d a' (Peinman-Monteith 1100-1200mm), lo que supone un clima árido mesotérmico, con poco o nada de superávit en invierno, donde coinciden bajas precipitaciones con elevados índices de ETP. Imagen 4: Mapa de ETP media anual en España. Fuente: IGN. Dato de 2008 DIAGRAMA OMBROTÉRMICO 3.1.3 Geomorfología En el término municipal de Sant Joan el agente morfogenético dominante es el agua de arroyada, tanto de forma difusa como concentrada. Lo que condiciona que las formas morfopaisajísticas más frecuentes sean los conos de deyección, depósitos aluviales y limítrofes con el extenso glacis o glacis terraza de San Vicente del Raspeig. La llanura aluvial de la zona Norte de Alicante (Campo de Sant Joan y Muchamiel) está formada por depósitos de origen fluvial: gravas, limos, arenas, etc. Ésta es la forma de acumulación de planta cónica (Cono de deyección) situado en el tramo final de un torrente cuanto éste alcanza el valle principal. Sin embargo, existe en la zona de estudio, un factor que determina sobremanera, la acción de cualquier agente morfogenético y que ha desvirtuado plenamente los paisajes morfológicos y que ha configurado un nuevo paisaje enmascarando las otras formas. Este factor es la acción antrópica, que dadas las escasas dimensiones del municipio ha consolidado la urbanización como el agente que verdaderamente moldea el paisaje en Sant Joan. Esto es debido a que la escorrentía se ve laminada, por los nuevos usos urbanos del suelo al igual que el control del caudal del río Monnegre, condiciona sobremanera su poder morfogenético y de transporte de materiales. En este mismo sentido, la acción de la arroyada tiene su máxima expresión sobre suelos desprotegidos (ausencia de cobertura vegetal), con fuertes pendientes y materiales altamente deleznables como margas o yesos. Estos condicionantes no se cumplen tras la intervención del hombre que, como ya se ha comentado, ha ocupado casi el 100% los suelos del término municipal, igualando terrenos, construyendo infraestructuras que hacen de laminado y compactando los suelos. Estos hechos llevan a que actualmente la acción morfogenética dentro del término municipal se reduzca prácticamente a la acción de erosiva del cauce del río Monnegre, y de los escasos taponados por la acción antrópica próximos al término. El sistema morfogenético semiárido, también presente, es perfecto tanto en la configuración de extensas superficies acarcavadas como en la existencia de amplios retazos de glacis, del que según Rosselló se observan dos niveles, uno inferior que aparece en la Serra del Fontcalet y estructuras del Norte de la Huerta de Alicante, y otro superior, que forma relieves residuales recubiertos por una costra zonal (Sierra del Colmenar). 3.1.4 Naturaleza edáfica La pinada del cementerio así como el parque de El Calvari está compuesta por gravas y gravas cimentadas y limos. Poseen un sustrato diferente el resto de parcelas a base de gravas conglomeradas, arcillas y limos. El contenido de arcillas en esta tierra la habilita para retener la humedad y electrolitos en el suelo, por lo que será más favorable para el establecimiento vegetal de amplio espectro. La profundidad del suelo es escasa en zonas de pendiente debido a la erosión, y grande en las zonas bajas de los bancales. 3.1.5 Hidrología superficial La siguiente imagen muestra, sobre un mapa de alturas, en rojo la microcuenca hidrológica a la que atendemos, en amarillo el contorno de cuatro de nuestras parcelas y significando las líneas azules la dirección de la escorrentía superficial inferida por el programa SIG. Éstas no están debidamente corregidas ya que el área de estudio es demasiado pequeña para los ajustes para errores del programa. Imagen 5: Mapa de escorrentía superficial preferencial sobre cartografía de alturas. Elaboración propia con ArcGIS Esta microcuenca marcada en rojo, además de la orografía, atiende a los límites de las construcciones humanas. Del mismo modo se aprecian cursos de agua que poco o nada se reparten por la superficie, correspondiéndose sobre todo con los puntos de cierta altitud. Así pues, se ajustan los datos de nuestra área a los procesos antes descritos para el grueso de la geografía de Sant Joan. Este funcionamiento da lugar a terrenos acarcavados y terrenos en pendiente con importantes pérdidas de suelo, así como espacios de la matriz desnudos de vegetación por los que discurre el agua cada tanto, formando los llamados espacios de run-off y run-on; respectivamente vías por las que migran los recursos y puntos en los que se acumulan. 3.1.5.1 Nivel municipio El único colector de relevancia en esta zona es el río Seco. Como todos los colectores del municipio, el río Seco posee un funcionamiento espasmódico que se asocia esencialmente a las precipitaciones de alta intensidad horaria características de la zona mediterránea de la Península Ibérica que sobrepasan con con rapidez la capacidad de saturación del suelo (tan sólo de 30 mm. en los sectores de materiales impermeables o poco permeables como las margas y las arcillas). Estas precipitaciones provocan escorrentías que, en ocasiones, dan lugar a la formación de importantes crecidas o furiosas avenidas que alternan con extensos períodos de estiaje. Una de las características más importantes de este tipo de colectores es su alto poder morfogenético, debido a la formación de grandes caudales instantáneos que actúan sobre materiales deleznables -resecos y disgregados- que, a su vez, están escasamente protegidos por una vegetación en avanzado proceso de degradación. Esto da lugar a la configuración de unos cauces de gran amplitud por los que generalmente no circula el agua o, si lo hace, se trata de pequeños hilillos. La altura del río Seco en nuestra área se corresponde en su tramo final con el barranco del Juncaret, el cual cruza el término de Sant Joan por el sector más occidental, por el paraje de El Calvario, entrando con dirección NW-SE, para incurvarse hacia una dirección N-S al salir del municipio. La subcuenca hidrográfica del barranco del Juncaret constituye la zona central del barranco de Maldo, quedando a poniente el barranco de Orgegia y a levante el área de la Foia de Boter. La cabecera del barranco del Juncaret se localiza en la zona montañosa interior de la comarca de l’Alacantí, en el paraje de Monnegre. El cauce siempre permanece seco, pero en momentos de fuertes precipitaciones torrenciales de alta intensidad horaria, recoge las abundantes escorrentías de su cuenca, favorecidas por la impermeabilidad de la litología margosa de la Huerta de Alicante y la escasa cobertura vegetal de las elevaciones circundantes. Se trata de avenidas de carácter rápido, sin llegar a ser súbitas, es decir, que existe un tiempo entre las precipitaciones y el relleno del lecho mayor aunque, en ocasiones, puede ser bastante corto, como ya sucediera en los años 1982 o 1997. De hecho, la onda de crecida apenas suele durar dos horas, ya que se trata de una cuenca hidrográfica de reducida extensión, con apenas 23,5 km. de longitud y poco más de 21 km 2 de superficie total. A su paso por el término de Sant Joan su cauce experimenta bruscos cambios en su anchura, oscilando entre los 84 y los 20 metros, para acabar desapareciendo en las inmediaciones del caserío de Santa Faz, donde provocaba graves problemas de inundaciones, como ya ocurriera en octubre de 1982 o en septiembre de 1997. Esta situación se ha solucionado con la ejecución del proyecto de encauzamiento de la cuenca del barranco de Maldo, que contemplaba actuaciones en las subcuencas de los barrancos de Orgegia y Juncaret. 3.1.6 Hidrología subterránea Las características climáticas del área de Sant Joan la confirman como un sector dependiente de recursos hídricos, sostenido en la actualidad por la utilización de sus reservas geológicas en acentuado proceso de salinización, esencialmente motivados por tratarse de un sistema litoral en contacto directo con el mar. Por este motivo las extracciones son muy reducidas (fundamentalmente en el municipio de Sant Joan), destinadas al riego de la escasa superficie de huerta que subsiste en esta área de l’Alacantí. El acuífero de Sant Joan se extiende por una superficie de 60 km 2, abarcando parte de los municipios de Alicante, Busot, El Campello, Mutxamel y Sant Joan. Sus caudales son de calidad deficiente, amén de estar afectados por procesos de salinización creciente, esencialmente motivados por tratarse de un sistema litoral en contacto directo con el mar. Por este motivo las extracciones son muy reducidas (fundamentalmente en el municipio de Sant Joan), destinadas al riego de la escasa superficie de huerta que subsiste en esta área de l’Alacantí. Los factores climáticos semiáridos de este territorio, con registros pluviométricos que apenas sobrepasan los 200 mm. Anuales, con una elevada evapotranspiración potencial, motivada por las elevadas temperaturas medias, limitan la capacidad potencial de estos acuíferos. 3.1.7 Edafología Las condiciones medio-ambientales (roca madre y clima) del Campo de Alicante determinan que los procesos de edafogénesis se realicen lenta e irregularmente, al mismo tiempo que impiden la formación de un perfil marcado y profundo, salvo en el fondo de las depresiones. En la zona de estudio, se encuentran los suelos pardo calizos, base de la ancestral riqueza de la huerta. Los suelos que componen este tipo se desarrollan bien a partir de los materiales de un glacis joven, situado casi al actual nivel de las ramblas, -formando a modo de depresiones rellenas por materiales blandos (margas terciarias, cretáceas y arcillas triásicas)-, bien a partir de depósitos heterométricos de origen fluvial, constituidas por cantos y gravas calcáreas en una matriz limoarcillosa (huertas de Muchamiel y Sant Joan, fundamentalmente). En general, se trata de suelos pardo calizo aluvio-coluviales y suelos pardo calizos sobre costra caliza caracterizados por fisiografías llanas, con topografías suavemente onduladas y pendientes moderadas. Presentan un espesor efectivo medio de 35 a 45 cm, con largos y frecuentes periodos de deficiencia de agua. Se ubican en la parte sur del glacis de San Vicente, zona occidental de Agost, llano aluvial de Muchamiel y Sant Joan, así como algunos sectores del valle de La Torre de les Maçanes e inmediaciones de La Sarga. Se trata, esencialmente de la zona de regadío de la Huerta de Alicante, dedicada históricamente a productos hortofrutícolas y algunas áreas de secano con “regadío de apoyo” aprovechadas para uva de mesa o frutales. 3.1.8 Vegetación El paisaje vegetal que vamos a encontrar en el municipio de Sant Joan d´Alacant, va a ser el resultado de las condiciones particulares impuestas por el clima y suelo de la región, y de la transformación que el hombre ha hecho de su territorio en el desarrollo de sus actividades a lo largo de la historia. A este fenómeno y a su estudio se le ha denominado biogeografía. La biogeografía establece índices bioclimáticos para caracterizar lo que existe en un ambiente dado, en base a la relación entre condiciones climáticas y los elementos bióticos. Fruto de esta relación se establecen, por ejemplo, las comunidades vegetales, cuyas adaptaciones ecofisiológicas muestran claramente el clima para el que han sido favorecidas. Las comunidades vegetales que se desarrollan en el término municipal de Sant Joan d´Alacant, se encuentran dentro del piso bioclimático termomediterráneo con ombroclima semiárido. Lo cual, dicho de otro modo, nos indica que se va a desarrollar una vegetación adaptada a una elevada aridez ambiental (200 a 350 mm/año), y a temperaturas acusadamente altas en la época estival y suaves en invierno. Aquí hemos de retomar el apartado de evapotranspiración (ET) del punto de caracterización climática, pues es de la vegetación de quién depende la parte de transpiración de esta medida. La evapotranspiración del suelo tiene lugar en la parte superficial y directamente inferior del suelo. Dependiendo de si existe vegetación o no contará con unos pocos cm (si no hay vegetación) o hasta varios metros. Esta medida hace referencia a la suma de evaporación y transpiración, para obtener el resultado de el total de agua que se evapora a la atmósfera desde la superficie, tal que, la diferencia entre lo que llueve y lo que se pierde a la atmósfera nos dirá el volumen de agua disponible. Thornthwaite (1948) definió la Evapotranspiración Potencial (ETP) a la evapotranspiración que se produciría si la humedad del suelo y la cobertura vegetal estuviera en condiciones óptimas. Por el contrario, la Evapotranspiración Real (ETR) es la que se produce realmente en las condiciones existentes en cada caso. ETP y ETR serán iguales sólo en el caso de que la humedad del suelo sea óptima y que exista un buen desarrollo vegetal. Funciona así como un indicador de cuidados agrarios denominado demanda de agua para riego, que permite cubrir en todo momento las necesidades de la plantación. Por oto lado, la ETP por sí solo es una medida imprecisa, pues cada tipo de planta evapotranspira distintas cantidades de agua. Por otro lado la ETP funciona también como indicador climático, que es como lo hemos utilizado en este estudio, basándose en la comparación con otras comunidades vegetales y ambientes, lo que permite caracterizar niveles para este indicador. La ET depende del poder evaporante de la atmósfera, basado en la radiación solar, la temperatura, la humedad, la presión atmosférica y el viento. En nuestro caso la ET está fuertemente condicionada por las altas temperaturas y la intensa radiación solar, no obstante la humedad es alta por efecto marino, lo que atenúa en cierta medida la elevada aridez de los territorios semiáridos del sur de la provincia. 3.1.8.1 Comunidades vegetales correspondientes a nuestra zona de estudio La vegetación climática potencial de Sant Joan, es decir, la vegetación que se desarrollaría en equilibrio con las condiciones climáticas, en una situación hipotética sin intervención humana, estaría constituida por la denominada comunidad “espinar mediterráneo” o “espinar alicantino”, de palmito y espino negro (Chamaeropideto-Rhamnetum lycioides O. de Bolós, 1957). Una formación densa de tipo matorral arbustivo, dominada por el Espino negro Rhamnus lycioides y el almito Chamaerops humilis, acompañadas de Lentiscos Pistacia lentiscus y Trompeteras Ephedra fragilis además de otras especies características de dicha asociación. El estrato herbáceo se ve dominado por el lastón Brachypodium retusum, gramínea calcícola de bajo porte, presente cuando la erosión del suelo no ha sido demasiado grave, en los espacios libres que dejan los arbustos. De este espinar mediterráneo sólo se encuentran colonias esporádicas en la provincia; es más frecuente encontrar comunidades menos maduras o sustitutivas que se desarrollan por la alteración o degradación de la vegetación potencial. De esta manera, como respuesta a las agresiones en el ecosistema se activa un dinamismo de sucesión, en el cual las diferentes comunidades vegetales se suceden en el tiempo según éstas puedan adaptarse a las condiciones ambientales. Gradualmente y si no se producen agresiones reiteradas, la tendencia de la vegetación es a recuperar recuperar la etapa más madura o potencial. Pero si la agresión es muy profunda o repetitiva, se produce un cambio fundamental en las condiciones ambientales (por ejemplo gran pérdida de suelo y nutrientes), lo que imposibilita la recuperación espontánea o, en los peores casos, se dan fenómenos de degradación espontánea como se han visto en terrenos de estas características en climas semiáridos, estableciéndose de manera permanente comunidades sustitutivas. En el estudio de campo llevado a cabo para recoger datos sobre el estado y la composición de la flora actual nos hemos encontrado con una mezcla de comunidades sustitutivas sin apenas especies invasoras, así como un estado degradado de buena parte de el cuerpo arbóreo existente y una cobertura relativamente baja y pobre en composición, donde suele dominar una única especie arbustiva (Salsola vermiculata) y 1 o 2 especies de gramíneas ocupan buena parte del suelo donde los arbustos que no han conseguido sobrevivir. A continuación se exponen las especies que hemos conseguido ubicar y caracterizar; muchas otras que con seguridad estén presentes no han sido posibles de observar dada la época de realización del estudio (finales de verano). Analizamos someramente nuestras 6 parcelas de estudio, para recordarlas: 1 (parcela en pendiente) y 2 antigua huerta de gran tamaño, ambas al lado oeste de la autovía. Al otro lado tenemos la 3 y 4 a lo largo de un mismo terreno y unidos por un camino pedestre, corresponderían a una antigua huerta doméstica y a una pinada de repoblación en montículo, respectivamente. En el margen noreste, a derecha y norte del cementerio municipal aparece una segunda pinada de repoblación en bancales(5) y el parque El Calvari(6). La cobertura vegetal en cada una de ellas es aproximadamente la siguiente: Parcela 1=50%, Parcela 2=66%, Parcela 3=65%, Parcela 4=70%, Parcela 5= 70%, Parcela 6=65% (eliminando los caminos formales). En la siguiente tabla se muestran la presencia(0) o ausencia de las especies vegetales que encontramos en cada lugar; de este modo es posible hacerse una idea de lo que las diferentes parcelas tienen en común y lo que difieren entre ellas. En los herbazales de relativa llanura dominan con claridad Salsola vermiculata y Fagonia cretica. Le siguen en presencia 1 Helichrysum stoechas Ajuga iva Althaea hirsuta Anacyclus valentinus Anthyllis lagascana Benedí (en peligro) Allium ampeloprasu m Beta vulgaris (bleda) Convolvulus arvensis 2 3 4 5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 Quercus coccifera Salsola vermiculata Carrichtera annua Hordeum murinum subsp. Leporinum Erygium campestre Artemisia barrelieri Centaurea melitensis Eruca vesicaria Moricandia arvensis Phagnalon sexatile Ruta angustifolia Suaeda vera Pallensis spinosa Asparagus horridus Chamaerops humilis Hyparrhenia hirta Lygeum spartum Pennisetum setaceum* Atriplex halimus Chenopodium album Anthyllis cistyoides Carlina hispanica Genista scorpius Globularia allipum Thimus moroderi Oxalis 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 corniculata Ailanthus altissima* Teucrium carolipaui Lolium rigidum Agave americana Echium humile Rosmarinus officinalis Pistacia lentiscus Pinus pinea Asphodelus fistulosus Foeniculum vulgare subsp. piperitum Dittrichia angustifolia Eryngium campestre Euphorbia sp 0 0 0 0 0 0 0 Helianthemu m hirtum Lamarckia aurea 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Lavandula multifida Lavandula dentata 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Atractis cancellata Launaea nudicaulis Teucrium pseudochama epytis Plantago arbicans Fumana ericoides 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Rosmarinus officinalis Sideritis leucanta 0 0 Argania spinosa 0 0 0 0 * especie invasora 3.1.8.2 Resumen de cada parcela Parcela n.º1, 16935 m² Este espacio consta de una estrecha ladera en pendiente junto a una pequeña cuenca. Ambas cuentan con una repoblación de P.pinea degradada, con más de la mitad de los individuos secos y caídos y una cobertura muy baja (alrededor del 30%) de herbáceas anuales y arbustos de porte pequeño o medio. En su superficie se aprecian claramente los pasillos que crea la escorrentía superficial cuando suceden los eventos de lluvia concentrados, que arrastran suelo y restos de vegetación dejando el suelo desnudo. Las islas de vegetación son pequeñas y se encuentran repartidas por toda la ladera y las paredes de la cuenca; dentro de ésta el matorral es más escaso y encontramos sobre todo gramíneas anuales ya secas entre los pinos (imágenes 6, 7, 8 y 9). En la parte de la ladera existen dos vías de escorrentía principales, las cuales dejan la roca madre al descubierto y una de ellas forma una gran cárcava al final del descenso. De izquierda a derecha. Imagen 6: Camino informal del flanco norte de la parcela. Imagen 7: Parte de la pinada de la parte de la cuenca de la parcela. Imagen 8: Interior de la cuenca. Imagen 9: Superficie de la ladera de la parcela. Parcela nº2, 35677 m² Esta parcela es la de mayor extensión de todas. Se trata de un antiguo terreno de explotación agrícola, fragmentado por la red viaria a este y oeste y atravesado por un camino pedestre. Cuenta con restos de una densa reforestación de P. pinea en la única zona elevada que comprende (margen suroeste) y parte de pinada se extiende discontinuamente de norte a sur de la parcela. El resto de este terreno carece de pendientes, y por tanto de escorrentía dirigida o acusada. Al ser antiguos terrenos agrícolas, la tierra es blanda y profunda, lo que ocasiona pequeños desniveles en su superficie, sobre todo en la mitad oeste. Esto ha sido aprovechado por muchas plantas ruderales y gramíneas que cubren buena parte del suelo. En la esquina noreste aparece un pequeño olivar. Parcela nº3, 18249 m² Este espacio parece corresponder a una antigua explotación agraria de pequeño tamaño, incluyendo todavía la casa ya en ruinas de la misma. La zona de bancales, más al norte, aparece salpicada de pinos en los márgenes. El resto de la vegetación de la parcela es relativamente biodiversa, aunque sólo unas cuantas especies arbustivas han conseguido establecerse en él como Salsola vermiculata y Sideritis leucanta. La parte más próxima a la casa comprende un claro de suelo duro rodeado de pinos y especies que no aparecen en el resto de la parcela como son Echium humile y Lavandula dentata entre otras. Parcela n.º 4, 8160 m² Esta parcela viene a ser la extensión en diagonal de la anterior. Comprende un pinar de repoblación en loma más una extensión de terreno en cono en su parte norte. Esta extensión cónica goza de bastante sombra gracias a grandes pinos allí establecidos añadido al muro de la urbanización contigua. El terreno aparece acarcavado y cubierto de vegetación. La pinada tiene varios caminos internos y en su parte superior existe un tomillar poco desarrollado. La densidad de los pinos no es tan extrema como en el siguiente caso. Parecela n.º 5, 13168 m² Dicha parcela corresponde con una amplia pinada de forestación dispuesta en hileras y por bancales con una alta densidad. El resto de la vegetación de este suelo es escasa y aparecen varias cárcavas de mediano tamaño entre bancales. También existen varias zonas de acumulación de residuos humanos de gran tamaño y un par de ejemplares de la especie exótica Ailanthus altissima. Como en todas las lomas de repoblación, es patente que estas actividades fueron ejecutadas con maquinaria de gran tamaño que ha dejado grandes pasillos de tierra sin vegetación entre algunas de las filas de pinos como se ve en las imágenes. Imágenes 10: Pasillo desnudo de suelo endurecido. 11: Vista desde arriba de las hileras de pinos en bancal 12: Cárcava de gran tamaño en el margen sur de la pinada Parcela nº6, 32200 m² Esta parcela corresponde al parque y ermita de El Calvari de Sant Joan (existe otra en el pueblo de al lado, Mutxamel). Se trata de un parque agreste en forma de loma con una ermita en la parte superior. La vegetación aquí es más amplia dadas las diferentes condiciones de radiación que reciben las distintas caras de la loma y las diferentes estructuras que la componen. En su cara este, la que da al camino hasta la entrada formal en la esquina nordeste, resta una pinada en buenas condiciones que alberga especies menos resistentes al sol, como Lantana camara y cactus aprovechando la oportunidad de nicho como el Agave americana. Este lado del parque está estructurado en 2, 3 niveles de abancalado y también cuenta con un pequeño olivar en el extremo norte. Su parte sur, la que da al cementerio municipal, se extiende una ladera de poca cobertura e islas muy pequeñas, a parte de algunos pinos maduros y varios árboles de repoblación como son Quercus coccifera, Olea europea y Pistacia lentiscus En su parte más interior emerge un pequeño espartal de albardín, Lygeum spartum. En la esquina más próxima a la pista de tierra existe un camino de subida a la ermita mal acondicionado que favorece la escorrentía a su través. En la esquina contraria también se ha formado una vía de salida del agua superficial produciendo gran erosión. De izquierda a derecha. Imagen 13: Ladera de la zona pinar-tomillar. Imagen 14: Ladera oeste (A7) de restos de espartal y pinos dispersos. Imagen 15: Camino de la entrada SE. Imagen 16: Cárcava y flujo de escorrentía entre los bancales de la cara este. La cara que da a la autovía se compone por un una escasa y dispersa cobertura mayoritariamente de albardín y algunos pinos también dispersos. Esta parte posee un pequeño aplanamiento en el que crecen saludables algunos ejemplares de lavanda y S.vermiculata. La cara que está al norte es donde más visible es la intención de repoblar con especies arbóreas, aunque sin éxito real, sobre todo de las coscojas que lucen enjutas y apagadas. Domina de nuevo el pastizal de S.vermiculata, diferentes especies de cardos y gramíneas. La parte central del parque la forman tres islas entre caminos. Aparecen varios pinos dispersos pero en buen estado. Son evidentes los intentos de repoblación de especies arbóreas y aromáticas autóctonas, también con escaso éxito: sólo algunos lentiscos medianos y pequeñísimas coscojas. De las aromáticas restan algunas lavandas en buen estado. El suelo en esta pendiente varía mucho su profundidad, seguramente por ese motivo algunos de los árboles repoblados no han prosperado. Encuadre socio-económico y cultural Las parcelas que nos ocupan son los fragmentos de tierra resultantes de la fragmentación por la infraestructura viaria que atraviesa el lugar y el mismo municipio con carreteras comarcales, nacionales y la autovía del Mediterráneo; ambas con un tráfico diario muy elevado. Del mismo modo el ecosistema en este lugar también se ve irrumpido por construcciones humanas que lo dividen y perturban los procesos ecológicos básicos. Esta fragmentación se acomete debido al valor económico estimado para unos elementos y otros, siendo en ocasiones esta estimación desadaptada e incluso poco rentable a largo plazo, no solo económica sino también socialmente. Esto puede dar lugar a disfuncionalidades, como es el caso de la ocupación por parte de la actividad industrial de las tierras más ricas desde el punto de vista agrícola. Históricamente la mitad de estas parcelas fueron de uso agrícola que, con la expansión industrial, terminó por abandonarse en su mayoría en todo el llamado Campo de Alicante debido a la pérdida de importancia de esta actividad y al auge del turismo, que muy tempranamente generó una alta presión urbanística en toda la provincia. El claro declive de la Huerta en estos años se debe a la pérdida de las grandes fincas y por ello los terrenos abandonados tienden a la parcelación(mayor amplitud del casco urbano o zonas residenciales de chalets) que han proporcionado, en consecuencia, trabajo en la industria de la construcción, que pasa a ser un baluarte para el municipio. Dada la importante porción del término municipal dedicada al uso residencial vemos como es el que condiciona la evolución y jerarquización de los diferentes usos del municipio. Este hecho es debido al importante peso económico que tiene el sector inmobiliario en un municipio de las características de Sant Joan, en el que se aúna la cercanía al mar y la proximidad a un núcleo urbano de las características de Alicante, sin contar con la vocación turística de todo el marco levantino en el que se encuadra. • 3.2 Zonificación La zonificación ambiental es un marco de referencia conceptual para el análisis integral del territorio. En la zonificación se considera el paisaje como una entidad espacio temporal integrada, contribuyendo a presenta la dinámica de los procesos ecológicos y funcionamiento del paisaje; logrando así una planificación prospectiva del uso de la tierra que garantice la conservación y uso sostenido de los recursos naturales. La metodología para la realización de la zonificación ecológica es por medio de la determinación de unidades de paisaje o unidades de manejo. En el presente estudio las parcelas de tratamiento están fuertemente fragmentadas entre sí tanto por edificaciones como por carreteras, además de diferir ampliamente unas de otras en su concepción actual, de modo que la zonificación en este caso se ha realizado parcela por parcela a fin de otorgar un uso más adecuado a cada unidad y preservar en mayor medida una recuperación ambiental de menor alcance en el corto plazo para, progresivamente y una vez alcanzada cierta funcionalidad, ampliar el área de gestión. La diferenciación de unidades de manejo ha sido realizada por un análisis tanto de usos como morfogénicos y climáticos del terreno, de modo que también se reagrupan áreas vegetales con requerimientos de riego similares. A continuación se expone la zonificación de cada una. Parcela nº1: Se ha subdividido esta parcela en dos zonas según su su geomorfología en: cuenca y ladera. Cada una de estas zonas tiene un funcionamiento hídrico y vegetal diferente, principalmente por el factor de la escorrentía, pero también respecto a la radiación solar, la zona de ladera acumula más presiones en este sentido. Parcela nº2 Este terreno se ha subdividido en tres unidades, dos de ellas para fines puramente ambientales y una, la referida al camino, para preservar dicho paso pedestre y restringir a sus proximidades el usufructo humano del entorno. Las otras dos zonas diferencian la loma de la antigua huerta, a fin de proponer acciones adaptadas a cada unidad geomorfológica. Parcela nº3 Este antiguo bancal muestra por sí mismo dos zonas bien diferenciadas: bancal y casa con solar. Ambas unidades de manejo nos permitirán proyectar acciones dirigidas a un uso optimizado del ambiente y sus recursos. Parcelas nº4 y nº5 Estas loma de pinar de repoblación son tomadas como una única unidad de manejo, pues su composición relativamente homogénea y mayoritariamente arbórea la convierte en idónea para un único plan de gestión. Parcela nº6 Esta zona requiere una zonificación más laboriosa, ya que corresponde a un parque municipal que, junto a la restauración ambiental irá orientado al uso humano sostenible, por lo que la diferenciación de unidades de manejo ha de contemplar ambas partes e incluir a su vez un paisaje atractivo. Hemos diferenciado en El Calvari cuatro unidades de manejo según su disposición geográfica y su composición vegetal actual e incluido pequeñas zonas (rojas) donde disponer mobiliario para uso recreativo humano. El polígono verde claro en forma de L en el margen derecho correspondería a una zona de pinartomillar degradado, el polígono amarillo a un espartal de sustitución, el naranja a la zona central del parque y por último al margen norte a un herbazal con conatos de arbolada. • 3.3 Uso actual vs uso potencial Actualmente las áreas asignadas son muy poco rentabilizadas social y ambientalmente, dadas las condiciones de deterioro y fragmentación de las mismas. Se mantiene utilizado, sobre todo, el camino del margen norte de la parcela 1, ambas pinadas de repoblación principalmente para el paseo de animales de compañía y el parque de El Calvari aunque con muy pocas visitas. El uso potencial de los terrenos, sin embargo, es mucho mayor. Por una parte la restauración ecológica de los distintos ambientes otorgaría una calidad paisajística mucho mayor a la actual, a la vez que pasos formales por los que la población podría disfrutar del ambiente sin deteriorarlo. Por otra parte, los antiguos terrenos de huerta mantienen la capacidad de cultivo en ellas, pudiendo ser aprovechadas para plantar especies frutales y aromáticas para uso tanto animal como humano. Por último y más relevante, el parque de El Calvari es la zona que muestra la relación uso actual/potencial más acusada, ya que, siendo una zona destinada al uso humano, su desmejora estética y ambiental hace que no sea apreciado para desarrollar en él prácticamente ninguna actividad. Por último, otra relación fuerte entre los usos ambientales actual y potencial están referidos a los servicios ecosistémicos, que dotarán al municipio, región y población, de unos recursos naturales de mejor calidad y preservación para el futuro, así como de la restitución de los ciclos de nutrientes y, con ellos, de paisajes más funcionales, saludables y beneficiosos frente a los escenarios de aridificación y cambio climático. • 3.4 Perfil del proyecto A partir del análisis previamente descrito el presente proyecto de RE se basará en mejorar la calidad ambiental y paisajística de las parcelas por separado en el corto medio plazo, de forma que el proceso de restauración en el tiempo otorgue una funcionalidad más unificada al área. Como corazón del proyecto para la población, nos centraremos en reorganizar la vegetación y así embellecer el entorno de el parque de El Calvari, que supondría un espacio agreste con uso antrópico sostenible, de modo que la población adquiera una mayor sensibilidad con el medio natural y pueda disfrutar de él a partir del susodicho parque y haciendo uso de los caminos formales establecidos. 4. DISCUSIÓN El DAP posibilita un análisis de debilidades y fortalezas para el proyecto de restauración que se pretende llevar a cabo. Las limitaciones para la restauración extraídas de este análisis son: la fragmentación, la erosión y pérdida de suelo debida a la débil cubierta vegetal y la pobreza orgánica del suelo. Estas debilidades se enmarcan dentro de las condiciones climáticas limitantes como son la alta radiación y la indigencia pluviométrica. En este sentido, las acciones de restauración que se lleven a cabo han de estar orientadas en limitar dichas debilidades mediante la forestación de especies adaptadas y resistentes con ayuda de la reorganización vegetal en comunidades(mosaicos vegetales de sucesión secundaria) con un balance de interacciones positivas y el uso de ecotecnología para los planteles. Si bien el aumento de la aridez puede conllevar un aumento de competencia, el incremento de las lluvias torrenciales puede acelerar la segregación de nicho de las especies reduciendo el efecto competitivo. Ambos efectos dependerán de las tolerancias relativas a la sombra y a la sequía de las especies beneficiarias y a la posibilidad de una segregación de nicho efectiva entre las especies. La propuesta de RE han de tratar de facilitar procesos positivos en esta segregación de nicho. La evaluación también nos habla de la falta de apego de la población a estos ambientes, bien fruto de la degradación y abandono de los mismos o bien del desapego a los valores ecológicos y sus beneficios. Es fundamental envolver a la población en la restauración de los espacios verdes del municipio a fin de recrear una cercanía y una valoración del capital natural. En contraposición, la mayor debilidad sería la fuerte fragmentación, que complica enormemente el manejo del ecosistema en cuanto a facilitar la migración de especies. Esto, añadido a las severas condiciones climáticas, y principalmente a su efecto en la evapotranspiración, hacen de este proyecto de RE todo un reto a la vez que una oportunidad de ensayo y aprendizaje técnico y teórico, para la restauración en condiciones similares. 4.1 Potencial de restauración El potencial de restauración o restaurabilidad reside en la favorabilidad de las condiciones de un ecosistema alterado para su restauración. Si bien la fragmentación y la presión antrópica que sufre este área es fuerte, su potencial de restauración reside en que, con un mínimo de condiciones (suelo en profundidad, humedad) la capacidad de adaptación y biodiversidad potencial es alta. Por otro lado el potencial social, o conjunto de condiciones culturales, sociales y económicas, puede ser favorable en este escenario si se cuenta con el apoyo del ayuntamiento para llevar a cabo un estudio de consulta a la población así como una campaña y acompañamiento de implicación de la gente en las acciones de restauración que puedan prestarse a ello. 5. ACCIONES PARA LA RESTAURACIÓN A continuación exponemos una lista orientativa de los grupos de especies vegetales a utilizar en las distintas plantaciones que irán organizadas según factores bio-físicos pero también con un criterio socio-cultural. • Grupo de especies arbóreas: Ceratonia Siliqua Quercus coccifera* Juniperus oxycedrus Olea europea Chamaerops humilis (porte arbóreo pese a que carezca de crecimiento secundario) • Grupo de árboles agrícolas: Ficus carica, higuera Prunus subg prunus, ciruelo Malus domestica, manzano Pirus comunis, peral Prunus armeniaca, albaricoquero Ceratonia siliqua, algarrobo Olea europea, olivo Prunus dulcis, almendro Vitis, vid • Grupo de matorral y aromáticas Artemisa barrelieri’ Anthyllis cystioides’ Retama sphaerocarpa’ Pistacia lentiscus* Rhamnus lycioides* Lavandula multifida/dentata Rosmarinus officinalis Thymus moroderi Fumana ericoides Ephedra fragilis entre otras *especies rebrotadoras-clave de los matorrales del SE Español ‘especies pioneras de la sucesión secundaria de matorrales del Mediterráneo Occidental 5.1 Acciones comunes • Veto de los caminos informales Las acciones de restauración preservarán algunos caminos pedestres para el paso de peatones y bicicletas. El veto al resto del ambiente ha de ser absoluto en tal de permitir la eliminación de perturbaciones y posibilitar la regeneración. Este veto debe tener carácter oficial para que pueda ser tenido en consideración por todos los paseantes, más y menos concienciados con el respeto al medio ambiente. ◦ Repoblación con plantones provenientes de un cultivo especial en vivero Selección y micorrización de las semillas. Se ha demostrado que la micorrización mejora sus rasgos de crecimiento; un muy buen indicador para individuos que se vayan a utilizar en restauración6. ◦ Empleo de técnicas ecotecnológicas para reducir el shock post-transplante: mantas, cubiertas, empajados, geles hidrofílicos, etc. ◦ Mejorar la recogida del agua de lluvia y la eficiencia del uso de agua Mediante canalizaciones y formación de banquetas, terrazas y fajinas sobre el terreno. Inserción de islas de matorrales y árboles e instalación de sistemas de microrriego 5. Esta acción irá adaptada al tipo de terreno de cada parcela. Las zonas que van a precisar de esta acción son las que poseen pendientes pronunciadas y, por tanto, pérdidas de suelo y recurso hídrico por escorrentía en forma de cárcavas. La parcela 1, la pinada de la parcela 5 y El Calvari son las que muestran cárcavas de mayor tamaño. ◦ Programa de envolvimiento de la población (método de REP) Campaña de información y sensibilización acerca de los entornos verdes y el capital natural a la población de Sant Joan. Puesta en valor de los recursos naturales y divulgación pedagógica del funcionamiento básico de los ecosistemas y, en concreto, de los ecosistemas de clima mediterráneo. Acciones de restauración abiertas a la participación comunitaria. ◦ Reorganización de los parches de vegetación según las condiciones bio-físicas (altura, orientación, profundidad del suelo, aprovechamiento de microzonas…) • Instalación de refugios artificiales para aves La restauración mediada por aves ha sido sugerida como un plan de restauración muy adecuado en cuanto a la relación coste/eficiencia. En este contexto, la sucesión natural es significativamente más rápida que en campos no leñosos gracias al rol de percas artificiales para aves frugívoras. Las aves expanden semillas propias de la sucesión secundaria actuando como ingenieros del ecosistema. • Extensión de las acciones de restauración a los terrenos adyacentes Los esfuerzos de RE deben comprender la unidad paisajística más amplia posible, ya que la funcionalidad del ecosistema comprende grandes áreas para completar los ciclos ecológicos. Este punto apremia a las administraciones de Sant Joan y de Mutxamel a unir esfuerzos a fin de poder garantizar la restauración de sus zonas verdes degradadas en capital natural disponible. 5.2 Acciones por parcelas Parcela nº1 • Preparación del suelo En la parcela nº1, la parte de la ladera ha sufrido una gran pérdida de suelo debido a la escorrentía y baja cobertura vegetal. El suelo es o bien poco profundo o bien nulo, dejando al descubierto la roca madre. Si queremos lograr un establecimiento de vegetación en este terreno es necesario hacer preparaciones lineales del suelo, es decir, fracturas de la roca en vertical, creando hoyos en los que pueda instalarse vegetación de raíces amplias como son los árboles. En estas condiciones lo más adecuado sería el ahoyado manual o uso de la retroaraña. ◦ Introducción de especies arbóreas diferentes al P.pinea así como de especies arbustivas propias de la etapa secundaria, aglutinadas en islas de mayor tamaño. • Compartimentalización de las laderas para favorecer la retención de los recursos dentro del sistema que, de otra forma, saldrían fuera de él, se perderían. • Aprovechamiento de los pinos secos para adicionar materia orgánica al suelo. Parcela nº2 Esta parcela se corresponde con la zona de antigua huerta más amplia de nuestro abanico. Por ello las acciones de restauración para esta parcela van a estar orientadas en un sentido ambiental como en el socio-cultural, retomando parcialmente el uso agrícola del terreno. ◦ Bosque de alimentos Recordando la zonificación de esta parcela, el área central, dejando el camino a la derecha y la loma de reforestación a la izquierda, se trata de un área idónea para la combinación de especies arbóreas forestales y comestibles. La combinación de restauración y producción ya ha sido planteada en otros lugares de ecosistema mediterráneo semiárido como un plan adaptativo de creación de vergeles adaptados así como de afianzar el mantenimiento y mejorar el rendimiento de masas arbóreas ya existentes 7. De este modo crearíamos un servicio ecosistémico directo para la población, recuperando además parte de la cultura agrícola del territorio. ◦ Barrera acústica vegetal en el margen de la finca que da a la A7 (Autovía del Mediterráneo) ◦ Disminución de la densidad de pinos de la loma, introducción de especies arbóreas diferentes además de especies propias del tomillar alicantino. Parcela nº3 • Introducción de especies arbóreas distintas de P.pinea diseminadas así como de agrupaciones de especies arbustivas que incluyan plantas aromáticas y leguminosas, lo que favorecerá la biodiversidad de invertebrados polinizadores y de fijación de nitrógeno, respectivamente. • El espacio de claro podría ser utilizado para talleres medioambientales de reconocimiento y manejo de la flora del lugar. • Barrera acústica vegetal en el margen de la finca que da a la A7 (Autovía del Mediterráneo) Parcela nº4 • Allanamiento de la superficie baja de la parcela • Disminución de la densidad de pinos de la loma, introducción de especies arbóreas diferentes además de especies propias del tomillar alicantino. Parcela nº5 • Disminución de la densidad de pinos introducción de otras especies arbóreas, especialmente P.lentiscus, así como grupos vegetales propios del matorral mediterraneo de baja latitud y altura sobre el nivel del mar. • Labranza de los pasillos de tierra endurecida entre hileras de pinos previa plantación. Parcela nº6, El Calvari, según la zonificación Basándonos en la zonificación previa será como se repartan las diferentes acciones y plantaciones: • Acondicionamiento de los caminos formales, incluyendo canalizaciones laterales de hormigón que redirijan la escorrentía hacia dentro de los parches de vegetación para los caminos de pendiente más pronunciada. • En el área en forma de L, correspondiente a un pinar-tomillar degradado, y tras las acciones estructurales del suelo para la contención de recursos, se plantarán especies propias de este ambiente. • En la zona central del parque repoblaremos con una mezcla de especies aromáticas y de matorral típico alicantino, formando islas de poca densidad para favorecer el crecimiento de los individuos. • El polígono verde claro en forma de L en el margen derecho correspondería a una zona de pinar-tomillar degradado, el polígono amarillo a un espartal de sustitución, el naranja a la zona central del parque y por último al margen norte a un herbazal con conatos de arbolada. • Introducción de espartal adaptativo en la zona del margen derecho. Siendo el margen que da a la autovía con una inclinada pendiente, esta opción nos garantiza su establecimiento y agarre al suelo, disminuyendo las pérdidas, aumentando la funcionalidad y recuperando un paisaje cultural típico de la provincia. • En el área más al norte vamos a enfocar una restauración de arboleda utilizando ecotecnología para el transplante así como para resistir la radiación. 6. CONSIDERACIONES FINALES • La preparación del terreno ha de interferir lo menos posible con los procesos agradativos que se puedan estar dando de manera natural en la zona. • La profundidad del suelo es el factor clave en la supervivencia de las plantas introducidas, ya que la profundidad de enraizamiento en estas zonas está directamente relacionada con la supervivencia. • Se deben utilizar las distintas técnicas disponibles para mejorar los resultados de la plantación en micrositios favorables, y alcanzar unos mínimos en los más desfavorables • Mejorar en la determinación de las características de los micrositios, y en la identificación de micrositios favorables, es necesario para incrementar la eficiencia y el éxito de las plantaciones. En micrositios favorables el establecimiento y desarrollo de los brinzales es más probable y éstos podrían actuar como futuros núcleos de dispersión. • Los esfuerzos de RE requieren a su vez de un programa de monitoreo para observar la respuesta a las acciones e ir evaluándolo y adaptándolo a lo largo del tiempo. Notas 1: IUCN, International Union for Conservation Nature 2: CBD, Convention on Biological Diversity 3: GPFLR, Global Partnership on Forest Landscape Restoration 4: Restauración Ecológica Participativa (REP) 5: Sánchez-Sánchez et al, 2004 El Microrriego, una técnica de restauración de la cubierta vegetal para ambientes semiáridos. Sociedad Española de Ciencias Forestales. nº17, 109-112 6: Hernández-Cuevas et al, 2011 Propagación y micorrización de plantas nativas con potencial para restauración de suelos. Revista mexicana de ciencias forestales. Vol2, nº7 7: www.permallorca.com/es/mediterranea/food-forest