El principito ascendió a una alta montaña. Las únicas montañas que había visto en su vida eran los tres volcanes que le llegaban a la rodilla. Y usaba el volcán extinguido como una silla. Desde una montaña tan alta como ésta, se dijo, ver de un vistazo todo el planeta y a todos los hombres…» Pero no vio más que agujas de rocas muy afiladas. —Buenos días —dijo al azar. —Buenos días… buenos días… buenos días… —respondió el eco. —¿Quiénes son ustedes? —preguntó el principito. —Quiénes son ustedes… quiénes son ustedes… quiénes son ustedes… —repitió el eco. —Sean mis amigos, estoy solo —dijo. —Estoy solo… estoy solo… estoy solo… —contestó el eco. «¡Qué raro es este planeta!», pensó entonces. «Todo es árido, todo puntiagudo y todo salado. Y los hombres faltos de imaginación. Repiten todo lo que uno les dice… en casa tenía una flor: ella siempre hablaba primero…» Antoine de Saint-Exupéry Antoine de Saint-Exupéry nació el 29 de junio de 1900 en el número 8 de la Rue Peyrat (hoy Rue Alfonse Fochier), de Lyon. Fue el tercer hijo del Conde Jean-Marie de Saint-Euxpéry y Andrée Marie Louise Boyer de Fonscolombe, matrimonio aristocrático y empobrecido. Quedó huérfano a los cuatro años. Cursó estudios en los colegios de los jesuitas, de los maristas y en la Universidad de Friburgo. No consiguió entrar en la escuela Central ni en la Naval. Comenzó estudios de arquitectura en 1920 que abandonó cuando entró en las Fuerzas Aéreas Francesas en 1921. En agosto de ese mismo año es destinado a Marruecos donde tendrá su primer contacto con el desierto. Terminado su servicio militar ejerce diversos trabajos en París: encargado en una fábrica de tejas y ladrillos, vendedor de camiones... y renuncia incluso a un matrimonio de conveniencia. En 1923 tuvo un primer accidente con el resultado de rotura de cráneo. En el año 1926 se hizo piloto comercial y trabajó para una empresa aérea. En 1927 realizó arriesgadas misiones de correo aéreo en África y Sudamérica. En 1934 ingresa en Air France. Como corresponsal de prensa visitó Moscú y España. Sus dos primeros libros, Correo del Sur (1929) y Vuelo nocturno (1931) se caracterizan por la evocación poética romántica de la disciplina del vuelo. Sus obras posteriores, como Tierra de hombres (1939) y Piloto de guerra (1942), hacen hincapié en la filosofía humanista que marcó su vida. Su popular libro El principito (1943) es una fábula infantil para adultos por su significado alegórico. Al estallar la II Guerra Mundial se enroló en las unidades de reconocimiento aliadas; en 1943 se incorporó a las tropas de la Francia Libre y el 31 de julio del año siguiente mientras realizaba la misión de fotografiar el territorio del sur de Francia en preparación para el aterrizaje de los aliados; su avión fue abatido por otro alemán y no se volvió a saber de él. Los restos del avión fueron encontrados en el mar en el mes de abril de 2004 frente a las costas de Marsella. Sus cuadernos de notas reunidos bajo el título de Ciudadela (1948), se publicaron póstumamente.