Jesús en tu matrimonio: ¿Propósito o decisión? OBJETIVO: Muchas personas erróneamente piensan que el inicio de año va relacionado con propósitos que les permitan dar un horizonte a sus metas. Un matrimonio fundado en Cristo está llamado a DECIDIR siempre seguirle y dejar en sus manos y voluntad todo aquello que está dentro de los planes trazados por aquel que nos ama 1ª. Juan 5, 14 Si le pedimos algo, nos escuchará Proverbios 3, 5-6 En cualquier cosa que hagas….él aplanará tus caminos San Mateo 4, 19.20 Yo los haré “pescadores de hombres” y dejándolo todo le siguieron Principios Bíblicos para la toma de decisiones: 1. LAS DECISIONES DEBEN SER FUNDADAS EN UNA RELACIÓN CON DIOS. 2. DIOS NOS GUÍA EN LA TOMA DE DECISIONES. 3. LA OBRA DEL ESPÍTIRU SANTO EN LA TOMA DE DECISIONES. 4. ¿CUÁ ES MI MOTIVACIÓN PARA TOMAR UNA DECISIÓN? INTRODUCCIÓN Las estadísticas muestran que en promedio cada día una persona puede tomar 1.500 a 2.000 decisiones, desde decisiones sencillas como lavarnos las manos, lavarnos los dientes, escoger el color de zapatos, saber que ruta voy a tomar en mi transporte, decidir qué voy a preparar hoy de desayuno, almuerzo o cena, qué película quiero ver en el cine, a qué hora me voy a levantar, etc… hasta decisiones trascendentales como saber qué carrera quiero estudiar, con quién me voy a casar, dónde voy a vivir, cuántos hijos voy a tener, cómo me voy a ganar la vida, entre muchas otras. Hoy en día la vida en el mundo es cada vez más complicada cada vez hay que tomar más decisiones. Esto es debido a que aumentan las opciones sin cesar debido al avance de la tecnología, la ciencia, las tendencias y descubrimientos. Nuestros abuelos tenían que elegir pocas cosas a lo largo de su vida. Ellos tenían una vida establecida casi desde que nacían, vivían en una sociedad más segura, rodeada por costumbres y por hechos cotidianos que eran sanos en comparación a los de hoy. Pero esto era hace 50 años o más, hoy en día las cosas han cambiado drásticamente y en un mundo tan demandante, donde cada vez hay nuevas modas, tendencias de consumo, información en la internet, las redes sociales, la exposición al licor, al tabaquismo, a las drogas, el sexo, la pornografía y tantas otras cosas, estamos expuestos y forzados a decidir qué hacer; ahora según los expertos dicen: Si una persona tiene desarrolladas pocas capacidades de toma de decisión, vivir en el mundo actual puede crearle muchos problemas de estrés. Ser indeciso en la sociedad actual es dejarse llevar por las corrientes. Y el que se deja llevar por las corrientes llega a cualquier sitio menos al sitio deseado. Hay personas que toman las decisiones rápidamente, sin tener toda la información necesaria. Hay otro grupo de personas que van retrasando las decisiones. Acumulan posibilidades y nunca toman la decisión. Otras personas dejan que las decisiones las tomen otros. Hay muchas personas que esperan que las cosas se decidan por azar o que sean las circunstancias las que resuelvan los problemas de forma mágica. Así que podríamos pensar: ¿QUÉ ES LO QUE DEBO HACER, CÓMO PODRE SABER SI UNA DECISIÓN QUE YO TOME ES LA QUE ESPERABA? Vamos a ver cuatro (4) principios bíblicos que encontramos en La Palabra de Dios para TOMAR DECISIONES SABIAS que nos llevan a una vida donde podremos disfrutar del amor, el gozo y la paz de Dios que sobre pasa todo entendimiento. 1. LAS DECISIONES DEBEN SER FUNDADAS EN UNA RELACIÓN CON DIOS. Pasaje Principal: Proverbios 3.5–6 Observemos que el escritor de Proverbios nos dice: “Fíate de Yahvé”, ¿qué quiere decir esto?, que tengamos una FUERTE DEPENDENCIA de algo o alguien, y en este caso: de Dios. Cuando éramos bebes y niños, ¿de quién dependíamos nosotros? R/: ¡de nuestros Padres!, ellos nos cuidaban, nos alimentaban, nos aman, ¿verdad? De la misma manera el escritor de Proverbios quiere que nosotros tengamos una FUERTE DEPENDENCIA de Dios, que nos apresuremos a refugiarnos en Él, así como lo hace un bebe en su madre o padre. Y bueno, decir esto es fácil, pero en la práctica, ¿Cómo lo podemos hacer? El mismo pasaje nos da la respuesta: 1. […] de todo tu corazón: el corazón en la Biblia se refiere muchas veces a “la fuente de vida del ser interior en varios aspectos, enfocado en la mente, alma y espíritu, donde encontramos los pensamientos, sentimientos y la voluntad”. Del corazón provienen los motivos, las pasiones y los procesos mentales para la toma de decisiones… Entonces, Dios quiere que nuestra FUERTE DEPENDENCIA en lo que pienso, siento y hago este cimentada sólo en Él y que lo hagamos para tomar las decisiones diarias de nuestra vida. 2. y no te apoyes en tu propia prudencia: ahora en la segunda parte del versículo 5, nos dice: […] y no te apoyes en qué?… La palabra “APOYARSE” significa “Sostenerse uno mismo”. En otras palabras, Dios QUIERE que nuestras decisiones NO estén apoyadas en la capacidad de mi razonamiento, inteligencia o sabiduría humana, sino en ÉL. Luego vemos en el verso 6… 1. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas: En otras palabras, Dios quiere que no sólo lo conozcamos, si no que le RECONOZCAMOS. [Físicamente nosotros vemos a muchas personas, pero es difícil reconocerlas después, una manera en que podemos hacerlo es por observación o por asociación, quiero decir, por una serie de características como por ejemplo la voz, el corte de cabello, el estilo de ropa que usa, su personalidad, entre otros; así que cuando yo veo otra vez a esa persona, fácilmente la puedo reconocer.] Esto es lo que Dios nos ordena, “QUE LE RECONOZCAMOS”; conocemos y hemos experimentado algunas características de Su Naturaleza o de Su Persona: Su santidad, Su Justicia, Su Misericordia, Su Omnipresencia, Su Omnisciencia y Su Amor. Por lo tanto, el señor nos ordena que: “DEPENDAMOS DE ÉL Y NO EN NOSOTROS MISMOS, Y QUE EN TODO LO QUE HAGAMOS, LE RECONOZCAMOS”, pues Él promete que: ENDEREZARÁ nuestros caminos, nuestro Señor nos mostrará qué camino tomar. 2. DIOS NOS GUÍA EN LA TOMA DE DECISIONES. ¿Cómo lo hace?: A través de LAS ESCRITURAS, LA BIBLIA: Vamos a nuestras Biblias en: 2 Ti 3:16–17 Dice la palabra de Dios: Quiero que nos centremos en que la Palabra de Dios, además de ser inspirada por Él, ¿es UTIL para qué?: para Enseñar, para Redargüir, es decir nos hace ver lo que está mal en nosotros; para Corregir, y para Instruir en Justicia. De los que estamos aquí, ¿alguno ha armado un mueble para closet? o ¿recuerdan que anteriormente los celulares venían con su manual de funciones adentro?, ¿sí lo recuerdan? ¿Y que sucedía si yo botaba o no tenía en cuenta ese manual para armar el mueble o para conocer las funciones del celular? Era muy difícil armar el closet o conocer las funciones de mi celular. Tenía que volver a la caneca de la basura y buscarlo, o empezaba a REVOLCAR toda la casa y preguntar a mis padres, hermanos o esposa, ¿dónde está ese manual? El manual definitivamente es importante, porque nos ENSEÑA cómo funciona el celular o cómo armar el mueble, también nos CORRIGE o nos muestra si la manera en la que estamos usando el teléfono o armando el mueble está bien, y finalmente ese manual nos INSTRUYE o nos muestra cómo usar ese teléfono correctamente. De una manera más efectiva funciona TODA la Palabra de Dios, en la toma de decisiones de nuestra vida, La Escritura es de MUCHO BENEFICIO; Pablo por inspiración del Espíritu Santo, le escribe a Timoteo desde la cárcel en Roma está maravillosa verdad, pues él quería que este joven viera en la Palabra de Dios el gran tesoro que es, él quería que se mantuviera fiel a pesar de las circunstancias, y creo que Pablo con toda seguridad habría experimentado esta verdad en los años de su ministerio. Así que hermanos, TODA La Escritura nos ENSEÑA a conocer a Dios y Su Santa Voluntad, nos REDARGUYE, es decir nos muestra y convence cuando estamos haciendo algo mal, nos CORRIGE “refiriéndose a la mejora en la vida y en el carácter de cada uno” y nos INSTRUYE, entrenándonos o formándonos en la Justicia de Dios, es decir, en hacer lo que es moralmente correcto ante los ojos del Señor, para que al final las decisiones que esté considerando tomar, lo haga con esta guía provista por Dios. ¿Cómo más nos guía Dios en la toma de decisiones? 3. A través de LA ORACIÓN. Por favor vamos al libro de Santiago Santiago 1.5-6: Recordemos cuando estábamos pequeños, ¿cuál era nuestra actitud a la hora de pedirle algo a nuestros padres terrenales?, o los que son padres, ¿recuerden cuando sus hijos les piden algo? Por ejemplo, un permiso, un juguete o un dulce; la actitud del niño o de nosotros, recuerdo yo, era de COMPLETA SUPLICA, le rogaba a mis padres por ese juguete, incluso me volvía intenso por completo. Y esto es lo que Santiago nos está diciendo aquí en estos pasajes; nuestra actitud frente a Dios, debe ser como la de un niño que le Suplica y Ruega a su Padre, ya no por un juguete, si no por SABIDURÍA. Y está Sabiduría, es decir la habilidad de ordenar los principios y mandatos de Dios para aplicarlos con inteligencia espiritual en mi vida, definitivamente me guiará en la toma de decisiones. Por su puesto, es muy importante reconocer que la mejor manera de pedir a Dios de SU SABIDURÍA, es aceptando que en primer lugar carezco de ella, en segundo lugar, debo hacerlo en una completa actitud de súplica y ruego, y en tercer lugar, debo hacerlo con FÉ, una fe con profunda convicción sin dudar y creyendo que será hecho. Si lo hacemos de esta manera hermanos, Dios nos concederá con simplicidad y abundancia de Su Sabiduría, y ¿para qué? para afrontar las pruebas, tentaciones y decisiones diarias de nuestra vida. Cómo tercer principio en la toma de decisiones en la vida del creyente, vamos a ver ahora: 4. LA OBRA DEL ESPÍTIRU SANTO EN LA TOMA DE DECISIONES. Vamos por favor al evangelio de Juan 14.26 En el griego, la palabra “Consolador” significa llamado al lado de uno, en ayuda de uno, en otras palabras, un Ayudador, un Intercesor que está a mí lado brindándome ayuda. El Señor Jesús en este capítulo viene hablando sobre el Espíritu Santo, donde dice que viene del Padre (v. 16), que es Dios mismo caracterizado por la verdad, el cual morará en y con nosotros, será nuestro Consejero Santo para todas las áreas de nuestras vidas. Recodemos hermanos que en el momento en que yo puse mi fe en Cristo para Salvación, el Espíritu Santo vino a morar en mi vida inmediatamente. Él estará en cada creyente hasta el momento en que el Señor nos llame a Su Presencia. Sin embargo, Él obrará en la vida de cada creyente, en la medida en que yo permita que gobierne mi vida, mis pensamientos, sentimientos y voluntad. De lo contrario, estaré apagándolo y por consiguiente la dirección de mi vida y las decisiones que tome, serán más en los deseos de mi carne o en mi vana sabiduría,que en su perfecta providencia. Y en cuarto lugar, consideremos el principio de: 1. ¿CUÁ ES MI MOTIVACIÓN PARA TOMAR UNA DECISIÓN? – Repito. Vamos por favor a Colosenses 3.17: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.” ¿Han visto los anuncios de la empresa Coca-Cola en T.V.? Ellos tienen campañas publicitarias bastante interesantes, que llegan no solo al intelecto del consumidor, si no que también llegan a mover algunas emociones, sentimientos y sensaciones. Sin embargo cuando salen estos anuncios, no vemos que al final de cada uno diga el nombre de la agencia de publicidad o de los publicistas que diseñaron esa campaña, sólo vemos el nombre de la marca Coca-Cola. Las personas que trabajan allí hacen una buena labor en nombre de una empresa, a pesar de que no reciben un reconocimiento público por ello. Y los consumidores decimos: oiga chévere las campañas de Coca-Cola, más no del publicista que la diseñó. Esto es lo que Pablo nos dice en este pasaje: que todo lo que hablemos o digamos y todas nuestras acciones, incluidas las decisiones que tomemos, ¿las hagamos todas en el nombre de quién? ¡Así es! En el nombre de QUIÉN REPRESENTAMOS, aunque no recibamos un reconocimiento público como estos publicistas, aunque pasen desapercibidas para la sociedad nuestras palabras y acciones, por pequeñas que sean, tengamos muy presente que debemos en el nombre del Señor Jesús. A demás todas las cosas que yo haga, al final del versículo señala que debemos hacerlas “[…] dando gracias a Dios por medio de nuestro Señor Jesús”. Sin embargo, mis hermanos, todo esto yo lo podré entender y APLICAR en mi vida, SÍ y sólo SÍ La Palabra de Cristo MORA en ABUNDANCIA en cada uno de nosotros, como lo dice el versículo anterior (el 16).