BOLETÍN • 2013 • 1 SUMARIO Número 152 • Año XIII • Noviembre 2013. PEREGRINACIÓN Y ENCUENTRO Cango. Dr. Eduardo Chávez S. 4 TODOS LOS SANTOS Y FIELES DIFUNTOS María de Guadalupe González P. 25 SANTA CECILIA, EL LIRIO QUE CANTABA A DIOS Lic. Carlos Iván Arcila B. SOLEMNE PROFESIÓN DE FE DE LOS LAICOS 5 ENCUENTRO DE LOS INDÍGENAS EN EL AÑO DE LA FE 9 Pbro. Alberto Medel Ortega Lic. Marcela Vallecillo Gómez 2 • BOLETÍN • 2013 EL LAICO EN LA HISTORIA DEL SANTUARIO... Lic. Mercedes Aguilar Lara 28 32 AMOR Y GRATITUD EN UNIDAD CON EL PAPA Y LA IGLESIA Lic. Marcela Vallecillo Gómez 13 DIRECTORIO PRESIDENTE DEL BOLETÍN Cango. Mons. Enrique Glennie Graue LOS FRUTOS DEL CONCILIO VATICANO II Pbro. Lic. Alberto Medel Ortega Iglesia Cristo Rey DIRECTOR Cango. Juan Castillo Hernández COORDINADORA GENERAL Lic. María Natividad Correa Beltrán JEFE DE FORMACIÓN Cango. Dr. Eduardo Chávez Sánchez SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ Cango. Lic. Juan Castillo H. BREVES 36 38 EDICIÓN Y CORRECCIÓN DE ESTILO Cinthia Huelgas Moreno FOTOGRAFÍA 19 JESUCRISTO, KYRIOS, SEÑOR DE LA IGLESIA Cango. Dr. Eduardo Chávez S. 21 Departamento de Comunicación Social Basílica de Guadalupe DISEÑADOR Pbro. Omar Sotelo Aguilar Ricardo Vázquez Hernández COLABORADORES Cango. Dr. Eduardo Chávez Sánchez Cango. Lic. Juan Castillo Hernández Cango. Dr. Gustavo Watson Marrón Mons. Salvador Diez de Sollano y Ortega Pbro. Dr. Ricardo Valenzuela Pbro. Lic. Alberto Medel Ortega Pbro. Salvador González Morales Lic. Nydia M. Rodríguez Alatorre Lic. Marcela Vallecillo Gómez Lic. Carlos Iván Arcila Lic. Mercedes Aguilar Lara María de Guadalupe González Pacheco Arq. Oscar Jiménez Gerard Sr. Ricardo Galindo Melchor FOTÓGRAFOS Lic. Marcela Vallecillo Cinthia Huelgas Moreno 11 MODELO Y MAESTRA DE ESPIRITUALIDAD DE COMUNIÓN Mons. Salvador Diez de Sollano y O. Boletín Guadalupano, revista mensual año XIII número 152, Noviembre de 2013. Editor Responsable: María Natividad Correa Beltrán. Número de Certificado de Reserva de Derechos otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor 04-2004-102812475400-106. ISSN 2007-4603. Número de Certificado de Licitud de Título y Número de Certificado de Licitud de Contenido otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación: 10545, Impresor: Edith Velázquez Martínez, Rinconada de los Juegos, edif. Matatena. No. 204 Col. Pedregal de Carrasco. C.P. 04700. Delegación Coyoacán México D.F. Domicilio de la Publicación y Distribuidor: Basílica de Guadalupe A.R., Plaza de las Américas No. 1 Colonia Villa de Guadalupe, Delegación Gustavo A. Madero, C.P. 07050 México, D.F. Teléfono 5118-0500. www.virgendeguadalupe. mx. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de imágenes de la publicación sin previa autorización de Boletín Guadalupano. BOLETÍN • 2013 • 3 EDITORIAL E PEREGRINACIÓN Y ENCUENTRO Cango. Dr. Eduardo Chávez Sánchez n este mes de Noviembre se realiza uno de los eventos más importantes: El Congreso Peregrinación-Encuentro. Nuestra Señora de Guadalupe, Estrella de la nueva Evangelización en el Continente Americano. Y no nos equivocamos al decir que éste es uno de los acontecimientos que, sin duda, dejarán una huella profunda en cada corazón, ciertamente marcará la historia, y no sólo de este sagrado recinto de la Basílica de Guadalupe, sino de todo el Continente Americano y de toda la Iglesia Universal. No cabe duda que la Virgen de Guadalupe es la primera discípula y misionera del Amor de Dios; Ella es el modelo de Evangelización perfectamente inculturada; Ella es la Mujer de rostro mestizo, Madre de todos los pueblos; Ella es el Arca viviente de la Alianza; Ella es el primero y más digno santuario de Jesucristo; Ella es la Madre de la Iglesia; Ella es la primera peregrina y mensajera del Amor de Dios; Ella es la Estrella de la primera y de la nueva Evangelización. La “Misión Continental” ha sido una inspiración muy importante para nuestro Continente y desde nuestro Continente para el mundo entero. El Episcopado Latinoamericano siempre ha sido consciente de la vocación misionera de toda la Iglesia, pues el Amor es lo único que le da sentido a nuestra existencia, y la Iglesia está 4 • BOLETÍN • 2013 enviada por Dios precisamente para difundir que Jesucristo es el Amor pleno de Dios nuestro Padre y que se entrega a nosotros para que tengamos vida y la tengamos en abundancia (Cf. Jn 10,10). Es por ello, que la misión surge como una necesidad intrínseca para dar al mundo lo que tanto desea y anhela; y es esto lo que alienta a toda la Iglesia. Como también lo expresaba gozoso el Papa Benedicto XVI: “En este sentido, ha sido para mí un motivo de alegría conocer el deseo de realizar una «Misión Continental» […] convocando para ello a todas las fuerzas vivas, de modo que caminando desde Cristo se busque su rostro. (Cfr. Novo millennio ineunte, 29).”1 Por ello, es muy significativo que este Magno Evento se lleve a cabo en este lugar, en este Santuario, en esta Tierra Bendita de Dios, como lo expresó el amado y recordado Juan Pablo II, “Aquí, Jesucristo, luz de las gentes quiso manifestar su presencia salvadora en los albores de la evangelización de América Latina, Por medio de la Virgen María, su Madre, en la persona del indio Juan Diego.”2 El primer obispo de México, fray Juan de Zumárraga, quien recibió la portentosa Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, señal con la que se confirmaba su aparición y encuentro, ya lo había manifestado de una manera que se torna por demás profética, en una carta enviada al rey y emperador Carlos V el humilde fraile-obispo le decía con una alegría inusitada: “aquí, desde las Indias […] quizás quiere y ha ordenado Dios que de acá, la dicha universal reformación, se haya de comenzar.”3 Hoy, a cerca de 476 años de distancia de esta carta y a cerca de 482 años de las apariciones de Santa María de Guadalupe, constatamos que esto es verdad. Que la Virgen de Guadalupe sigue siendo esa misionera incansable que toca nuestro corazón para realizar una verdadera conversión. Es Santa María de Guadalupe quien nos enseña a caminar con Ella, en esta bendita Iglesia, y transformar el corazón, petrificado por el odio, en un corazón de carne lleno de amor y de misericordia; es Ella quien nos fortalece para seguir construyendo esta civilización del amor, cultura de la vida. Es así, de la mano de Ella, como realizamos una verdadera peregrinación para encontrarnos con Jesucristo, Camino, Verdad y Vida. Peregrinación y Encuentro con quien nos ama y nos salva. 1 Benedicto XVI, Documento Conclusivo de Aparecida, Brasil, Vaticano 29 de Julio 2007. 2 Juan Pablo II, Saludo al iniciar su V Visita Pastoral en México, 30 julio de 2002. 3 Carta de fray Juan de Zumárraga al Emperador Carlos V, 1539, en AGI, Indiferente, 1093. AÑO DE LA FE SOLEMNE PROFESIÓN DE FE DE LOS LAICOS LAICOS UNIDOS EN LA FE, TESTIGOS DE LA ESPERANZA, SIGNOS DEL AMOR DE DIOS Pbro. Lic. Alberto Medel Ortega Encuentro con los líderes de movimientos y asociaciones laicales: “Los laicos en la Iglesia a 50 años del Concilio Vaticano II” L uego de un arduo trabajo que emprendió la Comisión de Pastoral de la Basílica de Guadalupe, de la mano de la Comisión de Movimientos Laicales de la Arquidiócesis de México y del Apostolado “El Sembrador, Nueva Evangelización” (ESNE), llegó la fecha programada para la Solemne Profesión de Fe de los Laicos, el sábado 5 de octubre de 2013. Fueron varios meses de reuniones semanales para preparar este evento que quería abrazar idealmente a los fieles laicos de México y de toda América gracias a la radio y la televisión. La jornada consistió en dos grandes momentos. El primero fue dedicado a los líderes y dirigentes de los movimientos de laicos, y el segundo fue abierto a la participación general. Encuentro con los líderes de movimientos y asociaciones laicales: “Los laicos en la Iglesia a 50 años del Concilio Vaticano II” El encuentro matutino inició hacia las nueve de la mañana. El objetivo fue que los dirigentes de los grupos y movimientos laicales tuvieran una mañana de reflexión con la implementación de algunas conferencias BOLETÍN • 2013 • 5 y mesas de trabajo para releer el documento conciliar Apostolicam Actuositatem, y revisar el camino de la Iglesia en el involucramiento de los laicos en su vida y misión a 50 años del Concilio Vaticano II, en vista a una renovación institucional y carismática desde la profesión de fe bautismal. Luego del registro correspondiente de los participantes, dio inicio el encuentro con la bienvenida oficial por parte de la Basílica a cargo del Canónigo Carlos Ruíz y Alvarado, Arcipreste y Vicerrector del Santuario. Enseguida inició un panel titulado “Misión y Vocación Laical”, en el que participaron la Dra. Valentina Torres con el tema “El papel que ha tenido el laico a partir del C.V. II, y el Lic. German Araujo con el tema “Algunos retos que se presentan como miembros de la Iglesia llama- 6 • BOLETÍN • 2013 dos a ser ‘sal de la tierra’” (cfr. Lumen Gentium 33). Finalizado el panel, la asamblea que llegó a sumar más de 500 líderes, se dividió en cinco partes y en igual número de salones reflexionaron en temas específicos de apostolado laical: “Ciudadanía y Política” por el Lic. Raymundo Mendoza; “Cuidado del Medio Ambiente” a cargo del Lic. Gerardo Cruz; “El papel de la Mujer en la Evangelización” por la Mtra. Yarim; la Lic. Gabriela Pacheco con el tema “Educación y Generación de Cultura”, y el Lic. Jorge Navarrete con “Laicos y Medios de Comunicación”. La Jornada de reflexión terminó con el testimonio de un laico con diversas facetas de la vocación laical, el Sr. Noel Díaz, esposo y padre de familia, empresario y fundador de un movimiento laical al servicio de la Nueva Evan- gelización a través de los medios de comunicación (ESNE). Finalmente, otro movimiento de Laicos fungió como anfitrión y ofreció a todos los participantes una rica comida en el comedor de peregrinos, a cargo de la Archicofradía Universal de Santa María de Guadalupe. Los expositores fueron aportados por la experiencia y la riqueza del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC). Festival de Testimonios A las tres de la tarde dio inicio la actividad que se preparó para los fieles en general, en el atrio de América, donde se dispuso un escenario y las sillas para los invitados. Algunos llegaron a preguntar a los organizadores que dónde se colocarían a los invitados especiales, y la respuesta fue siempre la misma: “en cualquier lugar de los dispuestos, pues los invitados especiales de la Basílica son todos los fieles laicos”. Una hora antes de iniciar el evento, algunas personas ya habían tomado su lugar. En punto de las tres de la tarde, el Apostolado el Sembrador inició su participación que consistió en un concierto a cargo del grupo “Cristo 3D” venido de la ciudad de Puebla, por dos predicaciones a cargo del Sr. Noel Díaz, quien con su carisma y particular modo de predicar el Evangelio, tuvo a los participantes muy reflexivos y metidos en la temática, en la que los invitó a tener una relación intensa y personal con Dios y con los hermanos, y a comprometerse con la misión de la Iglesia. Eucarística llamada “Una Hora con Jesús”, en la que fue expuesto el Santísimo Sacramento en una bella custodia que figuraba la flor “nahui olli” que tiene la imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe a la altura del vientre, y que significa la divinidad del niño que lleva en su seno. Entre cantos y alabanzas el Santísimo Sacramento fue llevado en procesión entre los fieles los cuales pudieron acercarse a la custodia y expresar su amor y adoración al Señor. Luego de un receso de 15 minutos, a las 19:15 horas dio inicio el Fes- tival de Testimonio que fue abierto por la compañía de danza “Xochitlalpan”, la cual, con una bella estampa, nos llevó de la mano para recordar la Primera Evangelización: representaron un sacrificio azteca, luego la conquista, enseguida la llegada de los Misioneros coronada por la presencia de la Evangelizadora: la aparición de nuestra Madre de Guadalupe, para dar paso a la entrada del Evangelio cuya llegada trajo la alegría de la vida, que se significó con los bailes y las banderas de los países de América que lo rodearon y le hicieron fiesta. La segunda predicación del Sr. Noel Díaz terminó con una Adoración BOLETÍN • 2013 • 7 el mundo, intercalando entre cada representación el testimonio de 11 laicos que viven su vocación laical en las más variadas actividades del mundo y la sociedad. Luego se hizo recuerdo de los Padre en la Fe de América, mencionando los nombres de los primeros evangelizadores del Continente y la invocación de los santos que han sido fruto maduro de la fe de estas tierras. Luego tomó la palabra el Arcipreste de Guadalupe, P. Carlos Ruíz, que dio la bienvenida a todos y así inició la jornada de testimonios. En cuatro pequeñas representaciones teatrales, a cargo de la Compañía “Godspel” de la Basílica de Guadalupe, se explicó a los fieles lo que es un laico, cuál es su lugar en la Iglesia y cuál es su misión en la misma Iglesia y en Luego llegó la celebración de la fe, es decir, la Eucaristía, cuando el reloj marcaba las 21:30 horas, la cual fue presidida por Mons. Juan Carlos Guerrero, Vicario Episcopal para los laicos de la Arquidiócesis de México. Al finalizar la celebración, los representantes de diversos movimientos laicales subieron al estrado y realizaron una proclama que los comprometía a vivir de la fe y hacerse testigos suyos en las realidades temporales del mundo y la sociedad, y luego, invitados por Mons. Guerrero, renovaron y realizaron solemnemente la profesión de fe de su Bautismo. Sin duda que esta celebración impulsó a sus participantes, tanto a los que estaban allí presentes, como los miles que en todo el continente americano lo siguieron por la radio y la televisión ya que se transmitió íntegramente en vivo y en directo, para comprometerse con el Señor y su Iglesia a la Nueva Evangelización. Que la Santísima Virgen de Guadalupe, ante quien renovaron su fe y su misión en la Iglesia, haga que esta reunión de fe tenga muchos frutos para la Iglesia y la Sociedad. La Basílica de Guadalupe agradece a todos los movimientos laicales que apoyaron para que esta actividad llegara a feliz término, y reconoce la desinteresada labor de los cientos de voluntarios que le dispensaron su generosa ayuda y su diligente caridad. Gracias y felicidades a todos. 8 • BOLETÍN • 2013 AÑO DE LA FE ENCUENTRO DE LOS INDÍGENAS EN EL AÑO DE LA FE Lic. Marcela Vallecillo Gómez E Seamos capaces de mirar nuestro rostro: Pbro. Jacobo Abarca. n el Año de la Fe los hermanos de las comunidades indígenas se reunieron también en la Basílica de Guadalupe, pues a lo largo del año de se hicieron presentes los diferentes sectores eclesiales para reflexionar y proclamar su fe en el Santuario. Y la reunión de la Pastoral Indígena se realizó el día del aniversario de la Evangelización de América, de la Coronación Pontificia de Santa María de Guadalupe y del 37 aniversario de la Basílica actual, fecha sin duda memorable. En encuentro de los hermanos indígenas contó con la participación de hermanos de Cuernavaca, Atlacomulco, Toluca y México, y algunos de Oaxaca, quienes fueron invitados por el Padre Jacobo Abarca Pérez, Secretario Ejecutivo de la Pastoral Indígena del Santuario, a renovar, celebrar y proclamar la fe, a partir del encuentro en la confianza y el compartir la experiencia de vida y fe; y pidió la intercesión de Santa María de Guadalupe para “que seamos capaces de mirar nuestro rostro” y valorar el don de la fe y su palabra, subrayó. Antes de entrar de lleno a este compartir, el Padre Salvador González, BOLETÍN • 2013 • 9 el gran don traido por Jesucristo, que nace del encuentro con el Dios vivo que nos revela su amor y en el que nos podemos apoyar para construir la vida. La fe se sostiene en la Palabra de Dios, los sacramentos y en el hermano, dijo. Si no hay fe, no hay luz; necesitamos la luz que ilumina todos los aspectos de la vida. Con la luz de la fe, un hombre y una mujer ven las cosas de manera diferente. El Padre Salvador destacó que quien se ha abierto al amor de Dios no puede retener este don para si, pues la luz de Cristo brilla en el rostro de los cristianos de manera que lo pueden reflejar a otros; es así que la fe se transmite de persona a persona, sea por el testimonio o la palabra. “Si la fe es luz quiere decir que el que tiene la fe ha sido iluminado, y éste ilumina a los demás”. Qué importante esto en la vida comunitaria, añadió, porque es imposible creer cada uno por su cuenta, la relación con Dios no es individual y exclusiva. ¿Y tú, en tu pueblo, en tu casa, en tu familia, cómo vives la fe?, ¿Cómo la expresas? 10 • BOLETÍN • 2013 Secretario Ejecutivo de la Pastoral Profética, expuso sobre la Fe como puerta y luz, a partir del contenido y sentido de dos textos sobre la vida de fe: la Carta Porta Fidei del Papa Benedicto XVI con la que convocó al Año de la Fe, y la Encíclica del Papa Francisco: “La luz de la Fe”. Señaló que una puerta nos sirve para entrar o salir de un lugar; abre un camino, y la puerta de la fe está siempre abierta y entramos a ella cuando escuchamos la Palabra de Dios. La fe es Luego de la exposición, los hermanos indígenas compartieron fraternalmente momentos de reflexión en grupo sobre el significado de la fe y su modo particular de vivirla, desde lo que creen, son y celebran. La pregunta fue ¿y tú, en tu pueblo, en tu casa, en tu familia, cómo vives la fe?, ¿cómo la expresas? Asimismo reflexionaron sobre sus usos y costumbres, señalando que observan cómo estas se van perdiendo entre los jóvenes y es necesario recuperarlas. Luego de concluir la jornada de reflexión, los hermanos indígenas se dirigieron a celebrar y proclamar su fe en la Misa de las Rosas, uniéndose a todo el pueblo reunido por el memorable 12 de octubre en la Basílica actual. AÑO DE LA FE JORNADA MARIANA EN EL AÑO DE LA FE AMOR Y GRATITUD EN UNIDAD CON EL PAPA Y LA IGLESIA Lic. Marcela Vallecillo Gómez C on un rosario de amor y gratitud, y la consagración al corazón inmaculado de María, la Basílica de Guadalupe se unió a la Jornada Mariana convocada por el Papa Francisco, para contemplar el testimonio de fe de Santa María y gozarnos de su amor materno y de su intercesión, en este Año de la Fe que concluye este próximo 24 de noviembre. gloriosos y presentándole nuestro rosario de amor y gratitud (…). Los invito a orar con todo el corazón por las intenciones del Papa, y a cantar con todo nuestro corazón por el regalo que nos ha dado en nuestra hermana María, que por la fe el Señor la hizo nuestra Madre, y que por su Providencia quiso que se apareciera en este lugar santo y nos dejara su bendita imagen”. “Qué mejor manera de hacerlo que contemplando con ella los misterios Así dio inicio el Padre Salvador González, Secretario Ejecutivo de la Pastoral Profética, al presentar la jornada encabezada también por el Pbro. Alberto Medel, Director de la Pastoral Litúrgica, en la guía de los Misterios Gloriosos del Rosario: La Resurrección del Señor, La Ascensión del Señor al Cielo; La venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia naciente y reunida en oración; La Asunción de nuestra Señora la Cielo; La Coronación de la Santísima Virgen María como Reina y Madre de todo lo creado. BOLETÍN • 2013 • 11 Una cincuentena de feligreses participaron en el Rosario rezando un Ave María, y entre los misterios sorprendió la participación de la reconocida hermana Glenda, quien se encuentra de visita en México. Con su canto, realzó la Jornada e inspiró a la oración contemplativa a toda la asamblea reunida en el santuario, recordando a los feligreses las palabras de Cristo: “ahí tienes a tu madre”, y la actitud de María ante los acontecimientos: “guardabas todo en tu corazón, lo bueno, lo bello, lo santo, lo perfecto, aquello que agrada a Dios”. En la letanía el pueblo oró a santa maría de Guadalupe: Felicidad de México y América; Estrella de la Nueva Evangelización; Mujer vestida de sol; Portadora de un nuevo mundo; Aurora de nuestra raza; Flor y canto de América; Madre del nuevo milenio; Madre de América y el mundo; Madre de la civilización del amor. 12 • BOLETÍN • 2013 Finalmente, toda la asamblea se consagró a la Reina de México y Emperatriz de América, Santa María de Guadalupe: Santa María de Guadalupe, con renovada gratitud por tu presencia materna, unimos nuestra voz a aquella de todas las generaciones que te han llamado “bienaventurada”. En ti celebramos las grandes obras de Dios que nunca se cansa de inclinarse con misericordia sobre la humanidad, afligida por el mal y por las heridas del pecado, para curarla y salvarla. Acoge con benevolencia de Madre, el acto de consagración que hoy hacemos con confianza, delante a esta tu imagen para nosotros tan querida. Estamos seguros de que cada uno de nosotros es precioso a tus ojos y que nada te es extraño de todo aquello que tenemos en el corazón. Nos dejamos encontrar por tu dulcísima mirada y recibimos la consoladora caricia de tu sonrisa. Custodia nuestra vida entre tus brazos: bendice y fortifica todo deseo de bondad; reaviva y alimenta la fe; sostiene e ilumina la esperanza; suscita y anima la caridad; guíanos en el camino de la santidad. Enséñanos tu mismo amor de predilección por los pequeños y los pobres, por los excluidos y por los que sufren, por los pecadores y por los desorientados: ponlos a todos bajo tu protección, y a todos danos a tu amado Hijo, Jesucristo Nuestro Señor. Amén. De esta manera la Basílica se unió al Papa Francisco y a toda la Iglesia esparcida en el mundo, desde el espíritu y el corazón, en la Jornada Mariana realizada en este glorioso Año de la Fe que está por concluir y que ha sido una primavera para la Iglesia Católica en el mundo entero, aún más con la llegada del Papa americano. AÑO DE LA FE LOS FRUTOS DEL CONCILIO VATICANO II Pbro. Lic. Alberto Medel Ortega “María comparte con la Iglesia su misión de Madre y Maestra”. A lo largo de este Año de la Fe, que comenzó en octubre de 2012 y concluirá el próximo día 24 de este mes de noviembre, laicos, religiosos, obispos y sacerdotes, de las diferentes diócesis y movimientos eclesiales en el mundo entero, hemos sido llamados a proclamar nuestra Fe y a reflexionar un documento profundamente renovador, que sigue vigente para la Iglesia: el Concilio Vaticano II, que cumplió 50 años en 2012. He aquí los frutos que dio para la vida eclesial actual y que hemos de considerar por supuesto, aún después del Año de la Fe. El Concilio Vaticano II concluyó sus trabajos el 8 de diciembre de 1965. En una misa solemne celebrada en la Plaza de san Pedro, el Papa Pablo VI, con el Breve Pontificio “En el Espíritu Santo”, declaró la clausura del Concilio y la puesta en marcha de todas sus conclusiones: “El Concilio Vaticano II, reunido en el Espíritu Santo y bajo la protección de la Bienaventurada Virgen María, que hemos declarado Madre de la Iglesia, y de San José, su ínclito esposo, y de los santos Apóstoles Pedro y Pablo, debe, sin duda, considerarse como uno de los máximos acontecimientos de la Iglesia. En efecto, fue el más grande por el número de padres que asistieron de todas partes, incluso de aquellas donBOLETÍN • 2013 • 13 de la jerarquía ha sido constituida recientemente; el más rico por los temas que durante cuatro sesiones han sido tratados cuidadosa y profundamente; fue, en fin, el más oportuno, porque, teniendo presentes las necesidades de la época actual, se enfrentó, sobre todo, con las necesidades pastorales y, alimentando la llama de la caridad, se esforzó grandemente por alcanzar no sólo a los cristianos todavía separados de la comunidad de la sede apostólica, sino también a toda la familia humana. […] mandamos y también ordenamos que todo cuanto ha sido establecido sinodalmente sea religiosamente observado por todos los fieles para gloria de Dios, para el decoro de la Iglesia y para tranquilidad y paz de todos los hombres. Hemos sancionado y establecido estas cosas, decretando que las presentes letras sean permanentes y continúen firmes, válidas y eficaces, que se cumplan y obtengan plenos, íntegros efectos y que sean plenamente convalidadas por aquellos a quienes compete o podrá competer en el futuro. Así se debe juzgar y definir. Y debe considerarse nulo y sin valor desde este momento todo cuanto se haga contra estos acuerdos por cualquier individuo o cualquier autoridad, conscientemente o por ignorancia”. 14 • BOLETÍN • 2013 Ahora bien ¿cuáles son estos frutos de los que habla el Papa Pablo VI que deben tener efecto inmediato? Veamos: Constituciones El Concilio Vaticano II emitió cuatro constituciones que son los documentos conciliares más importantes porque ahí se establecen los principios fundamentales de renovación, de tal manera que constituyen el punto de partida para cualquier cambio, sustitución o modificación en la discipli- na y en la pastoral de la Iglesia. 1.- Constitución Dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium (Luz de las Gentes). Para los especialistas en los estudios sobre el Concilio Vaticano II, este documento es el más importante, es como la “columna vertebral”. Recordemos aquella providencial intervención del Cardenal Suenens, obispo de Malinas-Bruselas, el 4 de diciembre de 1962, cuando en medio de la confusión de los padres conciliares, al ver el enorme trabajo que significaba querer hablar de muchas cosas y no tener un orden para abordar cada punto, propuso un camino muy claro e iluminador: “Sea el Concilio un Concilio ‘de la Iglesia’ y tenga dos partes: ‘de la Iglesia hacia adentro’ y ‘de la Iglesia hacia afuera’. En primer lugar debe responder a la pregunta: Iglesia, ‘¿qué dices de ti misma?’, enseñando en qué consiste tu misteriosa naturaleza. Dilucidando su ser, trátese de su obrar. La Iglesia ha recibido de Jesús este mandato: ‘Vayan y enseñen a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo’. Al hilo de este versículo del Evangelio, señala las tareas evangelizadora, catequética y docente, santificadora y celebrativa como temas que deberían tratarse. En segundo lugar, los temas de la ‘Iglesia hacia afuera’, de la Iglesia en cuanto entabla diálogo con el mundo”. En ese sentido, enumera los problemas sobre los cuales el mundo espera una palabra de la Iglesia: la vida de la persona humana, la justicia social, “la evangelización de los pobres”, la paz internacional y la guerra. Fue así como la Constitución Dogmática sobre la Iglesia empezó a definirse. En ocho capítulos fue explicando lo que la Iglesia dice sobre sí misma: El capítulo primero comenzó por hablar sobre el Misterio de la Iglesia, definiéndola como “Sacramento Universal de Salvación”, para luego explicar en el segundo capítulo que la Iglesia es el Pueblo de Dios, congregado por Jesús en el Espíritu Santo, como familia y casa del Padre celestial. En los capítulos tres y cuatro hablará sobre los dos grandes grupos que componen a la Iglesia; el capítulo tres hace referencia a la Jerarquía de la Iglesia, en particular al del Orden de los Obispos, reafirmando su sacramentalidad y estableciendo una doctrina sólida al respecto, y en relación a esta Orden, las otras dos que forman parte de la Jerarquía pero en colaboración y referencia con el episcopado: las Órdenes Presbiteral y Diaconal. Y en el capítulo cuatro se referirá a la otra parte componente de la Iglesia que son los laicos, definiéndolos como aquellos fieles cristianos que no son miembros del orden sagrado o del estado religioso reconocido por la Iglesia, que tienen como vocación particular el buscar el Reino de Dios ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios. El capítulo quinto recuerda que la Iglesia toda, Jerarquía y Laicos, tienen como vocación la santidad, y hacia ella deben tender en todas sus actividades y en todas las circunstancias de su vida, realizando en su estado propio el plan amoroso de Dios para cada uno y para toda la comunidad. En el capítulo sexto se recordará que los religiosos, aquellos hombres y mujeres que viven de manera particular su bautismo con la profesión de los Consejos Evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, son para la Iglesia y para el mundo signo elocuente de la vida bautismal que estamos llamados a vivir, vida que se vive en el amor y que tiene como frutos la vida comunitaria, el desarrollo de un carisma que se cristaliza en un modo concreto de evangelizar y que se signa en un estilo de vida marcado por una regla o constitución. En el capítulo séptimo, la Iglesia recordará su camino hacia los bienes definitivos, pues en BOLETÍN • 2013 • 15 hacia Dios, de iluminar sus realidades y sugerirle caminos nuevos. Esta Constitución fue toda una novedad, pues desde sus primeras palabras quiso dejar en claro que la Iglesia que camina con los hombres, quiere compartir con ellos sus gozos y sus esperanzas, sus tristezas y sus angustias, haciéndolas suyas, pues “no hay nada verdaderamente humano que no tenga resonancia en su corazón”. 3.- La Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación Dei Verbum (La Palabra de Dios). Trata sobre el lugar de la Palabra de Dios y de la Sagrada Tradición, así como el papel del Magisterio de la Iglesia en la interpretación y enseñanza de la Revelación Divina, de la acogida de la misma por parte del Pueblo de Dios y de la custodia que detenta la Iglesia y que le obliga a preservarla y enseñarla con fidelidad. esta tierra es peregrina, y mientras camina está en comunión con aquellos miembros suyos que han alcanzado la gloria prometida, es decir, lo santos, quienes la estimulan intercediendo por ella y animándola con sus ejemplos para alcanzar su plenitud en el banquete eterno de la gloria. Una vez establecido todo lo anterior, el capítulo octavo de la Constitución tratará un tema de capital importancia para la vida y la misión de la Iglesia, y es el papel de la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Una conclusión magnífica pues recuerda que María comparte con la Iglesia su misión de Madre y Maestra y al mismo tiempo es su miembro más excelso al ser la primera entre los hijos de Dios, su figura y su modelo en 16 • BOLETÍN • 2013 el seguimiento de Cristo, y desde el día de la Cruz del Señor, su compañía como auxiliadora, refugio, abogada e intercesora. 2.- La Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium et Spes (Los gozos y las esperanzas). En este documento, como hemos recordado anteriormente, la Iglesia ha querido responder a la pregunta: “Iglesia, ya que nos has dicho qué dices de ti misma, ahora ¿qué haces en el mundo? ¿qué tienes que decirle?” Y así nace esta Constitución que tiene además una calificativo inédito en la historia de los concilios ecuménicos, pues nunca a una constitución se le había dado el título de “Pastoral”, pero con este nombre se quiso decir su naturaleza, pues sus relaciones con el mundo son de tipo pastoral, es decir, tratando de guiarlo 4.- La Constitución sobre la Sagrada y Divina Liturgia Sacrosanctum Concilium (El Sacrosanto Concilio). Esta Constitución fue el primer documento del Concilio Vaticano II, vio la luz el 4 de diciembre de 1963, y también fue uno de los documentos más esperados, pues su contenido marcaría el inicio oficial de la renovación litúrgica de la Iglesia. Luego de establecer en el primer capítulo los principios generales de la reforma y el fomento de la sagrada liturgia, y partiendo de la exposición sobre la naturaleza de la liturgia y su importancia en la vida de la Iglesia, en el capítulo segundo se hará una exposición sobre la santísima Eucaristía y las disposiciones sobre la renovación de su rito. Los capítulos tres y cuatro se encargarán de establecer las normas para la renovación de los demás sacramentos y de la Liturgia de las Horas respectivamente. Otro elemento importante en la vida litúrgica de la Iglesia es el Año Litúrgico, de su adecuada reforma se encargará el capítulo quinto. Finalmente, los capítulos sexto y séptimo dirán una palabra sobre la música sagrada y el arte y demás objetos sagrados. Hay que decir, que al ser este el primer documento del Concilio, su puesta en marcha fue casi inmediata, no sin serias dificultades que se han ido superando poco a poco todavía hasta nuestros días. Decretos Estos documentos, sin hacer de lado su fundamentación teológica, apelan a lo ya expuesto en las Constituciones arriba mencionadas, especialmente a la Lumen Gentium, y hacen una serie de señalamientos prácticos sobre diversos puntos de la renovación impulsada por el Concilio. Veamos cuáles son los nueve decretos del Concilio Vaticano II: 1.- Christus Dominus (Cristo el Señor), sobre la función pastoral de los obispos en la Iglesia. Este decreto, partiendo del capítulo tres de Lumen Gentium, orienta a los obispos sobre su misión en el gobierno de la Iglesia Diocesana, en la comunión con el colegio episcopal cuya cabeza es el Papa, y la solicitud que deben tener con los fieles cristianos en colaboración con los presbíteros y los diáconos. 2.- Presbyterorum Ordinis (El orden de los presbíteros), sobre el ministerio y la vida de los presbíteros. Esta reflexión se hizo más intensa sobre todo a la luz de la reflexión hecha sobre el episcopado, pues son los presbíteros los primeros colaboradores de los obispos al estar unidos a ellos por el honor del sacerdocio, y participando de una manera más estrecha en la presidencia de la comunidad cristiana en las porciones de las diócesis que se le confían, llamadas parroquias, y en las demás formas de apostolado en las que se desdobla la pastoral de la Iglesia local. 3.- Optatam titius (La deseada –renovación- de toda –la Iglesia), sobre la formación sacerdotal. Orienta sobre la reforma de la formación de los futuros sacerdotes en los seminarios y casas de formación, se ordena la revisión de los estudios y se armonizan las diversas áreas en las que debe ser formado el sacerdote: espiritual, humana, pastoral y académica. 4.- Perfectae caritatis (La Caridad Perfecta), sobre la adecuada renovación de la vida religiosa. En este documento el Concilio manda a todas las comunidades religiosas, hacer una renovación de su vida y misión a partir del regreso a las fuentes originarias de su carisma, por lo mismo les pide revisar sus reglas de vida o constituciones y adecuarlas al tiempo presente, de tal manera que su misión en la Iglesia resplandezca adecuadamente. 5.- Apostolicam Actuositatem (La actividad apostólica), sobre el apostolado de los laicos. Es un decreto que explica, a partir del capítulo cuarto de la Constitución sobre la Iglesia, cómo los laicos deben colaborar con el anuncio explícito del evangelio y con las diversas actividades pastora- les de la jerarquía. Igualmente indica sobre cómo los laicos realizan su vocación en las realidades del mundo y la sociedad. 6.- Orientalem Ecclesiarum (Las Iglesias Orientales), sobre las iglesia orientales católicas. Frecuentemente se confunde a las iglesias orientales católicas con las iglesias ortodoxas. Ambos grupos tienen en común que comparten un rico legado litúrgico y una abundante, venerable y antigua disciplina eclesiástica, desarrolladas sobre todo en el oriente cristiano, en ambiente griego, bizantino, eslavo y copto-egipcio. Sin embargo, aunque tienen muchas similitudes, hay algo que las diferencia notablemente, en la comunión que guardan con el Papa, Obispo de Roma. Las que no están en plena comunión con el Papa son las Iglesias Orientales Ortodoxas, y las que sí están en comunión con el Papa son las Iglesias Orientales Católicas, y es precisamente a estas últimas a las que se dirige el documento. Dado que gozan de una disciplina y liturgia muy particular, la Iglesia las valora y las orienta a buscar una adecuada renovación sin olvidar sus raíces, más bien volviendo a ellas. Al mismo tiempo el texto las ubica en la comunión de la Iglesia Universal y las BOLETÍN • 2013 • 17 alienta al fomento de la comunión y a la promoción del conocimiento de su tradición y de su riqueza. 7.- Ad gentes (A las gentes), sobre la actividad misionera de la Iglesia. Con este documento la Iglesia impulsa su actividad misionera, en referencia directa a la evangelización de los pueblos que aún no conocen a Cristo, pues la Iglesia, a pesar de sus dos mil años de historia, no ha logrado evangelizar a más de la mitad de los habitantes de la tierra. 8.- Unitatis redintegratio (La restauración de la unidad), sobre el ecumenismo. En este texto el Concilio orienta sobre cómo se deben desarrollar las relaciones de la Iglesia Católica con las otras Iglesias cristianas, las ortodoxas y las protestantes. Impulsa el ecumenismo basado en el respeto recíproco, en el diálogo, en el reconocimiento del valor mutuo, en los desafíos que todas las iglesias enfrentan y en la búsqueda del camino que lleve a la plena unidad de los discípulos de Cristo. 9.- Inter mirifica (Entre los maravillosos –inventos-), sobre los medios de comunicación social. La Iglesia, en la época del Concilio, estaba experimentando junto con todo el mundo, la sorpresa de la magia de los medios de comunicación social, y ya desde entonces se fue haciendo consciente de su enorme potencial, sobre todo como un medio para la difusión del evangelio. El Concilio, valorando esto, advierte de los peligros de su mal uso, y alienta un adecuado cuidado, para el bien de la sociedad y como una herramienta para la misión de Iglesia. Declaraciones Como su nombre lo dice, la naturaleza de este tipo de documentos conciliares, es la de hacer una declaración conciliar sobre temas específicos con 18 • BOLETÍN • 2013 los que la Iglesia tiene una especial relación. El Vaticano II promulgó tres declaraciones: 1.- Dignitatis humanae (La dignidad humana), sobre la libertad religiosa. El tema de la libertad religiosa era especialmente sensible para los obispos de los países que entonces eran comunistas. Mucho se discutió sobre el nivel que debería adoptar un discurso del Concilio sobre este tema. Así que, basándose en la doctrina ya expuesta en Gaudium et spes se hace esta declaración en la que la Iglesia recuerda la dignidad humana y los derechos que de ésta se desprenden, y de entre ellos el derecho a la libre profesión de la Fe, como base de una adecuada convivencia social y en el respeto a la libre determinación de la conciencia personal en armonía con la promoción personal y la búsqueda del bien común y de los valores humanos. 2.- Gravissimum educationis (La importancia decisiva de la educación), sobre la educación cristiana. Una palabra sobre la educación no podía faltar en el Concilio, precisamente en un tiempo en que muchos pretenden imponer modas ideológicas sobre la educación de las jóvenes generaciones. En este documento la Iglesia orienta a los colegios e instituciones educativas católicas a la revisión de sus programas formativos en concordancia con el espíritu del Evangelio y en vistas a la promoción integral de los educandos. 3.- Nostra aetate (En nuestra época), sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas. En este documento la Iglesia valora la riqueza de las demás tradiciones religiosas, especialmente de la religión judía y del islam, con quienes comparte la fe de Abraham, orientando el trabajo común que se debe tener en ellas, en favor del crecimiento de la sociedad, en el fomento de los derechos humanos y de los valores genuinamente humanos; en el bien común, en el respeto mutuo y en el fomento de la fraternidad universal. Como hemos visto, es muy rica y variada la temática expuesta por el Concilio, por eso, atendiendo al llamado que nos hiciera el entonces Papa Benedicto XVI al convocar al Año de la Fe con motivo de los 50 años de la apertura del Concilio Vaticano II, démonos la oportunidad de releerlos, de valorarlos y de ponerlos en práctica según nuestra propia vocación, y aún después del Año de la Fe. FORMACIÓN Y ESPIRITUALIDAD E JESUCRISTO, KYRIOS, SEÑOR DE LA IGLESIA Cango. Dr. Eduardo Chávez Sánchez l término griego: “Kyrios” inicialmente significó: el amo, el dueño, el que posee una casa, o un sembrado, o una heredad. Posteriormente, se utilizó como “Señor”, y éste es un título honorífico atribuido a Jesucristo para proclamar su gloria y su soberanía sobre la historia humana y sobre todo el cosmos. Así que, Jesucristo no es sólo un profeta más o un sabio más, sino que es el Hijo de Dios, Señor de la historia y del universo entero. Para captar plenamente el alcance teológico de este título es indispensable tener en cuenta el significado eminente de la resurrección de Jesucristo. En ella y por ella, el Hijo de Dios, por su pasión y muerte, entró en la gloria divina por el poder del Espíritu Santo y fue exaltado por encima de toda criatura como Mesías y Señor del universo (cf. Flp 2,6-11; Rom 1,3-5), Señor y juez de la historia (cf. Hch 2,34. Jn 5), Señor de la esperanza de salvación para todos los hombres (cf. Hch 4,12). Jesucristo como Señor de la Iglesia está presente en varios pasajes de los evangelistas San Juan y San Mateo, pero particularmente en las cartas de San Pablo a los Efesios y a los Colosenses, donde se le ve como la Cabeza del Cuerpo que liBOLETÍN • 2013 • 19 no, Verdad y Vida; para poner bajo su Señorío toda la existencia, y esto no es una confesión de fe abstracta y formal, sino que tiene una enorme importancia para la vida histórica, social y política de todo cristiano. El Acontecimiento Guadalupano, que es un ejemplo de Evangelización perfectamente inculturada, como lo ha definido el amado y recordado Papa Juan Pablo II; manifiesta a Jesucristo, Hijo de Dios, mediante el mensaje del Amor de Dios que la Perfecta Siempre Virgen Santa María de Guadalupe le comunicó a San Juan Diego, cuando le dio a conocer su venerable aliento, su venerable palabra; es decir: su voluntad. La Virgen de Guadalupe quiere una “casita sagrada” para ahí entregarnos a Él, a Él que es el “Dueño del cielo y de la tierra”, a Él que es la mirada comprensiva, a Él que es nuestro auxilio, a Él que es el remedio para todos nuestros males; a Él que es su Amado Hijo Jesucristo, nuestro Señor. bremente distribuye sus dones, vivifica y renueva con su Espíritu. La Iglesia está bajo el Señorío de Jesucristo, su Cabeza. Este pensamiento fue desarrollado sucesivamente también por los Santos Padres, especialmente por San Agustín con su doctrina del Christus totus y por Santo Tomás de Aquino con su visión del “cuerpo místico”. Y en tiempos recientes, estos conceptos han llegado a su plena formulación 20 • BOLETÍN • 2013 Así nació la Iglesia Católica en México, con una conversión sin precedentes, fruto de este encuenen la encíclica Mystici corporis, de tro con el “Kyrios”, Cristo Vivo, Pío XII (1943), y en la Lumen gen- Resucitado y Glorioso; “el verdatium, del Vaticano II (1964). derísimo Dios por quien se vive”, quien por medio de su Madre, loLa tradición teológica cristiana gró derribar el muro del odio que desde los tiempos de los mártires y separaba tanto a indígenas como a de las primeras persecuciones has- europeos, llamándolos e invitánta hoy, ha captado la profundidad dolos, a construir juntos la civilidel título que se le da a Jesucristo: zación del amor que tiene como “Cristo Rey”, manifestando con centro a Jesucristo, Señor de la ello la radicalidad de su adhesión Creación entera, Señor de la Igletotal a Cristo, como único Cami- sia, Señor de la Historia. FORMACIÓN Y ESPIRITUALIDAD LA VIRGEN SANTA MARÍA DE GUADALUPE MODELO Y MAESTRA DE ESPIRITUALIDAD DE COMUNIÓN PRIMERA PARTE E Mons. Salvador Diez de Sollano y Ortega. l Amor es la fuente inagotable de la Espiritualidad verdadera, su camino de realización y su plenitud infinita. El Amor no tiene límites, es el que da sentido a la existencia toda, el que da sentido al ser humano y al cosmos (cfr.1 Cor. 13,). El Amor es Dios mismo como Comunidad de Amor, como Trinidad de Personas divinas. Por eso la Espiritualidad que de Ella brota y se expande se llama Espiritualidad de Comunión. La Virgen Santa María de Guadalupe es toda Ella una imagen preciosa, un símbolo riquísimo y un modelo verdaderamente pedagógico de la Espiritualidad de Comunión, una obra perfecta del amor del Padre, de la gracia del Hijo y de la comunión del Espíritu Santo. La Virgen María, como la perfecta discípula de Jesús, se nos presenta en su imagen de Guadalupe plena del Misterio de Comunión trinitaria. «Los discípulos de Jesús están llamados a vivir en comunión con el Padre (1 Jn 1,3) y con su Hijo muerto y resucitado, en “la comunión en el Espíritu Santo” (2 Cor 13,13). El misterio de la Trinidad es la fuente, el modelo y la meta del misterio de BOLETÍN • 2013 • 21 mientos, deseos, actitudes y acciones) sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los hermanos que están a nuestro lado. Espiritualidad de Comunión significa, además, capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo místico y, por tanto, como « uno que me pertenece », para saber compartir sus alegrías y sus sufrimientos, para intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para ofrecerle una verdadera y profunda amistad. (ibid. 43). la Iglesia” (cfr. DA 155). “Si el Concilio Vaticano II, en la Lumen Gentium, presenta a la Iglesia llamada a ser Misterio de Comunión; es decir, «como un sacramento, signo e instrumento de la unión íntima con Dios Trinidad y de la unidad de todo el género humano», esta realidad mística se configura plenamente en la Mujer por designio divino es Madre y modelo de la Iglesia, “plenitud” de Iglesia”(Ib.151). El Amor es Dios mismo como Comunidad de Amor, como Trinidad de Personas Divinas. 22 • BOLETÍN • 2013 Santa María de Guadalupe desea, en su mensaje central del Nican Mopohua, que la Iglesia se construya como LA CASA Y LA ESCUELA DE LA COMUNIÓN. “Hace falta promover una Espiritualidad de Comunión, proponiéndola como principio educativo en todos los lugares donde se forma el hombre y el cristiano, donde se educan los ministros del altar, las personas consagradas y los agentes pastorales, donde se construyen las familias y las comunidades” (JUAN PABLO, “Novo Millenio Ineunte”, 43). “Espiritualidad Comunión significa ante todo una mirada del corazón (de donde brotan todos los pensa- Y como la Iglesia, la “Casa” que María quiere que construyamos, no es el espacio físico ni la construcción material, simplemente un templo, sino el Pueblo de Dios, la construcción espiritual y humana de la Comunión formada de piedras vivas (Efesios 2:20-22; 1 Pe. 2,4-5; cfr. PAPA FRANCISCO, “Catequesis” 26/06/2013). (para las culturas indígenas mesoamericanas los templos o pirámides eran el símbolo sagrado del Pueblo), es necesario salir de cualquier espacio cerrado o cercado, sea templo o vivienda a las periferias, al encuentro de los hombres, a la vida de la sociedad: “Esta vertiente ético-social” debe proponerse “como una dimensión imprescindible de la Espiritualidad de Comunión y del testimonio cristiano”. Juan Pablo tiene el coraje de rechazar como “tentación” una “espiritualidad oculta e individualista”. Su propuesta es una Espiritualidad de Comunión, una espiritualidad que tiene en cuenta la dimensión social del hombre. La otra, individualista y oculta, “poco tiene que ver con las exigencias de la Caridad, con la lógica de la Encarnación y con la tensión escatológica del cristianismo”. (PAPA FRANCISCO: DSI, Espiritualidad de comunión y de trabajo, mayo 09, 2013). “Es verdad que la esperanza del cielo nos hace conscientes “del carácter relativo de la historia”. Pero esto “no nos exime en ningún modo del deber de construirla”. Es muy actual a este respecto la enseñanza del Concilio Vaticano II: “El mensaje cristiano, no aparta a los hombres de la tarea de la construcción del mundo, ni los impulsa a despreocuparse del bien de sus semejantes, sino que los obliga más a llevar a cabo esto como un deber” (ib. JP II). La Espiritualidad de Comunión no es una evasión, tampoco una pura devoción y menos un sentimentalismo, no es una de tantas espiritualidades, sino La Espiritualidad Esencial de la que brotan los verdaderos carismas de las espiritualidades; es la profunda y plena inserción en Dios Trinidad, en la Iglesia, en la humanidad de la que formamos parte y en el universo entero; por eso mismo es también esencialmente Misión. Santa María de Guadalupe es educadora de la Espiritualidad de Comunión al llamar, en la persona de Juan Diego, al pobre, a desplazado, al que se siente no ser capaz y despreciado, para ser protagonista en comunión con la Jerarquía Eclesiástica en la construcción de la Iglesia. Educadora de la Iglesia: “también de la capacidad de ver ante todo lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios, un “don para mí”. La Espiritualidad de Comunión nos exige “llevar la carga de los otros” (en griego bastázō: “cargar”/ báros: “carga”) (Gálatas 6,2). Esta expresión de JUAN PABLO II (cfr. NMI 43) es de San Pablo, y éste la emplea cuando le pide a los gálatas que «se ayuden mutuamente a llevar las cargas, y así cumplirán la ley de Cristo»; expresión de una auténtica Espiritualidad de Comunión. Santa María de Guadalupe se hace simbólicamente Ayate de Juan Diego, ayate que servía, entre otros usos, sobre todo para cargar, y así Ella lleva maternalmente nuestras penas y trabajos, nos lleva a nosotros. “Llevar las cargas del otro” es un acto “materno”: la madre “carga” o “lleva” a su hijo en su seno, procurándole vida y crecimiento (Lc 11,27, el mismo verbo que Gál 6,2), y por lo mismo, mira a la gestación de la vida, imitando así el acto creador del Padre celestial. Ella nos lleva en su abrazo maternal, en el cruce de sus brazos, en el pliegue de su manto (cfr. NM 119-123). Que la Iglesia se construya como la casa y la escuela de la comunión. El deseo de la Virgen de Guadalupe, proyecto de Evangelio, es “comunicar y compartir bienes (materiales y espirituales, no por la fuerza sino por amor, para que la abundancia de unos remedie las necesidades de otros (cfr. 2 Co 8, 1-15)”. (CIC, N° 2833). Esta comunión consiste en BOLETÍN • 2013 • 23 “una relación extraordinaria de interioridad recíproca, al modo de la Trinidad Santísima: “el prójimo en mí y yo en él”. (cfr. JUAN PABLO II, 08.11.2000). Y Santa María de Guadalupe nos da el ejemplo de estar abiertos a la diversidad: comunión no es igual a homogeneidad: “El misterio de la Trinidad nos invita a vivir una comunidad de iguales en la diversidad” (DA 451). La Virgen de Guadalupe nos educa en la Comunión de Iglesia.“No nos hagamos ilusiones: sin este camino espiritual, de poco servirán los instrumentos externos de la comunión. Se convertirán en medios sin alma, máscaras de comunión, más que modos de expresión y crecimiento” (Ib. NMI 43); “seríamos un club más, una ONG filantrópica más, y la Iglesia no es eso” (PAPA FRANCISCO, en varias homilías). Santa María de Guadalupe, educa a Juan Diego y a nosotros en la comunión eclesial. “La vocación al discipulado misionero es con-vocación a la Comunión en su Iglesia. No hay discipulado sin comunión. Ante la tentación, muy presente en la cultura actual, de ser cristianos sin Iglesia y las nuevas búsquedas espirituales individualistas, afirmamos que la fe en Jesucristo nos llegó a través de la comunidad eclesial y ella “nos da una familia, la familia universal de Dios en la Iglesia católica. La fe nos libera del aislamiento del yo, porque nos lleva a la comunión”. Esto significa que una dimensión constitutiva del acontecimiento cristiano es la pertenencia a una comunidad concreta, en la que podamos vivir una experiencia permanente de discipulado y de comunión con los sucesores de los Apóstoles y con el Papa» (DA 155-156). 24 • BOLETÍN • 2013 FORMACIÓN Y ESPIRITUALIDAD A TODOS LOS SANTOS Y FIELES DIFUNTOS María de Guadalupe González Pacheco principios de noviembre, la Iglesia celebra la solemnidad de Todos los Santos (1 de noviembre) y la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos (2 de noviembre), uniendo así, en especial cercanía el recordatorio de nuestro fin último, de nuestro propósito en la tierra y de que nuestra vida actual es sólo un peregrinaje y una prueba que nos permite demostrarle nuestro amor a Dios de manera desinteresada. En el Nuevo Testamento se menciona varias veces cómo nuestras obras y nuestra fe han de ser retribuidas después de la muerte: parábola del pobre Lázaro (cf. Lc 16, 22) palabras de Jesús en la Cruz al buen ladrón (cf. Lc 23, 43), y otros textos (cf. 2 Co 5,8; Flp 1, 23; Hb 9, 27; 12, 23) que hablan de que el destino último del alma será acorde a nuestras obras en la Tierra (cf. Mt 16, 26). Múltiples documentos de la Iglesia lo corroboran (cf. Concilio de Lyon II; Concilio de Florencia; Concilio de Trento, Juan XXII; Benedicto XII). Todas las almas que estén purificadas después de la muerte están en el Cielo y ven la divina esencia con una visión intuitiva y cara a cara, sin mediación de ninguna criatura. Es decir, gozan de la vida y unión perfecta con la Santísima Trinidad, y de la comunión de vida con Dios y con la Virgen María, los ángeles y todos los bienaventurados (cf. Cat.Ig.C. 1024). Estas almas, que están en el Cielo, son a quienes celebramos el día de Todos los Santos. Ellas han llegado ya al fin para el cual fueron creadas y a la plenitud de todos sus deseos y aspiraciones, en una dicha total y absoluta, pues, como dice San Pablo: “Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que lo aman” (1 Co 2, 9). Sin embargo, hay que recordar que BOLETÍN • 2013 • 25 En el Nuevo Testamento se menciona varias veces cómo nuestras obras y nuestra fe han de ser retribuidas después de la muerte. 26 • BOLETÍN • 2013 es necesario estar perfectamente purificado para unirse a Cristo, que es la Santidad misma y para poder verlo cara a cara (cf. 1 Co 13, 12; Ap 22, 4), “tal cual es” (1 Jn 3, 2). Sabemos que el pecado grave, al privarnos de la comunión con Dios, nos incapacita para la vida eterna y nos conduce al infierno. Y que, por otra parte, el pecado venial conlleva un desordenado apego a las criaturas, que hay que purificar, ya sea en la tierra, ya sea en el purgatorio (cf. Cat.Ig.C. 1472), pues nada impuro puede entrar en el Cielo (cf. Apoc 21, 27). A esto es a lo que hace alusión la conmemoración del día de los Fieles Difuntos. En este día se hace especial oración por todas aquellas almas que no han expiado totalmente sus pecados, aun habiéndolos confesado. Un poco como cuando se perfora un trozo de madera y se extrae el clavo (el pecado), pero el agujero permanece y es necesario repararlo. En esta vida la purificación puede hacerse por la oración, las buenas obras, las mortificaciones, la aceptación de las penas de la vida. Pero si no se ha hecho a la hora de la muerte, se realiza entonces en el purgatorio, el cual es un estado de purificación temporal que lleva a satisfacer por nuestras transgresiones hasta llegar a ser capaces y dignos de encontrarnos ante la visión beatífica de Dios. El sufrimiento de las almas del purgatorio puede ser aliviado por los sufragios y oraciones de los fieles, principalmente por la celebración del Santo Sacrificio de la Misa, aunque también por otras oraciones y buenas obras ofrecidas por su intención. Como dice San Juan Crisóstomo, “no dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos”, ya que, como lo dice la tradición en la voz de varios Padres de la Iglesia, el menor sufrimiento del purgatorio es mayor que el mayor sufrimiento de esta Tierra (S. Agustín, S. Isidoro, S. Buenaventura, S. Roberto Belarmino). De manera que, por una parte, este 2 de noviembre, no descuidemos nuestro deber para con las almas de los fieles difuntos, ayudándolos a apresurar su entrada al Cielo y agradezcámosle a Dios el hecho de que, en su infinita misericordia para con nosotros, nos haya ofrecido un medio de purificación que nos permite —en el caso de que no hayamos vivido con absoluta fidelidad al amor en esta tierra— llegar a vivir su misma vida y alcanzar una unión plena y total con Él. Y, por otra, el 1 de noviembre, regocijémonos con los bienaventurados que ya han llega- do al Cielo, démosle gracias a Dios porque ellos ya han alcanzado su objetivo final y no perdamos de vista esa meta gloriosa que nos espera, para poner nuestro empeño, en todo momento, enfocando todas nuestras acciones, para alcanzarla. Para ello recordemos lo que nos dice San Juan de la Cruz: “A la tarde de la vida te examinarán en el amor”. Todo momento que ocupemos en otra cosa que no sea eso, es un momento perdido para la eternidad pues somos seres creados para el amor. Y tengamos en cuenta que, como dice San Ambrosio: “La vida es estar con Cristo; donde está Cristo, allí está la vida, allí está el Reino”. Tenemos, pues, la dicha de poder empezar a vivir la vida del Cielo, ya desde ahora, por la fe, siempre que nuestras acciones estén orientadas al amor y al cumplimiento de la Voluntad de Dios. En esta vida la purificación puede hacerse por la oración, las buenas obras, las mortificaciones, la aceptación de las penas de la vida. BOLETÍN • 2013 • 27 CULTURA SANTA CECILIA, EL LIRIO QUE CANTABA A DIOS C Lic. Carlos Iván Arcila Berzunza uando el Papa Gregorio XIII canonizó a Santa Cecilia, en 1594, no sólo la elevó a los altares, sino que también la convirtió en una de las mártires romanas más populares al proclamarla patrona de la música y la poesía, a la manera de las musas griegas, y no obstante que sus orígenes fueran inciertos y se basaran en numerosas leyendas entrecruzadas a lo largo del tiempo, su historia inspiró la imaginación y creatividad de numerosos artistas. El Museo de la Basílica de Guadalupe conserva una obra anónima del siglo XVIII, que la representa. Se trata de un óleo sobre tela. Entre los documentos más antiguos, en los cuales se le menciona, están el llamado Martirologio Jerónimo así como las Actas de santa Cecilia, que algunos especialistas consideran que datan del siglo IV, lo que hace suponer que su culto se remontaba a tiempo atrás. Con posterioridad, en el siglo XIII, Santiago de la Vorágine incluiría su hagiografía en La leyenda dorada. De esta forma, se relata que nació en el año 177 en Roma en el seno de una familia patricia de abolengo y que, desde su tierna infancia, le fue inculcada la fe cristiana, cuando ese credo aún era perseguido por las autoridades imperiales. El alma de la joven Cecilia, nombre que en castellano significa lirio del cielo1, abrazó el cristianismo con es- 28 • BOLETÍN • 2013 pecial devoción y decidió consagrarle su virginidad a Dios; sin embargo, sus padres le concertaron un buen matrimonio con el descendiente de una familia noble, su nombre era Valeriano. El día de la boda, mientras el cortejo la acompañaba a su nueva casa y los músicos interpretaban melodías alegres, Cecilia sólo pensaba en cómo confesarle a su marido el voto de castidad que había jurado, lo cual fue posible en la noche de bodas. Entonces, ella le explicó que un ángel guardián le acompañaba siempre y preservaba su virtud, pero que Valeriano no podía verlo, puesto que no era cristiano y la única forma de logarlo era a través de su conversión. De aquella manera y con las indicaciones de su esposa, Valeriano acu- dió a entrevistarse con san Urbano, quien lo instruyó en la fe y lo bautizó. Luego, regresó a la ciudad y a su casa; y al entrar en la cámara nupcial, halló a Cecilia en conversación con un ángel que tenía en sus manos dos coronas tejidas con rosas y azucenas. El ángel, al ver a entrar a Valeriano, ofrecióle una de las coronas mientras ofrecía la otra a Cecilia.2 Creyente y fervoroso seguidor de su nueva fe, Valeriano convenció a su hermano Tiburcio de abrazar el cristianismo. A partir de aquel momento, la vida de ambos se transformó y se entregaron a la tarea de enterrar a los numerosos mártires que eran ejecutados por permanecer fieles a Jesús y a los evangelios, obra de misericordia que estaba prohibida por las autoridades romanas. Por dicha transgresión a las leyes del imperio, ellos mismos fueron condenados y sacrificados. Con inmensa tristeza, pero con el consuelo de que habían alcanzado la gloria eterna, Cecilia dio sepultura a su esposo y a su cuñado. Debido a ello, fue llamada a comparecer ante el prefecto Almaquio, quien en consideración a la elevada alcurnia de la doncella, le ofreció el perdón a cambio de realizar ofrendas a los dioses paganos. Ella se negó en forma terminante, por lo cual fue condenada a morir ahogada por el vapor en un caldario (caldarium: sala para tomar baños de En el siglo XVI, durante el proceso de canonización, el féretro fue abierto y se descubrió el cuerpo incorrupto de Santa Cecilia. BOLETÍN • 2013 • 29 vapor) sobrecalentado, pero un rocío celestial la refrescó3, por lo que su vida fue preservada de forma asombrosa. En la ciudad de México, la Plaza dedicada a Santa Cecilia y la cual lleva su nombre, es uno de los sitios emblemáticos del folklore y la tradición nacionales. 30 • BOLETÍN • 2013 Furioso ante la milagrosa salvación de la joven, Almaquio ordenó que Cecilia fuera martirizada, en su propia casa, mediante decapitación. El verdugo procedió y asestó tres cortes en el cuello de la santa, la cabeza quedó semidesprendida, pero ella no murió. La legislación romana establecía que no se podían descargar más tajos contra la víctima, así que la inocente virgen permaneció moribunda durante tres días, lapso en el cual, se dice que por su mediación y plegarias se logró la conversión al cristianismo de numerosas almas. Al final, suplicó el auxilio espiritual del Papa Urbano, en cuyos brazos y consolada expiró. Varios siglos después, en el año 821, el Papa Pascual I trasladó los restos de Cecilia, junto con los de Valeriano y Tiburcio, desde las catacumbas de San Calixto al sitio donde estaba el domicilio familiar de los mártires, una antigua residencia imperial, en la cual había fallecido ella, ubicada en el barrio romano de Trastévere, lugar donde se construyó una iglesia en el siglo V, templo que ha experimentado diversas transformaciones estructurales hasta llegar a la basílica actual, donde se conservan destacadas y valiosas obras de arte inspiradas en la vida y suplicio de la santa. En el siglo XVI, durante el proceso de canonización, el féretro fue abierto y se descubrió el cuerpo incorrupto de Santa Cecilia, recostado sobre su flanco derecho, por lo que el Papa Clemente VIII le encargó al joven escultor Stefano Maderno que realizara una obra que la representara en similar posición a la que tenía el cadáver. Dicha estatua, de impresionante realismo y gran belleza, se localiza bajo el altar mayor de la iglesia consagrada a la mártir romana, en la capital italiana. Luego de su nombramiento como Patrona de la Música y la Poesía, numerosos e importantes artistas como Purcell, Handel, Scarlatti, Gounod, Britten, dentro del ramo de los compositores, o pintores como Rafael, Rubens, el Domenichino, Poussin, Guido Reni, Artemisia Gentileschi y Max Ernst, la eligieron como inspiración, modelo, protagonista y musa de sus obras. En un principio, la iconografía de Santa Cecilia se confundía y utilizaba elementos comunes a la de otros mártires de su época, ya que no incluía ningún símbolo característico o especial que la distinguiera, pero a finales del siglo XV recibió como atributo un instrumento musical4, aunque no uno en particular, ya que en sus representaciones se incluían distintos instrumentos, pudiendo tratarse de un órgano, una lira, un laúd, un clavicordio, un violín o un arpa, sólo por citar algunos. Cecilia también es patrona de los poetas y los invidentes, además, en ocasiones se le muestra con las heridas en el cuello producidas por la espada en el momento de su inmolación. En la pintura de autor anónimo que resguarda el Museo de la Basílica de Guadalupe, la célebre mártir romana aparece sentada, ataviada con vestimenta de la época imperial, con largos cabellos castaños enmarcando la belleza de su clásico rostro, que arrobado por el amor divino dirige hacia las alturas, junto con una mirada profunda y melancólica que parece cautivada al escuchar una melodía gloriosa, la cual proviene del haz luminoso que anuncia la presencia omnipotente del Todopoderoso. mariachi. Dicho lugar también es conocido popularmente como Garibaldi. Ahí, cada 22 de noviembre, se realiza una extraordinaria reunión de músicos y visitantes, quienes a temprana hora llegan con especial cariño y devoción para entonar las tradicionales “mañanitas” a su patrona, Santa Cecilia, la angelical doncella que llevaba la canción de Dios en su corazón. 1 En referencia al nombre de Cecilia, algunos investigadores lo hacen derivar del latín Coelililia, que en castellano sería Lirio del Cielo, pero también lo relacionan con otras interpretaciones etimológicas, una de ellas se traduciría como la pequeña ciega; debido a esto, santa Cecilia comparte con santa Lucía el patronazgo de los ciegos o invidentes. 2 Vorágine, Santiago de la, La Leyenda dorada, Vol. 2, Madrid, Alianza Editorial, 1997, p. 747. 3 Réau, Louis, Iconografía del arte cristiano. Iconografía de los santos. De la A a la F. Tomo 2/Volumen 3, Barcelona, Ediciones del Serbal, 2000, p. 291. 4 Ibid, p. 293 En esta pieza, Santa Cecilia sostiene, con su mano izquierda, una especie de arpa de cajón, con semejanza a una lira, cuya caja de resonancia se observa abajo, mientras con la diestra empuña un plecto de doble punta, con el cual se pulsa el instrumento musical. El dedo índice, sin embargo, se dirige hacia las cuerdas, como si la dulce mártir frenara un intempestivo deseo de tocarlas, sin necesidad de recurrir a tal aditamento. La atmósfera es de embeleso y éxtasis sereno ante la música celestial que nos conecta con la divinidad. En nuestro país, y particularmente en la ciudad de México, la Plaza dedicada a Santa Cecilia y la cual lleva su nombre, es uno de los sitios emblemáticos del folklore y la tradición nacionales, estrechamente relacionado con el conjunto musical más representativo de México, que es el BOLETÍN • 2013 • 31 CULTURA EL LAICO EN LA HISTORIA DEL SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE. PRIMERA PARTE ANTES: CORTE DE DAMAS CONGREGANTES DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE AHORA: CORTE DE DAMAS DE AMOR Y HONOR DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE1 Lic. Mercedes Aguilar Lara A l culminar el Año de la Fe es necesario y enriquecedor hablar un poco de la actividad de los laicos dentro del Santuario de Guadalupe. ¿Quiénes son los laicos? Es propiamente laico todo lo que pertenece al pueblo de Dios (del griego laós “pueblo”). “Laicado” designa, 32 • BOLETÍN • 2013 o la condición de los laicos, es decir, de los miembros de la Iglesia en general tomados por oposición a los que tienen un ministerio particular, o a su conjunto2. Podríamos decir que todos los bautizados que participan del culto y que no han optado por el sacerdocio o la vida consagrada son los laicos. La historia de los laicos en el desarrollo del culto a Santa María de Guadalupe en su templo es muy amplia y diversa. Desde los orígenes de dicho culto, los laicos han participado estableciendo obras pías, organizándose para cooperar para las fiestas a través de mayordomías y formando cofradías. Esto principalmente durante el Virreinato. Durante la época independiente con los graves problemas económicos que en todos los grupos de la sociedad se dieron, fue difícil que florecieran nuevas formas de participación. Aunque en la segunda mitad del siglo XIX se distinguió la Sociedad Católica que impulsó la iniciativa de El Centavo de Guadalupe, no fue una asociación que surgiera en la Colegiata de Guadalupe. Es en el Porfiriato cuando surgen grupos de laicos que van a desarrollar una actividad bien reglamentada y comprometida en esta Iglesia. En este artículo conoceremos un poco a dos de esos grupos de laicos, no son los únicos grupos en esta época pero son de los que han sobrevivido y tienen en la actualidad una representación activa en la Basílica de Guadalupe. Aparecen en una época de relativa paz social, pero con constantes ataques a través de la prensa a la Iglesia Católica. Viven la llegada de grupos protestantes y de filosofías antirreligiosas que hacen que dentro de la Iglesia surja la idea de defensa de la religión y la de protección y cuidado de sus templos. po de México de entre los Señores Capitulares, Canónigos de Guadalupe. Podían pertenecer a ella señoras y señoritas de la zona del Santuario, de la Capital y de otras poblaciones. Desde sus orígenes su distintivo es una medalla de la Virgen de Guadalupe pendiente de un listón color rosa y azul. Por el reverso, la medalla tiene la imagen de la Santísima Trinidad para que pudieran disfrutar de las indulgencias concedidas por su Santidad Pio X. Es en el Porfiriato cuando surgen grupos de laicos que van a desarrollar una actividad bien reglamentada y comprometida en esta Iglesia. Son las mujeres las primeras en aparecer dispuestas a cooperar y servir. A iniciativa del Canónigo Licenciado Manuel García Coraíl se forma la Asociación de la Corte de Damas Congregantes el 2 de febrero de 1887. Su objetivo es servir a la Virgen de Guadalupe espiritual y materialmente, cooperando a la esplendidez de su culto y al decoro de su Palacio. Tienen estatutos desde 1914.3 Se proyectaban como todo un organismo laical-eclesial ya que tenían su Mesa Directiva y un Director Espiritual elegido por el ArzobisBOLETÍN • 2013 • 33 La Asociación de la Corte de Damas Congregantes pagaba 4 funciones solemnes al año y todos los días 9 de cada mes tenían una misa rezada por la mañana, y por la tarde un ejercicio solemne con procesión. Sirven con humildad y respeto en la Basílica de Guadalupe. Son laicas comprometidas y dispuestas a trabajar con mucho honor y amor. 34 • BOLETÍN • 2013 Ellas reunían las limosnas para los gastos de las Siete Palabras y el Pésame del Viernes Santo. Se impusieron la obligación de hacer el aseo de los altares, presbiterio y criptas, los lunes de cada semana. Asistían a las procesiones de Corpus con su estandarte. Organizaban los ejercicios del mes de María, buscaban quienes costearan los gastos y vigilaban el buen orden en el ofrecimiento de flores que hacían las niñas. Según doña María Estela Robles Gutiérrez, de 91 años, la más antigua de la Corte de Damas Congregantes, asistió por primera vez en 1927 cuando tenía 5 años a ofrecer flores a la Virgen. Dice doña Estelita, como le dicen de cariño, que tenían que venir con un vestido blanco largo y con velo a ofrecer flores a la Virgen y que antes de hacer el ofrecimiento rezaban un rosario. Tiene recuerdos del Padre Garibay, luminaria del siglo XX, quien las recibía y quien, dice Estelita, era muy enérgico. Doña Estelita recibió el distintivo de Vanguardia de la Asociación de Damas Congregantes a los 7 años y a los 15 le otorgaron el distintivo grande, del cual dice que es igual al que se impone ahora. Recuerda que la misa de los días 9, que siguen realizando, de cada mes se las oficiaba, regularmente, don Feliciano Cortes, Abad de Guadalupe. 1 Como ya lo mencioné, las actividades de la Asociación incluían el aseo del Altar Mayor, lo que les permitía estar muy cerca de la Sagrada Imagen. Doña Estelita recuerda haber tenido la oportunidad de limpiar en 3 ocasiones el grandioso cuadro pero comenta que en general había hombres que ayudaban al señor Abad a hacerlo porque ellas no alcanzaban. Su gran devoción le hizo hacer relicarios de los trapitos que utilizaron para esas limpiezas y aún los conserva. En la actualidad las Damas ya no pueden realizar la limpieza del Altar, por los tiempos del culto, por los horarios en que se realiza y porque hay empleados dedicados a eso; pero siguen asiéndose cargo de la limpieza y cuidado del candelabro doblado, conocido como Cristo del Atentado. que demuestran que el amor nunca muere, el amor de Dios, o que tiene como base a Dios, nunca muere. Después de tantos años siguen y quieren renovarse, seguir participando, servir y ayudar. La Corte de Damas de Amor y Honor de Santa María de Guadalupe, está agregada a la Archicofradía de Nuestra Señora de Guadalupe que se erigió por decreto del papa León XIII en 1890. Esta agregada a la Archicofradía como muchísimos grupos, asociaciones, congregaciones, cofradías, etcétera, en el país. Sirven con humildad y respeto en la Basílica de Guadalupe. Son laicas comprometidas y dispuestas a trabajar con mucho honor y amor. En la actualidad está conformada por: Adelina López de 68 años, Anabel Pereda de 59 años, Braulia Cervantes de 64 años, Estela Botello de 40 años, Gloria Corona de 65 años, Gloria Hernández de 78 años, Juanita Alanís de 93 años, María Cristina Alanís de 82 años, María Elena Alanís de 75 años, María Elena Soriano de 57 años, María Feliz Neri de 68 años, Margarita Albarán actual Presidenta de 83 años, Martha Mosqueda de 85 años, Martha Sánchez de 68 años, Hermila Rodríguez de 86 años, Rosita Franco de 55 años, Susana Reguera de 70 años, Verónica Sánchez Albarán de 54 años, Socorro Vásquez de 65 años, María Eugenia Campos de 47 años, Eleazar Escamilla de 77 años, Mercedes Prisma de 55 años, Estelita Robles de 91 años, Esperanza de 50 años, Laura Constante de 53 y Rufi Villagomez Delgado de 96 años. 2 L. Bouyer, Diccionario de Teología, Barcelona, Herder, 1968, p. 393 3 Reglamento de la Asociación de la Corte de Damas Congregantes de Santa María de Guadalupe, México, Imprenta de Juan Reyes Velasco, 1915. Doña Hermila Rodríguez Vda. De Ciceño, conocida como Milita, es miembro activo de la Asociación desde 1950 y actual Presidenta Honoraria. Nos cuenta que una de las actividades que han realizado desde hace mucho tiempo es la conservación y limpieza de ese Cristo al cual le mandaron fabricar un cojín especial para colocarlo de acuerdo a la forma que tomó después del atentado y del color correspondiente a la liturgia. Dice Milita que en la actualidad asisten todos los sábados a misa y los días 9 a la que se ofrece en Honor de San Juan Diego en el Altar Mayor. Es mucho el amor, la fe, el compromiso de las Damas de Nuestra Señora de Guadalupe, tal vez por eso decidieron agregar al nombre de su Asociación los adjetivos de amor y honor. Sólo he podido presentar parte pequeña de dos grandes testimonios BOLETÍN • 2013 • 35 CULTURA SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ Cango. Lic. Juan Castillo Hernández lugares y países de todo el orbe. Nuestra Señora de la paz, como le nombran en el Salvador, un pequeño país de Centroamérica, donde le rinden homenaje, día a día, pero principalmente el 21 de noviembre, ya que según un antigua tradición ella quiso quedarse en un pueblo llamado San Miguel en el año 1682, actual ciudad de San Miguel, ubicada en la zona oriental del Salvador, por eso llamada la “perla de oriente”, cerca del volcán que lleva el mismo nombre de la población o Chaparrastique. U no de los anhelos más profundos del ser humano es vivir la experiencia de la paz, sentirse tranquilo en nuestro interior y en nuestro entorno, por eso, anhelamos paz en el corazón, en la familia, en nuestra sociedad y en nuestras naciones. Este es un deseo que se ha experimentado en todas las épocas de nuestra historia, muchos escritos del pasado así lo manifiestan. En el pueblo de Israel cuando una persona saludaba a otra, lo primero que deseaba era la paz “Shalom”, pues, durante todas las etapas de su caminar como pueblo, la amenaza de la guerra, de la violencia, de las confrontaciones internas estuvo latente, así como en nuestros días. La fe católica que profesamos y por la Revelación de Dios, nos ha 36 • BOLETÍN • 2013 transmitido que la paz es un don de Dios, el Señor creó al hombre para vivir en armonía, en paz con toda la creación, pero el pecado rompió ese estado primigenio y nos llevó a una ruptura con Dios, con nosotros mismos, con nuestro prójimo y con nuestra creación; de ahí que la promesa mesiánica presenta a un “Príncipe de la paz” que restaura la armonía original en el ser humano y saciará su anhelos de trascendencia. La presencia de Cristo en la vida del hombre es la única que puede transmitir la verdadera paz que nadie puede destruir porque Él llena en plenitud el corazón humano. María, su santa Madre, asociada al misterio de Cristo, también ha sido llamada Madre de la paz en muchos Según la narración unos mercaderes encontraron una caja bien sellada que fue imposible abrir, a tal grado que un primer grupo prefirió dejarla abandonada, hasta que otros hombres la trasladaron a San Miguel en un asno, el cual se detuvo frente a la actual catedral dedicada al Santo Patrono del pueblo. Al abrir la caja, encontraron una bella imagen de la Virgen María con un niño en brazos. Algunos piensan que piratas ingleses, quienes constantemente merodeaban las costas del Océano Pacifico, abandonaron la caja al no poder abrirla. Se dice que varios grupos de habitantes del lugar estaban en constantes pugnas y guerrillas y al enterarse del hallazgo cesaron sus conflictos, por eso le llamaron la Virgen de la Paz. Desde entonces la imagen ha permanecido en ese lugar. Es una estatua de altura media- na, seguramente de origen europeo, del tipo de las imágenes españolas, tallada en madera, con una gran belleza que cautiva a sus devotos. En la actualidad esta vestida con elegantes ropajes que tienen bordado el escudo nacional de la Republica del Salvador y otros escudos de personajes importantes de la ciudad y del Papa, en su mano derecha tiene una palma que recuerda el milagro que la Reina del Cielo hizo en 1787, cuando el volcán antes mencionado hizo erupción y amenazó con destruir la población, al invocar a su Santa Madre, la lava se fue por otro lado y no toco para nada al pueblo. Una nube que salía del cráter simulaba una palma y los devotos sintieron que era el signo de la protección de la Virgen. Durante una guerra civil en el Salvador en 1833, el general Narciso Benítez logró el triunfo de sus ejércitos y al entrar en la ciudad prometió ante la Virgen esforzarse por mantener la paz en la región. La estatua ha sido restaurada, ya que el jueves 25 de junio de 1903, un rayo cayó sobre la iglesia y ennegreció la imagen, sin embargo, a ella no le pasó nada; al salir de su santuario cubierta con una sabana se llevó a cabo una gran manifestación de fe por parte de sus hijos amados, jolgorio que se sigue expresando todos los años en el mes de noviembre, cuando vuelve a salir la venerada imagen; ahora también se lleva a cabo un vistoso carnaval, famoso en toda la región. construcción duró exactamente 100 años. Es una de las más bellas y altas de ese país, tipo barroco y ecléctico, debido al tiempo que duró su construcción, realizada con materiales de roca extraídos del volcán cercano, popularmente llamados “corruncha”, los detalles fueron traídos de diferentes países del mundo, una estructura metálica del techo proviene de Bélgica, las campanas de Alema- La edificación de la Catedral, Basílica-santuario fue iniciada en 1862 por iniciativa del general Gerardo Barrios, presidente del Salvador en esa época, sobre la antigua iglesia parroquial realizada en el siglo XVI, junto a un convento de franciscanos y otro de mercedarios, y su BOLETÍN • 2013 • 37 mente a la Virgen de la Paz, Patrona de la República del Salvador. El santuario tiene capacidad para albergar a 2000 fieles y es de los más visitados por los salvadoreños. Contemplando la imagen de Nuestra Señora de la Paz en su bello Santuario, el cristiano católico respira la paz que ella transmite, pongámonos bajo su manto protector e imploremos que en nuestros pueblos reine la tranquilidad, la justicia, la solidaridad, que tanto promovió un gran obispo del Salvador, Don Oscar Arnulfo Romero, martirizado por defender a su pueblo y que fue párroco por un tiempo en este venerable santuario. El 10 de octubre de 1966, el Papa Pablo VI, declaró solemnemente a la Virgen de la Paz, Patrona de la República del Salvador. nia, los vitrales con representaciones de pasajes bíblicos de México y el altar principal de mármol de Italia. El primer ingeniero encargado de la construcción fue el inglés William Kirk y posteriormente fueron otros los diseñadores, en el siglo pasado muchas piezas fueron ensambladas por el ingeniero Alberto Gheraldo, quien también diseño las torres de 57 metros. El Papa San Pio X le dio el título de catedral en 1913. En 1921 por autorización del Papa Benedicto XV, la imagen fue coronada pontificiamente por el primer obispo de la diócesis de San Miguel, Mons. Juan Antonio Dueñas y Argumedo. El 10 de octubre de 1966, el Papa Pablo VI, declaró solemne- Es una estatua de altura mediana, seguramente de origen europeo, del tipo de las imágenes españolas, tallada en madera, con una gran belleza que cautiva a sus devotos. 38 • BOLETÍN • 2013 BREVES EL ARCHIVO HISTÓRICO DE LA BASÍLICA COMPARTE SU EXPERIENCIA A SACERDOTES E n el marco del cuarto taller efectuado durante la gestión de Mons. Carlos Briseño Arch, Coordinador de la Dimensión de Cuidado de bienes eclesiásticos y Arte Sacro, de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), los participantes llevaron a cabo una visita al Archivo Histórico de la Basílica de Guadalupe, en donde el M.I.Sr. Cango. Dr. Gustavo Watson Marrón, Director del Archivo Histórico del Santuario y de la Arquidiócesis de México, compartió la experiencia de trabajo en las instancias a su cargo, a los representantes en la materia de las diferentes diócesis. El objetivo del taller, dijo Mons. Carlos Briseño, es “que todos tomemos conciencia, desde los obispos hasta el último laico, y que eduquemos, en el valor que tienen los bienes culturales eclesiásticos y también que promo- vamos la creación (…). El archivo es la primera vez que lo tocamos (…) el bagaje de estos libros tenemos que cuidarlo, potenciarlo, protegerlo. Si hay poca cultura a todos los niveles, si hay laicos, obispos, sacerdotes que se preocupan pero no es algo común entonces hay que ir motivando esto. Estamos felices porque si está aumentando la participación y a todos nos va a servir para ir levantando esta vida cultural eclesial en nuestro país”. El Dr. Watson comentó a los asistentes la experiencia del trabajo que ha habido desde 1999 en el Archivo Histórico del Arzobispado de México, y desde el 2003 en el Archivo Histórico de la Basílica de Guadalupe, así como la labor desarrollada en la Biblioteca Lorenzo Bouturini del Santuario, con el propósito de iluminar a los participantes en aspectos como la digitalización, la restaura- ción de documentos, la publicación, el apoyo de servicio social en la clasificación, y la búsqueda de apoyos de otras instituciones para la restauración de documentos y la realización de proyectos. “Fue una experiencia muy bonita porque es la primera vez que sacerdotes encargados de cultura de las distintas diócesis, vienen a la Basílica (…)”, puntualizó. El Padre Samuel Gasca Reyes, responsable de Arte Sacro de la I Vicaría de la Arquidiócesis de México, dijo que el taller en general es una forma de conocer más de Arte Sacro y sobre todo del manejo del archivo que se debe tener en todas las parroquias. Indicó que saber del archivo de la Basílica es muy importante, pues es una forma para que también apoyemos para dar a conocer la devoción a la Santísima Virgen de Guadalupe. BOLETÍN • 2013 • 39 BREVES LA EPARQUÍA MARONITA LLAMA A ORAR POR LOS CRISTIANOS EN MEDIO ORIENTE L a Eparquía Nuestra Señora de los Mártires del Líbano, de la Iglesia Católica Maronita, fundada por San Marón y de rito oriental, presidida en México por Mons. George Saad Abi Younes, cumplió diez años de realizar su peregrinación a la Basílica de Guadalupe. Antes de iniciar la Celebración Eucarística, Monseñor George Saad expuso a la asamblea que la Iglesia Católica Maronita es muy antigua pues cuenta con más de mil 600 años, y está en plena comunión con el Papa, también son católicos apostólicos; el dogma, la filosofía, la teología de la Iglesia Católica, la devoción mariana, es igual para ellos, su diferencia está en el rito oriental, la manera de celebrar los sacramentos como la Eucaristía. Con toda paciencia explicó a los feligreses que se encontraban en la Ba- 40 • BOLETÍN • 2013 sílica, la disposición de los diferentes momentos de la misa de rito oriental: Entrada, Gloria, Himno especial a la Virgen María, las lecturas, la homilía, el ofertorio pero con oraciones diferentes; la paz (antes de la consagración; en el rito latino es antes de la comunión), el Santo, la Consagración que sigue siendo en idioma arameo; la Oración Universal por el Papa, los obispos, los sacerdotes, los fieles difuntos y los vivos; el Padrenuestro, la Comunión y la Bendición. También destacó la historia de los cristianos en Medio Oriente. Dijo que la Palabra de los apóstoles llegó a todo este territorio pero con la invasión árabe la situación cambió porque muchos se convirtieron al Islam por el miedo a morir. Después quedó una minoría de cristianos y hoy son más perseguidos por el fanatismo musulmán. En Irak, dijo, de dos millones y medio de cristia- nos, actualmente son 500 mil. Lo mismo está pasando en Siria porque los fanáticos musulmanes están destruyendo las iglesias, mucha gente cristiana está saliendo de la zona por ese motivo. En Egipto, agregó, hace poco más de dos meses destruyeron 95 iglesias y mataron a sacerdotes y al pueblo copto. Por eso, invitó a los fieles a orar y pedir mucho por los cristianos para que el pueblo siga fuerte con su fe, con su devoción, y que los pueblos que aún no conocen a Jesucristo puedan conocer su Salvación. La Eparquía de Nuestra Señora de los Mártires de Líbano es una jurisdicción eclesial creada por el Papa Juan Pablo II el 6 de noviembre de 1995. En México existen siete templos maronitas, Chihuahua, Guadalajara, Pachuca, Puebla, Saltillo y en el Distrito Federal. BREVES V MASIVAS PEREGRINACIONES LLEGARON EN OCTUBRE arias fueron las peregrinación a pie que llegaron a la Basílica de Guadalupe en el pasado mes de octubre, procedentes de las diócesis del país: la femenil de Zitácuaro, las peregrinaciones varoniles de Irapuato, de la Arquidiócesis de Morelia y de la Diócesis de Celaya, y la peregrinación a pie de de Atlacomulco, que pernocta en el Santuario. Cientos de peregrinos visitaron de madrugada a la Reina de México y Emperatriz de América, y a decir de ellos, alimentaron su corazón con el amor de nuestra Madre Santa María de Guadalupe, fortaleciendo su fe y su devoción. S De acuerdo a los datos dados a conocer por los responsables de peregrinación, tan sólo los peregrinos de la Diócesis de Irapuato ofrecieron cuatro mil 633 comuniones durante su caminar, en tanto los peregrinos de Morelia en este Año de la Fe ofrecieron un tesoro espiritual por la novena asamblea diocesana de pastoral: 92 mil 768 misas, 84 mil 273 comuniones, 284 mil 50 rosarios, 27 mil 237 visitas al Santísimo, y otras actividades. SINDICATOS Y TRABAJADORES VENERAN A SANTA MARÍA DE GUADALUPE indicatos gubernamentales y trabajadores pertenecientes a éstos, así como empleados y obreros de otras empresas, manifestaron su devoción a Santa María de Guadalupe, agradeciendo su intercesión ante Dios, por la vida, la salud, el trabajo y los bienes recibidos en este año. Así, visitaron el santuario la sección 10, 28 y 31, del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal; Sindicato de Trabajadores de la empresa Merck; Sindicato de Hubard y Bourlon; Trabajadores de Nacional de Conductores Eléctricos, Mineros de Hidalgo, Trabajadores de Cydsa y de Yale de México. BOLETÍN • 2013 • 41 BREVES GRANDES MOTIVOS DE CELEBRACIÓN EN LA BASÍLICA E l 12 de octubre el santuario celebró el 118° Aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Guadalupe y el 521° Aniversario del inicio de la Evangelización de América. “El 12 de octubre de cada año nos reunimos en la casita de Santa María de Guadalupe para recordar acontecimientos de especial trascendencia”, indicó el Arzobispo de México, el Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera, al invitar a la asamblea reunida, a vivir la celebración con especial gratitud a Dios Nuestro Padre. Agregó que en este Año de la Fe hemos tenido la gracia de profundizar y fortalecer este gran don de parte de Dios. En ese sentido destacó además que una de estas gracias para continuar profundizando en la fe, es el Congreso Continental que se realizará en la Basílica del 16 al 19 de noviembre próximo, organizado por la Pontificia Comisión de América Latina, los Caballeros de Colón y el Instituto Superior de Estudios Guadalupanos. Jesucristo es quien viene a nuestro encuentro en nuestra historia para salvarnos de todo aquello que nos destruye, señaló, por ello es importante entender que el único camino para nuestra salvación es el amor, un amor que llena nuestro corazón y el cual tiene como su fuente al mismo Dios y Señor. “El verdadero amor es el darse totalmente por los demás como Jesús lo hizo y lo sigue haciendo, con un corazón misericordioso que sabe palpitar en el corazón del otro”. 42 • BOLETÍN • 2013 De esta manera, afirmó el Arzobispo que la coronación de nuestra vida es la coronación con las espinas de la entrega. Y éste es el verdadero descubrimiento, el descubrir la “Nueva Tierra” de un nuevo corazón que con la fe en el verdadero Dios, es capaz también de amar con ese mismo amor de Dios; “es el descubrimiento de un corazón joven y lleno de vida que sabe entender y compartir lo que es y lo que se tiene en las manos benditas de Jesús”. Antes de concluir la celebración, fue narrado un texto del Nican Mopohua, donde se describe el Acontecimiento Guadalupano y se manifiesta el significado de las rosas entregadas por Santa María de Guadalupe a San Juan Diego: la prueba donde se manifestó el de- seo de Santa María de construir un templo para en él dar a conocer su amor y el de su Hijo. Enseguida, el Arzobispo bendijo las rosas que fueron entregadas después al pueblo reunido en esta celebración: “Dios nuestro que hiciste que de nuestra tierra brotara esta diversidad de flores para que en ellas reconociéramos tu presencia anunciada por María, la Madre del Verdadero Dios por quien se vive, bendice estas rosas que tu pueblo hoy te presenta y concédenos que la devoción a Santa Maria de Guadalupe, Madre de tu Hijo, se traduzca en una verdadera actitud evangélica de amor y servicio a nuestros hermanos, para que así, como estas flores agradan a los sentidos, así nosotros te agrademos a Ti y a nuestro prójimo, por Jesucristo Nuestro Señor”. BOLETÍN • 2013 • 43 SOLEMNE FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE DOZAVARIO 2013 De la Fe profesada a la Alabanza comprometida: El Cántico de María (Lc. 1, 46-55) Horario del 1 al 11 de diciembre: 8:30 Laudes 9:00 Eucaristía Solemne del Venerable Cabildo Colegial de Guadalupe 17:00 Rosario 6 DE DICIEMBRE: Santa María de Guadalupe nos enseña a fiarnos de la fuerza de Dios: Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón… 1 DE DICIEMBRE: Santa María de Guadalupe visita nuestra tierra. María se encaminó presurosa a un pueblo… 7 DE DICIEMBRE: Santa María de Guadalupe modelo de humildad evangélica …derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes… 2 DE DICIEMBRE: Santa María de Guadalupe: mujer, creyente, madre. Bendita tú entre las mujeres… la madre de mi Señor. 8 DE DICIEMBRE: Santa María de Guadalupe y la opción preferencial por los pobres …a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. 3 DE DICIEMBRE: Santa María de Guadalupe, un camino, bienaventurado, de fe. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. 9 DE DICIEMBRE: Santa María de Guadalupe participa de la acción misericodiosa de Dios Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia… 4 DE DICIEMBRE: Santa María de Guadalupe contempla a Dios en su historia personal: Proclama mi alma la grandeza del Señor,...ha mirado la humildad de su sierva. 10 DE DICIEMBRE: Santa María de Guadalupe, anunciadora del cumplimiento de las promesas de Dios Como había prometido a nuestros padres... 5 DE DICIEMBRE: Santa María de Guadalupe lee su pobreza dichosa a la luz de Dios: Desde ahora me llamarán Bienaventurada todas las generaciones… 44 • BOLETÍN • 2013 11 DE DICIEMBRE: Santa María de Guadalupe, profecía de la humanidad redimida …en favor de Abraham y de su descendencia por siempre. 17:00 Primeras Vísperas 18:00 Homenaje de los Empleados y Sacerdotes de la Basílica 18:30 Serenata Popular Guadalupana 23:00 Vigilia de Oración: Santo Rosario 12 DE DICIEMBRE: Solemnidad de Santa María de Guadalupe. Santa María de Guadalupe, presencia permanente del amor materno de Dios María se quedó con Isabel uno tres meses... 00:00 Solemne Celebración Eucarística Presidida por: Mons. Enrique Glennie Graue Rector de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe 02:00 Misa de Concheros 07:00 Misa de los miembros de la Vida Consagrada 11:00 Oficio de Lecturas y Hora Intermedia 12:00 Solemne Celebración Eucarística “de las Rosas” Presidida por el: Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera Arzobispo Primado de México Misa cada hora desde las 5:00 hrs. hasta las 20:00 hrs.