21 Savage. Shayaa Bin Abraham-Joseph aka 21 Savage nació en la isla caribeña de Dominica en 1992. Sin embargo se crió en los suburbios de Atlanta junto a su madre, de Dominica, y sus 10 hermanos. Ya de pequeño solía meterse en problemas. Tras ser expulsado varias veces del colegio, cuando estaba en el equivalente a 6º de Primaria fue vetado de todas las escuelas de su condado por posesión de armas. El ahora rapero llevó una pistola al colegio después de que otro chaval “le hablara mal”. vía HNHH. Desde entonces estuvo en varias escuelas de la zona metropolitana de Atlanta. El primer semestre le fue bien: se apuntó incluso al equipo de fútbol y jugó de quarterback. Pero poco a poco, dejó de ir a la escuela. “Lo siguiente que sé”, dice en una entrevista a The FADER, “es yerba, yerba y yerba. Y crack. Y robos”. Le expulsaron de esa y de todas las escuelas a las que fue. Al tiempo acabó ingresando en un centro de menores. vía Instagram. Al salir de ahí acabó uniéndose a los Bloods, una de las bandas callejeras más violentas de todo el país. Como miembro de la banda se vio implicado en varios robos y tiroteos. “Amo las calles, aunque sé que no valen una mierda”, dice Uno de ellos, en 2013, casi acaba con su vida. 21 Savage recibió 6 disparos, uno de ellos en el cuello, que provocaron un desangramiento que a punto estuvo de llevárselo al otro barrio. Su mejor amigo no corrió la misma suerte y falleció. Pero el rapero, lejos de amedrentarse, fue directo a coger una pistola al salir del hospital a las dos semanas. “Amo las calles”, dijo en una entrevista a HHR. “Aunque sé que no valen una mierda”. Las calles se llevaron por delante a su hermano mayor, Quantivayus, muerto a tiros tras un intercambio de drogas que no salió bien. En homenaje a él se tatuó un cuchillo en la frente, una de sus señas de identidad. El tiroteo no le hizo replantearse su actitud, pero sí rapear. En 2015, cuando se recuperó por completo de sus heridas, empezó a sacar temas. Se inventó el nombre “21 Savage” haciéndose la cuenta de Instagram. “21” es el nombre de su grupo, pero “Savage” es algo completamente inventado. De hecho, el rapero aún mantiene fotos de esa época en su perfil oficial, hoy con millones de seguidores. Se compró un Mac y un micrófono, pero su hermano pequeño robó un Mac y otro micrófono mejores, con los que grabó su primera mixtape, “Slaughter Tape”. El mismo año publicó junto a Sonny Digital una EP homenaje a Gucci Mane, “Free Guwop”, y otra mixtape más, “Slaughter King”, que recibió una gran acogida en audiencia y medios de todo el país. El salto a la fama internacional lo dio en 2016. En junio participó en el Freshman de XXL, y un mes después sacó la mixtape “Savage Mode” junto al aclamado productor Metro Boomin’. El freestyle que hizo en XXL se viralizó y la mixtape llegó a listas de éxitos internacionales. Temas como “Red Opps” y especialmente “No Heart” y “X”, con Future, se convirtieron en hits en todo el mundo. El rapero también se ha beneficiado de la cultura del meme. En pleno ascenso a la fama se viralizó un vídeo suyo explicando que el tatuaje en su cara “it’s a knife” (es un cuchillo), una frase que pronunció tan mal que creó la broma “issa knife”. Esto, unido a un beef que tuvo con Tyga por haber dicho públicamente que quería “follarse” a Kylie Jenner, le impulsaron a ser una estrella en webs como Worldstar Hip Hop. El viral llegó tan lejos que su primer álbum de estudio se ha titulado “Issa Album”. Aunque antes de eso llegó la bendición de Drake, que le regaló un Ferrari y contó con él para el tema “Sneakin'”…y Amber Rose. La popular modelo, que estuvo saliendo con Kanye West y tiene un hijo con Wiz Khalifa, empezó a salir con el rapero este verano, poco antes de que se publicara “Issa Album“. La estrategia de marketing del proyecto, impulsada por Spotify, tuvo una apuesta muy arriesgada: no sacar singles y dejar que la audiencia eligiera sus temas favoritos. “Si sacas single es como que obligas a la gente a oír ese tema”, decía el rapero. La jugada les salió perfecta: la gente empezó a escuchar “Bank Account” y el tema acabó siendo uno de los hits del verano –llegó al #12 en Billboard. ¿Qué tiene 21 Savage para haber gustado tanto en tampoco tiempo? En sus propias palabras, “no hago nada nuevo, pero he traído de vuelta mierda que se necesitaba”. Y tiene razón: 21 Savage cuenta en sus canciones la turbulenta y violenta historia de su vida. Pistolas, drogas, robos y machismo. Es, en definitiva, un tío que habla sobre su realidad. “Yo soy un negro de la calle. Algunos negros rapean sobre drogas pero eso no te hace ser un negro de la calle, solo un narco. Estoy activo. Hablo con los negros que venden crack y con los que la consumen. Por eso considero que mi música está a ambos lados”, dijo a XXL. “El rap es demasiado amistoso, y por eso 21 me gusta. No va de colegueo con 6 negros en casa canción. Si alguna vez ves que 21 hace una canción con otro rapero, es porque le han pagado de la forma que él ha querido”. Palabra de Metro Boomin’.