Déjate abrazar por la Amazonía Tratando de hacer una síntesis de la conferencia impartida por Mauricio López Oropeza el día de hoy 23 de Enero de 2020 en el Aula Magna de la Universidad Iberoamericana, puedo rescatar lo siguiente: Lo primero es tratar de ver a la Amazonía como un espejo, fracaso y oportunidad, ubicar de acuerdo a las palabras del Papa Francisco que la periferia es el centro al que debemos apostar para ser fieles. Las Universidades siguen formando profesionistas exitosos para sociedades fracasadas, cabe hacerse la pregunta ¿Qué tanto hacemos en nuestra vida para hacer vida la palabra? Cada uno de nosotros debemos buscar ¿Cuál es tu Amazonía? ¿Cómo influyes en tu medio para ayudar a la Madre Tierra? Los seres humanos cada vez perdemos más la capacidad de asombro, debemos acudir y recuperar la capacidad contemplativa. Arrancaron nuestros frutos, Cortaron nuestras ramas, Quemaron nuestros troncos, pero no pudieron matar nuestras raíces, Si no honramos nuestras raíces, no tenemos rumbo… (Fragmento del Popol Vuh) La causa de la destrucción que hoy presenciamos es antrópica, y debemos recordar que no somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales teniendo una experiencia humana. Por lo que deberíamos ser concientes de que el planeta es uno, la tierra es una. El problema central de la catástrofe que hoy vivimos, no es la falta de recursos, sino el pecado estructural que significa la inequidad. De la cantidad de alimento que se produce hoy en el mundo, se desperdicia el 40%, por lo que nuestra sociedad es una sociedad de consumo, de tener por tener. En donde las comunidades rurales al día de hoy siguen produciendo el 70% de los alimentos que se consumen en el mundo y aun así queremos acabar con ellas. A pesar de lo lamentable de la situación, debemos mantener la esperanza, ser conscientes de la fuerza de lo que tenemos y sabemos (utilizar).Alimentar la cultura del encuentro, pues pasamos de ser homo – sapiens, a homo - virus; el creyente debe tener una mirada esperanzadora, se debe optar por el cuidado de la casa común (tener en cuenta la Laudato Si), la parte sacramental hace una comunión con la naturaleza. La ecología pereciera entonces como una ciencia subversiva, por que cuestiona el imaginario capitalista que es lo que hoy determina el rumbo del planeta. La Amazonía es un Bioma, es un ente vivo, tendríamos que vivir una Metanoia (conversión radical del corazón), una Otredad-Alteridad (reconocimiento del otro), basado en un Discernimiento ( creer y hacer los cambios estructurales que se requieren), para realizar realmente una experiencia de la periferia que transforme el centro. El Sínodo amazónico considera definir el pecado ecológico, se tiene que reparar la deuda ecológica que tienen los países con la Amazonía hacer florecer la palabra para que sea escuchada, pero es difícil articular lo diferente. Hay que descentralizar las estructuras de la iglesia para una mayor sinodalidad, tiene que haber un ascenso de la conciencia, ya que el potencial transformador está en las universidades.