Instituto Hatun Yachana Wasi Semiótica Andina Marco León Siza 2019-04-27 Dentro del presente texto, se resume de forma muy esquemática y breve el concepto de Semiótica, para ello hemos recurrido a varios textos sobre el tema, en lo posible organizando todos los estudios con el fin de obtener un documento integral. Por lo tanto definiremos la Semiótica como concepto general, sus relaciones permanentes e inseparables con la lingüística y finalmente su relación con la Arquitectura. Para finalmente introducirnos en el estudio semiótico andino, usando como base al Pueblo Kichwa. SEMIOTICA, DEFINICIONES GENERALES. Semiótica, del griego “signo”, la disciplina que estudia el sistema de signos y de comunicación. La sociedad se aprende, explica, conceptualiza, interpreta, expresa, comunica a partir de signos verbales y no verbales. El campo semiótico es amplio, los signos están en cito semiótica, Fito semiótica, zoosemiótica, sistemas olfativos, táctiles, auditivos, visuales, gustativos, kinésica, proxémica, lenguas naturales, tipologías culturales, ideologías, ritos, mitos, religiones, modas, discursos. Los signos se hallan presentes en todas las ciencias y artes. Es imposible pensar sin signos, los signos están presentes en todo lo creado y pensado por las sociedades. El signo son representaciones o situaciones de otra realidad. Por ejemplo en la edad media se definía como un algo que está en lugar de otro algo. Para Pierce (18391914), un signo o representamen es algo que esta para alguien en lugar de algo en algún aspecto o disposición. Se dirige a alguien, es decir que crea en la mente de esa persona un signo equivalente o tal vez un signo más desarrollado. Llamó a ese signo que crea el interpretante del primer signo. Este signo esta en lugar de algo, su objeto. Está en lugar de ese objeto, no bajo todo aspecto, sino por referenciar a una suerte o idea que llamé el fundamento del representamen. Es decir, el signo es una representación bastante limitada de algo con la finalidad de pensar y comunicar. En la comunicación y en la educación trabajamos con representaciones, es decir con signos. Para Umberto Eco (1932) Signo es cualquier cosa que pueda considerarse como substituto significante de cualquier otra cosa. En este sentido, la semiótica es, en principio, la disciplina que estudia todo lo que puede usarse para mentir. Finaliza diciendo que si puede usarse para mentir, también pude usarse para decir la verdad. Nos muestra la utilidad de los signos en los procesos de construcción de la ciencia pero también para la manipulación psicosocial de los imaginarios colectivos que suelen hacer los que manejan el poder para dominar el pueblo. Hay varias formas de agrupar a los signos, todas las clasificaciones son intentos más o menos imperfectos y provisionales sobre la agrupación de signos. Thomas Sebeok (1920-2001), intento colocar a la semiótica en el campo de las ciencias naturales por fuera de la filosofía del lenguaje establece seis Clases de Signos. Señal; es un signo que mecánica (natural) o convencionalmente (artificialmente) provoca alguna reacción en el receptor. El receptor puede ser una persona o una máquina. La señal es de naturaleza instrumental, producida para comunicar. Por ejemplo; el sonido del rompimiento de un vidrio de una ventana, cuando un alumno cabecea en un salón de clases. Las señales mecánica de algún artefacto: radio, televisión, computadoras, calculadoras, fenómenos naturales: el trueno, el rayo, la luz del sol, el humo. Síntoma; es un signo compulsivo, automático. No es arbitrario. Ejemplo: una fiebre, un síndrome (conjunto de síntomas característicos de una enfermedad). Índice; tiene una relación directa, causal, y real con su objeto. Ejemplo; un indicador de caminos, una flecha, la aguja de un reloj, un número ordinal, un pronombre demostrativo. Es un fragmento de un objeto o algo contigua a él. Es la parte de un todo tomado por el todo. Ejemplo: una reliquia, la huella de un paso en la arena. Para que un índice sea interpretado como una señal convencional, es decir, no natural, debe cumplir dos condiciones. 1. Ser producido intencionalmente por un emisor para comunicar algo a alguien. 2. Ser reconocido como tal por el receptor. Ícono; es la relación signo-objeto, se parece a la cosa, sin ser la cosa, es motivado, es una imitación. Tiene algunos rasgos, al menos uno, del objeto. Ejemplos: cuadros, dibujos, estructuras, modelos, esquemas, predicados, metáforas, comparaciones, igualaciones, figuras lógicas, figuras poéticas. Son inmediatamente comunicativas. El Ícono puede representar incluso objetos no reales. Ejemplo: la escultura de un centauro, la pintura de un diablo. Símbolo; designa a su objeto independientemente de su parecido, concordancia, o relaciones reales con el objeto. No tiene ni parecido no contigüidad con él. No tiene relación analógica con la cosa, su representación es simplemente convencional, arbitraria. Se descifra con la ayuda de un código, una leyes. El objeto designado por un símbolo, siempre es general para la sociedad que lo creo. Ejemplo; escritura fonética, los símbolos matemáticos, son esencialmente arbitrarios. Se ha dicho que son propiedad exclusiva de los seres humanos, pero eso está en discusión, ¿pueden los animales crear símbolos? Nombre; tiene extensión, Ejemplo; los nombres propios. Así las personas denotadas por el nombre Lucía no tienen nada en común, excepto el de que responden a ese nombre. También forman parte de este grupo todos los nombres de las cosas que empleamos en las lenguas. Esto significa que los nombres son arbitrarios, es decir no motivados. Peirce, usa varias clasificaciones de signos, pero la más conocida es la que agrupa en: íconos, índices, símbolos. En la práctica lo icónico, lo indicial, y lo simbólico están simultáneamente presentes en todos los signos, pero en grado diferente. Así unos signos tienen más de iconicidad, otros tienen más de indicialidad, y otros más de simbólico. En el campo edu-comunicativo, la explicación y compresión de las ciencias se realiza mediantes códigos, los cuales nos permite entender los procesos de abstracción. Un código, es un conjunto limitado de signos organizados mediante un limitado número de reglas. Ejemplo; el código de un sistema de numeración posicional está integrado por los signos denominados numerales sean orales o escritos y un conjunto de reglas para dar valor a los signos. Así en el código, del sistema de numeración decimal los signos son; 1,2,3,4,5,6,7,8,9,0, y las reglas son dos. La primera regla es que las agrupaciones se hacen de diez en diez, y la segunda regla es que los signos que representan las unidades (100) van en la columna de la izquierda en tanto que los 101, 102, 103, etc, van hacia la izquierda. Otro ejemplo de código es el acto de la lecto-escritura. En este código los signos son las letras del alfabeto y las reglas son las normas ortográficas. La semiótica considera las lenguas no por sí mismas, sino como objetos de comparación con otros sistemas de signos. Precisamente esta comparación permite aclarar algunos aspectos de las lenguas en sí, y para establecer tipologías. Desde el punto de vista semiótico, las lenguas son Códigos (un término equivalente a sistemas de signos). Son sistemas de correspondencia entre el orden de la expresión y el orden del contenido destinados a la transmisión de información entre un Emisor y un Receptor mediante la producción y difusión de mensajes. Los códigos constituyen una clase muy amplia, aparentemente ilimitada: es un código el sistema de numeración árabe o romano, son códigos los sistemas de señalización de carreteras, los sistemas de luces con los que se señalan las condiciones de funcionamiento de un coche. Pero los sistemas no son así de obvios, es un código también el sistema de signos que el médico capta en el paciente a través del cual identifica la enfermedad. La clasificación de los códigos es una de las tareas principales de la semiótica. La operación de formación de un mensaje por parte de un emisor mediante los recursos que ofrece un código se llama CODIFICACIÓN, mientras la DESCODIFICACIÓN, es la operación por parte de un receptor, de interpretación del mensaje. Desde el punto de vista semiótico, la codificación consiste en asignar a un determinado contenido. CODIFICACIÓN DECODIFICACIÓN CONTENIDO EXPRESIÓN EXPRESIÓN CONTENIDO Las sociedades son capaces de no solo de interpretar los mensajes como emisores o receptores, sino además de crear códigos de una manera ilimitada, incluso en la aparente ausencia de señales puede funcionar como señal: silencio, inmovilidad de un cuerpo, luz apagada, aguja quieta, pueden dar la misma cantidad de información que una serie de sonidos, una secuencia de movimientos, una luz encendida o una aguja que indique una cantidad concreta. La capacidad de crear códigos es infinita de la sociedad. Pierce, considerado unos de los más importantes estudiosos de la Semiótica, la define como la ciencia que estudia el signo como una manera de ver el mundo. Coloca el concepto de Tricotomía, explicándola así: El signo es algo que está en lugar de otra cosa para alguien en algún aspecto o capacidad. El algo es el REPRESENTAMEN O SIGNO. La otra cosa es el OBJETO y para alguien es el INTERPRETA, esta es la tricotomía abierta. REPRESENTAMEN = Es el signo. ALGO = Es el Objeto. Es aquello que hace referencia el signo. Hay dos maneras. La referencia directa o inmediata, es decir lo que dice el signo es lo que se interpreta y el Objeto Dinámico que dice que no equivale pero hace referencia ALGUIEN = Interpretante. Es el que media entre los dos, el objeto y el representamen. REPRESENTAMEN: Es el signo Tenemos una visión que se quiere ajustar a cada escenario, en lugar que cada escenario ayude a incorporar nuevos conceptos a la visión. SEMIÓTICA DE LA CULTURA – IURI LOTMAN – SEMIOSFERAS CULTURALES. Dentro de los estudios de la semiótica se pueden mirar dos tendencias: la una de Peirce y Morris que parte del signo como elemento primario de todo el sistema semiótico. La segunda se basa en la tesis de Saussure y toma como fundamento la antinomia entre lengua y el habla (texto). Sin embargo las dos tienen algo esencial en común; se toma como base el elemento más simple, y todo lo que sigue es considerado desde el punto de vista de la semejanza con él. En el primer caso se toma como base de análisis el signo aislado y todos los fenómenos semióticos siguientes son considerados como secuencias de signos. En el segundo caso, se considera el acto comunicacional aislado -el intercambio de un mensaje entre un destinador y un destinatario- como elemento primario y el modelo de todo acto semiótico. Como resultado, el acto individual del intercambio sígnico comenzó a ser considerado como el modelo de la lengua natural, y los modelos de las lenguas naturales, como modelos semióticos universales, y se tendió a interpretar la propia semiótica como la extensión de los métodos lingüísticos a objetos que no incluían en la lingüística tradicional, con ello, la definición que se puede obtener para la semiótica es: “El objeto de estudio de la semiótica es cualquier objeto que ceda ante los recursos de la descripción lingüística”. Este enfoque responde a una regla del pensamiento científico: ascender de lo simple a lo complejo; y en la primera etapa se justificó. Sin embargo también puede obtener la conveniencia heurística (la comodidad del análisis) empieza a ser percibida como una propiedad ontológica del objeto, al que se le atribuye una estructura que asciende de los elementos con carácter de átomo, simples y claramente perfilados, a la gradual complicación de los mismos. El objeto complejo se reduce a una suma de objetos simples. Dentro de la semiótica se puede en cierta formar manifestar que no existen sistemas precisos y funcionalmente unívocos, la separación de los dos sistemas expuestos es solo una necesidad heurística1, analítica. Si tomamos por separado cada uno, ninguno puede funcionar solo, solo funcionan estando sumergidos en un continuum semiótico, completamente ocupados por formaciones semióticas de diversos tipos y se hallan en diferentes niveles de organización. Para comprender este continuum utilizaremos la analogía propuesta por Yuri Lotman, quien utiliza el concepto de semiosfera, en analogía a la biosfera. “La semiosfera es definida, por analogía con el concepto de biosfera (introducido por y. I. Vernadski), como el dominio en el que todo sistema sígnico puede funcionar, el espacio en el que se realizan los procesos comunicativos y se producen nuevas informaciones, el espacio semiótico fuera del cual es imposible la existencia misma de la semiosis. La noción de semiosfera lleva a Lotman a moverse entre una aproximación sincrónica a los sistemas y una aproximación diacrónica donde un sistema es concebido como algo que cambia y que, por tanto, no puede ser definido y analizado de forma abstracta, fuera del tiempo y del espacio culturales.” LA SEMIÓSFERA. Iuri Lotman. El término semiosfera debemos diferenciar del concepto noosfera, propuesto por Vernadski2. La noosfera es una determinada etapa en el desarrollo de la biosfera, una etapa vinculada a la actividad racional del hombre. La biosfera3 es un mecanismo cósmico que ocupa un determinado lugara estructural en la unidad planetaria. Dispuesta sobre la superficie de nuestro planeta y abarcadora de todo el conjunto de la materia viva, la biosfera transforma la energía radiante del sol en energía química y física, dirigida a su vez a la transformación de la conservadora materia inerte del planeta. La noosfera se 1 La heurística es un conjunto de técnicas o métodos para resolver un problema, es vista como el arte de inventar por parte de los seres humanos, con la intención de procurar estrategias, métodos, criterios, que permitan resolver problemas a través de la creatividad o pensamiento. Su definición próxima es la ciencia de hallar, inventar, descubrir, encontrar, localizar. Se considera como la síntesis de un proceso mental pues permite elaborar medios y programas como un método científico, que buscan soluciones a problemas, pudiendo clasificarse en reglas (reformular el problema, elaborar esquemas, tablas, mapas de análisis), principios (propuestas para terminar la idea, usando medios y vías de solución) y estrategias (recursos de organización, establecer hipótesis y análisis en base a conocimientos, analizar resultados intermedios para deducir lo que se busca). 2 Biologo, químico, ucraniano. Contemporaneo de Darwin, Marx. Proponente del concepto Biosfera, como un conjunto vivo del planeta tierra 3 BIOSFERA: forma cuando en este proceso adquiere un papel dominante la razón del hombre. Mientras que la noosfera tiene una existencia material y espacial y abarca una parte de nuestro planeta, el espacio de la semiosfera tiene un carácter abstracto. No significa que el concepto de espacio se emplee en un sentido metafórico, estamos tratando con una determinada esfera que posee rasgos distintivos que se atribuyen a un espacio cerrado en sí mismo. Solo dentro de tal espacio resultan posibles la realización de los procesos comunicativos y la producción de nueva información. Iuri Lotman profundiza en el estudio sobre la función de la cultura y los mecanismos que regulan su desarrollo, reformulando su modelo de comunicación basado en la coexistencia de una pluralidad de lenguajes. Del concepto de texto como unidad o elementos culturales, amplía su interés hasta entender, veinte años después, la cultura como semiosfera. Uno de los rasgos distintivos de la semiosfera es su carácter delimitado, lo que lleva al concepto de frontera o límite. El espacio entero de la semiosfera está ocupado por fronteras de niveles diferentes, por límites de lenguajes diferentes. A su vez, cada una de estas sub-semiosferas tiene su propia identidad semiótica (su propio «yo» semiótico) que se construye en relación a las demás. Por otro lado, la semiosfera, como espacio organizado, «necesita de un entorno exterior “no organizado” y se lo construye en caso de ausencia de éste» (Lotman, 1984, pág. 8). FRONTERA CULTURAL CULTURA CULTURA B A INTERCULTURALIDAD La obra de Iuri Lotman representa, en suma, la búsqueda incesante, desde la coherencia, de una explicación del conjunto de fenómenos culturales y de cada uno de los lenguajes que forman parte de la cultura, de la semiosfera. Pero el conocimiento no se produce de forma lineal, en incesante progreso hacia una supuesta verdad eterna que permanece ahí, a la espera de su desciframiento. En sus últimos ensayos, se refería a la impredecibilidad como objeto científico: lo impredecible, lo casual, que tradicionalmente se considera como algo propio del arte, es ya objeto de la ciencia. «Vivimos en un mundo —explicaba Lotman— que se crea sobre la unidad conflictiva» de los modelos del arte y de la ciencia. Porque el arte no es —sigue diciendo Lotman— «ninguna florecita bonita», sino «otra forma de pensar, otro sistema de modelación del mundo[,] la creación de otro mundo paralelo al mundo» que se crea según el modelo de la ciencia (Lotman, 1993, pág. 128). La Arquitectura en el contexto de la cultura, el espacio arquitectónico vive una doble vida semiótica. Por una parte modeliza el universo: la estructura del mundo de los construido y habitable es trasladada al mundo en su totalidad. Por otra parte es modelizado por el universo, el mundo creado por el hombre reproduce su idea de la estructura global del mundo. A eso está ligado el elevado simbolismo de todo lo que de uno u otro modo pertenece al espacio de vivienda creado por el hombre. El texto (arquitectura), sacado de contexto es un pieza de museo; un depósito de una información constante. Siempre es igual así misma y no es capaz de generar nuevos torrentes informacionales. El texto (arquitectura) en el contexto es un mecanismo funcionante que se recrea constantemente en una fisonomía cambiante y genera nueva información. Sin embargo, solo especulativamente es posible separar texto y contexto, en primer lugar, porque todo texto (arquitectura) en alguna medida tiene la capacidad de recrear a su alrededor. La principal evidencia de esta presencia es el ensamble de la ciudad histórica – un diálogo entre estructuras de diferentes época -, que es sustituida por la condición de objetos expuestos arrancados del contexto. La ciudad es un ensamble arquitectónico de diferentes contextos arquitectónicos, este contraste construye la óptica y la crítica de la ciudad, siendo la percepción la que determina su belleza o fealdad de acuerdo al contexto cultural con el cual se percibe. Esto permite concluir la propuesta de diálogo entre el contexto histórico y el texto contemporáneo que puede producir una obra de arquitectura. Pero también es importante el diálogo el intercambio informacional entre diversos subtextos y textos de la arquitectura y su influencia dentro de cada propuesta. La arquitectura no solo es la obra de arquitectura, esta se enriquece por otros hechos semióticos, como el ritual de la vida cotidiana, religiosa, mitológica. Entre la modelización geométrica y la creación arquitectónica real, existe un eslabón mediador , la vivencia ritual de esas formas que se han depositado en la memoria de la cultura, en los sistemas codificantes. La Arquitectura se convierte en un elemento de la utopía, pues el mundo creado por las manos del humano, modeliza la idea de un universo ideal, por lo tanto la tradición de la ciudad no esta en los detalles ornamentales sino en el carácter ininterrumpido de la cultura. La ciudad como organismo cultural poseedor de una unidad interna. El espacio del que el hombre se apropia la vía cultural, comprendida en ella la vía arquitectónica, es un elemento activo de la conciencia humana, la individual y la colectiva, la cultura, es espacial. Se desarrolla en el espacio y piensa con la categorías del espacio, desvinculado de este, simplemente el pensamiento no existe. La arquitectura es una actividad cultural que expresa de manera tangible, concreta, el contexto, el pensamiento, la filosofía, la cosmovisión de una conciencia individual y colectiva. La arquitectura comprendida así, elabora información, genera información, existe en contexto con otros campos semióticos, en permanente choque, tensión, en permanente construcción social, cultura, histórica, de consciencia. BIBLIOGRAFÍA. - Semiosfera de la Cultura. Iuri Lotman. Traducción de Desiderio Navarro. Revista Criterios. La Habana Cuba. - El Árbol del mundo. Diccionario de símbolos y mitos. - Curso Lingüística General. Saussure. - Semiótica. Luis Montaluisa y Catalina Álvarez. -