CAPITULO 4: MODELOS DE EDIFICIOS Los arquitectos del siglo XV y XVI trabajaron para definir modelos que se convirtieran en ideales o universales y se pudieran repetir. El arquitecto es un intelectual teórico, que explica y conoce las leyes que determinan la realidad arquitectónica, tanto los órdenes como las estructuras, es capaz de medir modelos y tipos y de contrastarlos. La Antigüedad se mostró como una cultura histórica concreta, que permite analizar y clasificar los objetos reales. Existe una persistencia en los tipos, un intento de invariabilidad formal, pero se ve sometido a la necesidad de resolución de problemas concretos. La adaptación de la planta central en el templete de San Pietro in Montorio y en la iglesia de San Pedro del Vaticano, introduciendo la variación de escalas y la sucesiva definición de tipos. O como esta estructura centralizada se manifiesta en los tratos de la ciudad ideal y se ven reflejados en la Palmanoa de Scamozzi. Esa idea de arquitectura, será el origen de la “utopía renacentista” por excelencia: la ciudad ideal. Francesco di Girogio Martini en su trattato di Architettura modelos de la ciudad en el libro III y las diferentes necesidades edificatorio en el libro II muestre modelos de casas y palacios para la ciudad estará confiando una nueva arquitectura para un nuevo individuo urbano. En la ciudad de Versalles se van a plantear grupos de edificios que parecen muy artificiales y parecen forzar los hábitos de sus habitantes; la arquitectura impone la forma de vida, la preocupación por la clasificación se hace más dogmática, a cada grupo social le corresponde su tipo separado y diferenciado del otro. La clasificación tipológica de los prototipos permite ordenar los grupos sociales y la sociedad misma. Palladio y Serlio son los que desarrollan una amplia investigación tipológica, sus modelos asuman un valor reconocido y real: Serlio en su clasificación de los órdenes arquitectónicos y Palladio en su desarrollo tipológico de las villas. Palladio realiza una recopilación dibujados a la misma escala y clasificados por temas, desarrolla una teoría y llega a “proponer” soluciones validad durante más de dos siglos y permite hablar de palladinismo en arquitectura. Vignola brinda recursos normativos y estrictos (nuevo orden contrarreformista) serán difundidos y pasaran a escuelas y talleres permiten que la teoría se convierta en una serie de reglas asimilables. La historia de la arquitectura explicada una conexión entre arquitectura y política, entre arquitectura y Poder, más eficiente que entre arquitectura y estética o estilo. El Clasicismo es un lenguaje del Poder, su forma de expresión y de control. 1. El Palacio Desde el siglo XV y XVI la vivienda de la alta aristocracia se transformó. Se abandonó los castillos y se codificaron tres tipos de residencia: el palacio urbano, la villa y la villa suburbana. Sirven a la misma élite social y pese a su diferencia tipológica y simbólica representan la misma forma de vida. En el Tratado de Alberti se presentan os diferentes tipos y se establece el significado de cada uno. Serlio repite las tipologías y presenta una serie de proyectos diferenciados para el palacio y la villa. Presenta veinticuatro proyectos de villas y solo uno de palacio, se considera un tipo fijo con menos posibilidades de variación. Palladio en su segundo libro habla de “casa dentro y fuera de la ciudad”. 1.1. El modelo italiano y su difusión en la arquitectura española. El palacio urbano era la residencia familiar y representaba la casa en el doble sentido de la palabra. Definía la posición social y critica de la familia. El carácter del palacio era “espacio privado”: mundo cerrado, cubico, escondía su estructura interna y su vida. La transformación en la vida doméstica demandaba estas nuevas tipologías. La vida familiar adquiere cada vez un carácter más privado, se fueron retirando a los patios, a las salas interiores y a sus jardines. El palacio (palazzo) italiano se estructura en un cubo, planta cuadrada, en torno a un patio. Se hace realidad la idea de centralización del espacio, el patio delimitado de forma uniforme y continua, por una doble galería (cortile) cuyo lenguaje se articula con la superposición de los órdenes, organismo centralizados que ordena y estructura el movimiento interior. Se toma de la arquitectura religiosa, funciona como el elemento baja destinada a los servicios, planta noble y tercera planta de habitaciones. Una escalera principal adquiere relevancia arquitectónica y simbólica, innovación de la arquitectura española, se sitúa a la derecha o izquierda de la entrada al patio. Las galerías circundantes permiten la circulación interior y la transición funcional y espacial, acentuando el carácter centrípeto. Las fachas forman una envoltura continua y cerrada que consta de tres tipos diferenciados por molduras. El almohadillado o aparejo rustico acentúa el carácter macizo y sólido, se convierte en un elemento presente y al mismo tiempo cambiante. Brunelleschi desarrolla este modelo con el palacio Pitti, aunque la primera concreción se debe a Michelozzo di Bartolomeo con el palacio Medici-Ricardi (1444 – 1464), proporciona el tipo a los palacios renacentistas: modelo florentino indiscutible y repetido, su influencia se extiende como el palacio del Diamante de Ferrara de Biaggio Rosseti, el almohadillado adopta la forma de punta de diamante. Se repite en España en los palacios construidos por la familia Mendoza. Alberti, en el palacio Rucellai, introduce una leve variación. Lo aplana, lo debilita, disminuye el carácter de fortaleza, basamento en el opus reticulatum romano que deja visto como en las ruinas. El Palacio Piccolomini de Rossellino en Pienza, característica original es el tratamiento de la fachada al jardín o la relación establece entre ambos la apertura de una triple galería, determinara el futuro de la tipología palaciega. El tratamiento de los patios interiores se constata el desarrollo de la arquería, su superposición, para componer un mundo cerrado como para establecer una transición. Michelozzo en el palacio Medici, plantea doblar en cuatro el pórtico de los Inocentes, sin tratamiento al piso superior. Luciano Laureana, en el palacio de Urbino ofrece un tratamiento singular para el piso superior, estableciendo un orden de pilastras con entablamento entre cuyos intercolumnios se sitúan los huecos de las ventanas. El palacio Venecia se toma el diseño básico del Coliseo y se adapta al cubo: arquerías superpuestas de arcos de medio punto enmarcados entre columnas y entablamento siguiendo la superposición de los órdenes. Este modelo florentino tiene un larguísimo recorrido, y las variaciones van a ser lentas, trascurrirá mucho tiempo antes de abandonarse: cubo cerrado en torno a un patio, fachada con almohadillado y pórticos con órdenes clásicos en el patio. En Castilla se van a dar pasos en la definición de la vivienda de la alta aristocracia. Menos pegada a la Antigüedad, no impidió que se desarrollara un experimento practico, sobre la estructura, las tipologías y los tipos formales que adoptan el modelo florentino. En los palacios mendocinos aparece por primera vez la estrecha relación del palacio con la ciudad, plaza-palacio se convierten en una estructura aristocrática. Se desarrollan las galerías relacionadas con jardines palaciegos. Innovaciones dentro de la tipología de palacio es la forma y el valor que se da a la escalera. Se va a definir la tipología de tres tramos. Aparece en los dibujos de Francesco di Giorgio, se plasmó en la iglesia de San Juan de los Reyes de Toledo (1504) de Juan Guas y en el Hospital de la Santa Cruz, en Toledo y obra de Enrique Egas; en el castillo de la Calahorra de Michele Carlone. Diego de Siloe erigió la magnífica Escalera Dorada de la catedral de Burgos, desarrollada sobre un plano en forma de T. Bramante en el palacio Caprini, aporta una variación significativa en la fachada: los pisos que se separaban por cornisas, ahora se van a distinguir por el tratamiento del muro. La planta inferior a comercios con potente almohadillado a la rustica mientras la planta noble superior se articula mediante pilastras. Separa los elementos que combinados determinan el carácter de los palacios: el almohadillado a la parte no noble, los órdenes clásicos diferencian la parte residencial. El almohadillado permanece como seña de identidad de la vivienda urbana, con un nuevo carácter utilitario no hace alusión a las antiguas casas, incluirá la variante de dos pisos nobles. Introducen variaciones en la articulación de la fachada, son la serie de palacio que construye Rafael: el palacio Branconio dell’Aquila o el florentino Pandolfi; con todos los elementos clásicos pero cuya ordenación no corresponde ya esa norma, poniendo en marcha las alternativas manieristas. Otra opción es el palacio Farnesio por Antonio da Sangallo el Joven, la imagen de un poder absoluto se establece al abandonar los códigos aristocráticos; fachada lisa y monumental en tres pisos por ininterrumpidas molduras y series largas de ventanas. Terminado por Miguel Ángel quien rompe con el modelo florentino, marca un claro eje longitudinal, una puerta monumental en la planta inferior y un balcón de fiestas en el piso noble, la gran cornisa que remata el conjunto y estructura el patio con el juego de los órdenes conjugados de forma antinormativa. Crea dos elementos fundamentales en la evolución del palacio barroco: un eje longitudinal que relaciona el palacio con el entorno urbano, acentúa el centro de la fachada y proyecta abrir la pared posterior del patio con una logia transparente. Los palacios romanos de Domenico Fontana, Vaticano, Laterano y Quirinal son variantes simples del palacio Farnese. Venecia constituye un caso aparte, el palacio veneciano es de tres pisos, el primero no se habita se destina a almacen, no existe patio central, las habitaciones se iluminan una gran sala situada en el centro con ventanales delante y detrás. Sansovino en el palacio Corner transforma la tipología de palacio escenográfico, en una monumental clasicista. Sigue el modelo romano de Bramante, cuerpo inferior almohadillado y uno superior articulado por columnas pareadas; servirá de modelo a las residencias venecianas hasta el siglo XVIII. La ruptura decisiva la desarrolla Andrea Palladio, compone sus series tipológicas partiendo de un principio radicalmente distinto. Pretende crear una secuencia de espacios simétricamente ordenados, distribución interior de las estancias en planta, organizadas en una cuidadosa cadena simétrica y proporcional presenta en los edificios romanos antiguos. Palladio hará de sus órdenes el factor dominante, son los que establecen las reglas y su arquitectura queda sometida a sus medidas clásicas. Palacio Thiene distribuido a partir de un salón con cuatro columnas sigue una estancia cuadrada que precede a otra de igual longitud, pero la mitad de anchura; continua la sucesión con una habitación circular cuyo diámetro es igual al lado de la cuadrada. Estas medidas derivan de las reglas de proporcionalidad de los órdenes. En el Barroco, dos elementos adquieren protagonismo: la distribución interior y la organización sistemática; y la interacción con el entorno urbano se consigue acentuando el centro de la fachada. Desde el siglo XV había codificado dos tipos fundamentales de arquitectura civil, el palacio y la villa. Los palacios con jardín como el palacio Barberini y el Palais du Luxembourg, serán los modelos de los palacios barrocos. El desarrollo de la tipología de palacio corre paralelo al de la villa, ambos están ligados a la villa suburbana. Siglo XVI las diferentes tipologías de vivienda aristocrática interactúan y están vinculadas y presentan los mismos problemas o las mismas soluciones. Siglo XVII la síntesis se hace efectiva, los palacios urbanos añaden un jardín, adquiriendo el carácter de villa suburbana y convirtiéndose en modelo de las residencias europeas. 1.2. El Hôtel francés reflejo de un nuevo gusto. En Francia la tradición era distinta y el clima más riguroso requería viviendas más cómodas. El hotel deriva de prototipos medievales que constan de varias unidades distribuidas en torno a un espacioso patio. El jardín se estaba convirtiendo en un elemento de prestigio del que no se podía prescindir. Desde principios del siglo XVII el palacio francés se abrió hacia el exterior y el hotel francés adquirió su característica planta en forma de herradura. El palacio francés se caracteriza por una gran preocupación por el uso y comodidad presentes en toda la arquitectura francesa del siglo XVII. Tanto en el château como en el hotel, el deseo de comodidad, distribución practica y funcional de cada habitación con usos específicos, determina el desarrollo de la planta. Château y hotel urbano desarrollan el mismo tipo fundamenta, pero el hotel acabara constreñido en la trama urbana, construido entre otros edificios, no en espacio abierto como el château. El hotel francés del siglo XVII es lo opuesto al cubico y cerrado palacio italiano; con planta en forma de U, un patio anterior y eje longitudinal definido por la puerta de entrada, gran vestíbulo y salida al jardín, se expande y se dilate en el entorno urbano y el jardín. La geometrización de todos los elementos refuerzan la disposición longitudinal y su expansión. El empleo de los órdenes clásicos determina la articulación, la diferenciación o la unificación formal de los espacios, establecen proporciones y el carácter clásico. Serlio viaja a Francia en 1541 y erige el Gran Ferrara prototipo del hotel francés. En el siglo XVII el modelo del hotel es codificado, no impide que su necesidad de adaptarse al espacio y haga flexible su estructura. Hôtel Liancourt de Brosse y Lemercier lleva a la existencia de dos patios contiguos y el eje principal de cour d’honneur no se corresponda con el del jardín; en el hotel Sully de Cerceau lleva al desarrollo de una planta axial; en el hotel Bretonviliers lleva al desplazamiento del eje principal y adaptar la distribución. Mansart en su hotel de la Vrillière, en el Hôtel du Jars, aporta una variación, el appartement doublé, permite una mejor ubicación de la escalera; seguido en los proyectos de Le Vau, hotel Tambonneau y hotel Lambert. El modelo de hotel se retoma con gran fuerza en el Rococó reflejo del nuevo gusto de una aristocracia y una alta burguesía, frívola y caprichosa, se aleja de los valores barrocos de Versalles. Abandonan la corta para trasladarse a Paris en busca de formas menos protocolarias y más confortables. Se va a traducir en hoteles y pequeños palacetes sencillos. La nueva vivienda se rige por la idea de comodidad, la distribución de los interiores refleja la diversidad de las estancias, especificas funciones y necesidades de cada una. Se articula atendiendo a una concordancia con las proporciones humanas, se abandona la escala monumental. La arquitectura se somete a dos principios: el principio de racionalidad y de funcionalidad, presentes en el Hôtel Soubise con salón oval, típico ambiente rococó; o el Hôtel de Matignon; entre los responsables de definir y proponer estos nuevos modelos esta Gilles-Marie Oppenord y a G. Boffrand. Se inicia un pensamiento sobre “la casa” que llevara a la constitución del inmueble de alquiler en el siglo XVIII. 2. La Villa. Arquitectura y naturaleza Villa es la tipología donde se conjugan arquitectura y naturaleza, contenedor del ocio y del placer; se pretende emular la vida de los antiguos romanos del modo más riguroso posible. El desconocimiento arqueológico determina que se apoyen en las descripciones literarias como Birgilio o Plinio: recomienda su ubicación en la ladera de una colina, donde haya sol y agua en abundancia y que la naturaleza penetre visualmente gracias aloggias y escalinatas que se integran en ella. Alberti en De reAedificatoria, retoma muchas de sus ideas de Plinio, lo relativo al placer de la “vita in villa”. El máximo exponente es la villa que Giuliano da Sangallo para Lorenzo el Magnífico en Poggio a Caiano; rechaza el experimentalismo y funcionalismo de las villas mediceas que Michelozzo; recibe el encargo de remodelar; las villas se habían derivado de prototipos locales. La codificación de la villa preciso de una evolución hacia la distribución simétrica de la planta y el empleo de las formas clásicas para la articulación de la fachada. Sangallo inicia esta evolución en Poggio a Caiano, que influye en todas las villas posteriores. Es el primer intento de reproducir una villa suburbana clásica basándose en los textos de Plinio y de Vitruvio. La villa del Belvedere para Inocencio VIII en Roma, atribuida a Pollaiuolo y la villa de Poggio Reale proyecta Giuliano da Maiano para Alfonso de Aragón. El Belvedere de Bramante resuelve una serie de problemas convirtiéndose en un modelo referencial. La primera villa suburbana del Cinquecento es de Baldasare Peruzzi, encargo de Agostino Chigi son los primeros ejemplos de planta en forma de U. Rafael, villa del cardenal Giulio de Médici llamada villa Madama; la diáfana arquitectura se funde con la naturaleza a modo de jardín aterrazado con rampas y escalinatas se distribuyen estatuas clásicas y fuentes, se asemeja Bramante para los jardines del Belvedere. Julio III encarga a Vignola la Villa Giulia, estructurado con pisos en desnivel y volúmenes abiertos al exterior. La naturaleza queda controlada mediante fuentes que se unen por pabellones semitransparentes realizados a base de columnas y arcos. La unión del jardín con el edificio se realiza mediante una gran exedra circular que utiliza un lenguaje clásico. Pirro Ligorio renueva la idea de villa en base a los modelos de la Antigüedad como la Villa Adriana en Tivoli por el carácter teatral, la innovación centrara la atención de los arquitectos en el Barroco. Vignola logra conjugar idea de villa o palacio-jardín con la de palacio-fortaleza, en el Palacio Farnese en Caprarola iniciada por Peruzzi y por Antonio da Sangallo. Giulio Romano en el Palacio de Té, proyecta un cuerpo rectangular en torno a un patio, unido a un complejo jardín con un patio semicircular; la inspiración la toma de la Villa Madama de Rafael, propone cuatro alzados distintos, cada fachada será diferente, una en forma de logia, otra en pórtico, etc. Bajo el patronazgo de Cosme de Médici trabaja Bartolomeo Ammanati en la transformación del Palacio Pitti en una villa, levanta un patio en tres órdenes con almohadillado y los jardines de Bóboli, proyecta el puente de Santa Trinidad. La sillería de la fachada se emplea en el patio donde actúa como orden. 2.1. Las villas de Palladio. En Venecia nunca se abandona el Aristotelismo se funde con el Neoplatonismo; se mantiene ajeno a las crisis del Clasicismo, la región es una burguesía ennoblecida. Se hace necesario un nuevo tipo de vivienda en el campo distinto del palacio urbano, la inspiración se encuentra en modelos literarios latinos. La villa veneciana es el mejor ejemplo de las renovaciones tipológicas; Palladio da forma a esta nueva tipología de villa de carácter práctico y simbólico. En el Veneto integra villa rustica y villa suburbana, las dotaron de una dignidad y prototipos de influencia por la aristocracia inglesa y la América colonial. Palladio construye las primeras villas la década de 1540. Presentan un aspecto acastillado con torreones en las esquinas, para desarrollar su especifica tipología: un eje central, sobre el que se dispone una sala cruciforme determina el centro del edificio; una planta que se alarga formando una estructura en T, una secuencia de espacios ordenados, con proporciones exactas. El principio de centralización y la absoluta simetría en la disposición caracteriza las villas de Palladio. Transfiere elementos religiosa de los templos clásicos y enriquecen la arquitectura de las villas. La Villa Rotonda es el manifiesto de esa nueva concepción ideal, en favor de una proyección del edificio funcional y empírica. No entiende el Clasicismo como norma, no busca soluciones sino establece principios a combinar según la necesidad exigida, esa versatilidad ha hecho que se siguieran sus modelos se ha venido a denominar palladianismo. 2.2. Los Château y la distribución francesa. En Francia el impacto de las ideas italianas tiene una primera repercusión; los antiguos castillos fortificados se transformaron en Château. Francisco I trato de atraer a su corte a artistas, entre ellos a Leonardo da Vinci hizo un proyecto para el Château Romorantin, no se construyó, pero fue decisiva su influencia en la distribución y en la complicada escalera helicoidal. Tambien estuvieron Rosso Fiorentino, Primaticcio y Serlio; pero los arquitectos franceses desplazan a los italianos. Château de Chambord de Domenico de Cortona consigue la transformación de la idea de castillo medieval por un palacio aristocrático y se definen características fundamentales: la planta dominada por una simetría, cuerpo central rectangular o corps de logis y alas laterales, marcando un eje longitudinal que dominara luego el jardín; en el centro se sitúa la escalera doble y helicoidal, introduce un eje vertical que permite efectos de perspectiva visual. Château de Fontainebleau es la obra más ambiciosa y donde se desarrollan estos planteamientos; pero el lenguaje clásico de los órdenes es una estructura decorativa que evoca el Clasicismo. En el siglo XVII, la sistematización va a permitir el desarrollo del palacio real barroco, la lleva a cabo Salomon Brosse, edificio tres grandes palacios: château de Coulommiers, el château de Blérancourt y el palais de Luxembourg en Paris. El primero de planta en U, los otros tienden a estructurar el cors de logis en un volumen unitario con pabellones angulares, se definen apartamentos completos e independientes que aportan un nuevo concepto que permite la construcción de espacios simétricos y construidos por estos modelos de apartamentos. Sus extensos jardines y la expansión hacia el paisaje, constituyéndose como una unidad ordenada e infinita. François Mansart continua estas experiencias en el château de Maison y en el de Blois con tres ejes. El Château de Vaux-le-Vicomte, fija la imagen del château francés precedente directo de Versalles y los palacios reales del barroco. Mandado por Nicolas Fouquet al arquitecto Luis Le Vau y al paisajista André Le Nôtre, desarrollaran un conjunto palacio (palacio y jardines) se derribó el pueblo original de Vaux, se talaron bosques y se desvió el curso de un río para suministrar el agua, proyecto un palacio con un patio flanqueado por edificios destinados a actividades administrativas; eje longitudinal marca el vestíbulo y el salón oval; gran parque proyectado por Le Nôtre como continuidad y unidad entre naturaleza y arquitectura; perfecta separación entre las alas administrativas y las privadas a través del apartamento doble acentuando la separación entre vida pública y privada. Dispone una planta simétrica, bloque central largado y dos pequeñas alas queda divido por un eje central en dos appartements. Eje formado por dos salones, el primero era un vestíbulo de planta cuadrada rodeado de columnas de aspecto de cierre tras el patio de entrada; tras él un salón oval sobresalía hacia los jardines colocado en sentido transversal al eje del edificio, cubierto con una cúpula. Del vestíbulo al pasar a este salón se abría un amplio espacio hacia los lados y al frente unos grandes ventanales introducían el edificio en los jardines. El palacio de Vaux-le-Vicomte el primer ejemplo de mansión proyectada en intima unión y armonía con la naturaleza. 2.3. Los palacios reales del barroco. En el Louvre se trabajaba para transformarlo en residencia real, un edificio de cuatro alas con aspecto de fortaleza, se le fueron realizando múltiples reformas. Con Luis XIV y Colbert,este proyecto adquiere un carácter prioritario se pretende formular una arquitectura paradigma de la Francia absolutista. Colbert desecho los proyectos iniciales de cerramiento de la zona este. La fachada fue construida por Louis Le Vau, Claude Perrault y Charles Lebrun. La Columnata fue el primer ejemplo del estilo Luis XIV. Posee aspectos barrocos (escala, profundidad), rasgos clásicos (volumen, horizontalidad, entablamentos) y la presencia italiana en el empleo de una cornisa horizontal y un orden continuo sobre estilóbato. Se configura como el prototipo de arquitectura barroca en Francia, refleja el poder distante del absolutismo con un lenguaje plástico claro y una lectura clásica. Versalles representa el punto culminante de la arquitectura palacial europea por su perfecta escenificación del poder absoluto. Un todo unitario, palacio, espacio urbano y jardines, en el que cada una de las partes se complementa con el resto. El palacio se convierte en el núcleo central, elemento difusor y receptor. Todos los elementos presentan una estructura geométrica. Se sitúa el Patio de Honor, se abre a la ciudad y a las vías de comunicación. Se sitúa el palacio y en su parte posterior se abren los jardines y el bosque se extienden hasta perderse en el horizonte. El palacio se articula con una planta en forma de U en el centro se abre el patio central y se disponen las principales dependencias. Del cuerpo central salen dos alas laterales, donde las estancias se organizan en torno a patios centrales. Construye el eje central en forma de U, integrando el viejo castillo de Luis XIII rodeado de nuevas edificaciones como un bloque cuadrado con dos alas como un gran patio delante de la entrada principal. Jardines de Versalles fueron diseñados por André Le Nôtre; el terreno de planas terrazas se llena de surtidores, parterres geométricos y zonas boscosas, se incluyen pequeñas arquitecturas y grupos escultóricos, de esquemas racional y científico; se crea un modelo de jardín que se extiende. La ciudad se empieza a construir en 1670, pensada para residencia de los nobles que vivían de los favores del rey y servían a la corte. Entramado regular de calles según las normas marcadas por el rey, establece modelos tipológicos de residencias dependiendo de los moradores. El acceso se estructura en un tridente en una plaza de armas cuyo precedente es la Plaza del Popolo de Roma. El eje de los jardines continuaba la línea de avenida central del tridente; el espacio se ordena a partir de ese eje longitudinal. 2.4. El jardín y su desarrollo. La mirada hacia la Antigüedad determina una nueva estructura y un nuevo significado, un mayor protagonismo es en el jardín con las ideas sobre el espacio y su construcción van ir afianzándose. Para los arquitectos el jardín es arquitectura, se rige por los principios y las teorías de la propia arquitectura. Alberti establece cómo casa y jardín deben formar una unidad artística y con las mismas formas geométricas. Belvedere de Bramante o en la villa Madama de Rafael, el jardín se construye sobre una colina a base de terrazas y juegos de escaleras, creando un espacio en perspectiva, una abstracción geométrica tridimensional bajo las leyes de la perspectiva que tiene como referencia y punto focal el palacio. Mismo planteamiento siguen los jardines Tívoli de villa d’Este de Pirro Ligorio, el palacio se alza sobre una colina y el jardín escenográfico se ordena en terrazas descendentes unidas entre sí por escaleras, rampas y camino. El gusto manierista acentúa los elementos acuáticos, los bosquecillos disciplinados o las grutas que pretenden efectos de sorpresa. En los jardines de villa Borghese en Roma, el punto focal se pierde la naturaleza se ordena por sí misma. En el siglo XVII las formas onduladas de la arquitectura barroca aparecen en los jardines, acentúan su carácter más escenográfico con numerosas fuentes y cascadas. En Francia los jardines geométricos cuyos ejemplos como el valle del Loira y de influencia italiana como palais de Luxembourg en Paris. Francia va tomando el relevo como centro del paisajismo europeo y los jardines de Vaux-le-Vicomte, las Tullerías o Versalles son un elemento más para reflejar el poderío político y económico de Luis XIV. En los jardines del palacio Versalles, André Le Nôtre parte una estricta geometría simétricamente desde un eje longitudinal, se distribuyen parterres, arboledas, lechos de flores, estanques, fuentes, etc.; con un metódico trazado hasta fundirse con el paisaje natural. Estos jardines y la arquitectura se han convertido en símbolo del poder monárquico. Versalles plantea una ambición por integrar los diferentes espacios en un todo unitario que determina un ambiente paisajístico con una intención de infinito. 3. Otros modelos. 3.1. Biblioteca, hospital, teatro. La biblioteca, el hospital y el teatro no se logrará definir estructuras de edificios codificados a sus necesidades funcionales y simbólicas. La primera biblioteca renacentista de Michelozzo que construyó para Cosme de Médici en el convento de San Marcos de Florencia, planteo una gran sala largada dividida en tres naves por columnas e iluminada con ventanales en ambas paredes laterales. Se mantiene la idea de nave rectangular y cerrada dispuesta con un expresivo orden jónico. Mismo modelo se utiliza en la biblioteca en el monasterio de San Francisco de Cesena por Domenico Malatesta; los libros se encontraban sobre los pupitres y con dos filas de columnas. Un segundo modelo es el que propuso Miguel Ángel en la Biblioteca Laurenziana con una gran sala de planta longitudinal, desaparecen las columnas, ofrece continuidad espacial y una perspectiva clásica dominada por un punto de fuga. Se accede a través de un pequeño vestíbulo donde diseña su escalera. Dispone un orden monumental de pilastras adosadas a las paredes, al exterior se corresponden con contrafuertes; los intercolumnios se alternan grandes vanos de iluminación y ventanales ciegos. Los pupitres se disponen a ambos lados donde se colocan los libros. Modelo que utiliza Jacopo Sansovino en la Biblioteca de San Marcos, diseña una logia continua y trasparente, abovedada y ornamentada. Los pupitres se disponen a ambos lados y mantienen los libros encadenados; la gran sala abovedada se derrumbó y fue terminada por Vicenzo Scamozzi en 1583. El tercer modelo propuesto por Juan de Herrera en la Biblioteca de El Escorial, con una gran sala rectangular cubierta con bóveda e iluminada por ventanales abiertos en las paredes laterales; la novedad reside en las paredes que se encuentran revestidas por estanterías que albergan los libros, están al alcance de quien los necesite y se ordenan por temas. Modelo adoptado por Domenico Fontana al construir la Biblioteca Vaticana del patio del Belvedere, sistema que se difundió rápidamente y aporta la severidad del Clasicismo en su fachada externas, estilo en el que construyeron en los siglos XVIII y XIX Los hospitales o los teatros tendrán un tratamiento singular e intentaran ir definiendo un modelo que tardara en poderse considerar como una tipología codificada.