Subido por Gabrelius Lopius

Los animales también sufren traumas psicológicos

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Los animales también sufren traumas
psicológicos
Especialista explica cuáles son las consecuencias que un evento negativo
puede traer en los animales domésticos.
No sólo los seres humanos pueden sufrir cuadros de traumas psicológicos
frente a una situación estresante y difícil. También los animales pueden
desarrollar este tipo de problemas.
“Sí, los animales pueden sufrir traumas psicológicos. Particularmente los
gatos sienten el efecto de las experiencias traumáticas de una forma muy intensa y marcada,
de tal manera que cambian su conducta y las rutinas. Nunca más vuelven a ser los
mismos”, asegura la docente de Medicina Veterinaria de la Universidad del
Pacífico, Sylvia Arrau.
Para un gato haber estado a punto de ser devorado por una jauría de perros
hambrientos, y para un perro permanecer las 24 horas del día amarrado en el
patio, pueden ser situaciones complicadas que llegarían a generar un trauma
en las mascotas.
“Las experiencias traumáticas pueden ser de diversa índole. Por ejemplo, puede ser la
presencia y observación de la muerte de compañeros de vida en condiciones extremas, el
maltrato físico y/o el abandono por parte de los dueños, la falta de estímulos y de
preocupación de parte de los humanos a cargo, restricción del espacio mínimo necesario para
un animal o mantenerlo permanentemente amarrado, accidentes o atropellos, peleas
extremas, ruidos extremos o inesperados, y un mal manejo del dolor en cirugías o
enfermedades, etc.”, describe la experta.
Según la médico veterinaria, es posible advertir los siguientes síntomas en
un animal que ha desarrollado un trauma producto de una situación difícil
que ha vivido recientemente.
1.-Pérdida de apetito por largos periodos de tiempo.
2.-Depresión y falta de actividad.
3.-Comportamientos destructivos cuando son dejados solos en casa.
4.-Conducta escapista o de esconderse.
5.-Actuar con nerviosismo, miedo e indiferencia.
6.-Molestarse o sentirse amenazado con mucha facilidad.
7.-No manifestar curiosidad o interés por investigar el entorno.
8.-Reaccionar con exageración al tacto o a los ruidos.
Si identificas varias de las conductas recién descritas en tu mascota, es muy
probable que el animal haya pasado por una situación traumática
recientemente. El tratamiento suele ser una mayor preocupación del amo y
hasta puede necesitarse la aplicación de terapias alternativas para superar el
incidente.
“La paciencia en la recuperación y tratamiento de los problemas de comportamiento
asociados a las experiencias traumáticas en los animales es central. El dueño debe
acercarse con cautela al animal para ir recuperando su confianza y
desarrollando un lenguaje común que pueda reactivar lazos de apego entre el animal y el ser
humano", comenta la experta.
Este acercamiento no debe forzarse en ningún caso. El manejo farmacológico debe estar a
cargo de un médico veterinario especialista en estos problemas, el cual puede recetar
fármacos como antidepresivos, reguladores del ánimo o incluso terapias
complementarias como Flores de Bach y Aromaterapia”, explica Arrau.
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