Conducción segura: Ergonomía y posición al volante Como ya sabemos, un factor clave en los accidentes de tráfico es la determinación de las capacidades que tiene la persona que maneja el vehículo. Esta se compone de muchos elementos y condicionantes y uno de ellos es la ergonomía y posición al volante, esencial para conducir de manera segura. ¿Cómo adoptar una correcta posición al volante? Para estar cómodo mientras se conduce se debe actuar de la siguiente manera: Anclar el asiento. En una posición en la que llegues perfectamente a maniobrar con los pies en los pedales. Sin que las rodillas toquen el salpicadero o ningún otro elemento del vehículo (esto sería fatal para estos huesos si se diese una colisión). No olvides regularlo también en altura y en inclinación, de manera que vayas erguido, pero sin que tu espalda sufra. Si tienes regulador de volante, será este el momento de usarlo para acercarlo a ti o alejarlo, así como para calibrar su altura. Acto seguido, será momento de que, acomodado en el asiento, calibres los espejos. Mucho ojo a la hora de mirar por ellos; asegúrate de estar correctamente sentado y apoyado como lo harías para conducir, sino, el ángulo de visión cambiará por completo. En cuanto a las manos: Colócalas y mantenlas en la posición de 2 menos 10 (en un supuesto reloj). Es la posición al volante para las manos que te permite reaccionar con mayor rapidez. No llevar la mano derecha sobre la palanca de cambios. Además de ser negativo para ésta te impedirá maniobrar a tiempo. Lo mismo ocurre si llevas el brazo izquierdo apoyado en la ventanilla; la capacidad de reacción es mucho menor. No cojas en volante por la parte de dentro; podrías sufrir graves daños en las muñecas en un accidente, sobre todo si salta el airbag. No las cruces a la hora de girar el volante; esto hará que tú mismo auto boicotees tu confort y facilidad para conducir. Evidentemente, debemos asegurarnos periódicamente de que todos los elementos con los que interactuamos se encuentran en buen estado, de manera que no puedan llegar a suponer un problema durante la marcha. Fallos al adquirir la posición al volante Las posturas que más frecuentemente se ven en la carretera y que son totalmente contrarias a lo que el conductor y todo el campo vial necesitan son: Estirarse demasiado. Tanto si vamos demasiado recostados como si el asiento está muy recorrido hacia atrás, vamos a tener que estar demasiado estirados para maniobrar con el volante. Con estas posturas se pierde tanto fuerza como prontitud con lo que nuestros movimientos no sólo dejan de ser precisos, sino que también se vuelven lentos. ir demasiado estirado aminora nuestra capacidad de maniobrabilidad y nos hace perder fuerza Pegarse al volante. El opuesto contrario tampoco es adecuado; nosotros mismos limitamos nuestros movimientos, pudiendo golpear cosas al maniobrar. Además, los brazos se fatigarían demasiado al ir continuamente flexionados y trabajar con torpeza. Tener el volante alto o bajo. Esto hace que podamos chocar nuestras manos con las piernas o a la inversa. El campo visual es incompleto o el ángulo de visión, incorrecto. Un asiento demasiado alto hará que, además, suframos daños craneales si se produce un accidente.