TALLER LECTIO SOBRE DIVINA ORACION INICIAL • • SECUENCIA DEL ESPÍRITU SANTO Ven, Espíritu Santo, y envía desde el Cielo un rayo de tu luz. Ven, Padre de los pobres, ven a darnos tus dones, ven a darnos tu luz. Consolador lleno de bondad, dulce huésped del alma, suave alivio para el hombre. Descanso en el trabajo, templanza en las pasiones, alegría en nuestro llanto. Penetra con tu santa luz en lo más íntimo del corazón de tus fieles. • Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que sea inocente. Lava nuestras manchas, riega nuestra aridez, cura nuestras heridas. Suaviza nuestra dureza, enciende nuestra frialdad, corrige nuestros desvíos. Concede a tus fieles, que en Ti confían, tus siete sagrados dones. Premia nuestra virtud, salva nuestras almas, danos la eterna alegría. ¡Amén. Aleluya TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA HERMANA GLENDA SEÑOR TU TIENES PALABRAS DE VIDA SEÑOR TU TIENES PALABRAS DE AMOR Y DIME A QUIEN IRE, A QUIEN BUSCARE Y DIME A DONDE IRE, SIN TI Y DIME A DONDE IRE A DONDE ESCAPARE Y DIME A QUIEN BUSCARE SI TU TIENES PALABRAS DE VIDA Y DIME QUE HARE SIN TI DIME A QUIEN IRE, A QUIEN BUSCARE Y DIME A DONDE IRE, SI TU TIENES PALABRAS DE VIDA Y DIME A DONDE IRE, O A QUIEN IRE SEÑOR TU TIENES PALABRAS DE VIDA SEÑOR TU TIENES PALABRAS DE AMOR Y DIME A QUIEN IRE, A QUIEN BUSCARE Y DIME A DONDE IRE SIN TI DIME A DONDE IRE SIN TI TU TIENES PALABRAS DE VIDA Y DIME A DONDE IRE O A QUIEN BUSCARE DIME A QUIEN IRE A QUIEN BUSCARE Y DIME A DONDE IRE SI TU TIENES PALABRAS DE VIDA Y DIME A DONDE IRE A DONDE IRE SIN TI OBJETIVO GENERAL Suscitar en esta jornada, el deseo de encontrar a Dios a través de la lectura orante de la Biblia. NUESTRAS IDEAS PROPIAS QUE ENTIENDO POR “LECTIO DIVINA”? PREGUNTAS PREVIAS • 1. Que entiendo por “Lectio divina”. • 2. Cuántas veces tomo una Biblia espontáneamente para leerla? Cuantas a la semana, al mes al año? • 3. Que dificultades tengo para acercarme a la Palabra de Dios? • 4. Creo saber orar, nunca lo intento o creo que soy un caso perdido para ello? • 5. Qué dificultades tengo para orar? • 6. Que me motiva a realizar este taller? • 7. Qué me gustaría llevarme de este taller? “LECTIO DIVINA” “LECTurA sAgrADA” • Es un método o manera de leer la Biblia, y no cualquier método sino el más usado por La Iglesia Católica en estos casi dos mil años de historia. • Es importante tener un modo fijo de acceder a la Palabra, por varias razones: • 1. aunque los pasajes cambien, todos se pueden comprender bajo un solo modo de lectura. • 2. Conocemos la Biblia al estilo Católico. • 3. El método nos dice algo sobre cómo entendemos a Dios, como un Dios de orden, paciencia, misericordia, amor y en proceso de crecimiento con nosotros. No es Señor de magias. • 4. “Lectio Divina” es un método de oración y estudio al mismo tiempo. Nos preserva igualmente de un espiritualismo irracional, que de un intelectualismo descorazonado. • • • • • La Lectio Divina, es un modo cotidiano de orar la Sagradas Escrituras y en la cual la Palabra de Dios puede penetrar en nuestros corazones. Con este modo de orar la Palabra, podemos crecer en una relación íntima con el Señor que tanto nos ama. La Lectio Divina es entre otras cosas, un modo privilegiado de crecer en relación con Jesucristo. A través de la práctica individual o en comunidad de la Lectio Divina nos preparamos a la Palabra de Dios de modo que podamos mirar al mundo con los ojos de Dios y amar lo que vemos con el corazón de Dios. A través de la "Lectura Divina" de las Sagradas Escrituras, podemos alejarnos paulatinamente de nuestros propios esquemas y abrirnos a lo que Dios nos quiere decir. Sobre todo, en las Sagradas Escrituras se encuentran los grandes tipos del orante contemplativo. La Samaritana, que conversa con Jesús y de pronto se siente acosada por la sed de agua viva que él promete. San Pablo, acosado por el deseo de ver a Dios, pero que no sabe qué escoger, si morir para estar con Cristo, o seguir viviendo para anunciar el Evangelio. La búsqueda de Dios es apasionada, gozosa; florece en los que están enamorados de un Dios que nos ha tocado el corazón con su hermosura. Está llena de imágenes, de colorido, de frescura, de luz; está llena de vida. Muchos orantes la han convertido en un gemido vivo. San Agustín y San Juan de la Cruz nos prestan sus palabras: -Exhalaste tu perfume, y respiré, y suspiro por Ti. Gusté de Ti, y siento hambre y sed. Me tocaste, y me abraso en tu paz -. El método en sí.. preámbulo • Tiene su origen en la sinagoga judía. Israel urge de la “escucha”. • La Iglesia heredó esta práctica, así, lo que llamamos ahora “lectio divina” ya se asumió sin ese nombre en las formas primitivas cristianas de leer y entender la Biblia para alimentar su fe, esperanza y amor. Es por lo tanto tan antigua como la propia Iglesia. • En los siglos siguientes, la “Lectio” se convirtió en práctica fundamental de la vida monástica, siendo sistematiza por Guigo “el cartujo” en la llamada “escalera de los monjes”. • En el siglo XIII, los franciscanos hicieron de la “lectio” la fuente inspiradora de su movimiento innovador. • Después de un largo periodo de mucho abandono, el Concilio Vaticano II, con la constitución Dei Verbum, 25, la retomó. Dicho documento insiste en una “lectura asidua” de las escrituras. • El método consta de cuatro momentos……. 1. LECTIO. Apropiar, respetar, situar. ¿qué dice? Consiste en leer y releer el texto lentamente, y si es posible es alta voz. Leer con atención buscando imprimir en los ojos, en la memoria y en el corazón el texto bíblico en su literalidad, sin correr inmediatamente al s i g n i f i c a d o . …Evitemos que el recuerdo de cuanto ya sabemos sobre el texto apresure nuestra lectura. …..Es la repetida lectura de un texto, tratando de responder a la pregunta ¿qué dice el texto?. No es una lectura cualquiera apresurada, sino lenta y atenta, tratando de evidenciar todos los elementos importantes del texto. To d o e s i m p o r t a n t e . …los elementos importantes a tener en cuenta son: El contexto, los personajes, las acciones, los temas, las figuras o símbolos, los c o n t r a s t e s . Se trata de interrogar continuamente al texto, de ponerle preguntas continuamente y no pasar de largo hasta que no h a ya n q u e d a d o s o l u c i o n a d a s . 2. MEDITACIO. Rumiar, dialogar, actualizar. ¿qué me dice? Se trata de “rumiar” el texto bíblico percibido por mí como Palabra de Dios. Es el momento de diálogo con la Palabra ¿qué misterio de Dios me es revelado?¿qué realidad divina bosquejada?¿qué profundidad del corazón humano queda puesta a la luz? Se trata de referir el método a nuestra persona y a nuestra vida, pero teniendo la mirada fija del corazón en la Palabra, en Dios que se nos revela y q u e n o s h a b l a . El texto nos hará sentir implicados y nos llevará a una verdadera actualización. La meditación trata de descubrir el fin último por el cual fue escrito el texto. ¿qué quiso decir el autor inspirado? ¿Qué me dice a m í h o y ? Los elementos de la meditación serán: buscar detrás de los personajes, de las acciones o de las palabras ¿qué provocaciones o va l o r e s p e r c i b o y p u e d o h a c e r l o s m í o s ? . Esta palabra viva me confronta en mi situación concreta, me permite ver mi situación actual a l a l u z d e D i o s . A veces se me pedirá perdonar, amar, ayudar, socorrer, a veces será consuelo, acusación, causa de transformación, esperanza, alegría, solicitud… 3. ORATIO. Suplicar, alabar, recitar. ¿QUÉ LE DIGO? Ahora nos toca reponder a las invitaciones, inspiraciones, estímulos, a los mensajes que Dios nos dirige en su Palabra entendida en el Espíritu Santo. Oremos con confianza, dejémonos llevar por lo que el texto ha suscitado en nosotros: alabanza, admiración, gratitud, súplica, intercesión. Tomemos cualquier invocación que tal vez se encuentre en el mismo texto y convirtámosla en nuestra oración personal. ORACIÓN: De acción de gracias: descubro a Dios actuando ahora en mi vida. De humildad: perdón por mi historia de pecado. De petición: pedimos a Dios que termine nosotros esta historia. De intercesión. De alabanza. Etc. La bendición y la adoración • La bendición expresa el movimiento de fondo de la oración cristiana: es encuentro de Dios con el hombre; en ella, el don de Dios y la acogida del hombre se convocan y se unen. La oración de bendición es la respuesta del hombre a los dones de Dios: porque Dios bendice, el corazón del hombre puede bendecir a su vez a aquél que es la fuente de toda bendición. • La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante su Creador. Exalta la grandeza del Señor que nos ha hecho (Cf. Sal 95,1-6) y la omnipotencia del Salvador que nos libera del mal. Es la acción de humillar el espíritu ante el “Rey de la gloria” (Sal 14,9-10) y el silencio respetuoso en presencia de Dios “siempre mayor” (S. Agustín, sal 62,16). La adoración de Dios tres veces santo y soberanamente amable nos llena de humildad y da seguridad a nuestras súplicas. LA ORACIÓN DE PETICIÓN • En la Sagrada Escritura existe un vocabulario sobre la oración de súplica que está lleno de matices: pedir, reclamar, llamar con insistencia, invocar, clamar, gritar e incluso “luchar en la oración” (Cf. Roma15,30;Col4,12). Pero su forma más habitual por ser la más espontánea, es la petición: mediante la oración de petición mostramos la conciencia de nuestra relación con Dios: por ser criaturas, no somos ni nuestro propio origen ni dueños de nuestras adversidades, ni nuestro fin último; pero también, por ser pecadores, sabemos, como cristianos, que nos apartamos de nuestro Padre. La petición ya es un retorno hacia Él. LA ORACIÓN DE INTERCESIÓN • La intercesión es una oración de petición que nos conforma muy cerca de la oración de Jesús. Él es el único intercesor ante el Padre a favor de todos los hombres, de los pecadores en particular. (Cf. Rom8,34; 1Jn2,1; 1Tim2,5-8). Es capaz de “salvar perfectamente a los que por Él se llegan a Dios, ya que está siempre vivo para interceder a su favor” (Hb7,25). El propio Espíritu Santo “intercede por nosotros…y su intercesión a favor de los santos es según Dios” (Rom8,26-27). LA ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS • La acción de gracias caracteriza la oración de la Iglesia que, al celebrar la Eucaristía, manifiesta y se convierte más en lo que ella es. En efecto, en la obra de salvación, Cristo libera a la creación del pecado y de la muerte para consagrarla de nuevo y devolverla al Padre, para su gloria. Nuestra acción de gracias manifiesta la alegría de recibir las bondades de Dios en nuestra vida, por lo tanto, todo acontecimiento y toda necesidad pueden convertirse en ofrenda de acción de gracias. (C.I.C. 2637) LA ORACIÓN DE ALABANZA • La alabanza es la forma de orar que reconoce de la manera más directa que Dios es Dios. Nosotros expresamos por el Espíritu la gloria de Dios; no por lo que hace sino por lo que Él es. Participa en la bienaventuranza de los corazones puros que le aman en la fe antes de verle en la Gloria. Mediante la alabanza, el Espíritu Santo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios (Cf. Rom8,16), da testimonio del Hijo único en quien somos adoptados y por quien glorificamos al Padre. La alabanza integra las otras formas de oración y las lleva hacia Aquel que es su fuente y su término: “un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y por el cual somos nosotros”. (C.I.C. 2637). • La oración es fruto de nuestro corazón, el cual gracias al influjo del Espíritu Santo, expresa sus sentimientos al creador. Salmo 139 1Señor, tú me sondeas y me conoces, 2 tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso, 3 te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son familiares. 4 Antes que la palabra esté en mi lengua, tú, Señor, la conoces plenamente; 5 me rodeas por detrás y por delante y tienes puesta tu mano sobre mí; 6 una ciencia tan admirable me sobrepasa: es tan alta que no puedo alcanzarla. 7 ¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? 8 Si subo al cielo, allí estás tú; si me tiendo en el Abismo, estás presente. 9 Si tomara las alas de la aurora y fuera a habitar en los confines del mar, 10 también allí me llevaría tu mano y me sostendría tu derecha. 11 Si dijera: "¡Que me cubran las tinieblas y la luz sea como la noche a mi alrededor!", 12 las tinieblas no serían oscuras para ti y la noche sería clara como el día. 13 Tú creaste mis entrañas, me plasmaste en el seno de mi madre: 14 te doy gracias porque fui formado de manera tan admirable. ¡Qué maravillosas son tus obras! Tú conocías hasta el fondo de mi alma 15 y nada de mi ser se te ocultaba, cuando yo era formado en lo secreto, cuando era tejido en lo profundo de la tierra. 16 Tus ojos ya veían mis acciones, todas ellas estaban en tu Libro; mis días estaban escritos y señalados, antes que uno solo de ellos existiera. 17 ¡Qué difíciles son para mí tus designios! ¡Y qué inmenso, Dios mío, es el conjunto de ellos! 18 Si me pongo a contarlos, son más que la arena; y si terminara de hacerlo, aún entonces seguiría a tu lado. 19 ¡Ojalá, Dios mío, hicieras morir a los malvados y se apartaran de mí los hombres sanguinarios, 20 esos que hablan de ti con perfidia y en vano se rebelan contra ti! 21 ¿Acaso yo no odio a los que te odian y aborrezco a los que te desprecian? 22 Yo los detesto implacablemente, y son para mí verdaderos enemigos. 23 Sondéame, Dios mío, y penetra mi interior; examíname y conoce lo que pienso; 24 observa si estoy en un camino falso y llévame por el camino eterno. 4.CONTEMPLACIO. Saborear, actuar. ¿QUÉ ME QUEDA? Meditación a partir de “Nuevas Semillas de Contemplación”. Se da el encuentro con Dios, la experiencia de Dios. La acción del Espíritu Santo transforma en una dirección. Dios nos transforma en Él. “Vivo yo pero no soy yo….” San Pablo. Es el momento de la adoración silenciosa, de la alabanza y del silencio delante de Dios que está comunicándose conmigo. Es el momento del encuentro vivo con Jesucristo. Para quien no está acostumbrado la contemplación será algo difícil al comienza y sólo con la práctica persistente logrará ver los frutos de la lectura atenta meditada y orada de la Palabra de Dios. RESUMIENDO •1. LECTIO: QUÉ DICE? •2. MEDITACIO: QUÉ ME DICE? •3. ORATIO: QUÉ LE DIGO? •4. CONTEMPLACIO: QUÉ ME QUEDA? La Lectio en los santos San Agustín San Francisco San Benito santa teresa San Jerónimo San Jerónimo Guigo el cartujo San Juan de la cruz Thomas Merton SAN AGUSTÍN DE HIPONA • «Porque la leía con orgullo y por aparecer sabio, por eso no me agradaba. Porque yo en esas páginas no buscaba santidad, sino vanidad, por eso me desagradaba su lectura. ¡Oh Sabiduría siempre antigua y siempre nueva, cuán tarde te he conocido!». SAN JERÓNIMO • «Lee con frecuencia y aprende lo mejor que puedas. Que te sorprenda el sueño mientras sostienes el códice entre las manos y que la página sagrada reciba tu rostro vencido por el sueño» (Ep 22,17). • “Quien no conoce las escrituras no puede conocer a Cristo”. SAN BENITO DE NURSIA • Levantémonos, pues, de una vez, ya que la Escritura nos exhorta y nos dice: “Ya es hora de levantarnos del sueño”. Abramos los ojos a la luz divina, y oigamos con oído atento lo que diariamente nos amonesta la voz de Dios que clama diciendo: “Si oyeren hoy su voz, no endurezcan sus corazones”. Y otra vez: “El que tenga oídos para oír, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias”. ¿Y qué dice? “Vengan, hijos, escúchenme, yo les enseñaré el temor del Señor”. “Corran mientras tienen la luz de la vida, para que no los sorprendan las tinieblas de la muerte”. GUIGO EL CARTUJO • Debes leer el texto y leerlo otra vez .. hasta entender lo que está escrito. Luego, desbes asimilar lo que has leído e introducirlo dentro de tu vida. Es la meditación. Después debes tomar postura ante el mensaje que captaste, y responde a Dios si aceptaste o no. Es la oración. Finalmente el resultado de lectura que queda en tus ojos te ayudará a apreciar y a degustar mejor las cosas de Dios. Es la contemplación. Estos cuatro peldaños no son técnicas de lectura, sino etapas de un proceso normal de asimilación de la Palabra de Dios, a través de la lectura meditada y orante. Son actitudes básicas que debemos tener ante la Palabra de Dios. SAN FRANCISCO DE ASÍS • A todos aquellos a quienes lleguen estas letras, les rogamos, en la caridad que es Dios, que reciban benignamente, con amor divino, las susodichas odoríferas palabras de nuestro Señor Jesucristo. Y los que no saben leer, hagan que se las lean muchas veces; y reténganlas consigo junto con obras santas hasta el fin, porque son espíritu y vida. SANTA TERESA DE JESÚS • Para muchos la lectura de las Sagradas Escrituras, se les hace difícil por el meditar o discurrir. A ellos, Santa Teresa de Jesús va a decirles: “para ustedes es precisamente la contemplación”. Santa Teresa de Jesús está convencida de lo importante que es para una vida espiritual animosa conocer y tener experiencia de lo que Dios da en el camino de la oración. En ella lee Teresa las promesas del agua viva que Jesús ofrece a todos sin excepción (C 19,15). En ella encuentra la fidelidad de Dios: - fiel es el Señor; a quien busca la verdad, no lo dejará en la mentira, y a quien lo desea de corazón, no lo dejará morir de sed- (C 19,13 THOMAS MERTON • La contemplación es una profunda resonancia en el centro más íntimo de nuestro espíritu, donde nuestra vida pierde su voz autónoma y resuena con la majestad y misericordia del Dios vivo y escondido. Él se responde a sí mismo en nosotros, y esta respuesta es la vida divina, la creatividad divina que recrea todas las cosas. Nosotros nos convertimos en el eco y la respuesta de Dios. Es como si Dios, al crearnos, nos hu bi era hecho un a p regu nta y, al d e s p e rt a r n o s a l a co n t e mp l a ci ó n , respondiera a esa pregunta, de modo que el contemplativo es al mismo tiempo p r e g u n t a y r e s p u e s t a . LA LECTIO inscrita EN LA PALABRA DE DIOS • • • La lectura orante de la Biblia trata de enseñar a generar esta misma dinámica. Se narran hermosas historias. Se invita a entrar en esa historia, pero hay muchas personas que se preguntan ¿qué tiene que ver eso con nosotros hoy día? Lo que hace falta es enseñar a leer todo relato como un algo que está sucediendo hoy en mí. Lo cual puedo afirmar si traigo una experiencia mía que me es recordada en ese momento, o me identifico con un personaje al cual soy incoerciblemente llevado. En esa lectura le siento a Dios actuando. Actuando de la misma manera que actúa ahí, y le permito que actúe en mí de esa manera. El resultado será una transformación poderosa como las que suceden en todos los relatos bíblicos. Cualquier relato bíblico me habla sobre el presente. El presente es lo que hace la diferencia en tu lectura bíblica, si no es un relato totalmente alienante. Debemos descubrir esa Palabra de Dios en el presente. No meramente como algo en el futuro sino como algo que está sucediendo hoy. • • • Cuando leemos la Biblia debemos estar atentos al presente de nuestra propia historia. La Biblia está ahí para abrir nuestros ojos para que podamos comprender el presente. Y esto es lo que hay que conseguir en una enseñanza bíblica. Y lo conseguimos solamente, si la leemos como un relato liberador, y somos nosotros los que tenemos que escoger porque los relatos son bellísimos y es por esto que es más fácil cerrar nuestros ojos y soñar en ese cuento. Pero no fue esa la razón por la cual Dios escribió la Biblia. Y esto es lo que está sucediendo hoy, que podemos utilizar la Biblia para escapar de nuestra propia realidad, escapar de comprender lo que nos está sucediendo a nosotros. Y por esta razón es por la que hay que tener un buen método de enseñanza bíblica. La escucha de Dios se reduce en concreto a la escucha de su Palabra. ¿Dónde más hemos de conocer la voluntad de Dios? ¿Quién mejor que las palabras y los hechos de Dios, escritos en la Biblia, nos hablarán mejor de Él mismo? De tal forma que podemos decir que quien no lee la Escritura no conoce a Dios. EJERCICIO • Leer y aplicar método. • Mt. 25:1-13. “Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. 3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; 4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. 5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. 6 Y a la medianoche se oyóun clamor: ¡Aquíviene el esposo; salid a recibirle! 7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. 9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. 10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerróla puerta. 11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! 12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. 13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.” COMPARTIR • • • • 1. LECTIO 2. MEDITACIO 3. ORATIO 4. CONTEMPLACIO COMPROMISO Señor, yo creo que tú te revelas a través de tu Palabra y que la misma ha sido inspirada pensando en mí desde toda la eternidad, por eso poniendo mi mano sobre esta Biblia, en medio de la comunidad, me comprometo a buscarte a ti Dios vivo y verdadero a través de la lectura, meditación, oración y contemplación de tu Palabra, “cada día a la puerta de tu casa”, “porque quien te encuentra, encuentra la vida” Proverbios. 8,34-35. Tres sentencias • Quieres que te diga por qué y cómo debemos amar a Dios?: el motivo de amar a Dios es Dios. San Bernardo. • La medida del amor a Dios es amarlo sin medida (San Bernardo, Sermón 6, sobre el amor a Dios). • El premio del amor a Dios es amarle todavía más. San Bernardo. EJERCICIO diario • ESCOGER UNA LECTURA Y APLICAR LOS CUATRO PASOS DESCRITOS. • REQUISITO: BÚSQUEDA SINCERA Y DESINTERESADA DE DIOS Y EN SEGUNDO TÉRMINO, DE SU VOLUNTAD. • RECURSOS: ORACIÓN INICIAL, BIBLIA, DICCIONARIO, AMBIENTE APROPIADO, HORA ESTABLECIDA. ORACIÓN FINAL • ¡DEMOS GRACIAS A DIOS!