ENFERMEDADE S BUCO DENTALES By ABARCA LIMÓN BRANDON EDGAR 5B DR.JESUS caries La caries dental es la destrucción del esmalte dental, la capa dura externa de los dientes. La placa, una película pegajosa de bacterias, se forma constantemente en los dientes. Cuando se comen o beben alimentos que contienen azúcares, las bacterias de la placa producen ácidos que atacan el esmalte dental. Las causas principales de la caries son los efectos de los alimentos azucarados y pegajosos. SÍNTOMAS En general, la caries dental no provoca síntomas si está en sus inicios. A medida que avanza, puede causar dolor en el diente o sensibilidad en este a los dulces, al calor o al frío. Si el diente se infecta, se puede formar un absceso o bolsa de pus que puede causar dolor, hinchazón de la cara y fiebre. DIAGNOSTICO La caries se puede detectar durante un chequeo dental de rutina. Cuando recién se forma, puede parecer una mancha blanca en el diente. Si la caries está más avanzada, puede parecer una mancha más oscura o un agujero en el diente. El dentista también puede revisar los dientes en busca de áreas suaves o pegajosas o puede tomar una radiografía, con la que se puede detectar una caries. TRATAMIENTO Por lo general, los dentistas tratan las caries rellenándolas. El dentista elimina el tejido dental cariado y luego restaura el diente, rellenándolo con un material de empaste. Herpes oral Se denomina herpes labial, o herpes oral, la infección que se produce tanto en los labios como en la boca o las encías y que está provocada por el virus del herpes simple. Según la Organización Mundial de la Salud(OMS), este virus se divide en simple de tipo 1 (VHS-1) y simple de tipo 2 (VHS-2). El primero es el causante del herpes labial y el segundo es causa directa del herpes genital pero, en ambos casos, las infecciones que provocan persisten acantonadas toda la vida, de ahí que se repitan con cierta frecuencia. La infección por el VHS-1 es extremadamente contagiosa, frecuente y con carácter endémico en todo el mundo y se adquiere, en la mayoría de los casos, durante la infancia. Causas Tras producirse la primera infección, el virus se vuelve inactivo en los tejidos nerviosos, donde que se quedan acantonados, para después reactivarse en determinadas ocasiones y producir nuevas “calenturas”, lo que explica la reaparición del herpes a pesar de haber recibido el tratamiento adecuado. El virus del herpes del tipo 2 no solo produce infecciones genitales, sino que también pueden transmitirse a la boca si se realiza sexo oral con una persona infectada. Un paciente infectado, tanto si padece un brote activo como si tiene una lesión de herpes, resulta muy contagiosa si: Se entra en contacto íntimo o personal con él. Una persona no infectada toca una lesión abierta de herpes o cualquier objeto que haya entrado en contacto con dicha herida, tales como toallas, maquinillas de afeitar, platos u otros utensilios similares. No es una afección hereditaria, por lo que la transmisión de padres a hijos solo se producirá por las dos formas de contagio anteriores. SINTOMAS En términos generales, la infección por este virus suele ser asintomática o produce manifestaciones leves que pasan desapercibidas. Algunas personas pueden desarrollar úlceras en el momento de entrar en contacto con el virus, mientras que otras no presentan signos. Dolor de garganta y dificultades al tragar. Fiebre. Inflamación de los ganglios linfático locales. Estos síntomas pueden desencadenarse debido a la menstruación o los cambios hormonales en el caso de las mujeres, pero también por permanecer mucho tiempo al sol o sufrir periodos de estrés, o coincidiendo con otra infección. TRATAMIENTO Para tratar el herpes labial, los medicamentos antivíricos son los más apropiados. Pero, aunque pueden ayudar a reducir la intensidad y frecuencia de los síntomas, no curan la infección por completo. El especialista podrá administrar también cremas cutáneas antivirales, pero no suponen, tampoco, un remedio permanente del problema. Es posible que se produzcan complicaciones de la afección en pacientes inmunodeprimidos, por ejemplo, aquellos que presentan una infección por VIH son más propensos a sufrir síntomas más graves y reapariciones del herpes con mayor frecuencia. Candidiasis La candidiasis oral está causada por un hongo llamado cándida. La cándida siempre está presente en la flora de la boca, pero no se expande por el control del sistema inmunitario y de bacterias que conforman esta flora oral. Cuando este equilibrio se altera, crece y se forma la infección por la cándida. SINTOMAS Al principio, es posible que no observes síntomas de candidosis oral. Algunos de los signos y síntomas son: Lesiones blancas cremosas en la lengua, mejillas internas y, a veces, en el techo de la boca, encías y amígdalas Lesiones ligeramente elevadas con aspecto similar al requesón Enrojecimiento, ardor o inflamación que pueden ser lo suficientemente graves como para provocar dificultad para comer o tragar Sangrado leve si las lesiones se frotan o rascan Agrietamiento y enrojecimiento en las comisuras de la boca Sensación algodonosa en la boca Pérdida del gusto Enrojecimiento, irritación y dolor debajo de las dentaduras (estomatitis protésica) DIAGNOSTICO Primero la simple observación de lesiones blanquecinas en la lengua. Luego se puede realizar un cultivo del raspado de las lesiones. TRATAMIENTO Para la candidiasis bucal en bebés no suele ser necesario ningún tratamiento ya que normalmente ceden en un par de semanas. Si el cuadro es leve solo con la toma de yogur o alimentos con bífidus puede ser suficiente. Si no cede se usan antifúngicos como la nistatina en solución oral, con ella se hacen enjuagues varias veces al día un par de semanas. En el caso de candidiasis importantes y con enfermedades debilitantes ( SIDA) se usan antifúngicos sistémicos como itraconazol (Sporanox). Vih El VIH es una infección de transmisión sexual. También puede transmitirse por el contacto con sangre infectada o de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia materna. Sin medicación, pueden pasar años hasta que el VIH debilite el sistema inmunitario al punto de evolucionar al SIDA. SINTOMAS os síntomas del VIH y del SIDA varían, según la etapa de la infección. Infección primaria (VIH agudo) La mayoría de las personas infectadas por el VIH presentan una enfermedad parecida a la influenza dentro del primer o segundo mes después de que el virus ingresó al cuerpo. La enfermedad, conocida como «infección primaria o aguda por el VIH», puede durar algunas semanas. Los siguientes son algunos de los posibles signos y síntomas: Fiebre Dolor de cabeza Dolor muscular y articular Erupción cutánea Dolor de garganta y llagas dolorosas en la boca Ganglios linfáticos inflamados, principalmente, en el cuello Estos síntomas pueden ser tan leves que quizás no los notes. Sin embargo, la cantidad de virus en el torrente sanguíneo (carga viral) es bastante alta en esta etapa. En consecuencia, la infección se contagia con mayor facilidad durante la infección primaria que durante la etapa siguiente. Infección clínica latente (VIH crónico) En algunas personas, la inflamación persistente de los ganglios linfáticos ocurre en esta etapa. Salvo esos casos, no hay signos y síntomas específicos. El VIH permanece en el cuerpo y en los glóbulos blancos infectados. Por lo general, la etapa de infección por VIH dura alrededor de 10 años si no recibes tratamiento antirretrovírico. Sin embargo, a veces, incluso con este tratamiento, dura décadas. Algunas personas padecen una etapa más grave de la enfermedad mucho antes. Infección por el VIH sintomática A medida que el virus continúa multiplicándose y destruyendo células inmunitarias (las células del cuerpo que ayudan a combatir los gérmenes), puedes manifestar infecciones leves o signos y síntomas crónicos, como los siguientes: Fiebre Fatiga Ganglios linfáticos inflamados —a menudo, uno de los primeros signos de la infección por el VIH— Diarrea Adelgazamiento Candidosis oral (candidiasis) Herpes (herpes zóster) TRATAMIENTO El tratamiento de la infección por el VIH se llama tratamiento antirretroviral (TAR). El TAR es una combinación de medicamentos contra el VIH (llamado régimen de tratamiento) que se debe tomar a diario. A todas las personas con infección por el VIH se les recomienda el TAR. El TAR no cura el VIH, pero los medicamentos contra el VIH ayudan a las personas que lo tienen a llevar una vida más larga y sana. El TAR reduce también el riesgo de transmisión del VIH. LEUCOPLAQUI A Término que se emplea para describir cualquier placa blanquecina en mucosas, habitualmente hiperqueratósica y que puede ser debida a trastornos hereditarios o congénitos Término que se emplea para describir cualquier placa blanquecina en mucosas, habitualmente hiperqueratósica y que puede ser debida a trastornos hereditarios o congénitos sIntomas Los parches blancos espesos se forman en las encías, el interior de las mejillas, la parte inferior de la boca y, en ocasiones, la lengua. Los parches no pueden rasparse para quitarse. Descripción general La mayoría de las manchas de leucoplasia no son cancerosas, pero algunas muestran los primeros signos de cáncer. Pueden estar provocadas por el consumo de tabaco sin humo. Ubicación Clínicamente las lesiones se ubican en dos grupos principales. Las más frecuentes son las lesiones superficiales de coloración blanco leche (leucoplaquia homogénea). Las menos frecuentes son generalmente consecuencia de la evolución de las anteriores y consisten en placas gruesas e induradas con fisuras y ulceraciones. Estas son las que tienen mayor potencial de cancerización en particular una variedad conocida como leucoplaquia verrugosa. Otras veces aparece la llamada eritroleucoplaquia (leucoplaquia erosiva), esta es una lesión blanquecina que incluye áreas rojas y que también tiene mayor potencial de cancerización. Tratamiento La escisión quirúrgica conservadora es el tratamiento de elección de las leucoplaquias pequeñas. La electrocauterización, criocirugía, y la ablación por láser son igualmente efectivas, pero tienen el inconveniente que dificultan o impiden el estudio histopatológico y por lo tanto la posibilidad de evaluar el grado de displasia o detectar algún foco de cancerización. Muchos estudios indican que después de la remoción de las lesiones pueden producirse recidivas principalmente si el paciente continúa fumando. Por lo general después de dos o tres años libres de lesión no es necesario continuar con la evaluación sistemática. Pero cualquier paciente con leucoplaquias residual debe ser seguido por mucho tiempo aun habiendo dejado de fumar. BULIMIA ORAL La bulimia nerviosa, comúnmente denominada bulimia, es un trastorno alimentario grave y potencialmente fatal. Es posible que las personas con bulimia tengan en secreto episodios de atracones, es decir, que coman grandes cantidades de alimentos y pierdan el control de su alimentación, y luego vomiten, para tratar de deshacerse de las calorías adicionales de forma no saludable. Para deshacerse de las calorías y evitar aumentar de peso, las personas con bulimia pueden usar distintos métodos. Por ejemplo, pueden inducirse el vómito con regularidad o usar laxantes de manera inapropiada, suplementos para bajar de peso, diuréticos o enemas después del atracón. O pueden usar otras maneras de deshacerse de las calorías y evitar aumentar de peso, como ayunar, adoptar una dieta estricta o hacer ejercicio de forma excesiva. Síntomas Los signos y síntomas de la bulimia pueden incluir lo siguiente: Preocuparse por la forma del cuerpo y el peso Vivir con miedo de aumentar de peso Repetir episodios de comer cantidades excesivas de alimentos de una sola vez Sentir una pérdida de control durante el atracón, como si no pudieras dejar de comer o no pudieras controlar lo que comes Forzar el vómito o hacer demasiado ejercicio para no aumentar de peso después de un atracón Usar laxantes, diuréticos o enemas después de comer cuando no son necesarios Ayunar, restringir las calorías o evitar ciertos alimentos entre atracones Usar suplementos dietéticos o productos a base de hierbas en exceso para bajar de peso La gravedad de la bulimia se determina por el número de veces a la semana que te purgas, por lo general al menos una vez a la semana durante por lo menos tres meses. Tratamientos El tratamiento de este trastorno de la alimentación tiene que ser multidisciplinar y adaptarse a cada paciente de forma individual. Las dos aproximaciones al tratamiento son la psicoterapia y los fármacos. Es mejor que la psicoterapia la realice especialista con experiencia en alteraciones de la conducta alimentaria. Éste decidirá además si el paciente necesita seguir una terapia con antidepresivos que ayude a controlar la bulimia nerviosa. En virtud de la gravedad, el paciente puede requerir a un tratamiento ambulatorio o ser hospitalizado. Los primeros pasos deben encaminarse aevitar los vómitos,normalizar el funcionamiento metabólico del enfermo y enseñarle a mantener una dieta equilibrada y tener unos buenos hábitos alimenticios. Junto a este tratamiento, encauzado hacia la recuperación física, paralelamente se desarrollará una terapia psicológica con el fin de reestructurar las ideas racionales y corregir la percepción errónea que el paciente tiene de su propio cuerpo. El tratamiento también implica la colaboración de la familia, ya que en ocasiones el factor que desencadena la enfermedad se encuentra en su seno. La curación de la bulimia se alcanza en el 40 por ciento de los casos, si bien es una enfermedad intermitente que tiende a cronificarse. La mortalidad en esta enfermedad supera a la de la anorexia debido a las complicaciones derivadas de los vómitos y el uso de purgativos. Gingivitis La gingivitis es una forma frecuente y leve de enfermedad de las encías (enfermedad periodontal), que causa irritación, enrojecimiento e hinchazón (inflamación) de la parte de las encías que rodea la base de los dientes. Es importante tomar la gingivitis en serio y tratarla rapido. causas La causa más frecuente de la gingivitis es una higiene bucal deficiente que favorece la formación de placa en los dientes, lo que causa inflamación del tejido de las encías que los rodean. Así es cómo la placa puede causar gingivitis: La placa se forma en los dientes. La placa es una película pegajosa invisible que está compuesta mayormente por bacterias y que se forma en los dientes cuando los almidones y los azúcares de la comida interactúan con las bacterias que normalmente se encuentran en la boca. La placa requiere una eliminación diaria porque se vuelve a formar rápidamente. La placa se convierte en sarro. La placa que queda en los dientes puede endurecerse debajo de la línea de la encía y transformarse en sarro, el cual acumula bacterias. El sarro dificulta la eliminación de la placa, crea una protección para las bacterias y causa irritación a lo largo de la línea de la encía. Para eliminar el sarro, necesitas realizarte una limpieza dental con un profesional. Las encías se inflaman (gingivitis). Cuanto más tiempo permanezcan la placa y el sarro en los dientes, mayor será la irritación de la parte de la encía que rodea la base de los dientes, lo que causa inflamación. Con el tiempo, las encías se hinchan y sangran con facilidad. También se pueden producir caries dentales. Si no se trata, la gingivitis puede transformarse en periodontitis y, con el tiempo, puede causar la pérdida de dientes. Síntomas Las encías sanas son firmes y de color rosa pálido, y están bien sujetadas alrededor de los dientes. Los signos y síntomas de la gingivitis comprenden: Encías inflamadas o hinchadas Encías de color rojo oscuro o violáceo Encías que sangran fácilmente cuando te cepillas los dientes o usas hilo dental Mal aliento Encías retraídas Encías sensibles tratamiento El tratamiento inmediato, por lo general, revierte los síntomas de la gingivitis y previene el desarrollo de enfermedades más graves de las encías y la pérdida de dientes. Tendrás más posibilidades de obtener buenos resultados con el tratamiento si también adoptas una rutina diaria de buen cuidado bucal y dejas de consumir tabaco. La atención profesional de la gingivitis consiste en: Limpiezas dentales con un profesional. La primera limpieza profesional consistirá en la eliminación de todos los restos de placa, sarro y productos bacterianos (un procedimiento denominado «raspado y alisado radicular»). El raspado elimina el sarro y las bacterias de la superficie de los dientes y debajo de las encías. El alisado radicular elimina los productos bacterianos producidos por la inflamación, suaviza la superficie de las raíces —lo que evita futuras acumulaciones de sarro y bacterias— y facilita la curación adecuada. Este procedimiento se puede realizar con instrumentos, un láser o un dispositivo ultrasónico. Restauración dental si es necesaria. Los dientes desalineados o las coronas, los puentes y otras restauraciones dentales con ajuste deficiente pueden irritar las encías y dificultar la eliminación de placa durante el cuidado bucal diario. Si existen problemas con los dientes o las restauraciones dentales que contribuyen a causar la gingivitis, tu dentista puede recomendarte arreglar estos problemas. Atención continua. A menudo, la gingivitis se cura después de una limpieza profesional profunda, siempre que continúes con una buena higiene bucal en tu hogar. El dentista te ayudará a planificar un programa efectivo de cuidados en el hogar y a elaborar un cronograma de controles y limpiezas profesionales periódicos.